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Hola queridos lectores
estuve ausente por muchas razones, la principal y que aun sigo trabajando es en recuperarme de una fuerte depresion que tuve a causa de una ruptura pero sigo aqui, pero por esas razones no habia podido escribir, sentia bloqueo mental y hasta emocional, estos dias he estado escribiendo e ire subiendo poco a poco los capitulos, ya que siento que de a poquito va regresandome las ganas de escribir, no quise hacerlo anteriormente porque sentia que no iba a ser como antes, ya que una parte de mi se murio en el proceso pero estoy intentando recuperarla
hay aun dolor por lo que pido paciencia cuando escriba cosas referentes al amor, por si no me salen como antes, pero lo que si deben estar seguros es que no dejare ninguna de mis historias abandonadas, me tardare pero no las dejare lo prometo
muchas gracias a todos por su paciencia y sus comentarios que siempre me alientan a seguir escribiendo :D
saludos desde CDMX :D
disfrutenlo!
Serenity Moon
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CAPITULO 8 LOS SENTIMIENTOS DE HELGA I
EL AMOR DE ARNOLD I
El rencor sentimiento difícil de no sentir, ¿Cómo no odiar a la persona que te ha hecho daño? ¿Cómo no sentir ese rencor por todo el abandono y dolor que alguien te ocasiono? ¿Cómo lograr perdonar cuando no puedes olvidar? Perdonar es olvidar y amar es saber perdonar ¿Entonces como puedes amar y no perdonar? Simple porque el que ames a una persona no quiere decir que el daño que te pueda hacer pueda ser fácil de olvidar, no es imposible, pero es difícil sobre todo si la persona no se arrepiente o no se manifiesta el perdón del modo o en el momento en que uno lo quiere
A veces el ser humano puede ser muy complicado, pero ¿Cómo poder hacer o no algunas acciones? Cuando esta de por medio las emociones negativas, emociones que nos lastiman, emociones que nos dañaron el alma y que nos provocaron ser lo que somos o hacer lo que hacemos.
Maldita paradoja
Lo peor es que no sabes cuando será la ultima oportunidad
H.G.P
Arnold miraba a la rubia quien le había pedido que la llevara a otro lado pero nunca se imagino que llegarían a un cuarto de habitación, menos esperaba que lo atacara con aquel beso, tuvo que detenerla y ella se quebró.
No había hecho nada mas que abrazarla, sabia que se sentía mal por haberle dicho lo que le dijo a Miriam, pese a todo sabia que en el fondo siempre quiso a esa mujer como su madre y que le dolió en lo mas profundo de su ser todo lo que paso hace años.
-¿Estas mas tranquila? -Pregunto al cabo de los minutos
Helga solamente se limpio la cara sin decir nada
-Helga creo que deberías volver y…
-No…no lo creo -Se puso de pie -Mira Arnold si quieres vete
-¿Enserio quieres que me vaya? -Pregunto enarcando una ceja
-Perdón por lo de hace un momento…yo -Dijo avergonzada por el beso -Yo no…no se que pensaba
-¿Segura? -Arnold la miro inquisitoriamente -Helga -La tomo de los hombros -Yo aun te amo
Helga sintió una nueva oleada de llanto al escuchar eso -No…no hagas eso…
-¿Por qué?
-Arnold no puedo…no puedo hacerle eso a Javier
Arnold sintió enojo pero intento controlarse -Deja de lado todo -La tomo de la cintura –¿Qué es lo que tu quieres?
Helga suspiro
-¿Qué quieres tu Helga?
-Yo -Miro sus ojos tan hermosos como aquella primera vez que lo vio sosteniendo su paraguas para cubrirla, siempre sintió esa calidez y protección de su parte y ahora miraba en sus verdes esmeralda ese mismo brillo de aquella noche, aquella noche donde por primera y única vez conoció el amor. -Arnold -Susurro antes de volver a besarlo con suavidad
Arnold no se resistió la tomó de la cintura para halarla mas hacia el y profundizar el beso.
-Solo por hoy -Susurro Helga, pero no continuo porque Arnold siguió besándola, impidiéndole decir lo demás o siquiera respirar.
Con dulzura y pasión fue despojándola de su ropa hasta quedar completamente desnudos, su piel se reencontraba con la de ella, eso lo llenaba de emoción, sentirla de nuevo bajo sus brazos, bajo su cuerpo…era simplemente algo que no podía parar de hincharle su corazón.
Se sentía como hace 7 años, nada había cambiado en sus sentimientos amaba a Helga con cada partícula de su ser y como esa vez sentía el amor de Helga en cada beso que le otorgaba y por supuesto al tenerla entre sus brazos sin oposición le daban a entender que aun…aun lo amaba.
Lentamente terminaron sobre la cama, la miro un momento antes de intentar penetrarla con suavidad -Helga -Susurro mientras dejaba ambos sentían su respiración agitada -Te amo
Helga lo miro con dulzura mientras sentía como su vagina se terminaba de amoldar al pene de su amado -También te amo Arnold
Y con eso Arnold feliz continuo haciéndole el amor a Helga durante el resto de la noche, reencontrándose con ellos mismos, con sus sentimientos reprimidos desde hace 7 años por sus propias decisiones.
Ella al no querer atarlo.
El al no querer molestarla pensando que no lo amaba.
Ambos actuaron inmaduramente pero al final del camino se descubrían y reencontraban aquellos sentimientos que pensaron olvidados, que ilusos fueron.
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-¿Cómo esta, Doctor?
El Doctor Elvis quien había estado al pendiente de la salud de Miriam solo negó con la cabeza.
-Lo siento mucho, creo que no le queda mucho tiempo, su cuerpo se encuentra bastante deteriorado y sobre todo su estado de animo no esta al cien, podría decir que si muere antes de lo que había dicho en su ultima consulta es porque ella se esta dejando morir.
Jaqueline soltó un pequeño sollozo mientras abrazaba a Olga quien se sentía devastada.
Bob agradeció al doctor y posterior tomo su teléfono.
-¿Crees que venga papa?
-Va a tener que hacerlo le guste o no, no puede…no puede ser así con Miriam, no siempre fue mala madre, se que lo que hizo ese año fue lo peor para Helga pero… no puede hacerle esto, no puede irse así ella…
-No es culpa tuya Bob
-Si lo es, también la abandone
-Pero…
-Si me perdono a mi ¿Por qué no puede perdonarla?
-Papi no la puedes obligar
-Se de alguien que me va a ayudar -Susurro y con eso marco al teléfono
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Arnold miraba descansar plácidamente a la rubia en sus brazos, esa seria sin duda la mejor noche de su vida o eso pensaba que seria para ambos cuando escucho su teléfono.
-Bueno -Susurro para no despertar a la rubia
-¿Arnold?
-Señor Pataki, buen…buenas noches
-Muchacho necesito que Helga venga al hospital, Miriam esta muy mal
Arnold hizo un gesto dudoso mirándola
-No se si sea buena idea yo…
-Arnold entiendo que no quieras mortificarla pero Miriam se esta muriendo y quizás si ella no viene nunca pueda volver a verla en vida, Miriam se esta dejando vencer por la enfermedad y…no creo que sea justo que se vaya así ni que Helga se quede así
Arnold suspiro
-Hare lo posible para llevarla lo mas rápido que pueda
-Bien, si no lo logras yo voy por ella
-No se preocupe señor Pataki, le prometo que lo hare
-Gracias hijo
-Hasta luego
Helga abrió los ojos cuando el rubio estaba colgando la llamada, lo miro -¿Qué ocurre?
-Helga…pensé que estabas dormida
-¿Por qué te marco mi papa?
Arnold tomo su mano -Antes de que te diga lo que te tengo que decir, quiero decirte que ha sido la segunda mejor noche para mi en toda mi vida y que aunque lo niegues mañana yo no me iré a ningún lado Helga Geraldine Pataki, tengo mucho que perder y no estoy dispuesto a hacerlo de nuevo tu y Jacob son mi vida
Helga se sonrojo levemente pero con una sonrisa triste comento -Si me quedo contigo una persona saldrá lastimada y…no…no lo se lo merece
-¿Qué hay de mi o de ti? ¿De Jacob? No importa que salgamos heridos ¿Helga?
La rubia dejo escapar un par de lagrimas -No se que decir
Arnold limpio sus lagrimas -No digas nada por ahora pero eres mía y no pienso perderte
Y sin darle tiempo la besó con desesperación, amor, brusquedad y dulzura, todo a su vez haciendo que la rubia se sorprendiera y no pudiera respirar.
-Te amo con locura Helga, no pienso dejarte ir tan fácil esta vez
Helga sonrojada miro mejor hacia otro lado -Bue…bueno cabeza de balón ¿Me dirás que te dijo mi padre?
Arnold sonrió escuchando su apodo favorito -Si amor… y quiero que lo tomes con tranquilidad por favor
-¿Qué ocurre?
-Miriam esta en el hospital
Helga no dijo nada pero su ceño lo decía todo
Estaba enojada y quizás diría que no le importaba pero el rubio sabia que eso no era verdad
-Se que te lastimo mucho ese año cuando apareció tu madre, pero debes intentar comprenderla un poco -Helga lo miro enojada -Vamos Helga se que no la odias, ella estaba desesperada por no perder a tu padre, fue una mujer enamorada y por eso tomo decisiones erróneas pero no ha sido la primera ni la ultima en pensar mal por estar enamorada
-Yo estuve enamorada de ti pero no por eso te hice daño o le hubiera hecho daño a Jacob -Susurro entre dientes
-No la juzgues amor, no todos somos iguales y no hay ser humano perfecto -Arnold sonrió de lado -Nadie lo es, solo que el amor nos hace pensar cosas que a veces no son
Helga suspiro -Lo se
-Mira Hel, se que no odias a Miriam pero se que tu orgullo es enorme y antes de ir a pedirle perdón prefieres no volver a verla pero si no vas ahora ella se dejara morir y nunca mas volverás a tener siquiera la oportunidad de verla para decirle todo lo que sientes
-Para mi…ella no es nada mío
-¿Siempre fue tan mala Miriam? -Arnold enarco una ceja -Se que no es así, ojala no recordaras solo lo malo de alguien sino también lo bueno Helga
La rubia suspiro
-Demonios Arnoldo ¿Por qué eres así?
-Se que si no vas te vas a arrepentir después y que no eres tan mala como aparentas
Helga bajo su mirada -Sabes no…no la odio, pero tengo mucho enojo aun hacia ella, por no haberme dicho la verdad desde que tengo uso de razón -Se entristeció -Porque dejo que tuviera envidia de Olga, cuando ella no tenia la culpa de nada como yo, me alejo años de mi verdadera madre su hermana cuando quizás al saber la verdad podríamos ser una familia rara pero feliz, me dolió que me dejara crecer en soledad porque si es verdad que no siempre fueron malos pero siempre estaban distantes y ahora entiendo que Bob lo hacia porque odiaba estar cerca de ella y que Miriam su única forma de lidiar con su dolor por el desamor de mi padre fue el alcohol, créeme al pasar los años lo entiendo pero…no lo justifico, aun no puedo perdonar
-No tienes que perdonarla aun sino quieres pero ¿No te gustaría pasar los últimos días que le quedan intentándolo? Que ella te demuestre lo mucho que esta arrepentida no es un crimen ¿O si?
Helga suspiro -Supongo que no -Se puso de pie -Vamos ¿Te quedaras conmigo verdad?
Arnold sonrió mientras se acercaba a ella -Siempre -Cerro la promesa con un beso
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Javier estaba tranquilamente en su asiento, se sintió fatal por tomar esa decisión tan repentina pero ya no lo toleraba mas, necesitaba estar cerca de Helga y odiaba que estuviera en la misma ciudad donde estaba el rubio.
Seguramente el planeo todo, aunque era imposible ¿No?
-Ya llegare pronto mi amor -Susurro mirando el cielo nocturno esperando que pronto ya llegara a Hillwood
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Miriam estaba en aquella cama atada a varios aparatos, se veía pálida como la nieve y debajo de sus ojos se veían bolsas moradas de lo cansada que seguramente había estado, se veía mas delgada, aunque siempre lo había sido ahorita se veía mucho mas.
No había caído en esa cuenta cuando la vio esa tarde, quizás porque el enojo la cegó y ahorita podía observar cada una de sus facciones y comparar.
Se veía mucho mas grande de lo que en realidad era, su cabello había desaparecido debido seguramente a las quimioterapias, no había visto eso, cuando la vio en la tarde Miriam había traído un gorrito, eso si lo recordaba.
Sintió lastima
Dolor
Pena
Y enojo nuevamente.
La busco hasta que se estaba muriendo ¿Para que? Estar con ella dos días y después dejarla de nuevo ¿Para eso?
-Eres una egoísta Miriam -Susurro con lagrimas en los ojos -Siempre lo fuiste y no pudiste ser diferente ahora
Se arrodillo para quedar al nivel de la cama -¿Por qué siempre eres cruel conmigo?
Sollozo un poco dejando caer su cabeza en la cama de Miriam, no se movió hasta que sintió una mano en su cabeza.
-Helga… -Susurro al tiempo que Helga alzaba su mirada hacia Miriam quien la miraba con un brillo de felicidad
-Ni creas que te has salido con la tuya -Dijo Helga entre molesta y triste -Si soy la razón por la que no te has muerto prefiero entonces no perdonarte para que sigas aquí
Miriam sonrió de lado -Cariño por favor…perdóname -Susurro mirándola con sinceridad
-No hables por favor, no te esfuerces -Dijo Helga un poco mas tranquila -Hablaremos cuando salgas del hospital, por favor, tienes que luchar
Miriam negó -Ya…no tiene mucho caso
Helga sintió un nudo en la garganta -El tiempo que sea, es mejor que nada -Susurro -Mama -Dijo sintiendo una oleada de dolor nuevamente -Por favor
Miriam sintió lagrimas correr por su rostro -Helga
-No te perdono pero alguien me dijo -Sonrió levemente mientras miraba a Miriam -Permitirte demostrar lo arrepentida que estas que vivir en rencor y arrepentimientos, por eso no te puedes ir aun
Miriam la miro con agradecimiento -Esa persona fue ¿Arnold?
Helga se sonrojo sin perder su sonrisa -Si
-Me alegra mucho -Miriam cerro sus ojos -Gracias amor
Helga se quedo ahí hasta que ella se durmió completamente, para después salir hacia donde se encontraba Arnold y su padre.
-¿Cómo te fue cariño?
Helga miro a su papa antes de abrazarlo -Bien…espero que haya ayudado un poco
-Veras que si cariño
-Tengo que ir a ver a Jacob, nunca ha pasado una noche sin mi -Susurro preocupada mirando a Arnold
El rubio asintió -Vamos, si quieres te llevo y después vuelvo para que pueda ir a descansar tu padre
-No, estoy bien -Dijo el hombre -Además Jaqueline quedo de venir en un rato de nuevo, no se preocupen mejor vayan y descansen.
-¿Seguro papa?
-Si cariño, mejor mas al rato ya les marco para que vengan a ayudarnos ¿De acuerdo?
-De acuerdo papi
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Ambos rubios llegaban a la casa de huéspedes, tomados de las manos mientras caminaban hacia el pórtico.
-Gracias por estar conmigo
-No tienes nada que agradecer Helga, haría lo que fuera por ti
Helga sonrió dulcemente mientras le depositaba un beso dulce y puro al rubio, sin esperarse lo que paso.
-¡Helga!
La rubia salto separándose completamente del rubio, viendo así a Javier saliendo de la casa de huéspedes, sin creer lo que estaba viendo.
Helga sintió que el mundo se le venia encima.
