Regulus acarició sus mejillas.

Se veía, ante sus ojos como un Angel.

La amaba, ya no podía contener ese sentimiento que lo estaba desbordando.

Recordaba el momento en que la conoció.

En ese momento ya había estado frecuentando las fiestas de presentaciones de la Sociedad.

Ya había conocido a la mayoría de las chicas que conformaban el circulo social de los Sangre Pura.

Todas resultaron con las mismas personalidades sin tener ninguna cualidad excepto Narcissa y Andrómeda.

Tenía un mal concepto de todas ellas, sin embargo, sus padres cada vez mas lo orillaban a seguir las tradiciones.

No le apetecía para nada comprometerse.

Estaba arto de seguir llendo a fiestas vacias y fingir que se divertía.

Todo cambió cuando ella llegó.

Se levantó esa mañana a petición de Kreatcher quien solo seguía órdenes de su madre.

Se vistió con parsimonia pensando que ese día no sería diferente de los demás días en que visitaban una casa de alguna prospecto de matrimonio.

.- Regulus, por Salazar, acomoda tu corbata.- Walburga trató de peinarlo.

.- Solo iremos a comer con mis tíos.- Regulus hizo una mueca.

.- Si, si, pero no deben ver que los Black somos descuidados. Anda, ve llama a tu padre.

.- No hace falta, querida. Ya estoy aquí.

.- Entonces vámonos.- Walburga vestía su mejor vestido de esa temporada.

Regulus suspiró y evitó muy a penas rodar sus ojos.

...

Al llegar a la casa de sus Tíos, fue saludado efusivamente por su tía Druella quien trató de peinarlo nuevamente.

.- Pasemos a la mesa.

.- Por supuesto.- Walburga estaba demasiado animada.

Llamaron al elfo para que le avisara a Narcissa que era hora de la comida.

No notó nada raro en eso.

Se sentaron y tampoco hubo indicio que esperaran a nadie mas hasta que vió un plato de más en la mesa.

Que él supiera Bellatrix podría estar de visita.

Tal vez.

Después de unos minutos se oyeron los pasos delicados bajar la escalera.

Hizo una mueca, esa voz que podía escuchar no era la de Bellatrix. Entonces, se preguntó a quien le pertenecía.

Suspiró por quinceaba vez en esos minutos.

Otra vez sus padres le estaban tendiendo una cita para conocer a otra chica Sangre Pura.

Por dentro apostaba que sería tan fea como Alecto Carrow o tal vez tan loca como Imelde Selwyn.

Iba sonreir de sus pensamientos cuando la imagen de una hermosa chica apareció al lado de su prima Narcissa.

Entonces todo lo que había estado pensando quedó relegado en el basurero.

Se aclaró la garganta y olió su aliento.

Todo en él estaba bien, pero se sentía nervioso.

.- Éste de aquí es Regulus...

Él fue empujado por su padre y quedó expuesto ante la vista de la que escuchó se llamaba Hermione Malfoy.

Una Malfoy.

Sus padres sin duda no podían estar mas que felices. Habían estado esperando emparejarlo con alguna chica con gran respaldo.

Y ahí estaba ella.

La vió temblar a su lado. Estaría nerviosa, sin duda.

No parecía saber el motivo de esa comida y el porque de la asignación de los asientos.

Hizo lo que jamás hubiera pensado hacer con las demás chicas.

La consoló.