TRISTEZAS

Hola a todos, antes de que lean el fic, quiero hacer algunas aclaraciones

-.....- Significa dialogo

"....." pensamientos y recuerdos (tambien va a estar en cursiva)

Negrita para titulos,

Negrita cursiva para los poemas que van a aparecer en cada capitulo.

Cursiva  para  los resumenes de cada capitulo.

Por cierto, antes de que lo olvide: Los personajes de Magic Knight Rayearth no son de mi propiedad, aunque me encantaria, no lo son. Le pertencen a CLAMP, y a varias  personas mas...

Ahora si disfruten del fic, ya oiran de mi mas abajo.

TRISTEZAS

Visita a quien amas y no te preocupes de las palabras del envidioso; la envidia no ayuda al amor.

El Clemente no creó nada más bello que dos amantes abrazados sobre un mismo lecho.

Abrazados y vestidos con las ropas del placer, con las cabezas apoyadas sobre muñecas y codos.

Cuando los corazones están unidos en el amor, la gente no hace más que batir hierro frío.

Si uno solo se consagra a ti en tus días, él es el elegido, vive con él.

*Fragmento

CAPITULO 1:

Deseo y Desilusion. El viento deja de soplar.

Han pasado cuatro años desde la batalla de las Guerreras Mágicas contra Debonair. Las muchachas no se separaron y siguen manteniendo su amistad como entonces. Sin embargo no todo es felicidad: La guerrera del viento, Fuu Hououji, debe casarse con alguien que no ama, para beneficiar los negocios de la familia...

-No puedo creer que en dos semanas me casaré con Genzo. No quiero hacerlo, no puedo...-

Fuu esta hablando con su hermana mayor Kuu, en una habitación del segundo piso de su casa. El rostro de Fuu cambio, pero no mucho: Su cabello esta mas largo, pero sigue teniendo esos prolijos rizos rubios, que han alcanzado sus hombros; y todavía usa lentes.

Pero su cuerpo creció, convirtiéndola en una hermosa y joven mujer de 18 años. Luce un vestido verdemar, sin mangas, largo hasta arriba de las rodillas, y ajustado en la cintura, lleva sandalias del mimo color.

-¿Se puede saber por que no puedes casarte hermanita?-                                          

Fuu miro a su hermana - ¿El no amar a mi prometido no es razón suficiente?-

Kuu la miro con tristeza. Ella no quería ver a su hermana sufrir, pero no tenía valor para enfrentarse a la voluntad de su padre.

La habitación se llena de un incomodo silencio, que fue roto momentos después, cuando una mujer de cabello dorado y ojos verdes ingresó al cuarto.

- Fuu, tus amigas Hikaru y Umi están esperándote abajo. Dicen que quedaron para salir -

Fuu se llevo la mano a la cabeza - Si es cierto, mamá. Lo olvide por completo-

La madre de Fuu sonríe cerrando los ojos - Ultimamente estás muy distraída. Es por la boda ¿Verdad?-

Pero la joven no contesto. Cuando su madre abrió los ojos se dio cuenta que esta ya había bajado al recibidor. Ahí la esperaban las chicas.

Luego de saludarse, las tres salieron de la casa.

La mamá de Fuu vio por la ventana como se alejaban - Salió tan rápido que no le pregunte adónde iba-

Kuu se acerco a la ventana - Seguro que van a la Torre de Tokio. Les gusta mucho ese lugar-

Así es: Las chicas fueron nuevamente a la Torre de Tokio, el lugar donde se conocieron; donde descubrieron la existencia de otro mundo en el que lucharon, sufrieron, hicieron amigos, se enamoraron...

Fuu, Hikaru y Umi estaban en el mismo lugar en el que habían visto a la Princesa Emeraude. Las dos últimas tampoco cambiaron mucho: Hikaru, que estaba vestida con un jean azul gastado, una remera roja y zapatillas negras, sigue usando su trenza, pero ha crecido bastante; y Umi, que esta vestida con una pollera escocesa verde y azul, una camisa blanca de manga corta y guillerminas negras con medias blancas, solo se cortó un poco el pelo, pero sigue siendo la mas alta de las tres. Los cuerpos de las dos tomaron formas de mujer, y ambas son muy bonitas.

Las tres miran en silencio el paisaje. De repente Fuu se pone a llorar.

Ni Hikaru ni Umi dicen nada. Las dos saben muy bien a que se debe el llanto de su amiga, y también saben que nada de lo que le digan podría consolarla.

Luego de un rato así, Hikaru abrazó a Fuu.

- Por favor amiga, no llores. Sé que tal vez no sirva de nada que lo diga, pero cuentas conmigo para todo-

- También cuentas conmigo Fuu- Agrego Umi

- Lo sé chicas, por supuesto que lo sé.-

Las tres se abrazaron

- Es solo que quiero regresar a Céphiro. Quiero ver a Ferio antes de casarme. Lo extraño tanto, no dejé de quererlo-

- Lo sabemos- Hikaru derrama un par de lagrimas. Le parte el corazón ver a su amiga así - Nosotras también queremos regresar a Céphiro-

Umi se separo, secándose un par de lagrimas con la mano y con una sonrisa decidida dijo - ¿Por qué no lo intentamos?-

La otra dos la miraron perplejas

-¿Que dices Umi?-

- Que volvamos Hikaru. ¿Acaso no deseamos regresar a Céphiro?-

Las dos chicas se miraron. Umi siguió

- Fuu ¿Quieres ver a Ferio?-

- Sí, claro que sí-

- Y tu Hikaru ¿No extrañas a Lantis?-

- Por supuesto que sí Umi, pero... -

- Pero nada. Volvamos-

-¿Y como lo hacemos?-

- Que te parece si lo deseamos Fuu. Después de todo así fue como regresamos la segunda vez-

Fuu miro a Umi y luego a Hikaru - Hikaru, creo que la idea de Umi es buena, además no perderemos nada con intentar-

Hikaru miro a sus amigas. Umi lucia confiada y Fuu se veía esperanzada

- Hagámoslo, por ahí, tenemos suerte y vemos a nuestros seres amados-

Las tres se toman de las manos, deseando regresar a Céphiro. En ese momento una luz las envuelve y muchachas cierran fuertemente sus ojos. Cuando los abren están en el suelo, en la entrada del castillo.

- Vaya regreso, niñas-

Una voz muy familiar las recibe, las tres se paran y acomodan lo mejor que pueden, tratando de ver a quien les habló.

- Bienvenidas Guerreras Mágicas- La voz era de una mujer morena, de pelo rosa y ojos azul claro.

-KARUDINA- las tres dicen al mismo tiempo, al reconocer a la mujer.

- Si soy yo, ¿quien más sino?-

- Karudina, que gusto nos da verte-

-A mí también chicas- les dijo mientras les daba un abrazo a cada una

- Pero no se queden ahí, síganme-

Karudina la llevo por unas escaleras, y luego de cruzar un pasillo llegaron ante una gran puerta

- Espérenme un segundo. Todos se llevaran una sorpresa gigante al verlas-

La mujer entro por la puerta y luego de un momento las hizo pasar

- Ven que mis sorpresas no son cositas de todos los días-

Las chicas vieron que en el Salón estaban casi todos sus conocidos, y todos estaban helados. Karudina lucia muy satisfecha.

- Hola. ¿Cómo están todos?- Dijo Fuu inclinado su cabeza levemente, en señal de reverencia

Ferio, que estaba en el salón, se le acerco con una sonrisa - Fuu, me alegro tanto de volverte a ver- y luego de besarle la mano, la abrazo diciéndole al oído - Te extrañe tanto mi amor- Lo que produjo la automática ruborización de la joven.

Umi y Hikaru observaron sonriendo esta escena, ambas sabían que la felicidad de su amiga dependía de este encuentro.

- Ejem... estemm... Hikaru- Lantis se acerco y coloco la mano en el hombro de Hikaru. La chica se volteo y lo miro sonriendo -Lantis-

- Cómo no me saludaste creí que ya me habías olvidado-

- Eso no lo digas ni de broma- Hikaru lo abrazo

Umi busco a Guru Cleff con la mirada; En cuanto lo ubico lo miro algo ruborizada. Este se dio cuenta, y le devolvió la mirada con una sonrisa.

Ascot no estaba en Céphiro, se casó con Tata y se fue a vivir a Chizeta.

Las muchachas se sorprendieron con esta noticia (no es para menos). Pero luego se sintieron muy felices, habían cumplido su deseo de regresar.

Horas más tarde todos disfrutaban de la fiesta de bienvenida que les organizó Karudina a las Guerreras Mágicas, quien, ayudada por su magia, había decorado uno de los jardines del palacio con muchas guirnaldas de flores naturales, que perfumaban el lugar al mismo tiempo. También dispuso una gran mesa llena de comidas típicas de Céphiro y como bebida, preparo unos sorbetes que parecían miel, pero con un efecto similar al whisky. También había regalado a las chicas vestidos de Céphiro, dignos de princesas.

Cuando la fiesta termino todos, a excepción de Karudina, Lantis, Cleff y Lafarga, se encontraban algo "mal", y sin tener mucho control sobre sus propios actos.

Hikaru se había quedado dormida en la mesa, por lo que Lantis, termino llevándola a su cuarto. Una vez allí la deposito en la cama y la cubrió con un acolchado; luego se retiro. Umi se quedo hablando con Cleff, aunque solo trataron temas relativos al gobierno de Céphiro.

Fuu se sintió mal y decidió ir a su cuarto. Ferio, siempre tan caballeroso, se ofreció a acompañarla. Pero cuando estaban en el pasillo que se dirigía a los cuartos, Fuu tuvo un mareo y cayo en los brazos del joven. El Príncipe la detuvo y la miro muy tiernamente.

Luego la llevo a su cuarto, que estaba mas cerca, para que se recuperara y la recostó en su cama. La joven se sentó, bastante nerviosa; Después de todo era la primera vez que entraba al cuarto de un muchacho, y este no era un chico cualquiera. Era el que ella amaba.

Él se paro a un lado de la cama, y penso un momento. Fuu se decidió a aprovechar que estaban solos para contarle de su boda; ella no quería mentirle.

Después de un rato, Ferio hablo- Fuu, quería que sepas que me encanta que estés aquí. No quiero perderte de nuevo, pero tengo algo que decirte... -

La joven no lo dejo terminar - Ferio, estoy comprometida, y me casare en dos semanas-

Luego de decir esto Fuu fijo la vista en el suelo.

El muchacho se quedó mudo, los efectos de la bebida ya estaban haciéndole perder el control, y esta noticia no lo ayudaba.

-¿¿Co... Co... CÓMO??-

- No lo amo, pero mi papá me esta obligando a hacerlo- Murmuro la muchacha sin dejar de ver el piso. Dos lagrimas cayeron junto con estas palabras.

Ferio al verla así no pudo resistir más: se sentó a su lado, la tomo de la mano y luego de verla a los ojos un momento, la abrazo y la beso en los labios. La chica se sorprendió, pero no lo rechazó. Ferio la abrazó mas fuerte, los dos estaban con sus sentimientos a flor de piel. Un momento después, el muchacho la acostó suavemente en la cama y sin dejar de besarla empezó a acariciarla. Fuu no opuso resistencia. Para este momento, ninguno de los dos podía pensar, simplemente hacían lo que su corazón les dictaba...

Al día siguiente, Hikaru y Umi amanecieron de muy buen humor: si bien Umi no había podido hablarle a Cleff de sus sentimientos, estaba muy feliz de que la haya mirado con una sonrisa, y de que haya conversado con ella, aunque no hablaran de lo que ella hubiera querido. Y Hikaru había pasado la mejor noche de su vida: Lantis había estado con ella durante toda la cena, la había besado e incluso la dejo sentarse en sus piernas, mientras la abrazaba.

Ambas pasaron a buscar a Fuu a su cuarto (estaban con las mismas ropas de la noche anterior: Hikaru con un vestido blanco con telas superpuestas de varios tonos de rojo y Umi con uno igual pero con telas en tonos azules) para ir a desayunar. Cuando llegaron frente al cuarto Hikaru llamo, pero nadie respondió.

- De seguro esta profundamente dormida, ella también estaba mal anoche ¿no crees Umi?-

Comentó Hikaru, mientras Umi golpeaba la puerta mas fuerte.

- Vamos Fuu, ya es tarde, tienes que desayunar. Levántate- Pero nada ocurrió.

Las dos se miraron. Umi abrió la puerta. El cuarto estaba vacío, la cama estaba hecha, y no había señales de Fuu por ninguna parte.

-¿Pero que demo?... -

Umi recorrió la habitación con la vista, y de repente algo llamo su atención: En la almohada se encontraba su camisón, doblado como si no hubiera sido utilizado.

- Puede ser que... -

-¿Qué? ¿Qué paso? ¿Que piensas Umi? Por favor dime- pidió Hikaru

- Creo que Fuu no durmió aquí-

-¿QUE? ¿y entonces?-

- No sé, pero tiene que estar por algún lado. Ya se, yo iré a ver si Ferio sabe algo, tu ve si la encuentras por la zona de la entrada. Tu sabes, que cuando se siente mal le gusta ver el cielo y sentir el viento-

- Sí, es buena idea-

Las chicas se separaron. Umi se dirigió al cuarto de Ferio y Hikaru fue a la entrada. Cuando llego al lugar observo la figura de una mujer vestida con un vestido de varias telas: blancas, y en varios tonos de verdes. Era Fuu.

- Hasta que te encuentro Fuu- dijo Hikaru

Una hora antes, Ferio despertaba descubriendo a la joven dormida entre sus brazos. Primero se sorprendió, no recordaba bien la noche anterior y la cabeza le dolía mucho, pero poco a poco las imágenes fueron apareciendo, y se sintió realmente confundido: Por un lado, estaba con la mujer que amaba, y por el otro...

Fuu acababa de despertarse, y se avergonzó al suponer lo que había pasado. Ferio la miro, y entendió que ella estaba tratando de recordar lo ocurrido.

La guerrera estaba muy colorada, no sabia que hacer, esto había sido muy rápido, demasiado; Aunque amaba al Príncipe con el alma, hubiera preferido definir su situación antes.

Ferio estaba algo nervioso, su amada lo miraba de manera interrogante.

- Lo siento Fuu, no se como disculparme, es que cuando te vi así, llorando, no pude evitarlo, necesitaba sentirte a mi lado. Tenía que haberlo pensado, no debí hacerte esto-

Fuu lo miro aun ruborizada - No, esto no fue solo tu culpa, sino de ambos-

- Sí, pero yo no tendría que haberme comportado así. Solo que tu estabas tan vulnerable. Creo que me traicionaron mis sentimientos. Esa maldita bebida de Karudina-

- Es que... - La joven se sentó en la cama frente a él, cubriéndose con las sábanas - Yo creo que ya no sirven las disculpas. Ya esta hecho- Ferio vio a la joven, ella estaba mirando la sábana que la cubría - Nada de lo que digamos cambiara lo que pasó- Esta última oración la dijo con una voz apenas audible - Lo sé, pero también sé que por alguna razón, no puedo evitar disculparme, es que Fuu, hay algo que no te he dicho-

La joven levanto la cabeza y lo miro a los ojos.

- Mejor vístete antes-

La joven se sonrojo aun más. Pero Ferio tenía razón, ella no podía seguir así. Se levanto envuelta con la sábana y se introdujo al baño del cuarto.

Cuando salió Ferio estaba terminándose de vestir. Ella lo miro desde la puerta.

El muchacho se dio cuenta y se le acerco

- Es mejor que te enteres por mi- el joven penso un poco - Fuu, yo también tengo que casarme, y es un compromiso que no puedo romper-

Fuu se empalideció; sentía que el mundo se le venia encima, todos sus sueños se rompieron en ese instante.

Sin dejar que Ferio termine de hablar salió corriendo del cuarto. Esto tomo por sorpresa al Príncipe, pero igual corrió tras ella.

Fuu giro un par de veces hasta que lo perdió. Cuando se tranquilizo un poco se sentó en el suelo de la habitación en la que había terminado.

"Tengo que casarme" Fuu repetía para si " Es un compromiso que no puedo romper"

La joven se puso a llorar "¿Por que no me lo dijo antes, porque espero hasta ahora? Ahora es muy tarde. No puede ser... no puede ser... desearía desaparecer"

- Hasta que te encuentro Fuu-

La joven se sobresalto cuando escucho estas palabras...

- HI... HI... HIKARU-

Fuu se levanto y corriendo, se arrojo a los brazos de su amiga.

-¿Que te pasa Fuu? ¿Por que lloras?-

- Ferio... Ferio... se casará-

-¿QUE? Ay Fuu, lo siento, creímos que te haría mejor, pero aquí te terminaste de deprimir-

- Por favor Hikaru, quiero regresar a casa-

Voy a buscar a Umi, para que volvamos, pero antes tenemos que despedirnos...

-FUU... HIKARU-

Las dos chicas se voltearon. Umi, que acababa de entrar, se acerco a sus amigas.

- Fuu ¿donde estabas? Te estuvimos buscando por todo el castillo... -

De repente Umi se callo, noto que su amiga estaba llorando, y solo atino a abrazarla. En ese momento una luz las envolvió y aparecieron de nuevo en Tokio.

Una semana después...

- Fuu, hace una semana que no sales. Desde que volviste de ver a tus amigas te encerraste en tu cuarto. ¿Te sientes mal? Porque Kuu me dijo que te mareaste ayer y que casi te caes; además de que no has comido casi nada-

- Mamá, no te preocupes. Voy a ir al medico, ayer pedí un turno. No se porque me mareo, y cada vez que como algo tengo nauseas y me da asco-

-¿Quieres que te acompañe?-

- No, voy sola-

Fuu fue al consultorio, y se hizo unos análisis que le pidió el doctor. Espero una hora por los resultados.

- Señorita Hououji, tengo que decirle, que usted esta perfectamente bien de salud-

- Pero ¿y los mareos y las nauseas?-

- No debe preocuparse, pero que este bien de salud no significa que no tenga nada-

-¿Y entonces?-

Un rato después se ve la figura de una joven que camina abrazándose la panza. Fuu estaba pensando en lo que le dijo el doctor

"Entonces la felicito: usted va a ser mamá, esta esperando un bebé"

La chica recordó que no les había contado a sus amigas acerca de lo que paso con Ferio.

" Un Bebé, estoy esperando un bebé. ¿Y ahora que hago?"

NOTA

Espero que le guste esta historia, que pienso es la que mas me gusto escribir. Se que no lo creerán, pero no tengo nada contra la relación Ferio/Fuu, e incluso los que me conocen saben que estoy en contra de que los separen, ya que Fuu es mi guerrera favorita. Pero la verdad, se me ocurrió cuando una amiga me dijo que no era justo que solo Hikaru y Umi sufrieran, que Fuu también merecía algo de protagonismo. Tiene razón. Y aquí esta el fruto de ese comentario.

Bueno, me despido agregando que esta historia no va a ser muy larga.

Si quieren contactarse conmigo, pueden hacerlo a Lyschan_Fuu@ciudad.com.ar  o envien su rewiew