Para tener en cuenta: La historia transcurre dentro del mundo, no tan canon, de Boruto. Es decir las parejas y sus respectivas familias siguen igual.
Hagamos de cuenta de que Kawaki nunca destruyó Konoha.
Kakashi tiene 48 años y TenTen 35 años.
7313 palabras, espero disfruten la lectura.
Tenten dió unos ligeros toques en la puerta. Tras escuchar un "Adelante" del otro lado es que entra, ve a Naruto, quien aparta la vista de un informe, le sonríe y le pregunta como ha estado.
- Cansado.- responde el rubio.- No importa que tan duro trabaje, la pila de papeles solo crece más y más.
La castaña suelta una pequeña risa, cuando esta apunto de decir algo un par de golpes se escucha tras la puerta.
- Adelante.- contesta el rubio revolviendo los papeles sobre su escritorio.- Aquí esta.- dice triunfal, levantando el papel para poder tener una mejor vista. – Hola, Lee.- saluda al recién llegado quien no tarda en devolverle el saludo y acercarse a abrazar a su amiga.
Últimamente ambos han estado ocupados de misión en misión o atendiendo otros asuntos que apenas y pueden saludarse si se encuentran de casualidad.
- ¿Por qué nos has mandado a llamar?
-Les asignare una misión en la aldea de...
- Lo siento Hokage-sama pero no podré realizar misiones por un tiempo. - Lo interrumpe la castaña. - Estoy embaraza.- explico con una diminuta sonrisa, mirando su estomago mientras lo acariciaba con una mano.
No puede evitar que un sentimiento de alegría le invada por dentro, era la primera vez que lo decía. Se ha enterado de la noticia esa misma mañana, fue al hospital por un simple chequeo de rutina, recibiendo la noticia de que se encontraba embarazada de aproximadamente tres semanas. Al escuchar aquello se sorprendió, pero aun así no pudo evitar emocionarse.
Unos segundos después de dar la noticia, sintió como los musculosos brazos de Lee abrazaban su cintura y la levantaba en los aires dando un par de giros, besando sus mejillas y felicitándola, ella rio ante la reacción de su amigo. Cuando finalmente sus pies volvieron a tocar el suelo se tambaleo un poco, pues los giros en exceso la marearon, aun así vio a Naruto parado enfrente suyo con los brazos abiertos, ella lo abrazo y el cerro sus brazos apretándola y felicitándola.
- Muy bien.- dijo Naruto apoyándose contra el escritorio.- Creo que te tendré que asignarte otro compañero.- dijo mirando al azabache, quien con una sonrisa asintió.- TenTen ¿No tienes algo para mi?.
Pregunto al ver el pequeño pergamino de color violeta que TenTen tenia en una de sus manos (el color violeta era el color aginado a todo lo que tubería que ver con la maternidad en el mundo shinobi).
Tenten le entrego el pequeño pergamino al rubio, quien lo leyó y vio que todo estuviera en orden, hablaron de los detalles sobre la licencia por maternidad y todo lo que ella implicaba.
-Y… ¿quien es el padre?- TenTen y Lee soltaron una risa ante la pregunta del rubio. Era algo estupido preguntarle aquello a una mujer casada, pero no lo culpaban de seguro llevaba mas de dos días sin dormir correctamente, sus grandes ojeras lo delataban.
- Es un secreto.- dijo con uno de sus dedos sobre su labio, cerrando uno de sus ojos de forma coqueta, el rubio la miro con una sonrisa divertida
- Asi que no es el Rokudaime.- rio al ver la expresión avergonzada y como las mejillas de la mayor se teñían de un ligero tono carmesí.
-No es de tu incumbencia. - escucho como el rubio dramatizaba y le decía que debía de tratar con mas respeto a su Hokage, ella río divertida.
...
- Un bebe.- la voz de Guy estaba llena de emoción y de un amor tan genuino que casi la hizo llorar.- Vas a ser mamá Ten.- se las ingenio para arrodillarse y abrazar el abdomen de la castaña. Emocionado ante la idea de que hubiera otro corazón latiendo ahí dentro. - Es fantástico, no hay nada más bello que un nuevo brote en la primavera de tu juventud.
Con lágrimas brotando de sus ojos TenTen le agradecía a su profesor aquellas bellas palabras. Guy, tomo el rostro de su niña, con su pulgar limpiaba las lágrimas que desbordaban por los hermosos ojos color chocolate.Corrió su flequillo y beso su frente, fue un beso cálido y sincero lleno de amor puro, de esos que solo Guy era capas de dar.
- Tia, Guy-ojisan ¿Ocurre algo?- pregunto Metal, preocupado de que algo le haya pasado a su padre, al ver a los mayores llorando.
Guy estiro su mano afreciendola al menor, quien dudoso la tomo. Pego un respingón cuando se vio abrasado por su ojisan y su tía.
- Pronto tendrás un primito.- Exclamo Guy con una enorme sonrisa, Metal abrió sus ojos y miro a la castaña quien asintió posando sus manos sobre su plano vientre.
- Voy a tener un primito.- dijo el azabache menor, posando sus manos sobre las de la castaña y sonriéndole ampliamente.
...
Se despertó con un ardor en su garganta, sin pensarlo dos veces corrió al baño donde expulso su cena del día anterior, maldijo entre dientes con la cabeza aun dentro del retrete.
"Las nauseas, antojos, cambios de humor, mareos, hinchazón en los senos, entre otros síntomas pueden que sean fuertes o no. Cada embarazo es distinto" fue lo que le dijo su doctora, pero por dios nunca pensó que seria tan horrible.
No comprendía como es que sus amigas habían soportado aquello y eso que recién se encontraba en su segundo mes de embarazo, no quería ni pensar lo que le esperaría en los siguientes siete meces.
-¿Que quieres?- pregunto enderezándose, sin levantarse del piso, al sentir un chakra tras suyo.
-¿Cuándo pensabas decírmelo?.- TenTen levanto una ceja incrédula.
-¿El que?
-TenTen no te hagas la tonta, sabes muy a lo que me refiero.- la castaña desvió la vista, tiro de la cadena haciendo una mueca de asco. Se levanto y camino hasta al lava manos.
- No es tuyo.- dijo encogiéndose de hombros y llevando el cepillo a su boca, comenzando a cepillar sus dientes. Cuando termino se enjuago la boca, mojo su cara y se la seco con una toalla blanca. Miro al hombre por el espejo quien le devolvió la mirada con una sonrisa divertida en su rostro.
- Sabes tan bien como yo que ese bebé es mío. - la castaña lo miraba con los brazos cruzados, haciendo un puchero.- Y si tienes duda de que yo sea el padre, nos podemos realizar una prueba de ADN. - la castaña estaba a punto de contestarle pero una punzada en su cabeza la obligo a llevarse la mano a la zona, soltando un pequeño quejido.
El hombre al ver eso se acerco a ella llegando en el momento justo para sostenerla en sus brazos cuando la chica se desmayo.
- TenTen. - trato de llamarla dando pequeño golpes en sus mejillas. - Mierda.
Kakashi la cargo estilo princesa y la acostó en la cama, fue en busca de un poco de alcohol al baño, no fue necesario ya que la castaña recupero lo conciencia, en menos de cinco minutos.
La muchacha pestañeo varias veces, cerro los ojos al sentir unos callosos nudillos acariciando su mejilla.
- El embarazo te sienta bien.- susurro el mayor provocando que la menor sonriera y buscara mas de aquel cálido contacto.- ¿Por qué no me lo has dicho?. No te das una idea de lo frustrante que es enterarte que vas a ser papá, al escuchar la conversación de unos niños en la academia.
La castaña abrió los ojos, encontrándose con los oscuros orbes de su esposo, sus mejillas se sonrojaron por la vergüenza. Solo estaba esperando el momento indicado para darle la gran noticia, no estaba segura de cómo el mayor se lo tomaría, nunca en todos esos años habían abordado el tema de un posible embarazo. Tenten no estaba segura de si Kakashi querría ser padre en algún momento, y como ella no se sentía lista para ser madre decidió esperar.
Nunca encendió cual fue el apuro de sus amigas por embarazarse tan jóvenes. Admitía que fue bastante divertido pasar momentos con ellas, presumiendo que ella si podía ver sus pies y agacharse para recoger cosas del suelo. Sonrió al recordar que ahora Hinata seria quien presumiría de poder moverse con total libertad. Al parecer nuevamente todas habían quedado embarazadas a la vez.
¿Cómo era aquello posible?
Pues… necesidades del guion.
- No lo se, lo olvide.- dijo desviando la vista y apartando su rostro de la mano del contrario.
-¿Como te olvidas de algo así?, es un embarazo, no un mandado que tu madre te manda a hacer para la cena.
- Lo siento.- dijo en un susurro.
- Ya, lo siento, no quise ser grosero.- se recostó al lado de la castaña y sin pedir permiso poso su mano sobre el vientre de ella, armándose un poco al identificar un chakra ajeno en su interior. - ¿de cuanto estas?
- Seis semanas.- se le hizo raro que alguien tocara su vientre, la única persona que hasta el momento lo había hecho era Metal, quien se encontraba entusiasmado por la idea de tener un primito "o primita" solía agregar Lee. - Oye. - la castaña se acostó de costado para mirar al mayor quien tenia los ojos cerrados, parecía relajado. Kakashi por su parte emitió un "Hm…" para que la contraria supiera que lo estaba escuchando. - ¿Que te gustaría que sea?
-Me da igual, mientras no joda mucho.- TenTen frunció el ceño y le pellizco la mano que tenia sobre su estomago.- ¡Auch!, no hagas eso. - La abrazo enterando su rostro en la unión de su hombro y cuello.
La castaña arrugo la nariz al sentir el olor de la colonia del mayor. Se coloco una mano en la boca y empujo a Kakashi lejos suyo, corrió al baño por segunda vez en el día.
Kakashi la observó alejarse a pasos apresurados. Con un suspiro, la siguió hasta el baño acarició con cuidado la espalda de la menor, sin poder ocultar una sonrisa.
- S-Si sigues sonriendo voy a matarte.- le advirtió la castaña, antes de vaciar lo poco que le quedaba en su estomago.
- No es algo que pueda evitar.- dijo acuclillándose para quedar a su altura y correr el largo cabello castaño para atrás. Le dio una sonrisa cariñosa y comprensiva. - TenTen te amo. – poso una de sus manos en el estomago de la castaña- Los amo.
...
- ¡¡Felicidades!!- la primera en saltar de su asiento y abrazar a la pareja fue Sakura.
Habían organizado una pequeña cena para anunciar la gran noticia. Kakashi trago en seco al sentir la mirada de Guy sobre su persona, su amigo todavía no le perdonaba que "corrompiera" a su tan querida e inocente niña (si solo supiera que de inocente no tenia nada y que Kakashi tubo que descubrir a un alto costo. ¿el costo? No poder sentarse por una semana)
Una vez que la cena termino todos se disiparon en la sala, en los sillones se encontraban TenTen, Ino, Temari, Sakura y Hinata. Kakashi miraba la escena con curiosidad, juraría que todas esas mujeres - a excepción de Hinata- se pusieron de acuerdo para embarazarse, no podía ser casualidad que estuviera pasando lo mismo que paso hace mas de 14 años atrás.
- Tus gemelos y el hijo de Kakashi-sensei se criaran juntos.- hablo Naruto mirando a su mejor amigo.- Al igual que Boruto y Sarada.
- Los hijos de Sai y Shikamaru tambien serán parte de ese grupito.- agrego el peli-plata.
Los nombrados escupieron el té que estaban bebiendo, mojando a Sasuke y a Naruto.
-¿No se habian dado cuenta? Felicidades a ustedes también chicos. - Hablo Naruto con una sonrisa, ser Hokage tenía sus ventajas, siempre te enterabas primero de todo.
...
-Ya estoy viejo para estas cosas.- dijo al aire mientras estiraba sus brazos por encima de su cabeza.
Detuvo sus pasos por un momento contemplando la luna menguante, recordando que bajo esa misma luna fue que tomo a TenTen por primera vez.
Muchos se preguntaban como es que ambos habían terminado juntos y la verdad era que ni el estaba muy seguro. Solo sucedió, un día ya no pudo ocultarlo más y le dijo a TenTen que ya no la volvería a tocar. La castaña le pidió explicaciones;
- Porque te amo - le respondió- Ya no quiero que solo te entregues a mi en cuerpo. Lo quiero todo, quiero que seamos uno en cuerpo y alma, quiero que seas mía y de nadie mas.
- Yo también te amo.- contesto la castaña, tomándolo del cuello de la capa de Hokage, haciendo que sus labios se juntaran.
Kakashi la tomó con una mano de la nuca, profundizando el beso, en ese momento lo supieron y sonrieron para sus adentros cuando se percataron del porqué ese beso era tan especial , ese beso contenía amor
Esa noche ambos comprendieron la diferencia entre el sexo y el hacer el amor.
Giro sobre sus talones y se dirigió a la florería de los Yamanaka's, nunca estaba demás regalarle un gran ramo de flores a la mujer que amas.
...
Los primeros cuatro meses pasaron rápidos para el matrimonio Hatake. Si Tenten pensó que la pasaría mal pues se había equivocado las nauseas solo le duraron dos semanas, luego no hubo mas nauseas, ni vómitos, no hubo cambios emocionales, ni malestares, ni dolores, ni siquiera cambios físicos. Cosa que preocupaba un poco a la castaña, su vientre se encontraba tan plano, como siempre lo había estado; hasta el vientre de Ino -quien se suponía tenia tres semanas menos que ella.- ya se había empezado a notar.
Según Sakura y Tsunade, doctora que estaba a cargo de su embarazo, aquello era normal.
- Les presentó a su bebe.- en ese momento la doctora agrando la imagen dejando ver un feto moviéndose suavemente, acostado de lado con sus manitos extendidas como saludándole.
En ese momento TenTen supo que no tenia que preocuparse. Recuerda como su esposo apretaba su mano y besaba su nuca a la vez que ambos le hacían preguntas a la doctora.
Al escuchar los latidos de su hijo, ambos lloraron como si no hubiera un mañana.
Todo cambió en el quinto mes, de la noche para la mañana el vientre de la castaña comenzó a hincharse. Kakashi sabia que aquello sucedería, pero aun así se sorprendio cuando noto la curvatura en el vientre de su mujer. Fácilmente aquella curvatura se podría hacer pasar por un aumento de peso, pero era la prueba irrefutable de que su hijo estaba creciendo fuerte y sano.
- O hija.- agrego la castaña.
Ambos habían decidido que el sexo del bebe sea una sorpresa.
- O hija.- susurro el, emocionándose ante la idea de que la niña sea una mini copia de la castaña.
Tenten tomo la muñeca del contrario de forma violenta y la guió hacia la parte izquierda de su vientre desnudo. Kakashi sintió un golpe bajo su mano, abrió los ojos con asombro, al notar que a aquel golpe le siguieron otros mas. Se quedo quieto, sin poder mover su mano del vientre de su mujer, con la vista perdida en una de las fotos que colgaba de las paredes, una foto donde aparecían el y su padre.
-¿Seré un buen Padre?- La castaña no respondió, no estaba segura de si la pregunta era dirigida a ella o solo estaba pensando en vos alta. - Si lo piensas mejor, estoy en edad de ser abuelo más que padre.
- Entonces, se el abuelo mas cariñoso del mundo.- tomo el rostro del mayor entre sus manos, besando el lunar que tanto le encantaba.- Se que serás un buen padre, sin importa qué.
- Y tu serás una gran madre.- acaricio la mejillas sonrojada de su esposa y luego beso aquellos labios carnosos que tan loco lo traían.
- Kashi, yo puedo. - protesto TenTen haciendo un puchero. Puchero que el peli-plata no tardo en besar, haciendo que las mejillas de su mujer se tiñeran de un ligero tono carmesí.
- Cariño, son las 3 de la madruga, es obvio que no puedes ir en busca de melón tu sola.
Antes de salir escucho como la castaña refunfuñaba "Estoy embarazada, no invalida, Tonto Hatake". Rio ante el comentario.
- Te recuerdo que tú también eres Hatakeee~ canturreo saliendo de la habitación.
Fue a la cocina, saco el melón de la Heladera y lo corto, todo eso mientras tarareaba una canción de cuna. Desde que se entero del embarazo de TenTen aquella melodía no había parado de resonar en su cabeza, quizás aquella misma melodía era la que su madre le cantaba antes de partir a mejor mundo. Si ese era el caso, el se encargaría de cantársela todos los Días a su hijo.
- Me gusta esa canción.- la menor lo abrazo por la cintura, apoyando su vientre sobre la espalda de Kakashi, dejando un beso sobre su hombro.
- A mi me gustas tu.
El mayor se giro quedando enfrente de la castaña, se inclino lo suficiente como para que sus labios se rosaran, dio uno...dos...tres piquitos, cuando estaba por dar el cuarto TenTen lo abrazo por el cuello haciendo que sus bocas se juntaran. Tenten jadeo, cuando sintió como una fría mano se metía por debajo su pijama, acariciando su piel con cariño.
- Dime, ¿sigues teniendo antojo del melón o quieres otra cosa?- la castaña no contesto, pero lo volvió a besar. La lengua de Kakashi se adentro a la boca de la menor.
Tenten solto un gemido cuando el mayor la levanto, por reflejo envolvió su piernas en la cintura del mayor. Kakashi sonrió mientras caminaba de regreso a la habitación, el antojo de melón fue reemplazado y el no se quejaría.
...
Tenten frunció el ceño, su vientre de ahora siete meces le dificultaba la tarea de dormir, le costaba encontrar una postura cómoda y cuando lo conseguía al bebe parecía no gustarle y comenzaba a patearle. Acaricio su vientre susurrándole a su hijo o hija que no se moviera tanto, cuando el bebe pareció calmarse, bufeo frustrada todo rastro de sueño y de la cómoda posición que había encontrado hace tan solo unos minutos, desaparecieron.
Kakashi dormía plácidamente a su lado, parecía tener un buen sueño. Eso le molesto un poco ¿Por qué el si podía dormir bien y ella no?, frunció el seño y lo sacudió con brusquedad para que despertara de una vez, después de todo era su culpa el que ella no pudiera dormir, que se haga cargo.
-¿Que paso? ¿Te sientes bien ? ¿Quiere ir al hospital?- pregunto en estado de alerta, la castaña casi, casi, sintió lastima por el.
- Tu hijo no me deja dormir.- dijo señalándose el abultado vientre.
El mayor la miro desconcertado, pero aun así se agacho a la altura del vientre de su mujer, susurro algunas dulces palabras para que su hijo ya no se moviera tanto creando el efecto contrario al deseado, deposito un beso en el vientre luego se sentó atrayendo la cabeza de la castaña en su desnudo pecho. Ambos se sumergieron en un cómodo silencio.
- Estaba pensando en ponerle el nombre de alguno de nuestros padres.- hablo la castaña, con los ojos cerrados, disfrutando los serenos latidos del corazón de su amado y de las caricias en su castaño cabello.
Kakashi detuvo las carias bruscamente, cosa que hizo que TenTen se preocupara y levantara la vista, buscando sus ojos. Al parecer, la idea no era tan buena como ella había creído.
El mayor carraspeo.
- N-no no quiero repetir nombres.- hablo serio.- No quiero condenar a mi hijo o hija a que repita la historia de mis padres o los tuyos. - Necesitaba romper el ciclo.
TenTen le sonrió dulcemente.
- Entonces … que te parece Koemi.
- Koemi… La niña que trae felicidad… me gusta.
- Me alegra.- respondió la castaña antes de bostezar y arroparse contra el pecho de su esposo.
-¿Y si es niño?
La única respuesta que obtuvo fue una respiración, tranquila y pausada. Con una sonrisa beso la nuca de su mujer y se acomodo para el también poder dormir.
...
El parto de Temari se había adelanta y Sakura no quería dejar sola a su amiga, sin importar que ella había dado a luz hace menos de dos semanas, dejo a los gemelos al cuidado de Sasuke y mando a Naruto y a Kakashi a que lo ayudaran.
Kakashi miro al pequeño Itachi que descansaba en sus brazos, levanto la vista mirando a sus dos ex-alumnos Sasuke y Naruto quienes batallaban con Kizashi, el mayor de los gemelos. Sasuke estaba viviendo toda una odisea al cambiar el bendito pañal, mientras Naruto trataba de indicarle la forma correcta de hacerlo.
- Cállate, dobe.- escupió Sasuke- Se como hacerlo. - el rubio puso los ojos en blanco y miro al peli-plata.
-Disculpe, Kakashi-sensei¿Le ocurre algo?
El pequeño Itachi se removió incomodo en los brazos de se "padrino", Kakashi lo meció suavemente. Naruto se acerco a su profesor, dejando al azabache solo en la tarea de cambiar el pañal. Después de todo era su responsabilidad, el fue quien embarazo a Sakura.
- No, no pasa nada.- respondió el mayor, acercándose a la cuna para recostar al bebe allí. Miro al pequeño, de ambos Itachi era el mas calmado y sereno, como su tío. Mientras que Kizashi era alguien mas imperativo - o llorón- al igual que su difunto abuelo.
- Vamos Kakashi ¿Qué es lo que le molesta?- insistió el rubio.
- Termine.- hablo Sasuke, levantando al bebe, con una sonrisa de triunfo en su rostro.
Naruto soltó una carcajada.
- Teme, se lo has puesto al revés. - dijo con dificultad.- ¿No qué sabias como hacerlo?.- dijo con una sonrisa burlona, parándose e indicándole al azabache que dejara a Kizashi en la pañalera¿o era Itachi?
Bueno, no importaba, los bebes eran completamente idénticos, no era su culpa no poder diferenciarlos.
-Te mostrare como se hace.- dijo desabrochando el pañal.- Ven tu también, que pronto te tocara cambiar pañales a ti.- Kakashi hizo caso y se acerco.
El olor a desinfectante, mareaba a la castaña, que se encontraba descansando en el hombro de Hinata. Ambas estaban en la sala de espera junto a Ino y Choji. Habían visto a la pareja antes de que Temari sea llevada al quirófano, al parecer la pequeña "problemática" (así la llamaban Shikamaru y Shikadai) era alguien bastante inquieta razón por la que el cordón se encontraba enredada en su cuello, por precaución los doctores decidieron realizar una cesaría de emergencia.
- Ino…- hablo casi en un susurro Hinata, al ver que la aludida dormitaba sobre su hombro. - TenTen, creo que lo mejor es que vayan a sus hogares a descansar… si gustan yo las acompaño.- Dio una ligera sonrisa al ver que ambas estaban a punto de protestar.- Podremos conocer a la niña mañana a primera hora.
- Por favor Hinata-chan, solo unos minutos mas.- pidió Ino con un ligero puchero, sobando su abultado vientre.
- Solo hasta que nos digan que todo ha salido, que Temari y la pequeña problemática esta bien.- la oji-perla y la rubia rieron al oír aquello.
- Si, no creo que estos engendros me dejen descansar sin estar seguros de que su primita se encuentre bien.- Señalo su vientre.
Hinata soltó un suspiro resignada, no podía decirle que no a sus amigas, muchos menos si estas usaban a sus bebes como escusa. Puso una de sus manos sobre el vientre de Ino, sorprendiéndose de lo mucho que se movían sus bebes, Ino estaba embarazada de mellizos, una niña y un niño.
TenTen suspiro al sentarse por cuarta vez, lo posición de su bebé al lado de su vejiga no la beneficiaba.
- Como es posible que tu no vayas al baño, cado dos minutos.- pregunto la castaña a la rubia, en su voz se podía notar cierto tono de fastidio.
- Bueno, eso es porque mis niños se portan bien.- la castaña levanto su ceja.
- Por favor, nada que sea una mescla de tus genes y los Sai puede tener una buena conducta.- Hinata y Choji rieron ante lo dicho por TenTen.
-!Oían! Eso no es cierto.- TenTen señalo con su mentón donde se centraban Inojin, Boruto, Sarada y Choucho quienes también fueron a dar apoyo moral a Shikadai.- Sin comentarios.- respondió finalmente Ino, soltando una pequeña risa.
-Felicidades.- Dijo Hinata, con lágrimas retenidas en sus ojos.
- Es preciosa.- susurro Ino, mientras abrazaba a su amigo. Shikamaru en ese momento solo pudo dejar que las lágrimas brotaran por sus ojos y corresponder el abrazo de la rubia.
- Se parece a ti.- dijo la castaña, acariciando las regordetas mejillas de la recién nacida.
Temari solo sonreía y agradece con una brillante sonrisa. Shikadai tomo a su hermanita en brazos, para que las mujeres se pudieran tirar a abrazar a su madre.
- Tenten, Ino.- regaño Tsunade.- Deben de ser mas cuidadosas, están embarazadas. Y tu…- entrecerró los ojos, mirando a Sakura.- Debes de estar en reposo, no realizando una cesaría, hace dos semanas estabas maldiciendo a tu esposo por hacerte pasar por eso infierno nuevamente. - suavizo su mirad, al mirar a la rubia.- Temari, ¿Por qué no descansas un poco? Gaara y Kanguro no tardan en llegar, de seguro ellos se preocuparan si te ven en ese estado.
- Gracias Tsunade-Sama.- respondió con una ligera sonrisa.
...
Kakashi caminaba por la aldea junto a Tenzo y Gay.
El castaño había sido llamado por Naruto, al encontrarse enfrente del rubio no espero que este le pidiera que paseara con Kakashi y lo distrajera. ¿Enserio había descuidado el escondite de Orochimaru, solo para pasar tiempo de caridad con su senpai?
Soltó un suspiro y miro a las dos personas que iban unos metros adelante suyo, tras salir de la torre Hokage (y ser nombrado niñero del Hatake), se encontraron con Guy.
En esos momentos la expresión de Kakashi se notaba mucho mas tranquila, que hace unos minutos atrás. Al parecer la pronta llegada de su futuro hijo, realmente preocupaba al peli-plata "Solo trata de que no haga algo de lo que se arrepienta", le había dicho Naruto "Ser padre no es fácil, y el… bueno Sakumo-san"
Yamato entendía el punto de Naruto, ¿pero que podría hacer el? El nunca tuvo hijos.
Se dirigieron a un pequeño almacén, curiosamente allí se encontraron a Genma.
-¿Ya se hartaron de ti?- le pregunto Kakashi, pues el castaño se había mudado a la aldea de Suna junto a su esposa.
-Yo también te extrañe, Kaka.- respondió moviendo su tan característico Senbon, que llevaba en su boca.
- ¿Donde esta mi princesa?- pregunto Guy, recorriendo el interior del local hasta que diviso a una persona en particular.- Ari-chan.- la nombrada se giro al escuchar el llamo y corrió a abrazar a los recién llegados.
- Tio Kaka, Tio Gai, padrino ¿Cómo han estado?- Genma frunció el ceño, tomo a su hija por los hombros alejándola de los hombres.- Mirai me dijo que tendrás un bebe.- Hablo efusiva la castaña.
El mayor rio y se dispuso a contestar todas las preguntas que la joven hiciera.
Luego de un rato la niña fue a recorrer la aldea junto a su equipo, Genma les contó que fue reclutado como organizador de los próximos exámenes Chunin, que era la razón por la que se encontraba en la aldea.
En el camino se encontraron a Kurenai quien los invito a su casa, después de tanto tiempo estaban todos juntos otra vez, que mejor forma que festejarlo con una cena entre amigos.
- Muy bien Kakashi ¿Nos dirás que es lo que te preocupa?- para sorpresa de todos fue Gai quien le encaro.
-Hmm… -el aludido trato de no responder llevándose comida a su boca.
- Kakashi, confía en nosotros.- Hablo Kurenai, apretando su hombro, tratando de transmitirle confianza.
Kakashi se mordió el labio, todos vieron aquello, no era necesario usar la mascarilla con ellos, después todo el tiempo que habían pasado junto, después de todo lo que habían pasado. En ese momento se quebró y les contó sobre sus inseguridades ¿Seria capas de ser un buen padre?, En caso que le sucediera algo a TenTen en el Parto, ¿seria capas de proteger a su hijo?. Tenten ese era su mayor miedo no quería que le sucediera nada, si algo ocurriera y le dieran a elegir entre salvar la vida de su hijo o la de su esposa ¿Qué haría? ¿Qué pasaría si su hijo no lo quisiera y lo despreciara? Esas y muchas otras inseguridades y miedos soltó, sintiendo una carga menos sobre sus hombros, sabia que su preocupación estaba siendo transmitida a su mas cercanos, Naruto lo había notado hace una semana atrás. Sabia que las repentinas vacaciones de Tenzo y la convocación de Genma tenían un motivo oculto.
Se sorprendió cuando los brazos de Guy rodearon su cuerpo, luego sintió otros tres pares de brazos, palabras de consuelo y aliento. Había olvidado que ya no estaba solo, tenia a sus amigos - quienes a pesar del tiempo y la distancia seguían apoyándose los unos a los otros-, tenia sus problemáticos y preciados alumnos y tenia a su Esposa y a un hijo en camino. Como pudo, trato de corresponder el abrazo, mientras lagrimas seguían cayendo de sus ojos.
...
Desde que su vientre comenzó a crecer y su movilidad se vio reducida, Hinata la ayudaba en la tienda. Cosas que la castaña agradecía, no soportaba estar todo el día en la cama sin hacer nada; también disfrutaba de los bocadillos que Hinata solía prepara para ella.
-Hmmm… Hinata esto esta delicioso.- exclamo la castaña dando otro mordisco a la galleta.
- Gracias Ten.- dijo la azabache, limpiando con una servilleta las mejillas de TenTen. Realmente parecía una niña, con sus mejillas infladas como una ardilla. Soltó una risita ante el pensamiento.
- Hinata.- la nombrada tarareo un "Hmm", mientras masticaba.- Estoy teniendo calambres y son muy dolorosos. ¿Es normal?
Hinata abrió la boca ligeramente, a la vez que la galletita que estaba comiendo caía al piso.
- TenTen - dijo la oji-perla, mientras formaba unos sellos con las manos.- Ponte el abrigo, vamos a ir al hospital.- cuando termino de hablar un clon suyo apareció, le indico que fuera en busca de Kakashi y le avisara lo sucedido.
- ¿Por qué?- frunció el ceño con preocupación. - ¿Algo anda mal con el bebe?
-¿No sientes nada húmedo allí abajo?- pregunto, ayudando a la castaña a colocarse el abrigo, Tenten negó.
- Pero… ¿que ocurre?- insistió.
- Tienes contracciones.- hablo seria, mientras acomodaba algunas cosas en el mostrador. - Puede que sea una falsa alarma, pero es mejor prevenir que lamentar. Así que vamos a ir al hospital.
La castaña se vio abrumada ante lo dicho por Hinata. Claro que se había estado preparando para este momento desde hace meses, pero ahora que estaba sucediendo, estaba aterrorizada.
Eso no paso desapercibido por Hinata.
- Todo saldrá bien.- la tomo por los hombros y le dedico una sonrisa tranquila.- No tengas miedo, pronto tendrás a tu pequeño contigo.
La castaña le devolvió la sonrisa y le abrazo, "O Pequeña" susurro.
Hinata sonrió al sentir como TenTen se relajaba, con una mano la abrazo y con la otra le acaricio la cabeza "O pequeña" repitió.
Momentos más tarde se encontraban de camino al hospital. TenTen visualizó a su Sensei que no dudo en ofrecer su silla de ruedas.
- Puedo caminar - dijo, aunque su cara se contrajo de dolor cuando una contracción la golpeo, esta era mas fuerte, no era una simple molestia como las anteriores.
- Tranquila, ya pasara.- le susurro Hinata, mientas le acariciaba la espalda Baja.
Guy en ese momento saco un pergamino, haciendo que unas muletas de madera aparecieran. Tenten tomo del brazo al mayor.
- Guy-sensei, por favor dígale a Kakashi que lo necesito.- dijo con ligeras lágrimas en sus ojos, el mayor asintió y beso la frente de la castaña.
- Pequeño brote de primavera, no le des tantos problemas a tu madre.- hablo al vientre y dejo un beso.- No te preocupes mi bella flor, en unos minutos tendrás a tu amado a tu lado.
Sin más empezó a caminar con ayuda de las muletas buscando a su eterno rival. Hinata solo empujo la silla e hizo una nota mental para agradecerle a Guy cuando lo volviera a ver, de a ratos daba ligeros apretones en el hombro de la mayor y le susurraba palabras de aliento.
Mientras más tiempo pasaba, las contracciones se volvían cada vez más dolorosas y frecuentes, pero ella era fuerte. Por dios que lo era, era una respetable y reconocida Kunoichi de La Hoja, había sido parte de los once de Konoha, podía con aquel dolor.
Pero aun así había algo que faltaba, alguien que sostenga su mano. No era que no apreciaba el apoyo que sus amigas le estaban dando en ese momento, pero no eran el.
- El estará aquí.- Sakura froto su hombro y TenTen asintió.
- Ven TenTen.- hablo suave y maternalmente Temari. Todavía debía cumplir con la cuarentena pero no dejaría sola a su amiga en un momento tan crucial e importante. Muchos menos cuando el bastardo de Kakashi todavía no había aparecido ¿Dónde mierda se había metido?Después de que el bebé de su amiga naciera se llevaría uno buenos golpes de todas las mujeres. Aunque para su suerte Ino se encontraba reposando en la camilla junto a TenTen, apenas y se podía mover con aquel enorme vientre, pero aun así apoyaba su amiga con palabras de aliento cada que a la castaña padecía una contracción. - Vamos a caminar en la habitación, eso hará que el bebe baje rápido y que no sufras tanto.
Tente se mordió el labio cuando una nueva contracción la golpeo.
- Si ese hijo de re mil putas no esta aquí en menos de un minuto, no conocerá a su hijo.- dijo entre dientes y con lagrimas brotando de sus ojos. Aquella contracción había durado noventa segundos, ¡Noventas malditos segundo!- Usare mis mejores pergaminos con el, de eso no cabe dudas.
Quienes se encontraban en la habitación rieron ante ese comentario, ¡Oh, pobre Kakashi! no tiene ni la más mínima idea de lo que le esperaba. En ese mismo momento Kakashi entro corriendo por la puerta de la habitación. Abrió los ojos con sorpresa al ver a su esposa contrallándose de dolor, mientras era sostenida por Hinata y Temari.
- Ya estoy aquí.- dijo acercándose a su mujer, quien saco fuerza, de dios sabe donde y le dio un golpe certero en su estomago dejándolo sin aire.
-¿Se puede saber donde demnios te habías metido?.- le reprocho - Llevo no se cuantas horas sufriendo y tu de seguros estabas leyendo uno de esos libros tuyos. Te juro que ni bien salga del hospital los voy a incinerar.
El mundo se había vuelto un borrón para Kakashi, desde que el clon de Hinata le había avisado que TenTen posiblemente había entrado en labor de parto. Lo último que recuerda es ver como Hinata se trasformaba en una bola de humo y ¡zaz! todo negro.
-¿Es enserio? - Pregunto Konohamaru al ver al mayor desmayado en el suelo.
- Son cosas que suelen pasar.- respondió Naruto en un suspiro. Se levanto, abrió uno de los cajones de su escritorio tomando un pequeño frasco y acercándolo a la nariz del mayor.- Kakashi- sensei, anda despiértate- le dio unas ligeras palmadas en la mejillas.
-Tenten… bebe… camino… parto..
Konohamaru se contuvo de soltar una carcajada al ver al mayor en ese estado.
- Así es TenTen podría estar por tener al bebé, tu hijo esta por nacer. - dijo el rubio, ayudando al mayor a ponerse de pie.- Ahora iremos al hospital. Escúchame, no tienes de que asustarte, veras a tu esposa de una forma…- hizo una pausa pensando que decir, finalmente soltó un suspiro. - Puede que te asustes al ver a TenTen tan vulnerable y sufriendo, pero recuerda que todo aquel dolor es necesario para que te hijo nazca. Tú solo procura darle todo el apoyo debido.- término dándole una sincera sonrisa.
Cuando Hinata tuvo a Boruto, nadie fue capas de darle aquellas palabras, todos estaban demasiado ocupados con sus respectivas esposas embarazas, claro que se llevo un gran susto, pero todo valió la pena cuando escucho a su primogénito por primera vez.
Por otro lado Kakashi solo se limito a asentir y a seguir a Naruto. Como si de un niño pequeño se tratase tomo uno de los extremos de la capa del actual Hokage, dejando que este lo guiase por la aldea hasta el hospital. No supo en que momento llegaron, hasta que Sasuke palmeo su espalda, esa era su forma silenciosa de brindarle su apoyo, por otro lado Guy le brindo una brillante sonrisa y unas palabras de alientos.
En ese instante se percato que se encontraba en el hospital, una enfermera le dijo donde se encontraba Tenten y el corrió hasta la habitación indicada.
...
TenTen se encontraba jadeando, con el rostro enrojecido y con el cuerpo cubierto de sudor. No tenia sus clásicos rodetes, ahora tenia uno el cual se encontraba enmarañado, su flequillo se pegaba a su frente debido al sudor, el solo pudo atinar a correrlo y dejar un beso en la zona.
"Lo estas haciendo bien", le susurro. Recibiendo a cambio un grito y un fuerte apretón en su mano izquierda, escucho como Lee soltaba un quejido adolorido, el Azabache se encontraba del otro lado sosteniendo la mano contraria de la castaña.
TenTen había estado presente en el nacimiento de Metal y el le prometió estar presente en el nacimiento de su hija.
-¿Como estas tan seguro que es una niña?.- había preguntado la castaña.
-Tu estomago es diferente al de Megumi-chan.- respondo con una sonrisa triste, lamentablemente la mujer falleció pocos días después del nacimiento de su hijo.
- Para mi es igual- dijo la castaña levantando su remera para mirar su estomago. Lee solo río y acaricio el abultado vientre de su amiga.
- Ya casi…- dijo Tsuna, asomando su cabeza de entre las piernas de las castañas.
El peli-plata se aferro a la mano de la castaña para recordarle que el estaba ahí y que pronto su hijo también lo estaría. TenTen, con los ojos cerrados le sonrió, en menos de un segundo aquella sonrisa de transformo en un fuerte grito, se inclino asía adelante, apretando con fuerza las dos manos que la sostenían.
Fue solo cuestión de segundo para que un fuerte y energético llanto se oyera por toda la habitación, TenTen solo pudo caer sobre las almohadas y aflojar el agarre de sus manos, al fin lo había logrado, su bebe ya estaba con ella.
- Es una niña.- anuncio la rubia con una brillante sonrisa.
Sus ojos color chocolate se abrieron con dificultad enfocando un bebe llorando a todo pulmón.
- Que pulmones.- dijo con una leve sonrisa.
- Tuvo a quien sacarlos.- contesto Lee, ayudando a la castaña a acomodarse. Kakakshi había sido llamado por Tsunade para cortar el cordon de la niña.- Tenia razón, es una hermosa niña.- Dijo el azabache cuando una enfermera se acerco a dejar a la recién nacida en el pecho de la castaña.
TenTen solo pudo llorar al ver a su hija en su pecho, era tan pequeña, tan indefensa tiritando de frió mientras apretaba sus puñitos fuertemente. La castaña beso la cabecita de su hija, quien aun lloraba, era como si le reclamara al mundo por haberla sacado de su sitio seguro y cálido. Cuando Kakashi volvió a estar al lado de su mujer e hija, beso la frente de la castaña dejando que sus lágrimas la mojaran.
-Gracias, gracias Ten- dijo entre lágrimas, para luego con su dedo indice acariciar la pequeña y roja carita de su niña.- Gracias por darme una familia.
En el momento que la niña escucho la voz de su padre paro de llorar y se hizo un ovillo sobre el pecho de su madre, gimoteando unas cuantas veces, era como si supiera que estaría bien. Que estaba con su familia.
Lee contemplo la imagen y sonrió al ver a su amiga y a su pequeña familia. Le beso la mejilla y le dijo que se verían luego. Por más que se moría de ganas por tomar a su sobrinita en brazos, entendía que aquello era un momento importante para la familia recién formada.
- Bienvenida mi princesa.- Susurro kakashi besando la cabecita de su hija. - Bienvenida al mundo, Koemi Hatake.
Epílogo...
Cinco años pasaron con rapidez, Koemi había crecido sana y fuerte. Era una niña muy alegre y traviesa, disfrutaba que su padre le contara historias sobre sus misiones pasadas, sus favoritas eran aquellas donde aparecían sus difuntos Tíos Obito y Rin y su abuelo Minato.
También adoraba que su madre peinara su hermosa y larga cabellera plateada, aunque no le gustaba que le haga esos horrendos rodetitos.
- No quiero.- dijo la niña mientras ponía sus manitas sobre su cabeza impidiendo que su madre hiciera aquel peinado que tanto odiaba.
Tenten conto hasta diez, amaba a su hija pero a veces desearía que no fuera tan terca.
- Koemi, por favor deja que te peine.
- Quiero que papá me peine.- dijo la pequeña lazándole una mirada a su progenitor, quien sin dudarlo dos veces fue al rescate de su princesa.
- Ustedes dos me sacaran canas verdes.- dijo la castaña entregándole el peine a su esposo, quien con una sonrisa empezó a atar el pelo de su hija en una colita media.
- Papi, papi. No que con este peinado me parezco al abuelo.- el mayor sonrió y alzo a su hija en brazos besando sus mejillas.
La niña admiraba a su abuelo y era una de las razones por la que prefería usar una coleta de caballo, antes que esos horrendos rodetes.
- Con coleta o sin ella te pareces demasiado a tus abuelos.- dijo la castaña, delineando una de las marquitas rojas ,que su hija tenia en sus mejillas.
Al parecer los genes Inuzuka, de la madre de Kakashi, eran tercos e hicieron acto de precia en su nieta.
- Pero tengo los ojos de mami.- los ojos de Koemi brillaron con un brillo especial al decir eso. Ni bien era cierto que se parecía demasiado a ambos entrenadores de canes (Que en paz descansen), su padre siempre le decía que tenia unos ojos preciosos, iguales a los de su madre y ella se sentía orgullosa de eso.
La castaña se apresuro a tomar a su hija en brazos, asegurándose de repartir barios besos por toda su carita y hacerles algunas cosquillas, sonriendo al escuchar la risa de la pequeña, quien le suplicaba que parece.
Cuando la familia se sentó a desayunar, la pequeña le entrego una hoja doblada a su padre.
-¿Y esto?
-Papi- rio la menor- es tu regalo de cumpleaños.
El mayor abrió la hoja, encontrando un dibujo de el junto a su mujer e hija y un par de cachorros, que suponía eran los perros de su hija.
Koemi ya había empezado su entrenamiento como Entrenadora de perros, junto a el y Kiba quien adoraba a la niña- cosa a Kakashi no le hacia gracia- ya que sus hijos habían sido llevados por el camino de mal (es decir preferían a los gatos).
- Y este es el regalo de mami.- ahora la niña le extendió una caja.- Si el regalo no te gusta, no te preocupes, ¡Te puedo hacer otro dibujo!- dijo con inocencia.
- Esto…- sus ojos se abrieron sorprendido al ver que dentro de la caja había un dispositivo largo con dos rayitas y un par de zapatitos de bebé.
- Felicidades papá.- sonrió TenTen.
-¿De verdad te gusta este regalo Tan raro?- dijo la niña tomando uno de los zapatitos.- Estos zapatos ni siquiera te quedan.- dramatizo.
- Pero que dices princesa, me encanta.- Tomo a ambas femeninas girando con ellas.- Ese regalo significa que tendrás un hermanito.
-¿Enserio?- Tenten asintió con una gran sonrisa, la niña abrazo a su madre.- Si, un hermanito. Voy a ir a contárselo a 'Kari y a Saimitsu, mi hermanito será mucho mas lindo que sus feos hermanos.
Kakashi aprovecho que su pequeña estaba distraída y beso a su mujer. Ambos se sonrieron, la castaña se sentó sobre las piernas de su esposo y cerro sus ojos, disfrutando de las ligeras caricias que el mayor le daba, o bueno así fue hasta que el olor de la colonia del mayor le hizo correr al baño.
Kakashi rio ante el déjá vu, de aquella escena y con una sonrisa, de bobo enamorado, fue tras su esposa.
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1. Shikari o 'Kari, es la hija de Shikamaru y Temario.
Saimitsu, es la hija de Ino y Sai.
Las tres son muy buenas amigas, cosa que Kakashi agradece, ya que es alguien muy celoso.
¿Les cuento un secreto?
Uno de los gemelos Uchiha's gusta de Koemi, por eso Kakashi no los quiere cerca de su princesa.
Si se quedaron con las duda, los gemelos Uchiha's son la viva imagen de Sasuke.
Gracias por leer.
Realmente les agradezco de corazón, gracias por darle una oportunidad a la historia
- ¿Que les pareció?
-¿Les gustó?
- Pido disculpas por las posibles faltas ortográficas.
Sin más que decir, nos leemos pronto
