La Cruzada Eterna

Antesala de un Apocalipsis

El humo salía de las casas y edificios mientras los cadáveres regados por las calles y escombros eran lo único que se veía en un pueblo al noroeste de la Confederación Consorte, un paisaje desolador que un destacamento de jinetes de la Cuarta Compañía de la Orden del Martillo encontró al revisar el área, la veintena de caballeros conducidos por la capellana Gertrude caminaban en silencio al desmontar y ver ante sus ojos cosas que podrían herir a alguien sensible.

- ¿Qué fue lo que paso capellán? – preguntaba uno de los caballeros.
- Juggalos. – respondió Gertrude.
- Pero ¿cómo esta tan segura de ello?

Gertrude levanta uno de los cadáveres y le muestra la cara inerte pintada como un payaso.

- Esto lo dice todo.

El grupo seguía caminando y sobre una capilla consagrada al Sufridor encontraron el cuerpo sin vida de una joven posiblemente embarazada que crucificada en el suelo de madera sobre un circulo con runas oscuras de los payasos fue horriblemente destripada, luego miraron el altar cubierto de sangre y pedazos de carne de algo pequeño… no podemos decir mas debido a lo fuerte que es, pero sin embargo no era algo agradable de ver.

- Esto es una profanación. – dijo Gertrude. – Una vil profanación.
- Ni a las encintas respetan esos malnacidos cara pintadas. – dijo triste uno de los caballeros.
- Y presiento que apenas es el comienzo.
- ¿Qué haremos entonces?
- Por el momento debemos seguir los pasos de los herejes jubilitas, informare al Santuario del asunto.
- ¿Y qué haremos con esta capilla mancillada por los juggalo?
- Quemarla hermano, debemos purificar este suelo sagrado.

Tomando unos cuantos garrafones de gasolina hicieron arder la pequeña iglesia, luego tomo un teléfono e hizo una llamada a Sancta Sanctorum, informando del asunto, esto era urgente y lo iba a ser.

Al día siguiente en una reunión urgente dentro del "Coro del Silencio" convocada por el mismo Sirius Thulle debían tratar sobre el asunto, Issa Belle, Cestus Acktau y Kylean Loftus reunidas con el solo se quedaban pensando.

- ¿Qué haremos Sirius? Contra pequeños grupos de payasos hemos podido, no contra una horda de ellos. – dijo preocupada Issa.
- Es algo grave, no me imaginaba que incluso sin Gamzee siguieran siendo peligrosos.
- Quizás es como dijo un día la primer capitana Jason Morgan, puede que entre ellos hayan elegido a su líder, a un "payacife". – comento Kylean.
- Payacife, con que así conocen a los heresiarcas juggalo.
- No podemos dejar pasar más tiempo, habrá que actuar. – dijo Cestus.
- Lo entiendo pequeña Cestus, pero tampoco podemos apresurarnos sin estar bien preparados.
- Debemos enviar a la Orden del Martillo ahora mismo Sirius, si les damos más tiempo se volverán imposibles de contener.
- Aunque despleguemos a todos los hermanos de la Orden ni siquiera así será suficiente.
- Quizás podrías enviar a las demás ordenes militares.
- Aun están en formación, no seria prudente arriesgarlas tan rápido.
- ¿Y que podemos hacer entonces?
- Recibí mensajes de ayuda de El Alcalde, las tropas comunitarias de las Confederación tampoco serán suficientes, requieren ayuda no solo de la Orden, también de las naciones hermanas de Tierra C.

Issa se levanto confundida por lo que dijo Sirius.

- Espera ¿naciones hermanas?
- Así es. – le dijo Sirius.
- ¿Quiere decir qué?
- Este problema sería a futuro incontenible y solo con las naciones unidas de Tierra C combatiendo codo con codo podrán impedir que los juggalos cobren fuerza.
- El Sacro Imperio aceptaría de buena gana, con la Diarquía Caparaciana habrá que convencer a Jasprose pues con el rey Luzift no habría problemas… el detalle sería…
- ¿Cuál? – pregunta Cestus.
- Nación Humana. – le responde Kylean.
- Cierto… Jane.

Sirius reflexiono un poco y se dirigió a Kylean.

- Lady Loftus, quiero que avise a los lideres de Tierr la gran maestra Gwen Asharis, habrá reunión urgente en videollamada.
- Como diga santidad.

Esa misma noche en una pantalla Sirius miraba a los lideres de Tierra C listos para hablar del tema, aunque en el caso del Sacro Imperio era Alheena Propus, vicaria imperial, la que hablaba por su emperatriz debido a unos "menesteres" que ella tenía, pero con eso era suficiente, era el momento.

- Damas y caballeros, si se preguntan por que los he reunido aquí pues. – les dijo Sirius antes de ser interrumpido.
- Date prisa hombre, necesito acicalarme. – apresuraba Jasprosesprite, reina de Derse.
- Que asco Jasprose, no digas eso ¿quieres? – le reprendió Jane, presidenta de Nación Humana.
- Por favor, este es un asunto serio. – les dijo Merrie Belfhe, presidenta del Consejo Federal Consorte.
- Así es muchachos. – volvía a hablar Sirius. – Y el asunto tiene que ver con ella.
- ¿Y a que debemos la reunión Santidad? – preguntaba Alheena.
- Lo que yo me pregunto lady Propus, con todo respeto ¿Por qué usted está aquí y no la emperatriz Retcia? – le preguntaba Luzift, rey de Prospit.
- Ella se encontraba ocupada y me pidió representarla.
- Estará cotilleando con su moirail. – dijo sarcásticamente Jane.
- Mas respeto por favor.

Todo se volvía un parloteo de insultos y cosas peores, pero con un golpe de su báculo Sirius hizo silencio y empezó a hablar.

- ¿Puedo continuar? – les dijo Sirius algo molesto.
- Adelante "Su Ilustrísima". – contesto Luzift.

Con todos en silencio y prestando atención Sirius empezó a explicarles la situación.

- Al parecer en la Confederación Consorte, precisamente en la parte noroeste del país, hay una fuerte presencia de infames adoradores de los "Falsos Mesías", estas fotos las tomaron los soldados que acompañaban a la capellana Gertrude en una expedición de reconocimiento.

El grupo de la llamada vio sorprendido e incluso horrorizado las imágenes que habían obtenido, una verdadera y profana masacre, hubo silencio y la primera en hablar fue Merrie.

- Lo que hallaron fue espantoso, pero no fue la única población, otros varios pueblos y aldeas, así como una ciudad pequeña fueron victimas de hordas de payasos.
- Pero ¿cómo? ¿No se supone que muerto Gamzee se acabaría la plaga? – pregunto Alheena.
- Por cierto, Sirius, no te perdonare eso de que te hayas llevado el cuerpo de Makara sin mi permiso.
- No cambie el tema Jane, por favor. – le dijo Luzift.

Sirius volvió a dar el bastonazo al suelo para poner silencio.

- Otro día discuten como ancianas, por ahora enfoquémonos en el asunto.
- Continue señor. – dijo Alheena.
- Este tipo de cosas es una señal de que estarían preparando algo grande, y es por eso que los convoque para que unamos fuerzas contra ellos.
- ¿Algo grande? – le pregunto Jane. – Dime ¿Qué seria eso tan grande como para que estreche la mano a las demás naciones?

En ese momento apareció Gwen Asharis con una carpeta y les dijo a los demás que era eso grande.

- Están armando un ejército.

Los demás murmurando no saben qué hacer.

- ¿Y la Orden del Martillo no puede con ellos? – pregunto Jane.
- Nosotros los caballeros martillo no tememos a nada y tampoco subestimamos al rival, pero no seria prudente lanzarle a la batalla contra una marea demasiado grande de payasos.
- ¿Qué tan grande? – pregunto Luzift.
- Según los exploradores… entre…
- ¿Mil, dos mil, diez mil?
- Setenta mil, quizás cien mil.
- No imaginaba que hubiesen tantos payasos. – dijo preocupada Alheena.
- Ni yo.
- He armado a las milicias comunitarias para enfrentarles, pero al conocer el numero dudo que podamos hacer algo incluso con el apoyo de la Orden del Martillo.
- Por eso camaradas míos. – dijo Sirius. – Debemos unir fuerzas y marchar contra ellos.
- Carnicería de juggalos, eso quiero verlo, cuente conmigo señor Sirius. – le dijo Jasprose.
- No solo cuente conmigo santidad. – hablo Luzift. – Incluso marchare junto a las tropas del Reino Caparacian.
- Tenga cuidado colega mío, podrían matarlo.
- No tengo miedo.
- Su Santidad, permítame informar a mi emperatriz del asunto, pero cuente de que colaboraremos con fuerzas suficientes para enfrentar la marea de payasos ¿qué tal si en caso de que cayese la confederación el Imperio fuese el siguiente?

Todos estaban de acuerdo… menos una persona.

- ¿Participara lady Crocker? – le preguntaba Alheena a Jane.
- ¿Por qué debería malgastar fuerzas en una absurda locura de Sirius? – responde Crocker.
- ¿Acaso no piensa en el futuro? Esos desgraciados podrían arrasar todo a su paso, incluyendo su propio país.
- Como si les temiera a los payasos.
- Basta hermanos. – les dijo Sirius. – Lady Crocker, por favor, analícelo, es por el bien y futuro no solo de su país, si no el de toda Tierra C.
- Propongo darle tiempo a Jane para que lo piense y decida. – dijo Luzift al grupo.
- Buena idea rey Luzift. – apremio Merrie. – Esperamos pronta respuesta suya lady Crocker, el tiempo apremia.
- Se levanta la sesión, que tengan buena noche.

La llamada termina y todos han tomado una decisión, solamente Jane es la escéptica al asunto, de por si se llevaba horrible con Sirius y ahora tener que servirle con tropas era lo ultimo que le faltaba, hasta que aparecía Arya Stroud que al parecer estaba escuchando todo y se acerca para hablar con ella.

- ¿Le ocurre algo presidenta? – dijo Arya.
- Sirius, es todo.
- ¿Qué quería el "pelos de trapeador"?
- Que aportara gente para ir a matar payasos a territorio consorte.
- Sabe, no seria mala idea.
- ¿Qué estas diciendo? ¿Acaso enloqueciste?
- No me malinterprete, no estoy del lado de Sirius, puaj, asco.
- ¿Entonces por que dijiste que no seria una mala idea?
- No seria mala idea darle una mano aportando tropas a la causa, especialmente aquellas que puedan ser de "dudosa lealtad" hacia vuestra persona.
- ¿A que quieres llegar?
- ¿Recuerda el ultimo pase de revista del ejército nacional?
- Si, hubo varios que me miraban feo.
- Ese respeto que le daban era solo por deber y etiqueta, no por simpatías hacia usted.
- ¿Y que quieres que haga?
- Envié a las fuerzas posiblemente menos leales del ejercito a morir a manos de los juggalo, además…
- ¿Además qué?
- De paso podría hacer que los comandaran ciertas "personas" que podrían ser un peligro para su régimen.
- ¿Cómo quienes?
- Opositores que pudiesen ser un peligro para su gobierno como… no se… Stella Karalis, Janis Lane o Kairyu Kyoshu.
- ¿Enviarlos como comandantes? ¿Qué tal si usan esos ejércitos para dar un golpe de estado?
- Imposible señorita, son devotos a su deber y a su patria, preferirán usar esos ejércitos para pelear contra payasos y no contra usted.
- Es cierto, me agrada como piensas Stroud.
- Lo hago por usted y nuestra nación.
- Si los envió a ellos con esas unidades nada leales me desharé de potenciales amenazas a mi persona.
- Mataría dos pájaros de un tiro, por decirlo así.

Jane en ese momento mando a llamar a una salamandra para darle unas órdenes.

- Escuchadme, quiero que le avisen a Sirius Thulle que participaremos en su locura y además de eso manden llamar a lady Karalis, lady Lane y lord Kyoshu para informarles al respecto, esto se pondrá bueno.