DIGIMON 2023
El destino está en sus manos…
Por: Ariadna
Cap 3: Reencuentros y recuerdos.
Luego de un agotador primer día de clases, Joshua, Alex, Conny y Sae regresaban a su casa, acompañados de Taro y Naota.
-¡no puedo creer que nos hayan dado tarea el primer día!
-entiéndelo ya Joshua, para nosotros era primer día pero para el resto de la escuela no, no iban a hacernos la excepción. – dijo Alex, harto ya de escuchar las quejas de su hermano.
-al menos lo de ustedes no es trabajo en grupo… - murmuró Conny mirando de reojo a Taro, que tenía una sonrisa de triunfo que nadie le quitaría del rostro.
"jeje, ya le gané a TK en esto, fue una suerte que nos pusieran como pareja, ¡ahora estamos destinados a estar juntos!" Pensó para sí el chico parecido a Tai.
-es extraño… tu me recuerdas a alguien… - comentó Sae indicando al pequeño. – pero no sé quien…
-¿eh? Todos me dicen que me parezco mucho a mi papá…
-no, no es eso… - insistió la chica.
-te recuerda a la profesora de literatura. – aseguró Naota.
-¡Sí! ¡Eso es! Sus ojos son iguales a los de la profe, ¿cómo lo supiste, Naota?
-la profesora es su madre.
-ah, mi mamá te hace clases ¿eh?, Mi sentido pésame entonces, ella es muy dura con sus estudiantes… - explicó el pequeño.
-me di cuenta…
-mi profesor en cambio es muy buena onda, es casi como un niño pequeño. – contó Alex. – creo que es el entrenador del equipo de basquet también.
-ah, te refieres a mi tío TK. – dijo Taro.
-¿TK? Pensé que ese era el nombre de tu amigo. – dijo Conima.
-lo es, comenzaron a llamarlo así porque se parece mucho a él, físicamente claro, ya que sus personalidades son totalmente distintas.
-¿cómo? ¿Ellos también son parientes?
-ajá, lo que pasa es que la hermana de mi papá se casó con el hermano de su papá, el tío TK.
-que enredo… - comentó Alexander.
-ah… ¿y como se llama su papá? – Joshua preguntó.
-Yamato Ishida, pero todos le dicen Matt…
-¿Ishida? ¿Cómo Kotomi Ishida? – volvió a preguntar Joshua.
-sip, ella es la hermana mayor de TK.
-un momento, ¿dijiste Yamato Ishida? ¿El músico? – interrumpió Conny, claramente sorprendida.
Taro asintió. Y a Conny le apareció una enorme sonrisa en el rostro.
-¡oh, por dios, conocí al hijo de Yamato Ishida! – gritó presa de su felicidad. - ¡que bien!
Al resto del grupo les salió una enorme gota de sudor.
Sae vio que Naota estaba muy callado y le preguntó si algo andaba mal.
-no, no, es solo que me preguntaba porque cada uno de ustedes es tan diferente el uno del otro. Digo, tienen distinto color de ojos, color de pelo, tus dos hermanos ni siquiera tienen aspecto japonés, y tú y tu hermana no parecen extranjeras… - comentó él.
Se produjo un molesto silencio en los cuatro hermanos, hasta que Alex se decidió a hablar.
-es simple, somos hermanos, pero no esa clase de hermanos. – dijo él, dejando la explicación a medias, sin intenciones de continuar.
-¿huh?
-es una larga historia… - finalizó Sae viendo las caras de pregunta de sus dos nuevos amigos. Pero luego cambió el tema. – ah, por cierto, nos acabamos de mudar solo ayer, así que aún debe haber algo de desorden, perdonen.
-no hay problema, en mi casa nunca hay nada en su lugar, ¿no es cierto, Nota? – contó Taro.
-¿por qué te dicen 'Nota' si tu nombre es 'Naota'? – Conny preguntó al chico mayor con curiosidad.
-es que cuando éramos pequeños mi hermana nunca logró pronunciar bien mi nombre, y a todos los demás se les contagió ese mal habito…
Después de un rato más de caminata y conversación lograron localizar el edificio residencial, subieron al cuarto piso y dieron con el departamento 34.
-¡PAPÁ! – gritaron los cuatro hermanos al unísono al ver a su padre instalado frente al computador y todo el resto de la casa tal como estaba antes de que se fueran en la mañana.
-ah, hola niños, ¿ya volvieron tan temprano? – comentó Izzy inocentemente, apenas despegando su vista de la pantalla.
-¿temprano? ¡Papá, son las cinco de la tarde! – aclaró Conny.
-¿las cinco? Vaya, el tiempo se me fue volando…
-otra vez. – agregó Sae, mirándolo como si fuera a darle un sermón. - Es el colmo papá, de seguro aún no almuerzas ¿no es así?
-pues… - el estómago de Izzy rugió respondiendo por él.
-entonces tendré que prepárate algo de comer. – dijo la chica, con una sonrisa diabólica como pocas.
Su padre palideció.
-Sae, cariño, hija, agradezco el gesto, pero por favor no me cocines ¿sí? Sabes muy bien que no debes preparar comida tu sola, porque generalmente te queda como si estuviera…
-envenenada. – completó Alex, aguantándose la risa.
Sae no pareció muy ofendida.
-lo sé perfectamente papá, y precisamente por eso voy a cocinar yo, como castigo.
-¿qué? ¡¡No!! Por favor, chicos, Conny, Joshua, Alex… - Izzy dijo sus nombres en busca de apoyo en sus hijos, pero ellos solo lo miraron con algo de lástima.
-lo siento viejo, pero tú nos sometes a la misma tortura cuando no cumplimos con nuestras tareas en la casa, es tu turno también… - se disculpó Joshua encogiéndose de hombros.
Naota y Taro se quedaron en la entrada del departamento viendo esa extraña escena y todo el desorden de alrededor.
-esta casa es mucho peor que la mía. – comentó el más pequeño.
El otro chico se limitó a asentir con una gota de sudor en la espalda.
-¿huh? – Izzy notó a los dos chicos que no conocía. - ¿trajeron visitas?
-ah, si. Tenemos tarea grupal. – explicó Sae. – él es Naota y el más pequeño es Taro.
-mucho gusto señor Izumi. – dijeron los dos chicos al mismo tiempo.
-jeje, disculpen el desorden. – "¿por qué es que esos niños me recuerdan a…?"
-vengan chicos, nuestra habitación está más ordenada que esto. – Conny les indicó el camino.
-la comida te la prepararé después. – aseguró Sae siguiendo a su hermana, dispuesta a cumplir su amenaza.
-¡glup! – Izzy tragó saliva.
Alex y Joshua no pudieron evitar reírse un buen rato.
-de todas maneras – dijo Josh. – no hay nada para comer aquí. Te morirás de hambre, papá.
-supongo que lo que menos puedo hacer es ir de compras. Alex, por favor hecha una mirada en la cocina y hazme una lista de las cosas que debo comprar. – pidió su padre.
Alexander asintió y fue a la cocina, mientras el hermano mayor se dedicaba a mirar los papeles que tenía su padre cerca del computador.
-¿qué es todo esto? – preguntó. – le prometiste a Sae que te tomarías unas vacaciones, ¿recuerdas?
-no es trabajo, Joshua. Estuve tratando de averiguar lo que a pasado con unos viejos amigos que no he visto desde hace tiempo… - aclaró Izzy.
-¿huh?… ¿El tío Wallace también conoce a estos amigos?
-si, ellos son mis amigos más antiguos, no los veo desde que me gradué de la preparatoria.
-wow! ¡Eso es MUCHO tiempo! ¿Estás seguro que nos están muertos ya?
-no, claro que no, no soy TAN viejo ¿sabes?. Además, no encontré ningún certificado de defunción. El problema es que como son tantos, es muy difícil encontrar información reciente de todos, por eso es que me tome todo el día en eso…
En eso, Alex regresa de la cocina.
-aquí está papá. – dijo pasándole un papel en la mano. – falta casi de todo así que será mejor que lleves dinero suficiente.
-bien, regresaré dentro de un rato, ordenan mientras tanto ¿si? – Izzy salió rápidamente del departamento.
-¿qué? No puedo creerlo, ¡nos dejó todo el trabajo! – exclamó Josh.
-tenemos al padre más irresponsable del mundo… - murmuró Alex.
-no lo creo. Peor son mis padres… - contradijo Joshua.
-mmm… si, creo que en eso tienes razón…
********************
Mientras tanto, Izzy bajó al primer piso y se encaminó a un gran supermercado que quedaba en toda la esquina. Agarró un carro y comenzó a buscar lo que había en la lista.
-ay, la letra de Alex sigue siendo ilegible… la próxima vez le pediré que vuelva a escribir en inglés, su japonés es mucho peor… - murmuró mientras se acercaba a la sección de frutas y verduras.
Entrando por otro lado a la misma sección, un par de amigas conversaban animadamente, una de ellas era la profesora de literatura de Sae y los gemelos, y la otra una mujer de más o menos su misma edad, de cabello largo y castaño, y ojos color miel.
-… y Nami aún no logra convencer a Kotomi de que se una al coro, yo creo que es una lástima, todos saben que heredó la voz de su papá… - comentó la de los ojos de miel.
-ya lo creo… ah! ¿Sabes? Algo extraño me pasó hoy. Lo que pasa es que llegó una nueva alumna a mi clase, de seguro Nami te contará después de ella ya que parecieron hacerse amigas, pero lo curioso es que su apellido es Izumi…
-¿Izumi? Mmm… estoy segura de haber escuchado ese apellido antes…
-¡claro que sí! ¡Es el apellido de Izzy!
El hombre pelirrojo giró su atención rápidamente hacía las dos mujeres al escuchar su nombre, y al verlas un recuerdo del pasado vino inmediatamente a su mente.
~ Flash back ~
El aeropuerto. Un grupo numeroso de personas está despidiendo a uno de ellos que parece irse lejos.
-cuídate mucho Izzy. – pidió Sora, abrazándolo.
-¡y no te olvides de nosotros! – exclamó Tai, jugando con el cabello de su amigo.
-va ser muy extraño no verte en la sala de computación… - comentó Yolei, aguantándose las lágrimas.
-harás falta. – se limitó a decir Matt, sabiendo que con eso bastaba para despedirse de su viejo amigo.
-y que no se te olvide escribir.– recordó TK, abrazándolo también.
Uno tras otro, todos sus amigos ahí presentes se le acercaron y le desearon un buen viaje.
Entonces fue el turno de mirar a Joe y Mimi, los recién casados.
-lamento haber interrumpido su Luna de miel. – se disculpó el pelirrojo.
Joe negó con la cabeza.
-no hay problema, esta despedida es más importante ahora.
Mimi, por otro lado, no paraba de llorar como una niña pequeña.
-no me gustan las despedidas, ya pasé por esto antes…
-pero esta vez tú te quedas, Mimi. Y no te preocupes, llegando allá me recibirá Michael y también Wallace, así que no estaré solo. – aseguró Izzy, recibiendo el último abrazo antes de partir.
~ fin del flash back ~
Izzy miró detenidamente a ambas mujeres nuevamente. Al sentirse observadas se giraron hacia donde estaba Izzy, y se reconocieron inmediatamente.
-…¿Sora?… ¿Mimi…?
-¡¡¡¿¿¿IZZY???!!!
-no puedo creer que las haya encontrado aquí…
Los abrazos no se hicieron esperar, a pesar de los 16 años, las chicas sintieron que Izzy no había cambiado nada, bueno, casi nada…
-¿anteojos? – preguntó Mimi indicando hacia los que él traía puestos.
-bueno… después de todo el estar todo el día pegado en la computadora si me hizo algo de mal… jeje. –Izzy se sonrojó.
-¿pero que haces aquí, en Japón?
-llegué ayer. Bueno, volví a Japón hace seis años, pero nunca tuve el tiempo de buscarlos, estuve viviendo en Kyoto, pero ahora regresé a Odaiba. La pregunta es ¿qué hacen ustedes aquí? Me pasé todo el día buscando información sobre ustedes y lo último que encontré de Sora Takenouchi es que estudiaba en la Universidad de Yokohama, y que tú, Mimi Kido, estabas en África con Joe.
-estuvimos en África, por siete años, debido al trabajo de Joe, pero volvimos hace tiempo ya… - explicó Mimi.
-y la razón por la que no encontraste más información sobre Sora Takenouchi – continuó Sora. – es porque ahora soy Sora Kamiya. Luego de casarnos, con Tai decidimos volver a Odaiba.
-así que al fin y al cabo él si terminó declarándote… me alegro por ustedes, ¿alguien más está viviendo ahora en Odaiba?
-pues… todos, creo… aunque Matt se la pasa viajando y Davis sólo está pasando una temporada aquí, y Cody, que vive en las afueras de la ciudad…
-¡esto es genial, ahora no tendré que buscarlos a todos! - Izzy sonrió para sí mismo.
-que curioso, hoy mismo en la tarde hablé con Yolei al teléfono y ella me decía que le gustaría tener una reunión… - comentó Mimi. - y ahora apareces tú…
-me muero de ganas por conocer al fin a tus gemelos Mimi. – dijo Izzy. – y tú Sora, ¿hace cuanto que estás casada con Tai?
-nueve años, yo creo, casi diez… - respondió ella. - ¿y que hay de ti, Iz? ¿Alguna chica en tu vida?
-en realidad dos, pero no es lo que ustedes piensan. – Izzy se sonrojó nuevamente. – …dios, ya es tarde y tengo que llevar la comida a la casa, ¿qué tal si pasan por mi departamento ahora?
-me encantaría Izzy, pero tengo aún trabajo que hacer, soy profesora ¿sabes?… mmm… ¿qué tal si me das tu número de teléfono y yo te llamo para poder juntarnos? - propuso la Sra. Kamiya. - Los demás estarán encantados de volver a reunirse, hace tiempo que no estamos todos juntos y hay tantas cosas de que hablar…
-me parece bien. De todas maneras mi casa aún es un desastre.
Los tres intercambian sus respectivos números telefónicos y luego Izzy volvió a casa con una enorme sonrisa de felicidad.
********************
-¿por qué esa cara, papá? – preguntó Joshua al verlo entrar, mientras movía una lampara para ponerla en su lugar. - ¿conociste alguna chica?
-no, me reencontré con una viejas amigas…
-¿las qué estuviste buscando hoy?
-las mismas…
Continuará…
Notas:
Je, capítulo 3… y aún no avanzó casi nada…
Está vez me da mucha lata explicar lo que pasa en las 'notas', así que me lo ahorró.
Espero sus comentarios ^^
