Odiaba cuando le tocaba asistir en esta clase de sesiones de fotos. Todo el profesionalismo parecía irse por la borda. Modelos amateur y una marca de zapatillas juveniles. Simular diversión no era difícil pero era porque los modelos se relajaban y se comportaban como niños. Adicionalmente estar cerca a la playa ponía a todos de un animo elevado por decirlo de una manera.

- ¿Tienes cigarros? - le preguntó una modelo de unos dieciseis años.

- No, no tengo. - su respuesta cortante no la incomodo.

- Te he visto antes. - le sonrió segura. - Tú siempre estas todo serio manejando las luces y cargando los equipos. Hoy pareces mucho menor con esta ropa. Te quedan bien los lentes de sol y las camisetas, no deberías esconderte bajo capuchas de sudaderas negras. No teniendo este cuerpo...

Edward puso los ojos en blanco pero sus lentes de sol impidieron que la muchacha los vea. Siguió moviendo los cables de iluminación como llevaba haciendo minutos antes que ella llegara.

- ... Hoy tendremos una fiesta por el lanzamiento de la campaña. No es nada oficial, solo los gerentes queriendo ver a los modelos usando las zapatillas que venden. - rio sarcástica. - Deberías venir. Sé que nos divertiríamos demasiado si te dejaras llevar un rato.

Luego Bree hizo su llamado para que todos se reunieran e reiniciaran las fotografías.

- Deberías relajarte. - comentó Peter, el hermano menor de Jasper, que también era asistente de fotografía. - Parecía que ella estaba amenazándote y no coqueteándote.

- No quiero crearle ilusiones. No iré a sus fiestas ni nada por el estilo.

- ¿Por qué no, Ed? Desde que te conozco siempre estas tenso y nunca te he visto salir con nadie. Tal vez necesitas desfogar esa tensión.

- No quiero meterme en problemas.

- Las mujeres no son problemas, hombre. Deja claro que solo quieres divertirte y no habrá resentimiento. La verdad dudo que esa muchacha o cualquier otra quiera casarse contigo o ser tu novia, solo las pones calientes con tu pose de hombre mayor que con problemas de ira.

- ¿Hombre mayor? - preguntó indignado.

- Ed... ¿Cuántos años tienes? ¿40?

- Solo tengo 33. ¿Me veo tan mayor?

- Bueno la verdad sí, estas algo descuidado. - comentó con una sonrisa de disculpa. - Pero en camiseta se nota que trabajas tu cuerpo, deberías dejar de solo usar sudaderas.

Edward asintió sintiendo inseguridad. La verdad era que no le hubiera importado sino fuera porque el lunes tenía su primera reunión como accionista y no quería verse como el alcohólico rehabilitado que era.

- Lo tendré en cuenta. - contestó y ambos volvieron al trabajo.

La idea de verle la cara a sus enemigos lo tenía tenso. Las entrañas se le revolvían con las imágenes mentales de todos ellos en una sola oficina, compartiendo espacio de nuevo pero esta vez siendo Edward el mayor perdedor.

- ¡Ed!- Jasper lo sacó de su ensoñación. - ¡Tienes... visita!

Aturdido buscó entre los modelos que lo rodeaban mientras instalaba la cámara en la grúa. No fue difícil detectarla entre todos los casi adolescentes, lucía un vestido fino y unas sandalias acorde. Se veía insegura mientras caminaba entre la multitud para llegar a él.

- Hola Edward. - lo saludó con una sonrisa tímida.

- Hola. - la saludó con una sonrisa igual de tímida. - Es bueno verte.

Ella le contesto con un poco mas de seguridad.

- Bree me comentó que estarían tomando fotos aquí y quise pasar a saludarte.

Edward asintió rascándose la nuca. Estaba muy desfasado sobre las reglas del coqueteo.

- Me alegra de que vinieras. La última vez no hablamos mucho.

- Si, bueno esperaba poder tomar un café contigo cuando acabes tu trabajo...

- Ya acabó. - Bree, la fotógrafa principal, se acercó a ellos. - Peter se quedara con nosotros a desmontar todo. - al ver la expresión del cobrizo agregó. - Edward ve que este fin de semana voy a explotarte. Me estoy disculpando por anticipando dejándote ir. ¡Ve!

Edward rio asintiendo mientras tomaba su mochila y metía sus cosas. Luego se acercó a su exnovia todavía con esa sonrisa incómoda y tímida.

La llevó a un café cercano pero no barato. Ella era una súper modelo, definitivamente no podía llevarla a un lugar donde las miradas la acosarían e incomodarían.

- Es bueno verte de nuevo. Han pasado muchos años desde la última vez que pudimos pasar tiempo juntos.

Edward asintió a sus palabras.

- ¿Desde la graduación tal vez?

Ella pareció dudar bastante antes de contestar.

- Nos vimos en un evento... era la presentación de una marca de vodka. - comentó con una sonrisa penosa. - Hablamos unos minutos antes de que tuviera que irme.

Edward se sonrojó tratando de recordar. Quería preguntar más detalles pero estaba muy avergonzado ya que sospechaba porque no recordaba nada.

- No te preocupes. Suponía que no lo recordarías, estabas algo... distraído.

- ¿Distraído? - carraspeó incómodo.

- Estabas divorciándote. - le contestó nerviosa. - No te veías muy atento a lo que pasaba a tu alrededor.

Estaba seguro que estuvo ebrio. Seguramente se encontraron en un evento al que él había ido por su obsesión con la bebida.

- Lamento que me vieras en ese estado, yo...

- Estabas divorciándote, Edward. Todos sabemos lo horrible que fue ese proceso. - admitió ella tomando su mano sobre la mesa. - No merecías lo que ellos te hicieron.

- Es extraño no tener que dar explicaciones sobre ese tiempo. - suspiro derrotado. - Todos saben qué pasó y es abrumador.

- Han pasado algunos años. - le recordó con tranquilidad. - Fueron pocos, pero dudo que alguien que no trabaje con las empresas de tu familia lo recuerden.

- Y quizás toda nuestra generación de la escuela. - comentó con una sonrisa que buscaba aligerar el momento.

- Bueno sí, no niego que fue el chisme de nuestra generación. - admitió copiando su sonrisa. - Pero estoy segura que es porque los hemos conocido a ambos y nunca creímos que algo así pasaría. Yo... la verdad creía que ella estaba enamorada de ti, su comportamiento y actitud contigo siempre fueron diferentes.

- Me usaba. - concluyó Edward. - Desde que era un niño solo fui su juguete. Sabía como debía tratarme para manipularme y obtener lo que quería. Fui un estúpido que cayó en sus mentiras...

- No fuiste un estúpido. - lo interrumpió. - Te enamoraste de ella. Cuando alguien ama esta ciego y no puede ver con claridad las intenciones de esa persona.

- Ella fue lo peor que pudo pasarme. Mi vida hubiera sido muy diferente sí nunca la hubiera conocido...

- No sabemos como hubiera sido tu vida sin ella pero creo que fue inevitable, ¿no? Tus padres y los suyos hicieron negocios desde que ustedes eran pequeños, no es como que fuera una casualidad que ella estuviera en tu vida al crecer.

- No. Ella no fue una casualidad. - admitió algo tenso. - Nada con ella jamás fue una casualidad.

- Pero el reencontrarnos sí lo fue. - interrumpió animada. - Así que ahora eres fotografo.

- En realidad solo soy un asistente. - la corrigió con una sonrisa. - Jasper y Bree son los fotografos y yo solo ayudo con cosas básicas como instalar las luces y preparar el lugar.

- Nunca imagine que volvería a verte en un estudio de fotografía.

- Ni yo creí alguna vez que trabajaría en esto. - se tiro el cabello como tick nervioso. - Pero a veces la vida te sorprende.

- Sí, me alegro de tener esta sorpresa. - admitió ella.

Edward la miró y sintió de nuevo esa sensación de atracción que tuvo alguna vez. Su exnovia siempre fue cálida, divertida e ingeniosa. Ahora como una mujer adulta algunos rasgos habían cambiado pero lo mas importante que era su esencia seguía siendo la misma. Tal vez Jasper tenía razón, era hora de reconciliarse con su pasado y perdonarse por amar a la persona equivocada durante tanto tiempo. La verdad era que existían personas que sí merecían la pena volver a intentar amar.

- Sí, a mi también me alegra. - admitió acariciando la mano que ella puso sobre la suya.

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Pequeño capitulo para que sigan calentando los motores.

Los leo! Diganme mas teorías!