¡Hola de nuevo mis queridos lectores!

Uf, ya van casi 2 meses desde que actualicé por última vez. Realmente necesito dejar esto antes de que se vuelva un hábito. Pero ya saben de quién es la culpa. Y no, esta vez no fui yo. Bueno, no del todo.

((ALERTA DE SPAM. Quien quiera pasar de lleno al siguiente capítulo, puede saltarse esta parte. Las notas importantes están más al final. Esto solo es por que NECESITO desahogarme o me volveré loca)).

¿Recuerdan que les conté que acabo de entrar a la universidad? Bueno, pues ahora parece que fue hace muchísimo tiempo por todo lo que me ha pasado desde entonces. No porque me refiera cosas que pasan como tal y ese rollo, simplemente el plan de estudio que tengo es demasiado para hacer y hay materias que considero que están demás. Quiero decir, ¡a quién diablos se le ocurrió que aptitud física debía ser una materia curricular!

Y luego las tareas. La cantidad de trabajo que tenía cuando estuve en preparatoria se triplicó y ahora lo que hacía en un solo parcial lo tengo que hacer en UNA semana. ¡Y de verdad lo odio! No me malentiendan, la verdad es que AMO mi carrera, de verdad, no me molesta dedicarme a eso toda mi vida, pero las tareas…

Y para acabar, cuando finalmente, FINALMENTE el universo se apiada de mí y me permite un respiro para escribir, ah no, que de repente mi fábrica de inspiración se descompone y me quedo varada a mitad del capítulo.

Odio, de verdad, odio cuando me pasa eso. Por que luego, para salir y despejarme las ideas me pongo a leer otras historias. Y esta vez cuando me vine dando cuenta, había pasado del fandom de HTTYD a estar leyendo fanfics DC y Marvel. Se deshizo mi bloqueo creativo, pero después solo pensaba en nuevas historias con superhéroes y no se en qué momento pasó todo.

[Por cierto, SPAM dentro del SPAM. Hace poco terminé de leer The Guardian de Emily.6 y fue simplemente hermoso. Así es como debe ser una buena historia. LA AMÉ. Aunque me hizo llorar demasiadas veces en varios capítulos, no me importa. Ese tipo de historias emotivas son las que disfruto de leer. Para quien quiera hecharle un vistazo, está en las fav de mi perfil].

Pero bueno. Lo importante es que pasé los parciales, todavía no pierdo la cabeza y esta semana he tenido tiempo de ponerme un poco al día. Y con suerte, espero estar sacando el siguiente capítulo en al menos unas dos semanas.

((FIN DEL SPAM))

Uff, eso fue mucho.

Toothless: Es tu culpa por no pagarte una cita con el, ¿como lo llaman los humanos? ah, sí, el médico de los locos, y querer descargar todo aquí.

NightSkyLady: Se llama psicólogo, Toothless, ¡psicólogo! ¡Y no necesito uno! ¡Todavía no estoy loca!

Toothless: Lo dice la que habla con un temible y poderoso Night Fury del mundo digital.

NightSkyLady: ¡Tú cállate, dinosaurio volador de fantasía! ¡Esta vez no me vas a molestar! En otras noticias, estoy feliz ¿y saben por qué? Porque ayer fue un día especial.

¿Alguien sabe que porqué ayer fue especial? ¿Nadie? Para quien no recuerde, les doy hasta el fin del capítulo para averiguarlo. ;)


Capítulo 21 "Jinetes de Dragones"

El sol ya se había levantado del horizonte y empezado su viaje diurno por el cielo cuando cinco jóvenes se escabulleron por las sombras del bosque, lejos de la aldea. No había sido fácil para el grupo lograr salir sin ninguna sospecha, y eso es lo que hacía que a Ruffnut todo el asunto le pareciera aún más divertido. Claro que todavía no era tan emocionante como planear una nueva travesura con su gemelo, pero hasta ahora, escaparse para cometer traición tampoco estaba para nada mal. ¡Iban a convertirse en jinetes de dragones!

De todo el grupo, Tuffnut era el único que compartía su emoción. Astrid era su yo 'guerrera ruda' normal, excepto por la mirada cansada que tenía. Tal vez no durmió mucho anoche. Eh. Tendría que averiguar eso más tarde, seguramente sería bastante jugoso. Snotlout se veía como una mezcla de nervios y anticipación bajo una muy mala máscara de seguridad. Fishlegs, bueno… era Fishlegs. Nervioso y con miedo de que alguien los hubiera visto salir. Buen Loki, debería relajarse por una vez.

Sip. Definitivamente Tuff era el único que la entendía ahora. Era una de las pocas ventajas de tener un gemelo, pensaban de forma bastante parecida. Pero eso no significaba que no lo consideraba molesto la mayor parte del tiempo.

—Esto es genial. Debimos haber cometido traición con los dragones hace tanto tiempo. ¿Por qué no lo pensamos antes?

—¿Qué importa?— resopló Tuffnut. —Casi no dormí pensando en todo lo que podríamos hacer una vez que tengamos ese Zippleback de nuestro lado.

La sonrisa de Ruffnut solo se hizo más amplia siguiendo su línea de pensamiento. —Y en todos nuestros clásicos mejorados sumando un dragón a la mezcla. No tendremos suficiente tiempo para romper nuestro récord anual de travesuras.

Su gemelo igualó su sonrisa maliciosa. —Entonces, querida hermana, hay que empezar a planear ya para poder hacerlo todo. ¿Qué tan rápido crees que podamos escapar del viejo gruñón de Gobber volando un dragón?

—¿Cómo pueden estar pensando en eso ahora mismo?— les preguntó Fishlegs con una mirada confundida.

Tuffnut alcanzó a Fishlegs y colocó un brazo sobre sus hombros. —Por que verás, mi nerd amigo— empezó sin dejar de caminar, —en el arte de la travesura, un buen seguidor de Loki necesita ver siempre las posibilidades de todo. Así que, siguiendo la tradición Thorston de la 'innovención'—, —Uhm, creo que se dice 'innovación', Tuff—, —nosotros creamos la filosofía del posibilismo[1] para asegurarnos de ver siempre todas las oportunidades de travesura que podamos imaginar.

—Y cómo no hacerlo— le siguió Ruff con una sonrisa, —solo agregando un dragón al escenario, ¡las posibilidades se vuelven infinitas! ¡Miles de formas diferentes para hacer una sola broma al alcance!—. Una idea surgió en su cabeza. —¡Oye, Tuff, ya podemos hacer la broma al panadero!

—Chicos, eso de "posibilismo" en realidad no puede ser…— comenzó Fishlegs, pero la voz de Tuff lo calló.

—¡Oh, oh! Imagina la cara de Mildew cuando encuentre su campo lleno de estiércol de dragón[2]. Por Loki. ¡La mejor travesura nunca antes vista en Berk! ¡Será absolutamente HERMOSO!

—¡Cierren la maldita boca, cabezas de yak! Por si no les ha quedado lo suficientemente claro, estamos en medio de otra posible guerra. Esto no es un juego y deberían tomárselo con un poco más de seriedad. Venimos a convertirnos en jinetes de dragones, no para que consigan un cómplice de bromas— la otra rubia les dedicó una mirada de reproche que ignoraron olímpicamente, mientras Ruffnut suspiraba de irritación. Astrid podía ser su mejor amiga, pero para ser aún una vikinga adolescente, muchas veces era demasiado aburrida.

—Sí, sí, lo que tú digas, Astrid— dijo Snotlout rodando los ojos. —Solo espero una cosa de este estúpido "entrenamiento" aburrido, y es convertirme en el mejor jinete de dragones que se haya visto en Berk.

—¡Oh, vamos! Escuché que Dogsbreath será uno de los instructores— comentó animado Tuff. —Este entrenamiento será todo menos aburrido con él allí.


—¡Atención, reclutas!— gritó el cobrizo. —Ustedes ya me conocen de Berk, pero aquí en la armada, soy el Comandante de la División de Berkiana, y de ahora en adelante estarán a bajo mis órdenes. Significa que harán lo que yo diga, cuando lo diga y cómo lo diga. ¡¿Está claro?!

—¿Qué decías, Tuff?— susurró molesto Snotlout a un extremo de la fila.

Tan pronto como habían llegado al claro, cerca de la mitad de la mañana, uno de los oficiales de la Legión Dragón ya estaba esperando por ellos junto a algunos jinetes más, listos para volar. El jinete rubio (bastante atractivo, en opinión de Ruff) se había presentado como el Capitán Olaf Tryggvasson, el oficial a cargo de los nuevos reclutas. Justo después de llegar Fishlegs se separó de ellos, y Olaf los había acompañado hasta la arena de entrenamiento, donde se iban a reunir con Dogsbreath y sus dragones.

Pero al entrar allí, se habían llevado una verdadera sorpresa. Donde esperaban ver al adolescente normalmente despreocupado y rebelde, se encontraron con un verdadero comandante ladrando órdenes a un escuadrón que salía de la arena. Casi se habría podido jurar que no era el chico cobrizo que conocían en Berk. Y antes de que se hubieran dado cuenta, habían terminado desarmados en una fila en posición de firmes, con Dogsbreath frente a ellos, los brazos cruzados en la espalda y mirándolos con un aire militar amenazante.

—¿Dijiste algo, Jorgenson?— preguntó el cobrizo mientras se inclinaba sobre este con el ceño fruncido.

Snotlout le dio una mirada desafiante antes de murmurar —Nada que te importe.

—Creo que no te ha quedado claro una cosa, Snotlout— dijo sin cambiar su tono de voz. Ruff le dio una mirada a su hermano y sonrieron de forma traviesa. Oh, Loki. Al fin esto se iba a poner entretenido. —Cuando decidiste unirte a nosotros, te convertiste en un soldado más de esta armada, y como cualquier otro te dirigirás a mí y a tus superiores con respeto, ¿me has entendido?

—Sí… comandante— el vikingo más bajo respondió de mala gana. Ruffnut suspiró decepcionada. Hubiera sido genial que Snot-face hiciera algo estúpido para enojar al cobrizo. El entrenamiento se habría vuelto más interesante así. Aunque, ahora que lo pensaba…

—Bien. Ahora que todo ha quedado claro, comenzaremos a trabajar en reforzar su vínculo con sus dragones— asintió el cobrizo y empezó a caminar enfrente de ellos.— Para empezar, necesitarán un nombre para referirse a ellos. Un jinete y su dragón deben ser un equipo que trabaja unido en la batalla, y para eso deben verse como iguales primero. Al nombrar a su dragón lo reconocen como tal, como su compañero y no solo como una bestia de carga— él detuvo su paseo y se paró frente a ellos.

—¿Quieren que también le dé un regalo en su cumpleaños?— se escuchó musitar exasperado al más bajo del grupo. Ambos gemelos intentaron reír tan discretamente como pudieron, para que Dogsbreath no les prestara atención a ellos y poder así disfrutar del espectáculo.

—Jorgenson, ya que estás muy hablador, ¿por qué no nos compartes el nombre que le vas a dar a tu Nightmare?

—Se llamará Hookfang— declaró alzando el rostro con orgullo, —el dragón de un Jorgenson necesita un nombre que cause respeto entre sus enemigos.

El cobrizo solo rodó irritado los ojos en respuesta. —Recluta Hofferson, ¿qué elegiste para tu Nadder?

—Stormfly— respondió la rubia con seguridad. —Fuerte e indomable como una tormenta.

—Me gusta. Gemelos Thorston— se volvió a ellos, —ustedes son dos con un dos dragones en uno. Si es que Odín es tan generoso, ¿ya lograron ponerse de acuerdo con algo?

Ruffnut intercambió miradas con Tuff, sabiendo lo que estaba pensando. Ambos se sonrieron ligeramente un momento antes de poner la expresión más seria que tenían. —Bueno, mi honorable Comandante Halvorson— empezó ceremoniosamente su hermano, —una elección tan importante como esta no podía tomarse a la ligera…

—Y cómo los vikingos conscientes que somos, de la trascendencia de nombrar con propiedad a un valeroso compañero de batalla— siguió ella en el mismo tono, —decidimos darle la debida atención que se merecía a tan notable decisión.

—Sí, ¿y?— dijo el cobrizo tratando ignorar sus payasadas.

—Mi estimada hermana y yo procedimos a intercambiar, cordialmente por supuesto, propuestas para tan exaltada tarea que teníamos entre manos. Y tras una cuidadosa consideración, llegamos a la conclusión de que ninguna de nuestras ilustradas ideas estaba a la altura, por lo que acordamos reconsiderarlas.

—Muy cierto, querido hermano. Así que decidimos meditar más profundamente en las cualidades únicas de nuestro nuevo cómplice servidor de Loki para encontrar…

—¡Cállense de una vez, por Thor! —Dogsbreath se sujetó el puente de la nariz. —Los nombres, idiotas, solo les estoy pidiendo los malditos nombres que decidieron— les pidió ya perdiendo la paciencia. Snotlout solo los veía con interés para distraerse y Astrid seguía con su habitual expresión estoica.

—Ahh, viejo amargado—. —No hay nadie que aprecie la propiedad hoy en día.— suspiraron ambos dramáticamente. —¿Y bien?— Dogsbreath solo siguió esperando su respuesta.

—Barf, por el gas explosivo— respondió ella orgullosa, —y Belch, por la chispa que hace ¡BOOM!— terminó emocionado su hermano.

—¿No podían haber dicho eso desde el principio?— suspiró con evidente cansancio, a lo que ella y su hermano sólo respondieron con «Na» y «Así cuál es el chiste». Ruffnut solo vio con humor como Dogsbreath se masajeaba las sienes y murmuraba —No me pagan lo suficiente para soportarlos…

—¿Acaso le pagan?— le susurró Tuffnut de regreso, a lo que su gemela rió divertida. Tuff tenía razón. Con el cobrizo aquí, el entrenamiento no sería para nada aburrido.


Lo que Ruffnut no esperaba, es que el día solo se volviera cada vez mejor, al menos desde su punto de vista, conforme avanzaba. Un poco antes del mediodía, después de algunas horas de tratar de poner a prueba la paciencia del instructor "amargado" Halvorson y que los dejara descansar antes de ir al Gran Salón a comer, fue la presencia de un par de jinetes en la entrada al ruedo lo que atrajo la atención de cierta persona en especial.

—¿Ese no es H?— Tuffnut que estaba colgado de una de las cadenas en la pared los vio primero.

Ruffnut volteó hacia donde señalaba su hermano, y efectivamente, en la entrada de la arena se encontraba el castaño, pero no estaba solo. Había una chica con él, una bastante bonita que portaba un uniforme de jinete con emblemas diferentes a los que habían visto en el Cuartel. Probablemente extranjera de otra tribu. Y por lo visto se conocían de algún tiempo, por lo bien que se llevaban.

—¿Qué está haciendo con esa chica?

Después de escuchar eso, Astrid, quien había estado ignorando lo que hacían desde que Dogsbreath se había llevado a los dragones, de repente estaba prestando mucha atención y mirando con un ceño fruncido al jinete de Night Fury y su compañera, especialmente a ella. 'Vaya, vaya', sonrió Ruff. 'Parece que alguien se está volviendo posesiva'. Ruffnut estaba segura de que si fuera por Astrid, cierta persona ya estaría acompañando a la diosa Hela[3].

—¡Hombre! ¿De dónde diablos sacó a esa diosa?— escuchó decir a Snotlout. —No importa. Tan pronto como me conozca, caerá a mis pies y olvidará al idiota de mi primo.

—¿Y por qué se interesaría en tí? Obviamente se vé que le gusta el peligro. Y nadie atrae el peligro tanto como yo.

La otra rubia frunció el ceño aún más ferozmente, si eso era posible, mientras algo bastante parecido a un gruñido se escuchó escapar de su garganta. Que al parecer, solo notó Ruffnut. Unos segundos después, Hiccup y la otra chica dieron la vuelta para salir, con lo que parecían ser sonrisas. Tan pronto logró verlo, Ruffnut vió a Astrid apretar los puños y salir tras ellos. 'Oh, sí. Esto se está volviendo deliciosamente interesante'.

—¿A dónde va Astrid?— preguntó el cobrizo con tono de duda, llegando justo después de que la doncella escudo se fuera. —Creí que quería esperar para ir al Gran Salón.

'Espera'. —¿En serio no viste nada?— le dijo la rubia con incredulidad. ¡Esos dos acababan de irse por la puerta justo cuando Astrid fue tras ellos! Era imposible que no lo viera, o al menos dedujera, lo que estaba por pasar. Pero por la mirada que le estaba dando Dogsbreath, o no lo había visto o era más lento de lo que parecía.

—Pensé que se suponía que eras más inteligente que estos dos cabezas de cordero juntos— se quejó Ruffnut observando a Snotlout y su hermano pelear sobre… lo que sea que estuvieran apostando ahora. Probablemente sería una competencia por quién conseguiría una cita con la chica a la que Astrid estaba pensando matar. —Los hombres son estúpidos e idiotas— declaró mientras se dirigía a la salida.

—¿De qué estás hablando?— la siguió el cobrizo. —¿Qué no vi?

—Supongo que todos los hombres son idiotas, así que no puedes evitarlo— suspiró Ruff, poniéndo los ojos en blanco.

—¿Puedes decirme ya que Hell está pasando?— le preguntó algo molesto.

—Viste como estaba Astrid, ¿no?

—No se veía muy feliz…—dijo pensativo, —pero eso es algo común en ella. ¿Por qué sería diferente esta vez?

Ruffnut contuvo el impulso de golpearse (o golpearle a él) la frente con la mano y en su lugar le dio una mirada mitad frustrada, mitad compasiva otra vez. —Definitivamente los hombres nunca entienden nada.

—Ya que sabes tanto, Ruff— le reclamó, —¿porqué no me ilustras?

—Ya no importa—. Ruffnut solo se detuvo cuando encontró a Astrid acercándose a Hiccup y la chica desconocida. 'Genial, justo a tiempo' sonrió. La rubia se escondió tras una pila de cajas que estaba cerca y arrastró con ella a cobrizo. —Si tanto quieres saber, solo cállate y escóndete. Tal vez seas útil en el futuro. Pero si Astrid nos ve, juro por Loki que te sacrificaré por mi cabeza.


Esa mañana temprano, Astrid había salido de su casa con el único propósito de enfocarse en su nuevo entrenamiento para convertirse en jinete de dragón. Y no, no se había olvidado de lo que había dicho su madre ni de la aceptación de que sentía algo por Hiccup. Ella no era una persona de sentimientos, mucho menos estaba acostumbrada a lidiar con ellos, así que simplemente decidió seguir el consejo de su madre. Aceptar lo que sea que esté sintiendo y dejar eso en paz. No ignorarlo (de todas formas, eso no sirvió mucho la primera vez), solo… dejarlo ser. (Aunque no significa que le agradara mucho hacerlo).

El día transcurrió, y todo fue tal y como lo esperaba. Al menos hasta que ella apareció.

En el momento en que vio a Hiccup hablando tan cómodamente con esa chica algo en su interior se tensó. Había algo que le hacía desconfiar de ella y aumentaba cada que el espacio entre ellos se acortaba por momentos, como la mano que se posaba a veces en su hombro. No estaba muy segura del porqué, solo sabía que ella no se le hacía confiable y que no debería estar tan cerca de él, especialmente con esa sonrisita de Terrible Terror inocente.

Cuando se dió cuenta, ya había abandonado la arena de entrenamiento y se encontraba siguiendo a Hiccup y a esa chica. De haber estado en completo control de sí misma se habría horrorizado por cómo estaba actuando y lo que la gente podría pensar de eso, pero Astrid estaba demasiado ocupada pensando en cómo separar al castaño de ella como para cuestionarse sus acciones.

Y es que la rubia, a pesar de haberse convertido en uno de los generales de defensa más jóvenes de Berk, aún había veces en las que se dejaba dominar por su ira explosiva, en la que no podía pensar en nada más que cumplir con su objetivo. Y hombre, esa pelinegra extranjera se estaba convirtiendo en el nuevo blanco de la misma.

Muy pronto, sus pasos apresurados la acercaron lo suficiente a ellos para llamar su atención. Con la expresión más amigable y sincera que pudo formar sobre su tormentoso ánimo, se acercó al dúo que todavía no se percataba de su cercanía.

—¡Oye, Hiccup!


Notas:

[1]. Esto no es relevante para la historia, pero lo diré para quien tenga curiosidad. En realidad, es posibilismo sí existe, no es invento mío o de Tuff. No es una filosofía oficial o escuela de pensamiento como tal, pero personajes del siglo pasado como Hans Rosling y Peter Drucker ya lo aplicaban a su trabajo. Aunque en realidad no solo se trata de ver siempre las diferentes posibilidades de todo, sino tener una idea clara de como son las cosas y tener en mente al mismo tiempo las posibilidades tanto buenas como malas, para actuar de la mejor manera. Me gustó tanto esta forma de ver las cosas (ya es parte de mi filosofía de vida) que decidí ponerlo, y creo que encaja. Espero que a alguien más le sirva también.

[2]. ¡Referencias, referencias! Ep. 1 de DRoB (o Dragones de Berk, en español). Saben a qué me refiero.

[3]. Hela o Hel era la encargada en el inframundo a donde iban los muertos sin honor en la mitología nórdica (aunque también se dice en algunos escritos que iban los buenos y malos muertos de forma natural, con algunas excepciones). Hija de Loki y de la gigante jötún, Angrboda, Hela reina sobre el Helheim, donde vive bajo una de las raíces de Yggdrasil. En un lado de su cuerpo era realmente hermosa, pero el otro lado era igual al de un cadáver en putrefacción y de él despedía un olor nauseabundo. Se cree que Hela se representa así por como es vista la muerte por los hombres.

Muy bien, la calidad de este capítulo no es la que esperaba pero estoy conforme con ella, no sé ustedes. Tal vez me oxidé un poco, pero lo arreglaré.

Ahora, ¿alguien ya recuerda porqué ayer fue especial? Para el que adivinó, gracias por eso, se ganó un lugar en mi corazón. Y para el que no, no se preocupe, ahora viene el anuncio.

Redobles por favor…

Ayer, hace exactamente un año, comenzó esta aventura con la publicación del primer capítulo de "La Legión Dragón".

¡Ayer esta historia cumplió su primer aniversario, con más de 6k vistas! ¡Aaaaaaah! ¡Aún no me creo que ya haya pasado un año desde que inicié esto!

Aunque empecé con este proyecto al final de las vacaciones de verano, fue hasta este día en el que por fin me animé a subirla. Y quiero agradecerles a ustedes, mis maravillosos lectores, por dedicarle un poquito de su tiempo y apoyo a esta novata aspirante a escritora, además de todos sus votos y comentarios. Se los agradezco de todo corazón. Son ustedes los que me animan a seguir publicando sobre este universo alternativo que creé en mi mente.

Toothless: Ya, suficiente con tus agradecimientos, ¿dónde está el pescado que me prometiste?

NightSkyLady: ¡Oh, vamos! ¡¿En serio tenías que interrumpirme ahora por eso, Toothless?! ¡Cortaste mi inspiración! ¡Esto es importante!

Toothless: Sí, y esto también es importante. ¡Me estoy muriendo de hambre!

NightSkyLady: Sí, claro. Debí quitarte el acceso completo al estudio hace tiempo*murmura*.

Toothless: ¡Te oí!

NightSkyLady: Qué genio tienes hoy *sarcástica*. Ya, bien. Vamos por tu pescado. ¡Pero al menos agradece también a los lectores, lagarto volador arrogante! ¡Sé amable!

Toothless: Sí, sí, gracias. Ahora, pescado. *se va*

NightSkyLady: Dragón quisquilloso. Como sea. Muchas gracias a todos. Los aprecio. Y hasta el próximo capítulo. *ruidos de algo estrellándose* ¡TOOTHLESS, te me sales de la despensa, PERO YA!