Día 11: Aborrecida
Por la cabeza de Nathalie solo había negro. Después de salir de esa bodega por sus medios colapso en frente de Ladybug y Chat Noir. De ahí no sabía que era lo que sucedería. Tampoco tenía noción del tiempo por lo que no sabía cuánto tiempo había pasado desde el incidente.
Abrió los ojos. A Nathalie le daba vueltas la cabeza. Tenía la vista un poco borrosa, por lo que no podía reconocer muy bien donde estaba.
Pronto obtendría esa respuesta a su pregunta.
—¿Nathalie? —pregunto la persona que estaba a su lado.
Esa voz era familiar para ella. Volteo su cabeza a la fuente del sonido, solo para encontrarse con un Gabriel bastante preocupado mirándola.
—Gabriel ¿Dónde estoy? —Su habitación estaba cambiada por lo que le costaba reconocer que era la suya. Estaba mucho más ordenada que la última vez que estuvo allí, antes de abandonar a los Agrestes.
—Estas en tu hogar Nathalie. Nuestro hogar—le respondió Gabriel, ayudándola a acomodarse en las almohadas.
Nathalie se pasó la mano por el rostro, solo para descubrir que su mano estaba completamente vendada.
—Sufriste unas quemaduras muy graves Nathalie. Llevaras esas vendas por un buen tiempo. Por suerte el daño no fue más grave —Gabriel tomo el vaso de agua que estaba encima de la mesita de noche—Por favor bebe un poco, lo necesitas.
Con su mano libre Nathalie bebió ávidamente el agua fría, como si hubiera estado meses sin beber un trago.
—¿Quieres un poco más? —Gabriel pregunto.
—Estoy bien, gracias—dijo ella un poco cortante.
Gabriel se levantó.
—Está bien. Le voy a avisar a Adrien que ya despertaste. Estará feliz de verte—Gabriel salió de la habitación llevándose el vaso de agua
Nathalie no sabía si estaba lista para ver a Adrien de nuevo.
Adrien estaba en su habitación hablando con Plagg. Plagg estaba comiéndose una rodaja de queso.
—Plagg, ¿Cómo crees que reaccione Nathalie? ¿Cuándo despertara?
Plagg tomo un gran bocado de su queso antes de responder.
—Porque no se lo preguntas a él.
Adrien volteo a ver a donde señalaba Plagg, para ver a su padre.
—Adrien, Nathalie ya despertó. Puedes ir a verla ahora mismo. Solo tómatelo con calma y no la abrumes por favor—Gabriel llevo sus manos a su espalda.
—Claro padre.
Adrien se levantó bruscamente y salió de su habitación. Se fue directamente a la habitación de Nathalie
Entro intempestivamente para ver a Nathalie completamente despierta y en cama.
—Nathalie.
Adrien se sentó a su lado y la abrazo
—Estas bien, Nathalie. Te extrañe mucho.
Nathalie recibió el abrazo con gusto, feliz de ver a Adrien nuevamente.
Ambos se separaron y Adrien se sentó en la silla que estaba junto a la cama.
—Nathalie, eso que hiciste fue muy peligroso. Podrías haber muerto —dijo Adrien preocupado.
—Lo se Adrien, siempre fui consciente de los peligros de usar ese miraculous dañado. No me importaba hacerlo con tal de traer a tu madre de vuelta—Nathalie se volvió a recostar entre las mullidas almohadas que Gabriel le ayudo a acomodar.
—Pero Nathalie, ¿Por qué traer a mi madre de vuelta? — Adrien cuestiono, deseando saber las razones como para hacer una locura como esa.
—Porque te quiero Adrien y solo quiero lo mejor para ti. Porque sé que extrañas a tu madre—Nathalie dijo. Ella ya suponía que Gabriel le había dicho las razones por las que se fue.
—Pero ahora estas tu. Yo ya había asumido que mi madre no iba a volver.
La mujer se quedó pensativa. Era bastante irónico que Adrien era el que quería seguir adelante con su vida.
—Por cierto, Adrien, ¿Cómo van las cosas con tu padre? —Nathalie le cuestiono, queriendo saber cómo estaba el asunto de Hawkmoth.
—Aún no hemos empezado a resolver el asunto. Es complicado—Adrien hizo una pausa—Pero eso no es lo importante ahora. Estoy más contento que estes aquí con nosotros Nathalie. Después de todo, tu fuiste la razón para que yo fuera a la escuela como siempre quise. Y de que mi padre me de permiso para muchas cosas, en realidad.
Adrien se inclinó para darle un beso en la mejilla a Nathalie
—Gracias Nathalie, muchas gracias por todo.
Después de la charla con Adrien, Nathalie sentía que se había quitado un gran peso de encima. Pensaba que Adrien le tenía rencor por las cosas que había hecho en todo ese tiempo que hizo de Mayura. Pero descubrió con alivio que Adrien no era esa clase de persona.
Ella no se merecía a alguien como Adrien.
Pero aún tenía otro asunto que resolver.
Gabriel debía estar odiándola por haber hecho lo que hizo. Debía aborrecerla por haber retomado su papel como Mayura.
En la noche, Gabriel le llevo su medicina y se dedicó a curar sus quemaduras. Fue muy delicado y diligente curando y vendando de vuelta su mano quemada.
Nathalie observo su mano ahora vendada mientras que Gabriel organizaba el botiquín.
—Gabriel—pronuncio ella.
—¿Sí? —Gabriel cerro la caja del botiquín, terminado de limpiar los sobrantes que surgieron de la curación.
—¿Podemos hablar?
Gabriel se sentó a su lado.
—¿Que tienes que decirme?
—Gabriel, te pido disculpas. Por las penurias por las que te hice pasar. Entiendo si no quieres tener que nada más conmigo después de esto.
Gabriel no estaba entendiendo nada de lo que Nathalie le estaba diciendo.
—Nunca he dicho que no quisiera seguir tratando contigo, Nathalie. Pero aún estoy enojado por irte de esa manera, sin decir nada. Porque estaba muy preocupado por ti, porque tenía miedo de que te pasara algo malo, Nathalie.
Nathalie no podía creerlo.
—Tu bienestar es lo más importante para mí Nathalie— él le agarro la mano entre las suyas —Siempre lo ha sido. Incluso si no pude la adecuada atención al asunto.
—¿Qué quieres decir? —A Nathalie le costaba entender lo que eso significaba.
—Ya no voy a volver a Hawkmoth. Si eso pone en peligro tu salud o tu existencia misma, prefiero dejarlo—dijo Gabriel. Su voz tembló un poco cuando dijo eso.
—¿Qué hay de Emilie? —cuestiono ella.
—En este punto, creo que es mejor dejarla ir.
Nathalie no creía lo que estaba pasando.
—Debes odiarme por todo esto.
—Tú no eres aborrecida, Nathalie más bien eres mi querida Nathalie.
Eso trajo lágrimas a los ojos de Nathalie
—Yo te quiero Nathalie. Eres más que mi amiga y mi confidente. Estuviste ahí para Adrien cuando yo no pude y te lo agradezco—Gabriel beso la mano de la mujer.
Nathalie estaba feliz. Ya podía ver un futuro mucho más claro y mejor tanto para ella como para la familia Agreste.
—¿Te quedaras aquí conmigo? —Gabriel tomo su mano, mientras que esperaba por su respuesta.
—Nada me haría más feliz—dijo Nathalie pensando en las posibilidades del futuro, junto a sus amados Agrestes.
Y llegamos al final de esta historia. Muchas gracias a todos los que leyeron, probablemente subiré mas de mis historias de miraculous pronto, especialmente las que estoy escribiendo con la ship Gabenath. Hasta la próxima.
