El principe prometido

Yoh asakura- el chico dio un brinco, hacia ya algunos años que no escuchaba ese tono de voz, ni si quiera esa voz, el seguía volteando al frente, que terror, ella estaba ahí, justo detrás de el

Yoh asakura, no piensas levantarte a recibirnos- enseguida sonó la voz de su abuela, la señora Kino

Se puso aun mas nervioso- abuela, no sabia que vendrías… vendrían- esto ultimo mirando ala chica rubia que estaba tras la anciana- aní… Anna- aun no lograba formar una frase, rápidamente se unió tamao con una gran sonrisa, entonces se dio cuenta de lo que sucedía, su ex prometida, ahora esposa de su hermano lo estaba visitando y su ahora prometida, la linda y tranquila chica de cabellos rosados lo miraba, algo tenia que decir, no podía sacar a relucir que después de tantos años aun sentía algo por Anna

Pasen a la sala por favor- tamao rompió el silencio torpe que había en el aire, solamente miro a Yoh, ella conocía esa mirada, ese destello, habían pasado 5 años desde la ultima vez que ellos vieron a Anna y aun así Yoh seguía mirándola igual.

Esa tarde la señora Kino explico que su visita era corta, ese mismo día regresaría a su pensión, su único objetivo era llevar a Anna, ayudarle a instalarse y asegurarse de que todo estaría bien.

Debía aceptar que después de tantos años siempre espero volverla a ver, siempre tuvo preparado lo que diría, el ultimo día que vio a esa chica fue el día de su boda, ese día ella estaba tan hermosa, tan resplandeciente, ese día supo que ya había perdido, suspiro con una sonrisa de nostalgia, eso ya había pasado, hace 5 años Anna decidió casarse con su hermano, con hao asakura, el presente estaba golpeándole la cara, pensó que después de 5 años había logrado superar todo, se había comprometido hace 1 año con tamao, su vida era relativamente tranquila, llena de paz, de una inmensa paz, no había regaños, no había nada de que preocuparse a lado de tamao, sin embargo todos esos años solo estuvo añorando lo que nunca logro tener.

Suspiro nuevamente mientras miraba el interior de la nevera, tal vez era la tercera vez que la abría, no buscaba nada en realidad, pero su mente estaba tan lejos de ese lugar que no se daba cuenta de sus torpes movimientos

Tranquila, no sucede nada tamao- salió de su trance, la gente a su alrededor se había dado cuenta, debía relajarse, calmarse, Anna había vuelto, pero era una situación especial, debía mantener la calma, no sucedía nada, sonrió ligeramente

Lo se ren, no pasa nada- el chico de cabellos violeta le sonrió, el sabia que por la cabeza de la chica seguramente pasaban cientos de ideas y inseguridades, después de todo Yoh estuvo enamorado siempre de Anna, todos vieron como Yoh dejo de ser Yoh para convertirse en una simple sombra después de la boda de Anna con hao, no era de extrañarse que ahora tamao se sintiera insegura con el regreso de Anna- ¿Cómo estas, que tal tu viaje?

El chico movió su cabeza de un lado a otro-un poco pesado, regrese en cuanto supe lo que sucedía, lo mas pronto que pude, quise ver a Anna pero ya esta en su habitación, la dejare descansar por hoy y mañana por la mañana ya nos reuniremos-tomo una silla para sentarse, tamao le acerco un té y el comenzó a beberlo

A nadie le parecía extraño que ren estuviera ahí, despues de el torneo ren se había vuelto muy unido a Anna, casi como un hermano, siempre buscaba protegerla, aun que eso básicamente fuera innecesario, el se había mantenido en contacto con la rubia, incluso algunas 6 veces se habían encontrado, en los últimos meses estuvo preocupado por la situación, todos en el mundo espiritual podían sentir lo que pasaba, esa gran presencia, ese sentimiento de peligro constante, ahora mas que nunca debían estar unidos.

Miro el estrellado cielo, quería ir a verla, hablarle, simplemente volver a verla, lo único que sabia de ella eran noticias de otras personas, de ren principalmente cuando llamaba para saludar, sabia que había estado bien, viviendo como reina, feliz, tranquila, pero aun así quería nuevamente volver a escuchar su voz, nombrándolo como aquella ultima noche

Deja de pensar asakura-su tono burlón, se giro y le dio un gran abrazo

Ren estaba ahí, supo que había llegado hace algunos minutos, sintió su presencia- ren que gusto que estés aquí, mañana llega horo horo, viene con pilika

Que bien, así tendré con que des estresarme- sonrió sentándose a lado del chico- ¿hablaste con ella?

No ren, solamente pude saludarla frente a la abuela, fue breve, esta muy débil, tamao y la abuela le ayudaron a instalarse para que descansara-aun miraba las estrellas-es extraño verla así ¿Qué sabes?

Es complicado, su energía baja, conforme avanza esta etapa, ella estaba feliz, de verdad si es extraño, siempre fue la presencia mas notoria en esta casa, y ahora apenas se percibe-

Esa noche nadie en la pensión EN pudo conciliar el sueño…

Esa mañana se escuchaba demasiado ruido en la sala, la cocina, en el patio, la pensión estaba a tope.

Manta y riu estaban felices en la reunión, ellos vivían en fumbari, no era necesario instalarse ahí pero sin duda a diario estarían de visita, era como los viejos tiempos, antes del torneo y antes de que todo cambiara tanto, horo horo llego a primera hora de la mañana acompañado de pilika, chocolove estaba llegando recién, tamao ya se sentía mas relajada, la noche le sirvió para poner un poco mas en orden sus ideas y ayudarle a tranquilizarse, ¿Qué podía salir mal? Yoh despues de 5 años ya la había olvidado, sus locas ideas le hacían crearse inseguridades, Anna estaba con hao, solamente seria un tiempo, todo pronto regresaría a la normalidad, no eran propios esos pensamientos de parte de ella, siempre vio a Anna como su hermana, creció con ella, ambas se criaron con la señora Kino, debía apoyarla, Anna no estaba en condiciones ahora mismo de pensar en otra cosa que no fuera lograr que su bebe naciera.

Continuara…