Lilith despertó lista para su primer día de clases, como siempre, se encargó del desayuno para todos. Apenas terminó, el pelirrojo ya esperaba por ella, tal como había dicho, el primer día la llevaría a la escuela e iría a recogerla.
Yuriy le iba explicando sobre el trayecto, pero acabó preocupado por ella, Lilith iba a nada de quedarse dormida en el tren, sus ojos luchaban por permanecer abiertos y el movimiento de su cabeza dejaba ver que estaba perdiendo.
Cuando llegaron al destino, Lilith estaba completamente dormida, el pelirrojo la despertó y le tomó la mano mientras bajaban, con su otra mano Lilith tallaba sus ojos tratando de despertar, cuando reaccionó después de un rato, percatándose de que iban tomados de la mano, así inició su día avergonzada.
El pelirrojo caminaba algo rápido pues se les podría hacer tarde y Lilith trataba de seguirle el paso mientras lo escuchaba explicarle (de nuevo) sobre el trayecto; aunque hablaba tranquilo, Lilith lo sentía enojado, ¿se habría molestado por llevarla? Pero sólo era que no le agradaba tener que repetir explicaciones al pelirrojo.
Cuando al fin llegaron, Yuriy se despidió con un pequeño beso en la frente recordándole que la vería cuando saliera. La pelirroja miró la escuela y caminó hacia donde sabía que darían el curso.
– добрый Утро… – Lilith saludó nerviosa al entrar – ahm, ¿aquí es el curso de dibujo? – los dos profesores y la chica detrás del escritorio la miraron con duda
– estas son las oficinas, aquí te inscribiste, pero las clases son en las aulas – al ver lo preocupada que se puso le explicó cómo llegar
Lilith corrió temiendo llegar tarde, pese a las instrucciones, entró a dos salones equivocados para finalmente dar con el correcto. Se disculpó varias veces por entrar unos minutos después de que inició la clase, aunque al ser el primer día no hubo tanto problema, pues no fue la única persona perdida.
Llegó el descanso, al ser de las más pequeñas del curso, le daba miedo interactuar con los demás, caminó buscando dónde sentarse y encontró el lugar donde vendían comida.
– al menos, ahora sé dónde está… – pensó mientras se acercaba para sentarse
Al ser el primer día y no saber si encontraría algo de comer, había preparado un par de sándwiches para tener algo en el estómago. Al ir viendo sus alrededores, no se dio cuenta que cuando agarró la silla, otra chica también había tomado el mismo asiento.
– yo lo vi primero – la miró con molestia – deberías fijarte por dónde vas – Lilith se disculpaba
– déjala en paz, ya dijo que lo siente – se acercó una chica de cabello castaño obscuro,"espantando" a la chica para que Lilith pudiera sentarse a comer – es tu primer día, ¿verdad? – le sonrió – estos lugares son buscados por todos, debes defender el tuyo –
– gra… gracias… – Lilith apenas y se escuchaba – ¿quieres sentarte? – la invitó como agradecimiento
– nunca te había visto, ¿eres nueva? – Lilith asintió en silencio aún algo avergonzada – estoy en un curso de canto coral – mostró una mirada un tanto molesta – aunque digan que n o va con mi personalidad... –
Aún sin hablar mucho, Lilith terminó aprendiendo mucho sobre la chica que la ayudó a encontrar una mesa para comer algo, a excepción de su nombre, regresó a sus clases. En general le fue bien, salió de sus clases olvidándose un poco de todo, caminaba sin fijarse, como siempre.
– ¿no olvidas algo? – la pelirroja volteó con duda para ver al pelirrojo, el simple hecho de verlo hizo que se ruborizara, no podía ocultar lo mucho que le gustaba – te dije que hoy vendría para que vieras el camino de vuelta a casa – ahí supo qué era lo que había olvidado
– ¡ah!, es verdad. Lo siento, lo olvidé por completo... – se contrajo un poco cuando se disculpó
El pelirrojo le tomó la mano y Lilith, pese a su vergüenza, respondió el gesto jugando un poco con sus dedos enroscados con los del chico, permaneció ruborizada mientras caminaron, pero no iba poniendo atención, su mente sólo podía enfocarse en la sensación de sus manos juntas, las miraba aún sin creer que realmente eran novios, por un segundo el recuerdo de todo lo que pasó cuando se volvieron novios apareció en imágenes rápidas, incluyendo el recuerdo haber visto el cuerpo del chico, quien seguía explicando lo que había alrededor, pero aquel recuerdo la puso tan nerviosa que tropezó con su propio pie, hubiera caído, de no ser porque Yuriy la sujetó, pero al ver el rostro de su novio de cerca su cara inevitablemente se puso roja, soltó la mano del chico, se tapó la cara y salió corriendo. Yuriy tardó un segundo en reaccionar para ir tras ella, pues no entendió por qué había huido de él de aquella forma, cuando la alcanzó, Lilith seguía tapando su rostro y temblaba.
– ¿pasó algo? – Lilith negó sin destapar su rostro – ¿estás bien? – finalmente bajó sus manos y asintió
– perdón... no... no estoy muy acostumbrada a salir... y menos a... que me vea la gente haciendo esas cosas... – Yuriy trataba de entender cuáles cosas era de las que estaba hablando – perdón si...si fui muy atrevida... – el color de sus mejillas se intensificó antes de poder agregar – por tomar tu mano... – el sólo hecho de decirlo la avergonzó, pero el pelirrojo no podía creer que tuviera esa reacción sólo por ir tomados de la mano (aunque era más por las cosas que recordó), aunque le causó algo de gracia, sugirió seguir como si nada hubiera pasado
– no tiene nada de malo – le tomó la mano de nuevo y se agachó para llegar a su oído – al menos nadie puede saber lo que pienso cuando estoy contigo – la miró de forma traviesa, Lilith tropezó de nuevo entre los nervios y la vergüenza, pero esta vez, el pelirrojo no logró sujetarla antes de que cayera
El pelirrojo le preguntó si estaba bien, pero Lilith no podía hablar, recargó su cara contra él y asintió despacio sujetándolo de la chamarra que llevaba puesta, Yuriy la sujetó de los hombros dispuesto a abrazarla
– ¿podemos volver? – pudo sentirla temblar – creo que ya he causado muchos problemas hoy... – quería decirle que no era así, pero Lilith no escuchó más – por favor... – la chica parecía sollozar
– sí... vamos a casa... –
La ayudó a levantarse y caminaron juntos, pero dudó en volver a tomarla de la mano y sólo habló para explicar el camino, aunque la pelirroja no escuchó de nuevo las explicaciones, esta vez iba triste de pensar en que quizá lo había hecho sentir mal o peor aún, que pensara que era una molestia por su forma de ser, tal como siempre le había pasado...
Volvieron a casa y Lilith subió a cambiarse, quería quedarse encerrada, pero bajó para hacer algo de comer para la cena. Aunque los otros rusos hablaron con ella sin saber nada de lo que pasó y preguntaron por su primer día de escuela, Lilith sentía que nuevamente estaba molestando a la gente en su vida, así, al terminar se excusó después de cenar y se fue a su habitación.
– ¿estás bien? – Lilith volteó para ver a Yuriy en la puerta – ¿pasó algo en la escuela? – negó en silencio, pero hizo un gesto para que pasara, se acercó después de cerrar la puerta y se sentó con ella en la cama – ¿entonces? –
– me puse nerviosa... –
– ¿Por qué te agarré de la mano? – nuevamente negó
– lo que dijiste... – se puso roja y apretó su ropa – yo también pensé... en otras cosas... – tapó su cara rápidamente, pareció más como si se hubiera golpeado en vez de taparse – perdón... –
– no tiene nada de malo, tampoco íbamos a hacer nada en la calle –
Yuriy destapó su rostro para mirarla a los ojos y darle un beso, la pelirroja se perdió en el beso que era lento. Poco a poco, el pelirrojo la recostó sin dejar de besarla, se acostó a su lado y la abrazó poniéndola contra su cuerpo. La pelirroja se calmó al escuchar el ritmo del corazón de Yuriy.
– ¿de verdad está bien? – al fin podía hablar más tranquila, Yuriy la miró a los ojos – que aún no… – se puso roja al pensar en la palabra – tú sabes… –
– está bien – la volvió a abrazar
Permanecieron así, en silencio, Lilith empezó a sentir el sueño apoderándose de su cuerpo, sus ojos empezaban a cerrarse, cuando se dio cuenta que Yuriy estaba ahí
– es tarde… – no tuvo respuesta – ¿Yuriy? – se separó despacio para ver que el pelirrojo se había quedado dormido – ¿qué hago? – se dijo en voz baja mientras se sentaba en la cama
Se dio cuenta que la puerta estaba cerrada y que estaba "atrapada" entre el pelirrojo y la pared, muy despacio empezó a arrastrarse hacia la parte inferior de la cama, cuidando no despertarlo, se notaba que estaba cansado. Cuando alcanzó la orilla, tomó una de las cobijas extras en el armario y con cuidado lo tapó, llevándose otra para ella.
Lilith apagó la luz y salió de la habitación tratando de no hacer ruido, en efecto era tarde, los rusos no parecían estar fuera de sus habitaciones; aprovechó para bajarse a la sala y se acostó en el sillón; pensando en que cuando Yuriy despertara y ella volviera a su cuarto, dormiría "en la misma cama" que el pelirrojo, la idea la sonrojó y se escondió en la cobija, eventualmente se quedó dormida.
Yuriy abrió los ojos a la mañana siguiente para aún adormilado buscar ver la hora, sólo para darse cuenta que ya era tarde, al sentarse, notó que no estaba en su cama. El pelirrojo se apresuró para alistarse antes de que se le hiciera tarde, al bajar encontró a los rusos haciéndole un gesto de silencio en la sala, miraban a Lilith aún dormida sin entender qué hacía ahí, los apresuró y los "corrió" de la sala para que fueran a hacer sus cosas y con cuidado se acercó para despertarla.
La pelirroja sintió una mano pasar por su cabello, sabía que alguien hablaba pero no entendía no escuchaba bien la voz, sonaba distante. Lilith, aún dormida, sonrió al agradable tacto en su cabello, sólo para abrir los ojos y encontrar el rostro del pelirrojo. Lo miró en silencio un segundo recordando que estaba en la sala, se sentó rápidamente nerviosa y empezó a disculparse (sin saber de qué); Yuriy le avisó que también a ella se le haría tarde. En efecto, no le daría tiempo de preparar el desayuno, subió a cambiarse y se disculpó varias veces por no haberse despertado, pero dijeron que no pasaba nada; Yuriy había advertido a los rusos de no preguntar nada, explicando brevemente y sin detalles "me quedé dormido y ella se fue a la sala", su expresión calmó cualquier broma, comentario y pregunta al respecto.
La pelirroja llegó a la escuela, tenía hambre y se sentía cansada, realmente no había dormido muy bien. Cuando llegó la hora del almuerzo, fue a comprar algo, esta vez no encontró lugar y se alejó para buscar dónde sentarse a comer. Terminó en una jardinera relativamente lejos del edificio donde eran las clases de su curso.
– hola, nos encontramos de nuevo – era la misma del día anterior – veo que hoy no encontraste lugar – se sentó con ella
Las chicas platicaron y ahí conoció su nombre, Alyss Black, le contó que no sólo la gente le hacía burla por dedicarse al canto, su familia tampoco lo aprobaba del todo.
– vivo sola, pero no es fácil… – se dio cuenta que Lilith la miraba preocupada ¿y tú? –
La pelirroja contó brevemente que la mandaron a estudiar un curso de dibujo y que fue afortunada de encontrar una renta accesible, dudó un poco, pero estaba preocupada por aquella chica que fue amable con ella
– me parece que hay otro cuarto disponible… – iba a agregar que preguntaría para que le fuera más conveniente pero Alyss interrumpió
– ¡me iré contigo! – la citó en la estación de Olgino en la tarde y la pelirroja no tuvo valor para negarse
Toda la mañana estuvo distraída pensando en cómo explicaría que, sin quererlo, había ofrecido (y rentado) un cuarto ajeno. Al no poner atención en clase le llamaron la atención un par de veces, la pelirroja salió de sus clases algo cabizbaja, hasta que se encontró con Alyss en la estación (por un momento había olvidado que la vería), inmediatamente notó que Alyss llevaba consigo una maleta, le contó que acababa de renunciar al lugar que rentaba y que estaba lista para mudarse, poniendo nerviosa a Lilith. Las chicas caminaron a casa y la pasó a su cuarto, le pidió esperar para hablar con los rusos.
– lo siento linda, no podemos rentar ese cuarto, la persona que lo ocupa no viene muy seguido, pero seguramente no querrá dejarlo – los rusos, incluso Yuriy, le explicaron que en efecto no era posible y la chica volvió algo triste a su habitación
– y bien, ¿cuál es mi habitación? – Alyss sonaba alegre y emocionada, Lilith explicó lo sucedido – pero… ¿dónde voy a vivir? Dejé el lugar y había una larga fila de espera para rentar ahí, por que está cerca de la escuela – Lilith se preocupó de haberla dejado sin casa
– bueno, podrías quedarte aquí, en lo que buscamos algo para ti, pero… nadie debe verte – agregó nerviosa
Así comenzó el secreto de la pelirroja, en las noches, Alyss se escabullía al cuarto vacío para dormir, Lilith le subía comida y la esperaba en la estación cuando salía al mismo tiempo que los rusos, mandándole un mensaje para que saliera de la casa, todo parecía funcionar bien.
– Alyss, te traje comida… - anunció en voz baja mientras entraba a la habitación
Casi al instante se detuvo, pues encontró a su amiga sentada sobre las piernas de Boris besándolo, salió nerviosa al instante, ninguno la vio.
momentos antes
El platinado juraba que algo raro pasaba en la casa, no sólo la comida parecía desaparecer, pero estaba seguro de haber escuchado ruidos en el cuarto que debía estar vacío, pero no entraba, sabía que si su dueño estaba de vuelta, ya se habría enterado.
Su desidia para entrar desapareció cuando vio a Lilith salir como si se escondiera, no sabía qué clase de secreto podría tener alguien como la pelirroja, imaginó alguna mascota, quizá un gato, tomando en cuenta lo mucho que hablaba de ellos y como se emocionaba con el tema; eso explicaría la desaparición de comida y los ruidos. Cuando la vio salir, entró esperando descubrir un gato, pero encontró algo muy diferente.
– qué rápido volvi… –Alyss no terminó su frase cuando vio al platinado
– sabía que algo escondía, pero no esperé esto – Alyss reía nerviosa imaginando que terminaría en la calle, había sido una buena semana, pero no podía esconderse ahí por siempre
Alyss miró al platinado, ubicaba a los rusos, pero justo era el platinado el que llamaba su atención, al verlo cerca iba a explicar lo que pasó, pero terminó besándolo esperando que la detuviera, en vez de eso respondió el beso y fue cuando se sentó con ella en la cama, poniéndola sobre él, aunque ninguno se percató cuando Lilith entró (y se fue)
– ¿qué haces? – la pelirroja se sobresaltó al escuchar al pelirrojo – ¿quedaste com hambre? – no le sorprendió, pues la chica comía poco a su parecer – no me dirás que te da pena que te veamos comer – sin pretenderlo sonó un poco como entre burla y chiste
– no… – tenía miedo que Yuriy descubriera la verdad en aquel cuarto – quería comer algo mientras practico un poco – se dirigió a su cuarto
Logró convencerlo y se quedó en su cuarto con la comida de Alyss, se preguntaba si Boris la haría irse, aunque no entendía por que estaban sentados así en la cama.
Mientras Lilith pensaba en todo lo malo que podría pasar cuando Boris contara lo que había en aquel cuarto, el platinado y Alyss ya habían pasado de los besos, a estar sin ropa sobre la cama. Boris se preparó para empezar, hizo una leve pausa por si aquella chica misteriosa se arrepentía de lo que estaba por suceder, pero no dijo nada.
Boris entró en Alyss y ambos se dejaron guiar por el momento, sabiendo que era un secreto, ambos contenían sus ruidos, Boris mantuvo un ritmo lento sobre Alyss, pero la sensación era tan agradable que no pudo evitar intensificar sus movimientos, la besó tratando de ocultar los ruidos de ambos, se preparaba para terminar, cuando un "pequeño" detalle llegó a su mente, no usaba protección. El platinado seguía dentro de la chica, quien estaba en cuatro ocultándose en la almohada para ahogar sus ruidos, Boris intensificó su velocidad, era evidente que estaba por terminar, Alyss alcanzó el clímax y el platinado salió rápidamente para eyacular sobre la espalda y glúteos de la chica misteriosa.
Las respiraciones agitadas trataban de seguir "sin hacer ruido", el platinado buscó con qué pudieran limpiarse sin decir nada, encontró una caja de pañuelos desechables y simplemente lo acercó sin decir nada.
– eres Boris, ¿cierto? – el platinado la miró y asintió
– ¿qué haces aquí? Te trajo Lilith, ¿verdad? – Alyss podía verse en la calle sin un techo para vivir
– ¿Alyss? – el casi inaudible toque de puerta y la suave y baja voz interrumpieron
Lilith abrió para entrar y vio a Boris, se puso nerviosa y quería irse, pero el platinado la metió para cerrar y le hizo un gesto de silencio.
– ¿qué pasa aquí? – preguntó en voz baja , la pelirroja explicó la situación de Alyss
– linda, no puede quedarse en este cuatro, aunque su dueño no está, si viene, habrá problemas – notó las caras de ambas chicas – no diré nada, pero si viene… – hizo una pausa recordando al dueño de la habitación – yo no sé nada sobre esto – dando a entender que no se haría responsable por lo que pasara
Aunque Alyss trató de decir que eso no estaba bien, Lilith asumió la responsabilidad de lo que pasara, diciendo que era temporal, pues buscaría un buen lugar para Alyss.
Con la nueva complicidad del platinado, fue un poco más fácil ocultar a la chica, aunque Lilith no se enteró de lo que sucedió entre ambos el día que la descubrió. El fin de semana, los rusos salieron a correr, la pelirroja fue a ver a su amiga, quien aún dormía, la dejó descansar y se dispuso a preparar el desayuno; mientras cocinaba, escuchó la puerta de la entrada, tal parecía que los rusos habían vuelto antes de lo esperado.
– perdón – salía de la cocina buscando a los chicos – aún no está lista la comida, pero no… – no terminó su frase, se espantó al ver a un completo extraño en la casa, mil cosas pasaron por su mente
– parece que no les va tan mal como pretenden hacerme creer – se escuchaba molesto mientras inspeccionaba a la pelirroja – termina de preparar el desayuno – hizo alusión a lo que la chica mencionó antes – y que nadie me moleste – se retiró
Lilith tardó unos segundos en reaccionar después que el chico se alejara, ¡había un extraño en la casa y había pasado a las habitaciones como si nada! Cuando finalmente reaccionó, lo primero que pensó fue en marcar a los rusos, pero al recordar a su amiga sola donde el extraño se había dirigido la preocupó, tenía que hacer algo.
– te digo que era él – Lilith alcanzó a distinguir la voz de Boris
En efecto, los rusos entraron con cierta prisa, antes de poder informar que había un extraño en la casa, escucharon "al intruso" peleando con alguien más y Lilith se espantó, no podía ser otra que Alyss, creyó que la atacaba
– ¿qué significa esto? – en efecto el extraño bajó jalando a Alyss del brazo, quien no se veía nada feliz – ¿quién les dio permiso de usar mi habitación? –
Aquella frase hizo entender todo a Lilith, él era el dueño del que le habían hablado, empeorando la situación, pues ahora Alyss definitivamente no podría quedarse
– ¿quién eres y qué haces aquí? – Yuriy fue quien confrontó a Alyss
– no la regañen… – Lilith intervino pero inmediatamente bajó su tono de voz – por favor, todo es mi culpa… – miraba al suelo
– ¡qué pésima servidumbre consiguieron! – agregó el dueño de la habitación – lo bueno es que según ustedes no les va tan bien – Lilith lo miró con duda
– ¡Lilith no es servidumbre! – Yuriy se notaba bastante enojado
– es la novia de Yuriy – agregó Ivan esperando calmar a los dos chicos, causándole vergüenza a la pelirroja
– ¿novia? – la mirada del chico mostraba que no le agradaban los gustos del pelirrojo – y entonces, ¿esta de dónde salió? –
– me llamo Alyss, no "esta" – se zafó
– no peleen, por favor, les explicaré todo… – llena de inseguridad, Lilith explicó la situación de Alyss y con ello la comida faltante en la casa
– ahora tiene que largarse – Lilith miró al chico espantada
– Kai tiene razón – fue el pelirrojo quien habló – no permitiré que una vagabunda viva gratis aquí y encima no colabore en nada – se notaba bastante molesto
– ¿no creen que se pueda hacer algo? – finalmente Boris habló, más por evitar que la pelirroja llorara, pues estaba a nada de hacerlo – si paga y colabora, claro está – la pelirroja lo miró agradecida
– no le daré mi habitación aunque pague – Kai mostró una negativa total
– yo tampoco la quiero aquí – el pelirrojo hizo una pausa para ver a su novia – además, no tenemos otro cuarto – trató de no sonar tan enojado
– puedo pagarles la renta que le pidieron a mi amiga – Alyss se defendió sola – además, si les rento su cuarto, sería un buen pretexto para que estén en el mismo cuarto –
– ¿qué? – Lilith jamás esperó tal solución, inevitablemente se puso completamente roja
– no tiene nada de malo, es totalmente normal hacer esas cosas entre novios – miró al pelirrojo esperando la respuesta
– tiene razón, Yura – agregó el platinado viendo la ventaja de tener a la chica de forma permanente en casa – además, no pasaría nada "nuevo" – remarcó que sabían que estuvieron juntos, asumiendo que tuvieron relaciones, cosa que no pasó, pero Lilith no entendió el comentario
– tendría que pagar el tiempo que lleva viviendo aquí haciendo los deberes de toda la casa y pagar renta – miró a su novia – pero, ¿estás dispuesta a cambiarte de habitación? –
La pelirroja se avergonzó no sólo por la pregunta, era el centro de atención; temiendo que su amiga quedara en la calle, aceptó el trato, las chicas se fueron a la habitación para hacer el cambio
– tu novio da miedo, pero se ve que le agrada la idea – Alyss trataba de animar a Lilith
– ¿estás lista? – el pelirrojo llegó para llevar las pertenencias de su novia a su cuarto
Lilith asintió y salió tras él, estaba nerviosa por lo que pasaría, Yuriy dejó las cosas, suspiró y miró a la pelirroja
– te dije que no pasará nada, pero si esto no es lo que quieres, puedo ayudarte a buscarle lugar – la pelirroja negó en silencio
– está bien – la voz dulce y suave de la chica sonaba baja, pero con más seguridad que siempre – quiero estar aquí… aunque me da algo de vergüenza admitirlo… – el pelirrojo se acercó para abrazarla – gracias por no dejarla en la calle –
Lilith apretó la ropa de su novio, trataba de ocultar el par de lágrimas en su rostro, cosa que logró. En el fondo Lilith esperaba que las cosas avanzaran con Yuriy, aunque no sabía cómo decírselo sin verse "vulgar" o parecer "una cualquiera"
Nadie lo sabía, pero Lilith era perseguida por un horrible recuerdo que la detenía de confiar en su novio, pero deseaba intentarlo, aquel paso podía ser lo que necesitaba para poder decir lo que pasó, pero por ahora, disfrutaría de ser novia de Yuriy, estaba segura que el momento llegaría con el tiempo.
