Hong Li estaba en conflicto con su nuevo trabajo, por supuesto, era un honor servir al loto blanco y la paga era buena, muy buena, el único problema era espiritual, aquí no había nada de tierra, era una prisión hecha completamente de madera en medio del mar.

Él entendía que era necesario, pero aun así extrañaba su armadura de metal a la que tanto se había acostumbrado en Zaofu.

Ese día era su turno de alimentar a la prisionera, así que se acercó a la ranura en la enorme jaula y con un bastón de madera saco el plato de avena vacío y metió el lleno.

Todos los demás guardias solo se irían y ya, pero él vio por uno de los agujeros a la prisionera la cual estaba acostada del otro lado de la jaula, Hang noto que respiraba algo agitada y pregunto -¿estas bien Kuvira?-

Ella dijo jadeando -si… lárgate- él suspiro y se alejó, probablemente era parte de la razón por la que Suyin le ofreció el trabajo, sabía que él no sería demasiado duro con ella y que le reportaría de inmediato cualquier cosa extraña.

Hong bajo de la torre principal con el elevador, era importante que ella estuviera lo más alejada de cualquier roca marina que pudiera usar para escapar, él reanudo sus tareas diarias y al terminar fue con su supervisor a reportar que Kuvira parecía estar en mal estado.

Su supervisor le dedico una de sus miradas que decía "niño espía de Beifong, cállate" y explico -la prisionera tiene su cuerda de emergencia, nos llamara si en realidad está enferma, en tal caso enviaremos un halcón por un sanador, hasta entonces por favor limítese a realizar sus tareas señor Li-

Él respondió cansado -sí, señor- y continuo, la curiosidad lo seguía invadiendo, así que pensó en volver a subir la torre para verificar como se encontraba la prisionera, pero en ese momento los guardias llamaron -HEYYY VENGAN TODOS… ES EL AVATAR-

Hong corrió con el resto, los cuales estaban reuniéndose alrededor de la radio de los cuarteles, mientras una tormenta comenzaba a crearse en el cielo.

Los rayos y luces llenaban las nubes y Kuvira dijo -por fin solos… adelante- tirándose de espaldas en la celda y separando las piernas.

Los guardias escuchaban como el reportero decía -para quienes nos acaban de sincronizar, estamos transmitiendo desde Ba Sing Se, donde apenas hace unos minutos se estaba llevando a cabo una invasión por parte de los remanentes del imperio tierra dirigidos por el infame comandante Guan, líder de los remanentes desde hace 8 meses que la maligna emperatriz Kuvira fue capturada y apresada, el avatar Korra se encuentra dirigiendo un contrataque con las fuerzas unidas respaldándola… después de una cruenta batalla parece que las fuerzas del avatar se han impuesto y los remanentes han… ESPEREN-

Los guardias tan absortos en la transmisión no escucharon los gritos de su prisionera enmascarados por la tormenta.

La transmisión continuo -ES UNA BOMBA… una bomba de lianas espirituales, ho no si detona va a… pero esperen, el avatar ha tomado la bomba y la sello en tierra y con una burbuja de aire alrededor… y… o gran Raava, está formando un tornado bajo sus pies, creo que… si, está en estado avatar… y está elevando la bomba con sus manos en el cielo, más arriba y más y…-

En la radio se oye una gran explosión que anula perfectamente un desgarrador grito de parte de Kuvira.

El locutor continuo -queridos radioyentes ha ocurrido una gran tragedia, la bomba detono en el cielo, la ciudad se salvó, pero… el avatar Korra… ha muerto-

En ese preciso momento Kuvira da otro gran grito, el cual es seguido por uno pequeño.

Kuvira toma al bebe de entre sus piernas y lo acuna contra su pecho, al verlo sus ojos una vez muertos adquieren vida de nuevo y sonríe mientras llora de felicidad y dice -hola… al fin nos conocemos… hola Emerald- al ver los ojos verdes del bebe.

AVATAR: LA LEYENDA DE EMERALD