Me senté frente a él en total calma, el estomago me dolía, tenía una sensación de vacío, que me obligaba a intentar disimular por todos los medios mi malestar, Rick sonrió tímidamente, me hacía recordarlo como solía hacerlo, me sentí abrumada entonces, recordé aquellos momentos juntos, recordé su sonrisa, recordé las caricias de sus manos, de sus labios, pero de pronto, de manera intempestiva me vi rememorando aquella imagen.

-debo suponer que hay algo si has vuelto, encontraron el video?

-suspiré conteniendo mi malestar.- si.-dije después de unos segundos.- le hemos visto hace unos días, yo, necesito una explicación .

-que es lo que hay ahí, que es tan malo.

-todavía no puedo creer lo que vi, quizás en otras circunstancias… sería diferente, quizá lo pensaría un poco más, pero debo darte el beneficio de la duda, quiero que lo veas y después quiero que con calma me digas que ha sucedido.

Saqué de mi bolsillo mi teléfono, lo puse sobre la mesa, justo en el momento que Rick se acercó para ver la pantalla, Rick miró con atención, mientras avanzaba el video la expresión de su rostro no cambiaba, yo esperaba que hubiese algún cambio, esperaba que de alguna manera él comenzará a hacer reclamos de algún tipo, pero Rick permanecía inmóvil, el video terminó, entonces volvió a su posición inicial y suspiró.

-y bien… que tienes que decir al respecto?.- dije cruzando mis brazos en un intento por mantener la calma pero sintiendo que el estómago se me hacía un nudo.

-Rick sonrió y suspiró una vez más.- soy yo, en ese video soy…yo.

-me quedé sin palabras, por unos segundos no supe que decir, me tomó un poco ordenar mis ideas y poder hablar.- explícame.

-No es lo que piensas.- dijo con total calma pero ya no pude contenerme.

-entonces que demonios es?, dime como pudiste, te creí, por un momento te creí, dijiste que no lo habías hecho y ahora con total frialdad me dices que eres tu.- en ese punto yo sentía que no podía seguir en su presencia, Rick me miraba son seriedad, parecía que para él aquello no era tan terrible, para mi ese video, esas imágenes lo significaban todo, aquella era la razón del encierro de Rick y ante aquello no había defensa, y si la había sería realmente difícil que obtuvieran un buen resultado.

-soy yo, si, yo la arroje al suelo y la golpee, yo hice todo eso que ves, pero lo hice porque ella me lo pidió.

-ella te lo pidió?, quien en su sano juicio haría eso.

-pero esa fecha está mal, si pasó pero no en la fecha que señala la imagen, algo esta mal allí…

-de que demonios hablas, es una mentira más, quieres librarte de esto así… mintiendo de nuevo.

-quieres calmarte… si, el video es real, yo lo hice pero hay una razón para eso, eso sucedió unos días antes de que ella fuese atacada, y la verdad es que ni siquiera la toqué, la calidad del video es horrible, Miriam me pidió que simulara golpearla, alguien nos seguía, fuimos a cenar, hablamos un poco y luego, cuando salimos, ella reconoció a un sujeto del otro lado de la calle, ella dijo que lo conocía pero no quiso darme más detalles, no sé quien era ese hombre, caminamos por la calle y el hombre nos seguía, Miriam estaba preocupada, entonces dijo que peleáramos que quizás así el hombre se alejaría, pero yo no sabía que hacer, no podía ni gritarle, ella era una chica muy dulce y yo no podía, entonces ella comenzó a gritar insultarme, su mirada me suplicaba que lo hiciera y entonces golpee su rostro y me sentí miserable, me sentí lo peor, ella seguía insultándome, pero su mirada me decía otra cosa, me arme del valor que sabía que no tenía y seguí haciéndolo, si la golpee pero no la lastimé, traté de que todo fuese fingido y de que diera la impresión que queríamos, y no puedo decir más, la lleve a casa y la mañana siguiente la vi en la universidad, ella estaba bien, un poco raspada por la caída pero nada más, con respecto al hombre, no tengo nada que decir, Miriam se negó a hablar de él, no lo mencionó esa noche y tampoco al día siguiente, ella solo se cerró y no habló más, unos días después supe que la habían atacado y que podría morir, he vivido con culpa desde entonces, no pude protegerla.

Pude ver en sus ojos un cambio, lucia realmente apenado, podía ver la tristeza, pero entonces tuve una duda, si aquello había sido solo una actuación, un intento de despistar al supuesto hombre que les seguía, ese aun seguía siendo un problema para Rick, por que aunque su acción pudiera ser válida y con buenas intenciones, era él quien aparecía haciendo un acto que no tenia explicación y que definitivamente lo incriminaba y lo mostraba como el único responsable.

-Te das cuenta de que eso no te ayuda, cualquiera que vea el video pensara que lo has hecho con toda la intención, Rick… si esperabas que esto fuese la prueba que te sacaría de aquí, yo creo que estas muy equivocado, no ves que no hay más testigos, no hay más pruebas.

-debes encontrar al hombre que nos seguía, él debe ser el culpable, ella tenía miedo de él.

Le miré unos segundos, podía ver la desesperación en su rostro, me pregunté si realmente encontraría la prueba que le ayudara, que lo exonerara, pero dadas las circunstancias, todo se volvía aún más complicado, me sorprendió que de pronto depositara toda su confianza en mi, como yo lo veía su caso tenía más dificultades que cualquier otro que hubiese en el que hubiese trabajado.

Salí de allí unos minutos más tarde, me negué a prometerle que haría todo lo posible por que sabía que era complicado y sería muy estúpido de mi parte prometerle algo así cuando la verdad era que yo era la primera en sentir que estaba ante una causa perdida.

Seguí trabajando en otros casos que teníamos pendientes, no quise visitarlo por que no tenia a que ir realmente, de nuevo estábamos atorados y dejarlo de lado era lo más lógico, había más personas esperando que revisáramos sus expedientes y querían no solo saberlo sino que tuviéramos avances en nuestras investigaciones, de nuevo me concentré en mi trabajo, fue él quien llamó una tarde.

-hola?.- dije al ver el número desconocido.

-soy yo.- dijo en voz baja.

-Rick?

-,si.

-que quieres?, tienes algún problema?

-No, no, es solo que nunca recibo llamadas o visitas, no sabes la soledad que se siente aquí.

-Rick estoy trabajando.

-entiendo… bueno, yo creo que te veré, cuando te tenga que ver.- sonó devastado.

-espera.- dije sin saber que era lo que esto provocaría.- tengo unos minutos, puedes hablar, te escucharé.

-gracias… en verdad aprecio los minutos que podamos hablar… pues, yo, recordé hace unos días el primer día que te vi y nuestro pequeño accidente, aun tienes la cicatriz?

-si.

-lamento mucho lo que pasó, aquel día, no te vi, en verdad no te vi.

-yo corría distraída, es difícil no ver a alguien de tu tamaño.

-si, bueno, fue gracioso.

-Gracioso, claro.

-Kate…?

-Si, aun estoy aquí.

-nunca te dije que realmente te quería.

-me querías?

-se que quizá pensaste que solo era una aventura para mi, pero, si me enamoré de ti, yo quería… quería que…-escuché un sonido.- mi tiempo se acabó, debo irme, me gustaría hablar contigo otra vez, me gustaría que al menos fuésemos amigos, claro si no te molesta.

-si, hablaremos después.

Me sentí un tanto extraña después de lo sucedido, la llamada de Rick me había hecho recordar aquella etapa de nuestras vidas, me apoyé en el respaldo de la silla, miré el techo y luego de unos segundos cerré los ojos, recordé el día que Rick fue a casa de mis padres, esa mañana no le había visto en la universidad, mi madre llegaba del mercado, recuerdo estar parada en la entrada de la casa, mi padre no estaba, se había ido unos días y no tardaría en volver, mi madre me miró con sorpresa cuando lo vio parado a mi lado, ambos hablábamos de algo sin importancia pero que nos hacía reír.

-y… cual es el chiste?.- preguntó mi madre obligándonos a mirarla.

-Mamá, por fin llegas, solo vine para llevarme un par de cosas que deje en mi habitación.

-y quien es tu amigo?

-Soy Richard castle.

-también estudias en la universidad.

-No, yo trabajo allí.

-oh.

-mamá Rick es un investigador privado, trabaja con un grupo de personas y…

-Y que hace en la universidad?

-bueno, señora, yo investigo una desaparición.

-entiendo.

-debo irme Kate.- dijo antes de besar mi mejilla.- señora ha sido un gusto conocerla.-lo vi alejarse por la calle mientras las hojas de los árboles caían sobre su cabeza, el otoño se manifestaba.

-con que… tu amigo.- dijo mi madre al entrar.

-si, acaso no puedo tener amigos?

-claro, los que quieras, pero ese hombre no es tu amigo, no soy tonta.

-mamá.- dije exaltada.

-ambos se miran de manera de forma…. Curiosa.

-curiosa?

-si… espero que estén usando protección, soy muy joven para ser abuela.

-mamá…- sentí la cara caliente.- yo, si.

-bien, lávate las manos, prepararé un poco de chocolate.

Después de aquel día, Rick volvió un par de veces pero después de su desaparición me negué a hablar de él con mi madre, aun cuando ella no paraba de hacer preguntas, de pronto un día ella dejó de hacerlas y yo seguí guardando silencio, aquella época era una de las más alegres y también triste de mi vida, pero no podía quedarme allí solo mirando la vida pasar.

Sonreí mirando a la nada, tuve el deseo de decirle a mi madre que me había encontrado con Rick y luego me arrepentí, como le diría que Rick estaba en la cárcel y cuales eran los crímenes por los que estaba allí.

Pasé mis manos por mi cara y seguí trabajando, no era el momento de ponernos sentimentales.