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Ra's estaba desconcertado. Nunca se lo diría a nadie, pero en verdad lo habían sorprendido. La Luz llevaba un buen tiempo queriendo capturar o deshacerse del equipo de ayudantes de la Liga, pero por diversas situaciones adversas que podían enfrentar, mejor los dejaron operar. De esa forma, tal vez los niños servirían para el propósito de la Luz.

Ahora, sin embargo, tenía a los niños frente a él y a dos aparentes nuevos héroes. Por más que intentara ubicarlos no podía relacionarlos con nadie. Estaban vestidos con un equipo encubierto, eso era obvio; nada de insignias, colores o algún tipo de mascara vinculante. Uno de ellos era un niño de no más de doce años y el otro era un hombre aun en sus veinte, adivinó.

—¿Qué es lo que hacen en mi isla? —no era idiota. Él quería toda la información que pudiera conseguir.

—Tú sabes con quién vino ese maletín, ¿no?

La hija de Sportmaster se atrevió a dirigirle la palabra. A su forma de ver, el hombre nunca supo educar a sus hijas.

—Necesitamos encontrarlo y... arreglar este desastre.

El hijo de Black Manta le habló esta vez, pero él solo quería saber quiénes eran los nuevos. Miró al hombre joven que ya había sido liberado de las esposas de sus manos por el clon y alzó una ceja.

—¿Esta es la educación que la Liga le da a sus niños?

—¡No somos niños! —el velocista protestó indignado en una esquina.

—Sí lo son —miró de nuevo al muchacho desconocido —. Tu eres el adulto a cargo, supongo.

—Te recomendaría que hablemos a solas.

Ra's sospesó su situación. En realidad, podía ordenarles a sus ninjas que los atacaran y él mismo podía pelear, pero realmente tenía curiosidad de qué es lo que quería decirle el muchacho sin nombre.

Levantó una de sus manos dando una clara señal de retirada, los ninjas obedecieron de inmediato y se fueron del lugar. El muchacho señaló a Sensei que aún estaba amenazado por el niño, y también le ordenó que se fuera. Sensei obedeció a regañadientes.

—Vayamos al salón de al lado —empezó a caminar hacia la puerta. Sabía que el muchacho lo estaba siguiendo —. Mis hombres ya se retiraron y tienen órdenes para no atacar a los niños —aclaró.

—¡Que no somos niños!

Ignoró el incesante alegato del joven velocista.

Cuando entraron a la sala vacía y lúgubre, Ra's se giró sobre sus talones y se sorprendió de ver al muchacho sin la máscara que cubría la mitad de su rostro inferior. Su curiosidad aumentó cuando se dio cuenta de que en realidad no lo reconocía... o tal vez sí.

Aunque era una posibilidad remota, estaba casi seguro de que era él. Había muy pocos humanos que pudieran hacer la acrobacia que lo liberó hace unos minutos.

—Soy del futuro.

Ra's no se inmutó.

—Y ese maletín me va a ayudar a regresar a mi época, pero necesito saber dónde está el dueño.

—¿Y por qué yo debería ayudarte?

—Porque tu nieto del futuro vino conmigo y sería peligroso para tu futuro que le ocurra algo en esta época.

Ra's soltó una carcajada. Hace tiempo no se reía así, pero su diversión decayó cuando notó la mirada seria del joven futurista. No le estaba mintiendo.

—Así que ese era Damian —recordó las heridas que vio en Sensei y reprimió una sonrisa. Muy pocos combatientes podían hacerle frente —. Supongo que el entrenamiento dará sus frutos... —luego recordó a quién se suponía que tenía en frente y frunció el ceño —. Y supongo que el detective modificará toda esa enseñanza.

—Damian está con nosotros por decisión propia, y como sea no dejaré que tengas una charla con él sobre como eso es vergonzoso o denigrante para su linaje. Solo queremos regresar a nuestra época y reparar la línea de tiempo. Sé que sabes que no nos conviene, a ninguno de nosotros, que la historia sea modificada.

Ra's hizo una mueca. Realmente odiaba al detective y a todos sus allegados. En especial cuando tenían razón.

—¿De qué creen que están hablando? —Chico Flash daba vueltas como un león enjaulado. Cada vez aumentaba un poco más la velocidad —. ¿No puedes oír, Supy?

Conner negó con la cabeza con el ceño fruncido.

—En esta área no puedo escuchar nada más que a nosotros.

—Las paredes están pintadas con pintura de plomo aquí, precisamente para evadir las habilidades de Superman —Damian les explicó mientras balanceaba la espada que le había robado a uno de los ninjas.

—¡Deja de hacer eso! Me estas mareando —Artemisa detuvo al velocista antes de que empezara a vibrar.

Robin suspiró y se puso las manos en sus caderas. Se supone que su otro yo era, bueno, él, pero cada vez hacía cosas que nunca pensó qué haría. Él jamás se atrevería a retar a Ra's por ejemplo, no importa que tanto entrenamiento haya recibido, era consciente de sus debilidades y la cabeza del demonio representaba amenaza máxima de nivel "llama a Batman" cuando se encontraba con él, era mucho más peligroso que Cobra y su secta.

—¿Creen que Ra's nos vaya a ayudar? —Zatanna preguntó tratando de aliviar un poco la tensión de la espera.

—Ra's es uno de los malos —Raquel dijo —. Pero ordenó que no nos atacaran y aceptó escuchar a Nigthwing, tal vez acepte darnos una ayudita.

—O puede que nos mate a todos y en realidad ya mató a Nigthwing también.

—Eso fue deprimente, Chico —Kaldur lo regañó —. Estoy seguro de que Nigthwing está bien... ¿verdad? —miró al niño más joven en la sala.

Damian se encogió de hombros.

—Él sabe cómo tratar con el abuelo. Estará bien.

Dick no estaba bien. Es decir, tenía que está loco para decirle todo lo que le dijo a Ra's.

Pero no podían culparlo, si no le decía la verdad ya los hubieran matado y/o encerrado. Sabía que Ra's solo tenía curiosidad por ellos y por saber qué rayos hacía el equipo allí. La Liga jamás los envió a una misión oficial a la Isla en sus tiempos con el equipo, siempre los habían cuidado de lo peor, aunque nunca se dieron cuenta hasta que fueron mayores y les tocó hacer lo mismo con los nuevos héroes.

—¿Entonces qué dices? ¿Tenemos un trato?

—El trato sería que yo los ayude y ustedes regresan a su época. En realidad, no veo ningún beneficio para mí.

Dick reprimió un gemido, frustrado.

—Mira, es bastante simple. Si no regresamos a nuestra época algo malo nos va a ocurrir, a todos. Eso te incluye a ti a tu hija. Sé que sabes lo delicado que es un viaje en el tiempo.

En verdad debía estar loco, pero había hecho cosas más estúpidas a sus cortos veinticuatro años.

Ra's guardó silencio por varios segundos. Dick esperaba que no apareciera un ninja random e intentara degollarlo allí mismo, de alguna forma estaba acostumbrado a estar siempre alerta, pero tampoco se sentía muy cómodo con el sentimiento de paranoia constante.

—¿Sabes? —Ra's empezó a caminar hacia él y todos sus sentidos se encendieron en alerta —. Hace algún tiempo alguien sugirió deshacerse de ustedes mientras pudiéramos porque, cuando crecieran, sería prácticamente imposible hacerlo. La mayoría estuvimos de acuerdo en que no sería necesario tomar esas medidas —se detuvo a su lado, viéndolo de reojo —. Ahora que te veo, me pregunto si no cometimos un error... ¿Cometimos un error?

—No lo sé.

Mentira. Con todos los planes que el equipo frustró y los enemigos descubiertos, sí que habían cometido un error.

Ra's sonrió antes de hablar.

—El dueño del maletín está en el pasillo opuesto a la cámara principal. Si son quienes dicen que son, imagino que Damian sabrá como llegar. Nadie los va a atacar.

Dick apretó los labios antes de asentir. No perdió tiempo preguntándole por qué los estaba ayudando y salió de la sala.

—Adiós, Grayson —fue lo último que escuchó—. Espero que todo salga bien.

—¿Ya? ¿Así de fácil? —Chico Flash se rascó la cabeza mientras avanzaban por el pasillo hacia la celda que habían estado buscando —. ¿Un supervillano nos está dejando escapar?

—Lo sé, Ra's a veces hace cosas que no tienen mucho sentido —Dick se encogió de hombros.

Robin alzó una ceja viendo a su versión adulta. Podía imaginar lo que le había dicho para que accediera a ayudarlos, o más bien; dejarlos vivos. Ra's no hacía nada que no le beneficiara en alguna medida, o al menos eso es lo que sabía del hombre inmortal gracias a Batman.

—¿Alguien más esperaba una batalla épica o una gran lección sobre la vida en este punto? Porque yo siento que me falta algo —Zatanna dijo ante la situación anticlimática.

—¿Qué esperabas? ¿Música de fondo, fuegos artificiales? —Superboy dijo secamente.

Nigthwing se detuvo frente a la puerta que solo tenía una ventanilla con cuatro barrotes cubriéndola. La celda estaba oscura así que no pudo ver nada.

—Si quieren emocionarse un poco, después de que abra esta puerta, ustedes podrán regresar a casa —Nigthwing les sonrió melancólico, aunque detrás de la máscara solo podían notar sus ojos rasgarse.

—Abre la maldita puerta —Artemisa exigió rodando los ojos.

Dick soltó una risa ligera y le hizo una señal a Superboy para que rompiera la cerradura, este no tardó en hacer caso. La puerta se abrió y todos se asomaron con curiosidad para ver a quien los ayudaría a solucionar todo ese lío al fin.

Metrópolis

2011, 24 de febrero

7:00 pm

El final de una historia nunca es como uno lo imagina, el agente estaba seguro de que esos chicos se esperaban algo más para el final de su aventura, mínimo una presentación de su parte, pero lo cierto es que desde el momento en que tocó su maletín de nuevo supo todo lo que había pasado con ellos, él no necesitaba conocerlos porque sabía más de ellos de lo que debería para los estándares "normales". Así que simplemente los llevó de regreso a donde había empezado todo, sin preguntas, sin respuestas.

Sintió como diez pares de ojos lo miraban fijamente sin entender muy bien lo que estaba pasando, pero a la vez brillando con felicidad de que todo esté acabando.

—Tú eres el dueño de esa cosa infernal —Chico Flash dijo lo obvio.

—Claro, en un santiamén ya nos regresó a nuestra época —Artemisa parecía verdaderamente feliz.

—Solo que olvidaste que Grayson y yo no pertenecemos aquí —Damian dijo mientras lo estudiaba con desconfianza.

—Oh créeme, sé que no pertenecen aquí, pero antes de regresarlos, ellos tienen que hacer algo —señaló el almacén frente a ellos —. ¿Esto no tendría que estar allí, verdad?

Robin abrió los ojos. —No me digas que... Agh, ahora todo tiene sentido —revisó su computadora y confirmó su teoría viendo la hora —. Estamos veinte minutos antes de que llegáramos aquí, o sea que no hemos llegado aún... No sé si eso tiene sentido.

—Llámame loco, pero yo te entiendo —Kaldur miró el almacén.

—¿Nosotros lo vamos a volar? —Raquel dijo incrédula.

—Parece que sí —Megan miró al agente que se veía de lo más tranquilo frente a ellos.

—Eso es exactamente lo que harán, y tienen poco tiempo así que vayan empezando.

—¿Quién trajo explosivos? —Robin preguntó al aire.

—¿Tú? —Wally dijo como si fuera obvio.

—No del tipo que se activa con detonador.

—Yo tengo uno con sistema de detonador —Damian alzó la mano inocente.

—Ni siquiera voy a preguntar por qué trajiste eso —Dick suspiró.

—Les quedan diecisiete minutos.

Los chicos entraron al almacén rápidamente con Damian preparando el equipo de explosivos.

Dick miró de reojo al agente con el maletín en la mano como si nada estuviera pasando. Se preguntó por qué lo estaban siguiendo tan facilmente, no han demorado en cumplir ninguna de sus órdenes indirectas, tal vez tenía que ver con el hecho de que tenía el poder de ir al tiempo que quería a hacer lo que sea que se le antoje. Aun así, tenía algo de curiosidad respecto a algo.

—¿Es realmente necesario que este almacén explote? —le preguntó mientras los chicos terminaban de configurar el equipo.

—Lo es ¿Has escuchado la teoría de las alas de mariposa? Si una mariposa aletea en una punta del mundo podría causar un gran huracán en la otra punta.

—¿Algo malo va a ocurrir si el almacén no explota?

—Alguien va a resultar herido si no lo hace —el agente dijo, relajado —. Hay que reparar la línea de tiempo sin intervenir tanto, por eso hay que preparar los sucesos tal cual tú los recuerdas.

—No recuerdo esta misión —Dick había tratado de ubicar una misión en Metrópolis memorable desde que supo los detalles del viaje, pero no recordó nada importante.

—Para ti esta fue una misión cualquiera, una de tantas que salió diferente a lo planeado, la verdad es que nunca lo vas a recordar.

—Entonces tu eres quien les borrará la memoria. ¿Eres algún tipo de mago?

—Algo así. Pero no como tu amiga Zatanna, si no más como el Doctor Destino.

—¿Un señor del Orden?

—Dejémoslo hasta aquí, ¿sí? Ya te contesté bastantes preguntas, Dick Grayson —el agente sonrió.

—De acuerdo, ¿al menos puedo saber cómo te llamas?

—No existe una palabra en tu mundo que pueda usar como mi nombre. Pero si quieres puedes llamarme Dax, suena parecido.

—Muy bien, Dax, gracias por tu ayuda —Dick le sonrió. Era un tipo raro, pero lo comprendía sabiendo que no debía convivir con muchas personas a menudo—. Quiero hacerte una última pregunta.

Dax alzó una ceja e hizo una ademan para que continuara.

—Todo va a estar bien,¿no? Los chicos regresaran a su época y Damian y yo estaremos bien.

—Tu futuro depende de las decisiones que ellos tomen... la verdad es que esta es la primera vez que personas normales como ustedes llegan tan lejos en un viaje en el tiempo, no sé lo que pueda llegar a sucederles, en teoría todo tiene que salir bien.

—En teoría...—Dick apretó la mandíbula. No sabía por qué, pero tenía un mal presentimiento.

Cuando los chicos terminaron de instalar los explosivos en puntos estratégicos Dax los llevó a un sitio seguro y algo alejado.

—Ahora hay que nuestros otros yo aparezcan, ¿no? —Conner preguntó.

—No es necesario, los llevaré al momento exacto en el que tienen que apretar el detonador, pero los traje aquí para hablar un poco con ustedes —Dax los miró —. Sé que en este viaje han visto muchas cosas de su futuro que no les gustaron, pero créanme que hay escenarios peores en los que pudieron haber aparecido. Todas las decisiones que tomen a partir de este momento tendrán consecuencias en el futuro. El punto es que, por una pequeña decisión que tomen que sea diferente a la que ellos tomaron —señaló a Dick —, puede crear un futuro peor.

—Le dijiste a Dick que nos borrarás la memoria, ¿de qué sirve que nos digas todo esto? —Conner dijo, delatando que escuchó la conversación de los adultos.

—Que lo olviden no significa que no lo hayan vivido, tal vez algún día tengan un deja-bú o un sueño raro y recuerden estas palabras, quien sabe —Dax se encogió de hombros.

Dick frunció el ceño tratando de descifrar ese mensaje, pero de repente todo a su alrededor empezó a movilizarse más rápido. El tiempo había sido adelantado.

—Ahora sí, llegó el momento de despedirse. Dame eso —Dax pidió el detonador en las manos de Damian

—¿Otra despedida...? —Zatanna no terminó de hablar cuando una luz blanca los envolvió. Otra vez.

Esa luz los llevó a casa.

Atalaya

Enero 16, 2022

03:56 pm

Dick se despertó de golpe con una sensación extraña en su estómago, un vacío inexplicable que de pronto lo embargó por completo. Su mente daba vueltas entre imágenes borrosas y cruzadas que no parecían tener ningún sentido.

Miró a su alrededor tratando de ubicarse, estaba en una habitación blanca que tardó un poco en reconocer, era la sala medica de la Atalaya. ¿Cómo llegó allí? Estaba vestido con una camiseta blanca y un par de pantalones grises de chándal. ¿Todo había sido un sueño?

La puerta se abrió con cuidado y él agradeció ver un rostro conocido. Quería saber cuánto tiempo había estado inconsciente.

—Dick, gracias al cielo que despertaste —Zatanna corrió a abrazarlo y él no tuvo problemas en corresponder el gesto.

—¿Cuánto tiempo estuve fuera?

—Dos días. Apareciste inconsciente en medio de la sala de conferencias. Nos tenías muy preocupados a todos, mi amor.

Dick frunció el ceño.

¿"Mi amor"?

La puerta se abrió de nuevo y fue Artemisa quien entró, detrás de ella venía Will.

—Dick, ya despertaste —ella se acercó y le dio un corto abrazo.

Will suspiró aliviado de ver bien a su amigo.

—No tenías preocupados a todos.

—Le avisaré a Bruce que ya despertaste —Zatanna le sonrió y empezó a escribir en su teléfono.

—Yo le aviso a los demás—Artemisa también empezó a escribir.

Dick sentía que su cabeza estaba flotando en medio de muchos algodones. Estaba aturdido sin dudas, y no lograba recordar más que su misión con el equipo del pasado... la misión. Se suspendió de la camilla y empezó a buscar su teléfono, pero no lo encontró.

—¿Qué fecha es hoy? Dia y año.

Sus tres amigos compartieron una mirada extraña, pero Will se encogió de hombros y le respondió.

—Enero 16 del 2022.

—Es la fecha correcta...—murmuró.

—Dick, ¿estás bien? —Artemisa le preguntó sinceramente preocupada.

—Debes estar aturdido por dormir dos días seguidos —Zatanna se sentó a su lado en la camilla y empezó a acariciarle la espalda.

Dick aceptó el gesto del abrazo sin problemas, pero por alguna razón sentía esa caricia demasiado intima, no lo sentía como un consuelo de amigos. Trató de no prestarle mucha atención.

—Te llevaré a casa para que descanses mejor. Le dije a Bruce que se fuera directo a tu departamento.

—Gr-gracias —fue todo lo que atinó a decir. De verdad le dolía la cabeza.

Zatanna lo acompañó hasta su departamento después de que él se vistiera con la ropa de cambio que siempre mantenían en la Atalaya. Siempre había alguna emergencia, así que trataban de mantener ropa de todas las tallas tanto de hombres como de mujeres para ese tipo de casos. Dick solo quería sentarse un momento a solas y procesar porque su cerebro se sentía como gelatina derritiéndose, era como le hubieran hecho un licuado de sesos.

Cuando entró a su departamento lo notó raro por alguna razón, parecía organizado de manera diferente, pero sabía que era su departamento así que no le prestó atención. Lo que no pudo ignorar era que Zatanna aún lo estaba acompañando, y de verdad quería quedarse solo.

—Gracias por acompañarme, Zee, no tenías que hacerlo —estaba intentando correrla de forma amable.

—No lo hago por obligación, Dick, lo hago porque me preocupo por ti. Apareciste de la nada allí e inconsciente para rematar.

—Lo siento por preocuparlos, esa misión fue extraña.

—Si, tienes que hablarme de esa misión, no me dijiste nada acerca de un operativo secreto con tu hermanito —ella sonrió de forma cómplice.

Dick abrió los ojos. —¡Damian! ¿Dónde está? —no podía creer que se haya olvidado de su hermanito.

—Tranquilo, él está bien, despertó antes que tú y Bruce se lo llevó a la mansión de inmediato. Ha estado algo gruñón según Bruce, pero está bien en general. Ya tendrás tiempo de ponerte al día con él —Zatanna acarició su mejilla y Dick tragó saliva. De nuevo, esa caricia se sentía demasiado intima como para ser de amigos.

—Ejem —se aclaró la garganta y giró para tirar su mochila en el sofá —. De verdad gracias por acompañarme, Bruce ya viene, ¿no? No es necesario que te quedes esperando, ya me siento mejor.

—Tonterías, me voy a quedar hasta que él venga. No te voy a dejar solo, tontuelo.

¿"Tontuelo"?

De verdad estaba confundido con los apodos que estaba recibiendo.

—Te ves muy distraído —Zatanna se acercó a él, se acercó demasiado —. Estás bien, ya estás en casa, estas seguro, no tienes por qué estar angustiado.

Él no pudo reaccionar cuando Zatanna acortó el poco espacio que quedaba entre los dos, ella poniendo sus labios sobre los suyos. El parpadeó confundido, pero no se apartó porque en eso apareció una imagen en su mente:

Él estaba con Zatanna en su habitación en la montaña hace años, tal vez tenía unos catorce o quince años.

—Tengo que contarte algo, no sé a quién más decirle.

—Me estás asustando, Robin.

—Estaba revisando mi computadora y encontré esto:

Notas del caso de Robin:

-Polo Norte Magnético,20 de junio del 2016 — Muerte de Wally West/ Chico Flash

-Bialya ,18 de febrero 2015 — Muerte de Aquagirl/ Tula

-Monte Justicia,23 de marzo 2016 — Explosión de Monte Justica

Y la lista continuaba con más información de fechas futuras.

—¿Qué es todo esto? —Zatanna leyó varias veces la lista de fechas y sucesos —. ¿De dónde lo sacaste?

—No lo sé, solo apareció de la nada, yo no lo escribí. Lo más extraño es que la fecha de edición es desconocida y eso es imposible en mi computadora.

—¿Esto es lo que va a ocurrir en el futuro?

—No lo sé, pero si es así... ¿deberíamos decirle a alguien? —Robin estaba pensando en alguien de la liga, por supuesto.

—No creo que sea prudente... pero vamos a solucionarlo —Zatanna prometió.

Después de eso siguieron apareciendo imágenes en su cabeza: la muerte de Garth tratando de evitar la muerte de Tula, él intentando encontrar una alternativa a que Kaldur fuera un infiltrado en la Luz; aunque terminó en fracaso. Artemisa no tuvo que fingir su muerte, en su lugar fue Wally, evitando la destrucción de Monte Justicia, pero provocando la muerte accidental de Garfield. Vio una imagen de él en el hospital dándole la noticia a Barbara de que no podría caminar más, también se vio a sí mismo en una relación con Zatanna desde que eran adolescentes.

Se vio intentando evitar la muerte de Wally en el Polo Norte, y se vio fracasando. De eso hacía cinco años ya, y Wally aún no regresaba. Artemisa ahora salía con un tal Jason. Y Tim... no recordaba nada de Tim.

Su visión se nubló por las lágrimas que rodaban por sus mejillas. Zatanna rompió el beso, preocupada por su reacción.

—¿Estas bien, cariño?

Todo era diferente, ¿Por qué? ¿Quién le había escrito toda esa información en su computadora? ¿Por qué recordaba todo lo pasó antes del viaje?

Habían cambiado todo. ¿Qué podía hacer ahora?

Dax miraba todo gracias a su magia. Suspiró y desapareció la pantalla flotante frente a él.

De verdad no entendía porque las personas insistían tanto en cambiar el destino, no importaba cuantas advertencias se les diera, siempre terminaban ignorando la voz de la razón por escuchar la voz de su ego. Hubiera sido fácil para todos solo regresarlos a su época y que vivieran sus vidas con total naturalidad, enfrentando las dificultades, llorando cuando les tocara llorar, riendo cuando les tocara reír, pero todo había salido mal. Se preguntó si ese desastre tenía solución, lo único de lo que estaba seguro era que él no iba a intervenir más, ellos tenían que luchar por su final feliz.

Todas las acciones tienen consecuencias.

FIN...

Lo sé, un final agridulce. Tal vez se me ocurran más cosas para esta historia y decida continuarla, ya veremos.

Muchas gracias por su apoyo! Estaré publicando más historias de Young Justice con otras tématicas, ya que la ciencia ficción no se me da tan bien jajaja. Hasta la próxima.