Notes:

𝘿𝙞𝙨𝙘𝙡𝙖𝙞𝙢𝙚𝙧:

Las situaciones aquí presentadas solo son ficción

Puede que en la vida real puedan o no suceder lógicamente

Advertencia: muerte de un personaje de manera violenta, se recomienda discreción, descripción grafica de una muerte

También para avisar que este capítulo estará divido en dos partes porque la acción es mucha

Espero les guste, este capítulo marca el final de este mini arco de Gojo y Yoshio como padre e hijo "felices"

Después de esto, se le vendrán algunas dificultades a Gojo

Que lo disfruten

Se recomienda discreción


27. Una Palabra Mia Bastara Para Eliminarte (Parte.1)

"A veces, las palabras hieren o lastiman más que los golpes... incluso pueden condenar a las personas hasta llevarlas a la muerte"

En aquel instante, como si el destino moviera todas sus piezas sobre el tablero de ajedrez, todos los sucesos se alinearon en aquel maldito lugar


04:17 p.m.

Por aquel pasillo podía escucharse aquellos pesados pasos alejarse más y más de aquella bodega

Esos dos hombres se iban acercando a la frontera de aquella pantalla para encontrarse con aquel que les daría su "recompensa"

—Oye Ibuki...

El rostro de Basha estaba pálido

—¿Hum? ¿Qué demonios quieres?— encendía un cigarrillo —¡¿Y Por qué traes esa jodida cara?!—

Basha trago saliva
—¿Crees que ese mocoso de ojos azules... en realidad si sea hijo de Gojo Satoru?— el miedo invadía su voz

—¿Eh? ¡¿Pero que mierda sueltas?! — exhalo el humo de su cigarro
—¡No creo que ese estúpido mocoso sea hijo de ese bastardo!— recordar a ese niño le daba bilis

—Desde el incidente de Shibuya muchas personas supieron de la existencia de ese idiota, así que no me sorprendería que ese carajito tratara de imitarlo... Gojo Satoru no es ningún un héroe — Ibuki seguía fumando

Aquel hombre realmente no le importaba lo que estaba pasando

Al contrario, el rostro de su compañero reflejaba demasiada preocupación

—Si, pero...

Ambos se detuvieron fuera de un local, cuya cortina estaba abierta pero por dentro había una penetrante oscuridad

—Pero la energía maldita que desprendía ese niño... no era común al contrario era muy pesada ¿Y si realmente es hijo de Gojo Satoru? Eso quiere decir que es descendiente de — empezó a tartamudear —Suga...Wa— tenía miedo de pronunciar aquel nombre

—¡Deja de decir pendejadas! ¡No hay nada que temer por las palabras de un estúpido mocoso como él!— Ibuki se burló de Yoshio

—¡Mira como tiemblo por las palabras de un cachorro!— dio una gran carcajada y movió sus manos como si temblara de miedo

Ojalá ese hombre le hubiera hecho caso a su compañero y hubiera tenido, aunque sea un poco de respeto a ese niño

Un extraño ruido apenas perceptible anunciaba que algo se estaba moviendo cerca de ellos, pero las carcajadas de Ibuki eran muy altas que lo opacaban

—¿Es...escuchaste eso?— pregunto Basha muy nervioso por aquel ruido

Se escuchaba como si una cadena fuera arrastrada, además de que aquel hombre sintió cómo si algo se moviera por el suelo

—¿Eh? ¿Escuchar qué? ¡Por favor, ya cálmate maldita sea! ¡Ese niño no...— Ibuki no pudo terminar aquella frase

Una cadena le sujeto de la garganta ahorcándolo con fuerza

Lo que vendría después... sería la peor escena que los ojos Basha verían por última vez

Su cuerpo se congeló del miedo

De aquella temible oscuridad, la maldición de categoría especial que estaba rondando por todo aquel mercado apareció sobre la cabeza de Ibuki

La cabeza de aquel pobre diablo fue comida de una sola mordida, las fauces de aquella maldición masticaban aquella carne como si de un dulce se tratara

La sangre de aquel hombre empezó a brotar por montones mientras aquella maldición trituraba su cuerpo con furia contra el suelo, así como Yoshio había decretado

Aquel piso fue cubierto por toda esa sangre mientras aquella maldición terminaba de masacrar a aquel sujeto

Basha recordó las palabras de Yoshio mientras estaba petrificado por el miedo

Sus palabras se hicieron realidad y su compañero murió de la peor manera posible

"Ahora el sería el siguiente"

Un horrible grito de terror desgarró su garganta mientras su cuerpo con dificultad apenas logró moverse de ahí

Pero era inútil, aquella maldición iba arrastrándose a gran velocidad hacía él

Era como una escena en una película de terror

Basha ni tiempo tuvo de defenderse con su arma impregnada de energía maldita

En su huida, aquel pobre diablo no se fijó y terminó tropezando contra unos cables sueltos de electricidad que estaban en reparación

Lo siguiente que sus ojos vieron fue una gran luz provocada por aquellas descargas contra su rostro mientras caía al suelo convulsionado de dolor

Mientras recibía aquellas fuertes descargas, veía como aquella criatura trataba de acercarse a él

Sus horribles ojos negros reflejaban odio

Basha recordó en aquel instante la mirada de odio que Yoshio le había soltado junto a sus palabras malditas

Los gritos de dolor de aquel hombre invadieron aquel sitió antes de perder el conocimiento

Las luces de todo el lugar parpadearon por un momento

Pero no era el único que sufría por recibir descargas eléctricas en aquel momento...


04:20 p.m

Mientras tanto con Yoshio e Ichiro

Aquel niño de ojos azules apretaba los labios con fuerza para no gritar mientras su pequeño cuerpo se retorcía soportando aquellas descargas de electricidad provocadas por su compañero

—¡Perdón! ¡Perdón!¡Perdón!¡Perdón!— repetía Ichiro una y otra vez mientras lloraba porque sentía como Yoshio se retorcían de dolor

El plan de aquel niño parecía muy doloroso y casi imposible, pero estaba funcionando

Debido a las corrientes de Ichiro, las cuerdas que sujetaban sus manos se empezaron a aflojar por la fricción

Yoshio soltó un momento la mano de Ichiro y jadeo un poco pero no se daría por vencido

—¡Una vez más! ¡Ya casi lo logramos Ichiro! ¡Uno... dos...— respiro profundamente una vez más —¡Tres!— sujeto de nuevo la mano de aquel niño

El movimiento de las muñecas de este por fin dio resultados, por fin aquellas cuerdas se rompieron

—¡Yoshi!— grito Ichiro al oír como algo caía al suelo

Por fin sus manos se liberaron de sus ataduras y rápidamente se quitó el vendaje que cubría sus ojos

—¿Estás bien?— pregunto Ichiro entre sollozos al ver a Yoshio con la cara estampada contra el sueño

Sorprendentemente, aquel niño levantó su pulgar

—¡Lo estoy!

Dijo sentándose con una sonrisa y moviendo sus muñecas por el entumecimiento para después ir al nudo de sus pies, logrando desatarse rápidamente

—Como dije, soy un niño muy resistente — se levantó a ayudar a Ichiro

—Yo diría que estas— el rubio limpio su nariz con su suéter — ¡loco!— dijo aquello casi gritando

Yoshio río un poco
—Creo que viene de familia... mamá se vuelve "loca" al escuchar sobre béisbol, papá parece ser un sujeto un poco zafado de la cabeza y ni se diga mi abuelo...— la sangre seguía brotando de su frente

—¡Yoshi estas sangrando!— grito Ichiro asustado

—¡Ya te dije que estaré bien! Ahora debemos salir de aquí — limpio su frente con la manga de su sudadera y aplico algo de fuerza —¡Auch!— dio unos pasos

Ambos niños se acercaron a aquella gran puerta

Ichiro limpiaba una vez más su nariz mientras Yoshio llevaba su mano a su barbilla, estaba pensando en un plan para salir de ahí

—Escuche a esos dos hombres decir que— limpio sus mocos una vez más — que no pusieron seguro afuera de la puerta — comento Ichiro ya más tranquilo

—mmm— Yoshio analizaba aquello

En aquel momento, las luces de aquella bodega parpadearon como en una película de terror

Un escalofrío recorrió la espina de ambos niños al sentir una energía maldita muy pesada cerca de ahí

—¿Qué... qué habrá sido eso?...— pregunto Ichiro con miedo

—No lo sé... pero debemos salir de aquí pronto — Yoshio puso sus manos en aquella puerta y la empujó un poco

¡Bingo!

—¡Vamos Ichiro! ¡Debemos empujar!— comento con una sonrisa

Si ambos empujaban con fuerza, podían lograr empujar hacia arriba la palanca que cruzaba por aquellas puertas

Así, quedaría el suficiente espacio para que esos dos niños salieran por la abertura de la misma

—¡Démonos prisa! ¡Salgamos!— dijo Yoshio mientras aquellas puertas se abrían lo suficiente para salir

Primero salió Ichiro y después Yoshio rápidamente

Definitivamente había algo más que halagar en aquel niño de ojos azules y esa era su inteligencia

Algo había despertado en él, quizás era por la adrenalina, pero definitivamente había algo diferente en ese niño porque se veía sin temor a nada y más listo que antes

Ambos niños respiraron por un momento, pero debían darse prisa para salir de ahí y buscar ayuda

—¿Ahora por donde debemos ir? — pregunto Ichiro mirando a Yoshio volver a limpiar la sangre y el sudor de su frente

—No lo sé... pero me gustaría encontrar rápido a papá, este lugar sí que da miedo— contesto Yoshio mirando si debían ir a la derecha o la izquierda

—Escuche a uno de esos dos hombres decir que estábamos cerca de una frontera... nombró una pantalla algo así dijo — comentó Ichiro mientras movía un poco sus manos para secar sus pantalones que aún seguían húmedos por su orina

—Debe ser la pantalla que dijo cuatro ojos... en fin mmm— miro la sudadera que traía Ichiro

Al ser la misma de su anime favorito, el personaje que tenían en dicha sudadera siempre apuntaba a la derecha

—¡Ya se! ¡Vayamos a la derecha como dice Poyo san!—dijo Yoshio con una gran sonrisa

—¿Estás seguro que debemos ir por ahí?— cuestionó Ichiro en un suspiro entrecortado

—¡Muy seguro! ¡Andando llorón, Por aquí! — dijo Yoshio empezando a caminar limpiando una vez más su frente y siguiendo su instinto

—¡No me digas así!— respondió Ichiro alcanzándolo —¡Ya suenas cómo mis hermanos mayores!—

Yoshio río un poco por aquel comentario

Y así, esos dos niños empezaron a alejarse de aquella bodega donde los habían tenido secuestrados

Minutos después de la escapada de aquellos dos, dicho lugar fue invadido por dos personas que solo vieron aquellas cuerdas sueltas, unas gotas sangre y orina en aquel lugar

Lo que no sabían esos niños, es que aquel camino elegido los llevaría a otro peligro inminente

Mientras se acercaban a su destino, esos dos decidieron conocerse un poco más

—¡Tan grande y tan llorón! Eso me sorprende un poco — dijo Yoshio con una sonrisa

Realmente hasta en burlarse de la gente era igual a su padre

—¡Cállate! Snif— dijo Ichiro tratando de no llorar —Apenas cumplí seis años hace unos días ...— se trató de defender

—Vaya, entonces soy más joven que tu— dijo Yoshio limpiando una vez más su frente

—¿Pues cuantos años tienes?— pregunto Ichiro con una mueca en los labios

—También cumpliré seis años en dos meses — presumió el de cabellos negros

—¡Presumido!— dijo Ichiro en una leve sonrisa

Aquel niño de ojos azules solo le sacó la lengua ante tal comentario

Ambos niños dieron una vuelta por una esquina más mientras seguían hablando

—Hace un momento dijiste que me parecía a tus hermanos mayores ¿Eso es cierto?— empezó a preguntar Yoshio con curiosidad

—Si, me recordarte a ellos por tu actitud...— Ichiro empezó a responder aquello juntando tímidamente sus dedos índices

—En realidad tengo varios medios hermanos que son más grandes y fuertes que yo y muchas veces se burlan de mí y me molestan demasiado porque al parecer soy el favorito del abuelo para ser el siguiente líder o algo así de un clan...— contesto apenado

—Nunca serás un líder si sigues mojando los pantalones — comento Yoshio con una risita

—¡Yo seré un gran líder!— Ichiro respondió molesto —¿Y tú Yoshio? ¿Acaso no tienes hermanos?— pregunto curioso mientras daban una vuelta más por aquellos pasillos

—Por buena o mala suerte soy hijo único ... aunque — Yoshio suspiro un momento, sus ojos reflejaron una pequeña esperanza

— A veces me gustaría tener un hermanito pequeño con quien jugar, aunque todos dicen que lo mejor para mi es que debería seguir siendo hijo único...— dijo rascando su nuca mientras seguían caminando
—Además, apenas acabo de conocer a mi verdadero padre, así que primero tengo la misión de volver a juntar a mis padres antes que pedir un hermano —

—¿Cómo que apenas conociste a tu verdadero padre? — cuestionó Ichiro curioso

—Sip, apenas hace una semana conocí a mi padre, quien resultó ser el hechicero más fuerte ósea el gran Gojo Satoru — presumió Yoshio con una sonrisa

—Ya veo...— soltó Ichiro —Pero... Lo que dijo ese hombre sobre tu padre...— se refería a lo que dijo aquel secuestrado sobre Gojo ya que él escucho todo

—¡Yo sé que lo que dijo ese estúpido viejo es mentira! —respondió Yoshio con una mueca —¡Mi padre es un gran hombre!—

—Ahora como dije mi misión es juntar a mi mamá y a mi papá de nuevo para que los tres seamos una familia— sonrió con emoción

—Suerte con eso...— dijo Ichiro con una leve sonrisa — aunque sea tú tienes suerte de que tu padre siga vivo... no como el mío — dijo aquello con un tono de voz muy triste

—Lo siento... yo no...— respondió Yoshio muy triste por escuchar aquello

—No te preocupes — Ichiro se encogió de hombros —Eso ya fue hace muchos años, realmente en este punto ya no recuerdo su rostro...— dejo de hablar cuando notaron algo raro en el suelo

Ambos niños se miraron asustados

Todo aquel pasillo parecía una escena sacada de una película de terror

El piso estaba cubierto de sangre al igual que las paredes y había en el suelo unas extrañas huellas de alguna criatura de gran tamaño

—¿Qué... qué habrá pasado aquí?— pregunto Ichiro aferrándose al brazo de Yoshio

—No...lo..se..— Soltó Yoshio en shock por ver todo aquello

Incluso notaron las ropas rasgadas de una persona y lo que parecía ser carne y huesos

—Pa...Parece como si un monstruo hubiera hecho esto...— Ichiro estaba temblando del miedo

Yoshio al escuchar aquellas palabras, recordó lo que le dijo a aquel hombre que lo golpeó

La comisura de su labio se movió en un tic nervioso

—¿Acaso yo hice esto?— Fue uno de sus pensamientos al recordar como quería que muriera aquel hombre

Rápidamente un gruñido alertó a esos dos niños, los cuales salieron corriendo de ahí pero solo se llevarían otra desagradable sorpresa

Unos metros más adelante, esos dos encontraron el cuerpo del otro sujeto que los había raptado

Yoshio lo reconoció rápidamente a pesar de tener el cuerpo muy quemado

Rápidamente aquel niño de ojos azules recordó las palabras que le había dicho a esos dos... uno seria electrocutado y el otro masacrado

—¡Yo... hice...esto!— Yoshio sentía como el aire entraba rápidamente a sus pulmones por que empezó a hiperventilar y a temblar de la desagradable sorpresa

Hasta ganas de vomitar le dieron por ver toda esa escena que él provocó con su nuevo poder maldito recién descubierto

El fuerte ruido de unas cadenas los alertó ... ambos niños se giraron lentamente y ahí estaba aquella maldición lista para atacarlos

—Yoss...— Ichiro de nuevo estaba muy asustado —¿Qué es eso?—

Yoshio trago saliva —Una... maldición — contesto dando unos pasos hacia atrás

—¿Maldi...que?— Ichiro estaba a punto de llorar

Pero en aquel momento, aquella cosa los atacó furiosamente

—¡Papá!— grito Yoshio del susto al ver como esa maldición se abalanzó contra ellos


04:35 p.m.

Pero mientras esos niños volvían a meterse en problemas

Los adultos estaban discutiendo...

—Pero si yo no he hecho nada malo... No que yo recuerde— Aquella mujer del clan Ashiya había llegado a la escena

En aquel momento las luces parpadearon extrañamente, eso hizo que todos se miraran con confusión

—Reiko ¿Qué haces aquí?— preguntó Gojo un tanto sorprendido

—Supervisando querido, tengo unos asuntos importantes que tratar con unas personas por eso vine hasta aquí —Reiko le lanzo una mirada coqueta a Gojo mientras se acercaba a esos hombres

Pero los hechiceros desconocidos estaban muy a la defensiva que hasta el líder de ellos lanzó una flecha a los pies de aquella mujer

—Alto ahí perra... no es un paso más o el siguiente irá a tu cabeza — dijo seriamente el hombre rubio

—Tranquilo "querido"— Reiko le lanzó una mirada desafiante — No tengo nada que tratar con ustedes del clan Genji—

Después miro a Gojo y a Ijichi
—Y bien caballeros, ¿Terminaron la misión que les encargué?—

—Bueno...— Ijichi trago saliva con dificultad —En realidad aún no—

—¿hum? ¿Acaso esta misión no debería ser muy fácil para el hechicero más fuerte?— Reiko pregunto con curiosidad

Había algo diferente en su tono de voz

—Estamos trabajando en eso... es solo que...— Gojo titubeó un poco —Se nos presentó un problema y de paso nos encontramos con estos caballeros— apunto a los demás ahí presentes

Ijichi en aquel momento, notó como el líder de ese pequeño grupo de hombres hizo un extraño movimiento con las palmas de sus manos

Cubrió sus orejas con energía maldita, aquello resultó extraño para el asistente

—¡Oh, Entiendo! — Reiko sonrío seximente —Queridos lo mejor que pueden hacer es alejarse de este "problemático" clan... tienen una muy mala fama— la voz de esta mujer tenía unos tintes cargados de intriga

—¡No escuchen las mentiras de esta mujer!— grito molesto aquel hombre mientras se acercaba a ella

Reiko sonrió desafiantemente
—¿Mentiras? No sé de qué hablas—

—¡Claro que sabes de lo que hablo maldita bruja! ¡Tú y tu maldito clan han sido los responsables de la desaparición de varios hechiceros a base en engaños! ¡Incluso tu energía maldita huele a mentiras!— dijo aquel hombre mirándola fijamente

Primero el rostro de Reiko fue de sorpresa ante tales palabras, pero después cambió a uno desafiante al voltear a mirar a los compañeros de ese hombre

Algo extraño sucedía con sus ojos, los cuales parecían hipnóticos junto a su voz

—Cuida tus palabras Rin Ganji ... No me sorprendería que los "rumores" que dicen que ustedes son un clan "muy violento" que incluso son "capaces" de "matarse entre ustedes mismos" resulten reales— dijo con una gran sonrisa mientras llevaba su mano delicadamente a su barbilla

Su voz sonaba más tentadora de lo normal y sus hermosos ojos dorados se hacían más hipnóticos con ese bello color

El líder de aquel grupo, descubrió rápidamente de que se trataba la técnica maldita de aquella mujer

Así que rápidamente levantó su mano para golpear a Reiko con su puño

Aquella mujer ya esperaba el golpe con gran sorpresa al descubrir que su técnica no servía contra ese hombre porque este traía tapones de energía maldita en sus oídos

—¡Maldita serpiente!— su puño ya iba a tocar la blanca mejilla de aquella fémina

Pero una mano extra lo detuvo sujetándolo de la muñeca

—Creo que sus problemas podrían resolverlos luego...— Dijo Gojo sujetando con fuerza la mano de aquel hombre
—Además... creo que ambos bandos estamos "buscando algo en común" ¿no es así? Entonces deberíamos darnos prisa—

Aquel rubio entrecerró los ojos al ver que Gojo lo detuvo

—¡Tsk!— chasqueo la lengua mientras se soltaba del agarre de aquel hombre

—Solo diré que tengan cuidado con esta mujer...— barrio con su vista a Gojo

—Sus palabras son mentiras que se meten en el alma como un letal veneno, tampoco le crean todo su teatro de su "clan"— aquel rubio miró con odio a Reiko —Solo son unos farsantes—

—Querido, creo que el que miente aquí es otro... además ¿Tanto miedo me tienes como para proteger tus oídos con energía maldita?— cuestiono Reiko con una sonrisa triunfal

Aquel hombre gruño por aquel comentario
—¡Vámonos muchachos! Tenemos que encontrar nuestro objetivo rápidamente antes de que lo haga aquella maldición — dijo aquel hombre dándose la vuelta y ordenando aquello a sus compañeros

Quiénes lo siguieron sin decir palabra alguna

Aquel rubio solo miró una última vez a Gojo y a Ijichi... su mirada parecía decir "tengan cuidado"

—Nos vemos querido, ojalá no nos crucemos de nuevo— se despidió Reiko moviendo seximente su mano

Ijichi y Gojo vieron todo aquello de manera extraña

—¿Y bien? ¿Por qué ustedes dos no han terminado la misión?— volvió a preguntar Reiko mirando a ambos mientras llevaba sus manos a sus caderas

Gojo suspiro y se quitó la venda de sus ojos por un momento
—Digamos que nos salió un imprevisto—

—¿Un imprevisto? ¿Qué clase de imprevisto querido?— Reiko pregunto curiosa

Ijichi rascó su cabeza —Verá...—

—Estamos buscando al igual que ellos, a un niño que entro a este lugar y sospechamos que alguien lo tiene secuestrado entre las bodegas — soltó Gojo sin más

Ijichi lo miro asustado, sentía que era mala idea hablar de Yoshio

—¿Un niño? Jajaja— Reiko río un poco —Querido... aquí dentro no hay ningún niño —respondió sin más

—En realidad sospéchanos que son dos niños los que fueron raptados por algunos hechiceros... — contesto Ijichi acomodando sus gafas

Reiko apoyo su codo derecho en su mano izquierda mientras veía a esos dos

—Queridos... dije que aquí dentro no hay ningún niño y mucho menos están "secuestrados"— su voz de nuevo sonaba un tanto distinta

—Pero...— Ijichi iba a interrumpir cuando Gojo contestó a eso

—Es cierto... aquí no hay ningún niño a quien buscar...— la mirada de Gojo se veía perdida

Aquello lo noto Ijichi, era muy extraño que el albino dijera esa frase sin sentido y más que se supone que uno de esos dos niños era su propio hijo

—¿Eh?— salió de la boca del asistente

¿Acaso Gojo le estaba siguiendo la corriente a Reiko o había algo más? ¿Acaso a esto se refería aquel hombre con el poder de esta mujer?

—Así es, no hay ningún niño aquí — la castaña sonrío levemente, pero fue interrumpida por otra voz masculina

—¡Hasta que llegas Reiko!— grito su hermano Hayate muy molesto

Esta se giró para verlo

—Perdón, había demasiado tráfico — se disculpó

—Si si como sea — miro a esos dos hombres y después se dirigió exclusivamente a su hermana acercándose a su oído

—Reiko... tienes que ver esto... acaba de pasar algo muy extraño...— empezó a bajar la voz hasta que se convirtió en un susurro entre esos dos —"él ya no está aquí"—

— ¡¿Qué?! ¡¿Cómo que ya no esta?!— susurro molesta — ¿Acaso no pudieron hacer bien su trabajo?— miro discretamente a sus socios

—Por eso tienes que ver esto... al parecer algo malo ocurrió con esos "dos"— Hayate sonaba muy molesto aun en voz baja

Reiko suspiro pesadamente y después fingió una sonrisa

—Si nos disculpan caballeros, nos iremos adelantando para tratar unos asuntos familiares— apunto al pasillo

—Así que querido quiero que elimines esa maldición de categoría especial lo más pronto posible ¿De acuerdo? — le giño el ojo a Gojo — si acabas pronto... quizás hasta pueda darte un "regalito" esta noche — dijo seximente

Gojo movió un poco su mano, parecía ya haber regresado a la normalidad
—Ahorita los alcanzamos jeje, esa oferta suena muy tentadora— soltó junto a una pícara sonrisa

—Bien...— Reiko se dirigió solo a su hermano — enséñame — esos dos caminaban a toda prisa

Ijichi miro a Gojo un tanto molesto
—¿Qué diablos fue eso?—

—¿Qué es qué? — pregunto confundido el albino

—¡Eso de negar que no hay dos niños secuestrados aquí!— contesto Ijichi moviendo sus manos

—¿De qué hablas? — dijo Gojo confundido —Debemos acabar la misión —

Aquello era muy extraño, Ijichi suspiro, ya no podía más con ese idiota

Pero un extraño grito hizo que Gojo recuperara la cabeza

—¡Papá!— era un llamado de auxilio de su hijo

—¡Yoshio!— dijo Gojo dando un leve brinco del susto mientras sobaba sus sienes

—¿Qué mierda?— Estaba confundido por lo que había pasado

Aquello que le hubiera hecho Reiko era muy extraño, pero no tenía tiempo de averiguar sobre aquella técnica maldita

El asistente sacó su celular, el cual misteriosamente parecía recuperar señal, así que Ijichi iba a llamar a la única persona qué conocía que era mucho más responsable con los niños que aquel idiota de cabellos blancos

—¿Qué demonios haces Ijichi?— pregunto Gojo al ver al asistente con el celular en la oreja

—Llamare a Utahime senpai para avisarle la situación... ella me pidió que si llegaba a pasar algo serio con su hijo le avisara enseguida y ¡Esto es muy grave!— dijo el asistente tratando de comunicarse

Gojo en aquel momento le arrebató el teléfono y se lo estrelló contra el suelo

—¡¿Qué demonios?!— grito el asistente asustado —¡Mi celular!—

—No le diremos nada a Utahime, le prometí que regresaría a nuestro hijo sano y salvo y eso voy a hacer — contesto Gojo seriamente

—¡Pero es de mala educación romper los celulares de otros!— reprocho Ijichi molesto y levantando lo que quedaba de su estrellado celular

—¡Ya te compraré otro! ¡Andando, debemos darnos prisa y salvar mi hijo!—Ordeno Gojo rápidamente

—¡Ahora si no niegas que es tu hijo, ¿eh?!— dijo Ijichi confundido por la actitud de Gojo

—¡Nunca negaría a Yoshio! ¡No sé qué me paso hace un momento atrás pero no volverá a suceder!— comento Gojo empezando a caminar

—Además, también debemos eliminar a la maldición que sigue suelta y de paso largarnos de aquí... — se puso de nuevo venda
—No sé qué tenga que ver el clan Ashiya en todo esto, pero debemos tener cuidado, sobre todo con Reiko —

—¿Pero cómo encontraremos a Yoshio? ¿Cómo sabremos dónde está? — pregunto Ijichi alcanzando a Gojo

Ambos empezaron a caminar hacia donde Reiko y Hayate se habían dirigido

—Nos dividiremos, tu buscaras a mi hijo y yo buscaré a la maldición, nos veremos fuera de aquí donde estacionamos el auto— dijo Gojo mientras daban vuelta por una esquina

—¿Y si quien lo tiene raptado me hace algo?— pregunto Ijichi

—Pues tratas de buscarme— respondo Gojo siguiendo el rastro de energía maldita de Reiko —Aunque por lo que alcance a escuchar de esos dos... parece que a los "secuestradores" les acaba de pasar algo...—

Gojo parecía estar atando cabos de todo aquello que había pasado

—Pero ¿Y si yo me encuentro con la maldición?— Ijichi pregunto muy nervioso

Gojo soltó una risita por aquella pregunta
—Entonces corres ... eso es lo mejor que sabes hacer ¿No? — su voz se fue apagando una vez alcanzaron a los hermanos Ashiya

—Corres lo más rápido posible para que no termines como esos sujetos ...— dijo Gojo mirando sorprendido aquella escena

Ijichi estaba en shock por lo que estaba mirando

—Él sigue vivo— Reiko toco el cuello de aquel sujeto que había sido electrocutado

—Hayate, pide a Jin que lo saquen de aquí una vez que la pantalla sea eliminada, que lo interroguen una vez recupere la conciencia... si es que logra despertar... quizás él pueda decirnos que paso aquí — comento aquella mujer mirando lo desfigurado que se veía el rostro de aquel hombre

—Aunque sea ese idiota no quedo como este sujeto ¡Este definitivamente quedo hecho mierda!— dijo Hayate mirando toda la sangre y pedazos de carne que quedaban del otro hombre

Ijichi tartamudeo al ver tal escena
—¿Qu- quie- quien hi-zo es-to?—

No había visto nada similar desde la vez con Itadori y compañía en aquella prisión que lo marcaría de mala forma

Gojo dio unos pasos hacia donde estaba la sangre esparcida

—Sea lo que sea... está claro que esto no solo lo hizo la maldición que andamos buscando ... — contesto el albino sorprendido por la cantidad de energía maldita que se sentía en ese lugar

—Así es, parece que esto es obra de un hechicero de grado especial... — comento la castaña levantándose de donde estaba agachada

—¡Bien, la misión se ha puesto más interesante!— Gojo dio un aplauso y después poso su mano en el hombro de Reiko

—Sea quien haya sido, esto quiere decir que tengo un buen objetivo al cual eliminar urgentemente — sonrió mirando a la castaña mientras pasaba suavemente su dedo por el hombro de esta

—Esto en definitiva tiene finta de que "alguien poderoso" lo hizo...— comento Hayate mirando aquella sangre

—¡Si es así! Quiero conocer a ese hechicero, es raro ver a uno que pueda controlar maldiciones ¿No es así Reiko?— pregunto Gojo acariciando la espalda de aquella mujer

—Así es querido— soltó Reiko en una seductora sonrisa

Mientras esos tres seguían viendo aquella asquerosa escena, Ijichi se fue escabullendo de ahí para ir a buscar a Yoshio

Las caricias del albino sobre la espalda de Reiko eran las señales para que el asistente se fuera de ahí

A los minutos, Hayate se giró al notar que faltaba alguien

—¡Oi! — sonaba molesto —¿Y tú asistente?—

Reiko y Gojo voltearon a ver a donde se suponía estaba Ijichi

—De seguro fue al baño, como es un llorón se hace fácilmente en los pantalones — Gojo se burló levantando la mano —Ahora debemos buscar a la maldición —

Aquellos dos hermanos lo miraron extrañados

Continuara...


Notes:

Espero les haya gustado esta primera parte, decidí que mejor esta situación la dividiré
Ya que si no, este capítulo hubiera sido muy pero muy largo y prefiero dejarlos con la intriga

Pido perdón por la violencia, pronto vendrán las cosas color de rosa, el romance y la guerra de papás
Sobre todo, la guerra de papás y por el corazón de Utahime, todo a su tiempo porque habrá sorpresas