Hey!

Muchas gracias por leer esta historia, que he escrito con tanto cariño.

No estoy segura de llamar extra a esto, ya que redactare algunos escenarios, que me he imaginado de esta hermosa familia, junto a su nuevo integrante.


El embarazo de TenTen, había pasado sin complicaciones, la pequeña familia de tres se encontraban contentos y entusiasmados por la llegada de un nuevo integrante.

Hasta que llego el día, en una tarde de abril, con un agudo y fuerte llanto el nuevo integrante anuncio su llegada.

- Bienvenido, mi príncipe.- TenTen susurro, acurrucando al recién nacido sobre su pecho.

-Bienvenido Hatake Kazou.- susurro el peli-plata, besando la cabecita de su hijo dejando que las lagrimas salieran de sus ojos.

Después de tan larga espera la familia finalmente se encontraba reunida, la pequeña peli-plata miraba con admiración como su madre mecía suavemente al pequeño bebe, envuelto en sabanas celestes.

- Se parece a mami.- dijo cuando se acerco lo suficiente para ver que el recién nacido, tenia una pelusita de cabellos castaños.

Koemi, estiro su manita y con miedo acaricio las regordetas mejillas de su hermanito, quien pareció sonreír ante el delicado tacto de su hermana mayor.

- Mami, papi, me sonrió.- exclamo con claro entusiasmó. Con cuidado se acerco y beso la frente del recién nacido.- Hola… Soy Hatake Koemi, tu hermana mayor.- hablo en un susurro dulce, rosando su nariz con la de su hermanito.

A los mayores aquella escena, le pareció la mas dulce que podrían haber visto jamás. Kakashi se acerco para fundirse en un abrazo con su renovada familia, pero.. Kazou hizo un amague de largarse a llorar, rápidamente la castaña lo meció.

El mayor ahora miraba desconcertado a su hijo. ¿Acaso le estaba frunciendo el ceño? ¡¿A el, un bebe de apenas unas horas de nacido?!

...

Kakashi, se contuvo de soltar un grito de frustración, pero… ¿Era enserio su hijo se ponía a llorar justo en ese momento?.

Su esposa, sin pensarlo dos veces, lo saco de encima suyo y corrió al consuelo del niño.

Quería llorar, era un hombre con necesidades y el insoportable dolor en su entrepierna era prueba de aquello. Casi se suelta a llorar, al ver a su esposa volver a la habitación con su pequeño hijo en brazos.

-¿A dónde vas?- pregunto TenTen, al ver que su esposo se paraba de la cama y buscaba algo en el armario.

- A darme una ducha .- gruño.- A ver si de esa forma, baja la maldita erección, que tengo en los pantalones.

La castaña tarareó en respuesta, mientras jugaba con las manitos de su bebe y lo amamantaba.

Cuando salió de la ducha, contemplo a su esposa e hijo, profundamente dormidos. Con cuidado de no despertar a ninguno de los dos, se metió en la cama, tapo correctamente a su esposa y beso a su pequeño hijo, de tres meces. Estiro su brazo apoyando su mano, sobre la pequeña cintura de su esposa, bueno… eso intento ya que su pequeño hijo, empezó a gimotear a modo de protesta y empujaba sus brazos con sus diminutas manitos y piecitos.

- Ya entendí, ya entendí.- dijo en un suspiro.- No tocare a tu mami.

Era irónico que el nombre de su hijo, Kazou, significara "Hombre de paz".

...

Desde que el pequeño castaño, comenzó a gatear, la casa se volvió un caos el pequeño era muy curioso y quería tomar todo lo que estuviera a su alcance, sea juguetes, manteles, floreros, las colas de las mascotas de la familia y en algunos descuidos el armamiento ninja de sus padres y hermana. Claro esto lo hacia cuando quedaba al cuidado de su padre ya que cuando era su madre o hermana quien lo cuidaban, el mocoso - así solía llamarle Kakashi, siempre y cuando su esposa no se encontrara cerca.- se portaba de lo mas bien.

- Estoy en casa.- dijo cambiándose sus sandalias ninjas por un par de pantuflas. No tardo en divisar una cabellera peliplata, junto a una castaña quien venia gateando tras su hermana.

- Bienvenido papá.- La menor beso la mejilla de su progenitor y dio unos pasos atrás.- Ven Kazo-chan, muéstrale a papá.

El miro curioso a sus dos hijos, Kazou cumpliría un año en una semana, y el todavía no podía creer lo rápido que sus hijos crecían. Pues Koemi ya tenia siete y era una niña alegre y energética igual que TenTen.

Abrió los ojos con asombro al ver como su hijo se largaba a andar solo, daba largas y temblorosas pisadas, siendo seguido por su hermana, quien se aseguraría de sostenerlo en caso que callera. El menor soltó una risa, estirando sus brazos en dirección a su padre mientras lo llamaba;

"Apa... Paa" y derivados.

Cuando el menor llego a su lado y lo abrazo, Kakashi lo tomo en brazos, felicitándolo y llenándolo de besos.

TenTen contemplo la imagen con filmadora en mano, ralamente aquel seria un buen recuerdo.

...

Kakashi podía jurar que su pequeño siempre lo miraba de una forma desafiante cada, que estaba por hacer alguna travesura. Justo como la mirada que estaba haciendo en esos momentos.

-Kazou, ¡no!.- demasiado tarde, el niño ya había tirado del mantel y junto a el un pote de pintura.- TenTen me va a matar.- Dijo para si mismo.

Kazou, por su parte soltó una risa divertida.

- Pintar, pintar- repetía una y otra vez mientras con sus manitas esparcía la pintura por el pulcro piso de madera.

Kakashi sonrió al ver el entusiasmo de su hijo, quien ya tenia tres años.

-Papá.- el peli-plata miro a su hijo, quien le devolvió la mirada. Kazou tenia unos hermosos ojos color chocolate, ligeramente rasgados- como los de su padre- , a diferencia de su hermana y madre.

-¿Qué ocurre mocoso?- la brillante y tierna sonrisa de su hijo cambio a una temblorosa, en esos momentos Kakashi supo que algo andaba mal.

-Ma… mamá se encuentra detrás de ti.

Estaban muertos, la sonrisa siniestra de Tenten se los hizo saber.

...

TenTen rio al escuchar la discusión de los mellizos Yamanaka. Eran un dúo bastante interesante de ver, Saimitsu heredo los azabache cabellos de su padre y la palidez del mismo. Mientras que Shinmitsu era la viva imagen de su madre en versión masculina. Ambos jóvenes de 18 años, tenían un carácter bastante fuerte y temperamental, distinto al de su hermano mayor, Sai solía decir que lo único que sus hijos tenían en común eran aquellos hermosos ojos verdes.

- Mama, no te rías.- le regaño Koemi, quien se encontraba en medio de ambos hermanos, para evitar que la pelea verbal pase a mayores.

Tenten rio mas fuerte ante lo dicho por su hija, aquella imagen era tan familiar.

-Yamanaka. - los nombrados temblaron ante la potente y firme voz de Shikari.

La joven Nara era quien siempre detenia las peleas de estos, pues una Nara enojada, no era algo lindo que ver. Koemi sonrió y fue a abrazar a la rubia.

- Kari, ¿Cómo te atreves a dejarme sola con estos dos?- fingió llorar, mientras la aludida susurraba un "Problemática".

Tenten saludo con una sonrisa a los Gemelos Uchiha's, cuando estos se acercaron a su lado siendo seguidos de su esposo e hijo.

- Kau-kun, deja a Kizachi tranquilo.- le advirtió la mujer a su hijo.

- Pero mamá.- el menor callo, ante la sebera mirada de su madre.

- Uchiha.- Hablo Kakashi cerio, al ver como el mayor de los pelinegros se acercaba "demasiado" a su princesa.- Aléjate de mi hija.

Itachi, suspiro ante la tan repetida escena de celos, que su padrino solía dar. Por otro lado los mellizos Yanamaka y Shikari, sonrieron y prepararon sus móviles, para grabar al saber lo que se aproximaba. Siempre era divertido ver los celosos que podían llegar a ser ambos Hatakes, en cuanto a Koemi se tratase.

Kizachi se cruzó de brazos.

- No quiero.- esbozo una sonrisa arrogante, marca Uchiha - Ella será mi esposa y no hay nada que puedas hacer al respecto.

el mayor enmarco una ceja.

- ¿Estas seguro?

- Muy seguro.- le desafío.

- Mil años de muerte.- exclamo Kazou, haciendo que el azabache saliera volando, por los aires, maldiciendo y prometiendo vengarse de su "Cuñado".

- Kazou.- le regañaron su madre y hermana. El nombrado solo se encogió de hombros y metió las manos dentro de su bolsillo.

Kakashi solo pudo sentirse orgulloso de su hijo, con tan solo diez años ya dominaba a la perfección aquella técnica. Koemi suspiro y abrazo a su hermanito, repartiendo besos por todo su rostro, sabiendo que este ya se consideraba "grande", para recibir aquellas muestra de afectos en público.

- Koemi, si no nos apuramos llegaremos tarde a la misión.- hablo la rubia Nara. - Itachi, en marcha.

El aludio se despidio con un saludo de manos de sus demas amigos y tíos.

- Kari, no te lleves a Itachi, tu gemelo es Kisachi.- le reclamo la pelinegra.- Devuélveme a mi perfecto Uchiha y llévate al tuyo.

Tenten volvió a reír al escuchar aquello, aquellos niños eran un espectáculo.

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Que Kauzou le aplicará el "mil años de muerte", era esencial.

Quise desarrollar un poco de la amistad de la "nueva generación" o sub generación, ya que la "nueva generación" como tal serían los hijos de los hermanos mayores de estos( es decir los hijos de Inojin, Sarada, Shikadai, etc)

Se que no hable mucho de Koemi y TenTen, pero quería escribir sobre la relación de Kakashi con su hijo menor.

A continuación dejaré algunos datos extras sobre estos.

• Koemi si lo hubiera querido - gracias a sus habilidades ninjas- se podría haber graduado antes de la academia. Pero si hacía eso no podría ser una ninja, junto a sus amigos/primos.

• Tal cómo dice el dicho "Los nenes son de mamá y las nenas de papá", TenTen y Kakashi no son la excepción.

• El equipo 16 se compone por; Koemi, Kizachi y Shinmitsu(Que si no lo notaron es una combinación de Shin -el hermano de sai.- y Mitsu luna.)

,• Mientras que el equipo 24 por; Shikari, Itachi y Saimitsu. (La misma combinación que su hermano, Sai por su padre y el mitsu por luna )

,• Al final Saimitsu dice aquello, ya que a cada uno les confiaron una misión distinta y para ello el Hokage había formado nuevos grupos. Y porque ella no soporta a Kizachi, suele tener una mejor relación con Itachi.

-¿Que les pareció?

- Lea gustó