¡Hoooliiiiii! XD, pues otro capítulo más, esta vez he tardado un poco menos, voy subiendo según voy terminando, repasando y editando, estoy escribiendo con mucho cariño la historia y por eso no podría decir cada cuanto tiempo subo un capítulo, pero bueno, lo importante es subirlo ^^, espero que sea de buen agrado.
Antes del capítulo, por supuesto he de mencionar a mis personitas que me dejaron un review y que me hicieron muy feliz ^^, Dyeson – así es, nadie se va a salvar de sufrir xD, voy a ser (voy a toser un poquito con disimulo) un poquito cruel xD, por cierto no he mencionado nada sobre Kotori y lo que pasara con ella (como hice con Rin y Hanayo en el primer capítulo que los mande fuera xD) porque es un personaje que va a ir evolucionando bastante en la historia, pero no voy a decir más porque sería spoiler ^^, aunque Momoka… nop, no digo más xD, me alegro mucho de que te esté gustando y espero que este capítulo siga en la misma línea ^^, andre-chan – jejejeje puees aquí esta el reencuentro peeero, faltan más… tampoco te digo más que doy spoiler xD, gracias por tu review y también espero que te guste el capi ^^.
Love Live no me pertenece.
…
Umi entro a la par de Maki, y al igual que la pelirroja, parándose a los pocos segundos de entrar en la puerta, confirmando las dos doctoras que efectivamente la chica que estaba en la camilla esperando por un tratamiento se trataba de la mismísima Yazawa Nico, aunque esta Nico se parecía muy poco por no decir nada a la Nico que ellas tenían en mente, la pelinegra estaba hermosa como era de esperarse por todas ellas, pero lucia un aire más macarra y menos infantil, el pelo completamente suelto y sin rastro de esas dos coletas que solía siempre llevar, un maquillaje justo para resaltar la belleza de su rostro pero sin destacar en colores y una vestimenta completamente fuera del que fuese su estilo, unos vaqueros ceñidos y oscuros acompañado de una fina, ceñida, lisa y oscura camiseta, Nico lucia para los ojos de Maki y Umi casi como una extraña, hermosa y bastante madura, pero una extraña, la mayor lucia un look demasiado oscuro para haber sido una persona tan colorida, o al menos esa era la última imagen que tenían de ella.
Por otra parte, Nico se quedó fija en aquellos serios e imponentes orbes lavandas que tan clavados estaban en ella, Maki no había cambiado para sus ojos, seguía igual exceptuando por la madurez en su rostro, el cabello un poco más largo respetando el peinado que siempre lucia la pelirroja y la vestimenta elegante que vestía bajo aquella larga bata blanca, una diosa, así es como su subconsciente la califico, a pesar de que el reciente ceño de la pelirroja la estaba dando señales de peligro…
(¡Vaya! Si que ha cambiado Nico-chan, aunque no me esperaba semejante cambio) pensó Umi todavía metida en sus pensamientos.
(Estas… tan cambiada…) pensó Maki sin desviar ni un solo segundo sus orbes de los de Nico, hasta que una voz ajena de ellas tres las interrumpió rompiendo al fin aquel hielo que ninguna se atrevió a romper, ni si quiera la pelirroja que tantas ganas tenia de reencontrarse con la mayor, pero el tremendo cambio de Nico la dejo tan sorprendida que se le olvido todo lo que llevaba en la mente.
- Buenos días doctoras – Charlotte desvío su mirada sin apartarse de Nico y tampoco sin soltar aquel herido brazo – imagino que debéis de tener bastantes pacientes, ya que llevamos un buen rato esperando - hablo algo molesta la pelirrosa.
Maki y Umi volvieron a la tierra a la vez, Umi cerrando la puerta tras de sí y Maki acercándose a esas dos sin apartar su vista de la morena.
- A-Algo de trabajo hay – se aclaró la garganta Umi mientras se acercaba a la paciente y su acompañante – disculpad la espera – se posiciono a la altura de Maki – somos la doctora Sonoda Umi – se señaló a sí misma – y la doctora Nishikino – y señalo educadamente a Maki, aunque conocía a Nico, para Umi era una paciente más y como tal iba a seguir su labor como una médica tratando a un paciente y no a una amiga.
Nico soltó un enorme y notorio suspiro y al ver tan cerca a la pelirroja, la mayor no pudo aguantarla la mirada y la desvió hacia otro lado, concretamente a la pelirrosa que seguía sentada en la cama con ella.
(No vas a evitarme) Maki frunció el ceño y desvió al fin su mirada aquella pelirrosa, una mujer que no le dio buena espina según la vio, bien era hermosa, pero eso no la decía nada a ella y menos cuando estaba sentada en la cama con Nico y agarrándola el brazo que ella debía de tratar, Maki sintió un extraño sentimiento recorrerla por todo el cuerpo, sentía el deseo de arrancar a esa mujer de la cercanía de la mayor y echarla por la ventana para que no volviese…
- Un placer doctoras, soy Scherzen Charlotte – hizo una pequeña reverencia sin moverse del sitio – y ella es Yazawa Nico, vuestra paciente
Umi clavo su fija y seria mirada poniendo aún más nerviosa a Nico – un placer, Nico… - ladeo su rostro consiguiendo que Nico la mirase de reojo – chan – acentuó Umi con algo de molestia haciéndola ver que estaban algo enojadas con ella.
Nico se tensó en la cama – pro-propio… - respondió en un hilillo tono de voz, si había algo que temían todas era a Umi enojada.
(Viendo que a Maki-chan le ha impactado ver a Nico-chan de nuevo, tomare yo la palabra, primero esa fea herida y después intentare sacar algún tema con ella) suspiro internamente y cogiendo algo de aire acompañado de fuerza prosiguió a hablar – bien, antes de nada, necesito rellenar un par de datos que veo que faltan y desp…
- Entonces… - y al fin, hablo la pelirroja, tensando aún más si es que era posible a la morena en la cama, parecía un cachorrillo abandonado – Scherzen Charlotte – clavo sus serios orbes en la mujer - ¿Quién eres? – pregunto sin rodeos la pelirroja, poniendo nerviosa a Umi al darse cuenta de que eso se salia por completo de lo profesional.
- ¿Disculpe? – respondió la pelirrosa ofendida por la pregunta.
(¡Maki-chan!) grito mentalmente Umi como si la pelirroja la escuchase – a-a lo que se refiere la doctora Nishikino es…
Maki aparto con cuidado a Umi para ponerse enfrente de Charlotte y a pocos pasos de Nico - ¿Qué clase de relación tienes con la paciente?
Charlotte rio cínicamente – eso no es algo que debería de im…
- Discrepo – interrumpió rápidamente la pelirroja, mientras Umi y Nico estaban comidas por los nervios, aunque cada una por distintas razones – como doctora tengo la obligación de saber qué relación tienen los pacientes, ya que si no es familiar – su mirada fulmino por completo a la pelirrosa – sobras en esta habitación
Charlotte frunció el ceño y soltando a Nico se levantó encarando a la pelirroja - ¿Cómo se atreve a…
- ¡Ella es mi amiga! – contesto rápidamente Nico para evitar que corriera la sangre, conocía el carácter de Maki y sabía que Charlotte era una asesina, lo cual era mejor que estas dos no se enfrentaran y cuanto menos hablaran, mejor para todas las que estaban en aquella habitación...
Maki miro de reojo a Nico – entonces… - puso una mano en el hombro izquierdo de Charlotte - tendrás que acompañar a la doctora Sonoda afuera mientras yo atiendo a la paciente Yazawa – dijo Maki en un desafiante tono de voz y apartando de un solo movimiento a la pelirrosa de la cama donde reposaba la morena.
Umi se llevó una mano a la frente y negó con el rostro (¿Qué estás haciendo, saltándote todos los protocolos e inventándote semejante tontería? ¡Y ENCIMA TE ENFRENTAS A LA ACOMPAÑANTE DE UNA PACIENTE!) los suspiros no paraban de salir de la boca de la pobre peliazul que le tocó vivir aquella incómoda situación, aunque tampoco podía dejar sola a la pelirroja, ya que hubiera sido peor sin su presencia…
- Doctora Sonoda – la hablo Maki a la peliazul sin mirarla y sacándola de sus pensamientos – acompaña a la señora afuera y coge nota de la paciente – miro de reojo a Umi buscando la complicidad de esta – ya sabes, el teléfono de la paciente y su lugar de residencia – indirectamente, Maki estaba pidiéndola que interrogase aquella mujer.
- Disculpadme doctoras, pero estaría más tranquila si me quedase con ella
- Y yo si salieras de la habitación – respondió Maki tan fría y directa que casi le falto tirarle un gato a la cabeza…
Charlotte apretó los puños, esa pelirroja la estaba sacando de sus casillas, sin embargo, la dulce voz de Nico la tranquilizo.
- Voy a estar bien Charlotte-san
Charlotte se mantuvo en silencio por unos segundos para tranquilizarse y así evitar manchar de sangre el hospital - está bien, daré los detalles sobre su herida a la doctora Sonoda – se acercó a Maki – pero cuando termine volveré a entrar, hayas terminado… o no – la dijo en un desafiante tono de voz y esperando a que Maki retrocediera, algo que no sucedió.
- En realidad, señora – acentuó Maki la última palabra – esa información no me interesa ya que es la paciente la que debe darme esos detalles, usted solo debe proporcionarnos los datos que la doctora Sonoda la pida – respondió Maki igual de desafiante.
(Maldita niña insolente, ¿Quién se ha creído que es?) Charlotte siguió apretando sus puños, hasta que noto un suave toque en su hombro derecho.
- Acompáñeme Charlotte-san – la hablo Umi en un tono muy agradable e indicándola la puerta mientras que de reojo fulminaba a la pelirroja, la cual no aparto su mirada de la peliazul hasta que se aseguró que salían de la habitación y cerraba aquella puerta, dejándola al fin sola con la morena.
(¿Acaso me va a dar un maldito infarto? ¡A este paso se me va a salir el corazón del pecho!) pensaba una tranquila Nico mientras observaba en silencio como la pelirroja se sentaba con tranquilidad a su derecha, la morena mantenía lo mejor que podía la calma a pesar de que su corazón no paraba de latir desbocadamente, reviviendo así aquellos mismos sentimientos que tenía por Maki desde la secundaria, podían pasar los años y cambiar las dos tanto física, como psicológicamente, pero aquellos sentimientos internos seguían aún muy vivos, quizás fuera porque no pudieron sacar aquella espinita y necesitaba gritarlo, o quizás fuese porque en verdad si seguía enamorada de aquella Tsundere.
(¿Qué me pasa ahora? Al fin la tengo delante, estamos solas… ¡Y no me sale nada!) se gritó mentalmente mientras su cuerpo mantenía una enorme serenidad, a pesar de que su corazón estaba taladrando su pecho, Maki sabía desde hace años que sus sentimientos por Nico no se habían apagado lo más mínimo aun sin estar presente la mayor, sin embargo, había días en los que dudaba pensando que esos sentimientos era solo de cariño y que los nervios que sentía era por aquella espinita clavada el ultimo día que vio a Nico, ya que ese mismo día había decidido al fin declararse a la mayor en la próxima visita que tuvieran, algo que claramente ya no paso más, generándose en ella un sentimiento de abandono y tristeza que no pudo sacar nunca de su corazón, excepto hasta ahora, ahora la tenía enfrente y su corazón la estaba aclarando todas las dudas que pudiera haber sentido durante años, seguía amándola, ya fuera infantil con coletas o una macarra con pelo suelto, pero seguía amándola…
Nico se colocó mejor en la cama apoyando su espalda en el respaldo y fijando fija y seriamente sus orbes en el rostro de una seria pelirroja que jugueteaba con uno de sus mechones (hay manías que no se pierden con el tiempo) pensó Nico dibujando una pequeña sonrisa en su rostro, siempre la pareció adorable aquel tic de la pelirroja, ya que era un gesto de lo más sincero y tierno, Maki podía discutirla en todo pero con remover su mechón daba a entender que no estaba de acuerdo con sus propias palabras, de esa manera Nico conseguía entenderla mejor, algo que solo la morena consiguió hacer, entender a Maki por sus gestos (que extraño…) bajo su mirada hacia su pecho (ya se está calmando… y solo he mirado su rostro…) soltó un pequeño e insonoro suspiro (a quien pienso engañar, la he echado tanto de menos…) cerro su mano izquierda transformándolo en puño e hinco las uñas en su palma (pero Maki-chan es un sueño inalcanzable, como mi sueño de ser idol…) agacho su rostro mirando apenada aquellas blancas sabanas que tapaban sus piernas.
(Bien…) cogió algo de aire la cobriza (no puedo seguir así, tengo mucho que decirla y mucho que escuchar) desvío por unos segundos su mirada hacia la puerta (pero no tengo tanto tiempo) volvió a coger algo de aire y se giró hacia la morena sin levantarse de la cama - ¿Por dónde…
El cuerpo de Nico volvió a tensarse al escuchar aquella dulce pero firme tono de voz procedente de Maki.
- Empezamos Nico-chan? – pregunto Maki dándole la oportunidad a Nico de hablar.
- Supongo que… - sus palabras salían casi en un fino y suave hilillo de voz – que… - se aclaró la garganta y alzando su rostro, posando sus orbes en los ojos lavandas de Maki, los cuales ya no estaban tan lejos como creía – curándome la herida
Maki sintió su sangre hervir – veo que sigues igual de idiota que siempre… - mascullo molesta, le enojo que la morena no sacase ningún tema y solo le interesase curarse aquella herida del cual estaba segura de que huiría después de ser sanada, algo que no estaba dispuesta a dejar que sucediera.
- ¡¿Por qué me insultas?! ¡Has sido tú la que ha preguntado! – se defendió la morena.
- ¡Pero no me refería a eso idiota! ¡Se perfectamente que debo curarte!
- ¡¿Entonces a que te referías?! – pregunto confundida, o mejor dicho, haciéndose la tonta, sabia de sobra la mayor que Maki se refería a otros temas que parecía no querer tocar la pelinegra.
- ¡Claramente a todo pedazo de idiota! ¡Tenemos mucho de qué hablar! – y ahí estaba, Nico sacando de quicio a Maki en muy poquito tiempo…
(¿Hablar? ¿De qué? ¿De cómo he fracasado en la vida y tener que soportar miradas de pena? ¿Hablar de como he sufrido por manteneros lejos debido a que no tenía el valor de poderos mirar la cara y sentir envidia por vuestras maravillosas vidas? ¿O hablar de como he vendido mi alma al diablo y poneros así en peligro por saber algo que no deberíais de saber?) la morena deshizo su puño y dejo reposar su mano sobre el colchón (si hablara con ellas… solo conseguiría arruinar la imagen que tenían de mi e incluso podrían llegar a repudiarme…) – a mí no se me ocurre nada de lo que podamos hablar – mascullo Nico entre dientes y desviando de nuevo su rostro de la pelirroja, no podía mentirla si la miraba a la cara.
Maki sintió como la ira le subía por todo su cuerpo ante las incrédulas palabras de la mayor, no podía creer tanta indiferencia de alguien que antes siempre estaba dispuesta a escuchar y ayudar a su manera, pero aun con esa actitud, Maki no se iba a dar por vencida, sujeto sin darse ni cuenta el adolorido y herido brazo de Nico y se inclinó hacia ella arrinconando con su otra mano el cuerpo de la mayor contra el cabecero de la cama – entonces déjame que te refresque la memoria Nico-chan, empezando por… - la débil y bajo tono de voz de la morena la interrumpió.
- Du-Duele… - su rostro estaba pálido y con casi suplica en sus orbes miro a una pelirroja que la miraba confundida y a la vez muy enojada – duele Maki-chan – la dijo en un bajito tono de voz.
- …duele… - repito en un murmuro hasta que cayo solita en algo, Maki cerro fuertemente los ojos y se maldijo mentalmente - ¡L-Lo siento Nico-chan! – la dijo Maki arrepentida y en un tono triste mientras que rápidamente y soltando aquel brazo ensangrentado se levantaba de la cama y cogía unas gasas y un botecito con suero fisiológico en su interior – m-me he dejado llevar por…
- Esta bien – interrumpió rápidamente Nico – yo también he olvidado por un momento que estábamos en un hospital, nunca me han gustado estos sitios – la hablo en un cálido tono de voz y con media sonrisa, consiguiendo inconscientemente que Maki cogiera un leve tono rojizo en su rostro, la sonrisa de la mayor era una de las debilidades de Maki.
Maki soltó un enorme suspiro y contra su voluntad, tuvo que ponerse a curar primero aquella herida aun arriesgándose que la morena huyera después – voy a ponerte una crema anestésica para que te duela menos la herida – hablaba seria mientras cortaba la pegada y sangrada manga de aquella fina camiseta, dejando al descubierto una herida que la dejo sorprendida – Nico-chan… - la llamo en un suave tono de voz.
- Si, Maki-chan… - respondió está acompañado de un suspiro, esperando el segundo round.
- ¿Qué has hecho para que te apuñalen? – pregunto la pelirroja con su mirada puesta en aquella herida que estaba esterilizando.
(No se le escapa nada, desde luego va a ser una gran doctora…) miro como Maki la curaba con mucho cuidado – unos delincuentes quisieron atracarnos y los encare – sonrió – pero si hubiera sabido que esto iba a doler tanto, les hubiera dejado llevarse mi móvil – dijo Nico en un tono burlón, intentando añadir algo de humor al ambiente, cosa que no consiguió.
- No vuelvas a hacer eso, es muy peligroso enfrentarse a alguien armado, a veces es mejor perder lo material y mantener tu vida, antes que proteger el móvil y perder la vida en el proceso… - dejo un algodoncito en la mesita quirúrgica y cogió una gasa acompañada de Betadine – eso es algo que ya deberías de saber a estas alturas, ya no somos unas niñas, ahora somos consecuentes de nuestros actos y nuestros padres ya no responderán por nosotras, cuida mejor lo que haces Nico-chan – la regaño la pelirroja.
- … - y esta no supo responder a aquellas ciertas palabras, además, de que no era cierto la milonga que le conto, así que tampoco podía siquiera discutirlo, la había mentido y la había creído, no hacía falta entrar más en materia.
- Una vez se seque esto, te lo vendo y ya estaría – dejo apoyada una gasa completamente empapada en jodo en la herida del brazo de Nico mientras ella ejercía una pequeña presión para que el remedio penetrase en la herida – en casa deberás cambiar cada 4 horas el vendaje y curarlo 2 veces al día, solo necesitas jodo y agua fisiológica junto a unas gasas esterilizadas, si ves que cambia a un color amarillento o incluso verdoso, sube de inmediato para curar la infección, aunque si mantienes las curas tal y como te he dicho, no deberías de tener ningún problema y en menos de dos semanas se curara – la hablo la seria pelirroja, la cual dejo asombrada y embelesada a Nico al verla tan profesional, nunca había visto esa parte de ella y la parecía toda una mujer, físicamente no había cambiado mucho a excepción de la madurez, pero psicológicamente, esta pelirroja era incluso mas fuerte y segura que la que ella conoció.
- Eso hare, gracias Maki-chan – la agradeció con una gran y sincera sonrisa, sus sentimientos iban saliendo sin permiso y en sus gestos hacia la pelirroja.
- Solo estoy haciendo mi deber… - quito aquella gasa cambiándola por otra – además, no he terminado contigo – la dijo con demasiada naturalidad en su tono de voz, dando a entender a la morena de que no se relajara porque la guerra continuaba…
(Lo imaginaba… espero que Charlotte-san no tarde mucho en entrar, no se cuánto tiempo más voy a poder desviar la conversación…) gruño mentalmente al hacerse a la idea de que no iba a poder darla más largas…
(Bien, se acabó las contemplaciones, la Nico-chan que conocía no evitaba los temas tanto como esta Nico-chan que tengo delante, así que…) termino de vendar aquella herida y mientras que soltaba con mucho cuidado el brazo derecho de Nico, se acomodaba en la cama y fijaba con firmeza y determinación sus lavandas orbes en aquellos pillos carmines que intentaba evitarla a toda costa (toca ser directa) - ¿Qué ha pasado para que desaparecieras de esa manera? – frunció el ceño - ¿Por qué no has querido siquiera enviarnos un mensaje para decirnos que no quieres saber nada de nosotros? ¿Tanto me… - sintió como su corazón empezaba de nuevo a bombear, aunque esta vez, parecía dolerle aquel bombeo – tanto nos odiabas? – hizo esa última pregunta con su voz algo ronca debido a lo hiriente que pudiera ser la respuesta de la mayor.
- ¡No! – respondió rápidamente la morena a la última pregunta, las otras preguntas no tenía el valor de responder, pero esa última no podía evitarla y menos después de ver aquel rostro de esa preciosa pelirroja que tan dolida parecía estar - ¡En ningún momento os he odiado! ¡Nunca sería capaz de odiaros! – (más bien es al revés, me odio a mí misma por hacer todo tan mal…) sentía como un nudo se le formaba en la garganta y su corazón la daba pequeños e hirientes pinchazos.
- ¡¿Entonces porque no… - hizo una pequeña pausa la pelirroja para calmarse y proseguir con más tranquilidad la conversación, ante todo, no quería espantarla y que ya fuese de por vida su huida - porque… - soltó un pequeño gruñido - …porque no te despediste de mí el día de mi graduación en vez de decirme que volveríamos a vernos? – su ceño se pronunció más y sus ojos se cargaron de puro dolor al recordar el día que empezó el calvario en su corazón – no tienes ni idea de cuanto he sufrido por tu culpa… - la dijo en un tono apagado y llenito de dolor.
(No… no me pongas esa cara…) su corazón se iba rompiendo en pedazos al ver tanto dolor en aquellos preciosos orbes lavandas, un dolor que ella provoco y que entendió que también había provocado en el resto de sus amigas, ya que como bien dijo Maki, la morena no actuó bien, eran solo unas simples palabras, pero quizás si las hubiera pronunciado, todo hubiera sido distinto, no costaba tanto decir adiós o hasta nunca…
- Si te hubieses despedido aquel día yo no hubiera… - cogió un poco de aire – no hubiéramos – al final decidió corregirse - estado esperando por ti o alguna respuesta tuya, simplemente nos habríamos rendido contigo y habríamos pasado pagina
(Si no lo hice… fue porque no pude… tenía la esperanza de enderezar el rumbo de mi vida y volver a vosotras contando mis fracasos como si fuera un simple bache que pude superar) agacho más su rostro escondiendo sus apagados orbes bajo su flequillo (sin embargo, todo fue a peor y ya no tuve el valor y preferí ignoraros y dejar que me olvidarais en silencio antes que plantaros cara…) apretó sus dos puños debido a la impotencia que sentía al saber lo mal que había gestionado esas amistades que consideraba como una familia – lo… - apenas un hilo de voz le salia a Nico de sus labios – lo… entiendo…
- ¿Qué entiendes Nico-chan? – respondió Maki empezando a enojarse de nuevo, no podía creerse que Nico hubiera tenido el valor de decir aquella palabra que tan mal había entrado por todo su cuerpo, ¿Cómo podía decir que lo entendía sin siquiera dar una sola explicación? Nico no era del todo consciente del trasfondo que había en las palabras de Maki…
- Entiendo como os habéis sentido y que… - sintió como la pelirroja la arrinconaba de nuevo contra el cabecero de la cama, pero esta vez no la estaba sujetando de su brazo herido, esta vez sus manos la estaba sujetando de la camiseta y su rostro estaba a muy poquitos centímetros del suyo, pudiendo ver la profundidad de aquellos dolidos y furiosos orbes lavandas.
- …no entiendes absolutamente nada… - murmuro bajito y con dolor en su voz.
- …
- No entiendes… - ahora fue el turno de Maki de sentir como un nudo se formaba en su garganta – no entiendes como me he estado sintiendo todo este tiempo…
(Regáñame, chíllame todo lo que quieras, insúltame si es necesario, pero por favor…) alzo lentamente su mano izquierda (no te atrevas a llorar por mi culpa…) y sin controlar sus acciones, llevo su mano al rostro de la pelirroja - …Maki-chan… - la llamo suave y cálidamente mientras acariciaba la mejilla de esta.
- No tienes ni idea… - hubo unos eternos segundos después de esa frase en la que se miraron mutuamente a los ojos esperando cada una algo de la otra - de cuánto te he… - pero el tiempo se le acabo a Maki…
Charlotte entro sin que Umi pudiera evitarlo, como un miura al interior de la habitación, interrumpiendo las importantes y sentidas palabras de la pelirroja.
La mujer frunció enojada el ceño y acercándose furiosa a la cama se dirigió a la atrevida doctora - ¡¿Qué está pasando aquí doctora Nishikino?!
(¡¿Qué está haciendo Maki-chan?! ¡¿Cómo ha podido abordar así a Nico-chan después de tanto tiempo?! ¡O peor aún…! ¡A UN PACIENTE!) Umi se llevó las manos al rostro sorprendida por el atrevimiento de la pelirroja, a simple vista, parecía lo que no había pasado…
Maki al escuchar aquella molesta voz para su oídos, cerro fuertemente los ojos para recordarse mentalmente que debía mantener la compostura y no echar a patadas a esa molesta pelirrosa - … - aunque tampoco tenía ganas siquiera de contestarla a pesar de que era consciente de que se podía fácilmente malinterpretar la situación ya que estaba prácticamente encima de Nico y está acariciando su mejilla…
- ¡¿Doctora Nish… - la tranquila voz de Nico interrumpió a la furiosa mujer
- No está pasando nada Charlotte-san – aparto su mano de la mejilla de Maki y con cuidado se deslizo de la cama para poder levantarse y así huir de la pequeña prisión que la pelirroja la hizo con sus brazos – me he mareado por culpa de esto – señalo su brazo vendado – y la doctora me estaba ayudando – se acercó a Charlotte – yo simplemente estaba asegurándome de que no estaba alucinando y por eso me he atrevido a tocarla… - miro de reojo a la silenciosa pelirroja – siento eso doctora… de verdad que lo siento… - la dijo esas últimas palabras con toda la sinceridad que llevaba dentro, por el tono de voz de Nico, Maki entendió que no se estaba disculpando por acariciarla la mejilla.
(Aun así, me parece demasiada confianza por parte de la doctora…) pensó Charlotte mientras fulminaba a Maki, aunque rápidamente Nico la cogió del brazo sacándola de sus pensamientos, ya que era una acción que nunca había tenido Nico hacia ella y fue más que suficiente para hacerla olvidar la pequeña imagen que había presenciado.
- Vámonos ya de aquí – la suplico Nico en un bajo tono de voz, accediendo la mujer rápidamente a aquella petición, Charlotte no quería dejar ni un minuto más a Nico con aquella atrevida doctora, había algo en esa chica que le encendió todas sus alarmas, aunque muy equivocada no estaba…
Nico se dirigió a la puerta donde estaba Umi parada y al pasar al lado de esta se paró por unos segundos mirando de reojo a la peliazul, cosa que Umi hizo lo mismo.
- … - quiso decirle algo a la peliazul, pero ya todo el valor se le fue con Maki – … - agacho el rostro y continuo con su caminar, abandonando de nuevo a sus amigas sin siquiera despedirse…
(Acabo de tener un déjà vu…) pensó Umi al recordar que la última vez que vio a Nico se fue sin hacer mucho ruido y dejando muchos recuerdos en el olvido – al final ha sido amargo… - murmuro cerrando la puerta y acercándose a la todavía silenciosa pelirroja - ¿Y Bien? ¿Vas a darme una explicación o…
- ¿Lo has conseguido? – interrumpió la pelirroja en un bajo y serio tono de voz mientras miraba fijamente al hueco de la cama que todavía tenía el aroma y el calor de la morena.
Umi frunció confundida el ceño - ¿El que?
- Su dirección – acaricio con suavidad aquel hueco que ocupo Nico mientras que su otra mano acariciaba la mejilla que la mano de la mayor acaricio por segundos.
Umi suspiro notoriamente y se sentó a la espalda de la pelirroja – no, esa mujer estaba tan furiosa contigo que apenas he podido ni hablar… solo me he dedicado a entretenerla lo máximo que he podido – volvió a suspirar al recordar aquel mal trago que paso con aquella mujer que parecía hermosa, pero gastaba demasiado genio para el gusto de Umi – dime que al menos tu si has conseguido algo – la dijo dejándose caer agotada en la cama.
- …no… - desvío su mirada a la puerta – pero… - se quedó por unos segundos callada y pensando en que Nico se había ido del hospital y seguía sin tener su dirección, lo que significaba que esta podría a ver sido la última vez que habría visto a la morena - ¡Vamos Umi-chan! – dijo demasiado animada y dando un salto de la cama.
- ¿A dónde? – pregunto confundida la peliazul mientras se levantaba con tranquilidad de la cama.
- A seguirlas – respondió Maki tajantemente.
- ¡¿Acaso estas decidida en ir a la cárcel hoy?! – la regaño la peliazul, Umi no podía creerse todavía las locuras que Maki estaba cometiendo en un solo día, entendía perfectamente que eran los sentimientos reprimidos de Maki los que hablaban, pero seguir a alguien ya cruzaba los límites, aunque eso no parecía importarle lo más mínimo a Maki.
- Esta bien, quédate aquí – se quitó la bata – ya voy yo sola, luego te paso la dirección para que se lo digas al resto
- ¡Espera un momento Maki-chan! – se puso a la altura de la pelirroja - ¿Cómo que me pasas la dirección? Mas bien seria, que me lo dirás en persona ¿No?
- No, voy a seguirla y cuando este sola, entrare a su casa y seguiré con lo que no hemos acabado – respondió con una increíble determinación en su voz y sus ojos, bien era cierto que no consiguió nada, pero tampoco consiguió nada negativo, más bien al revés, Nico la escucho e incluso parecía que quería consolarla al acariciar su mejilla, una caricia que seguía muy viva en su rostro.
(¡¿Y ahora allanamiento de morada?! ¡No, sin duda voy con ella, tengo que evitar que siga cometiendo tantas locuras! A este paso solo la falta decir… voy a esposar a Nico-chan a la cama mientras la hago entender mis sentimientos…) gruño notoriamente consiguiendo la atención de la impaciente pelirroja – iré contigo, ¡Pero conduzco yo! – se quitó la bata blanca y la tiro a la cama junto la de Maki – si vamos a seguirlas al menos hagámoslo bien – la dijo la peliazul en un tono entre molesto y serio.
- Gracias Umi-chan – la respondió la pelirroja con una enorme sonrisa al verse tan apoyada en su fiel amiga.
La cual casi la bufa mientras abria la puerta de la habitación y salían rápidamente al parking del hospital, en donde se montaron en el coche de Umi y esperaron unos pocos minutos a que al fin aparecieran Nico y su acompañante, las cuales entraron con tranquilidad en un lujoso y caro Audi para salir a los pocos segundos del recinto como si de un Ferrari se tratase, lo que no era consciente Nico, ni Charlotte era de que Umi y Maki las seguirían en el BMW de la peliazul manteniendo una prudente distancia sin llegar a perderla por el camino…
1 de noviembre del 2022, 14:00 de la tarde del miércoles, restaurante M'S GOURMET.
Nozomi llego al restaurante de la pelinaranja, encontrándose ya a una tranquila peligris sentada en una mesa mientras mirada pacientemente la carta del menú, desde que se reencontraron ya era habitual pasar diariamente por el glamuroso restaurante de Honoka, la cual siempre las recibía con una enorme sonrisa, a la energética chica la encantaba cocinar para sus amigas y más en un restaurante que ella no consideraba que era suyo, sino de las nueve protagonistas del nombre del restaurante.
- ¡Nozomi-chan! – la llamo Honoka indicando a la pelimorada donde estaba Kotori.
La pelimorada saludo con una radiante sonrisa a su amiga y se dirigió a una absorta Kotori – aara, ¿Tan entretenido es el menú? – hablo la traviesa mayor en el oído de Kotori, consiguiendo que esta diera un pequeño respingo en el sitio y casi tirando la carta a su cara…
- No pierdes la costumbre – regaño la pequeña a la mayor.
- Hay cosas que nunca hay que cambiar - Nozomi sonriendo picarescamente tomo asiento enfrente de la peligris - ¿Estás sola aquí?
Kotori asintió mientras cerraba con tranquilidad la carta y acomodaba sus manos en sus piernas – Maki-chan y Umi-chan no han venido todavía
- ¿Y Eli-chan? – pregunto Honoka animada e interrumpiendo a las dos chicas.
- Elichi va a venir más tarde, hace tres días la ascendieron a inspectora de homicidios, ahora está ocupada manejando al equipo que la han designado – miro de reojo a una animada pelinaranja que perdió en un segundo toda su alegría y se sentaba derrotada en la mesa con ellas – Elichi es muy aplicada, así que seguramente vendrá antes de lo que podamos siquiera pensar – termino diciendo la mayor animando así a la chef.
- Ojalá no tarde mucho – cogió un block de notas y lo dejo en el centro de la mesa para que las chicas apuntasen lo que querían comer – me gustaría hablar con ella de algo importante…
Kotori se quedó observando atenta y seriamente durante la pequeña conversación entre Nozomi y Honoka a la gran chef, la peligris llevaba un tiempo sospechando algo y según pasaban los días y más escuchaba a Honoka, su teoría iba cogiendo más fuerza.
Nozomi sonrió cálidamente a la apagada ojiazul e hizo el amago de consolarla, pero unas repentinas palabras de Kotori la interrumpió…
- ¿Te gusta Eli-chan? – soltó de golpe Kotori en un tono demasiado serio viniendo de ella.
Nozomi se atraganto con la nada mientras que Honoka se sonrojo de repente…
- Y-Yo n-no… - miro a Nozomi buscando complicidad, sin embargo…
- Aara, parece que la naturaleza me llama – respondió rápidamente la mayor huyendo del tema y dirigiéndose como un cohete al baño, dejando a su suerte a Honoka…
- No voy a juzgarte Honoka-chan, solo… - apoyo sus brazos sobre la mesa y se acercó unos pocos centímetros a la pelinaranja – solo quiero saberlo, por si necesitas mi ayuda – la dijo en una cálida sonrisa.
Honoka sonrió aliviada – s-sí, me gusta desde la secundaria – admitió sonrojándose y agachando la cabeza con algo de vergüenza.
- … - por alguna razón, Kotori guardo silencio por unos segundos – Eli-chan… - parecía como si se esforzara en sus palabras – Eli-chan siempre ha sido una diva, es entendible que te guste – hizo amago de querer coger las manos de Honoka, pero al final decidió esconderlas de nuevo bajo la mesa – además de que ella siempre ha sido madura, sensata, una líder… - soltó un pequeño suspiro – alguien digna de admirar y también fácil de desear
Honoka abrió ampliamente los ojos y levantando la cabeza encaro a su amiga – n-no me digas que tu… ¿Tú también… - una notoria risa de Kotori la interrumpió
- Eli-chan no es mi tipo - desvió su rostro hacia su copa vacía – yo prefiero otro tipo de chica más alegre y transparente
Honoka sintió un gran alivio al escuchar a Kotori ya que, si la peligris hubiera sido su rival, aunque le doliese, no lucharía con su amiga por una chica – menos mal Kotori-chan – hablo despreocupada y rascándose la nuca – casi me da un infarto – y estallo en pura carcajada.
(El infarto me va a dar a mi…) – y entonces… - soltó un pequeño suspiro y cogiendo el block de notas siguió hablando – si te sientes así, ¿Qué piensas hacer con Eli-chan?
- Declararme – respondió Honoka sin pensarlo.
Kotori sujeto con bastante fuerza el pequeño cuaderno - ¿Y estas segura de que serás correspondida? – pregunto Kotori en un tranquilo tono de voz mientras apuntaba su pedido.
- Nop – respondió Honoka demasiado animada para ser una respuesta tan negativa – pero tampoco estoy segura de que me fuese a rechazar, así que tengo un 50 por ciento de posibilidades
- ¿Y si… - dejo de escribir – te rechazase? ¿Qué…
- Prefiero pensar que eso no va a pasar – se levantó animada de su asiento – Eli-chan y yo siempre hemos tenido muy buena conexión – dibujo una enorme sonrisa en su rostro – eso será por algo, ¿No? – la dijo con un brillo en sus ojos que podría deslumbrar a cualquiera.
Kotori negó levemente con su cabeza y apenada miro como la energética y alegre chica se dirigía hacia una de sus empleadas que reclamaban su presencia – no teníais la misma conexión que tenía con Umi-chan… - murmuro apenada sabiendo que su amiga tenía menos posibilidades de lo que ella esperaba…
Unos minutos antes en el servicio femenino del restaurante…
- Lo siento Honoka-chan – murmuro la pelimorada con media sonrisa en su rostro y entrando al interior del servicio, encontrándose a una delgada y bella peliceleste apoyada en el lavabo y mirándose fijamente en el espejo, a simple vista para los orbes turquesas de Nozomi, esa mujer parecía fría e incluso malhumorada, pero tenía una peculiar belleza que en cierta parte la recordaba a su querida Nicochi, en especial esas dos coletas que llevaba puestas aquella peliceleste, aunque el cabello de esta chica era mucho más largo que el de Nico – aara… - entro al centro del servicio - ¿Mal día? – pregunto curiosa al verla parada como una estatua y mirando tan fríamente a su propio reflejo, había algo que atormentaba a esa chica y Nozomi era tan buena persona que quiso ayudarla…
(Para mi todos los días son malos) Momoka soltó un pequeño gruñido – más bien mala vida… - murmuro en un bajito y congelado tono de voz y sin mirar aquella amable chica que la hablo a su espalda.
Nozomi se acercó con tranquilidad a la chica y abrió el grifo para lavarse las manos mientras miraba a través del cristal aquella misteriosa y joven mujer, pudiendo al fin ver bien su rostro (que ojos más… verdes, aunque…) fijo mejor su vista en esos verdosos orbes (para ser tan bonitos, los tiene muy apagados…) pensó apenada, no conocía a la chica, pero había algo en ella que parecía atraerla, ya fuera su belleza o el misterio que la rodeaba, desde luego que la chica no parecía ser una santa, pero eso no parecía importarle a una Nozomi que seguía remojando sus manos – sabes, hay veces que no viene mal una opinión ajena – la dijo en un amable y cariñoso tono de voz y sacando al fin sus arrugas manos de aquel agua tan tibia.
Momoka sin mirarla todavía dibujo una diablesca sonrisa en su rostro – puede ser, pero después tendría que mat… - se quiso girar hacia la amable chica, cuando esta la echo un poco de agua en la cara para su asombro - ¡¿Qué… - y ahora la arrojo una pequeña toalla a la cara, desde luego esa chica estaba probando su paciencia…
- Ara, mucho mejor, ahora tienes más brillo en la cara – la dijo en un tono picaresco y enfureciendo más a la peliceleste…
La cual se apartó la toalla del rostro y se giró furiosa hacia aquella desesperante chica, encontrándose sus verdes orbes con los turquesa de una pelimorada que la mirada con una expresión risueña y divertida - … - Momoka se quedó paralizada ante la imagen de la chica que tenía delante, nunca había visto a una chica así y menos unos ojos que la transmitían tranquilidad y seguridad con solo mirarla – yo… tengo que irme… - la devolvió la toalla y salió prácticamente corriendo del servicio y del restaurante, dejando pagada por supuesto la cuenta, Momoka siempre había vivido en una fachada de dura, loca, fría y psicópata, pero en el fondo si alguien indagaba donde debía indagar, podía ser otra clase de chica, algo que la peliceleste prefería no sacar a luz y seguir con su fachada que la hizo sobrevivir durante toda su vida…
- Así que un cordero vestido de lobo… - sonrió cálidamente la pelimorada mientras apoyaba su espalda en el lavabo, sus retinas habían grabado muy bien a esa misteriosa peliceleste – que chica más interesante… - murmuraba Nozomi recordando de nuevo la imagen de esta antes de abandonar el lugar, quizás no volvería a verla o quizás sí, pero lo que tenía claro Nozomi, era que esa chica despertó una enorme curiosidad en ella, una chica con palabras duras, pero con reacciones tiernas…
…
Vaya, menudo encuentro xD, pero esto no ha hecho más que empezar ^^, bueno nos vemos en siguiente, un saludo ^^.
