RinMakoto. El despertar de Loki es algo que anticipa los acontecimientos de una batalla muy dura que las tendrán que dar ya que no será nada bonito iniciando los eventos del Ragnarok.
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Sin más, comencemos…
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La batalla final dio comienzo.
Las fuerzas de los dioses comandados por Francine que iba con su moto el cual estaba equipada para ir con todo a ganar esta batalla.
- Muy bien, iniciemos esto entonces – susurró la francesa la cual alzó su lanza mirando a todo su ejército – ¡por Asgard!
- ¡POR ASGARD! – con eso, las fuerzas de los dioses asgardianos fueron con todo hacia donde estaba Loki y su ejército, el dios de la mentira estaba sonriendo como si todo estuviera saliendo como él deseaba.
- Todo va de acuerdo a mis planes – el peli morado miró hacia Francine quien venía en su vehículo – Odín… hoy va a ser el día en que finalmente mueras por mis manos.
- Señor Loki, ¿atacamos?
- Obvio… ¡a la carga! – el ejército de Jotuns y guerreros no muertos se dirigieron hacia las fuerzas de los dioses en donde parecía que todo el sitio estaba temblando como asimilando lo que pasaría al momento del impacto, cosa que se llevó a cabo minutos después.
Ambos ejércitos chocaron causando una enorme explosión por los cosmos que lucían en todo el sitio, se podía ver el brillo de este en todos los lugares.
Santuario de Athena.
- Ese cosmos es…
- Demonios, realmente la batalla en Asgard está a otro nivel – exclamó Joan desde la sala del Patriarca junto con la diosa Athena quien apretaba un poco su báculo de Nike pensando en sus guerreras, siendo ambas su cuñada y su excuñada.
- Rezaré por su bienestar, después de todo, ellas son Caballeros Dorados y estoy segura de que lo harán bien.
- Así será Athena, aunque espero que esta batalla del Ragnarok no solo haga que ellas vivan, sino que también otras personas salgan con vida de allí, ya que son importantes para mí.
- ¿En serio? – Joan asintió y es que tenía razón, no solo estaban Claudia y Asuka peleando para Asgard, sino también las demás chicas mágicas que significaban mucho para él.
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Flashback
1 año antes.
París, Francine.
Joan estaba en la capital francesa para visitar a su hermanastra la cual lo saludaba de vez en cuando y esta vez la rubia tenía un tiempo para su hermano menor.
- Llegaste más temprano de lo habitual.
- Lo sé, el vuelo llegó más rápido de lo normal, pero lo importante es que estoy aquí y bueno, ¿no podías hablarme de eso por teléfono?
- No, tenía que ser en presencia tuya, mi padre y tu madre están al otro lado del país.
- Ya dije que no es mi madre, solo tengo a mi padre que me crío desde niño – decía el castaño a lo que la oji morada comprendió eso, no habló más y fueron a la casa de los Durant, Joan se acomodó junto con su hermanastra.
- Joan, ce que je vais vous dire est très important (Joan, lo que te voy a contar es muy importante), por lo que espero que guardes el secreto hasta entonces.
- Ok, no entiendo la seriedad con la que me dices eso, pero prometo guardar el secreto – con eso, Francine se levantó poniéndose frente al castaño, de la nada invocó sus poderes mágicos transformándose – ¿Qué pasa?
- ¿Me puedes transportar a otro sitio en donde no sientan mi cosmos?
- ¿A otro lado? – la chica asintió – puedo llevarte al Monte Yomotsu que es la frontera del mundo de los vivos y los muertos, es como otra dimensión fuera de nuestra comprensión.
- Por favor, llévame allá – sin entender, Joan la envió allá y él también fue, una vez que estaban en el Monte Yomotsu, Francine estaba mirando con seriedad a su hermanastro.
- Francine, dime por favor que es lo que pasa que me está asustando.
- Hay algo que tengo que contarte y no podía decírtelo por celular, tenía que mostrártelo, solo espero que lo entiendas – la oji morada elevó más su cosmos mientras que aparecía una armadura de color dorado alrededor de ella, esta poseía un estilo de diamantes puntiagudos y no solo eso, en vez de una espada, su lanza ahora era de otra forma.
- ¿Q-Que es eso?
- Es mi armadura de Odín… la he invocado hasta aquí solo para mostrarte, resulta que esto tiene una historia.
- Francine… eso es porque…
- Así es Joan, soy Odín, dios de Asgard.
Fin Flashback
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- Desde hace un año he guardado el secreto de que tanto Francine como las demás Mahou Shoujos son las encarnaciones de los dioses de allá de Asgard, así que solo queda esperar que mi hermanastra y las demás salgan bien, me entristecería saber que alguna de ellas muera.
- No se preocupe por eso Patriarca Joan, solo queda tener esperanzas en que ellas saldrán victoriosas y eliminarán a las fuerzas del mal de Asgard de una vez y para siempre.
- Eso espero – en eso, la diosa notó como el mexicano parecía tener una idea – ¿Qué pasa?
- Volveré pronto, tengo una idea – Joan no dio explicaciones y bajó rápidamente hacia el noveno templo en donde estaba la peli azul que lo defendía, esta sintió el cosmos del mandamás llegar – ¿estás despierta Shinonome?
- Patriarca, ¿Qué ocurre?
- Tengo un favor que pedirte, una batalla está llevándose a cabo en otro lugar, así que ocuparé que uses de nuevo la misma técnica que usaste para ayudar a Esperanza para vencer a los dioses del sueño.
- ¿A qué se refiere? – Joan explicó su plan, la peli azul comprendió eso y acompañó al Patriarca hacia la estatua de Athena y le indicó esperar ahí hasta que la hora llegara, luego de eso, el castaño volvió con su diosa – ¿Patriarca?
- No se preocupe Athena, pronto le explicaré que es lo que planeo y es algo que les puede ser de ayuda en el punto decisivo de la batalla, ya verá.
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De vuelta en el campo de batalla, se podían ver múltiples choques de cosmos en todas las partes del conflicto, es más, volaban armas y sangre.
- ¡Cuidado Pei Pei! – gritó Asuka alertando a su amiga china, esta solo asintió dándose la vuelta de golpe y sin más, asistió un certero puñetazo a un guerrero no muerto el cual voló por los aires hasta caer en el suelo muerto de nuevo.
- Ilusos, puedo escucharlos venir con el sonido de sus huesos tronando.
- ¿A poco es una ventaja del entrenamiento que dices que tuviste? – preguntó Claudia.
- Por supuesto, no crean que esos tres años con Rafael fueron en vano – sonrió la ahora rubia quien siguió batallando contra otros tipos, en el caso de las dos Doradas, no se quedarían a mirar, ambas lucharían.
- Muy bien, aquí hay varios que ya se los llevó la chingada, ¡espero que sepan a quien se enfrentan! – Claudia fue hacia un ejército de no muertos los cuales venían con armas y todo, pero para la sinaloense esto no significaba nada, es más, el cosmos de esta ardió tomando la forma de un león – oye Asuka, cúbrete un poco.
- Muy bien – la peli gris usó su escudo dorado.
- ¡Relámpago de Voltaje! – un poderoso golpe a la velocidad de la luz se llevó a todos los que estaban en frente, la fuerza de la mexicana era muy grande – ja, no pueden contra mi poder.
- No presumas mucho Claudia, aún no hemos ganado esto, es más, estamos lejos de la victoria, pero ahora es mi turno – Asuka saltó sobre su amiga elevando su cosmos apareciendo la imagen de la constelación de Libra.
- Aquí se pone lo bueno.
- ¡Explosión de Matusalén! – una poderosa explosión destruyó a varios enemigos dejando un pequeño cráter en el lugar – no son rivales para mí, mi cosmos es más fuerte que el de ustedes.
- Así se habla chicas – Pei Pei junto con las Doradas chocaron sus palmas, sin embargo, en otro lado el campo de batalla estaba peor la cosa ya que las que representaban a los dioses no iban del todo bien, los enemigos que enfrentaban eran duros.
- ¡Muere! – Tamara estaba batallando contra un gigante el cual portaba una espada en llamas, el cosmos de fuego de la rusa atacaba con todo al enemigo, pero este no parecía inmutarse ante sus ataques.
- ¡Ten cuidado Tamara! Estos tipos son duros – exclamó Magdalena la cual estaba con el martillo Mjolnir golpeando a muchos gigantes quienes no podían contra la reencarnación de Thor.
- Espero que la rusa no la cague en un momento como este – susurró Mia mientras golpeaba a varios enemigos con sus armas que eran disparadas a velocidad luz.
- ¡TE MATARÉ! – el gigante Surt, que tenía la espada de fuego, estaba batallando con todo a Tamara, sin embargo, esta respondía del mismo modo chocando poderes de forma muy genial, cada choque era una poderosa llamarada que se sentía en todo el sitio, el cosmos de Tamara era excepcional, no obstante, el del gigante Surt era todavía más espectacular.
- Космос этого ублюдка очень большой, я за ним не успею (El cosmos de este malnacido es muy grande, no podré seguirle el mismo ritmo) – exclamó la rusa mientras decidió usar su lanzallamas mágico para darle con todo a Surt quien usó su espada para evitar que las llamaradas le dieran de golpe, aunque el fuego de Tamara era muy abrazador, Surt lo sabía.
- Eres fuerte, pero mi poder de fuego es más grande, mi Espada de Fuego quemará todo el mundo, incluso a ti.
- No creas que te dejaré hacerlo, si tengo que dar mi vida para eso, lo haré – el cosmos de Tamara se elevó más – ¡soy la representante del dios Frey! ¡Tamara Volkova! Y te eliminaré con todo lo que tenga.
- Eso espero, porque quiero ver cómo te hago cenizas – susurró el gigante, los dos volvieron a chocar sus poderes de fuego haciendo que en la parte del terreno en donde estaban, la temperatura estaba elevándose y cualquiera que no fuera un guerrero preparado, estaría deshidratándose muy rápidamente, ni que decir de su piel que se estaría rostizando.
Muchos gigantes comandados por Surt estaban con él, pero la peli blanca rusa los atacaba y estos caían al suelo, sin embargo, con el líder con la Espada de Fuego no era así, este poseía un poder más grande que sus compañeros.
La batalla se puso más dura cuando los golpes de la espada de Surt le daban cada vez más a la peli blanca, mientras que sus ataques con su lanzallamas mágico estaba siendo poco efectivo ante el poder de Surt, aunque ella había entrenado, no pensó que el poder del gigante fuera tan grande.
- Mierda, a este paso no sé si podré salir con vida, pero al menos me aseguraré de llevarte conmigo – susurró la chica, se miró el cuerpo notando las cicatrices que poseía y estas sangraban, no solo eso, tenía varias quemaduras que le ardían, sin embargo, nada de esto le impedía seguir en pie de lucha.
- Hasta aquí has llegado Frey… con mi espada te enviaré al infierno – el gigante sonreía con confianza asegurando su victoria, no obstante, este notó la mueca de sonrisa chueca de la peli blanca – ¿a poco estás pensando en tus últimas palabras antes de morir?
- No, claro que no… estaba pensando en cómo te mataré una vez que ejecute mi técnica final – Tamara levantó la mirada – sé que con mi lanzallamas mágico no podré ganarte, así que tengo una última carta para ejecutar.
- ¿Una última carta? No me hagas reír, solo estás ganando tiempo antes de morir.
- Te equivocas, con esto es probable que me muera, pero no dejaré rastros de ti Surt – el cosmos de la peli blanca volvió a encenderse, pero sus aliadas se dieron cuenta de algo.
- ¿Por qué el cosmos de Tamara tiene este nivel? Esto no es normal – susurró Asuka mirando de largo a donde estaba su amiga.
- Asuka, ¿Por qué Tamara tiene este poder? Ella no puede poseerlo.
- Aparte, está como inestable – exclamó la china, luego de pensarlo por unos segundos, Pei Pei llegó a una conclusión – ¡¿acaso Tamara está pensando en…?!
- ¡No lo hagas Tamara! – Asuka quiso ir en auxilio de su amiga rusa, pero muchos gigantes se pusieron en su camino por lo que no le quedó más opción que luchar, derribándolos a todos lo más rápido que podía, incluso Magdalena le ayudaba usando a Mjolnir.
- Esa rusa… ¿estás idiota o qué? – Mia dijo mientras quería ir a donde estaba ella, pero los enemigos no la dejaban pasar con facilidad.
- Tamara – Francine susurró, de vuelta a la batalla entre la rusa y el gigante de fuego estaba tomando un momento decisivo notando como es que el cosmos de la chica estaba elevándose más y más, no solo eso, sino que su cuerpo estaba sufriendo los efectos de eso, siendo uno de los síntomas, su piel que estaba quemándose un poco.
- ¿Qué se supone que planeas? – dijo el portador de la Espada de Fuego.
- Veremos si te haces llamar digno gigante que aguanta el fuego… el calor que estoy desprendiendo es muy alto… pero no es suficiente, quiero llevarlo hasta el máximo posible.
- ¿Crees poder llegar a ese punto? Que ilusa eres, lo único que harás en un suicido que será lo más estúpido del mundo, pero bueno, ¿Qué se puede esperar de alguien como tú?
- Puede que sea cierto, pero yo no le tengo miedo a la muerte y si es de llevarte conmigo… lo haré con gusto ya que el mundo estará a salvo de tu espada en llamas, así que espero que experimentes el verdadero terror cuando mi calor supere al tuyo en todos los sentidos.
- Antes de eso te mataré – susurró el gigante el cual preparó su espada haciéndola arder muchísimo, el brillo de la llamarada se podía ver en todos los lugares de Vigrid, el campo de batalla.
- Este poder… no es normal – Kurumi tembló un poco, ella estaba apartada de todo, aunque estaba en batalla, aun poseía la maldición de Ares, por lo que solo batallaba usando armas y no invocando su cosmos o su magia.
- Verás Surt, no solo tus aliados de fuego se irán conmigo, también lo harán los gigantes de hielo porque mi temperatura llegará a ese punto, lo más alto que el calor puede llegar, a diferencia del frio el cual el límite es el Cero Absoluto, en el caso del calor no es tan así… no creo que sepas de que hablo, así que más vale que soportes esta inmensa cantidad de energía que a costa de mi vida estoy por liberar – finalmente, todo llegó al punto de no retorno ya que el cuerpo de la peli blanca comenzó a sangrar masivamente, todo causado por las quemaduras de gran nivel.
- ¡Muere malnacida! – la espada de Surt fue hacia Tamara, pero esta ya tenía pensado atacar.
- ¡Chicas, ganen esto por favor! ¡Que la Tierra sea un mejor lugar para vivir! ¡Recibe el poder del límite del calor! Ataque de 1420 quintillones de grados… ¡EXPLOSIÓN DE PLANCK! – una poderosa explosión se miró en todo el sitio, es más, el cielo se iluminó de un color rojo muy brillante, el campo de batalla quedó iluminado por un momento hasta que segundos después todo se calmó.
- ¿Qué demonios fue ese ataque?
- Pero tenía que ver con Tamara… ¡quítense de mi vista! – Asuka fue con todo llevándose a varios no muertos que estaban estorbándole, la peli gris sacó su espada dorada y cortó a la mitad a todos los que se le ponían en medio, finalmente llegó a donde estaba el sitio de batalla, ahora era un cráter de donde salía una cantidad de lava muy grande, no solo eso, sino que había algo que horrorizó a Rapture – ¡Tamara!
El cuerpo de la chica estaba casi destruido, sus extremidades estaban desaparecidas, ni que decir de su abdomen y otras zonas corporales que estaban calcinadas, la rusa estaba en las últimas.
- ¡Por favor Tamara! ¡Resiste, no puedes irte así!
- No… mi cuerpo ha sido destruido por usar esa técnica secreta – decía con su último aliento la chica – la temperatura de Planck… la temperatura más alta jamás registrada… aunque no derroté a Surt por completo, lo dejé malherido, es su deber… ganar esta guerra.
- Tamara… por favor no te…
- Gana Asuka… por favor… ganen – con eso, Tamara finalmente cerró los ojos para sorpresa de todo el mundo.
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Santuario de Athena.
- No puede ser, el cosmos de Tamara ha… - Joan quedó sin palabras al notar que la energía de su amiga rusa desapareció.
- Su cosmos ya no está – Athena miró al cielo – ella ha caído.
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De vuelta en Vigrid…
- Tamara… oye Tamara… por favor despierta… no puedes estar muerta… despierta que vamos a seguir batallando – la peli gris estaba en shock hasta que el gigante Surt salió de donde estaba, este lucía muy lastimado, pero seguía vivo.
- Maldita seas… me heriste muchísimo, pero lo que importa es que tu sacrificio fue en vano, tu moriste – el gigante de fuego río mientras iba a otro lado del campo de batalla a hacer estragos con su espada, Asuka seguía en estado de shock hasta que Claudia llegó a su lado y al notar las expresiones faciales de la mexicana, Asuka se dio cuenta de que estaba molesta y triste, la muerte de una compañera era duro.
- Asuka, sé que debes estar mal y negar que Tamara dio su vida para vencer a ese tipo y, aun así, no sirvió mucho, pero no tenemos que ganar esta guerra en su honor, no solo eso, sino también por los demás que están cayendo – Leo le extendió la mano a su compañera – Asuka de Libra, ¡aguántate hasta que terminemos esta batalla!
- Claudia – las emociones estaban dominando la mente de la peli gris, a pesar del dolor de haber perdido a Tamara, se dio un golpe en las mejillas levantándose de donde estaba – lo lamento por haber flaqueado ahora Claudia, no es tiempo de llorar, ahora toca batallar hasta que ganemos.
- Esa es la actitud, que el sacrificio de Tamara no quede impune – con eso, ambas Doradas fueron a seguir peleando, ni que decir de las demás Mahou Shoujos que bajaron un poco la mirada por la muerte de la peli blanca.
- You died with dignity... Russian – susurró Mia levantando la mirada – ganaremos en honor tuyo.
Ya la primera divinidad cayó en batalla siendo Frey representado por Tamara, con esto, el Ragnarok apenas comenzaba a dar perdidas memorables.
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Continuará…
