Saya nunca olvidaría esa noche de verano hace tantos años. Fue el momento más terrorífico en su infancia, y al mismo tiempo, uno de sus recuerdos más apreciados, el cual se quedó grabado en su memoria.
Su madre había invitado a algunos niños que eran los hijos de sus amigos para hacerle compañía, ya que ella misma no tenía amigos de su edad, debido a que, ella era una niña difícil de tratar.
El niño, Takashi Komuro, supuestamente había visto luciérnagas entre algunos arbustos. Ella nunca había visto a tales insectos, por lo que se separó de su madre, la cual estaba probando su habilidad en un juego de disparos en el festival. Saya estaba segura de que volverían antes que su madre notara su ausencia, y fueron a ver las luciérnagas.
Ella no negaría que le gustaron las pequeñas luces danzantes, estaba casi hipnotizada viendo el movimiento rítmico de las luces mientras comía su sabrosa brocheta. La noche había sido increíblemente divertida hasta el momento, y pensó que no era tan malo tener amigos así, pero sus pensamientos se detuvieron justo cuando escuchó un "¡Ehh!" proveniente del niño a su espalda.
Entonces, giró inocentemente, sin idea de lo que había detrás de ella. Sus ojos se ampliaron en terror al ver un conjunto de colmillos, afilados y al mismo tiempo con aspecto putrefacto, pertenecientes a un perro tan flaco que ella podría contar los huesos de su costilla a través de su carne. Para su pequeño tamaño, este animal sin duda pudo haberse descrito fácilmente como un monstruo, ya que incluso a cuatro patas, tenía un tamaño bastante cercano al de Takashi, el cual ya superaba su propia estatura.
Este monstruo se acercaba lentamente, Saya no pudo notar la duda en sus pasos, para ella, es como si la criatura jugara con sus presas, a lo que sus lágrimas comenzaron a brotar lentamente, y su cuerpo comenzó a temblar, al predecir que ellos dos no podrían enfrentar a tal aberración. Su nuevo amigo se paró frente a ella con palo en mano, pero el temblor de sus rodillas no la llenaba de confianza precisamente.
Ella quería gritar para llamar a su increíble madre y ser salvada, pero el miedo no le dejaba hacerlo. Su corazón palpitaba como nunca en su vida, cuando la criatura estuvo solo a pocos pasos de ellos. Quizás en otra realidad, este era el momento donde Takashi Komuro se ganaría el aprecio de Saya, convirtiéndose en amor más adelante en su vida, pero algo imprevisto sucedió.
Ellos no captaron cuando él llegó, pero escucharon el soplido, como si alguien intentara silbar, pero no pudiera. Las orejas del perro se alzaron y miró a un costado, y de repente, era como si el perro se hubiere encogido, su rabia se convirtió en miedo, y su valor en precaución.
Con solo la reacción del perro, Saya estaba segura de que su padre o su madre estaban allí para salvarla, pero estaba equivocada. Al girar en la dirección donde el perro veía, allí estaba un chico con una bolsa de papel en la cabeza. No era algo que pudieras decir que era anormal en un festival, muchos niños preferían hacer sus propias máscaras si sus padres decidían no comprarle una, Lo que parecía fuera de lugar era la confianza del niño. Mientras Takashi y ella temblaban, con tal miedo que ella no podía ni gritar, él veía todo con un aire de confianza que hizo que Saya pensara que un adulto podría estar cerca de él, y aparecería en cualquier momento, pero no fue así.
El chico buscó algo en un pequeño paquete que traía, y resultaron ser unos pocos Takoyakis. Los hizo saltar en sus manos, y los lanzó lejos de ellos, el perro los siguió dejándolos finalmente solos. El terror disminuyó, y el alivio la inundó en ese momento haciendo que liberara todos los sentimientos reprimidos, por lo que no lo pudo evitar, sus ojos se nublaron rápidamente por las lágrimas contenidas y sin perder más tiempo, lo dejó salir todo.
"AAAAaaahhhhhhh Aaaaahhhhh!"
Ella nunca había llorado con tanta fuerza, y no pensó que se detendría pronto, pero nuevamente, estaba equivocada.
"Todo está bien ahora, princesa."
La voz fue tan suave, pero acompañada de una fuerza misteriosa que le hizo dejar de llorar y mirar en su dirección. Ella se congeló, sus pensamientos y miedos olvidados por unos largos segundos, al ver sin obstáculos el rostro del chico que los salvó. "Príncipe." Dejó escapar de sus labios. ¿Eran reales? Ella pensó que eran personajes de ficción. Aquellos que salvan a la joven dama, y dan un final feliz para siempre. Ella pensó que era una tontería, pero, justo aquí, ella veía a uno, y podría jurar que no podía ser otra cosa que un príncipe.
Ella quería sacudir la cabeza en negación, pero no quería apartar la mirada de su rostro. Seguramente ella estaba equivocada, pero entonces, él levantó su dedo índice y lo colocó sobre sus labios.
"Shhh, ese es un secreto."
Ella no lo podía creer, ¡un príncipe de verdad! Colocó sus manos como en oración, mientras el príncipe ante sus ojos resplandecía. Lo demás sucedió tan rápido que fue un borrón. Mientras ella veía a su príncipe, alguien llegó y lo tomó lejos, a ella no podía importarle menos la persona, estando en una especie de trance, aprovechando cada segundo para seguir a su príncipe con la mirada.
"Príncipe." Susurró como tratando de convencerse de que lo que vio fue real, siquiera notando que su madre estaba a su lado.
Cuando ella lo perdió de vista, su madre había tomado su mano y fue llevada al vehículo familiar. Ella y Takashi fueron enviados a casa, bajo la vigilancia de los hombres que trabajan para su padre, mientras su madre se quedó.
Ella ignoró todo lo que pasó desde allí en adelante, pero no olvidaría esa noche, la cual produjo algunos cambios en ella. Desde ese día, ella se había vuelto fanática de las historias, películas y animaciones relacionadas con príncipes y princesas, sean nacionales o extranjeras.
Cada vez que veía a un niño con la tonalidad de pelo de su príncipe, ella haría lo posible para verlo a la cara, con la esperanza de ver ese rostro nuevamente. Las posibilidades eran escasas, pero mientras estuvieran en el mismo país, no eran cero.
Sus esperanzas fueron derribadas por su madre cuando ella cumplió la edad de 10 años. Le contó sobre el secuestro de su príncipe, y como había vuelto con su familia, la cual posiblemente había dejado el país.
El tiempo pasó, y tras la gran cantidad de fracasos para encontrarlo, su actitud se volvió amarga, algunos dirían que fue peor que antes. Por mucho tiempo, ella solo esperaba las noches, sintiendo los días eternos, debido a que, solo en sus sueños, lo volvería a ver.
Fueron varios años después, en su primera semana de clases cuando, en un malentendido, vio a un Senpai de un curso superior, ayudándo a un compañero de aula a limpiar. Su voz, su voz, tenía esa misma fuerza y atractivo que ella sintió en aquella ocasión, lo que la dejó congelada unos segundos, permitiendo que él saliera sin interferencias del aula. Ella lo había perdido cuando intentó seguirlo, pero ahora lo sabía, ¡él estaba en esta escuela!
Esa misma noche ella llamó a Takashi, ya que era uno de sus pocos amigos, de los cuales sabía más que nadie sobre su príncipe, puesto que él estaba allí cuando lo conoció.
Ella le dijo que lo vio, a lo que él la trató como si estuviera delirando, hasta que mencionó que él tenía una máscara de zorro blanca, haciendo que Takashi se quedara en silencio por un minuto.
"Oh. . . Ya veo, ¡gracias Saya!" y colgó la llamada, mientras ella solo veía el teléfono, primero, incrédula que le hayan colgado y segundo irritada porque el idiota le colgó. Pero está bien, ella esperaría al próximo día y lo encontraría, había buscado por tanto tiempo, que esperar por una noche más no sería un problema. Sus sueños relacionados con su príncipe fueron intensos esa noche.
A la mañana siguiente, en la escuela, esperaba al menos el receso para buscarlo. Un chico con una máscara de zorro en la escuela no puede ser tan difícil de encontrar, pero sus expectativas fueron derribadas. No quiere decir que no pudo encontrar su salón, eso fue fácil, pero él no estuvo allí. Aparentemente, Takashi y él fueron vistos alejándose del salón caminando uno detrás del otro. Al menos pudo saber su nombre luego de tantos años, Maresato Akihiko. No pudo evitar sonreír, cuan apropiado.
Ella pensaba esperar fuera del salón, incluso si perdiera algunas clases no sería un problema, ella era un genio después de todo, pero al final no fue necesario.
Un alboroto se escuchó, tan fuerte que los estudiantes de esa aula en el tercer piso fueron a la ventana para ver que sucedía. "¡Parece que hay alguien herido!" "Si, allí está el Doctor de la escuela." "Oye, parece grave." Murmuraban los estudiantes del curso superior. Ella pretendía permanecer fuera del salón, hasta que escuchó. "¿No es ese Komuro-kun?" eso hizo que ella girara su cabeza en dirección a esos estudiantes y se disparó a la ventana de esa aula solo para ver que, si, era Takashi siendo revisado por el doctor de la escuela.
Ella salió del aula lo más rápido que pudo, y siguió su carrera hasta las escaleras, perdiendo el aliento en cada escalón que descendía.
A pesar de que podrías llamarla una, sábelo todo, ella se mantenía en forma, ya que su estricto padre no lo permitiría de otra manera, pero el paso rápido, casi desesperado, le quitó el aire con bastante rapidez. Tardó unos 5 minutos en llegar al lugar donde se encontraba Takashi.
Cuando vio a su amigo no pudo evitar que su preocupación se disparara. Tenía contusiones visibles que estaban comenzando a tornarse de un color poco saludable, sangre salía de su boca en pequeñas cantidades, lo que indicaba posible daño interno, y para completar, su brazo derecho parecía apuntar en una dirección equivocada. Ella solo pudo cubrir su boca ante la horrible imagen que sus ojos le mostraban.
No mucho después, Rei había llegado jadeando por aire, y cuando iba a acercarse aun más, una mano se detuvo en su hombro, lo que resultó ser Hisashi Igou, amigo de la infancia de Takashi y Rei, el cual negó con la cabeza, transmitiendo a Rei que no debía interferir, ya que Takashi estaba recibiendo primeros auxilios.
No mucho después, una ambulancia había llegado y llevado a Takashi al hospital central, dejando una tensión tangible en la escuela por tal horrible escena. Pero no era algo que la familia de Takashi, Rei o su propia familia dejaran pasar sin más.
Al día siguiente, la madre de Takashi, la señora Komuro Reina, junto al padre de Rei, un oficial de policía llamado Miyamoto Gendo, tuvieron una reunión con el director y algunos profesores, para hablar del acto, y encontrar al responsable. Mientras, el padre de Saya iría al hospital central para intentar saber del estado de Takashi, ya que era mantenido oculto.
Luego de casi media hora de discusión, con la madre de Takashi mostrando una furia nunca antes vista de su parte, las puertas de la dirección recibieron una visita inesperada. Dos estudiantes de apariencia delgada y con lentes entraron anunciando un tanto temerosos que habían visto quien lo hizo, pero por miedo no lo habían dicho antes, eso sin duda atrajo la atención de todos allí. Komuro Reina agarró a uno de esos chicos por el cuello de la camisa y exigió que lo dijera. Luego que el oficial Gendo lograra separarlos y calmar un poco la situación, lo único que declararon es que el culpable fue un compañero masculino, el cual tenía una máscara de zorro blanco, y se negaron a decir más.
El oficial Gendo levantó una ceja, viendo que esa información no era realmente útil, quiero decir, es como anunciar que conoces la identidad de unos ladrones de bancos, y luego informar que el culpable era el hombre enmascarado. Ese era un nivel de estupidez bastante alto, o se estaban burlando de la situación, y entendiblemente la madre de Takashi lo había tomado de esa manera. Se puso roja cerrando sus puños y mostro una cara de furia que solo una madre cuyo hijo fue lastimado podría tener. La reacción del director, sin embargo, fue diferente. Se levantó exaltado, su silla casi cayendo por la fuerza con que lo hizo, pero llamando la atención de los dos adultos en esa habitación.
Se rebeló la identidad de un alumno que, de hecho, era reconocido por la peculiaridad de usar una máscara de zorro blanco, y que aparentemente había sido visto por varios alumnos con Takashi antes del incidente. Dado el buen record del estudiante, el director se contuvo de dar su opinión, ya que, los testigos, de hecho, también eran estudiantes modelo. Para agregar a todo el problema, y ayudar a incriminar más a dicho estudiante, él había faltado a la escuela ese día. Se intentó localizar mediante llamada telefónica, pero no fue posible, puesto que no respondía, por lo que optaron por comunicarse con la madre, la cual no tardó mucho en llegar al lugar dado que su hijo aparentemente estaba involucrado, cosa que ella negaría fervientemente.
La discusión entre madres se elevó a los gritos, cada una sin intensión de retroceder en defensa de sus hijos ausentes. Para evitar que esto se elevara a algo peor, el director anunció que Maresato Akihiko, quedaría expulsado de la escuela hasta que se demostrara su inocencia.
La indignación de su madre fue enorme tras escuchar eso, y el Oficial Gendo le aconsejó que, si su hijo se entregaba por voluntad propia, los cargos podrían verse reducidos ligeramente. Su mirada plana regaló sus pensamientos. Ella estaba realmente molesta, y no permitiría que su hijo fuera acusado falsamente. En su mente, era imposible que su hijo hiciera de lo que se le acusa, por lo que su actitud cambio completamente de la suave madre, a una furia fría. Fue fácil para ella argumentar que, de hecho, cualquier persona puede usar una máscara, y que está lejos de ser una forma de reconocer a criminales. Cuando se le preguntó por qué él faltaría hoy a clases, aunque era algo que ella ignoraba, no fue algo que se reflejó en su respuesta. Mencionó que él estuvo en el hospital central, ya que era voluntario allí. El oficial Gendo hizo una mueca tras escucharla, pues el personal que trabajaba allí, gozaba de cierta protección. El doctor Mochizuki Masamune había salvado la vida de una gran cantidad de personas influyentes en Japón, así como de sus familias. Era casi milagrosa la forma en que trabajó, salvando vidas cuando se pensó imposible, ganándose así, la protección de una gran cantidad de personas influyentes. Esto el director lo sabía, pero no podía mostrar preferencias, ya que las familias involucradas también poseían el suficiente poder como para hundir la escuela. Por lo que no tuvo más remedio que expulsar al estudiante acusado hasta que esta situación se resolviera.
Sin ningún motivo para continuar con esta tontería, la madre del acusado simplemente salió de ese lugar con los puños apretados y una mirada fría, ignorando que ella estaba siendo seguida por cierto estudiante de pelo gris.
Esa noche, Rei se comunicó con Saya, y le dejó saber quién era el posible culpable, lo que destruyó su corazón. Ella quería discutir eso, pero la verdad es que ella no conocía realmente a Maresato Akihiko, y ahora sería imposible dada la expulsión. Mientras Reí tenía una diatriba sobre el chico raro del salón, Saya se mantuvo extrañamente en silencio. El impacto es similar a decirle a un niño demasiado ilusionado e inocente, qué Santa Claus no existía. Fue el último fragmento de información que atrajo nuevamente la atención de Saya, ya que Reí mencionó que, Hisashi Igou siguió a la madre del sospechoso a su casa, que convenientemente estaba cerca de la escuela.
Fue entonces cuando Saya lo decidió, ella enfrentaría a Maresato Akihiko por lo que sucedió con Takashi. Fue así como al día siguiente estaba lista para salir, pero su padre no dejaría que se fuera sin la protección adecuada luego de lo sucedido.
Lo que se tiene que saber es que, Saya no vivía en la ciudad de Mochizuki, donde sus amigos Takashi y Rei Vivian, sino que vivía en la mansión familiar que estaba en la ciudad vecina llamada Tokonosu. Hace algunos años, las familias de Takashi y Rei iban a mudarse a su ciudad dada la violencia de la ciudad de Mochizuki, pero gracias a la reducción de hechos delictivos en dicha ciudad por cierto vigilante, nunca se mudaron, por lo que saya debía levantarse realmente temprano para tomar el tren para ir a la escuela junto a sus amigos, cruzando una larga distancia casi todos los días.
En esta ocasión su padre la envió en un vehículo, para ser custodiada por uno de sus hombres, lo cual ella no pudo negar si no quería despertar la sospecha de su padre, con respecto a su objetivo ese día. Ella dudaba seriamente que él la dejara ir si supiera que iba a la casa de la persona sospechosa de enviar a Takashi al hospital.
La ruta planeada por su padre era, Primero a casa de Rei, luego al hospital central, y de vuelta a casa. Esto sin duda habría frustrado los planes de Saya, pero su padre había cometido un error, y era que ni él, ni el conductor, conocían la dirección de la casa de Rei, por lo que Saya daría la dirección, indicando al conductor la dirección que Rei le había dado la noche anterior.
Fueron 45 minutos de viaje, lo cual, para el medio de transporte usado, fue bastante rápido.
El auto, totalmente negro y presentando un modelo de vehículo cuyo valor mostraba el estatus social de su familia, se detuvo a la entrada de la casa. El conductor abrió la puerta para dejar salir a una Saya ligeramente nerviosa, pero dicho nerviosismo no se reflejaba en su rostro orgulloso. Ella instruyó al Conductor para esperarla allí, y respirando profundamente para tratar de aplacar sus emociones, se dirigió a la puerta de la casa y tocó dos veces.
"¿Takagi-san?" al escuchar una voz familiar, ella voltea y se encuentra con Hirano Kohta, su compañero de clases, y aparentemente, amigo del príncipe que ella tanto buscó.
"Oh, no esperaba encontrarte aquí, Hirano-kun."
"Eso debería decirlo yo." Él vuelve su mirada al hombre de negro en una posición firme frente al vehículo negro en la entrada, lo que lo pone un poco inquieto.
Para no perder tiempo con rodeos, ella decidió ir al punto. "Soy amiga de Takashi Komuro." Ese nombre debería ser más que suficiente para abrir el tema de conversación. La voz de lo ocurrido, y la decisión del director, fue algo que recorrió toda la escuela como un tsunami en la playa. Hirano Kohta parecía tensarse, su nerviosismo creciendo, no tanto por la chica frente a él, sino por el sujeto con apariencia de Yakuza en el auto frente a la casa, que no apartó la mirada de él.
Pero antes de que se sacaran ideas equivocadas, ella continuo. "Quiero saber su versión de las cosas." Dijo mirando en dirección a la casa, dejando claro a quién se refería. Eso parecía haber tomado por sorpresa al chico frente a ella, el cual parecía relajarse un poco, y colocó su mano en su nuca, frotándola ligeramente. "Eso, eso es bueno, pero por favor, que el tipo del auto no entre, o las cosas podrían ser desagradables." Eso hizo que Saya frunciera el ceño. Aunque ella no pensaba hacerlo pasar, eso no sonaba bien, pero antes de que ella dijera algo, una voz se escuchó desde el otro lado de la puerta. "¡Es Kohta nii-chan!"
Ambos miraron hacia la puerta, donde se escuchaban sonidos de traqueteo, cuando Hirano Kohta susurró. "Lo explicaré más tarde." Ella arrugó su mirada, pero no pudo discutir tras ver a la pequeña niña que abrió la puerta.
Hirano Kohta ingresó a la casa, seguido por ella, la cual no quiso mostrar ningún tipo de inquietud, no tanto por las personas en el interior de la casa, sino por la persona al servicio de su padre que la esperaba fuera. Su compañero de aula no tenía idea de lo mal que podían ir las cosas si las circunstancias se volvían violentas.
Ella escuchó la voz del príncipe dando los buenos días a Hirano Kohta, y se detuvo. Para ella, su voz era casi tan atractiva como el canto de una sirena. Sacudió la cabeza, tomó un aire digno de la posición de la familia Takagi, y entró a la cocina.
"Lamento interrumpir." Dijo al invitarse a entrar.
Él, a pesar de no conocerla, le dio un recibimiento bastante educado, y ella no pudo evitar tartamudear un poco al estar hablando con el príncipe que invadía frecuentemente sus sueños. La conversación no fue muy larga, ya que él giró a verla y es como si el mundo se hubiera congelado. Por alguna razón ella esperaba que él usara su máscara en su casa, pero no era así, cuando giró hacia ella pudo ver su rostro, y el efecto fue aún mayor de lo sucedido en su infancia. Si ella pudiera señalar algo que lo hizo aún mejor de lo que ya era, fue el brillo de reconocimiento en sus ojos. '¡Oh Dios!, ¿él la recordaba?' Eso hizo que el sonrojo de su rostro se intensificara, y su nerviosismo aumentara mientras se acercaba a él lentamente, y adsorbía cada detalle de su rostro, su hermoso, hermoso rostro. Era como una pieza de arte, sin manchas, sin defectos, ella podría pasar todo el día contemplándolo. Fue allí cuando una imagen de Takashi en su horrible condición pasó por su mente, y con un gran esfuerzo retiró la mirada de su rostro.
"Quiero saber, ¿por qué lo dejaste en esa condición?" dejó escapar de sus labios, aunque él parecía ignorar el contexto de sus palabras. Entonces, tras un pequeño intercambio de palabras, donde él parecía no saber a que ella se refería, ella trató de calmarse y simplemente lo dejó salir.
¿Por qué le diste una paliza a Takashi Komuro?
Ella no se atrevió a mirarlo a la cara hasta saber la respuesta, pero realmente quiso saber en ese momento lo que pasó por su mente.
/-/
El Silencio tras sus palabras fue asombroso, y mi cara de sorpresa no pudo ocultarse. ¿Qué acababa de decir ella? Entonces, el chico con cara de protagonista Shonen estereotipado era Takashi, uno de los protagonistas de Highschool of the Dead. Conociendo al personaje, y su etapa emo del inicio de la serie, ser un tipo celoso con la chica que prometió casarse en su infancia, no suena tan loco. Debería haber reconocido a Rei, pero si soy honesto, ella fue quien menos destacaba para mí, ya que el pelo castaño era más común en mi vida pasada. Comencé a frotar mi frente, un dolor de cabeza llegando con fuerza.
"¡E- estoy esperando, no te quedes callado como un idi…!" ella se detuvo antes de completar la oración, habiendo iniciado con cierta indignación, pero bajando el tono de su voz al final. Mientras Kohta parecía un poco nervioso, lo cual fue un poco extraño. Es cierto que él no era el mejor para discutir, y mucho menos con una chica tan enérgica, pero su confianza había crecido en estos años, por lo que no pensé qué Saya lo intimidaría. Mi pequeña Hermanita Alice miraba entre Saya y yo muy confundida. Pero dejé que mis pensamientos me alejaran del problema actual, sería mejor terminar con esto rápido, ya que sé que esto traerá consecuencias bastante negativas, dado el poder de las familias a las que Takagi tenía a su favor, gracias a sus amistades. Por ejemplo, el padre de Rei, el cual es un Oficial de policía lo suficientemente influyente para acabar con la carrera política del padre del profesor Shido, el cual, irónicamente, no es tan chido.
Y luego está la propia familia de Saya. Su padre es un influyente político y su familia, por generaciones, ha estado profundamente involucrada en la política de Japón.
Cerré los ojos y suspiré.
"Te aseguro que no sé de lo que estás hablando." Dije tratando de sonar lo más honesto aquí. Después de todo, no golpee al tipo, incluso si fue un cretino. Ella levantó su pierna y pisoteó con molestia.
"¡No me trates como una idiota! Hay testigos que dicen que te vieron con él, antes de encontrarlo lastimado." Levanté una ceja con sorpresa por ese trozo de información.
"¡Si Oni-chan dice que no lo hizo, entonces no lo hizo!" Gritó la pequeña Alice, recordando que si, ella y Kohta aún estaban allí.
Saya se detuvo en sus siguientes palabras al reconocer a la niña y giró en mi dirección, aunque aún no me veía a la cara. Pero antes de que ella pudiera seguir, decidí cortar con esto y conseguir información, pero también, contar mi versión de las cosas.
"Lo siento si te ofendí, no fue mi intensión, pero es cierto, no sé de lo que hablas, Señorita..."
Ella peinó una de sus colas hacia atrás de una manera un tanto altiva, luego se detuvo por un momento sonrojándose y desvió su mirada a un costado. "Takagi Saya, De primer año."
Me quedé pasmado viendo su presentación por un momento, y luego respondí. "Soy Maresato Akihiko de segundo año, Es un placer." Me incliné ligeramente en su dirección. "D-de la misma manera." Parece que sus modales fueron los que tomaron el control en ese momento, ya que se mostraba un poco avergonzada.
Observé que ella tomó aire para decir algo, pero yo no había terminado. "Te contaré lo que sucedió ese día, pero, me gustaría saber por qué dices que hay testigos, pero no escuché que dijeras que Komuro me acusó personalmente." Ella frunció los labios.
"Takashi fue ingresado al hospital central, ni siquiera su familia lo ha visto desde que fue llevado allí."
Oh, ya veo. Entonces las heridas debieron ser lo suficientemente graves como para enviar a alguien al hospital, sin embargo, que su familia no haya podido verlo aun, me parece difícil de imaginar.
Hmmm, eso me trajo recuerdos con respecto a algo similar que sucedió en Triage X. Tiene relación con la chica que salvé la noche pasada, aunque no creo que con ella pase lo mismo que el canon, ya que varias cosas cambiaron, pero me desvío. La doctora Yuuko parecía haber usado algún tipo de Fármaco o combinación de estos en la serie, que mantenían a la persona en una especie de trance hipnótico, en el cual respondía todas sus preguntas. Mientras sucedía eso, mantenían a la persona sin visitas, eso incluye a la policía, para ocultar su estado. Yo supongo que algo similar está sucediendo con este caso donde parece que yo estoy involucrado. Es posible que los miembros de Black Label traten de descubrir la verdad, y si realmente estuve detrás de eso, lo que podría jugar contra mí, si de alguna manera Takashi en su estado hipnotizado me acusa de algo.
"Entiendo." Con un simple movimiento de mi mano, hice una invitación a ella para que tomara asiento en la mesa, a lo cual ella dudó ligeramente, y tímidamente tomó asiento, el cual estaba más cerca del pasillo, por el cual llegó. Coloqué los alimentos restantes en la mesa, también tomé asiento y me crucé de brazos. "Bueno, para resumir, él parece haber pensado que me gustaba una compañera de clases, una chica llamada Rei." Eso hizo crispar su ojo un poco, pero no interrumpió, lo que me sorprendió ligeramente, ya que en la serie ella parecía un poco más, uh, impaciente, de lo que mostraba ahora. No di importancia a ese pensamiento y continué. Y le conté una versión resumida de la conversación, cambiando algunas palabras por otras menos vulgares, porque Alice estaba aquí.
"Ese idiota." Susurra saya su palabra favorita.
Y eso es lo que pasa cuando una persona te conoce bien. En la serie, ella sabía que Takashi estaba enamorado de Rei, y a pesar de su enamoramiento desde niña, ella mantuvo su distancia. Eso pudo ser por orgullo o por respeto a los sentimientos de Takashi, pero la respuesta no importa, lo importante es el nivel de conocimiento de Saya a su amigo de la infancia.
"El rumor corrió con bastante fuerza ayer, y ya que faltaste, parece haberle dado aún más fuerza." Mencionó Kohta, un tanto preocupado, pero también se veía molesto e intentando reprimir ese sentimiento, al escuchar lo que sucedió.
"Ya veo." Luego podría descubrir algo si me encuentro con uno de estos supuestos testigos, pero ahora mismo, creo que asegurarme que Takashi esté fuera de peligro podría ser lo mejor. Asentí para mí mismo.
"Muy bien, Iré al hospital central e intentaré ver si descubro algo." Vi a Saya mirarme con el ceño fruncido, luego sonrojarse y bajar la mirada nuevamente.
"Puede que no lo sepas Maresato-Senpai, pero mi familia es bastante influyente, e incluso a mi padre no se le permitió verlo." Hizo una pausa. "Hay alguien igual o más influyente en el hospital." Esta última parte fue susurrada, pero yo sabía a quién se refería."
"¿Te refieres a Mochizuki Masamune-sensei, no?" ella levantó su mirada con sorpresa y nuevamente volvió a desviar la mirada sonrojada. Esto era de hecho un poco divertido.
"Yo trabajo como voluntario allí, y conozco a varias personas, incluyendo a Mochizuki-sensei, creo poder tener al menos alguna respuesta." No mencionaré que más que nada ayudo con la limpieza, sería vergonzoso.
"Eso, eso sería de mucha ayuda, gracias Maresato-Senpai." Mi cuello se erizó de manera agradable. Era genial ser llamado Senpai por una de las chicas de ficción que están en tu lista de favoritas, bueno, ella ya no era tan ficticia. Pero debía mantener la compostura, y no arruinar la imagen que ella parece tener de mí. Quería decirle algo como "por favor, solo llámame Akihiko, Takagi-san." Pero eso sería ir muy rápido, tomando en cuenta su estatus social y que, bueno, esto era Japón, los protocolos y cortesías eran fuertes en las masas.
"Iré tan pronto termine aquí." Hice un gesto a los alimentos sobre la mesa. "Mientras, ¿quisieras acompañarnos?"
Ella parecía despertar de un trance y se levantó rápidamente.
"N-no, debo retirarme, tengo cosas que hacer." Ella dirigió su mirada de manera brusca hacia Kohta, el cual pareciera haberse disparado de la silla, levantándose más rápido de lo que jamás habría visto.
"¡No no no no, yo la acompañaré a la salida, no tienes que levantarte!" Y antes de que pudiera cuestionarlo, ambos se habían perdido de vista, ingresando por el pasillo que llevaba a la salida.
Ahora, eso fue raro, pero también un poco obvio, ellos trataban de ocultar algo. Me pregunto, que seria. Me acerco a la ventana y observo al exterior.
Hmmm, ellos no habían salido aun, pero no había necesidad de verlos fuera para saber lo que querían ocultar. Allí, en la entrada, había un vehiculó negro con un sujeto vestido del mismo color, con lentes de sol negro. Mi mirada solo podía ser plana.
Tengo algunas ideas de porque querrían mantenerlo oculto, pero teniendo en cuenta que ella es una niña rica, que iba a visitar a un posible bravucón que envió al hospital a su amigo de la infancia, estoy más bien agradecido de que ese tipo no entró a mi casa. Resoplé y volví a la mesa.
"Luego del desayuno visitaremos a Yuuko-nee y Sayo-nee, así que ponte algo bonito, ¿de acuerdo, Alice?"
"Si, Oni-chan!" dijo luego de tragar lo que estaba masticando.
Me quedé viéndola por un momento. Era mi culpa, ¿no? Quizás inconscientemente sabia que esto era Highschool of the Dead, e intenté cambiar la estética de los personajes, para convencerme de que no, no estaba en un lugar destinado a un apocalipsis. El primer ejemplo Fue Kohta, pero no el único. Ahora que sabía dónde estaba, era consciente de que mi pequeña hermanita también era parte del elenco principal. Mi pequeña hermana estaba destinada a tener el pelo bastante corto, pero convencí a nuestra madre de que Alice se vería mejor con el pelo, al menos hasta los hombros, y así es como se mantuvo. De inmediato aproveché y compré un regalo para ella, lo que seria una especie de broches para el pelo de color negro, con forma de triángulo con base circular. Luego de peinarla y colocar los broches, mi pequeña hermana era bastante parecida a Anya Forger de Spy x Family, pero un poco mayor. Tanto a Alice como a Mamá les encantó. . . En estos momentos solo puse las palmas de mis manos en mi rostro, y lo cubrí con vergüenza, para luego recibir palmaditas en la espalda cortesía de Alice.
"Ya ya, Oni-chan, todo estará bien."
Un desayuno, una preparación y transporte más tarde, me encontraba tomado de la mano con Alice frente al Hospital central, y en el interior, nos topamos con una escena poco común para la mayoría de visitantes.
"¿¡Otra vez!? ¡Dejen de hacerme repetir las cosas cada día! ¡El Testigo ya debería estar bien, déjenme verlo ahora!"
Lo primero que veo al entrar a la recepción, es el oficial Tatara gritando a una enfermera allí. Negué con la cabeza, el oficial Tatara realmente tenía mala suerte, ya que la mayoría de sus testigos terminan siendo internados aquí, y los miembros de Black Label se tomaban su tiempo para tomar la información que necesitaban antes de liberarlos, dándole al oficial Tatara un posible problema de la presión en el futuro, digo, si no sufría de eso ya.
"Tatara-san, esto es un hospital." Y como no podría dejar de ser, allí estaba su compañera, la Oficial Konomi Suzue, intentando calmarlo.
"¡Suficiente, dígame la habitación donde se encuentra!" exigió a la recepcionista, mientras golpeaba el mostrador con el puño.
Y allí venía Sayo de manera rápida, para ayudar a su compañera de trabajo. Se colocó entre Tatara y la recepcionista y con una actitud más parecida a la de una adolescente asustada comenzó su actuación.
"¡No grite por favor! Las enfermeras no sabemos nada." Cerró los ojos dejando escapar algunas lágrimas de manera dramática mientras preparaba el final. "¡La policía puede ser tan mala, Qué miedo!"
Eso desarmó a Tatara, aun cuando desde mi punto de vista la actuación parecía un poco exagerada, sin embargo, fue gracioso de ver. El oficial Tatara rascó su nuca y se alejó refunfuñando, hasta que al levantar la vista me vio, y frunció el ceño.
"Buenos días Isoroku-san." Me incliné ligeramente al saludar al oficial Tatara por su apellido y mi hermana, se inclinó un poco también, al copiarme.
"Chico, no deberías estar aquí."
"¿Eh, y eso porque, oficial?" vi su ojo derecho temblar.
"¿Tatara-san, y él es?" Tatara gira levemente para responder a su compañera.
"Ah, es un caso que podría complicarse." Giró a verme nuevamente. "Diré que estoy decepcionado de ti chico, me enteré de lo que hiciste en tu escuela hace un par de días."
"Ah, sí." Me quedé viéndolo por unos segundos, dejando un silencio incómodo. "Yo también me acabo de enterar de lo que hice."
El oficial Tatara solo pudo devolver una mirada plana, aunque parecía que mis palabras tardaron unos segundos en ser registradas por su mente.
Y así, él simplemente llevó la palma de su mano a encontrarse con su rostro, para después deslizarse hacia abajo.
Alice no pudo evitar carcajearse un poco de la reacción del oficial Tatara, el oficial la miró, y solo suspiró, Y de esa manera, él simplemente pasó a mi lado con los labios fruncidos.
"Trata de mantenerte fuera de problemas mientras esto se resuelve, chico."
"Por supuesto, tengan un lindo día." Dije dirigiéndome a ambos, aun cuando la rara forma de actuar del Oficial Tatara, pasara por alto presentarme a su compañera. Bueno, yo la conocía por la serie, pero eso fue algo grosero. Ella al menos hizo una ligera reverencia al alejarse, y darle alcance a Tatara nuevamente. Ella era una chica agradable.
Entonces, giré hacia la recepción y allí estaba Sayo con las manos en la cadera y una sonrisa amigable Mirando en mi dirección.
Devolví la sonrisa y me dirigí hacia ella. "Buenos días, Sayo-nee." "¡Buenos días!" repitió Alice, mientras sacudía su brazo en saludo.
"Psss, esa no es forma de saludar a tu Nee-san." Dijo acercándose y dándome un abraso de un solo brazo, mientras con el otro acariciaba la cabeza de Alice, la cual reía alegremente.
"¡Esta es la forma para saludar a tu Nee-san!" reí Ligeramente. Este tipo de expresión más física de afecto puede que sonrojara a los demás aquí, dada la cultura que nos rodea, pero siendo anteriormente un ciudadano de latino América, los abrazos eran algo más común, por lo que con mi brazo libre, rodee la cintura de Sayo y le devolví él abrasó.
"Así está mejor." Al liberarme luego de unos segundos, ella apuntó hacia uno de los pasillos. "Vamos, Yuuko quería verte tan pronto como llegaras." Solo asentí y comenzamos a avanzar por los pasillos en un silencio un poco incómodo, más que nada porque ella caminaba con cierta rigidez en sus pasos. Después de todo lo que ha pasado, no creo que ellos duden de mí, supongo que su rigidez es porque no quieren que yo piense que ellos dudan de mí. Fue una extraña, pero linda manera de mostrarlo.
No fue un trayecto realmente extenso, en menos de dos minutos ya estábamos frente a la oficina de Yuuko, y Sayo tocó la puerta para anunciar su presencia, antes de simplemente abrir y entrar, nosotros la seguimos sin preguntar.
"¿Oh, Necesitas algo Sayo?" escuché la voz de Yuuko preguntar, pero la respuesta atravesó la puerta tras la enfermera de pelo azul.
"Buenos días, Yuuko-nee," Saludé y Alice repitió apresurada.
Buenos días, Akihiko-kun, Alice-chan, respondió la doctora con un tono amable y una pisca de alegría.
Noté de inmediato que había alguien de espaldas a mí, en el asiento frente a Yuuko, dicha persona tenía el pelo rosa y dos coletas. Al principio pensé que quizás Saya se había adelantado, pero la idea fue derrumbada en unos pocos segundos cuando una joven de apariencia inocente y sin duda linda, volteo en mi dirección.
Fue cuando reconocí a Oriha Nashida, la miembro más joven de Black label, pero no por eso la menos capaz. A diferencia de Saya, que proclama ser un genio, esta chica sin duda lo ha demostrado. Quiero decir, ella estaba cursando la universidad a la edad de 11 años, e incluso aprendió sobre cómo realizar y manipular explosivos a esa misma edad.
"¡Helloooo, Buenos diaaaas~! Prácticamente cantó las palabras, mientras hacía un pequeño gesto con las manos, donde el dedo anular y el mayor estaban totalmente doblados, mientras los demás se mantenían rectos, es decir, una de las señales de un ídolo, lo cual, bueno, ella es.
Hubo una pausa en el que nadie hizo un comentario luego de esa presentación, cuando Alise entre todas las personas rompió el silencio.
"O-Onichan, ella, ¡ella es!" Giré mi atención a Alice, la cual se veía sorprendida, a diferencia de los demás miembros de Black Label, Oriha era bastante conocida, dado su trabajo como ídolo. "¡Oriha-chan!"
"Ah!" Oriha se levantó de la silla con una gran sonrisa, entrecruzando las palmas de sus manos, añadiendo una pequeña inclinación. "¡Una fan, estoy tan feliz!"
Coloqué mi mano en la parte posterior de mi cabeza. "Ah, lo siento, interrumpimos tu consulta."
"Oh, no tienes que preocuparte por eso, ella en realidad..." Yuuko detuvo su explicación por un momento, y colocó una mano en su mejilla. "Hmmm, no los he presentado, qué descuidado de mí. Ella apunta la palma de su mano hacia mí, "Oriha-chan, él es Akihiko Maresato-kun, mi hermanito menor favorito." "¡Oye!" Yuuko continúo como si no escuchara a Oriha quejarse." Ella apuntó con su mano a Oriha. "Ella es Oriha nashida, la conozco desde niña, así que ella también es como una hermana pequeña para mí." Luego parecía contemplar un poco sus siguientes palabras. "Ella también fue la encargada, desde hace varios años, de ayudar a los niños en la sala de rehabilitación, hasta que comenzaste a hacerlo y mostrar un mejor resultado."
"Uhmm..." La habitación a la que Yuuko se refiere, podría describirse como una especie de gimnasio hospitalario. Esta habitación es aquella donde niños que pasaron por algún accidente o enfermedad debilitantes para sus músculos, debían utilizar para entrenar de manera supervisada y ganar la fuerza para usar dichos músculos nuevamente.
Uno de los sábados, donde aparentemente Oriha visitaba ah dichos niños para mejorar su estado de ánimo, tuvo que faltar, fue cuando me ofrecí a ayudar, ya que no quería limpiar
porque tocaban los baños ese día. Tuve la idea de realizar un experimento, Y eso era, ser testigo de los efectos de mi Noble phantasm. Yo pensé que solo con mostrar mi rostro podría activarlo, pero gracias al siclo de sueños, donde vi la vida del héroe Lanling, me descubrí equivocado. Es cierto que era diferente al Noble phantasm de otros héroes, ya que no declaraba un nombre para su activación, pero de todos modos necesitaba de palabras para la manifestación de sus efectos. Es decir, lo que he hecho hasta ahora, es como mostrar la verdadera forma de Excalibur, pero no usar el ataque anti-fortaleza.
Entonces, la pregunta podrías ser, ¿Por qué usar el Noble phantasm en estos niños? Bueno, había eventos más adelante en la historia en los que necesitaría esto, por lo que debía asegurarme que el efecto fuera como lo recuerdo. Hablando de la actualidad, es cierto que Lanling no era un curador, era un General, pero a pesar de ser un poderoso guerrero, también podría contarse como una unidad de soporte. Su Noble phantasm brindaba a mis aliados un incremento en su fuerza de hasta un 50% de ataque, y adsorción de daño hasta de 1500.
Entonces, sobre los puntos mencionados, ¿incrementaba simplemente la fuerza muscular, o el concepto de ataque? Dado que esta habilidad incrementaba la fuerza de otro Noble phantasm, los cuales no tenían ninguna conexión con la fuerza física, me incliné por lo segundo.
Entonces, imagine que, ese 50% de ataque, aumente la fuerza, no solo física, sino también espiritual de los niños, es decir, ¿un espíritu energizado no es igual a tener los ánimos por las nubes? Poéticamente, era de esa manera, lo cual sería un impulso increíble para su mejora. Pero no era solo eso, el punto más importante para mí sería la adsorción de daño. No tanto en este caso, me refería al uso en su futuro. Lamentablemente, el beneficio de absorción de daño no funcionaba en daños internos del cuerpo, que cuenten como una forma de corrosión como sería el envenenamiento o el daño hecho por quemaduras, pero yo tenía la esperanza de que pudiera ayudar a estos niños, ya que no tenían tales daños.
En ese punto, ¿Cómo cuantificar 1500 de adsorción de daño? Simple, comparándolo con la vitalidad de un Servant.
No diré que recuerdo las estadísticas de tantos Servant como para hacer una comparación amplia, pero mi mente tenía uno registrado cuyas estadísticas eran casi todas E, y esa particularidad es la que hizo que quedara grabado en mi mente.
Hans Christian Andersen era un Servant cuyas estadísticas estaban todas en E, con excepción de su maná y Noble phantasm, pero estas últimas estadísticas no estaban relacionadas de ninguna manera con la vitalidad, así que puedo descartarlo. Sus puntos de vida, no sobrepasan los 9000, sin el uso de un santo grial, por lo que, si su vitalidad es de rango E al igual que todas sus demás estadísticas, y el rango E es el equivalente a 10 hombres adultos en su máxima capacidad, Cuantificando esa vitalidad con la adsorción de daño de mi Noble phantasm, podemos deducir que 1500 medidos en salud humana, es lo mismo que añadir la resistencia al daño que tomaría matar a un hombre adulto y un adolecente, a cualquier aliado que sea blanco de esta habilidad.
La adsorción de daño, se aplicaría para evitar, no solo el dolor, sino el daño en sí, negando el daño mismo, como si nunca hubiera pasado. Por ejemplo, si uno de los niños cae al suelo al intentar caminar o pegarse de cualquier manera al realizar sus ejercicios, no sentiría nada ni habría lesiones extra, entonces al no haber dolor, no habría miedo de seguir intentándolo, o eso pensé. Esta fue una gran manera de animar a un niño a realizar sus ejercicios de rehabilitación sin quejas.
En esta visita y experimento, Digamos que los niños estaban obviamente sorprendidos, y preguntando lo que pasaba, pero decidí sonreír y atribuirlo a un pequeño truco de magia, que solo funciona en niños por corto periodo de tiempo. Si no recalcaba eso, puede que ellos se hirieran cuando yo no estuviera.
Los niños presentaron buen resultado, quizás demasiado bueno, por lo que es posible que alguno de ellos fuera interrogado por el personal aquí, pero solo recibirían una respuesta de un niño con sobredosis de imaginación.
Ahora, puedo decir que el experimento puede contarse como un éxito, al ayudar con el rápido avance en los niños, y me ayudó a comprobar que los efectos eran como yo tenía registrado en mis recuerdos.
Y a eso es lo que se refería Yuuko, con "mejores resultados" que Oriha, la cual actualmente estaba haciendo pucheros.
"¡No es justo!" exclamó Oriha. "¿¡Como siquiera puede levantar los ánimos a los niños más que su ídolo favorito!?" ella por supuesto se refería a, que los pacientes con un estado de ánimo alegre, tendrían más posibilidades de recuperación que aquellos con depresión. Las emociones también jugaban un papel en el desempeño de la recuperación, aunque a veces ese era un punto que se olvidaba.
Tanto Yuuko como Sayo sonrieron, pero yo estaba seguro de que ellas también morían de curiosidad por saber lo que yo hacía, pero ninguna insistió, ni intentaron espiarme en esos momentos... bueno, no espiarme en persona, ellos tenían una cámara bastante bien oculta en esa sala, pero como ellos no sentían el efecto de mi Noble phantasm a través de la pantalla, la confusión seria lo único que sentirían, ya que para ellas solo les animaba y les mostraba mi cara con una sonrisa.
Oriha me apuntó con el dedo y una cara decidida. "¡Hoy es mi turno, te mostraré que puedo superarte!" incluso si ella lo decía con una cara seria, su rostro era simplemente demasiado tierno como para que esa expresión fuera realmente dura. Coloqué una mano en el pecho y sonreí. "Sí, estoy seguro de que lo harás, tienes un carisma maravilloso, como era de esperar de un ídolo real." Aunque honestamente, esperaba que me superara en ello, en esa sala donde originalmente había 8 niños, todavía quedaban 3 de ellos allí, y aunque su estado estaba fuera de peligro, aún les tomaría un tiempo recuperarse, tanto física como mentalmente. Ella, sin embargo, se detuvo en seco del discurso motivador que seguramente tenía, y su dedo apuntador calló flácido, luego ella se sonrojó ligeramente. En ese punto fue la risa de Sayo y Yuuko que llamó la atención.
"Él te tiene allí, ¿no?" se burló Sayo, mientras Yuuko reía ligeramente, cubriendo su boca con su mano.
Todo el evento fue entretenido y deshizo la tensión que Sayo parecía poseer, pero era momento de volver al tema en cuestión.
"Yuuko-nee."
Ella vio en mi dirección, y asintió.
"Hoy no estaba programado que vinieras, así que, imagino que vienes por el chico que dicen, le diste una paliza." "¡Oni-chan no lo hizo!" Respondió Alice bastante rápido. "Lo sé pequeñita." Respondió. "Pero no debes interrumpir a los adultos mientras hablan." La regañó ligeramente. "Lo siento." Dijo Alice bajando la cabeza un poco avergonzada.
Sonreí con cariño a Alice, por su intento de defenderme, y Giré hacia Yuuko de manera calmada. "Sí, es curioso, incluso tengo testigos que 'me vieron'." Hice comillas con los dedos en esta última declaración, y luego me encogí de hombros ligeramente. "Bueno, más precisamente a alguien con una máscara de zorro, lo que supongo se traduce a mi persona."
"Pareces, bastante tranquilo con lo ocurrido." Dijo Yuuko con su calma habitual.
"Honestamente, este me parece un plan bastante soso para inculparme. Quiero decir, solo tengo que esperar que el chico se recupere, porque lo hará, ¿verdad?" Sayo asintió. "Sí, fue bastante apaleado, pero nada realmente serio, o nada que no pudiéramos tratar." Exclamó de manera segura. Yo no tenía dudas de eso, según la serie, tenían un proceso llamado resurrección. Quiero decir, podrían traer a alguien a quien le habrían atravesado el corazón con la hoja de una espada, si no fue hace demasiado tiempo, eso rosa lo milagroso. "Si, ustedes son increíbles en su trabajo." Alagué.
"Escuché que parte de las acusaciones, mencionan que el chico fue visto por última vez contigo." Comentó Yuuko. "Oh, sí, eso es correcto." Respondí.
"¿Eh?" Sayo me miró con extrañeza.
"¿Qué?" conteste inclinando mi rostro para mostrar confusión.
"Pensé que, al menos, no sé, dudarías un poco en decirlo."
Bufé ligeramente. "El que nada teme, nada oculta." Respondí.
Sayo arrugó un poco su rostro. "Tú y tus frases raras." ¡Oye!, quizás no llegaron a este continente, pero son buenas frases. Simplemente, decidí continuar ignorando lo que Sayo acababa de decir.
"Entonces, ¿él se encuentra bien ya?"
"Hmm, imaginé que intentarías asegurarme que no lo hiciste, porque, ya sabes, fuiste acusado de ser quien lo dejó en un estado tan deplorable." Indicó Yuuko.
Incliné la cabeza ligeramente. "¿Debería hacerlo?" le pregunté con una sonrisa tranquila. Quiero decir, estoy seguro de que ellos no dudan de mí, ¿o lo hacen? Ella parpadeó dos veces ante mi declaración y luego sonrió dulcemente junto con las demás en el salón. Era obvio que ellos confiaban en mí, como yo confiaba en ellos.
"El chico está fuera de peligro en estos momentos, pero estos dos últimos días estuvo delicado, por lo que estaba aislado hasta que su vida estuviera fuera de peligro." Me dijo suavemente, aunque yo supuse que esta sería la escusa que se daría a la familia de Takashi.
"Me alegra saberlo." Dije relajándome visiblemente.
"Akihiko-kun." Llamó Yuuko en una voz preocupada. "¿Tienes problemas con alguien en la escuela? ¿Algún enemigo?"
"Ah, bueno, eso podría ser complicado." Froté mi brazo izquierdo con algo de vergüenza. "¿Por qué?" pregunto Sayo.
"Podrías decir que casi a la mitad de la escuela no le gusto." Ellas fruncieron el ceño en confusión. "Más específicamente, a la mitad masculina." Luego de unos segundos de silencio, Sayo explotó en carcajadas, a lo que Yuuko colocó una de sus manos en su rostro con un suspiro de cansancio, pero no pudo evitar sonreír.
"¿Qué? ¿Eh? No entendí." Preguntó Oriha mirando de Sayo a mí, con cara de confusión.
"Oh, eso es simple de responder." Dijo Sayo mientras se acercaba a mí, yo ya sabía lo que ella haría, pero la dejé hacerlo. Entonces, con una confianza que solo un largo tiempo de conocerse puede ofrecer, ella quitó la máscara de mi cara, y Oriha quedo como pausada en el tiempo. Luego de unos segundos y risas de Sayo, decidí continuar con la conversación, como si nada hubiera pasado.
"Entonces, ¿él ha dicho algo sobre quien lo atacó?" pregunté, eso podría resolver todo bastante rápido.
"No", respondió Yuuko. "Lamentablemente no, parece que él fue atacado por detrás, y no pudo ver quien lo noqueo, ya que usaron un objeto contundente que lo dejó fuera de combate bastante rápido." Hizo una pausa. "Posiblemente, un bate por la forma y nivel del daño mostrado en los hematomas."
"Lo que es la principal pista de que no eres culpable", dice Sayo con los brazos cruzados y ojos cerrados. "Después de todo, no necesitas ningún arma para dar una buena paliza." Dijo sonriendo de lado, viéndome con algo de orgullo.
Coloqué la mano en mi mentón, meditando sobre ese fragmento de información. Por el lado bueno, su vida no peligraba, pero por el otro, tampoco parecía haber una respuesta rápida para esto, más que, quizás, hablar con uno de esos supuestos testigos.
"Entonces, ¿cuándo sería posible que él comience a recibir visitas?" esta pregunta era más para Saya que para mí, no me interesaba personalmente, ya que no comenzamos con el mejor pie.
"Hoy mismo debería estar bien, a eso de las 10:30." Mencionó Sayo, simplemente asentí.
"Una cosa más, Akihiko-kun." Yuuko llamó mi atención a ella nuevamente, y parecía un poco preocupada.
"Primero que nada, quiero que sepas que ninguno de nosotros duda de ti." Supuse tanto, pero le respondí con una sonrisa para dejarle saber lo que pensaba. "Sin embargo, este problema parece haberse complicado más de lo que podríamos haber imaginado, y Personas influyentes colocaron sus manos en el asunto."
Levanté una ceja ante la información. Supongo que es posible que el padre de saya se sintiera en necesidad de usar algunos de sus contactos luego de fracasar previamente.
"No se nos permite tenerte con nosotros aquí hasta que todo se solucione." Bueno, eso era comprensible, siempre que Takashi permaneciera aquí, ¿o se refería a más tiempo?
"Eso incluye, tenerte como paciente, por lo que no podre actualizar tu prescripción para llevar una máscara." Ahora ambas de mis cejas se alzaron, y vi a Sayo estremecerse un poco.
"Yo. . . Veo." No había mucho que pudiera decir, esto sin duda fue algo que no esperé.
Luego de mirar a Yuuko un momento, Sayo tose en su mano y se dirige a mí. "Aunque no de la mejor manera, creo que es algo bueno que dejes de usar la máscara en público. Te estás perdiendo de la verdadera vida normal de un estudiante con ella." Podía entender que pensara eso, quizás, solo quizás, extendí más de lo necesario el uso de la máscara, es solo que, me sentía tan cómodo cuando la usaba.
"¿Verdad, Alice-chan?" Cuando el nombre de mi hermanita fue llamado con este tema en específico, no pude evitar preocuparme, así que la miré esperando su respuesta, pero Alise escapó de mi mirada bajando su cabeza en vergüenza. "¿Alice?" llamé, pero ella no quiso encontrarse con mi mirada, algo que nunca había pasado.
"Ella está siendo intimidada." Declaró Yuuko, me congelé tras esa declaración, y lentamente mi mirada se encontró con la suya.
"¿Posiblemente conoces a la anciana Kimura, no?" asentí lentamente, aunque breve, ella fue una de las dos personas que estuvieron en aquel orfanato donde fui llevado, y la veía con frecuencia en el hospital, para sus chequeos médicos.
"Ella pudo ver como los demás niños la molestaban porque su hermano era un, bicho raro, según sus palabras."
Realmente no podría importarme menos como los demás se dirigían a mí, por lo que, hasta ahora, había ignorado lo que me rodea, pero parece que, inadvertidamente, eso también se refería a mi familia.
Nunca me importó lo que se dijera de mí, pero, si eso afectaba a mis seres queridos, era un asunto diferente.
Alice aún no había dicho nada, pero no era necesario. Me arrodillé a su estatura y la abracé. "Lo siento mucho, por no haberme dado cuenta antes." Alice solo negó con la cabeza mientras temblaba ligeramente. Que el tema apareciera tan repentinamente, posiblemente la atrapó con la guardia baja, al igual que a mí, y no estaba preparada para ello.
"Gracias por dejarme saber, Sayo-nee, Yuuko-nee." Mi voz posiblemente salió más suave de lo que quería, pero no podía evitarlo. Liberé a Alice de mi abrazo y le di la mano. "Creo que es mejor que me retire." Dije con definitivamente menos ánimo que con el que llegué.
"¿¡Cómo es que no eres un ídolo!?" hasta que una voz introdujo un tema totalmente diferente en la pesada atmosfera actual.
El silencio de todo el salón solo demostraba como esas palabras nos tomaron a todos por sorpresa, mientras Oriha preguntaba constantemente, porque razón o circunstancia, no era yo un Ídolo. Incluso Alice parecía haber olvidado el momento poco agradable para ella, mientras veía que su Ídolo, me tomaba por el cuello de la camisa y me sacudía.
No sé si ella hablaba en serio en estos momentos, es como si el asunto de mostrar mi rostro hiciera que toda la conversación que sucedió a poca distancia de ella, simplemente pasara por encima de su cabeza. No pude evitarlo y simplemente comencé a reír, ese momento de tontería absoluta fue realmente liberador. Reí tanto que incluso una lágrima escapó de uno de mis ojos, fue por mi respuesta, que ella confundida dejo de sacudirme.
Mi risa fue atenuándose y al final, en las últimas carcajadas más suaves, limpié la lágrima de mi ojo. Mi mirada acompañada de una sonrisa hacia ella fue de agradecimiento, aunque por la mirada que Sayo estaba apuntando en mi dirección, supuse que podría malinterpretarse, así que simplemente tome nuevamente la mano de Alice e hice un comentario no relacionado con su pregunta. "Eres realmente increíble para traer alegría a los demás, ahora veo porque decidiste ser un Ídolo." Ella se sonrojó y comenzó a jugar con sus dedos, mientras bajaba la mirada y reía con no poca vergüenza.
Para cuando volvió a subir la mirada, yo y Alice ya no estábamos allí.
/-/
Cuando Akihiko cerró la puerta tras él, luego de distraer a Oriha, Yuuko se dejó caer en su asiento como si hubiera quedado sin fuerzas. Un suspiro después, ella pudo sentir como Sayo colocaba una mano en su hombro, tratando de proporcionarle algo de comodidad.
Tras unos largos segundos, donde Yuuko parecía haberse relajado, fue cuando Sayo preguntó lo que estaba en su mente.
"Entonces, ¿por qué le mentiste?" esa sola pregunta detuvo a Oriha de salir en su persecución, y les dirigió una mirada sorprendida.
"Tú misma diste la respuesta a esa pregunta en la conversación, Sayo." Ante la respuesta, la enfermera de pelo azul solo pudo dar una mirada de comprensión, pero se sintió como si una carga se añadiera a sus hombros.
Yuuko desvió sus pensamientos del presente, preguntándose si fue el mejor camino a tomar.
Ella podía recordar tan claro como ayer, el día en que conoció al niño llamado Akihiko.
Él fue traído inconsciente a la clínica, junto al cadáver de una mujer, la cual se decía era su secuestradora, lo que se demostró falso, luego de una prueba de ADN usando algunas hebras de pelo de cada uno. Dos agentes de protección infantil vinieron detrás, uno de gravedad, el otro drogado, todo un desfile a decir verdad.
La gran mayoría de enfermeras se habían enamorado del niño, era literalmente el niño más precioso que ninguno en esa clínica había visto, por lo que cada una deseaba ser quien lo cuidara. La gran diferencia entre madre eh hijo parecía ser la causa del letal malentendido. Al final, Yuuko se lo había encargado a Sayo, ya que era quien menos importancia le daba a las apariencias, sin contar que ella necesitaba la práctica.
La noche parecía avanzar sin contratiempos, a pesar de todo lo que pasó, hasta que una Sayo casi frenética entró a su oficina. Luego de unos pocos segundos donde ella trató de calmarla, Sayo en su frenesí intentaba explicar como el niño parecía ser un sujeto de prueba del Virus D99, al igual que ella. Esto hizo que el pánico de Sayo comenzara a pasar a Yuuko, hasta que entre la descripción de todo lo sucedido, fue claro que el chico no era una bestia sin mente, sino que era un niño que intentaba defenderse por un miedo a las agujas, posiblemente adquirido por los experimentos que hicieron con él. Yuuko frunció el ceño, que otra víctima de experimentos del virus D99 siguiera allí fuera, no era nada tranquilizador.
El punto de solo defenderse y no atacar como una bestia, fue lo que le dio a Yuuko la paz mental necesaria para pensar que hacer a continuación. El chico perdió a su madre, y sin ningún familiar que lo tenga a su cuidado, sería llevado a un orfanato, por lo que debía actuar con rapidez, para tenerlo vigilado, así que tomó una de sus plantillas de análisis y comenzó a llenarlo, como si fuera del niño, con el señalamiento de la visita para trabajar psicológicamente con él.
Ellos intentarían Adoptarlo de ser posible, pero sería difícil, ya que uno de los requisitos del orfanato de esa ciudad, es que quienes adopten sean una pareja, no un individuo. Tomando en cuenta que nadie en su organización estaba casado, eso sería complicado, por eso tenía este plan secundario, que aseguraba que el niño sea traído a ellos nuevamente.
Se puso de pie llevando las plantillas, colocó una mano en la espalda de Sayo para que tomara un descanso, y partió al encuentro del niño. Esperaba que se mantuviera tranquilo, no deseaba encerrarlo en una habitación recubierta de metal, como pasó con Sayo, pero lo haría de ser necesario.
Ella se detuvo frente a la puerta del cuarto donde el niño estaba, se preparó mentalmente para una posible pelea, y abrió la puerta. Cuando ella vio el interior, no escuchó al niño llorar o gruñir, no vio ningún desastre en la habitación, y solo vio al niño del que Sayo le habló, sentado en la cama, viendo en su dirección con una bolsa de almohada con agujeros como ojos en la cabeza.
La confusión fue realmente breve en su caso, ya que ella estaba documentada, dada investigaciones pasadas, y los datos presentados ahora. El niño usó una máscara, por lo que se sabe, por órdenes de su madre, y ahora el pequeño seguía obedientemente las indicaciones de su progenitora, en su ausencia. Por lo que ella podía ver, él era un buen chico, por lo que esperaba que las cosas fueran más fáciles de lo que fueron con Sayo.
Mientras Yuuko se acercaba a la mesa, para colocar el falso archivo del paciente, ella pudo ver en los ojos del niño una confusión que no podía ocultarse, lo que tocó el corazón de Yuuko. Era lógico que el pobre niño estuviera confundido, es posible que ni siquiera fuera consciente de las repercusiones que este día tendrá en su vida, pero lo sabría pronto. Estar confundido era natural, por lo que ella al colocar el documento en la pequeña mesa al lado de la cama, simplemente acarició su cabeza, para transmitirle algo de tranquilidad, y luego salió de allí antes de ser descubierta.
Al día siguiente el niño fue sacado de la clínica hasta el orfanato de la ciudad, y por un conjunto de circunstancias, la adopción fue rápida, y el niño tuvo una nueva familia.
Aunque a una distancia bastante larga, ellos mantuvieron al niño vigilado, bien, más precisamente Miki Tsurugi, su francotiradora. Yuuko temía que ella disparara, sin haber dado una oportunidad al niño, pero por suerte eso no pasó, dado que el niño prácticamente no salió de casa, hasta que llegó su primera cita en el hospital, con ella como doctora.
El padre y el niño entraron a la oficina y saludaron cordialmente, a lo que ella respondió, invitándolos a sentarse. Como la mayoría de hombres que había conocido hasta ahora, ella atrapó al padre mirando descaradamente a su generoso busto, y aunque trató de ocultar su mirada plana, ella tuvo que parpadear un par de veces, al ver que el niño de 5 años, le entregaba esa misma mirada plana a su padre adoptivo.
No mucho después, un padre avergonzado por haber sido descubierto, no solo por la doctora, sino por su hijo, abandonará la habitación, comenzó la terapia psicológica, lo que al final se usaría para conocerlo y quizás guiarlo.
El niño era inteligente, pero lo que ella supuso fue su timidez, evitó que hablara mucho. Como parte de la terapia, lo convenció a siempre quitarse la máscara en sus sesiones, lo que aceptó luego de algunas palabras. Era un chico razonable, pero también obediente, ya que el punto de la máscara fue debido a que él quería cumplir lo que su madre dijo, o al menos fue lo que ella pudo obtener de él.
Un héroe de la justicia, dijo. Salvar a los inocentes, reafirmó. Era casi demasiado bueno para ser verdad, pero si podían mantener esta mentalidad en el niño, podría ayudar en su lucha contra el crimen más adelante.
Ese también fue el día donde tomaron con dificultad una muestra de sangre de su dedo. Ella mantuvo bajo vigilancia estricta esa muestra, hasta que la llevó al laboratorio donde se reveló...Nada. Eso, eso fue lo más desconcertante que ella pudo descubrir. El chico era fuerte, antinaturalmente fuerte, comprobado por Sayo y luego por ella, pidiéndole al chico que le entregue algunos objetos de apariencia común, pero con un peso modificado, y él los levantaba sin muchos problemas, cuando ella haría incluso una mueca para eso. También su piel era más densa de lo que tendría derecho a ser. Ella aun tenía la aguja doblada que Sayo intentó utilizar en él cuando estuvo internado. ¿Cómo era posible? ¿Cómo un niño, que no muestra ninguna alteración genética, podría superar la fuerza humana de manera natural? ¿Cómo? Esta última pregunta la hizo en voz alta sin saberlo, por lo que no esperaba la respuesta del niño.
"¿No lo sabes Nee-san?" ella lo miró un tanto sorprendida, ya que no esperaba ser oída. "Cuando el mundo más lo necesita, los héroes nacen." Esa respuesta le sorprendió al venir de un niño, pero ciertamente le dio mucho que pensar.
Ella sabía que las cosas iban por buen camino el día en que Miki dejó de vigilarlo. Varios años pasaron en conversaciones semanales con el chico al que le tomaría cariño, como un hermano menor.
Su mentalidad de ser un héroe nunca cambió, pero la preocupación de Yuuko nunca se redujo, ya que él estaba firme en una idea. No importa a quien encuentre o lo que suceda, él no mataría. En la sociedad putrefacta actual, eso podría costarle la vida, pero en ese punto, él era tan firme e inflexible como el acero.
Unas semanas después que él cumpliera los 13 años, ella sabía que había comenzado a cumplir con lo que le había jurado tantas veces. Las apariciones de una persona vestida de motociclista, usando un casco con un cráneo en él, fue algo que no vio venir. Ella imaginó algo más elegante para su pequeño hermano, pero también, es cierto que nadie relacionaría a un chico con apariencia hermosa y elegante, con un sujeto intimidante y salvaje, que usaba sus puños para detener el crimen. No podría imaginar la larga lluvia de ideas por la que él debió pasar hasta llegar a esa realización, pero ella tenía que admitirlo, fue ingenioso.
Él no lo sabía, pero su trabajo dejó grandes resultados. Los peces pequeños tenían miedo, las personas dudaban en tomar el camino de la delincuencia, y, por lo tanto, sus misiones se hicieron más fácil cuando los peses grandes perdían la protección de sus secuaces. En la sociedad, hay algo que sucede con los servicios o productos difíciles de obtener, y es que los precios aumentaban en esos momentos, lo que hacía que sus grupos fueran aún más reducidos. Akihiko cumplió su palabra de no matar a nadie, y se podría decir que, por el trayecto de sus hazañas, ella estaba orgullosa. Él ocultó muy bien sus habilidades sobrehumanas, disfrazándolas de puro y simple talento, del cual, él ciertamente no carecía.
En las sesiones ella intentó sutilmente de hacerle saber que ella sabía que él estaba cumpliendo su promesa con su trabajo heroico, pero él parecía ignorarlo por completo. Sabiendo lo inteligente que era el chico, ella solo pudo deducir que él no quería que ella se arriesgara al conocer su secreto, si, en su mente no podría ser otra cosa, él era solo así, demasiado amable.
Todo parecía ir demasiado bien, y ese debió ser su primer llamado de atención. Descubrió que los que carecían de previsión eran ellos, y cierto incidente fue la bofetada metafórica que les hizo despertar. Las noticias de medio día se inundaron de una sola primicia, el héroe local Powered Akira, acababa de recibir un disparo, y se alejó presuntamente herido.
La chica que fue salvada, indicó que el disparo penetró el casco, y el héroe solo pudo cubrir esa parte con su palma. Mientras la periodista deseaba lo mejor al héroe local, Sayo y ella se pusieron pálidas, la sangre escapando de sus rostros. Luego de unos segundos donde digirieron la noticia, lo primero que ella hizo fue llamar a su hermano pequeño a su celular, luego de varios minutos de no recibir respuesta decidió llamar a su casa. Pasaron minutos completos con el teléfono sonando, donde ella solo pensaba en su siguiente paso, si nadie en su casa contestaba. Ella estaba a punto de colgar y llamar a todos los miembros de Black Label y comenzar a peinar la ciudad, cuando el teléfono fue contestado y la inconfundible voz de Akihiko fue lo que ella escuchó. Él no se escuchaba como alguien herido, pero ella le preguntó y luego le pidió, prácticamente le exigió que lo visitara en el hospital en ese instante.
Este fue el momento para que ella se deshiciera de un error que permitió por demasiado tiempo. No, no solo un error, una falta de responsabilidad de su parte. No importa lo fuerte, ágil y resistente que sea Akihiko, ella dudaba seriamente que fuera a prueba de balas. Entonces, cuando él llegó, y tras ser revisado minuciosamente por ella y Sayo, le reveló que ya sabían de su secreto y ofreció su ayuda con equipamiento a prueba de balas.
Esto fue algo en lo que todos los miembros estuvieron de acuerdo, incluyendo a su lider, Mochizuki Masamune, el cual clasificó al niño como un "glóbulo blanco", posiblemente el único capaz en este cuerpo enfermo llamado sociedad.
Él las abrazó de la emoción tras el momento sin duda emotivo para todos.
Ella por supuesto, además del traje, diseñado sorprendentemente por el Mismo Akihiko, entregaba un bono mensual, por su duro desempeño, para evitar que él perdiera tiempo con otro tipo de trabajo. Más tarde, para darle una cuartada con sus curiosos padres sobre ese dinero, él comenzó a trabajar en el hospital los fines de semana, mayormente con la limpieza. Y aunque Sayo se reía al encargarle la limpieza de baños, él no rechistaba y lo hacía. Yuuko encontró esta cualidad encantadora.
Tras esto las cosas parecían mejorar, de hecho, para ayudarle a su manera, Sayo le pidió peleas de entrenamiento ligeras. Ella misma no tenía a nadie con quien pelear en serio, por lo que según ella se estaba oxidando. El hospital era más vasto de lo que muchos podrían pensar, casi todo el equipo de Black Label vivía aquí de hecho, por lo que no es de extrañar que un gimnasio para ellos se mantuviera allí, y ese fue el lugar donde Sayo y Akihiko se enfrentaron.
Al final parecía que todo fue al contrario de lo que se esperaba, y era Akihiko que ayudó a Sayo a mejorar. Él usaba guantes esponjosos, y mientras Sayo no usara seguridad corporal, él no haría nada, para el fastidio de la peli azul. Todos pensaban que sus fuerzas eran similares, o al menos eso fue lo que se mostro, pero Akihiko la superó en agilidad, algo de lo que Sayo carecía.
Entonces él golpeaba mientras se movía y evadía, con la peculiaridad de algo que siempre hizo, lo cual fue atrapar a Sayo por la espalda y le hizo un suplex. Ninguno sabía por qué lo hacía, pero siempre lo repetía, hasta que Sayo, por lo que posiblemente fue memoria muscular, al sentir el abrazo desde la espalda, logró posicionar sus manos para detener la caída, y utilizar la fuerza usada contra ella para lanzar a Akihiko hacia la pared. La preocupación por él fue corta cuando se levantó rápidamente y sonrió brillantemente a ella, como si hubiera alcanzado un logro. Yuuko lo vio, el trabajo con un punto débil que él percibió en Sayo, y se alegró al ayudarle con ello. Este chico no hacía más que tocar sus corazones con su forma de actuar.
Los más jóvenes de su organización lo admiraban, en especial Arashi Mikami, el cual también tenía el deseo, el sueño, de ser un héroe. Dada la mentalidad de Akihiko de nunca matar, se decidió que Black laber se mantendría oculto para él, para respetar su ideal con respecto a la vida de los malhechores, eso no significa que perdonarían la vida de los criminales de alto perfil dejados atrás.
Todo iba tan bien, así que, ¿por qué tenía que pasar esto? El chico había sacrificado tanto por esta ciudad, y ¿así se lo pagaban? Ellos por supuesto investigarían, pero Yuuko pensó, que él debería comenzar a vivir su vida, y no entregarla toda por esta ciudad. Ella quería la felicidad para su hermano pequeño, y por eso le había mentido.
Ella quería que su pequeño hermano disfrutara más de su vida, ya que este mundo corrupto donde ellos trabajaban, tarde o temprano los alcanzaría.
/-/
Al llegar cerca de recepción en la sala de espera, vi nuevamente un par de coletas rosas. Mi primer pensamiento fue una Oriha sudando por una carrera rápida para atraparme, pero nuevamente, me equivoqué, siendo Saya en esta ocasión sentada en la zona de espera, junto a Rei Miyamoto y un chico de pelo gris que no reconocí.
Parecía algo inquieta en los asientos, mientras Rei parecía molesta, protestando contra Saya, supongo que sabe que vine aquí. Por alguna razón, me sentí un tanto aliviado al ver que Saya respondía con su altivez característica. No muy lejos de ellos, apoyado contra un pilar a su costado, estaba el hombre que vi a las afueras de mi casa, el que tenía la apariencia de yakuza. Suspiré.
Sentía mi estado de ánimo agridulce, pero no era culpa de Saya, así que no debería desquitarme con ella haciendo peor su día, por lo que me dirigí en su dirección para darle la información que seguramente ella esperaba.
Como normalmente tenía la máscara, llamaba ligeramente la atención, pero ahora que la máscara estaba en la oficina de Yuuko, luego que Sayo me la quitara, caminaba sin ella y la atención sobre mí se cuadriplicó. Me alegré de que el hospital no estuviera muy lleno, pero las miradas penetrantes allí, no me alentaron a girar y hacer un recuento de la cantidad de personas en este momento.
Me acerqué a ellos desde atrás, mis pasos eran bastante ligeros en la silenciosa sala de espera, y aun así, el que supuse era el guardaespaldas de Saya, pudo registrar mi acercamiento por el rabillo del ojo, y se giró en mi dirección. Pude ver claramente en su rostro La sorpresa y luego la duda en su expresión. Supongo que él debería detener mi acercamiento si parezco una amenaza, pero mi apariencia ciertamente no es de alguien común, me pregunto que estará pensando. Esta duda quedará sin una respuesta por el momento, ya que estaba lo suficientemente cerca, como para que mis pasos fueran escuchados por el grupo, los cuales giraron en mi dirección.
Me incliné como saludo luego de llamar la atención de los presentes.
El chico de pelo gris levantó las cejas sorprendidas, Rei tenía la misma expresión de sorpresa, hasta que comenzó a sonrojarse, a lo que Saya lanzó una mirada rápida frunciendo el ceño y avanzó un poco hacía mi, colocándose entre mi persona y Reí cubriéndome de su vista, lo que no fue muy efectivo, ya que Reí buscaba cualquier espacio para ver.
"Takagi-san, me alegra verte tan pronto, tengo la información que prometí."
Honestamente, si no me pareciera tan linda, me sentiría incómodo de como brillaban sus ojos al verme tan fijamente, podría jurar que ella ni siquiera pestañea. Pero mejor no mantenerme mucho tiempo aquí eh irme, no quería meter en problemas al personal aquí, solo por mi presencia.
"Tu amigo está fuera de peligro." Tomé mi celular para confirmar la hora. "Dentro de media hora serás capaz de visitarlo."
"Esas, Esas son buenas noticias, gracias Senpai." Dijo ligeramente sonrojada mientras jugaba con una de sus largas coletas.
"No hay de qué." Simplemente, respondí, era hora de despedirme, pero antes de hacerlo, noté la expresión en la cara de Rei, el sonrojo se había ido reemplazando por un ceño fruncido y ojos entre cerrados, dirigidos a mi persona.
"¿Puedo ayudarte en algo, Miyamoto-san?" Sus labios hicieron una mueca.
"¡Entonces en realidad eres tú, el bicho raro de la máscara que atacó a Takashi!"
Supongo que reconoció mi voz y lo confirmó con el conocimiento de que yo sabía su nombre, ya que no parecía haberme reconocido al inicio. Escuché una inhalación de aire, y por el rabillo del ojo noté a Alice con la mano en la boca sorprendida, luego me vio y solo le devolví la mirada sonriéndole suavemente.
Cuando dirigí mi mirada al frente ya era tarde para evitar lo que sucedería. Rei, de manera muy poco femenina, debo añadir, lanzó un escupitajo en mi dirección. Tengo la suficiente agilidad como para evadir, pero en estos momentos, en la posición en la que me encontraba, no me sería posible apartarme, ya que estaba tomando la mano de Alice, un movimiento brusco como el necesario para no ser impactado, conllevaría un tirón al pequeño brazo de mi hermanita, y eso podría causarle bastante daño, así que, resignado solo vi como dicha señal de desprecio calló en mi pecho.
Suspiré, qué asco. Vi la cara de horror absoluto que Saya tenía, así como la sorpresa del chico de pelo gris, el cual la sujetó al costado de los hombros. "Rei, cálmate, no puedes hacer esto en un hospital." ¿¡Qué carajo!? ¿Le regaña por el lugar y no por el hecho? El ceño fruncido que me dirigió fue la evidencia de lo que él sentía.
Iba a despedirme de Saya, conseguir una servilleta o pañuelo e ir a casa ignorándolos por completo, cuando algo imprevisto sucedió, o mejor dicho se estrelló contra la mejilla de Reí, y fue una bofetada de su amiga Saya. La indignación en la peli-rosa era evidente, lo que tomó a Rei con la Guardia baja.
"¡Sabía que eras una idiota, pero no tanto!" Exclamó mientras Reí ponía una mano en la mejilla, su sorpresa evidente. La sorpresa fue doble cuando un pequeño calzado se estrelló contra la frente de Reí. Nadie vio venir eso, pero la mano extendida de Alice, junto con la falta de una de sus pequeñas zapatillas, dejó en claro quién fue el culpable.
"¡Oni-chan no es un bicho raro, te odio!" Ouch, allí va la Unión de grupo en el canon. Debería regañar a Alice por lanzar su zapatilla a alguien, pero lo hizo para defenderme, por lo que honestamente me sentía orgulloso de ella. Pero este no era el fin, y lo noté por el objeto que se acercaba por mi periferia. Yo era un sable, cierto, pero este hospital me proporciono algo por lo que los Caster son conocidos, un territorio.
Por todo el tiempo ayudando en este lugar, yo me había hecho un nombre, convirtiendo este hospital en mi segundo hogar, y si inicias un ataque contra mí, en mi territorio, tendré algunas ventajas como la actual.
Un zapato de tamaño infantil se estrelló contra el pecho de Reí, sorprendiéndola y desviando la atención de Alice, mientras otro, pero más pequeño y de color rosa, fallaba su objetivo impactando finalmente en la mejilla del chico de pelo gris detrás de ella.
La cadena de eventos dejó un momento de silencio muy corto, donde la cara de Reí cambiaba a un color más y más rojo, esta vez por la furia que parecía crecer en ella. Ciertamente en la serie, ella no parecía buena para retener su ira sin importar las consecuencias.
Allí está el ejemplo con el profesor Shido. Quiero decir, si, el tipo era un idiota manipulador, y un pervertido de armario, pero ella ni siquiera consideró el bienestar de los demás alumnos que corrían al autobús para salvar sus vidas, mientras ella gritaba que se fueran del lugar. Arriesgó la vida de sus compañeros al no mantenerse tranquila en el autobús luego del inicio de la pandemia. Más adelante parecía querer matar a dicho sujeto y logró que, no únicamente Shido, sino un grupo de estudiantes a los cuales él había manipulado, fueran tirados a la calle en medio del fin del mundo, y ¿por qué? ¿Qué podría ser tan grave como para enviar a un grupo de alumnos a su muerte?
Shido, en su malicia más allá de lo humano, fraguó la venganza perfecta, por lo que hizo el padre de Rei, el cual arruinó la vida de su padre, él hizo lo impensable, el bastardo absoluto... la hizo repetir curso.
En serio, esa es la razón, y ella ni siquiera reclamó, ya que allí estaba el que sería su novio, que ahora que lo pienso debe ser este tipo a su lado.
Esto pasó por mi mente en esos segundos de silencio, hasta que Reí explotó. Miró a su costado y vio allí a dos niños de aproximadament años, la menor con unas muletas y el otro con sus puños al costado tratando de verse intimidante. "¿¡cuál es su maldito problema!? ¡Están defendiendo a un matón!" Gritó asegurándose de transmitir su irritación palabra por palabra a cada uno de los presentes.
"Yo solo veo un matón aquí." Señaló la voz profunda de una mujer acercándose desde detrás de los niños, sosteniendo un celular al frente. "Lo tengo todo grabado." "¡Y-yo también!" Expresó otra mujer desde el lado opuesto. Espera, al capturar todo el evento, ¿no están afirmando que me estaban grabando desde antes?
...
Muy bien, lo dejaré pasar esta vez, supongo que no puedo tenerlo en contra de ellas, ya que me están ayudando.
Luego vi a Rei extender su brazo para apuntar en mi dirección. "¡Este tipo que están defendiendo, atacó a mi amigo, y fue internado de gravedad en este lugar!" bien, eso confirma que no puso ni una pisca de atención a lo que dije. Una de las madres simplemente bufó ante lo que Rei dijo. "Él no haría daño a una mosca. Este chico es voluntario en este hospital ayudando a estos niños a recuperarse en sus entrenamientos de rehabilitación, de todos los chicos de su edad, este es el más cercano a un ángel de lo que nunca creí posible en este lugar." Esa última parte seguro la añadió como alago a mi apariencia, ¿cómo lo sé? Su sonrojo mientras veía en mi dirección fue una pista. "Además." Prosiguió la segunda señora que grababa." Si tu supuesto amigo recibió una paliza de él," dijo apuntándome con el pulgar, "posiblemente tu amigo es un idiota y se lo merecía."
"¿¡Que dijiste perra!?" Una lengua fina delante de tantos niños, bravo Rei, bravo. "¡Espera Rei, cálmate!" exclamó el chico de pelo gris sujetándola cuando Rei estaba a punto de atacar a una de estas mujeres. Ahora que lo pienso, no podía recordar su nombre. No me culpen, el tipo murió en el primer capítulo de la serie.
No pasó mucho tiempo para que, dado el alboroto, una enfermera llegara con un agente de seguridad del hospital. Eran casi legendarios, dadas sus escasas apariciones, porque difícilmente eran necesarios en este lugar en particular.
"Señorita, le pediré que abandone las instalaciones." Dijo la enfermera con el bastante robusto guardia. Solo vi a Rei apretar los dientes, y enviarme una mirada fulminante. "No creas que hemos terminado." El guardia estaba a un paso de ella y cuando lo notó solo gruñó. "¡No te atrevas a tocarme!" gritó, y empezó a retirarse, sin apartar la mirada de mi, con una furia sin ocultar, mientras el chico de pelo gris la seguía. Detrás de ellos, el agente de seguridad no perdió en tiempo en permanecer tras ellos, para asegurar que salieran, siendo seguidos por la mirada de la enfermera, la cual se mantuvo cerca de mi posición.
Espera, ¿no faltaba alguien? Cuando me hice esa pregunta, sentí una suave caricia en mi pecho. Sorprendido, miré al frente, y allí estaba Saya con un pañuelo limpiando la marca de desprecio de Rei.
"Y-yo, lo siento, no sabía que ella tendría un arrebato como ese."
"No es tu culpa, descuida." Respondí, mientras la veía limpiar, avergonzada. "Y, Gracias." No quise especificar, ella abofeteó a uno de sus pocos amigos por mí, así como usar su pañuelo para ayudarme a limpiar el "regalo" de Rei. Ella solo asintió cabizbaja ante mi respuesta.
"Oni-san, ¿estás bien?" preguntó la niña en muletas acercándose.
"¿Eres Maresato-kun, no es cierto?" la señora con la voz profunda me dirigió la palabra, mientras tomaba la mano de la niña que usaba una muleta, una de las que estuve ayudando en su entrenamiento de rehabilitación. Mientras se acercaban, el niño a su lado se apresuraba a buscar el calzado de todos los que arrojaron uno.
"Si, lo soy. Supongo que eres la madre de Fay-chan." Mencioné mientras devolvía la sonrisa que la niña me ofrecía. Sí, mi nombre es Mizunuma Rena, perdona si no te reconocí, ya que siempre llevas una máscara. Fue la pequeña Fay-chan la que te reconoció, puesto que ella conocía tu rostro," dijo dándole palmaditas en la cabeza a su hija, mientras de reojo me observaba, de manera no muy sutil.
El chico con ellos entregó su zapatilla a Alise y a Fay, quienes le agradecieron. "Mucho gusto Mizunuma-san." Me incliné ligeramente por educación. "Ah, la máscara era una especie de utensilio terapéutico." La madre exhaló con una sorpresa un poco sobreactuada, pero no se lo señalaré.
"Gracias por su ayuda." Yo honestamente ya quería irme, pero Alice estaba aquí, así que debía ser un buen ejemplo. Ah, el trabajo de un hermano mayor nunca termina. Señalé a las dos personas que grabaron todo, que le enviaran la grabación a la enfermera, en caso de problemas. Eso me dio un poco de tiempo para escaparme, por lo que di unas palmaditas en la cabeza a la niña con muleta y al chico a su lado como agradecimiento, y antes de partir, vi en dirección a Saya.
Fruncí ligeramente el ceño, se veía realmente en conflicto. Es como si no supiera si mostrar abiertamente su irritación o mantenerse cabizbaja. No es como si esto fuera su culpa, y aunque no sé como Rei llegó aquí, y lo que discutía, no es algo para culparla. "Takagi-san." Esperé que ella me mirara a los ojos antes de proseguir. Vi en sus ojos inseguridad y un poco de miedo a lo que podría pasar. Supongo que decirle simplemente que nos e culpe por esto no sería tan efectivo en el corto plazo, así que, bueno, también podría hacer un pequeño movimiento de mi parte.
"Me gustaría seguir informado en el caso de tu amigo, pero lamentablemente acabo de ser vetado de este lugar por el momento, pero si tu amigo logra recordar algo sobre su atacante, me gustaría saberlo, por lo que..." saqué mi celular. "¿Podría tener tu número?" ella pestaña un par de veces, luego sus ojos se abrieron en sorpresa como nunca lo había visto y se sonrojó profusamente, pareciendo olvidar todo lo sucedido hasta ahora. Ok, lo entiendo, puede que para este lugar, sea increíblemente atrevido de mi parte, ya que apenas hemos hablado por un día, pero no podría con el paso tan increíblemente lento que se esperaba. Aunque debo admitir, no pude evitar reírme ligeramente un poco de su expresión.
Parece que mi risa la trajo nuevamente a la realidad, por lo que ella tose ligeramente en su puño, luego se cruzó de brazos con sus cejas ligeramente fruncidas, y por lo que yo podía apreciar, ella estaba intentando con todas sus fuerzas no sonreír.
"Po-por supuesto." Dijo simplemente, por lo que intercambiamos números. Me giré con Alise para retirarme antes de que las madres quisieran una charla más larga conmigo, pero antes, volví mi rostro a Saya y le sonreí.
"Me alegró volver a verte, Princesa." Sus ojos se iluminaron y lanzó una sonrisa tan brillante que tuve que apartar la mirada, o sería segado. No fue difícil unir las piezas, dado que Takashi supo de mi madre, un día después de que perdí a Saya en la escuela, y teniendo en cuenta a las pocas personas de pelo rosa que he visto en mi vida aquí, solo una tenía un chico con pelo castaño oscuro a su lado.
Hmmm, el tiempo vuela en verdad. Nunca imaginé que esa niña podría ser Saya, y el niño Takashi. Recuerdo lo sucedido en ese momento, y a mi mente viene un pensamiento peculiar.
Oh. . . Creo que le robé la oportunidad de ser un héroe a Takashi esa vez, pero ellos aún son amigos de la infancia, por lo que ese punto sigue siendo el mismo, pero si soy honesto, creo que algo importante cambio, y se ve reflejado en la forma en la que Saya actúa conmigo.
Sonreí. Muy bien, no diré que esto estaba planeado, pero, no me disculparé con Takashi por esto. En la serie él siempre estuvo enamorado de Rei, pero cuando tuvo la primera oportunidad, tuvo relaciones con Saeko cuando el grupo se separó, y ambos se refugiaron en aquel templo donde ella consiguió su katana. No lo noté la primera vez que vi la serie, pero yo era demasiado ingenuo en aquel momento, sin embargo las pruebas estaban allí, solo había que observar los pequeños detalles. Hice señas a un taxi que se detuvo delante de nosotros.
Si, no me sentía mal por él en lo absoluto.
El camino a casa fue simple, ya que siempre había taxis esperando a la salida del hospital. Dejé ah Alice en la sala viendo televisión, y solo fui a mi cuarto y me lancé en la cama.
Este fue el primer instante del día donde tuve realmente el momento de descansar y concentrarme en las revelaciones recientes. En el transcurso del día, seguí la corriente, pero, ahora que sé donde estoy, puede que tenga que reconsiderar mis planes a futuro. No, tengo que hacerlo.
Aunque actualmente estaba en lo que sería el canon de Triage X, eventualmente se iría todo al infierno, volviéndose Highschool of the Dead. Si mi teoría es correcta, es en la primera serie donde el Virus zombi es creado, por lo que tengo posibilidades de establecer un mejor futuro, no solo para mí, sino para todos mis seres queridos en este lugar. Enterré mi rostro en la almohada. Yo conocía a los villanos, y a su líder. Bueno, solo vi el anime, pero se presentó de vez en cuando, o espero que realmente haya sido ella.
Era un grupo con una mentalidad firme en mandar el mundo a su final, la mayoría por mera diversión, lo que, no hace posible poder hacerlos cambiar de idea a ninguno de ellos, estaban simplemente locos.
En este punto, estaba comenzando a considerar algo que me había negado a hacer. La idea más repugnante de todas, y, sin embargo, la que podría seguir si mi familia y mis amigos estuvieran en la cuerda floja, si tengo que sopesar la vida, no solo de mi familia, sino de los millones de personas, yo, yo tendría que prepararme para quitarle la vida a estos villanos.
Yo. . . Tengo que estar preparado para matar.
Tomaría el día para pensar a profundidad en lo que haría de ahora en adelante, planeando con base en todo lo que recuerdo de Triage X. bueno, casi todo el día, alguien tenía que hacer de comer.
Más tarde.
Llegan las 6:25 pm, y salgo de la ducha secando mi cabeza con una toalla, la hora para la película junto a los demás estaba cerca. No porque había descubierto lo que pasaría con el mundo, dejaría de vivir y disfrutar de la paz actual. Bueno, la principal razón de no hacer nada, se basa en lo que he planeado, y necesitaría que llegue cierto momento para poder actuar, y hacer un cambio real. Esta es la razón por la que decidí no hacer ningún movimiento por el momento, ya que necesitaba que los miembros de Black Label se encargaran de sacar a los villanos principales a la luz.
Volviendo a la actualidad, el estreno de la película fue hace un par de días, por lo que los cines no deberían estar tan abarrotados hoy. Yo pensaba disfrutarla, y está bien, era la primera película hecha sobre mí y podría ser malísima, pero aun así, pensaba verla como cualquier buen fan de toda película. Abrí mi closet y tomé una vestimenta que compré específicamente para este día, un traje de motociclista similar al primero que usé como Powered akira. Lamentablemente, no podría utilizar mi primer traje, el original, porque ya me quedaba pequeño. ¿El casco? Usaría mi viejo casco, ese aún me quedaba bien.
Salí de mi cuarto, listo para reunirme con Kohta y los demás. Al llegar a la sala observé a Alice en el sofá viendo un programa infantil, y a mamá sentada tras ella, abrazándola con ambos brazos. Sin embargo, su concentración se rompió cuando ambas me escucharon llegar. Los ojos de Alice se abrieron mucho y con la boca en forma de O, se animó
"¡Waaaaaah, Oni-chan, te ves tan genial!" dijo Alice con estrellas en los ojos.
"Estás muy guapo cariño, como siempre." Mamá añadió colocando una mano en su mejilla mientras sonreía.
Devolví la sonrisa a ambas.
Kohta me había enviado un mensaje al celular en la tarde, contando parte de lo que se rumoreaba en la escuela, y allí supe qué mamá conocía la situación. Me parece raro que ella no lo mencione aún, ya que ella fue quien se reunió con el director de la escuela, por lo que sabe de lo ocurrido, pero curiosamente, Incluso cuando volví del hospital, ella no ha hablado del tema y parecía fingir que no sucedía. Es posible que ella esperara que lo resolviera por mí mismo, o tenía algo más en mente, sea cual fuere el caso, lo mantendría así por el momento, ya que, con Takashi recuperándose, es posible que esta situación simplemente se resuelva por sí misma. Por ahora, era momento de reunirme con los chicos, me pregunto a quienes llevaran Kohta y Arashi.
/-/
Se veía a un pequeño grupo conformado por dos chicas y un chico en el área de cafetería del cine tomando una bebida, con solo un par de pedazos de pizza en la caja frente a ellos en la mesa.
"Je, jijijiji." Reía y tarareaba la chica más bajita del grupo, con una felicidad sin ocultar.
"¿Qué pasa, Kominato?" preguntó el chico estoico frente a ella, un toque de curiosidad en su voz poco emocionada.
"¡Eh! Es que no esperaba que me invitaras a ver una película, ¡estoy tan feliz!" casi cantaba mientras se sonrojaba, teniendo las manos en las mejillas. Cualquier persona en los próximos 2 kilómetros de distancia, sabría que Hinako Kominato, estaba locamente enamorada del compañero de clase delante de ella, Arashi Mikami, bueno, todos podrían verlo excepto el propio Arashi.
"Yo también estoy aquí, Kinako." Decía su amiga, Yuu Momokino sentada a su lado, llamando a Hinako por su apodo, mientras la atraía hacia ella con un abrazo de un solo brazo.
"Ahaaah, también estoy feliz por eso, si no fuera así..." ella coloca sus manos en sus mejillas ruborizadas. "¡No podría con los nervios de estar a solas con Arashi!" Susurró esta última parte, aún más avergonzada.
"Y por eso es que no llegan a ninguna parte." Replicó su amiga en un susurro juguetón.
"¡Yuu-chaaaaaan!" exclamó Hinako aún más nerviosa y sonrojada, mientras su amiga se burlaba amigablemente.
"Aunque tengo que decir que no esperaba que me invitaras también, Mikami-kun, aunque no me quejaré, tenía ganas de ver esta película de todos modos."
"¿Ah?" Tras escuchar su nombre, Arashi detuvo su próximo bocado al trozo de pizza en sus manos y vio en su dirección. "Un amigo me invitó, y me pidió que trajera a más amigos, porque así la película sería más disfrutable."
"¿Oh? Ahora que es raro, no te veo hablando mucho con casi nadie en el aula, y los que te hablan..." hizo una pausa y colocó una mirada de sospecha. Había un grupo de chicos, 3 más específicamente hablando, que no tenían buena fama entre las chicas, por sus temas que giran mayormente sobre el tamaño de los pechos de las mujeres. Arashi, aunque no compartía los gustos, era el único que soportaba los temas de conversación sin reprocharles nada. Ella, sin embargo, le daría el beneficio de la duda. "Solo por curiosidad, ¿Quién fue ese amigo que te invitó?"
"Hmm, es un senpai de la escuela, se llama Maresato Akihito." Por un lado, el nombre no era de ninguno de los compañeros de aula que esperaba, lo que fue un alivio, pero por el otro lado, el nombre pertenecía al chico del momento en la escuela. La noticia voló por todos lados, y si antes había pasado desapercibido para alguien en la escuela, ahora mismo no había nadie que no conociera ese nombre.
"Oh, me sorprende que tengas tantos amigos de cursos superiores." Dijo Hinako, demostrando ser la única que, aparentemente, ignoraba todo lo que pasaba en la escuela, si esto no estaba relacionado con el chico que le gusta.
Yuu no se sorprendió, pero le dirigió una mirada plana y una sonrisa divertida a su amiga, luego volvió a Arashi. "Tu amigo se ha vuelto bastante popular en la escuela últimamente."
"¿Eh, en serio?" eso fue dicho, claro, por Hinako.
La mirada de Arashi se afiló ligeramente, mostrando un cambio de su actitud, esto fue algo que incluso su enamoradiza amiga notó.
"Te aseguro que él es inocente." Dijo de una manera que no dejaba lugar a discusión. "Cualquiera que lo conoce, lo sabría." Tras estas palabras simplemente parecía pensativo, bajando la mirada levemente a la mesa. Yuu frunció levemente el ceño. Quizás no conocía personalmente a Maresato Akihiko, pero conocía a Arashi Mikami, y podría confiar en su juicio. Además, ella había visto al chico en cuestión correr en el club de atletismo. Era un deportista dedicado, demostrado por sus resultados en la pista, y buen perdedor, dado que cuando su rival lo superó, él parecía alegre por su oponente.
"Hmmm, ¿quizás lo inculparon, tratando de intimidarlo por su rostro quemado?" dedujo Yuu, recordando los chismes que había escuchado y que él siempre traía una máscara para cubrir su rostro desfigurado.
"¿Uh? Pero él no tiene quemado su rostro." Replicó Arashi.
"¿Eh?" un silencio de unos 20 segundos se asentó, hasta que Yuu digirió la información. "¿estás seguro? Es un rumor bastante conocido en la escuela."
Si una mirada pudiera ser doblemente plana, esta sería la reflejada por el rostro de Arashi en este momento. "Sí, estoy seguro." Otro momento de silencio. Entonces Yuu mostró una sonrisa entre burlona y tortuosa. "Siendo así, creo que puedo ayudar un poco a limpiar su nombre." Arashi pestañó sorprendido. "¿De verdad?" preguntó este. "¡Sip, déjamelo a mí!" exclamó Yuu dándose una palmada en el pecho. "Entonces te lo encargo." Dijo Arashi inclinándose un poco en su asiento.
"Hehehe, déjaselo al Color Ranger amarilla." Respondió Hinako a su amiga. Ella se había perdido casi toda la conversación, al estar en las nubes, pero su amiga vestida de Ranger amarilla y con esa actitud, ciertamente le hacía justicia al personaje que vestía. "Aunque no lo entiendo," Continuo Hinako. "La película que veremos no son los Color Rangers, entonces, ¿por qué vistes así?
Yuu esperaba esta pregunta hace bastante tiempo. Ella tenía dos razones para hacerlo, una no le contaría, ya que era una fantasía loca de adolecente, mesclada con una ligera esperanza. La segunda, ella le diría sin problemas. "¿Recuerdas el incidente en el centro comercial de hace algunos años, no?" Hinako asintió. Ella nunca olvidaría ese día, pues casi pierde a su amiga, hasta que fue salvada por el héroe local, que ganó su apoyo desde esa vez. "Bueno, los directores de la película hicieron entrevistas a tantas personas salvadas por Powered Akira como ellos pudieron, por lo que la película sigue la ruta de su carrera cronológicamente, mostrando tantos actos heroicos como sea posible, claro, los más llamativos formaran parte de la trama principal." Yuu vio a sus dos amigos interesados al escuchar esto. "Por lo que esta película es una forma de documental, y por supuesto, ¡la color Ranger amarilla aparecerá!" dijo inflando su pecho. Hinako y Arashi aplaudieron, la pequeña aplaudiendo con más ánimo que el chico a su lado, pero no con menos interés.
Yuu miró el reloj en su muñeca. "La película está a punto de comenzar, ¿crees que tu amigo llegue a tiempo?" No recibió una respuesta, y levantó la vista para ver a un Arashi con los ojos muy abiertos. Ella lo miró con extrañeza por un momento hasta que él dijo. "Creo que ya ha llegado." Fue cuando señaló detrás de ella. Yuu pestañó un par de veces y se giró en su asiento.
Allí vio a Kohta Hirano, uno de sus compañeros de aula, y uno de los chicos populares entre las chicas de primer año dirigiéndose hacia ellos, mientras un chico vestido con el disfraz clásico de Powered Akira tenía un brazo sobre sus hombros y con la otra saludaba a su mesa.
Ella había visto algunos cosplayers en la fila para la taquilla en esta película, muchos buenos, pero siempre dejando perder detalles, pero este, este era el traje de un verdadero fan, por lo que honestamente ella sintió que podría llevarse bien con el chico.
"Bueno, al menos puedo decir que él tiene buen gusto." Dijo Yuu girándose hacia Arashi, mientras apuntaba con el dedo en dirección al dúo que se acercaba.
Solo tardaron unos pocos segundos para estar lo suficientemente cerca como para ser escuchados.
"Lamentamos la tardanza." Anunció el chico del cosplay, mientras Kohta desviaba la mirada pareciendo ligeramente incómodo, aunque Yuu podría jurar que parecía más nervioso que molesto. Ella solo podría sacar su propia conclusión de esto, y era que, bueno, a pesar de ser compañeros de clases, nunca intercambiaron palabras, no por su parte, ella era social con todo el salón, pero Hirano Kohta, parecía querer mantenerse aislado de los demás. Supuso que él tendría sus razones, Yuu no lo juzgaría.
"No hay problema, la película aún no empieza." Simplemente, dijo Arashi con su voz tranquila habitual. "Oye, lindo cosplay." Dijo Yuu al que aparentemente era Maresato Akihiko, el matón de la escuela. "Gracias, el tuyo se ve genial también." Yuu esperó la misma pregunta que todas y cada una de las personas que vieron su traje y supieron qué película vería hicieron, pero no llegó. Esto la hizo fruncir el ceño con extrañeza, esto sería normal, si al chico en realidad no le interesara el tema, pero era raro pensar que no le interesaba, si el mismo chico hizo cosplay para la película. Pero lo dejó pasar.
Al lado de Yuu, Hinako trataba de retener su risa con sus manos. Cuando esta alzó la mirada, notó que todos los ojos estaban sobre ella, y se sonrojó. "Ah, yo, yo..." Dirigió una mirada de disculpa a su amiga, la cual suspiró divertida y tiró de su mejilla. Ella encontraba divertido que Yuu estuviera enamorado de alguien a quien nunca le había visto el rostro, y no sabía ni siquiera si era hombre, mujer, o un alíen que se hacía pasar como un humano.
Por suerte este pequeño momento fue olvidado gracias a Arashi, el cual se puso de pie sin alejarse de su asiento. "Akihiko, Hirano-kun, ellos son Kominato Hinako." Apuntó con la palma de su mano a su derecha, yendo directo a las presentaciones, tomando con la guardia baja a Hinako.
"M-mu-¡mucho gusto!" saludó esta inclinándose rápidamente en su asiento y dándose un ligero golpe con la mesa en la frente en consecuencia. Aunque afortunadamente, el sonido resultante de la mesa indicó el poco impacto del golpe. Esto no evitó, sin embargo, que ella colocara ambas manos en la frente y lanzara un lamentable quejido, Yuu solo rio un poco y colocó su mano en la espalda de su amiga.
"Ella es, Momokino Yuu." Señalo Arashi, a lo que esta respondió con un, "¡Hey!" bastante animado. Luego Arashi se presentó rápidamente a Kohta, que a pesar de ser compañeros
De clase, aún no habían hablado antes. Luego de eso Kohta se presentó de manera un poco incómoda desviando la mirada.
"Por favor, no lo tomen a mal." Dijo Akihito. "No es lo que parece." Mencionó mientras daba una palmada a Kohta en la espalda. "Él es demasiado tímido con las personas que no conoce."
Arashi asintió, sin dudar de la palabra de Akihiko, mientras las chicas se miraron un momento entre sí. El chico siempre se comportó frío y distante en la clase, y pensaron que simplemente no le gustaba socializar con los demás. Se encogieron de hombros mentalmente.
Y por último, le tocaría al chico con el casco de motociclista. Si, como decía Arashi, el chico no mostraba ninguna razón visible por la cual ocultaba su rostro, en la escuela comenzaría una revuelta que ninguno de los presentes, excluyendo a Yuu, habría imaginado.
La mesa donde estaban actualmente estaba en una esquina del área de cafetería, y fue elegida por Arashi, y aunque antes no sabían el porqué elegiría el lugar más alejado de la entrada o el resto de personas, al menos Yuu lo sabría ahora, y fue cuando él se quitó el casco, dado que sería increíblemente grosero presentarte, sin siquiera mostrar tu rostro.
En la sociedad actual, se podría categorizar a las personas en términos de apariencia en varios renglones. Para comenzar, estaba la gente poco agraciada o fea, luego los que se consideran lo estándar o normales, y sobre estos las personas hermosas, de las cuales muchas de estas tenían el estatus de supermodelos, dada la profesión que pide el alto estatus de apariencia para sus empleados. Entonces Yuu pensó que debería haber un escalón o dos sobre esa última categoría, porque así podría dar un nombre a la belleza que sus ojos veían en este momento.
Su amiga a su lado no era muy diferente si la boca totalmente abierta fuera una indicación. Ciertamente, Arashi tenía Razón, no había quemaduras o una razón visible para usar una máscara. Ahora bien, el chico delante de ella era tan hermoso, que esa podría ser precisamente la razón por la que oculta su rostro. Si el mundo fuera solo la mitad de bello que él, seguramente viviríamos en una utopía, pero en el mundo en que Vivian, era bastante alejado a un mundo tan ideal. Él podría muy bien tener muy malos momentos por solo su apariencia. Yuu no está segura de cuánto tiempo se mantuvo viéndole, pero cuando incluso Arashi estaba tosiendo en su puño para llamar la atención de ambas, Yuu tuvo que pensar rápido para no quedar tan mal como pensó que se veía ahora mismo, así que dijo lo primero que vino a su mente.
"Oh, Dios mío, creo que te verías increíble en traje de novia." Silencio incómodo. Esta frase incluso hizo que Hinako bajará la cabeza del rostro del chico a mirarla y luego lo volvió a ver y asintió enérgicamente.
Kohta estaba con la mandíbula totalmente caída, y Arashi, por otro lado, es como si no supiera cómo reaccionar, mirada plana habitual, pero cejas un poco más levantadas y boca ligeramente abierta. Quien conociera a Arashi, diría que es lo más expresivo que lo ha visto, fuera de lo que es el combate, por supuesto.
Por otro lado, el chico a quien se dirigieron estas palabras reaccionó de manera totalmente diferente.
"¡Ja jaja jajajaja!", él simplemente se carcajeó, el disfrute aparente en su expresión.
El casco parecía haber amortiguado su voz antes, pero solo con escuchar su melódica risa hizo sonreír con bastante facilidad a todos en esa mesa, e incluso varias personas en mesas cercanas giraron en dirección al grupo, a pesar de que el volumen no fue tan alto.
Al final, él logró componerse y secarse una lágrima del ojo. "Gracias por eso, realmente lo necesitaba." Dijo sonriendo.
"Mi nombre es Maresato Akihiko, pero dado que un amigo de Arashi es un amigo mío, por favor, solo llámeme Akihiko o simplemente Aki."
"Oh, ¡no pierdes el tiempo, ya me agradas!" Dijo fácilmente Yuu. "Puedes llamarme Yuu entonces. Es agradable conocer al Relámpago blanco del club de atletismo." Akihiko puso una mano sobre su rostro. "Por favor, no uses ese apodo, es horriblemente vergonzoso."
Yuu se carcajeó, pareciendo disfrutar de la reacción.
"Por cierto, Akihiko, Yuu dijo que puede ayudar con el problema en la escuela." Kohta inmediatamente parecía interesado. "¿De verdad?" preguntó incluso antes de que Akihiko lo hiciera. El susodicho no dijo nada, pero miró a Yuu con curiosidad.
Ella simplemente sacó su celular de su cinturón, el cual parecía tener un bolsillo oculto. "Solo se necesitaría una foto tuya sin tu máscara." Akihiko levantó una ceja, y suspiró divertido. "Bueno, si eso da por terminado ese circo, adelante."
Yuu no perdió tiempo y tomó unas cuantas fotos de diferentes ángulos, donde parecía divertirse demasiado. Él no miraba directamente a la lente, era algo que quizás hizo por reflejo, pero Yuu nuevamente notó que él se concentraba, no en el lente del celular, sino en sus guantes, en específico su mano izquierda, aunque solo la parte posterior. Por el momento él no podía ver su palma, por la manera en que ella sujetaba el celular. Su corazón se aceleró ligeramente, por la mínima posibilidad de que, se hiciera realidad su fantasía, la cual le hizo traer este traje a esta película en específico.
Lo que la sacó de sus pensamientos, fue el reloj de la cafetería que marcó las 7:00 pm y las mesas circundantes comenzaron a dirigirse a la sala, para ver la película.
"Bien, llegó la hora." Dijo Yuu sacudiéndose esa idea, pero no completamente. Entonces, tras guardar su celular, colocó sus puños en sus caderas. Ella notó por su periferia que Maresato Akihiko la observaba escudriñadoramente, aunque diferente a como otros chicos lo hacían, no había lujuria, solo curiosidad. No observó sus pechos, que eran mucho más grandes que la mayoría de sus compañeras de curso, ni su trasero, firme al ser moldeado por constante ejercicios, sino que, él nuevamente miró sus manos, o lo intentó, ya que estaban cerradas en puños.
Él colocó su casco nuevamente, dejando saber que se lo quitaría cuando entraran en la sala, pero quería evitar momentos incómodos. Yuu dudaba que incluso su amiga no entendiera eso, lo que reforzó su idea de situaciones que lo habían obligado a llevar máscara.
Antes de ingresar, Akihiko anunció que pagaría por las palomitas por su llegada tardía, a lo que Kohta, un poco menos animado, dijo que por la misma razón, él invitaría las bebidas. Dicha declaración recibió una palmada de parte de su amigo enmascarado.
Al ingresar en la sala, decidieron sentarse en la última fila, para que Akihiko pudiera quitarse el casco sin problemas. El orden fue, de izquierda a derecha eran, primero Kohta, luego Akihiko, a su lado Yuu, al lado de esta Hinako y finalmente a su lado, Arashi.
Las expectativas de la mayoría eran bastante elevadas con respecto a la película, por lo que, al iniciar, los susurros se detuvieron de inmediato.
/-/
Bueno, ese fue un inicio interesante de la noche. No tanto que Kohta no trajera a nadie con él, eso lo esperaba, por eso decidí invitar a Arashi, y no me decepcionó.
La chica, Momokino Yuu, resultó ser bastante divertida, y con esa energía de amiga genial. No mentiré, me gustó su forma de ser de inmediato, me veo sin problemas teniendo muchas charlas divertidas, simplemente, las tomboy son geniales así. Ahora, su traje de Ranger amarilla me sorprendió un poco, lo que pude ocultar gracias al casco.
Es posible que el personaje apareciera en los trailers de la película, pero como no veo mucha televisión, solo parecería un tonto al preguntar, por lo que me contuve. Ahora bien, no pude evitar la curiosidad e intenté ver sus guantes, o más precisamente la palma derecha de esta, donde tiempo atrás, dejé los kanjis para héroe allí, o bueno, en aquella Ranger amarilla, y quería confirmar que fuera la misma, pero ahora que lo pienso, es tonto, es posible que ese guante terminara en una subasta en algún lugar.
Hinako también es agradable... bueno, más como una niña pequeña, pero una agradable.
Y pude usar la frase del amigo de mis amigos para al fin poder llamar a más personas por sus nombres. En serio, no lo crees molesto hasta que tienes que llamar por sus apellidos a todos cada día.
Y mientras estos pensamientos pasaban por mi mente, la película inició.
No se mostró a un héroe de inmediato, más bien, presentaron la vida de una joven universitaria y su amiga, planeando una sana salida para divertirse, teniendo cuidado de todo al llegar la noche. No se pudo evitar, fueron abandonadas por una tercera amiga, la cual era la que tenía el vehículo.
Este fue el primer caso, mostrando un par de puntos que desconocía. En realidad acertaron con las dos amigas, donde una casi es aprovechada, y la otra asesinada. Aunque un poco sobreactuado fue bastante preciso, lo que me hace pensar que el encargado de buscar la información hizo un buen trabajo.
Desde allí, se trataba solo de rumores que se acumulaban uno tras otro con el mismo personaje misterioso en él. También, se presentó a la policía investigando, pero sin mucho resultado.
Entonces llegó una escena que casi había olvidado, hasta que una rubia con un impresionante pecho fue forzada a un callejón en pleno día. Me tensé ligeramente.
Llegó la escena del disparo que perforó mi casco, y a diferencia de la realidad, sangre fue extraída. El ángulo de la cámara estaba detrás de mi personaje, por lo que solo se mostraba la expresión sorprendida de la chica rubia. Entonces todo había terminado y mi personaje había escapado de la escena. A diferencia de las demás veces, la cámara no se quedó mucho tiempo con la víctima, más bien siguió al héroe herido.
Fue cuando tomé un sorbo de refresco cuando el personaje se quitó el casco presentando a un hombre similar en apariencia a Sephiroth, de final fantasy. Fue porque me controlé con bastante rapidez que no escupí la bebida por todos lados, pero estuve muy cerca, lo suficiente como para no esconder el hecho físicamente, por lo que si vieras mi cara en ese momento, lo notarias.
¿¡Son idiotas!? ¡Deben serlo! ¡No solo la chica rebeló el color de mi pelo y ojos, sino que los productores de esta película no vieron nada malo con mostrarlo! El problema con esto, es que las personas con una tonalidad de pelo igual o similar, somos casi tan escasos como las mujeres de pelo rosa, siendo alrededor del 0.80% de la población masculina.
Me tuve que contener físicamente para no estrellar mi mano con mi cara y llamar la atención. Solo espero la oscuridad cubriera mi desliz anterior. Este podría ser un problema serio en el futuro, y solo puedo rogar que las personas piensen que la apariencia fue por elección aleatoria.
La siguiente escena importante fue la de los colors Ranger, pero me perdí una parte al ver a tres a cientos de mi, a Arashi observar su celular con una expresión sería. "¿Arashi?" Preguntó Hinako.
"Surgió algo, tengo que irme." Respondió este. "¿Eeeeeh?" Se quejó su enamorada. "¡Shhhh!" Y por supuesto algunas personas molestas con el ruido se hicieron notar, a lo que Hinako colocó ambas manos para cubrir su boca.
Tras lo ocurrido, Arashi volteó a verme con una expresión que podría llamar consternada en él. Solo di una sonrisa y un asentimiento, transmitiendo que había escuchado todo. Él se inclinó ligeramente, posiblemente como disculpa, le entregó una despedida rápida a Hinako, la cual le siguió con una mirada similar a la de un cachorro abandonado.
En realidad me sentí un poco más relajado cuando se fue. No es que Arashi fuera un mal chico de ninguna manera, de hecho me agrada y por eso lo invité, ya que realmente quiero ser su amigo, pero... es difícil cuando él posee a su lado, ¡EL JODIDO FANTASMA DE UN NIÑO!.
Ese era, Ryuu Mochizuki, único hijo de Masamune Mochizuki, y víctima fatal del atentado a la Conferencia médica internacional. El chico junto a Arashi morirían, pero al Arashi tener más posibilidades de Sobrevivir, el doctor Mochizuki uso partes del cuerpo de su hijo para remplazar las de Arashi, y tan loco como suena funcionó. Quizás demasiado bien, ya que no solo unió sus cuerpos, inadvertidamente, también unió sus almas.
Cuando vi la serie, pensé que el fantasma de su amigo, era solo una metáfora de la unión de ambos. Por ejemplo, había un capítulo, cuando Arashi estaba en completa oscuridad y un asesino que podría detectarlo lo iba a matar, el fantasma lo señaló. Pensé que era la representación de sus instintos, PERO NO, no hay metáforas aquí, era jodidamente espeluznante, y le gustaba verme a los ojos, por lo que yo me había vuelto muy bueno fingiendo que no estaba allí...Suspire.
La función continuaba, y volví mi mirada a la pantalla. Mi atención estaba dividida ahora mismo entre la película ante mí, los posibles problemas de que mi apariencia fuera parcialmente mostrada, o al menos pistas importantes, en esto, yo realmente deseaba que las personas lo tomaran como la interpretación del director. Y por último, lo que Arashi estaría haciendo en estos momentos, o más precisamente Black label. Bien, tomando en cuenta que algunos asesinatos dados por un pirómano habían iniciado, yo tenía cierta idea de lo que sucedía.
Y transcurridas unas 3 horas y media, la película terminó, sin que pusiera demasiada atención. Volví a colocar mi casco en el momento en que los créditos subían, y fuera del cine nos reunimos todos para confirmar la forma en que cada uno volvería a casa. Kohta pediría un taxi, ya que era el más lejano, mientras Yuu e Hinako Vivian a unas cuantas calles del lugar, por lo que pensaban llegar allí a pie, así que, por supuesto, me ofrecí a acompañarlas.
En el camino, Yuu estuvo animando y burlándose de su amiga en todo el trayecto. Cuando llegamos a los caminos residenciales, me quité el casco, ya que dada la hora, los alrededores estuvieron vacios.
Pude rellenar algunos espacios en blanco en mis recuerdos de la película, simplemente al escucharlas charlar. El tema principal rondaba en el posible romance entre Powered Akira y la Ranger amarilla, donde los papeles se giraban, y era Hinako que se reía de su amiga.
El transcurso a la casa de Hinako era ciertamente corto, ya que, solo necesitamos cruzar una carretera al costado del cine, y al otro lado, solo a 3 casas, estaba un restaurante y cafetería familiar llamado 'Montearlo SS.' Por lo que, si, el restaurante era parte de su casa, y las habitaciones parecían estar en el segundo piso.
"Por cierto, Maresato-sempai." Me dirigió la palabra Hinako, pareciendo no sentirse muy cómoda llamándome por mi nombre. "¿Eres de casualidad familiar de Mikoto Kiba?" La pregunta supongo que tenía ciertas bases, ya que Mikoto Kiba es una de las Onesamas de la escuela y posee un tono de pelo similar al mío. Era también un miembro de Black label.
"La conozco, pero no estamos relacionados de ninguna manera... al menos que yo sepa." Ambas parpadearon ante la respuesta, pero no se dio mucho pensamiento a ello.
A pesar de que Arashi se fue a media función, la actitud de Hinako fue alegre al momento de despedirnos, mientras agitaba sus brazos, deseándonos un viaje seguro.
"Es una chica agradable." Mencioné al alejarnos luego de verla entrar a su casa. "Arashi tiene mucha suerte." Continué.
"Jajaja, incluso cuando la vez por primera vez puedes decirlo, y Arashi aún no, jajaja."
"Me das mucho crédito, soy tan denso como cualquier chico sano. Es solo que, al ser dirigido a otra persona, y al hecho de que, bueno, Arashi es ligeramente más denso que los demás chicos." Yuu estalló en más risas cuando dije esto. "La moraleja, es ser directo con el chico que te gusta."
La risa de esta se redujo hasta volverse un simple resoplo.
"En mi caso es un poco más difícil." La vi dudar un poco, pero luego colocó ambas manos en su nuca, con los codos al frente. "Pero posiblemente ya te diste cuenta, por la interacción entre Hinako y yo a lo largo de la película." Sonreí, tratando de mostrar simpatía. No, no sabía nada, de hecho ignoré todo lo que sucedía a mi alrededor, ¡lo siento mucho, por favor perdóname, y no me preguntes lo que sé!
Yo, desde hace tiempo, admiraba a Powered Akira por todo lo que había hecho por la ciudad, por lo que uno de mis trabajos a medio tiempo, fue en uno de esos shows donde te vistes de un héroe sentai." Mis ojos se agrandaron ligeramente, ya que supuse a donde iría desde allí. Ella solo miró su brazo, donde aún se podía ver el intenso color amarillo del que ella estaba vestida. "Supongo que sabrás a cuál me refiero." Oh, claro que lo sé, y tomando en cuenta que estás vestida de ese personaje, y lo que implica, dada la película que vimos... "Entonces, eras esa Ranger amarilla." Ella asintió. "Fue el primer día que trabajaba allí, y mis cuatro hermanos estaban en el lugar." ¿Cuatro hermanos? Espera, ¿en serio? Eso nunca se mostro en la serie. Eso explica por qué ella se ofreció, cuando los maleantes iban a dar un ejemplo con uno de ellos. Por supuesto, eso no resta puntos a su valor, pero lo hace más fácil de entender.
"Fue entonces cuando el apareció y nos salvó, fue allí donde él robó mi corazón." Bien, no negaré que sentí que me sonrojaba ligeramente al escuchar esas palabras dichas con semejante expresión. Era lo que yo llamaría una verdadera sonrisa desde el corazón, donde, a pesar de ser pequeña, con el afecto reflejado en sus ojos, no podría ser mentira. "En parte por eso Hinako se ríe de mi, ya que por lo que sabemos, Powered Akira podría ser hombre o mujer, nadie lo sabe, ya que nunca ha hablado, y aun así, me enamoré." Dijo mientras trataba de ocultar su sonrojo.
"La película lo mostro como un hombre de unos 30 años, pero, esa es posiblemente la interpretación del director." Oh Dios, solo ruego que todos piensen como tú. "Pero lo que si fue cierto, fue lo que él dejó para mí, el único recuerdo que tengo." Bueno, si hablamos de la película tiene que ser... "El guante izquierdo con los kanjis para Héroe en él, ¿no?"
Tengo unos vagos recuerdos sobre esa escena, pero la película había sido fiel hasta en acercarse a mi apariencia, así que no creo equivocarme. Ella se detuvo, y miró en mi dirección, con algo de sorpresa, y un silencio de un minuto completo se presentó, donde por cada segundo, pienso que he cometido un error.
"Para la película..." Ella bajó los brazos. "Me pidieron el guante, pero les di el derecho, con la palabra Hero en inglés, ya que no quería darles el mío, y de esa manera no entregaría una prueba que les ayudara a encontrarlo gracias a su forma de escribir." Ella giró a verme, sus ojos brillantes, y su expresión ansiosa.
El silencio fue mayor esta vez, y cuando estaba a punto de responder para tratar intentar de salir de esta, mis sentidos mejorados me pusieron en alerta, por lo que inmediatamente inspeccioné el área, y pude ver un poco de lo que se avecinaba. De inmediato me puse el casco, y le hablé. "¡Rápido, ponte tu casco!" Traté de susurrarle.
"... ¿Qué?" respondió confundida.
Iba a repetir lo que dije, pero... ya era tarde, ellos estaban aquí.
Nota del autor:
Y así termina el capítulo 2, espero lo hayan disfrutado.
06MERLIN90: Gracias por tus amables palabras, me alegra que te gustara. También, gracias por el saludo y el comentario ¡lo aprecio!
Guest: ¡Muchas gracias! ¡Me alegra que te hayas divertido en la lectura!
Phantom Thief of Hearts: ¡Gracias, realmente aprecio que pienses eso y lo digas! Bueno, aunque Shirou es uno de mis personajes favoritos, esta elección se basa en un lanzamiento de dados, entre universo y personaje. Ya sabes, tratando de hacer real eso de, si vas a un Isekai, no tienes elección real de, donde vas y como serás.
Lo he hecho aquí, gracias por la sugerencia, espero sea más entretenido de esa manera.
Sobre el apocalipsis, bueno, lo mantendré como sorpresa, pero claro, me gusta desarrollar la relación entre los personajes antes de adentrarme de lleno, je.
Takagi, bueno, tengo mis sospechas de que el planeo la muerte de su amigo, cuando comenzó el apocalipsis. Quiero decir, él vio todo lo que pasó, y no detuvo a su amigo de luchar con los puños con esas cosas. ¡Incluso la enfermera sabía lo peligrosos que son!
Sobre el harem, bueno, supongo que depende del futuro. Quiero decir, Triage X no es tanto un anime Harem al desarrollarse en una sociedad similar a la actual, pero HSOD sí que lo es, ya que cada persona permanece con su grupo, y difícilmente confíen en más personas fuera de dicho grupo. Básicamente, la sociedad ya no existe como la conocemos. Entonces, supongo que debes cruzar los dedos para que suceda. xD
Si quieres dar una sugerencia, tendrías que darme un argumento del porqué, basándote en lo que ha sucedido, o posible evento futuro, entonces, lo tomaré en consideración, pero quiero que todo nazca de manera natural.
Sobre Rei Miyamoto, aquí verás un poco lo que opino de ella, jaja.
Por el final, solo podría añadir personajes que hayan sido creados por Shouji Sato, para mantener la lógica actual.
Akutzu Pentaghast: ¡Gracias, me alegra que te guste! Honestamente, tenía algunas dudas, por lo que mantuve un sano miedo por las armas de fuego en el personaje, mientras encontraba la información, así que agradezco que me dejaras saber.
Ggg727: se te calló un punto en la sección de comentarios… toma, aquí está de vuelta.
(°□°)︵.
Y bien…
Un poco de cambios en la escritura, me dejan saber si lo prefieren así, o como antes. Sobre los nombres en los padres de Rei y la madre de Takashi, nunca se presentaron formalmente, por lo que no pude evitar irme todo evangelion con el padre de Rei.
Para ser honesto, cuando comencé solo había visto el anime, lo que se refleja en el Oc, pero luego de leer todo el manga, JODER… bien, descubrí muchas cosas que el personaje desconoce.
Mizunuma Rena y Fay-chan son parte del trabajo de Shouji Sato, en un manga llamado Fire fire fire, por si se preguntaban de donde salieron. xD
Si prefieren capítulos más cortos para acelerar el tiempo de publicación, o si está bien así, me dejas saber.
Dicho esto, ¡hasta la próxima y tengan un buen resto del día!
