RinMakoto. Estamos hablando de Honjou, que solo tiene sexo en la cabeza y bueno con los juegos de roles al menos fortalece la relación jeje.

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Sin más, comencemos…

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Uchiura, Numazu.

De vuelta a la posada de la familia Takami, estaban los 6 estudiantes de Satogahama reunidos, de hecho, lo último que se notició bastante con ellos fue el hecho de que Tomoe y Rin ya eran pareja, esto puso feliz a Satoshi.

- Amigo, realmente estoy feliz de que por fin hayas logrado estar con una chica – susurró el peli oro al lado de su amigo quien solo ladeó la cabeza.

- Lo sé, suena extraño, pero creo que no pude más con Tomoe-san, imaginar que alguien como yo terminó con ella de pareja… realmente no comprendo del todo.

- Sencillo Rin, el amor es así, mira yo que enamorarme de una rusa… es algo que nadie se espera, ni mucho menos yo, pero al final se pudo y estoy feliz con Elena-san.

- Se te nota, pues la verdad no sé qué hacer en estos casos.

- Solo déjate llevar Rin, ya verás que cuando menos acuerdes, la relación de ambos llegará más allá – exclamó el chico, su mejor amigo solo asintió. Dentro de la posada, Nakano y Ramón estaban pasando por los pasillos, cuando estuvieron en frente de la habitación de Chika Takami, escucharon algo que les llamó la atención.

- Entonces, dicen que es verdad, hay un animal extraño en las aguas cercas de aquí, Mito-nee afirma que lo miró cuando era más joven.

- Había escuchado de eso antes, pero son solo leyendas – exclamó la peli azul Kanan a su lado – en todo el tiempo que llevo de buceadora no he sabido de algo así.

- It's a legend – exclamó Mari – aun así… siento que puede existir.

- Ya vas tú con tus cosas Mari-san – esto fue dicho por Dia quien lucía cansada de las payasadas de la italo-americana.

- ¿De qué están hablando?

- Creo que de una criatura que existe en las aguas de Uchiura o algo así – exclamó el peli negro al lado de su pareja – interesante.

- Escuché que te llaman estos casos de criaturas y leyendas ¿verdad Ramón-san?

- Más o menos, lo que me gustan son las leyendas, pero el hecho de que estén hablando de algo así, podría ser solo mito, pero quien sabe si es real.

- ¿Te gustaría investigarlo?

- Supongo que sería interesante – ya la pareja tenía algo que harían al día siguiente, por lo que al final de todo, esperaron a que la luz del día iluminara la ciudad, sin embargo, no solo ellos serían, sino que las de Aqours parecían querer buscar eso.

Cuando llegó el día, Nakano y Ramón salieron a buscar a la criatura que decían que saldría de las aguas de Uchiura, estos dos se fueron mirando a ver el océano, pero no tenían idea de que se toparían con las Idols.

- ¿Qué hacen aquí?

- Lo mismo podríamos decirles – dijo Kanan mirando a los dos chicos – es que nos arrastraron hasta aquí.

- ¿Arrastraron?

- Sí, a Chika-chan se le metió la idea de buscar un monstruo que dicen que habita en este sitio – exclamó Riko quien solo suspiró algo molesta – pero bueno, ya estamos aquí, vamos a buscarlo.

- Que cosas de la vida – susurró Dia – no solo Chika-san, sino que también Mari-san está metida en esto.

- ¡De acuerdo, vamos a esto entonces! I'm excited to find that monster from Uchiura – exclamó la rubia.

- Creo que tendremos que ir con ellas Ayaka.

- Supongo que sí, de suerte la ropa que traemos es para nadar – la japonesa decía eso ya que su pareja centroamericana estaba con una calzoneta deportiva y una camiseta blanca normal; en el caso de Nakano estaba con un short que apenas cubría su parte baja y una camiseta sin mangas color negra.

Las de Aqours se fueron con los dos buscando la pista de un monstruo que parecía que no existía, pero por insistencia de Chika y Mari siguieron, no solo eso, sino que los chicos fueron primero hacia un montón de rocas que estaban algo alejadas de la zona de la posada.

- ¿Por qué estamos aquí tan lejos?

- Aquí dijo Kanan-chan que encontró a ese monstruo.

- Creo que fue hace tiempo que siento que miré algo así, pero créanme, no sé si eso fue verdad o no – decía la peli azul, pero eso no paró a Mari quien fue hacia detrás de las rocas mirando para todos lados.

- I do not see anything of the monster – decía – Kanan, ¿Dónde está el monstruo?

- Voy a ver si algo por aquí – Ramón fue hacia el mar solo poniéndose un poco metiéndose en el agua llegándole a las rodillas – creo que nadaré un poco.

- Yo te acompaño – la camiseta que llevaba Kanan voló al igual que el short que tenía quedando solo en su bikini de rayas negras y blancas, Ramón pensaba en quitarse la camiseta, pero decidió quedársela, por lo que ambos se sumergieron a nadar un poco, miraban para todos lados, pero no observaban nada fuera de lo común.

- ¿Ves algo?

- Nada y eso que estuve hace unos días en otro lado sirviendo como buceadora, pero mira que observé varias cosas únicas, ahora espero observar algo que nunca he visto.

- ¿Cómo qué?

- No lo sé, no hace mucho miré un dragón marino que no son comunes en Japón, si encuentro algo como un monstruo será como que la yo lo vi todo en la vida – decía la joven Matsuura, por lo que siguieron y decidieron meterse a nadar más a fondo, siempre teniendo cuidado de no hacer alguna estupidez, pero con la naturaleza nunca se debe jugar y es que cuando estaban por salir de nuevo, estos fueron arrastrados por una ola.

- ¡Ramón-san!

- ¡Kanan!

- ¡¿Qué hacemos?! – las demás estaban preocupadas por ambos, pero estos siguieron siendo arrastrados, no obstante, Kanan tenía experiencia en el nado y esta usó eso para tratar de recomponerse, aunque en el caso del peli negro no poseía esa habilidad, su fuerza y resistencia le ayudaron a estar rompiendo olas, aun así, ambos fueron arrastrados por la corriente perdiéndose de vista.

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- ¿Qué pasó? – Kanan fue la primera en despertarse notando que estaba con el hondureño, ambos en una playa que desconocía un poco – no conozco aquí, quiero saber dónde estoy.

- D-Demonios, ¿Qué ocurrió? – ahora fue el turno de Ramón de despertar y mirara para todos lados, pero lo único que se topó fue con Kanan – ¿Matsuura? ¿Qué pasó?

- Eso quiero saber también, de la nada despertamos aquí, creo que la corriente nos llevó a una isla desconocida.

- ¿No conoces que isla es esta?

- No, y eso que he nadado por las aguas de Uchiura casi toda mi vida, pero este es territorio desconocido para mí – susurró Kanan, junto con el hondureño decidieron caminar un poco y es que solo podían ver arenas blancas, palmeras y el mar tocando sus pies – demonios, no tengo idea que lugar es este.

- Supongo que tendremos que seguir caminando – no llevaban nada, pero eso no impedía que tenían que pensar en qué hacer para salir de ahí. Ambos siguieron caminando un buen rato hasta que dieron con varias palmeras que poseían cocos – creo que es mejor conseguir algo de agua ¿no? No queremos deshidratarnos.

- Buen punto – los cocos estaban algo altos, así que decidieron hacer una escalera humana – ¿Cómo le hacemos?

- Súbete encima de mis hombros Matsuura – la peli azul asintió y con ayuda del chico, logró bajar algunos cocos, pero tuvo que estirarse para alcanzarlos, en especial uno de ellos que sin querer le cayó encima a Ramón.

- ¡¿Maldonado-kun?! ¿estás bien?

- Señores, por favor díganme que alguien tiene la matricula del carro que me atropelló, si es así, por favor, dígale que me dé el número del seguro – susurró el moreno antes de caer al suelo, no sin antes llevarse a la Idol con él.

- Maldonado-kun, ¡Maldonado-kun, despierta! – unos minutos después, el chico despertó, pero estaba algo mareado todavía del golpe, pero al menos pudieron disfrutar el agua de coco al estrellar estos contra unas rocas.

Los dos luego de hidratarse, decidieron seguir caminando hasta que finalmente se dieron cuenta de que estuvieron caminando en círculos.

- Genial, creo que nos perdimos.

- Supongo que el área es demasiado pequeña y hemos estado dando vueltas por todo el sitio, creo que estamos más salados que una galleta Matsuura.

- Lo siento, creí que sabría más de esto.

- La naturaleza es así, no puedes subestimarla, además, quién sabe si pasa algo.

- Sí, pero realmente siento que todo esto haya sido por la insistencia de Mari y de Chika que…

- ¡Mira eso! – algo extraño pasó en el mar y es que notaron como una criatura bastante extraña y alargada se observó fuera del agua, pero solo por unos instantes, esto alertó a ambos – ¿acaso es lo que creo que es?

- S-Se parece bastante a la criatura que miré de niña… al menos eso es lo que recuerdo – susurró Kanan, Ramón fue rápidamente hacia donde se había visto – ¡¿Maldonado-kun?!

- ¡Miraré que es lo que es esa cosa! – el hondureño se lanzó al mar, Kanan no quería arriesgarse, aunque de la nada su cuerpo se movió solo y es que el morbo de ver qué era eso podía más que su uso de la razón.

Ambos chicos se lanzaron al mar a ver que era, pero en el momento en que menos se dieron cuenta, la criatura había desaparecido, en su lugar, una ola algo fuerte los llevó de regreso a la isla en la que estaban y al llegar a la arena, ambos se levantaron.

- Eso fue duro y yo que esperé ver algo interesante.

- Lo mismo digo, creo que esa criatura debió vernos y huyó lo más rápido posible – la peli azul notó algo y es que el chico de la nada desvió la mirada algo sonrojado – ¿Qué te pasa?

- Creo que la ola hizo la típica escena de anime en donde una queda sin la parte superior del bikini frente al protagonista y eso te pasó.

- ¿De qué hablas?

- ¡Tienes los pechos al aire! – ahí fue donde la peli azul se dio cuenta de la situación y se tapó rápidamente con la cara roja más que el peli negro – l-lo siento, no me fijé.

- No te preocupes, ponte mi camiseta – el chico le entregó su camiseta quedando con el torso desnudo, pero no le importó ya que la parte de arriba del bikini de Kanan no se miraba por alguna parte, ambos siguieron su camino y decidieron meterse adentro de donde había muchas palmeras y en eso, descubrieron que el sitio poseía un poco de agua dulce por lo que no tendrían problemas en eso.

Ambos se daban una ducha en ese lugar, una cosa era nadar en el agua salada, pero en el agua dulce las cosas eran más relajadas, Kanan no se quitaba la camiseta ya que no sabía que había pasado con la parte superior de su bikini, siendo la prenda del peli negro lo único que cubría sus pechos.

- N-No me mires mucho, no llevo nada debajo – susurró la peli azul.

- Lo siento, pero es que el sitio es pequeño y no puedo ver otra cosa que el cielo… demonios, ¿no miraste a donde se fue esa parte de tu bikini?

- No, la ola nos agarró de improviso.

- Solo espero que los demás nos encuentren… y todo por buscar una criatura.

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Mientras tanto en la playa…

- ¿Y no saben a dónde fueron? – preguntó Rin mirando a Nakano y a las chicas de Aqours que les contaron lo que había pasado – no sé si son idiotas o que, ¿en serio se fueron a buscar una criatura así?

- S-Sí.

- Rin-san, creo que deberíamos enfocarnos en buscar a Maldonado-kun – Tomoe calmó a su pareja quien hizo eso.

- Espero que Ramón-san esté bien y no haga una tontería.

- ¿Por qué lo dices? – preguntó Chika a la periodista quien tenía un aura algo asesina – ¿Q-Que pasa?

- Solo que si Ramón-san se atreve a tocar a esa chica como lo hace conmigo… más le vale que se vaya ateniendo a las consecuencias – susurró Nakano en tono malvado.

- Más vale que él no haga una tontería – susurraron los compañeros del hondureño y la peli verde, esta última no parecía estar bromeando sobre eso.

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Continuará…