La última batalla.
Avanzamos por los campos de Equestria, después de la caída de Ponyhattan muchas ciudades se rindieron sin mostrar pelea, otras fueron abandonadas por sus milicias que partieron a reunirse con el resto de su ejército. El problema que se me presentaba, era que tenía que dejar soldados en cada ubicación que capturábamos, achicando mi fuerza principal. Para mi fortuna el levantamiento batponi me salvo de tener que dejar guarniciones en prácticamente ninguna ubicación del oeste Equestre.
Aunado a esto la flota aérea imperial nos alcanzó en el camino a ponyville, así como refuerzos batponi, Equestria se enteró de nuestras fuerzas aéreas y mandaron una escuadra de zeppelins a enfrentar a los nuestros, los principales puertos aéreos de Equestria eran Clousdale y Canterlot, de los que partieron las aeronaves que nos enfrentaban.
Las aeronaves no tenían buena capacidad para cargar cañones, máximo una cubierta de batería, por lo que los encuentros aéreos eran extraños y normalmente se resolvían más que por el fuego de los cañones, por las incursiones de abordaje de los pegasos. Tuve que detener a marcha, para ayudar con la pegasería del ejército imperial apoyada de los aliados batpony y Changeling a la flota aérea, la batalla se concluyó con dos naves derribadas en nuestro bando y siete del equestre, gracias a la rápida intervención del ejército de tierra, la batalla aérea se la debía en gran medida a los números changeling y batpony.
Después del encuentro continue el avance, sin embargo, tuve que olvidar la idea de asegurar más área del este Equestre, pues no contaba con la fuerza numérica para hacerlo, antes de cualquier cosa decidí hablar con Twilight, solo ella estaba aquí, pero si anunciaba la rendición, las fuerzas que seguían peleando al vernos se rendirían. al momento de capturarla no contaba con que aceptara la capitulación incondicional con solo su captura, existiendo además más entes políticos que seguían funcionando.
Pero, ahora poseíamos bajo control una buena porción de Equestria, y se nos habían unido las fuerzas batpony y los changeling, la situación había cambiado dramáticamente, rendirse ahora podría evitar muertes. Con esto en mente, ordené se trajera a Twilight ante mí, había tenido un par de intentos de escape en las últimas semanas, pero habían fracasado, después del cuarto intento, no lo había vuelto a hacer, ni ella ni ninguna de sus amigas. Al tenerla frente a mí, me acerque a ella acompañada de Janina, Sergei, Morfea y otros más de mis generales y hable:
-Twiligth, esto ha durado suficiente, estamos por marchar sobre Ponyville, el último bastión equestre que nos separa de Canterlot, inmediatamente después de asegurada la pequeña ciudad que alguna vez fue tu hogar, marcharemos sobre la capital. Pero, todo esto puede acabar aquí y ahora, solo tienes que aceptar la rendición, liberar todo el territorio imperial, pagar las reparaciones exigidas en el tratado que te enviara hace tiempo y reconocer al Imperio como una tierra independiente.
-No, No puedo aceptarlo, aunque lo aceptase, todos los miembros de la corte en Canterlot no lo aceptarían, Equestria todavía tiene espíritu de lucha, y mientras lo tenga, no puedo aceptar ese trato. No puedo traicionar la lucha de los míos y capitular con tal de que me liberes, el único momento en el que discutiré contigo los términos de una rendición, será tras los muros del palacio de Canterlot.
-Equestria a duras penas tiene como mantenerse sin ti, la regencia provisional según sabemos no ha logrado calmar la crisis que se formó tras tu captura, sabemos que iniciaron una campaña de reclutamiento de conscriptos, pero teniendo que repartirlos entre tres frentes de tres guerras distintas, no pueden llenar sus números suficientemente rápido. Twilight, Ponyville va a caer y después lo hará Canterlot, sabes que si caen por las armas es posible se repita lo sucedido en Ponyhattan. Ponyville contrario a Canterlot no tiene muros, jamás ha tenido, tu castillo es la única fortificación que existe en el lugar y es más un palacio que una fortaleza.
-Ya me has oído Cozy, no entregare a mi pueblo, no firmare ninguna rendición, se bien que, a estas alturas de la guerra, el frente esta sobre extendido para ti y tus soldados, no tienes la capacidad militar para sostener un frente tan grande, la única razón por la que pides mi rendición ahora, es porque no quieres arriesgar lo ganado. No aceptare la rendición mientras aun exista la posibilidad de una victoria equestre. – reafirmo desafiando mi mirada con dureza, aun cautiva se mantenía altiva.
-Que así sea entonces – respondí, dando media vuelta- Te prometo, no, te juro que no perderé esta guerra Twilight, no volveremos a hablar hasta que estemos dentro de los muros del palacio de Canterlot.
Terminé, retirándome, regresando al comando del ejército y reanudando la marcha, directo contra Ponyville, sin embargo, kilómetros antes de llegar un explorador nos informó que lo que restaba del ejercito real, reforzado por milicias y conscriptos había montado una improvisada defensa en un cruce de dos ríos, que separaban nuestras fuerzas de Ponyville. Nos esperaban, sabían cuál era nuestra ruta y habían elegido un campo de batalla que los beneficiara. Mande oteadores a realizar reconocimiento del área antes de seguir avanzando, y a la flota a cercar Clousdale, quería asegurarme de todas nuestras opciones.
Este tiempo de espera permitió que el ejército de Amatista nos alcanzara, sus guerrilleros ahora tenían una infame reputación por toda Equestria, tenerlos en la batalla causaría pánico en la población civil de Ponyville. En ese pequeño tiempo de espera, también se me aviso, que la flota aérea de Equestria no tenía la capacidad de aguantar otra batalla, Clousdale había sido cercada con éxito, y se esperaba que la ciudad se rindiera, si el ejército de tierra era vencido. Sin embargo, viendo la posición defensiva que habían tomado los Equestres, la batalla lejos estaría de llegar a puertas de Ponyville.
Al regresar los oteadores me trajeron la información que necesitaba para planear el movimiento, inmediatamente llame a todos los oficiales a reunión en mi tienda. En el momento que estuvimos todos presentes, extendí los mapas que poseíamos ya con la información dada por los oteadores.
-De acuerdo, tenemos al ejército equestre atrincherado al otro lado del cruce, este punto seleccionado por el ejército enemigo para su defensa es especial, dos ríos se cruza formando una especie de x pasando el cruce, los ríos siguen sus respectivos caminos, al este después del cruce el rio sigue por unos cuantos metros con una distancia divisoria mínima, los ríos desde el cruce al oeste, se separan considerablemente casi de forma inmediata.
La defensa en el lado este de su defensa es más concisa, los dos ríos apoyan a formar una cadena defensiva difícil de superar, su defensa empieza en ambos casos detrás del primer cuerpo de agua, apoyándose en el segundo para realizar otra línea defensiva, el centro de su defensa está separado de nosotros por un tramo demasiado grande de agua, siendo el punto donde se cruzan ambos ríos. Podríamos construir un puente provisional en el centro, sí y es probablemente con lo que cuentan los Equestres, pues al hacer esto nos expondríamos demasiado, pudiendo ellos disparar a nuestros zapadores desde todos los flancos, sin contar que nuestra marcha por ahí sería un infierno.
Descalificando la posible opción de construir un pase por el centro, tenemos dos opciones, pasar por el flanco oriental o el flanco occidental, empecemos por el flanco oriental, dos ríos uno seguido del otro, después de pasar el primer rio, una cadena defensiva que cuenta con barricadas, blocados, y trincheras, suponiendo que capturamos esta posición, hay una segunda sección de defensa pasando el segundo rio igual o más fortificada, pasar por el flanco oriental es posible, pero nos sería muy costoso y no sé si tendríamos la fuerza para asaltar sus últimas posiciones.
Ahora el lado occidental, en el lado occidental, la defensa esta más dispersa, al estar los dos ríos más separados uno del otro, la concisa defensa del lado oriental en el occidental no existe, aunado a esto, el suelo en el lado occidental es más plano quitándoles en ese flanco ventaja de altura. Sin embargo, aun así, hay fortificaciones y de tomar la primera queda la segunda pasando el segundo rio, las fortificaciones aquí no son menores. Con esto explicado, queda ahora decidir, como vamos a proceder, la batalla será difícil la veamos por donde la veamos.
-¿Sabemos cuánto se extiende su defensa? – cuestionó Sergeí observando los mapas.
-El campo alrededor de su defensa es terreno bastante abierto, sin contar los ríos, podríamos intentar una maniobra de flanqueo. – añadió Onyx.
-No es tan simple, los oteadores encontraron un par de milicias, esparcidas a lo largo de los ríos, seria hacer un rodeo muy grande para evitarlas a todas. Aunado a esto, del lado oriental como ya dije los ríos se vuelven a juntar definitivamente formando una isla que es donde la defensa Equestre más fortificada se encuentra, y creando un trecho demasiado grande entre ambos lados del rio, seria complicado pasarlo incluso sin fuego de supresión enemigo. – complementé.
-¿Y si no evitamos las milicias? ¿Qué tal si las combatimos? Podría con mis guerrilleros crear una brecha, eliminar las milicias que pueda y cerrar el flanco occidental. Logrando pasar los dos ríos por el flanco más débil y tomar a sus fuerzas por sorpresa, podríamos intentar rodearlos en la isla. – sugirió Amatista
-Podría funcionar, pero para asegurar su éxito tendríamos que entretener al ejército Equestre y evitar que sus oteadores se enteren de nuestros movimientos, tendremos que ser rápidos, mientras Amatista lucha por flanquear al enemigo del lado occidental, nosotros mantendremos al enemigo a raya, no intentaremos cruzar el rio, lucharemos desde nuestro lado, artillería casi no les queda, podremos gozar de esa ventaja. Si se mantienen ocupados luchando contra nosotros, no podrán mandar refuerzos a soportar su flanco, si Amatista logra flanquear, podremos colar más soldados y amenazar incluso a Ponyville, tendrán que replantar su defensa. Mientras hacemos eso que los zapadores comiencen a buscar materiales y a construir los puentes provisionales que usaremos para cruzar el rio cuando Amatista capture el otro lado – continué
-¿Qué pasa con las milicias más alejadas, repartidas por el río? Amatista solo atacara las necesarias para lograr flanquear ¿Cómo asegurara su propio flanco? – cuestionó Morfea
-El frente batponi no esta tan alejado de nosotros, mandare un mensajero, les incitare a atacar en dirección a Ponyville, las milicias que no luchen contra nosotros se verán obligadas a soportar el frente con los batponi, así nuestro flanco estará seguro. – respondí.
Con esto el plan prácticamente estaba listo, Amatista se puso en marcha y nosotros comenzamos a organizar el ejército para el encuentro, iba a ser una batalla difícil, pero la ganaría a cualquier precio. Sabía que mi flota aérea ya cercaba, Clousdale, no tenía que preocuparme por esto, solo por la fuerza terrestre. Era la última resistencia de Equestria, su ultimo desesperado intento por detener nuestro avance a Canterlot, sabía que estando tan cerca del corazón de su patria lucharían con bravura, como perros arrinconados, era todo o nada para ellos, como lo había sido para nosotros en Kromapolis y en el primer asedio de la ciudad de cristal.
Nuestras fuerzas avanzaron al encuentro con el enemigo, yo me encontraba con mis palatinos al centro de la formación en la retaguardia, desde aquí con ayuda de una pequeña colina, pude observar el campo de batalla, el avance del ejército. Los Changelings iban a soportar nuestro flanco izquierdo los batponis el flanco derecho, el centro del combate y la maniobra de flanqueo quedaba sobre nuestros lomos. Morfea quien había terminado de posicionar la artillería a lo largo de la formación se acercó a mí diciendo:
-Todo listo Cozy.
-Perfecto, concentra el fuego en los puntos más fortificados, intenta destruir la poca artillería que aun tengan.
-Sera hecho – respondió la artillera, regresando a su posición pasando la orden y dando inicio al fuego de los cañones.
Así la artillería imperial abrió el combate, como indique a Morfea, concentro el fuego en los puntos más fortificados, en los blocados y barricadas. Al ser defensas provisionales hechas de madera, confiaba que el bombardeo iba a poder reducirlas eficazmente a escombros.
Aprovechando el fuego de la artillería ordené que la infantería de línea avanzara y tomara sus posiciones para abrir fuego, los mosquetes debían tener suficiente alcance para llegar al otro lado del río con excepción del punto donde ambos ríos se cruzaban. Los flancos avanzaron, tomaron posiciones y los oficiales ordenaron apuntar, los Equestres del otro lado hicieron lo propio, algunos cubiertos por defensas, otros algo más expuestos. Fuimos los primeros en disparar, recibiendo la primera salva Equestre después de la nuestra. El intercambio de los proyectiles comenzó, observé con el catalejo lo que sucedía a lo largo del frente, lográbamos hacer bajas, pero la posición defensiva que tenían lo complicaba, teniendo nosotros nada que nos cubriera.
Sin embargo, el propósito no era ganarles en un duelo de mosquetería cada quien a un lado del rio, si fuera así perderíamos, solo tenía que hacer tiempo para Amatista. Nuestra artillería fue lo que nivelo un poco el combate, causando gran daño a sus defensas y abriendo brechas que les dejaban expuestos. Sin embargo, por el momento nos causaban más bajas por salva de lo que nosotros podíamos causar. No podía mandar a la pegaseria a cargar, incluso si lograban aterrizar del otro lado, serian repelidos por simple fuerza numérica, no tenía otra opción más que esperar.
Más disparos se efectuaron, unos de nuestros batallones fueron remplazados por otros que habían estado en reserva, cada minuto que pasaba me tensaba más, volteando ocasionalmente a ver si Amatista llegaba. Ordené retroceder ligeramente, mientras disparábamos, alejándonos del rango de fuego Equestre, ellos viendo su ventaja salieron y continuaron disparando. Habían mordido, los que salieron de sus defensas para acortar distancia quedaron a tiro, cuando nuestras salvas volvieron a golpear, las bajas se emparejaron.
Los Equestres se dieron rápidamente cuenta del error y se replegaron a sus defensas nuevamente, probablemente no podría volver a usar una táctica así. A esa distancia ninguno de los dos bandos estaba haciendo mucho daño, sin embargo, para Morfea y sus artilleros la fiesta continuaba, ya habían derribado varios blocados y deshabilitado algunos de los escasos cañones enemigos.
El combate continuó empatado unos minutos más, Amatista finalmente aparecía en el flanco derecho, ya del otro lado del rio teniendo batallones incluso detrás del segundo rio. Volví a ordenar el avance, al tiempo que las fuerzas de Amatista bloqueaban el flanco derecho, las fuerzas equestres se vieron obligadas a reorganizarse. Mandaron varios batallones a enfrentar a los guerrilleros de Amatista, rápidamente, mande batallones del ejército regular apoyados de zapadores a montar los puentes provisionales y cruzar el puente detrás de las fuerzas de Amatista para unirse a su empuje.
Mande órdenes a la artillería, quería centrara su fuego en el flanco occidental, apoyando al avance de Amatista. El montaje de los puentes provisionales tomo su tiempo, pero una vez hecho, el pase de los soldados al otro lado fue rápido. El viento soplaba de nuestro lado, los Equestres viéndose superados tuvieron que realizar una desesperada retirada tras del segundo rio, manteniendo soldados en la isla del lado oriental, su posición más fortificada. La batalla continuó, atroz, nosotros disparábamos desde nuestra posición, haciendo presión a los soldados en la isla, mientras el flanco derecho avanzaba, empujando lentamente a los Equestres contra el río haciendo que la formación imperial tuviera una forma similar a la de una V acostada.
La artillería paso a centrar el fuego en el lado izquierdo, siendo que el cruce de ambos ríos estaba conquistado, solo quedaba sacarlos de esa isla. La batalla del lado de Amatista se volvió encarnizada y salvaje, pude ver por el catalejo cuantas salvas de mosquete se dispararon, cuanto resistieron los equestres antes de comenzar a dar más terreno. Sin embargo, lo que más me sorprendió fue la desesperada carga que realizaron cuando estaban a punto de quedarse sin lugar al que retirarse.
Las fuerzas de Amatista realizaron una contra carga, el combate cuerpo a cuerpo que se desato fue brutal, mande a la pegasería a apoyar no queriendo arriesgarme a perder ese encuentro. El enfrentamiento cuerpo a cuerpo se extendió por casi diez minutos, mientras nosotros, manteníamos el fuego contra el resto del ejercito Equestre. Finalmente, Amatista los logro empujar, ganando el combate suscitado, causando al enemigo severas bajas en el proceso.
Viendo su esfuerzo perdido, el flanco derecho Equestre colapso, algunos continuaron la feroz carga, dando tiempo a sus compatriotas, el resto huyo retirándose a la fortificada isla o del campo de batalla completamente, lo que quedaba de su artillería derribo los puentes que conectaban la misma con el lado norte del rio aislándose en su última posición. Ahora controlábamos ambos lados del río, habíamos aislado lo que quedaba del ejercito real del resto de Equestria, incluso si quería podía ordenar a Amatista asaltar Ponyville.
Ordené a los zapadores de ambos lados que se trajeran los puentes y se fijaran a la isla, les desgastaríamos con los mosquetes, disparándoles de todos los flancos y luego, cargaríamos sobre ellos. Ordené a Morfea mover algunas piezas de artillería al terreno capturado, para poder aprovecharlas mejor, bombardeándoles también desde todas direcciones.
El combate siguió, sobre el río ya había una nube de humo ocasionado por el fuego de los mosquetes, la niebla de combate. el intercambio de disparos continuó, observa con el catalejo la resistencia Equestre, los muertos y los heridos comenzaban a superar a los soldados sanos, algunos cuerpos caían al rio y la sangre escurría colina abajo al mismo, tiñéndolo de rojo. Sus banderas maltrechas se mantenían en pie, su moral aun no caía, y seguían a pesar de todo luchando. Fue entonces, mientras observaba que un mensajero de Amatista llegó a mí, informándome que habían logrado confirmar la muerte de varios altos mandos en el transcurso de la batalla desde que iniciara el flanqueo hasta el brutal encuentro cuerpo a cuerpo.
La única con rango suficientemente alto y que había tomado el mando de toda la última defensa, era una pegaso que los soldados reconocieron como aquella que intentara salvaguardar a Flurry durante el levantamiento, Flower Dust. Al escuchar esto y con conocimiento de que estaba por ordenar la carga total, pues el trabajo de los zapadores estaba casi terminado, Sergeí se acercó a mí.
-Déjeme liderar la carga terrestre, conozco las técnicas de esta pegaso, puedo enfrentarla.
Observé al mariscal, viendo la seguridad en su mirar asentí, fue entonces que ordené a los carabineros y coraceros imperiales reunirse conmigo, mandé a la guardia imperial y a la guardia palatina al frente junto con los regimientos granaderos a comando de Sergeí, la elite del imperio. Los zapadores habían terminado de montar los puentes y caían en ambos lados del río a la isla, ordené la carga general, los Equestres intentaron derribar los puentes, pero ya no tenían material para lograrlo.
La carga comenzó, el lado de Amatista tuvo un ligero retraso en cargar puesto que la orden había tardado un poco en llegar, pero lo hicieron. Yo emprendí vuelo con la pegasería observé como la infantería cargaba por los puentes bajo fuego equestre. La artillería realizo una última andanada, apoyando el avance, finalmente el choque se produjo intercambiando unos últimos disparos por aquellos que lo habían reservado para el momento.
Los granaderos antes de entrar en combate cuerpo a cuerpo soltaron sus granadas causando daños sobre las filas equestres, yo volé y disparé a tierra un par de veces con mi cuerno, los carabineros dispararon y después cargué aterrizando con la pegaseria en el flanco izquierdo, efectivamente rodeando a los Equestres. seguí disparando con mi cuerno, causando cuanto más daño fuera posible, antes de entrar en combate cuerpo a cuerpo, enfrentándome personalmente contra varios de ellos. En medió combate pude ver a la pegaso que les comandaba, animándolos desde lo alto de su defensa, eliminando cualquier soldado que lograra acercarse lo suficiente a ella.
La batalla comenzó a cerrarse, cada vez empujábamos más a los equestres al centro de la isla, dejándoles menos y menos espació, yo misma intentaba llegar hasta Flower Dust, pero el flanco de Sergeí lo consiguió primero, logre en media batalla observar su carga, viendo que el mismo Sergeí cargo contra la pegaso. No pude ver más fui distraída por dos soldados enemigos que intentaron abatirme sin éxito, me concentré en avanzar. Luche y luche, contra cada uno de los equestres que se cruzaban en mi avance, elimine varios antes de finalmente alcanzar la cima, antes de que viera su bandera caer.
La batalla concluyo, no hubo rendición de su parte, lucharon hasta el último con vida, hasta el último aliento, al llegar a la cima encontré a los soldados eliminando a los equestres restantes y a Sergeí cerca de una orilla, agotado. Me acerqué a él, observando entre los muertos, a ver si encontraba a la pegaso, pero no estaba, fue entonces que me acerqué a Sergueí y le pregunté:
-¿Dónde está?
-Cayo al río – fue lo que respondió Sergeí mirando hacia el mismo.
Lo observé algo dudosa, me puse frente a él y pregunté:
-¿Qué sucedió?
-Nos enfrentamos en duelo, mientras los soldados luchaban por la supremacía en la cima, la enfrente evitando que causara más bajas nuestras, fue difícil, su técnica era buena, por un momento pensé que me tenía, incluso me hizo unos cortes, nada grabe, al final, logre hacerla retroceder y darle muerte, su cadáver cayó hacía el río. – comentó, pero algo de su historia no me terminaba de convencer.
-¿Estás seguro que le diste muerte? – pregunté.
-Bastante seguro, no se preocupe alteza. – me respondió retirándose.
Fue entonces que mi vista paso a uno de los soldados que estaba en la zona, se veía tan agotado como Sergeí.
-Soldado – le llame, este observó a sus lados y luego se señaló con su casco.
-Sí, ven aquí – le dije.
El soldado se levantó y caminó hacia mí.
-¿viste el duelo entre el mariscal Sergei y la general Flower Dust?
-Sí alteza, lo presencie de inició a fin.
-¿Qué sucedió exactamente? – le pregunté.
-Bueno, cuando cargamos el mariscal se lanzó sobre la pegaso espada en alto, intercambiaron varios golpes, era un combate muy parejo, vi al mariscal herirla en un ala y a ella herirle en una pata, también alcanzo a hacerle un pequeño corte en la mejilla. Por más golpes que lanzaran el otro los paraba, ambos manejaban demasiado bien la espada, sin embargo, creí que el mariscal moriría, por un momento la pegaso logró mandarlo al suelo, había lanzado una estocada, tenía toda la pinta de que iba a clavarle la espada al pecho al general, pero… algo muy raro sucedió. – explicó el soldado.
-¿Qué paso? – cuestioné yo.
- Bueno ella simplemente, detuvo su golpe, mantuvo la punta de la espada apuntándole al mariscal, pero no continuó su ataque, le miro de forma extraña, como si dudara, la hoja de la espada temblaba, como si la sujetara con inseguridad. El mariscal entonces se abalanzó sobre ella, tacleándola y llevándola a la orilla de la colina, lanzándola desde la misma.
-¿Dices que la pegaso dudo? ¿Cuándo Sergeí se levantó no viste le ocasionara ninguna herida mortal a la pegaso?
-No, de hecho creo recordar que; al levantarse y abalanzarse sobre ella, el mariscal ni siquiera sostenía su propia espada.
-Entiendo, vaya a descansar soldado, ha luchado con valor. – terminé, él se despidió y yo pasé mi mirada a Sergeí.
Iba a caminar hacía el, pero entonces un soldado se acercó a mí corriendo y me dijo:
-¡Rainbow, Applejack y la princesa Twilight intentan escapar, están corriendo en dirección al este!
-¿¡Que?! ¡Carabineros, Coraceros conmigo! ¡Que el ejército reanude la marcha a Canterlot! ¡Los alcanzaremos! – ordené emprendiendo vuelo junto con la pegaseria.
Twilight estaba débil, incluso si quisiera no podría teleportarse lejos y menos cargando a otras dos ponis consigo, la alcanzaría y la sometería, a la fuerza si era necesario.
