Capitulo 1: Ilusión.

Uwu

Pocas veces se hablaba de los sueños de la niñez. Cuando se es tan pequeño como para no saber reconocer el amor es normal que esos sentimientos se confundan y a menudo parezcan imposibles.

Con el tiempo las personas crecen y el pensamiento madura, es natural que uno olvide lo vivido a edades tempranas, como cuando el alumno se enamora del profesor y se queda en eso nada más. Posteriormente cuando ves hacia atrás y te das cuenta de cuando tiempo ha pasado recuerdas quien eras y sonríes con nostalgia. Algo similar le sucedía a cierta chica o más bien niña.

Estaba en la academia, tenía a lo muchos siete años, sus compañeros de clase poco caso le hacían y se identificaba por ser la muda del salón, la que no hablaba y sacaba buenas notas; esa era Hinata Hyuga. Una niña bastante retraída que había perdido a su madre y su padre se había vuelto un poco mas rudo con ella "Son lecciones que nos da la vida" siempre le decía y debía sonreír pues su hermana menor era demasiado joven como para si quiera tener conciencia, quería que su hermana pensase toda la vida que su madre se había ido de vacaciones al cielo o al menos hasta que tuviera la edad suficiente para asimilar que había muerto y que solamente podría verla a través de los recuerdos. Esa niña luchaba día y noche por sonreír, aunque estuviera aun en el duelo de su perdida sin nadie que la apapachara o diera aliento.

Se negaba a rendirse ante la vida y para su corta edad tenia bastante iniciativa, aunque pocos lo creyeran, podía ser tan tímida que nadie la notara o tan extrovertida como para convertirse en el centro de atención, sin embargo, por ahora solo se dedicaba a hacer reír a su hermana pequeña y lograr pasar al siguiente año.

Todos los días eran iguales para ella, sin novedad o algo mas en que pensar, no obstante en aquella ocasión paso algo sumamente diferente, tenía un compañero de clase llamado Sasuke al que en la mayoría del tiempo su madre recogía después de la campana pero aquella vez no fue así, en lugar de ver a aquella dulce y bella mujer se encontraba un niño claramente mayor que ella, que tenia el cabello en un largo medio y lo sujetaba con una coleta, sus ojos eran negros muy parecidos a los de su compañero -Vamos Sasuke madre espera por nosotros.

- Si, Itachi nii san- le dijo y caminaron hasta que los perdió de vista.

-Itachi- susurro la pequeña ruborizada por la imagen de aquel niño.

Esa fue la primera vez que Hinata Hyuga vio a Uchiha Itachi, el niño al que comenzó a pensar todo el tiempo.

Era una niña y estaba emocionada por el sentimiento recién experimentado, en cada hoja de su cuaderno comenzó a escribir su nombre y fantaseaba con la idea de salir a tomar un jugo o compartir algún dulce con él.

Un día le escribió una carta, la cual guardo en un sobre rojo en forma de corazón que ella misma había hecho con la intención de dársela algún día. Un mes había pasado desde aquel día en que lo conoció y desde entonces se quedaba esperando para ver si lo volvía a ver de nuevo, pero nada siempre volvía a aparecer la mujer.

Pasaron meses y el chico nunca apareció. La niña nunca se desanimo y espero pacientemente hasta el ultimo día de curso antes de las vacaciones que fue cuando volvió a verlo de nuevo. Para ese entonces el cabello de Itachi había crecido y la niña tenia libretas enteras llenas de garabatos y corazones con sus nombres.

Hinata dudo un poco ya que en ese momento estaban sus papas y otro niño más adulto al que llamaban Shisui, pero si no se la daba ese día no se la daría nunca y quizá podrían pasar siglos para volverlo a ver. Por lo que mortificada se armo de valor y camino hacia donde se encontraba la familia Uchiha. Fugaku noto de inmediato como ella se acercaba a ellos- ¿estas perdida? - le pregunto cuando la vio detenerse frente a Itachi pero ella no respondió.

-Es Hinata Hyuga, padre- hablo el pequeño Sasuke- siempre vienen por ella, no está perdida, así es ella de… rara.

-Ya veo- respondió el hombre- será mejor que regreses a la entrada, tu padre debe de estarte esperando-le dijo, pero ella no contestaba.

Itachi por otro lado vio como ella continuaba dando diminutos pasos y cada vez se acercaba mas a el- ¿estas bien? - le pregunto confundido pues en todo momento la niña se mantenía agachada como si le estuviese doliendo el estómago. No respondió tampoco. Itachi se agacho y giro un poco la cabeza para ver su rostro -Para ti Itachi kun- dijo extendiendo los brazos golpeando en el acto el rostro de Itachi, la cabeza del Uchiha latigueo hacia atrás ante la inesperada acción, Hinata apenada dejo caer el sobre y se fue corriendo lo más rápido que pudo, Mikoto, Fugaku y Sasuke la vieron desconcertados mientras Itachi tapaba su nariz tratando de parar el sangrado de su nariz, Shisui por otro lado se agacho para tomar el sobre de corazón que en una burda y temblorosa caligrafía se leía " De Hinata Para Itachi".

-Creo que tienes una admiradora- le dijo extendiéndole la carta. Fugaku y Mikoto se vieron entre ellos y sonrieron, era lo más tierno que habían visto jamás, ella era muy pequeña todavía para entender las cosas del amor, pero no tenia nada de malo una ilusión infantil. Itachi tomo la carta - ¿Qué? - les pregunto- no pienso leerla delante de todos ustedes- dijo para luego ver a Sasuke hacer una mueca de disgusto y guardarla en el bolsillo de su pantalón.

En la noche cuando todos se disponían a dormir, Itachi se quito su ropa y cuando lo hizo vio como un papel de color rojo caía al suelo y se metía debajo de la cama, se agacho para recogerlo y se dio cuenta que era la carta de aquella niña. Se rasco la cabeza un poco confundido y cuando la abrió leyó "Itachi kun y Hinata" dentro de un corazón, luego un dibujo de los dos tomándose de la mano, ambos con una gran sonrisa, de fondo el sol y parados sobre pasto verde al lado de ella un perrito color café.

Posdata: Itachi kun…te quiero… ¿quieres ser mi novio?, ¿podrías contestarme ya que regresemos de nuevo a clases?

Itachi sonrió, era quizá una de las tarjetas mas dulces que alguien le había escrito. Entendió que se trataba de un amor pasajero, que pronto se olvidaría de ello, pero no sabia si contestar. Guardo la carta en uno de sus cajones y se metió a la cama con la esperanza de tener las cosas más claras los próximos días.

Este será un minific que no tendrá capítulos largos o eso espero.