EPISODIO 4. APARECE EL DESTINADO
Después de la pelea contra Metal Rivermon, los ocho niños y sus digimons decidieron cambiarse de lugar, porque les habían atacado dos digimons supremos en el mismo lugar mientras ellos estaban allí. Tai y Matt no dejaban de darle vueltas a lo que dijo Metal Rivermon, lo del Destinado.
-Oye Izzy - comenzó Tai - ¿qué crees que es eso del Destinado?
- ¿El qué?
- Es cierto - dijo Matt - Metal Rivermon dijo algo sobre encontrar al Destinado.
- No lo se, tal vez en la profecía venga algo de ese, sea quien sea. Pero hasta que Gennai no lo traduzca... no vamos a saberlo.
-¿Crees que será un digimon malvado? - preguntó Sora
- Es posible... dijo que cuando le encontrase arreglaría cuentas con nosotros - dijo Tai mientras se paraba - a lo mejor es que le va a ayudar.
- ¿Creeis que será Darkmon? - preguntó Matt mientras se daba la vuelta
- Es una posibilidad... - respondió Izzy muy pensativo - Gennai dijo que no le había visto, y que no sabía nada de él. Además, por ahora nosotros tampoco sabemos nada de él.
- A lo mejor Dracomon y Metal Seadramon trabajan para él - dijo Agumon mirando a Tai, que estaba aún pensando en lo del Destinado.
- ¿Por qué se pondrían dos digimons supremos a trabajar para otro digimon? - preguntó Joe algo exaltado - no tiene ningún sentido
- No... a menos que el poder de Darkmon sea mayor - aclaró Izzy
-Pero si es mayor que el de un digimon supremo... ¿debe de ser muy fuerte? - dijo Mimi mirando a Palmon - ¿creéis que podremos vencerle?
-Gennai dijo que no luchásemos, pero no por la diferencia de poder... - continuó Izzy
- A lo mejor lo dijo para que no nos preocupásemos - dijo Sora
- Pues yo no creo que sean tan fuertes para estar en el nivel supremo - dijo Agumon muy seguro de sí mismo
- Vamos Agumon, no te hagas el duro - le dijo Tai mientras le pasaba la mano por la cabeza a toda velocidad
- Agumon tiene razón - dijo Gabumon interrumpiendo a Tai - No creo que tuvieran tanta fuerza.
- ¿Por qué lo dices? - preguntó Matt
- Porque esquivaron los ataques - aclaró Tentomon
- ¿Por qué iban a gastar aliento intentando esquivar nuestros ataques si los pueden parar con la mano? - continuó Gomamon
- Y cuando Gabumon y yo ultradigievolucionamos, MetalRivermon salió corriendo... - dijo Agumon
-Yo no entiendo nada de lo que está pasando aquí - dijo Izzy echándose las manos a la cabeza - Los digimons no pelean contra nosotros teniendo ventaja, sus ataques no tienen ningún sentido, Gennai no nos dice nada... Empiezo a pensar que esto es una broma pesada.
Continuaron un rato pensando en todas las cosas que le estaban pasando y siguieron andando. Era un día muy agradable, la brisa era fresca y suave, el sol brillaba y apenas hacía calor. Al llegar a lo alto de un monte, vieron algo a lo lejos. Tai sacó su catalejo y vio que eran unas ruinas. Todos bajaron el monte corriendo y llegaron hasta ellas en poco tiempo. Miles de inscripciones y dibujos llenaban las paredes. Al verlos, los ojos de Izzy comenzaron a brillar, por fin podría hacer algo divertido. Sacó su ordenador y comenzó a teclear. Los demás empezaron a explorar el lugar.
Mientras tanto, Madmon estaba en su guarida, contemplando una pared. En ella había ocho imágenes, cada una de un niño y su emblema. Las de Mimi, Kari y TK estaban tachadas, y las de Tai y Matt rodeadas por círculos. Madmon tenía una gran sonrisa y una mirada malévola, y sus ojos, amarillos y dilatados, eran lo que más destacaba en aquel oscuro lugar.
- Seguro que es uno de estos dos... los demás no se involucraron en la pelea. ¡Mi Destino se acerca! - gritaba mientras emitía agudas carcajadas que resonaban por todo el lugar.
Las carcajadas llegaron a las ruinas donde estaban los ocho niños. Todos comenzaron a mirar al techo, intentando averiguar de dónde procedía aquel sonido tan tétrico. Al no ver nada, Tai lo ignoró y siguió husmenando entre las piedras. Agumon iba junto a él, mirando hacia todos lados sin entender lo que ponía en aquellas paredes. Izzy estaba en el suelo tecleando, mirando muy fijamente las inscripciones. Joe, Sora y sus digimons miraban con curiosidad lo que Izzy iba escribiendo. TK, Kari y Mimi estaban fuera, correteando, persiguiendo a sus digimons. Matt estaba parado en medio de la sala mirando hacia todos lados.
- ¿Qué buscas Tai?- le preguntó Agumon mientras Tai levantaba todas las piedras que encontraba
- No sé... tengo curiosidad...
Vio unas escaleras y subió por ellas, llegando a un altar de piedra. Allí había siete esferas de cristal formando un círculo, con una negra en el centro del círculo. Cada esfera tenía una especie de humo de colores en su interior, rojo, azul, verde, amarillo, gris, morado y naranja. Al acercarse, la bola naranja comenzó a brillar, pero Tai la ignoró y siguió mirando las demás cosas.
-¿Qué es esto Tai? - le preguntó Agumon
- No lo se... pero yo ya he visto esto antes. Las ruinas, las esferas...
- ¿Dónde?. ¿Aquel sueño que tuviste antes de llegar aquí?
- Sí, recuerdo que pasaban más cosas.... pero ¿el qué? - dijo mientras cabizbajo puso sus dos manos en el altar
Entonces una columna de luz negra salió de las esfera central hacia el techo. Al verla Tai se asustó y levantó las manos. Debajo de aquella esfera negra había un dispositivo tallado en la piedra, con las rayitas que aparecían cuando los digimons digievolucionaban. Tai cogió la bola para ver mejor el dibujo de la piedra. Entonces todo comenzó a moverse, parecía un terremoto. las paredes temblaban, y del techo caían pequeñas piedras. Entonces un extraño digimon salió del suelo y comenzó a hablar.
- Nadie debe profanar los tesoros del Destinado - dijo con una voz grave
- Ya recuerdo lo que pasaba después - dijo Tai algo asustado pero sin perder la sonrisa
- ¿Qué pasaba Tai?
- ¡Que nos atacaban! - gritó mientras bajaba las escaleras de tres en tres
- ¡Espérame! - dijo Agumon. Entonces se tropezó y comenzó a rodar por las escaleras. Agumon se llevó a Tai por delante, y los dos llegaron al final de las escaleras bastante doloridos. Todos los miraron extrañados, no se habían enterado de lo que estaba pasando.
- ¿Qué pasa? - preguntó Matt muy sorprendido
- El sueño, ¿Sora lo recuerdas? - dijo Tai ignorando a Matt
- ¿El sueño? - preguntó Sora mirando a Tai sin entender a qué se refería. Entonces miró hacia arriba y vio a aquel digimon en lo más alto de los escalones. - ¡a correr!
Todos salieron corriendo de allí perseguidos por el digimon.
- ¡Tai qué le has hecho! - exclamó Tentomon
- No le he hecho nada. Él nos atacó a nosotros
- ¿Tai has cogido una esfera? - preguntó Sora mientras iba recordando lo que vio en el sueño
- ¿Esfera? - preguntó mientras recordaba. Aún llevaba en la mano aquella esfera negra que estaba en el centro del altar.
- ¡Dásela, es lo que quiere! - exclamó Sora señalando al digimon.
Tai lanzó la bola con todas sus fuerzas, y llegó justo a los pies del digimon. Este la cogió y la puso en su sitio. Entonces, desapareció. Todos miraron a Tai un poco enfadados, mientras el sonreía como si no hubiese pasado nada.
- No se te puede dejar solo - dijo Matt - siempre tienes que armarla.
- Pero... si no ha pasado nada, no os pongáis así conmigo
- Vas a conseguir que nos maten - gritó Joe un poco histérico
- Vamos chicos no os enfadéis con él - dijo Sora tranquilizándolos - podía haberle pasado a cualquiera
- ¡No sé por qué tiene que tocar nada, y si la hubiese roto! - gritó Joe de nuevo mirando a Sora
- Pero no la he roto ¿no? - dijo Tai burlándose de Joe
- Tai, ¡tienes que pensar un poco antes de hacer nada! - comenzó Matt. Estaba muy enfadado. No podía comprender cómo podía ser Tai su líder siendo tan irresponsable y despreocupado.
- ¡Qué pasa contigo! - gritó Tai muy enfadado - ¿Acaso tú eres perfecto?
- Seguro que bastante más que tú
Sora intentaba separarlos, pero ya era tarde, los dos estaban demasiado picados como para dejar de pelear. Todos miraban la escena sin poder evitar la pelea, menos Izzy, que miraba la pantalla de su ordenador absorbido por lo que estaba haciendo.
- Izzy ¿qué pasa? - preguntó Tentomon
- Gennai me ha enviado otro trozo de profecía. Dice... " Primero atacará la mística ceniza, después el mar embravecido, y cuando la tierra los azote comenzará la lucha. El resultado final desvelará el nombre del Destinado."
-¿Qué significa? - preguntó Tentomon de nuevo mientras miraba a su pequeño amigo.
- No lo se... es lo que estoy intentando averiguar
Izzy se estaba esforzando al máximo. Estaba tan concentrado en la pofecía que ni siquiera oía la pelea entre Tai y Matt.
- Menos mal que Sora ha sabido qué hacer - continuaba Matt - por lo menos ella recuerda lo que vio, no como tú. No creo que sea tan dificil recordar algo que has visto hace dos días.
-Oh vaya, tú si que lo harías ¿no?
- Pues claro que sí, mis neuronas funcionan no como las tuyas.
Tai empujó a Matt, y los dos comenzaron a pelearse en serio. Por cada puñetazo de Tai, Matt le devolvía dos. Agumon y Gabumon les miraban sin saber qué hacer. Intentaron separarlos pero los dos les dijeron que no se metieran. Entonces Tai empezó a sacar ventaja a Matt, le pegó un par de puñetazos en la cara y otro en el estómago. Matt se quedó arrodillado en el suelo.Se levantó y se lanzó contra Tai, y los dos cayeron al suelo. Matt estaba encima de Tai, dándole puñetazos sin parar. Estaba demasiado enfadado como para darse cuenta de lo que estaban haciendo. Tai empujó a Matt y lo tiró. Los dos se levantaron de nuevo. Sus miradas eran frías y desafiantes. Matt se lanzó de nuevo contra Tai, que le hizo una extraña llave y le lanzó contra el suelo. Matt se incorporó un poco, jadeando, quitándose el sudor que le recorría la frente. No tenía más fuerzas para volver a por él. Tai lo miraba con aires de superioridad, de pie, jadeando también como su amigo. Tomó aire y comenzó a hab!
lar
-Creía que éramos amigos, pero parece que no hay forma de que dejemos de pelearnos.
Entonces se dio la vuelta y empezó a andar, tambaleándose un poco al principio. Pasó delante de los demás sin apenas mirarlos. Agumon se acercó a él, preocupado. Sabía que Tai no estaba bien.
- ¿Qué te pasa Tai?
- Matt no cree que sea un buen líder, piensa que hago que el grupo se desmorone - dijo Tai muy preocupado mientras se alejaba.- Creo que debería dejarles un poco solos, quizás Matt se de cuenta de que las cosas no son cómo él cree.
- A mí me gusta más tu actitud - dijo una voz entre los árboles
- ¿Quién eres? - preguntó Tai levantando la vista
De entre los árboles apareció Madmon. Tai se sorprendió un poco al verle. Madmon tenía un aspecto muy tenebroso. Era oscuro, redondo y con los ojos amarillos. Madmon estaba flotando en el aire delante de Tai, mirándole mientras sonreía.
-¿Qué quieres? - preguntó Agumon preparado para atacar
- Yo no quiero gran cosa..., pero él sí.- dijo Madmon señalando a un digimon que apareció junto a los otros niños. Era Rockdramon, un digimon de cuerpo Perfecto.
- Agumon digievoluciona y ayúdales
Agumon digievoluciona en............Greymon
Greymon comenzó a atacar a Rockdramon mientras los demás digimons digievolucionaban. Pero nadie se había fijado en el digimon que estaba con Tai, pues todos tenían las miradas fijas en Rockdramon.
- Bueno... yo me voy, mientras os entreteneis con él, yo tengo que extender mucha oscuridad por este mundo - dijo mientras se marchaba.
Tai reaccionó rápidamente y comenzó a perseguirle a través del bosque. No podía permitir que se fuera, quizás trabajaba para Darkmon. Madmon continuaba flotando entre los árboles mientras Tai corría detrás de él. Entonces tropezó con la raíz de un árbol y se desplomó contra el suelo.
- Huy... qué torpe. Menudo golpe - dijo alzando la vista - ¿dónde estará?. Menudo cobarde
- Hola Tai... - dijo Matt que apareció entre los árboles
- ¿Cómo has llegado hasta aquí? - preguntó Tai muy intrigado al verle.
- Te he seguido
- Estaba persiguiendo a un digimon que parecía una pelota con brazos, quería patearle un poco , Ja ja ja
- Todavía estás a tiempo - dijo Matt con una malévola sonrisa. Había lgo raro en su mirada. Era fría y no demostraba ningún sentimiento. Sin darle tiempo a reaccionar le dio un puñetazo a Tai en el estómago. Tai se echó las manos al estómago mientras se tambaleaba. Al final cayó de rodillas a los pies de Matt.
- ¿Eres idiota? ¿A qué ha venido eso? - dijo Tai muy enfadado levantando la vista
- Vamos Tai... - continuó diciendo- ahora estamos en igualdad de condiciones
- ¿De qué estás hablando? - le preguntó mientras se levantaba
- Pensé que sería injusta una pelea digimon contra humano, habría demasiada ventaja para mí.
- Pero ¿qué demonios estás diciendo? - dijo muy enfadado mientras vigilaba los movimientos de Matt
- ¿Todavía no te has dado cuenta?. Creí que eras un poco más despierto,...
-¿Qué es lo que te pasa Matt? - continuó - ¿todavía estás enfadado por lo de antes?
- No. Lo que ocurre es que yo no soy Matt.
Aquella frase pilló a Tai por sorpresa. ¿Cómo no iba a ser Matt?. Era idéntico a él, tenía que ser Matt. Pero... estaba tan tranquilo, tan seguro de sí mismo... Y su mirada era fría y desafiante, Matt no tenía esa mirada, Quizás no fuera realmente Matt. Entonces, ¿quién era? . Sin decir nada más Matt se acercó con un rápido movimiento, y lanzó su puño hacia Tai que lo esquivó. Entonces Matt le dio una patada a Tai en la barbilla, y le lanzó contra el suelo. Tai se incorporó un poco, mirando con dudas a Matt. Ese no era su estilo, Matt nunca había peleado así. Cuando los dos se enfadaban se daban puñetazos, pero nada más. Se levantó tambaleándose, respirando apresuradamente, cansado por los golpes de ahora y los que le había dado antes. Entonces Matt extendió un brazo hacia Tai, saliendo de él una fuerte ráfaga de viento que le estampó contra un árbol.
-Oh vaya, lo siento. Olvidé que no debía usar los poderes, los humanos no tenéis - dijo con una diabólica sonrisa
- Quién eres... - dijo Tai sin mostrar ningún miedo, aún tirado contra el árbol
- Tienes muy mala memoria, ¿no me reconoces?
Matt comenzó a transformarse, a volverse más pequeño y oscuro. Tai miraba la escena asustado mientras se levantaba con las manos en la espalda, aún dolorida por el golpe. Sus pupilas se hicieron minúsculas al ver el resultado final. Era Madmon.
- ¿Me recuerdas ya?. Quería darte una sorpresa, y creo que lo he conseguido
- ¿Por qué has tomado la forma de Matt? - le preguntó sin acabar de comprender lo que estaba pasando
- No quiero atrapar al Destinado, quiero ganármelo.
- A qué te refieres - preguntó de nuevo
- Tú eres el Destinado del Mal, te necesito para que mis planes se cumplan.
- ¿Que me necesitas?.... ¿para que? - preguntó muy enfadado, intentando ocultar que empezaba a asustarse.
- Tú eres el único que puede hacer que la oscuridad llegue a todos los rincones del mundo digital y de tu mundo. Cuando esto ocurra, yo reinaré
- ¡Jamás te ayudaría en tus planes!. ¡Estás loco si de verdad piensas que te voy a ayudar!
- Eso no depende de tí - dijo mientras se volvía a transformar en Matt - Tú vas a ser mío, y va a ser justamente.
Tai se preparó para defenderse. Sabía que tenía que resistir hasta el final para que el mundo digital siguiese a salvo. No podía rendirse. Madmon se acercó a él a una velocidad increíble. Fue a dar a Tai con el canto de la mano, pero lo esquivó. Entonces le hizo una zancadilla y Tai se cayó al suelo. Estaba cansado y dolorido, pero el deber de salvar la Tierra le impedía rendirse. Se levantó y corrió hacia Madmon lanzándose contra él. Madmon le esquivó y volvió a caer al suelo.
- Parece que te gusta el suelo ¿eh? - dijo mientras se carcajeaba. Esas carcajadas llegaron hasta oídos de los demás, que todavía estaban luchando contra Rockdramon. Greymon ni se había dado cuenta de que Tai no estaba. Sora sintió un escalofrío por la espalda, sabía que algo iba mal, pero no llegó a imaginarse qué.
- No puedo permitir que lleves a cabo tus planes... - dijo Tai con el poco aliento que le quedaba
- Eres muy testarudo. Tienes espíritu, eso me gusta, eso es lo que te ha convertido en el Destinado.
- Maldito seas, ¡te mataré con mis propias manos! - gitó mientras se lanzaba de nuevo a por él
Madmon hizo un rápido movimiento y le esquivó, y con el filo de su mano dio a Tai un golpe en la nuca, que le hizo caer inconsciente al suelo. Madmon había ganado la pelea. Comenzó a reírse de nuevo, orgulloso de haber derrotado al pobre Tai. Entonces, alzó su mano y dibujó un círculo en el aire abriendo así un portal hacia su guarida. Cogió a Tai a cuestas y se adentró en el portal, que se cerró detrás suyo.
La batalla de los niños estaba llegando a su fin. Gabumon ultradigievolucionó y se lanzó a por él. En un par de ataques Rockdramon fue destruido. Todos comenzaron a dar saltos de alegría, y fueron corriendo a abrazar a sus digimons. Pero Agumon no encontraba a Tai. Comenzó a correr de un lado a otro, llamándole, pero no lo encontraba. Entonces fue corriendo hacia donde estaban los demás, asustado y preocupado.
- Chicos no encuentro a Tai - dijo muy nervioso -. Le llamo y no responde...
- ¿Dónde estaba la última vez? - preguntó Izzy
- En la entrada del bosque, nos..... - Agumon no quería decir lo que Tai iba a hacer
- ¿Qué pasa Agumon? - preguntó Sora
- Le vi antes de digievolucionar - dijo apresuradamente intentando cambiar el tema
- Agumon... que pasaba con mi hermano - le preguntó Kari algo preocupada
- Tai... había pensado irse, quería poner a prueba a Matt - aclaró Agumon mirando al suelo
- ¿Creéis que se habrá ido sólo? - preguntó Matt
- No lo creo, Tai sabe perfectamente que es muy peligroso ir sólo - dijo Sora
- Además, no se iría sin Agumon - continuó Izzy - Lo encontraremos con el dispositivo, seguro que no ha ido muy lejos.
Todos miraron sus dispositivos, y se quedaron muy sorprendidos. Sólo había siete señales, las suyas. La de Tai no aparecía por ningún lado.
- ¡No puede ser! - dijo Izzy como si hubiese visto un fantasma.
- ¿Por qué no sale la señal de Tai? - preguntó TK
- Se supone que tendría que salir - dijo Mimi
- No lo se, lo más normal es que no apareciera si está muy lejos - respondió Izzy - pero no le ha dado tiempo a alejarse tanto.
- Entonces... qué otra cosa puede ser - dijo Agumon asustado
- Que no haya dispositivo
- Eso es lo último que tenemos qué pensar - gritó Kari
- Yo echaré un vistazo por encima del bosque a ver si le veo ¿vale? - dijo Tentomon
- Patamon vete con él - le ordenó TK
Los dos digimons se fueron volando en dirección al bosque mientras todos esperaban a que volvieran. El ambiente era triste, todos estaban preocupados por Tai, sobretodo Matt, se sentía culpable por lo que había pasado. Al cabo de un rato Patamon y Tentomon volvieron.
- ¿Le habéis encontrado? - preguntó TK
- No, el bosque se hace muy denso enseguida y no se ve nada - dijo Patamon muy triste
- ¡A lo mejor por eso no llega la señal del dispositivo! - comenzó a celebrar Izzy muy contento
Había una esperanza, lo que hizo que todos sintieran que pronto le encontrarían. Empezaron a pensar en buenas opciones para no preocuparse por él. Casi todos pensaron que se había adentrado en el bosque y se había perdido, y que si le buscaban todos juntos le encontrarían. Pero no sabían lo que realmente le había pasado a Tai. No sabían que Tai estaba en realidad atrapado por un oscuro digimon, y que él era el Destinado del que había hablado Metal Rivermon. Pero, ¿cómo iba a usar Madmon a Tai para extender la oscuridad? ¿Y qué pintaba Darkmon en todo esto?
Bien, ya sabemos quién es el Destinado, ¿os lo esperábais?. ¿Queréis saber cómo continua la historia?. Pues a leer el quinto episodio. Ahora cojo y hago alguna maldad... jeje, le tengo a mi merced...^_^* Bueno, espero que os esté gustando y que sigáis leyendola.
Después de la pelea contra Metal Rivermon, los ocho niños y sus digimons decidieron cambiarse de lugar, porque les habían atacado dos digimons supremos en el mismo lugar mientras ellos estaban allí. Tai y Matt no dejaban de darle vueltas a lo que dijo Metal Rivermon, lo del Destinado.
-Oye Izzy - comenzó Tai - ¿qué crees que es eso del Destinado?
- ¿El qué?
- Es cierto - dijo Matt - Metal Rivermon dijo algo sobre encontrar al Destinado.
- No lo se, tal vez en la profecía venga algo de ese, sea quien sea. Pero hasta que Gennai no lo traduzca... no vamos a saberlo.
-¿Crees que será un digimon malvado? - preguntó Sora
- Es posible... dijo que cuando le encontrase arreglaría cuentas con nosotros - dijo Tai mientras se paraba - a lo mejor es que le va a ayudar.
- ¿Creeis que será Darkmon? - preguntó Matt mientras se daba la vuelta
- Es una posibilidad... - respondió Izzy muy pensativo - Gennai dijo que no le había visto, y que no sabía nada de él. Además, por ahora nosotros tampoco sabemos nada de él.
- A lo mejor Dracomon y Metal Seadramon trabajan para él - dijo Agumon mirando a Tai, que estaba aún pensando en lo del Destinado.
- ¿Por qué se pondrían dos digimons supremos a trabajar para otro digimon? - preguntó Joe algo exaltado - no tiene ningún sentido
- No... a menos que el poder de Darkmon sea mayor - aclaró Izzy
-Pero si es mayor que el de un digimon supremo... ¿debe de ser muy fuerte? - dijo Mimi mirando a Palmon - ¿creéis que podremos vencerle?
-Gennai dijo que no luchásemos, pero no por la diferencia de poder... - continuó Izzy
- A lo mejor lo dijo para que no nos preocupásemos - dijo Sora
- Pues yo no creo que sean tan fuertes para estar en el nivel supremo - dijo Agumon muy seguro de sí mismo
- Vamos Agumon, no te hagas el duro - le dijo Tai mientras le pasaba la mano por la cabeza a toda velocidad
- Agumon tiene razón - dijo Gabumon interrumpiendo a Tai - No creo que tuvieran tanta fuerza.
- ¿Por qué lo dices? - preguntó Matt
- Porque esquivaron los ataques - aclaró Tentomon
- ¿Por qué iban a gastar aliento intentando esquivar nuestros ataques si los pueden parar con la mano? - continuó Gomamon
- Y cuando Gabumon y yo ultradigievolucionamos, MetalRivermon salió corriendo... - dijo Agumon
-Yo no entiendo nada de lo que está pasando aquí - dijo Izzy echándose las manos a la cabeza - Los digimons no pelean contra nosotros teniendo ventaja, sus ataques no tienen ningún sentido, Gennai no nos dice nada... Empiezo a pensar que esto es una broma pesada.
Continuaron un rato pensando en todas las cosas que le estaban pasando y siguieron andando. Era un día muy agradable, la brisa era fresca y suave, el sol brillaba y apenas hacía calor. Al llegar a lo alto de un monte, vieron algo a lo lejos. Tai sacó su catalejo y vio que eran unas ruinas. Todos bajaron el monte corriendo y llegaron hasta ellas en poco tiempo. Miles de inscripciones y dibujos llenaban las paredes. Al verlos, los ojos de Izzy comenzaron a brillar, por fin podría hacer algo divertido. Sacó su ordenador y comenzó a teclear. Los demás empezaron a explorar el lugar.
Mientras tanto, Madmon estaba en su guarida, contemplando una pared. En ella había ocho imágenes, cada una de un niño y su emblema. Las de Mimi, Kari y TK estaban tachadas, y las de Tai y Matt rodeadas por círculos. Madmon tenía una gran sonrisa y una mirada malévola, y sus ojos, amarillos y dilatados, eran lo que más destacaba en aquel oscuro lugar.
- Seguro que es uno de estos dos... los demás no se involucraron en la pelea. ¡Mi Destino se acerca! - gritaba mientras emitía agudas carcajadas que resonaban por todo el lugar.
Las carcajadas llegaron a las ruinas donde estaban los ocho niños. Todos comenzaron a mirar al techo, intentando averiguar de dónde procedía aquel sonido tan tétrico. Al no ver nada, Tai lo ignoró y siguió husmenando entre las piedras. Agumon iba junto a él, mirando hacia todos lados sin entender lo que ponía en aquellas paredes. Izzy estaba en el suelo tecleando, mirando muy fijamente las inscripciones. Joe, Sora y sus digimons miraban con curiosidad lo que Izzy iba escribiendo. TK, Kari y Mimi estaban fuera, correteando, persiguiendo a sus digimons. Matt estaba parado en medio de la sala mirando hacia todos lados.
- ¿Qué buscas Tai?- le preguntó Agumon mientras Tai levantaba todas las piedras que encontraba
- No sé... tengo curiosidad...
Vio unas escaleras y subió por ellas, llegando a un altar de piedra. Allí había siete esferas de cristal formando un círculo, con una negra en el centro del círculo. Cada esfera tenía una especie de humo de colores en su interior, rojo, azul, verde, amarillo, gris, morado y naranja. Al acercarse, la bola naranja comenzó a brillar, pero Tai la ignoró y siguió mirando las demás cosas.
-¿Qué es esto Tai? - le preguntó Agumon
- No lo se... pero yo ya he visto esto antes. Las ruinas, las esferas...
- ¿Dónde?. ¿Aquel sueño que tuviste antes de llegar aquí?
- Sí, recuerdo que pasaban más cosas.... pero ¿el qué? - dijo mientras cabizbajo puso sus dos manos en el altar
Entonces una columna de luz negra salió de las esfera central hacia el techo. Al verla Tai se asustó y levantó las manos. Debajo de aquella esfera negra había un dispositivo tallado en la piedra, con las rayitas que aparecían cuando los digimons digievolucionaban. Tai cogió la bola para ver mejor el dibujo de la piedra. Entonces todo comenzó a moverse, parecía un terremoto. las paredes temblaban, y del techo caían pequeñas piedras. Entonces un extraño digimon salió del suelo y comenzó a hablar.
- Nadie debe profanar los tesoros del Destinado - dijo con una voz grave
- Ya recuerdo lo que pasaba después - dijo Tai algo asustado pero sin perder la sonrisa
- ¿Qué pasaba Tai?
- ¡Que nos atacaban! - gritó mientras bajaba las escaleras de tres en tres
- ¡Espérame! - dijo Agumon. Entonces se tropezó y comenzó a rodar por las escaleras. Agumon se llevó a Tai por delante, y los dos llegaron al final de las escaleras bastante doloridos. Todos los miraron extrañados, no se habían enterado de lo que estaba pasando.
- ¿Qué pasa? - preguntó Matt muy sorprendido
- El sueño, ¿Sora lo recuerdas? - dijo Tai ignorando a Matt
- ¿El sueño? - preguntó Sora mirando a Tai sin entender a qué se refería. Entonces miró hacia arriba y vio a aquel digimon en lo más alto de los escalones. - ¡a correr!
Todos salieron corriendo de allí perseguidos por el digimon.
- ¡Tai qué le has hecho! - exclamó Tentomon
- No le he hecho nada. Él nos atacó a nosotros
- ¿Tai has cogido una esfera? - preguntó Sora mientras iba recordando lo que vio en el sueño
- ¿Esfera? - preguntó mientras recordaba. Aún llevaba en la mano aquella esfera negra que estaba en el centro del altar.
- ¡Dásela, es lo que quiere! - exclamó Sora señalando al digimon.
Tai lanzó la bola con todas sus fuerzas, y llegó justo a los pies del digimon. Este la cogió y la puso en su sitio. Entonces, desapareció. Todos miraron a Tai un poco enfadados, mientras el sonreía como si no hubiese pasado nada.
- No se te puede dejar solo - dijo Matt - siempre tienes que armarla.
- Pero... si no ha pasado nada, no os pongáis así conmigo
- Vas a conseguir que nos maten - gritó Joe un poco histérico
- Vamos chicos no os enfadéis con él - dijo Sora tranquilizándolos - podía haberle pasado a cualquiera
- ¡No sé por qué tiene que tocar nada, y si la hubiese roto! - gritó Joe de nuevo mirando a Sora
- Pero no la he roto ¿no? - dijo Tai burlándose de Joe
- Tai, ¡tienes que pensar un poco antes de hacer nada! - comenzó Matt. Estaba muy enfadado. No podía comprender cómo podía ser Tai su líder siendo tan irresponsable y despreocupado.
- ¡Qué pasa contigo! - gritó Tai muy enfadado - ¿Acaso tú eres perfecto?
- Seguro que bastante más que tú
Sora intentaba separarlos, pero ya era tarde, los dos estaban demasiado picados como para dejar de pelear. Todos miraban la escena sin poder evitar la pelea, menos Izzy, que miraba la pantalla de su ordenador absorbido por lo que estaba haciendo.
- Izzy ¿qué pasa? - preguntó Tentomon
- Gennai me ha enviado otro trozo de profecía. Dice... " Primero atacará la mística ceniza, después el mar embravecido, y cuando la tierra los azote comenzará la lucha. El resultado final desvelará el nombre del Destinado."
-¿Qué significa? - preguntó Tentomon de nuevo mientras miraba a su pequeño amigo.
- No lo se... es lo que estoy intentando averiguar
Izzy se estaba esforzando al máximo. Estaba tan concentrado en la pofecía que ni siquiera oía la pelea entre Tai y Matt.
- Menos mal que Sora ha sabido qué hacer - continuaba Matt - por lo menos ella recuerda lo que vio, no como tú. No creo que sea tan dificil recordar algo que has visto hace dos días.
-Oh vaya, tú si que lo harías ¿no?
- Pues claro que sí, mis neuronas funcionan no como las tuyas.
Tai empujó a Matt, y los dos comenzaron a pelearse en serio. Por cada puñetazo de Tai, Matt le devolvía dos. Agumon y Gabumon les miraban sin saber qué hacer. Intentaron separarlos pero los dos les dijeron que no se metieran. Entonces Tai empezó a sacar ventaja a Matt, le pegó un par de puñetazos en la cara y otro en el estómago. Matt se quedó arrodillado en el suelo.Se levantó y se lanzó contra Tai, y los dos cayeron al suelo. Matt estaba encima de Tai, dándole puñetazos sin parar. Estaba demasiado enfadado como para darse cuenta de lo que estaban haciendo. Tai empujó a Matt y lo tiró. Los dos se levantaron de nuevo. Sus miradas eran frías y desafiantes. Matt se lanzó de nuevo contra Tai, que le hizo una extraña llave y le lanzó contra el suelo. Matt se incorporó un poco, jadeando, quitándose el sudor que le recorría la frente. No tenía más fuerzas para volver a por él. Tai lo miraba con aires de superioridad, de pie, jadeando también como su amigo. Tomó aire y comenzó a hab!
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-Creía que éramos amigos, pero parece que no hay forma de que dejemos de pelearnos.
Entonces se dio la vuelta y empezó a andar, tambaleándose un poco al principio. Pasó delante de los demás sin apenas mirarlos. Agumon se acercó a él, preocupado. Sabía que Tai no estaba bien.
- ¿Qué te pasa Tai?
- Matt no cree que sea un buen líder, piensa que hago que el grupo se desmorone - dijo Tai muy preocupado mientras se alejaba.- Creo que debería dejarles un poco solos, quizás Matt se de cuenta de que las cosas no son cómo él cree.
- A mí me gusta más tu actitud - dijo una voz entre los árboles
- ¿Quién eres? - preguntó Tai levantando la vista
De entre los árboles apareció Madmon. Tai se sorprendió un poco al verle. Madmon tenía un aspecto muy tenebroso. Era oscuro, redondo y con los ojos amarillos. Madmon estaba flotando en el aire delante de Tai, mirándole mientras sonreía.
-¿Qué quieres? - preguntó Agumon preparado para atacar
- Yo no quiero gran cosa..., pero él sí.- dijo Madmon señalando a un digimon que apareció junto a los otros niños. Era Rockdramon, un digimon de cuerpo Perfecto.
- Agumon digievoluciona y ayúdales
Agumon digievoluciona en............Greymon
Greymon comenzó a atacar a Rockdramon mientras los demás digimons digievolucionaban. Pero nadie se había fijado en el digimon que estaba con Tai, pues todos tenían las miradas fijas en Rockdramon.
- Bueno... yo me voy, mientras os entreteneis con él, yo tengo que extender mucha oscuridad por este mundo - dijo mientras se marchaba.
Tai reaccionó rápidamente y comenzó a perseguirle a través del bosque. No podía permitir que se fuera, quizás trabajaba para Darkmon. Madmon continuaba flotando entre los árboles mientras Tai corría detrás de él. Entonces tropezó con la raíz de un árbol y se desplomó contra el suelo.
- Huy... qué torpe. Menudo golpe - dijo alzando la vista - ¿dónde estará?. Menudo cobarde
- Hola Tai... - dijo Matt que apareció entre los árboles
- ¿Cómo has llegado hasta aquí? - preguntó Tai muy intrigado al verle.
- Te he seguido
- Estaba persiguiendo a un digimon que parecía una pelota con brazos, quería patearle un poco , Ja ja ja
- Todavía estás a tiempo - dijo Matt con una malévola sonrisa. Había lgo raro en su mirada. Era fría y no demostraba ningún sentimiento. Sin darle tiempo a reaccionar le dio un puñetazo a Tai en el estómago. Tai se echó las manos al estómago mientras se tambaleaba. Al final cayó de rodillas a los pies de Matt.
- ¿Eres idiota? ¿A qué ha venido eso? - dijo Tai muy enfadado levantando la vista
- Vamos Tai... - continuó diciendo- ahora estamos en igualdad de condiciones
- ¿De qué estás hablando? - le preguntó mientras se levantaba
- Pensé que sería injusta una pelea digimon contra humano, habría demasiada ventaja para mí.
- Pero ¿qué demonios estás diciendo? - dijo muy enfadado mientras vigilaba los movimientos de Matt
- ¿Todavía no te has dado cuenta?. Creí que eras un poco más despierto,...
-¿Qué es lo que te pasa Matt? - continuó - ¿todavía estás enfadado por lo de antes?
- No. Lo que ocurre es que yo no soy Matt.
Aquella frase pilló a Tai por sorpresa. ¿Cómo no iba a ser Matt?. Era idéntico a él, tenía que ser Matt. Pero... estaba tan tranquilo, tan seguro de sí mismo... Y su mirada era fría y desafiante, Matt no tenía esa mirada, Quizás no fuera realmente Matt. Entonces, ¿quién era? . Sin decir nada más Matt se acercó con un rápido movimiento, y lanzó su puño hacia Tai que lo esquivó. Entonces Matt le dio una patada a Tai en la barbilla, y le lanzó contra el suelo. Tai se incorporó un poco, mirando con dudas a Matt. Ese no era su estilo, Matt nunca había peleado así. Cuando los dos se enfadaban se daban puñetazos, pero nada más. Se levantó tambaleándose, respirando apresuradamente, cansado por los golpes de ahora y los que le había dado antes. Entonces Matt extendió un brazo hacia Tai, saliendo de él una fuerte ráfaga de viento que le estampó contra un árbol.
-Oh vaya, lo siento. Olvidé que no debía usar los poderes, los humanos no tenéis - dijo con una diabólica sonrisa
- Quién eres... - dijo Tai sin mostrar ningún miedo, aún tirado contra el árbol
- Tienes muy mala memoria, ¿no me reconoces?
Matt comenzó a transformarse, a volverse más pequeño y oscuro. Tai miraba la escena asustado mientras se levantaba con las manos en la espalda, aún dolorida por el golpe. Sus pupilas se hicieron minúsculas al ver el resultado final. Era Madmon.
- ¿Me recuerdas ya?. Quería darte una sorpresa, y creo que lo he conseguido
- ¿Por qué has tomado la forma de Matt? - le preguntó sin acabar de comprender lo que estaba pasando
- No quiero atrapar al Destinado, quiero ganármelo.
- A qué te refieres - preguntó de nuevo
- Tú eres el Destinado del Mal, te necesito para que mis planes se cumplan.
- ¿Que me necesitas?.... ¿para que? - preguntó muy enfadado, intentando ocultar que empezaba a asustarse.
- Tú eres el único que puede hacer que la oscuridad llegue a todos los rincones del mundo digital y de tu mundo. Cuando esto ocurra, yo reinaré
- ¡Jamás te ayudaría en tus planes!. ¡Estás loco si de verdad piensas que te voy a ayudar!
- Eso no depende de tí - dijo mientras se volvía a transformar en Matt - Tú vas a ser mío, y va a ser justamente.
Tai se preparó para defenderse. Sabía que tenía que resistir hasta el final para que el mundo digital siguiese a salvo. No podía rendirse. Madmon se acercó a él a una velocidad increíble. Fue a dar a Tai con el canto de la mano, pero lo esquivó. Entonces le hizo una zancadilla y Tai se cayó al suelo. Estaba cansado y dolorido, pero el deber de salvar la Tierra le impedía rendirse. Se levantó y corrió hacia Madmon lanzándose contra él. Madmon le esquivó y volvió a caer al suelo.
- Parece que te gusta el suelo ¿eh? - dijo mientras se carcajeaba. Esas carcajadas llegaron hasta oídos de los demás, que todavía estaban luchando contra Rockdramon. Greymon ni se había dado cuenta de que Tai no estaba. Sora sintió un escalofrío por la espalda, sabía que algo iba mal, pero no llegó a imaginarse qué.
- No puedo permitir que lleves a cabo tus planes... - dijo Tai con el poco aliento que le quedaba
- Eres muy testarudo. Tienes espíritu, eso me gusta, eso es lo que te ha convertido en el Destinado.
- Maldito seas, ¡te mataré con mis propias manos! - gitó mientras se lanzaba de nuevo a por él
Madmon hizo un rápido movimiento y le esquivó, y con el filo de su mano dio a Tai un golpe en la nuca, que le hizo caer inconsciente al suelo. Madmon había ganado la pelea. Comenzó a reírse de nuevo, orgulloso de haber derrotado al pobre Tai. Entonces, alzó su mano y dibujó un círculo en el aire abriendo así un portal hacia su guarida. Cogió a Tai a cuestas y se adentró en el portal, que se cerró detrás suyo.
La batalla de los niños estaba llegando a su fin. Gabumon ultradigievolucionó y se lanzó a por él. En un par de ataques Rockdramon fue destruido. Todos comenzaron a dar saltos de alegría, y fueron corriendo a abrazar a sus digimons. Pero Agumon no encontraba a Tai. Comenzó a correr de un lado a otro, llamándole, pero no lo encontraba. Entonces fue corriendo hacia donde estaban los demás, asustado y preocupado.
- Chicos no encuentro a Tai - dijo muy nervioso -. Le llamo y no responde...
- ¿Dónde estaba la última vez? - preguntó Izzy
- En la entrada del bosque, nos..... - Agumon no quería decir lo que Tai iba a hacer
- ¿Qué pasa Agumon? - preguntó Sora
- Le vi antes de digievolucionar - dijo apresuradamente intentando cambiar el tema
- Agumon... que pasaba con mi hermano - le preguntó Kari algo preocupada
- Tai... había pensado irse, quería poner a prueba a Matt - aclaró Agumon mirando al suelo
- ¿Creéis que se habrá ido sólo? - preguntó Matt
- No lo creo, Tai sabe perfectamente que es muy peligroso ir sólo - dijo Sora
- Además, no se iría sin Agumon - continuó Izzy - Lo encontraremos con el dispositivo, seguro que no ha ido muy lejos.
Todos miraron sus dispositivos, y se quedaron muy sorprendidos. Sólo había siete señales, las suyas. La de Tai no aparecía por ningún lado.
- ¡No puede ser! - dijo Izzy como si hubiese visto un fantasma.
- ¿Por qué no sale la señal de Tai? - preguntó TK
- Se supone que tendría que salir - dijo Mimi
- No lo se, lo más normal es que no apareciera si está muy lejos - respondió Izzy - pero no le ha dado tiempo a alejarse tanto.
- Entonces... qué otra cosa puede ser - dijo Agumon asustado
- Que no haya dispositivo
- Eso es lo último que tenemos qué pensar - gritó Kari
- Yo echaré un vistazo por encima del bosque a ver si le veo ¿vale? - dijo Tentomon
- Patamon vete con él - le ordenó TK
Los dos digimons se fueron volando en dirección al bosque mientras todos esperaban a que volvieran. El ambiente era triste, todos estaban preocupados por Tai, sobretodo Matt, se sentía culpable por lo que había pasado. Al cabo de un rato Patamon y Tentomon volvieron.
- ¿Le habéis encontrado? - preguntó TK
- No, el bosque se hace muy denso enseguida y no se ve nada - dijo Patamon muy triste
- ¡A lo mejor por eso no llega la señal del dispositivo! - comenzó a celebrar Izzy muy contento
Había una esperanza, lo que hizo que todos sintieran que pronto le encontrarían. Empezaron a pensar en buenas opciones para no preocuparse por él. Casi todos pensaron que se había adentrado en el bosque y se había perdido, y que si le buscaban todos juntos le encontrarían. Pero no sabían lo que realmente le había pasado a Tai. No sabían que Tai estaba en realidad atrapado por un oscuro digimon, y que él era el Destinado del que había hablado Metal Rivermon. Pero, ¿cómo iba a usar Madmon a Tai para extender la oscuridad? ¿Y qué pintaba Darkmon en todo esto?
Bien, ya sabemos quién es el Destinado, ¿os lo esperábais?. ¿Queréis saber cómo continua la historia?. Pues a leer el quinto episodio. Ahora cojo y hago alguna maldad... jeje, le tengo a mi merced...^_^* Bueno, espero que os esté gustando y que sigáis leyendola.
