Si me besas. – Fic
Cap. 5 – Pasado.
- ¿Lo has entendido Sasuke?
Su voz autoritaria se dejó escuchar por todo el lugar, haciendo que el azabache apretara sus dientes sintiéndose muy frustrado y utilizado. No dijo nada, no quiso responder ante aquel pedido, pues bien sabía que las cosas siempre debían de hacerse a la manera de aquel patriarca de la familia Uchiha.
- Realmente espero que no nos decepciones como tu hermano Itachi. – Comentó mientras le tomaba del hombro. – El destino de esta familia yace sobre tus hombros, no desaproveches esa oportunidad. – Terminó por decir antes de salir de la oficina.
- Si… Madara-Sama. – Respondió por lo bajo, sintiéndose ahogarse con su propio destino.
…
- ¡Oh!... ¡Por Dios!- Exclamó muy triste la Hyuga mientras seguía leyendo muy sorprendida aquellas noticias.
Pronto encontró un blog dedicado especialmente a Naruto "El Kyuubi" Uzumaki, en el que hablaban sobre ese fatídico día.
"El Kyuubi Uzumaki se debatía el campeonato mundial con Zabuza Momochi "el temible de la niebla" a las 20:00 horas… todo iba bien, hasta el octavo round.
El Kyuubi recibía una llamada urgente, en el cual se le informaba del trágico accidente de tráfico que había sufrido su esposa y su hijo de apenas un mes de vida. Por lo que se supo, ellos habían ido hasta Nueva York para darle una sorpresa al Uzumaki, pues querían verlo ganar en el campeonato mundial… esas y otras cosas, es lo que nos cuenta su abuela, Tsunade Senju.
En el accidente murió su esposa Koyuki Kazahana, quien contaba con apenas veintiocho años; mientras que su hijo recién nacido aún está en observación por una hemorragia interna… los médicos no le dan muchas esperanzas."
…
"Ha pasado más de un mes desde la trágica muerte de Koyuki Kazahana, el pequeño Uzumaki aún se debate entre la vida y la muerte.
Las personas más allegadas al Kyuubi Uzumaki aseguran que él perdió el sentido de la vida misma con ese trágico accidente. Su instructor, Hatake Kakashi dice que el Uzumaki no piensa volver a Boxear, y que sería una lástima que no siguiera ya que tiene mucho potencial, aunque él espera que en un futuro un milagro se haga presente para que el Kyuubi no deje de lado su pasión por el box.
El abuelo de éste famosísimo boxeador, Jiraiya Uzumaki afirma que su nieto no es el mismo desde que su esposa murió, pues con ella murieron todas sus ganas de vivir y superarse a sí mismo… mientras que su abuela Tsunade Senju comenta que el proceso de recuperación tanto mental como físicamente de su nieto y bisnieto, será a largo plazo pues perdieron a una persona muy amada por ambos, pero que tiene la esperanza de que su nieto vuelva a sonreír."
…
"Nota exclusiva en una rueda de prensa a tres meses de la muerte de su esposa: - "Voy a retirarme del Box para siempre." - Esas fueron las palabras más serias de toda su vida que vimos pronunciar al Kyuubi."
Por primera vez a Hinata Hyuga se le conmovió el alma de solo imaginar en lo que tuvo que sufrir aquel rubio ojiazul. Mientras veía las fotos que estaban en ese blog, se detuvo a detallar una en especial, en dónde se veía a un Naruto sonriente y sudoroso mientras portaba un cinturón dorado sobre el ring. Una sonrisa se dibujó en su rostro y con las yemas de sus dedos recorrió aquella imagen.
- Tenías una linda sonrisa… - Le dijo a la foto. - Tal vez no tengamos nada en común, puede que la vida nos haya golpeado muy fuerte a ambos a pesar de ser de mundos diferentes… y por eso ahora, somos como somos. - Suspiró ante sus recuerdos y se dejó caer sobre su cama mientras cerraba sus ojos. - A veces te extraño… pequeña Hime…
Susurró delicadamente antes de quedarse dormida con la laptop aún encendida.
…
- Hey Neji… - Llamó el pelinegro haciendo que el Hyuga dejara de leer su libro para prestarle atención. - Me preguntaba si Hinata siempre ha sido así… tú me entiendes, así como es. - Dijo no muy convencido de que su amigo le respondiera.
Neji respiró profundo, buscando las palabras adecuadas para aquella respuesta.
- Realmente… no. Hinata solía ser una chica muy dulce. - Confesó para asombro de su amigo.
- ¡¿Y entonces?! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Por qué se volvió así?! - Exclamó muy asombrado, no creyendo que eso fuera verdad.
Neji divagó entre sus recuerdos y suspiró pesadamente antes de poder responder.
- Cuando Hinata tenía cinco años fue secuestrada. - Soltó sintiéndose impotente ante aquel pasado. - Lo peor para ella es que fue su propia Nana… imagínate crecer y confiar en una persona que al final te dará una puñalada por la espalda y todo por dinero. - Decía posando su mirada en un punto fijo al recordar dicho pasado. Lee abrió los ojos muy asombrado, pues en todo el tiempo que tenía conociendo a Neji Hyuga y a su familia, nunca habían tocado ese tema tan cruel. - Lo que supe en ese entonces fue que Hinata sufrió muchos abusos físicos y psicológicos por parte de la mujer que se hacía llamar su Nana y sus cómplices… Solo Hinata sabe el horror que pasó al lado de esa gente enferma. - Dijo apretando el libro que leía antes entre sus manos en signo de enojo y frustración. - Si Hinata es así ahora, la prefiero mil veces así a que sea el caparazón de lo que alguna vez fue. - Dijo al recordar a la pequeña Hinata llorando y temblando en los brazos de su madre, mientras los moretones y heridas en su pequeño cuerpecito se hacían notar crudamente. Un nudo se le formó en la garganta a Neji cuando el recuerdo de cómo es que la habían encontrado en medio de un lote baldío, golpeó su mente. Nuevamente se llenó de frustración y rencor al recordar a la pequeña Hinata tirada, temblando y bañada en su propia sangre.
- E-Espero que aquellos tipos estén en la cárcel. - El comentario de Lee lo sacó de entre sus recuerdos, y suspiró una vez más pesado que la vez anterior.
- Encerraron a algunos. - Confesó Neji. - Pero la mujer escapó.
- ¡¿Qué?! - Exclamó Lee muy enojado. - ¡¿Pero…?!
- Tranquilo. - Interrumpió el ojiperla. - Hace unos años la encontraron muerta, al parecer fue por un ajuste de cuentas. Se rumoraba que se había escapado con el dinero de la recompensa, entonces... ya sabes. - Terminó por decir el Hyuga.
- Vaya… que crueldad. - Contestó Lee. - Ahora que conozco esto… me es difícil que llegue a odiar a Hinata. - Dijo sonriente sintiéndose mal por haber pensado mal de ella.
- No vayas tan aprisa Lee, Hinata lo que menos quiere es la lástima o la compasión de las personas, por eso se comporta así. En cierta forma la comprendo y solo me queda aceptarla como es y ayudarla en lo que pueda. - Sonrió plácidamente sintiéndose orgulloso por no faltar a su palabra.
Lee le devolvió la sonrisa, admiraba de sobremanera a su amigo, y también a la Hyuga por reponerse de aquel traumático pasado.
…
- Kawaki, ¿Qué haces? - Preguntó cariñosamente el rubio al acercarse a la recámara de su hijo.
- Nada papi, solo veía las fotos de unas conejitas. - Respondió tranquilamente el pequeño pelinegro mientras le mostraba a su papá una revista.
- ¡AAAAHHH! ¡¿PERO QUÉ ESTAS VIENDO KAWAKI UZUMAKI?! - Gritó el rubio al ver la revista que minutos antes su hijo estaba viendo. - ¡¿DE DÓNDE RAYOS SACASTE ESO?!
- Se le cayó al abuelo Jiraiya. - Mencionó inocentemente. - De hecho todo el tiempo lo está viendo papi. - Se apresuró a decir el pequeño antes de que su padre lo regañara.
El rubio estaba rojo por lo que veía; no se explicaba como su abuelo era tan inconsciente al dejar su revista de play-boy a la vista de un niño tan inocente e inofensivo como su pequeño hijo Kawaki.
- Kawaki… - Llamó el rubio ya más tranquilo. - Esta revista tu no la puedes estar viendo, ¿Entendido? - Cuestionó pacíficamente.
- Pero… - Decía el pequeño mientras hacía un tierno puchero.
- ¿Pero qué Kawaki? - Interrogó curiosamente el rubio por saber qué era lo que tenía en la mente su pequeño hijo.
- ¡Pero el abuelo Jiraiya me dijo que viendo esos dibujitos iba a aprender a ser un hombre! - Exclamó muy feliz.
- ¡¿QUE?! - Gritó el rubio.
- ¡Míralo por el lado bueno papi, ahora sé que es una vagin…
- ¡Kawaki! - Interrumpió el rubio muy rojo hasta las orejas antes de terminar de escuchar lo que su pequeño hijo quería decirle.
…
- ¡Claro! ¡Eso es! - Exclamó la Hyuga despertando rápidamente de su sueño. - Naruto Uzumaki… ¡Tú vas a ser mío! - Se dijo firmemente mientras una sonrisa maliciosa se le dibujaba en su rostro. - Si quiero verte sonreír o simplemente vengarme, tendré que tenerte cerca. - Se dijo mientras un nuevo plan se le empezaba a formar en su cabeza. - Bien dicen… "Ten a tus amigos cerca, pero a tus enemigos aún más cerca." - Dijo mientras volteaba su rostro hacia su ventana, y sobre el cielo nocturno pudo visualizar la luna y sobre ella, el rostro del Uzumaki.
Continuará…
¡Gracias por leer!
