Disclaimer: Fairy Tail y sus personajes son propiedad de Hiro Mashima, la historia a continuación es totalmente de mi imaginación y sucede en otro universo.
Magnolia era conocida como la ciudad de la luz en el continente americano, era un segundo "Las Vegas", el sueño de cualquier adolescente que disfrutara más de la noche que del día; espectáculos por doquier con bailarinas, guerras de bandas, bares, burdeles, karaokes y demás se hallaban en el centro de la ciudad pero definitivamente el lugar al que todos fantasean con entrar es un karaoke-bar que se encontraba al final de una calle desolada, las luces por fuera iluminaban todo a su alrededor a unas cuadras a la redonda y destacaban la hermosa madera de roble y mármol pulcramente pulidos con los que había sido construido el edificio, por dentro parecía una cabaña de cuento de hadas con mesas y sillas por doquier, una barra que servía alcohol a los mayores de edad y las camareras, que eran las más hermosas de toda la ciudad, parecían modelos de revista, de hecho una lo era, la excéntrica modelo Mirajane Strauss; el lugar era gigantesco, consistía en dos pisos que se abrían como una sala de concierto de rock para dar paso a un escenario en medio del todo con un micrófono en medio y unos cuantos instrumentos destinados al grupo que se disponía a tocar todas las noches, "The Slayer´s" se hacían llamar, sí, todo el lugar era de ensueño y el mismo nombre le hacía tributo "Fairy Tail", el karaoke-bar más codiciado por adolescentes y adultos en esa ciudad, todo aquel que quería entrar o trabajar ahí debía acatar las normas de seguridad que estaban dispuestas en la entrada del lugar.
-Levy-chan ahora si te luciste, ¿Fairy Tail? ¿Ése Fairy Tail? ¡Por dios estoy tan emocionada! No han parado de hablar de ese lugar desde que llegué aquí– una rubia de ojos chocolate y un cuerpo de infarto hablaba con sus dos únicas amigas en la ciudad, una pequeña de cabello azulado; que si bien era de baja estatura tenía sus encantos y una pelirroja con un cuerpo muy bien dotado que cualquiera envidiaría. El nombre de la rubia era Lucy Heartphilia, el de la pequeña peliazul Levy Macgarden y la ardiente pelirroja era Erza Scarlet, amigas desde que la rubia se había transferido a la universidad de esa ciudad hace apenas unos cuentos meses.
Las tres se conocieron en un pequeño accidente con la rubia. Siendo su primer día era lógico que se perdiera pero por suerte se topó con Erza y ella se ofreció a guiarla por el campus, a Levy la conoció en la biblioteca al siguiente día y se llevaron de fábula desde el momento en que ambas chocaron al tratar de coger el mismo libro. Con el paso del tiempo entre las tres formaron un muy fuerte lazo de amistad y no era difícil conservarlo ya que siempre frecuentaban mismos lugares, a excepción de Erza ya estaba en su último año y se encontraba más atareada que las otras dos, de cualquier forma ese no fue nunca un problema para la amistad de ellas.
-No es tan difícil cuando eres amiga de la infancia de una de las camareras Lu-chan- la peliazul le guiño el ojo cómplice a su gran amiga del alma.
-Deberías tranquilizarte un poco Lucy, después de todo aun sigues siendo nueva en la ciudad y Levy y yo tenemos toda la vida viviendo aquí, te vendría bien que tu primera salida sea en este lugar, no solo es famoso por la banda y las camareras, el ambiente es tranquilo y festivo, nada que ver con otros lugares llenos de borrachos violadores que solo buscan ponerte algo en la bebida- la pelirroja hablaba con dolor en la mirada, ella había sufrido mucho cuando salió por primera vez y no había tenido la suerte de conocer amigas como las que tenía ahora.
-Hablando de eso ¿Dónde se encontrará tu amiga?- la rubia trató de esquivar el tema, no quería que recuerdos como esos salieran a flote en esos momentos, además estaba nerviosa y no podía evitarlo, atrás de ellas se encontraba una fila gigantesca de personas que empezaban a mostrarse irritados por la espera, pero eso no evitaba que se largaran, era un infierno conseguir mesa en ese famoso lugar.
-¡Ahí viene! ¡Mirajane! ¡Mirajane!- la pelizul saltaba de alegría cuando alcanzó a visualizar la figura de una albina alta con larga cabellera y ojos tan azules como el cielo.
-¡¿Tú amiga de la infancia es la famosa modelo Mirajane Strauss?!- los ojos chocolate de la Heartphilia se abrieron de forma exagerada.
-¿Sorprendida?, Erza y yo la conocemos desde antes que se volviera famosa, fuimos juntas a la primaria y nunca eliminamos el contacto con ella pero por cuestiones familiares y de su trabajo como modelo no nos hemos podido ver desde hace mucho tiempo-
-Y hablando del diablo- dijo Erza.
-¡Levy-chan! ¡Erza! ¡Cuánto tiempo sin vernos! La fila esta por pasar pero ustedes tienen sus mesa reservada al inicio del escenario, podrán ver a la banda tocar en frente de sus narices, oh. ¿Y quién es esta adorable señorita?- la peliblanca hablaba con mucha amabilidad.
- Mu..mucho gusto mi nombre es Lucy Heartphilia y he admirado su trabajo desde hace tanto tiempo Mirajane-san, usted es tan guapa y modesta, ¿le molestaría darme su autógrafo?- habló con rapidez la rubia.
-Ara ara, ¿Pero por qué tanta formalidad?, puedes llamarme Mira, y cuando salgan del lugar, búscame y te daré hasta una foto ¿De acuerdo?, por cierto lindos atuendos chicas- la rubia lucía una chaqueta enorme que cubría en mayor parte su trasero y el pequeño short de mezclilla de cintura mostraban sus largas y tonificadas piernas, por lo que parecía que no traía nada de bajo pero combinaba a la perfección con unas botas marrón de tacón bajo estilo cazador, iba bien maquillada y su largo cabello rubio estaba sujeto en una coleta alta; Levy en cambio parecía lucir un sencillo vestido strapless negro entubado y unos zapatos blancos bajos combinaban con la pashmina que recogía su cabello de frente y un maquillaje natural la hacían ver como una muñeca de porcelana, Erza por otro lado llevaba unos pantalones negros entubados que lucían como su segunda piel y una chaqueta de cuero se abría para lucir una corta camisa blanca escotada y botas negras de tacón bajo, llevaba un maquillaje oscuro en contraste con su piel blanca y el cabello amarrado en un moño de lado, en conclusión todas lucían espectacular.
Guiñando un ojo cómplice a la Heartphilia, la peliblanca abrió la puerta del lugar y así entraron por fin.
Si por fuera se veía increíble, por dentro el lugar era mágico, la iluminación salía por doquier, debajo de las mesas, alrededor y en medio del escenario, la barra del bar; focos con luces de distintos colores colgaban del techo iluminando de esta forma todo el lugar para que la atmósfera fuera más divertida.
La barra del bar era de cristal cortado y alrededor contrastaba lo que simulaban ser ramas de árbol que se enroscaban y daban giros para dar paso al estante de atrás donde tenían las botellas de alcohol.
Las camareras estaban repartidas por doquier esperando a dejar a los clientes en sus respectivos lugares, uniformadas con vestidos que eran de una tela fina verde amarillento, éstos se pegaban al cuerpo de las mujeres y hacían resaltar más sus figuras, el vestido era escotado y junto con una tela semitransparente en la parte de la espalda, hacía parecer como si de verdaderas alas se tratarán, todas una hermosas hadas. Lucy se sentía como si estuviera en un verdadero cuento de hadas.
-Aquí está su lugar chicas, ¿Tomarán algo? La especialidad de la casa es la Fairy business, está hecha de limonada con un toque de licor especial de cereza- Mira estaba muy atenta con ellas lo cual admiraba cierta rubia ya que al ser una modelo famosa tenía la impresión de que esta fuera egocéntrica y creída.
- Tráenos tres Mira, por favor, y un pastel especial de fresas para mí, por cierto ¿Esta Bisca? Hace mucho no la veo a ella y a la pequeña Azuka- Erza buscaba en el escenario con la mirada pero no lograba ver nada.
-Enseguida se los traigo, la verdad Erza han pasado muchas cosas desde que el dueño Macarov fue a la conferencia y dejo a su hijo Iván a cargo, él y su hija Mary han sido todos unos demonios, en especial Mary, canta todas las noches y no lo hace nada bien precisamente, los clientes se enfurecen pero gracias a "The Slayer´s" no se van y este lugar sigue en pie, el señor aumentó la tarifa en la entrada y no se aparece en toda la semana hasta que es hora de hacer inventario, todos los trabajadores estamos muy atareados haciendo las cosas que él como dueño debería de hacer pero no lo hace porque siempre está ocupado en otros negocios, así que deja a su hija a cargo y se larga lo cual no es para nada bueno ya que la tipa no sabe de negocios y solo coge dinero para irse a gastarlo, varios de nosotros hemos tenido que sacrificar nuestro sueldo para poder pagar el mantenimiento y servicio del edificio, el espectáculo de Alzac y Bisca fue cancelado porque ya no podían mantener a la pequeña Azuka con tan poco dinero y consiguieron otro trabajo como meseros en algún bar cerca, nosotros cuidamos a Azuka-chan mientras ellos trabajan- decía Mira con la mirada triste, en verdad le afectaba la situación ya que esa familia no era la única ni la primera que enfrentaba problemas económicos, las ganancias eran muchas pero los nuevos dueños del lugar se aprovechaban de la amabilidad y el compromiso de los trabajadores con el verdadero dueño, Makarov Dreyar; el padre de Iván Dreyar; estaba viajando a Europa en una conferencia entre bares famosos como Saberthoot, Lamia Scale o Blue Pegasus por mencionar algunos. El caso era que llevaba un mes en esa salida y el nuevo dueño se la pasaba de maravilla aprovechándose de sus nuevos derechos.
-¿Podemos hacer algo para ayudar Mira?, tengo un buen amigo que sabe de leyes y debe haber algo sobre el derecho de los trabajadores- la amabilidad y los ojos sinceros de preocupación de la rubia hicieron a Mirajane tomarle cierto cariño a pesar de haberla conocido apenas hace unos minutos.
-No te preocupes Lucy, en cuanto el maestro Makarov se entere de esto no se quedará de brazos cruzados- la Strauss le dedicó una sonrisa radiante y llena de confianza, claro que confiaba en su maestro, después de todo él fue quien ha logrado que en ese lugar todos se consideren una familia.
- Mira, los chicos siguen tocando ¿cierto?, después de todo eran el mayor espectáculo del lugar- Levy parecía angustiada ante este hecho.
- Si lo dices por Gajeel, Levy-chan no te preocupes, el sigue en su puesto de guitarrista en el escenario, aunque no comprendo cómo es que cuando hace solos es tan malo cantando, creo que puedo compararlo con Mary jajaja-
Levy se ruborizó ante el comentario pero no dijo nada y se quedó mirando el piso del lugar. Vaya que la albina a veces podía llegar a ser un verdadero demonio.
-Enseguida les traigo sus tragos chicas, presten atención al escenario que la banda está por salir a tocar- y justo cuando la albina se estaba alejando, todas las luces del lugar se apagaron pero la oscuridad nunca hizo acto de presencia ya que la iluminación fluorescente de la pintura especial en la que estaba bañada todo el escenario y los muebles del lugar pudo hacerse presente haciendo ver el lugar como si estuvieran en un concierto de rock.
