Hola! Pido disculpas por todo el tiempo que me ha tomado subir un nuevo cap. En mi familia nos enfermamos todos (plop!) y pues ha sido muy dificil sacar el tiempo de escribir.

De nuevo gracias por comentar, y espero de corazon que disfruten esta parte.

Feliz lectura

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No dudo un momento para obedecer mansamente el pedido que le había hecho la chica, activó el modo sabio y aunque la habilidad le permitía entrar en contacto con muchas otras fuentes de energía de su alrededor, Naruto se enfocó exclusivamente en la hermosa mujer que le acompañaba.

El modo sabio no era el byakugan, pero sin duda, verla a través de su conexión con la energía natural de alguna manera aumentaba su belleza, si es que eso era posible. Ahora no solo observaba el magnífico porte y gracia de ella, sino que podía leer en detalle lo que transmitía cada una de sus emociones, cada pequeña acción, cada gesto minúsculo, cada latido de ella lo llenaba de información. Era como leerla cual libro abierto, y gracias a la gentil invitación que ella había hecho, Naruto estaba dispuesto a indagar en la profundidad más íntima, esas sensaciones que el amor hacían reaccionar el cuerpo y el alma de Hinata. Necesitaba entender, necesitaba dejar de estar ciego y finalmente ver.

Hinata se sintió completamente intimidada por unos segundos al ver la profundidad con la que los ojos de modo sabio de Naruto le observaban. Sentía que había abierto para él cada rincón de su alma, se sentía desnuda…más que desnuda frente a esa imponente mirada. Trato de agarrar valor para iniciar su relato, uno con el que se permitiría sentir de nuevo cada paso que había vivido durante todos esos largos años, en los que había desarrollado aquel amor casi invencible por el rubio. Ella le iba a mostrar la historia de su enamoramiento por él, le iba a compartir la emoción de cada experiencia, esperando que todo aquello le permitiera al rubio por fin entenderse a sí mismo y sus propias emociones.

Este sería el último acto de amor que podría hacer por él, antes de que su destino la alcanzara.

Él la observó soltar su brazo y tomar una pequeña distancia entre ambos, apoyándose en la baranda que daba al lago, sin atreverse a mirarlo directamente. La vió subir el rostro hacia el cielo, con los ojos cerrados, sabía que estaba tratando de calmarse a sí misma, podía sentir su nerviosismo, acompañado de una enorme determinación a seguir adelante, así que decidió ser paciente y esperar a que la muchacha estuviera lista para verle.

-Yo…no puedo decirte que soy una experta en el amor Naruto-kun, pero sé con toda certeza que he amado. La vida me ha bendecido con un padre y una hermana a los que he tenido la oportunidad de amar, a cada uno a su manera. El amor por la familia es algo que no nace, existe casi desde siempre. Puede sufrir, y se puede perder, y aunque está siempre evolucionando no es algo que inicie de a pocos para llegar a su forma, el amor por la familia ya es en su forma, como estoy segura que tú pudiste amar a tus padres antes de saber quiénes eran. O al menos eso es lo que creo-

Naruto sintió una agradable calidez mientras Hinata hablaba. Notaba como sus palabras pintaban imágenes en su cabeza con escenas de la vida de ella. Como la dicha se apoderaba de ella ante una sonrisa de Hanabi de bebé, el profundo respeto que le infundía la presencia de Hiashi y el deseo de obtener aprobación por parte de él. Hinata recordó el último abrazo de su madre y Naruto pudo sentir la completa y absoluta paz del momento, la seguridad de pertenecer a los brazos que le rodeaban, seguido de la tristeza de haberla perdido. En eso el rubio sabía que él y Hinata eran exactamente iguales. El reconocía todo aquello, por los encuentros que había tenido con Kushina y Minato.

-También he tenido la dicha de encontrar amigos valiosos, que se convirtieron en una segunda familia para mí. Creo que ese amor que siento por Kiba, Shino y Kurenai-sensei es diferente. Ese amor fue construido gracias a la familiaridad, a muchos momentos divertidos y a muchos otros terribles. Es un amor que no te imaginas de niño, pero que a medida que las personas llegan a tu vida sabes que es fácil de sentir, y que se expande rápidamente conforme conoces nuevas personas. Ese amor por lo general te alimenta y te ayuda a amarte a ti mismo, porque estas personas te ayudan a descubrirte. Cada uno de ellos se convierte en un espejo donde sueles mirarte para buscar hacerte mejor, y asi como ellos son tu soporte, tú lo eres para ellos…bueno, así es como creo que funciona la amistad-

De nuevo Naruto entendió perfectamente sus palabras. Asimilaba completamente la grata sensación que la presencia de su equipo producía en ella, esa seguridad de que estando juntos podían enfrentarse a todo. Le hizo recordar su rivalidad cómplice con Sasuke, y la confianza que le inspiraba Sakura para poder hacerle cualquier pregunta o broma. Se sintió sorprendido al notar que Sakura le producía a él las mismas sensaciones que Kiba producía a Hinata. Ambos eran conscientes de que su compañero era atractivo, gracioso y una compañía muy llevadera, más eso para Hinata no significaba estar enamorada de Kiba, mientras que el rubio había tomado esas leves señas como la prueba de estar perdidamente enamorado de la peli-rosa.

¿Qué era el amor entonces? Para su suerte, Hinata continuó hablando

-Y después Naruto,está ESE amor. Ese que no aparece de la noche a la mañana, pero que cuando te das cuenta te tiene sumergido hasta lo más profundo. Es una pequeña chispa que nace de un momento inesperado marcando tu memoria de alguna forma, el recuerdo de esa persona queda ahí, llegando a visitarte de vez en cuando, intrusamente, porque en realidad no te proponías recordarlo.-

Hinata mantenía los ojos cerrados mientras Naruto observaba una delicada sonrisa aparecer en su rostro. Se dejó abrazar por la nostalgia que ella emitía mientras veía una escena donde él la rescataba de unos acosadores, muchos años atrás. Naruto ni siquiera recordaba aquel episodio, hasta ahora.

-De la chispa nace la admiración, y te descubres tratando de averiguar un poco más acerca de esa persona. ¿Cuál es su nombre? ¿Cuál es su historia? Y lo más importante…¿cómo puedo volver a verle?-

Y el rubio observó a una niña pequeña siendo jalada una y otra vez en diferentes escenas, alejada del niño problemático de la aldea. Sintió la desesperación y la tristeza de ella cuando era reprendida por sus mayores cada vez que intentaba saber algo del jinchuriki. Pudo sentir la determinación de ella al recordar un episodio en el que Ko le había prometido ir a comer Ramen si le ganaba en un combate y cómo ella fieramente había luchado hasta que pudo acertarle varios golpes. Sintió su regocijo al momento en que la niña se sentó en una esquina y vió al rubio entrar al restaurante, era como sentir la felicidad que él sentía cuando le colocaban el bowl humeante listo para comer. Y también notó los enormes deseos que la niña siempre tuvo de acercarse y decir hola.

-De la admiración surgen el respeto y la atracción- ella hizo una pausa y Naruto notó una enorme calidez subiendo por su cuerpo, observó cómo las mejillas de ella volvían a encenderse. -Poco a poco te das cuenta de los valores que definen a esa persona, y muchos de ellos los vuelves tus propios valores. Le apoyas, quieres verle crecer porque notas un potencial que otros aún no saben que está ahí. Crees en esa persona. Te encantaría pasar todo tu tiempo a su lado, pero al mismo tiempo es tan confuso todo que cuando se te acerca, lo que haces es huir…o desmayarte en mi caso, porque tu corazón aún no sabe manejar la montaña rusa que sucede dentro de ti.-

Y Naruto observó escenas que había vivido a su lado, un millón de desmayos porque él había decidido acercarse demasiado o ser imprudente con alguna frase. Sintió la disyuntiva de querer tirarse a abrazar y salir corriendo, el miedo del rechazo y el anhelo de caminar de la mano. Miedo de estar cerca, miedo de no verle más. Con tal confusión de sentimientos el rubio comprendió completamente la razón de los desmayos.

-Ya para esas alturas, cuando cada día necesitas pronunciar su nombre, cuando cada evento te trae un recuerdo de esa persona, sabes que estás enamorado. Cuando probar un sabor nuevo significa imaginar la reacción de esa persona al probarlo. Cuando sabes que un paisaje hermoso sería aún más bello si él lo viera contigo. Ahí sabes que estás enamorado-

Más escenas aparecieron ante él, Naruto pillandola observandole en la academia. Una colección de paisajes naranja que llenaban el corazón de Hinata de nostalgia porque le recordaban a él. La dicha que sintió cuando triunfó en su pelea contra Kiba ,muy a pesar de que aquel fuera su compañero de equipo. Cuando ganó la batalla a Neji. Cuando regresó como un héroe después de enfrentarse a Pain y lograba por fin su sueño de obtener el reconocimiento del pueblo. En todos esos momentos las emociones de ella eran brillantes, alegres, llenas de orgullo y de una calidez sumamente grata.

-El enamoramiento llega a ser amor a través de la cotidianidad…cada día que ves de nuevo a esa persona y por alguna razón te hace sonrojar. Cuando poco a poco su vida se vuelve más importante que la tuya, y su felicidad un tesoro por el que estás dispuesto a luchar. Cuando tienes la convicción de dar la vida por proteger a esa persona, cuando te permites soñar con sostener su mano por siempre, y sobre todo cuando estás dispuesto a sacrificar tu felicidad por él…ahí has alcanzado el amor.

El amor es una entrega total, no mides cuánto recibes a cambio Naruto, en realidad solo te importa entregar ese amor de alguna forma, porque cuando empieza a crecer sientes que no te cabe en el cuerpo.-

Y ahí estaba, esa temida escena para Naruto de Hinata saltando en medio de Pain y él. Sentía su desesperación por salvarlo, porque lo necesitaba en su vida..lo necesitaba vivo aún si ella muriera en ese instante. Tenía que luchar con todas sus fuerzas porque él tuviera la vida y la felicidad que tanto merecía. El miedo que Hinata transmitía en ese momento era aplastante, dejaba a Naruto con dificultad de respirar. Pero no era miedo del oponente, era miedo de imaginarse las consecuencias si no lograba rescatarlo. Era el miedo a vivir siquiera un día sin él, como si el día de pronto perdiera su sol, para quedarse por siempre en la más lamentable penumbra.

-El amor, puede ser difícil a veces, cuando no eres correspondido. Los celos son un trago sumamente amargo porque te hacen cuestionarte a ti mismo. Te sientes inferior a todos, sientes que no puedes aportar algo valioso a ese ser que tanto anhelas. Es como si de repente alguien pusiera a colgar una montaña en tu interior y el peso te aplasta. Lo más doloroso es que en el momento de los celos, no tienes idea de que puede ayudarte a sentirte mejor. Alejarte de esa persona parece terrible, pero estar a su lado es querer sostenerse de una cuerda impregnada de vidrios rotos-

Esa parte de la historia estaba siendo difícil de asimilar. Naruto veía cuando él y Sakura se presentaron por primera vez como pareja y sintió con dolor toda la desolación que Hinata había experimentado. Pudo ver los días pasar en los que ella, destruida, descuidada de sí se observaba en el espejo con cierto reproche, enojada con su cabello por no ser rosa, con sus ojos perla en vez de jade. Sintió como ella se sumergía en la miseria la noche que los vió caminar a su apartamento a pasar la noche juntos por primera vez, y como tocaba fondo luego que terminada su relación con Sakura se iba de cama en cama mas nunca la había buscando a ella.

Dios, ¡cuánto dolor había provocado! Por un momento sintió que la opresión en su pecho era algo insoportable y pensó en cortar el modo sabio, pero quería sentir hasta el final todo el infierno por el que había hecho pasar a Hinata.

-El amor puede ser complicado y aún más difícil olvidar a quien amas. Porque de alguna manera, aún si cortas casi de raíz todo lo que te hace amar a esa persona, hace falta la más mínima interacción, una pequeña sonrisa, y te ves de nuevo tan envuelto por sentimientos como al inicio.-

Vio como los días pasaban en la vida de Hinata grises, inertes. Sentía un vacío que le consumía las ganas de vivir, para luego dar nacimiento a una nueva determinación…olvidar para siempre. Pero maldita su suerte porque cada vez que se aferraba a la idea, una nueva misión al lado del rubio, una reunión, una cena entre amigos hacía que entre ellos se sintiera esa extraña familiaridad. Como si la presencia de él fuera un maná sagrado que llenaba sus siguientes días hasta que de nuevo volvía a la miseria, la inexistencia. Naruto entendió que si había considerado a Hinata una adicción esos días, no se comparaba con la adicción que él le había provocado a ella todos esos años.

-Perdón, no quiero que veas tan negativo el asunto. Sobre todo porque el amor trae consigo las mayores satisfacciones. Bueno, de nuevo te hablo de mi experiencia- Naruto notó un nuevo color en sus mejillas - cuando estás en los brazos de quien amas, es algo inexplicable…te sientes desfallecer cuando está cerca, como si tu corazón quisiera salirse del pecho, pero al mismo tiempo estás ahí sin moverte, porque quieres que él te alcance, quieres estar a su merced. En esos momentos no importa nada más, no ves nada más, no sientes no escuchas más que a él-

El rubio sintió de nuevo el aroma de Hinata cambiar para dar paso a la excitación, y vió en su memoria los recuerdos de los primeros encuentros que había tenido con él. Sumada a las sensaciones de Hinata, las propias empezaban a causarle un caos interno que por un momento le pareció alarmante y una señal de retirada, pero sabía perfectamente que no se iría de su lado, no hasta que ella hubiera dejado de contar su historia.

Las sensaciones de ella le mostraban cuán erótica había sido su relación para ella, lo agradecida que estaba de haber vivido con él todo aquello, sintiendo el sabor de un sueño cumplido. Cuando el recuerdo se centró en el momento en que él le había penetrado con sus dedos la primera vez, el sentimiento le envolvió de pies a cabeza…ella se le entregaba, libremente, porque ella se sentía de él, su corazón era sólo de él, y quería hacer sentir a su cuerpo la misma sensación que su pecho alberga hace años.

Porque Naruto la tocara o no, no cambiaba esa verdad en ella. El amor que le tenía también definía quién era Hinata Hyuga, y estuviera donde estuviera, casada con quien fuera, ella en su interior tenía un voto para con él. Ese era su camino

Y la realización llegó a Naruto como una cascada en sus hombros

Porque la pulsante sensación que le emitía Hinata en ese momento, esa mezcla de potente deseo, junto con la determinación ferviente de protegerle… ese anhelo de pertenecerle a él y solo a él, de descubrir el día y la noche con él, los nuevos sabores, los paisajes…las ganas de crecer a su lado…todo, TODO!..

Era exactamente lo que Naruto había cultivado en su interior por ella desde el primer día que la había visto en la academia ninja.

Porque ahí estaba el momento de la chispa, cuando en clase él le había pedido algo de papel para tomar una nota y ella con la cara roja le había regalado un rollo completo de pergamino.

Los días se habían llenado de una extraña luz que le entusiasmaba, cuando pensaba que al fallar un jutsu complejo toda la clase se reiría de él menos una persona, que siempre notaba con un rostro amable, dándole ánimo desde la distancia, y eso le permitía sentir confianza

Porque en agradecimiento había aprendido qué le entusiasmaba a la chica, por si algún día tenía que pedirle papel de nuevo, y aprendió su afición por las flores y los rollos de canela.

Y al momento de armarse los equipos gennin una parte de él deseaba tenerla en su equipo y otra parte sentía que no quería tener una misión con ella y verla en peligro en alguna misión

Porque cada vez que le tocó verla sufrir juró fervientemente darle una lección al infeliz ser que se hubiera atrevido tocarla.

Porque verla muerta, apuñalada por aquella barra de metal, había sido lo único que Naruto no pudo controlar de sí mismo. Tal como ella lo sentía era como perder el sol. Y sólo por esa vez Naruto fue tentado por el odio. "Del amor nace el odio" le había dicho Pain.. que estúpido que hasta el rival que llevaba 20 minutos conociendole habia notado tan claramente lo que él se negaba a aceptar.

Porque Hinata tenía razón y era tal la confusión de sentimientos que había decidido ver en otra dirección y escudarse con eso. Su amor por Sakura le había servido de fachada por mucho tiempo hasta que la médico se cansó de ver lo obvio, y él tuvo que empezar a buscar un placer insaciable, todo porque el anhelo que sentía era el que sólo Hinata podía ofrecerle:deseo, protección y pertenecer.

Porque el dolor que sentía Hinata al verlo con Sakura era el mismo que plagaba ahora sus noches, imaginandola con Ronin, o con ese marido sin rostro que tendría en unos días

La amaba

Con toda su alma la amaba desde hace mucho

Y él había sido un estúpido todo ese tiempo.