Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, hago esta historia con el único fin de entretener.
Arco III
Capítulo 37: Calma antes de la tormenta (Especial de romance parte II)
Itachi & Izumi
Se preguntaba muchas veces si Itachi podría escucharle mientras estaba en ese estado. Rin le dijo que era probable, no estaba de más esa posibilidad. No tenía mucho que había salido de una tercera operación, después de su rescate tuvieron que esperar lo suficiente como para continuar a una segunda y tercera, pero a pesar de que sus órganos internos y sistema de chakra ya estaban mejor, no mostraba signos de un pronto despertar.
Era triste seguir viéndole en aquella cama con el pasar de los días y las semanas. Había tantas cosas que quería decirle, así como agradecerle, si ella estaba con vida era gracias a él, gracias a que nunca permitió que Ichigo Uchiha la lastimara, incluso si debía permanecer encerrada en un genjutsu, siempre procuró que estos no le causaran daño.
Recordaba que muchas veces estuvo asustada porque el sello en sus ojos le impedía hacer algo para escapar. Itachi sujetaba su mano y le aseguraba que todo estaría bien, que muy pronto la sacaría de ahí y confió plenamente en él a pesar de todo. Fue una promesa que al final si cumplió.
—Muchas cosas están pasando ahora Itachi-kun, todos se preparan para una guerra, pero sé que no quieres escuchar eso —comenzó a hablarle tras tomar asiento en su lugar de siempre, dejando una bolsita de papel sobre su regazo de la cual sacó un palito con dangos—. Cuando despiertes te traeré algunos, estos son para mí —dijo antes de comerse una de las bolitas dulces.
Izumi contempló al muchacho por unos largos segundos. Acercó su mano libre hacia su rostro, retirando algunos cabellos de su frente que tapaban un poco las vendas que cubrían sus ojos. Comió las dos bolitas restantes y se limpió con una servilleta, dejando salir un suave suspiro.
—No quiero volver a Konoha sin ti ¿Sabes? Sé que hay mucho que debes enfrentar y quiero estar a tu lado mientras todo se soluciona —siguió hablándole, sujetando una de sus manos a como él lo hacía con ella—. Obito-san dijo que haría todo lo posible por ayudarte, por ayudarnos a todos, es una buena persona, como tú.
La Uchiha le miró con una gran tristeza, a veces temía que no despertara. También estaba el hecho de que, si lo hacía, estaría ciego, aunque Shisui le había asegurado que no era tan malo como parecía. Extrañaba que estuviera con ellos, también quería ver a Hana de nuevo, ya tenían algunas semanas de haberse marchado, según Yahiko estaban bien.
—Sasuke-kun también te espera, sufriría mucho si no despiertas —acarició su mano con sus dedos suavemente—. Akatsuki es un grupo impresionante, seguro te gustaría mucho su manera de trabajar, han sido muy lindos conmigo desde que llegué. Oh también he podido usar mi sharingan de nuevo y ya no siento dolor de cabeza, las medicinas me han ayudado con el daño que me provocó ese sello.
Volvió a quedarse callada, no es como que esperase una respuesta, simplemente se dedicaba a contarle cosas conforme llegaban a su mente. Recordaba muchas cosas y entre todo llegó una memoria de su madre, cuando era una niña pequeña y esta solía leerle algunos cuentos para dormir. Su favorito siempre fue aquel donde un príncipe despertaba a una princesa de un mágico sueño con un beso.
Suponía que la situación le hacía recordar eso, claro que también era absurdo creer que algo así funcionaría en la vida real. Sonrió divertida de su propia ocurrencia, incluso si Itachi siempre le pareció alguna clase de príncipe o caballero. Tal vez era momento de invertir el cuento.
—Despierta pronto, Itachi-kun —le pidió en un susurro antes de levantarse de su asiento para inclinarse sobre él. Fue apenas un suave beso en su mejilla y en ningún momento soltó el agarre de su mano.
No implicaba que fuera a despertar, quizás no fue más que un mero reflejo, pero pudo sentir como los dedos de Itachi presionaban ligeramente su mano.
…
Naruto & Hinata
Había creído que con el regreso de Sasuke podría hablar con él de algunas cosas y su equipo volvería a estar juntos. Sin embargo, el más joven de los Uchiha pasaba de interrogatorio a interrogatorio y no había manera de que pudieran verle, quizás solo Kakashi podía hacerlo. Era entendible, estaba dando mucha información sobre Orochimaru, Kabuto, cualquiera de sus seguidores e incluso de su encuentro con Zusuna Uchiha.
Y no solo contando eso, la anciana Tsunade la había asignado una misteriosa misión de rango S a la que partiría pronto. Era raro considerando todo lo que había que hacer en la aldea, pero entonces recordaba su improvisada reunión con el anciano sapo que le otorgó una profecía, por lo que suponía esa misión era algo de lo que el sabio hablaba y era importante.
No quería irse sin hablar con Sasuke, aunque Tsunade había sido muy clara en que debía partir cuanto antes y no solo él, también iría con Rin, lo que era lógico si un supuesto pulpo iba a ayudarlos con su entrenamiento de jinchuuriki. Terminó llegando al tercer campo de entrenamiento, era como si sus pies le hubiesen llevado por inercia al lugar donde todo comenzó para su equipo.
Esperaba encontrarlo solo, para su sorpresa había una persona entrenando en soledad. Hinata golpeaba con su palma los troncos de entrenamiento recubiertos de paja, le parecía genial que aprovechara su tiempo libre para entrenar más. Si pensaba en los exámenes de chuunin de hacía tres años, ella realmente había crecido mucho como kunoichi, se veía que el entrenamiento con Neji daba sus frutos y eso pudo comprobarlo cuando se arriesgó a salvarle de Ichigo.
—¡Hola Hinata! —Le saludó animadamente, interrumpiendo así la práctica de la chica—¿Qué haces entrenando tú sola?
—Naruto-kun, hola —respondió ella, no había notado su presencia al no tener su byakugan activo ni estar muy alerta—. E-Estaba con Tenten-san hace un rato, ella tuvo que ir a hacer algunas cosas y yo me quedé aquí ¿P-Puedo ayudarte con algo?
No había titubeado tanto para hablarle, eso le parecía un progreso enorme, al menos después de que el rubio le agradeciera la última vez que hablaron, sentía que ya no tenía que verle como alguien tan distante, se sentía como cuando estaba con Kiba o Shino, claro que sus sentimientos eran distintos y eso lo tenía muy presente por lo que el nerviosismo podía persistir a veces.
—Oh ya entiendo —Naruto dudó unos segundos antes de seguir—. No necesito nada, solo paseaba por aquí, mañana tendré que irme a una misión especial y quería dar un último paseo, tal vez cuando regrese no pueda por todo lo de la guerra.
—¿Una misión especial? —Repitió ella algo extrañada—¿Mañana? —No pudo evitar sentirse triste de saber que no le vería en un tiempo.
—Sí, es importante —apoyó sus manos detrás de su cabeza—, creo que conoceré a alguien que me ayudará con algo importante.
—Entiendo —murmuró aún con pesar—, espero que te vaya bien en tu misión.
—¡Muchas gracias Hinata 'ttebayo! —agradeció sonriente. No quería solo irse, quería que siguieran charlando—¿Te gustaría ir a comer ramen conmigo?
El ofrecimiento hizo enrojecer a la Hyuuga, no esperaba una invitación así tan de repente. Aceptó asintiendo con la cabeza, decidiendo dejar el entrenamiento por ahora para ir juntos al puesto de Teuchi. Naruto pidió dos tazones de su plato favorito, habían hablado de pocas cosas durante el camino, pero no podía decir que no fuera agradable.
Vio de reojo a Hinata comer y algo que le vino a la mente fue curioso: se veía linda. Nunca había pensado algo así de Hinata; haciendo algo tan simple como acomodarse el cabello tras la oreja y comer, le pareció encantadora de un modo que no percibió antes, ni siquiera de Sakura. Eso le confundía, no sabía porque pensaba eso y tampoco sabía si decir algo al respecto.
—Estuvo delicioso, muchas gracias Teuchi-san —le agradeció amablemente Hinata, sacando al rubio de su ensoñación.
—Cuando quieras Hinata-chan, todos los amigos de Naruto son bienvenidos —respondió Teuchi sonriente—¿Quieres un poco más, Naruto?
—¿Eh? No, no, gracias —negó antes de sacar su ranita verde para pagar ambos platos de comida.
—Yo puedo pagar el mío Naruto-kun, no te hubieras molestado.
—No es molestia, yo quería invitarte —negó tras bajarse del banquito—. Nos vemos luego viejo Teuchi, Ayame nee-chan.
—Cuídate Naruto, espero vuelvas con tu linda amiga pronto —se despidió Ayame con uno tono coqueto que no supo reconocer.
Naruto enarcó sus cejas en un gesto de confusión, claro que Hinata era linda y era una gran amiga, no veía porque debía resaltarlo así. Fuese como fuese, había disfrutado mucho su compañía, tal vez tendría que invitarla a comer más seguido o simplemente a charlar.
—Se hace tarde, lo siento Naruto-kun, tengo que ir a una reunión de mi clan —dijo al ver la posición del sol en el cielo—. Muchas gracias por el ramen y mucha suerte en tu misión especial.
—Gracias Hinata, suerte en tus entrenamientos 'ttebayo.
Y tras una pequeña reverencia, Hinata se marchó rápidamente en dirección a la mansión del clan Hyuuga. Naruto apenas alcanzó a despedirse con su mano, no estaba muy seguro porqué, pero aquel rato con la Hyuuga le puso de muy buen humor.
…
Sasuke & Sakura
Su regreso a la aldea había sido bastante pesado, eran demasiados interrogatorios, demasiadas conversaciones, demasiada información que debía dar. Agradecía que Shisui y Obito estuvieran allí como apoyo, ayudaron mucho a limpiar el nombre de Itachi. Le sorprendió ver tan enojada a la Quinta Hokage cuando los funestos ancianos le confirmaron todo el asunto de la misión de exterminio, le disgustaba que Ichigo Uchiha supiese primero que ella.
Obito había asumido la responsabilidad de lo ocurrido con Danzo, así como por ocultar a Shisui e Itachi en Amegakure, por suerte no pareció haber castigo –por ahora- para ninguno de los tres, con toda la información que estaba proporcionando parecía expiar una parte de sus malas decisiones. Claro que también podría deberse a que, con una guerra en camino, la Hokage no podía darse el lujo de prescindir a uno de sus mejores shinobis.
Estar de vuelta era raro, a su mente llegaba su anterior idea de querer destruir Konoha, entonces pensaba en Itachi, quien seguro sufriría de ver el estado en el que estaba ahora a causa de Tsuki no Me. Obito y Shisui tenían razón, sería un egoísta si solo se dejaba consumir por el odio, todo lo que su hermano hizo hubiese sido en vano, no habría valido para nada.
Al menos había tenido tiempo de reflexionar bastante al respecto. Volver se sentía diferente, ahora sabía que debía darles la cara a sus viejos compañeros. No sabía que decir, se sentía fuera de lugar ¿Estaba bien que regresara? Definitivamente le aliviaba que Danzo estuviera muerto y seguía odiando a los ancianos consejeros, no obstante, pensaba en Itachi y todo el rencor parecía disiparse.
Llegó a la zona médica, necesitaba un último chequeo según la Hokage por lo de la puñalada en su riñón. Era solo algo de rutina, a según Sakura había hecho un espléndido trabajo en evitar que lo perdiera, pero que no estaba de más darle una última revisión. Estaba sorprendido de que su antigua y molesta compañera ahora fuera una habilidosa médica ninja.
—Espere aquí por favor. Retírese la camisa, enseguida vendrá un doctor a atenderle —le indicó alguien del personal, dejándole en una de esas zonas delimitadas por cortinas. Tomó asiento y esperó.
En aquella última batalla, Obito y Shisui habían hecho mucho protegerle de Danzo, no les importaba mucho salir heridos con tal de cubrir cualquier ataque que fuese hacia él. Obito, Shisui e Itachi siempre parecían velar por el bienestar de todos los demás antes que el suyo, realmente amaban la aldea y a su gente ¿Podría él ser tan bueno como ellos? ¿Podría tomar la misión de su hermano de cuidar la aldea después de todo lo que hizo? ¿Después de ir con Orochimaru? Si Obito y Shisui no le hubieran detenido en Kumogakure…
—Lamento hacerle esperar, aún quedan muchos pacientes por…
Sakura había corrido la cortina que hacía de división, era como una especie de ironía que ella estuviera allí, que ella debiera atenderle una vez más. No se dijeron nada, el silencio fue un poco incómodo y solo dejó que le revisara mientras le observaba fijamente, ella lucía triste ¿De verdad le había esperado todo ese tiempo?
—Sakura…
—Tu herida sanó bien, puedes ponerte la camisa —dijo ella, tajante. Parecía hacer un gran esfuerzo por ocultar sus verdaderas emociones.
—Sakura —insistió en llamarle—, lo siento, por todo lo que pasó.
No esperó lo siguiente. Honestamente, habría jurado que Sakura le abrazaría y lloraría como esa vez después de su enfrenamiento con Itachi hacía tres años. Que iluso y patético de su parte esperarlo. Bueno, algunas lágrimas si se acumulaban en sus verdes ojos, pero la bofetada que le dio definitivamente no la esperaba.
—Una disculpa no repara todo el daño que nos has hecho, Sasuke-kun —habló con firmeza a pesar de que sentía muchas ganas de llorar por todo lo que estaba ocurriendo—. Todo este tiempo solo pensábamos en cuando volverías, en cómo sería, te extrañamos, pero que ya estés aquí no borra el dolor que sentimos.
Sentía su mejilla caliente, seguro se había puesto roja. No se atrevió a mirarla directamente, su enojo era válido. Haruno limpió sus ojos rápidamente, no quería derramar más lágrimas, había imaginado ese momento muy diferente, no creía que estaría tan disgustada incluso si era lo más obvio.
—Lo sé, lo lamento —volvió a disculparse, sabía que no sería tan fácil—. Quiero hacer bien las cosas ahora, quiero seguir la voluntad de mi hermano.
—Que bien que quieras enmendar tus errores, no dudes que Naruto, Kakashi-sensei y yo te apoyaremos, pero nuestro perdón también es algo que debes esforzarte en ganar.
Aún había algo de esa niña molesta, podía notarlo en sus lagrimosos ojos, pero sabía que Sakura había madurado mucho, se veía que era una gran kunoichi y de verdad esperaba que algún día ella, Naruto y Kakashi le perdonaran por abandonarlos tanto tiempo.
…
Neji & Tenten
—¿No estás nervioso?
—¿Por la guerra? Un poco ¿Tú lo estás?
—Sí, aunque me preocupa más que Lee o Gai-sensei hagan algo tonto.
Ambos llegaron a reír un poco, si podían ver algo como eso suceder, ya pasaba seguido en sus misiones. Tenten suspiró sonoramente, levantando la mirada hacia el cielo azul, ese día la brisa se sentía muy suave. No le gustaba que aquella calma fuese a terminar pronto.
—La verdad es que si tengo miedo —admitió la kunoichi—, en las guerras mueren muchas personas, no sé si podría soportar perder algún ser querido, incluso si debería estar preparada para ello.
—No está mal tener miedo, solo no podemos dejar que eso nos paralice —Neji también levantó la mirada, viendo algunas aves volar sobre ellos para posarse en el árbol más cercano—. Al menos esta será una guerra para salvar a otros y no para destruirnos.
—Tienes razón.
Hubo un silencio algo breve en el que la especialista en armas se quedó meditando un poco. Llegó a darle vueltas al kunai en su mano, respirando profundamente, solo le quedaba disfrutar aquellos momentos de tranquilidad antes de que la rotunda incertidumbre llegara.
—Neji, cuando todo termine hay algo que debo contarte así que no vayas a morir.
El Hyuuga enarcó una de sus cejas, mirándole bastante extrañado. Tenten no era la clase de persona que le daba vueltas a un tema y le daba genuina curiosidad saber que tenía para decirle, aunque si debía esperar a que la guerra terminara entonces lo entendería.
—Está bien, tú tampoco, debemos seguir siendo un equipo, sé que Lee no soportaría si algo nos sucede.
Ambos volvieron a reír ligeramente. Era una promesa, debían resistir hasta que todo eso terminara.
…
Bonus
Sasuke regresó al refugio asignado como su hogar temporal ya muy entrada la noche. Había estado evitando a las personas conocidas mientras paseaba por la aldea, técnicamente le estaban dando un día libre después de todos los interrogatorios. Había hablado con Kakashi, y aunque admitió estar feliz por su regreso, le repitió lo mismo que Sakura de ganar el perdón de sus compañeros.
Fuera de ellos dos, no había hablado con nadie más. Al volver, supuso que Shisui estaría durmiendo ya que las luces del lugar estaban apagadas. Abrió la puerta y apenas avanzó un par de pasos cuando vio al Uchiha mayor tendido en el futón del suelo, dormido plácidamente. Sintió una especie de tic en el ojo ante la escena que contemplaba.
Regresó sobre sus pasos y cerró la puerta, quedándose afuera. Sus mejillas llegaron a calentarse a medida que procesaba aquella imagen: Shisui estaba desnudo, apenas unas sábanas cubrían lo necesario y abrazada a su cuerpo se encontraba una desconocida de larga cabellera castaña que tampoco llevaba ropa alguna, solo podía reconocer las marcas en sus mejillas gracias a Kiba, definitivamente era del clan Inuzuka.
Subió a un árbol cercano de un salto para dormir en una de sus ramas, no era la primera vez que lo hacía, pero le hacía ilusión dormir en un futón esa noche. Tal vez era su karma, no tenía derecho a quejarse de nada, incluso si le parecía que el otro Uchiha fue bastante desconsiderado.
—Shisui idiota. —se quejó de todos modos.
Continuará…
¡Buenas, buenas! ¿Cómo están? Espero que bien y que hallan disfrutado este especial. Tal vez parezca relleno, pero sentía que los ships necesitaban más momentos bonitos. Acepté el pedido del NejiTen a pesar de que no han salido en el fic porque me parecen muy lindos, aunque como ven su momento fue bastante cortito. Sé que también me pidieron KakaShizu pero no es un ship que pueda darse en este fic, una disculpa y respecto al de Obito, Rin y Kakashi pues ya verán en siguientes caps (¿?). Y sobre el bonus, pues, solo me dieron ganas de fastidiar a Sasuke (¿?)
Gracias por participar en esta dinámica, los aprecio muchísimo a todos los que siguen leyendo y comentando, estos dos especiales fueron para ustedes. Nos leemos muy pronto. 3
