Una sacerdotisa en Twisted Wonderland

by DP2810

Shiori Nakamura, una joven sacerdotisa de 16 años, despierta dentro de un ataúd en una escuela mágica llena personajes muy peculiares, que ni en sus mas alocados sueños creyó imaginar. Sin tener idea de como llegó hasta este lugar llamado "Twisted Wonderland" Shiori con la ayuda de sus nuevos aliados buscaran la manera de como volver a su hogar y solucionar toda clase de problemas.

62. Chapter Fairy Gala 1

Una sacerdotisa en Twisted Wonderland

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"Las hadas son invisibles e inaudibles como los ángeles, pero su magia brilla en la naturaleza".

- Lynn Holanda.

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[Hace 11 años]

Hitoshi abrió la puerta corrediza de su habitación, finalmente habían cerrado el templo para las visitas y todos los encargados y el personal por fin podría descansar luego de un arduo trabajo. Esta era su parte favorita del atardecer ya que finalmente puede pasar más tiempo con la personita más importante de su vida... su hija.

A esta hora usualmente Hitoshi le suele leer cuentos y leyendas o a veces veían películas juntos y a escondidas de los ancianos Onmyōji, de todos modos ellos ni se molestaban en acercarse hasta aquí por lo que este era un sitio pacifico y especial solo para él y su hija.

- Shiori... - Llamó el hombre albino mirando la habitación vacía. - Oh, Princesa, ¿Estás aquí?

En eso, al otro lado de la otra puerta corrediza, una pequeña y suave voz se asomó por la puerta.

- Sniff... Estoy aquí papi. - Respondió la voz infantil y nasal voz de la niña.

Hitoshi, ante esa inusual y triste respuesta infantil, luego se dirigió a la habitación continua de su cuarto.

La habitación de su hija y la suya ahora iban pegadas una al lado de otra, debido al incidente de hace dos años se pensó que si algún día la situación se volviese a repetir entonces la niña debería estar en un lugar mucho más seguro de ese modo ella podría sentirse a salvo y dormir tranquila debido a la gran cantidad de sellos protectores camuflados entre las paredes, tatamis y hasta en la gran mayoría de los muebles y accesorios del cuarto.

Con estos cambios muchos del templo reconocieron que Hitoshi era la misma encarnación de la frase "Estar armado hasta por los dientes" cualquier demonio o espectro que intentase asomarse a ese terreno del templo terminaba directo a las brasas del infierno, prácticamente era el sitio más seguro que Hitoshi pudo construir para proteger a su hija y calmarla lo cual hasta ahora le ha funcionado de maravilla.

Pero volviendo al presente, una vez que Hitoshi sabia donde encontrar a su hija, entonces abrió lentamente la puerta corrediza de aquel cuarto continuo y al mirar en su interior pudo ver a su pequeña princesa rebuscando algo entre sus cajones, y a juzgar por los murmullos que ella hacía, la mitad de su cuerpecito estaba dentro del cajón y el poco desorden que había, parecía que no podía encontrarlo.

- Princesa ¿Sucede algo? - Preguntó el hombre de un tono calmado.

- No puedo encontrarlo... - Respondió tímidamente la niña saliendo del cajón.

- ¿Qué no puedes encontrar? - Él entró a la habitación de su hija.

- Mi cajita musical. - Mencionó Shiori en un tono angustiado. - Yo siempre la colocaba aquí y ahora ya no está...- Y luego agachó su cabeza con una mirada triste y sus ojitos se aguaron como si estuviera a punto de llorar. - ... lo perdí para siempre.

Hitoshi pudo sentir la tristeza de su hija y no quería verla triste por lo que, acercándose a ella, trató de consolarla.

- Oh, ven aquí. - Hitoshi la cargó entre sus brazos. - No te preocupes princesa. Quizás esta vez la cambiaste a otro lugar sin darte cuenta y por eso no recuerdas en dónde la pudiste haber colocado... Estas cosas suelen pasar...

- ¿Pero y si mi cajita desapareció? - Shiori abrazó a su papá mientras lloraba. - No quiero que desaparezca. Era el único regalo que mamá me dejó.

Claro que Hitoshi sabía la importancia de ese objeto para Shiori, después de todo Kaori la había escogido para su futura hija el día en que ambos se habían fugado del templo como acostumbraban hacerlo cada cierto tiempo, y con un poco de ayuda de las hermanas de la sacerdotisa. Aquella bella cajita musical con forma de carruaje japonés lo era todo para su niña ya que era lo único cercano a lo que tendría de su madre aparte de las fotos, no era algo que se podía reemplazar fácilmente.

Sin embargo no todo estaba perdido, si había algo que él aprendió a lo largo de tantos años en sus prácticas como médico militar y con una maestría en pediatría era que incluso si las cosas se vuelven difíciles a veces podría encontrar una solución siempre y en cuando mantuviera la cabeza tranquila y la mente calmada.

Él ya había ganado experiencia por lo que lo único que tenía que hacer era aplicar los múltiples conocimientos de cuidados mezclados con sus primeros años de paternidad para calmar a su hija hasta volver a hacerla sonreír.

- Shh... Shhh, ya, ya, mi amor. - Susurró Hitoshi sobando la espalda de la niña mientras le besaba la coronilla. - No te preocupes, vamos a solucionar este problema juntos ¿Sí? Yo te voy a ayudar a buscarlo.

- ¿Lo prometes? - Preguntó un poco esperanzada la niña.

- Sí, te lo prometo... pero solo lo lograremos si juntamos nuestras grandes mentes de elefante. - Hitoshi pegó suavemente su cabeza con la de su niña. - Tratamos de recordar juntos... ¡Hmmmmmm! - Hitoshi hizo un exagerado ruido pensativo con los labios logrando que Shiori sonriera un poco. - Y de ser posible recemos para que nos envíen un hada a ayudarnos en la búsqueda.

- ¿Qué es un hada? - Shiori ahora miró curiosa a su padre. - ¿Es alguna clase nueva de fantasma o Yokai?

- No princesa. - Dijo gentilmente Hitoshi limpiando las pequeñas lágrimas de su hija con su pulgar. - Son una de las criaturas más mágicas y hermosas de las que te puedes imaginar. Son casi del tamaño de tus manos, de figura humanoide y con unas bellas alas brillantes.

- ¿Alas brillantes? - Los ojos de Shiori se iluminaron un poco con un brillo de curiosidad e intriga. - ¿Al igual que mamá?

- Así es... Igual a mamá. - Hitoshi sonrió amorosamente al recordar a Kaori. - Ante mis ojos ella era la hada más hermosa y única que he conocido.

Y no era mentira, todavía parecía como si hubiera sido ayer cuando él había ingresado por primera vez al templo Nakamura a examinar a unos cuantos pacientes heridos. Ese día, si mal lo recordaba, cuando terminó con las atenciones del día, se le había apetecido pasear un poco por en el estanque de Santuario ya que era muy famoso por su vista y la enorme estatua de buda sentado frente a ella, estaba con su walkman escuchando la canción de Rata Blanca "La leyenda del hada y el mago" y fue entonces cuando la conoció.

Habrá sido casualidad o el destino porque de no ser por esa elección suya entonces su vista nunca se hubiera cruzado con la más misteriosa y elegante mirada que en toda su vida jamás conoció, pero que de algún modo sentía que había mucha tristeza emanando de ellas.

Pero eso era otra historia.

Así que concentrándonos en el presente Hitoshi se acercó a la oreja de Shiori y le susurró:

- Pero aquí entre nosotros... ambos sabemos que tú eres mi hada favorita.

Shiori se sonrojó tímidamente ante ese cumplido que cubrió su boca con sus manitas para amortiguar su risita.

- En serio... pero Shhh que mamá no se enteré. - Bromeó un poco Hitoshi haciendo énfasis con sus ojos azul cielo a la foto del retrato sereno de Kaori que estaba en el altar. - Se supone que es un secreto...

Shiori solo sintió con la cabeza mientras simulaba cerrar sus labios como si fuera una cremallera o al menos en su totalidad.

- ¿Y qué hacen las hadas? - Preguntó la única aún más con interés con respecto a esa criatura nueva, lejos de los fantasmas y espectros que había aprendido con los Onmyōji.

- Verás tú abuela, es decir mi madre, siempre me contaba historias acerca de ellas cuando era un niño... - Comentó Hitoshi recordando las historias de su madre. - ...Según ella la labor de un hada va más allá de lo que puedes imaginar.

No muy lejos de Hitoshi miró hacia el reloj de madera pegado a la pared marcando la hora del día.

- Si tu viejo reloj roto un día empieza a funcionar...

Después él miró la otra foto que estaba colgada en la pared cuya imagen plasmaba el día de su boda al lado de una sonriente Kaori en su hermoso vestido Shiromuku.

-O encuentras algo que extraviaste...

Luego observó el balanceo de la campana furin cerca de su ventana abierta.

- O escuchas un tintinear... Seguramente un hada muy especial podría estar cerca.

Shiori solo tenía la boca en forma de "o" mientras todavía seguía escuchando muy atentamente la información de su padre.

- Alguna vez nunca te has preguntado ¿Por qué la naturaleza obtiene su fulgor? ¿Quién a cada estación que pasa llena de luz y color? ¿Quien enseña a las criaturas grandes y pequeñas a correr, a nadar y a volar? - Luego Hitoshi volvió a mirar a su hija. - ¿Quién crea tantas maravillas?

Shiori lo pensó detenidamente y luego de un tiempo prudente respondió:

- ¿Los Kamis?

- Hmmm puede ser la respuesta si el punto de vista es la religión de este país. - Hitoshi tanteó su cabeza de un lado a otro

- ¿El big bang? - Ella dió otro intento.

- También puede ser la respuesta según el método científico y la evolución de tantos años... Pero para esta historia mística la única respuesta está más cerca de lo que te puedes imaginar.

La pequeña nuevamente intentó pensar y pensar y cuando finalmente su mente logró encajar las piezas de este rompecabezas entonces respondió:

- ¡Ah! ¡¿Las hadas?! - Ella dijo aún más sorprendida.

- ¡Correcto! - Felicitó Hitoshi. - Según las leyendas: "Todo es obra de las hadas. Aunque ellas no se dejen ver."

- ¿Eh? ¿Por qué? - Shiori hizo un leve puchero inocente.

- Porque ellas deben de guardar su identidad o de lo contrario su existencia correría peligro si un humano las ve ¿Qué crees pasaría si alguien las confundieran con otra cosa?

Shiori lo pensó detenidamente e imaginando el peor de los casos ella dijo:

- Oh Dios, qué horror. - Ella hizo una adorable imitación del cuadro "el grito" imaginando a las pobres hadas desintegradas por un insecticida o siendo confundida por un insecto que es aplastado por un matamoscas o peor aún si tocan una linterna eléctrica para mosquitos. - ¡Entonces se pueden extinguir!

- No exactamente... - Aclaró Hitoshi conteniendo la risa al ver las divertidas caritas de su hija.

- ¿Eh?

- Porque, aunque no lo creas, mientras exista la primera risa de un bebe... un hada más ha de nacer.

Entonces Hitoshi levantando una mano libre empezó a atacar con cosquillas el vientre pequeño de Shiori ocasionando así que su niña empezara a reír como nunca a lado de su padre quien dibujada una única sonrisa con hoyuelos.

En ese momento y en ese mismo instante Hitoshi justo recordó la canción que su madre siempre le cantaba cada vez que ella le contaba esa historia de las hadas y recordando letra por letra de la melodía entonces él también decidió compartirla con su princesa.

Si la luna ya / When the moon comes up

su rostro da / To the shine come face
los sueños bastaran / The birds are fast asleep

Sosteniendo bien a su hija, dejó de hacerle cosquillas y sostuvo una de las manos pequeñas de Shiori para empezar a bailar un waltz alrededor de la habitación.

Si luciérnagas / When the lanters hang

hay por doquier / From mavery post

las hadas surgirán / The fairies leave the keep

De la mano cantan la canción / They each Join their hands and sing the songs

que nadie podrá escuchar / The narrie a soul can hear

Cada giro, cada vuelta hacían de esta tarde un momento mágico para un padre y una hija que bailaban en una habitación infantil a la vista del atardecer.

Y la primavera resplandor / In the springtime when the youth

A las hadas reunirá / Is new to the fairies they drawnear

Y dando una vuelta final, Hitoshi, finalizó la canción con una última frase:

A las hadas reunirán... / To the fairies They drawnear

Shiori había dejado de llorar y ahora estaba más calmada y mucho mejor que antes. Ella realmente amaba mucho a su padre ya que siempre le traía mucha alegría a su vida y la alegraba cada vez que ella estaba triste o nerviosa, él era su verdadero héroe de brillante armadura en la vida real.

Plink...

Repentinamente un leve campaneo se escuchó en la habitación haciendo que tanto ella como su papá giraran sus cabezas hacia la ventana que emitía una brisa.

- ¿Será un hada? - La niña con sus ojos escarlatas brillando tratando de buscarla.

- Puede ser... - Susurro misteriosamente el albino. - ¿Por qué no lo averiguas?

Entonces Hitoshi, bajando a su hija emocionada, dejó que ella se asomara un poco hacia la ventana para buscar lo que creía que era un hada. Él sabía que aquel tintinear realmente provenía de la campanita que estaba colgada allí, pero no se lo dijo a Shiori ¿Quién era él para robarle su inocencia? Después de todo ella se merecía por lo menos soñar a pesar de todas las cosas que se vio forzada a ver.

Lo bueno de todo esto es que como ahora todo estaba calmado ahora ambos podrían buscar la cajita musical y continuar disfrutando del resto del día, pero con lo que no contaban era que...

- ¡Ah! ¡Papi mirá mirá! - Dijo Shiori corriendo a su papá.

El albino salió de sus pensamientos y al ver a su bebe observó que entre sus diminutas manos estaba aquel objeto que estaba buscando.

- ¡Lo encontré! ¡Estaba sobre de la mesa en donde está la foto de mamá! ¡Pero pase muchas veces por allí y no estaba antes! - Dijo totalmente feliz Shiori llegando a una conclusión. - ¡Las hadas existen! ¡La abuelita tenía razón!

Hitoshi solo la miró sorprendido ante este rápido e inesperado evento pero luego la miró con ternura ya que al menos la sonrisa de su hija volvió y con eso le bastaba para hacer de su día perfecto, después de todo el amor y la felicidad de Shiori era todo lo que le quedaba.

- Es verdad... - Hitoshi acarició la cabeza de la niña. - Eso quiere decir que un hada especial te ha ayudado a encontrar aquello que has perdido...

Shiori solo respondió a ese cariño con una inocente y hermosa risita, entonces ella sostuvo el carruaje entre sus manos y abriendo la puerta del compartimiento dejó que la música de aquella cajita emitiera su dulce melodía.

Los tonos suaves y delicados emitidos por el peine de metal sonaban al compás del giro del cilindro cuya superficie tenía grabadas las notas que levantaban cada nota musical dando un toque mágico del carruaje japonés. Esa melodía era música para los oídos de Shiori a tal punto que ella empezó a tararear un poco las notas y se balanceaba de un lado para otro.

Hitoshi, al escuchar la pequeña voz de Shiori, giró su cabeza hacia su dirección y la miró detenidamente.

- "Las hadas existen, de eso estoy seguro." - Hitoshi vio la mirada sonriente de su hija mirando la caja. - "Porque gracias a una de ellas yo ahora tengo a la hada más bella a mi lado... mi hermoso milagro... mí querida hija... Gracias Kaori"

Entonces con la suave brisa de la ventana Hitoshi y Shiori escucharon juntos la melodía de aquella cajita musical mientras que a lo lejos se podía escuchar un leve tintineo...

Plink...

¿Un Hada? o ¿Una campanita?

"Fairy Gala"

(Parte 1)

Todo era un maldito desastre a niveles estratosféricos.

No les miento, la magnitud del problema era tan grande que incluso dos familiares siluetas corrían a toda prisa por los pasillos del Night Raven dejando un rastro de escarcha de nieve sobre el piso de piedra que al instante se evaporó en cuestión de segundos mientras estaban buscando a alguien en específico que estaba a unos metros de ellos.

Esas dos figuras se trataban de ni más ni menos que Jamil y Kalim de Scarabia y a quien estaban buscando era al mismo director del instituto Dire Crowley, por lo visto aquel adulto llevaba cargando su sacó al mismo tiempo que tenía sus mangas muy remangadas hasta su antebrazo.

- ¡Director, lo estamos buscando! - Exclamó Kalim todo sudado junto a Jamil, por fin alcanzando al hombre con máscara. - ¡Algo anda mal en el colegio. Scarabia usualmente siempre hace calor, pero ahora está nevando mucho!

- ¡Tuvimos que palear la nieve para poder escapar! - Jadeó Jamil abanicando su cara con el sacó del uniforme. - ¡Diablos aquí se siente como un horno!

- Señor Asim, Señor viper... - Dijo Dire, volteando a ver a ambos jóvenes. - Así que las cosas también están mal en su dormitorio. También algo anda mal con la temperatura de mi oficina. De hecho ¡Hacía tanto frío que mis plumas estaban por congelarse! La temperatura del colegio es controlada por las hadas y la energía de las preciosas gemas mágicas que tenemos dentro del colegio.- Él se llevó la mano a su mentón tratando de atacar cabos en todo este misterio. - Existe la posibilidad de que alguien haya manipulado la gema...

- ¡Vayamos a comprobarlo! - Sugirió Kalim.

Y estando todos de acuerdo, los tres salieron de su ubicación y se trasladaron lo más pronto posible hacia el salón del espejo de la oscuridad. La temperatura de ese lugar por lo menos alivió la ola de calor de antes, pero ahora se sentía como si estuviera abriendo el freezer del refrigerador pero con el cabello y cuerpo mojado.

- ¿La gema está guardada aquí en el salón del espejo? - Jamil miró extrañado al director al saber el lugar en donde se supone se resguardaba un artefacto importante.

- Exacto. - Contestó Crowley caminando hacia uno de los relieves que había en una de las paredes de la habitación para de un movimiento de manos empezará a revelar una series de patrones llena de gemas preciosas con el fin de iniciar la verificación del problema. - Está prohibido entrar a este salón sin mi permi...

Pero las palabras de Crowley nunca finalizaron porque a mitad de las palabras sus ojos se abrieron de par en par con una mirada pavorosa que para nada alivio a Jamil y mucho menos a Kalim.

Esto tan solo era la punta del iceberg porque la verdadera desesperación comenzó cuando en medio de la pared había una pequeña zanja hueca y con ello el Director agregó:

- No... ¡NO ESTÁ! - Reveló Crowley mirando una y otra vez el hueco de la pared.- ¡Nuestra apreciada gema que proporcionaba poder mágico a las hadas! ¡Desapareció!

Esto puso aún más alerta a Kalim y a Jamil, pero ya no había tiempo que perder el tiempo estando mirando a la pared sin hacer nada por lo que Crowley tomando el problema entre sus manos con garra se dirigió al Vice-líder de Scarabia y le dijo.

- Joven Viper, ¡Reúne a todos los líderes a mi oficina! - Comentó apresuradamente Crowley sacando su teléfono para marcarle a alguien y empezar a correr hacia la oficina. - ¡Tendremos una reunión de emergencia con los líderes!

- ¡¿Oiga a donde vá?! - Preguntó Kalim.

- ¡No tenemos tiempo que perder! ¡Apresurarse! - Se apresuró a decir el director antes de salir de la sala rumbo hacia su oficina, pero antes de eso necesitaba verificar una última cosa más importante para él por lo que colocó el móvil sobre su oreja y empezó a escuchar los pitidos de la llamada en espera. - Contesta... contesta...

Las cosas tal parece ser que este día iba a comenzar con una nueva aventura...

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El tiempo pasó volando entre panel y panel y todos los líderes importantes como Riddle, Leona, Azul, Kalim, Vil, Idia en su tableta y Malleus por fin estaban reunidos en la oficina del director, pero algunos de los presentes se mostraba para nada aliviado y mucho menos en un sitio en el esta apunto de iniciar la era de la glaciación.

- ¡Mierda, hace mucho frío aquí! - Exclamó confundido Leona, viendo la nieve caer del techo mientras luchaba internamente contra sus instintos que exclamaba a gritos que entrase en un modo de hibernación pronto. - ¡¿Qué diablos pasa en este lugar?!

- Uf, alabado sea Dios. - Azul respirando con tranquilidad. - Octavinelle está muy, muy caluroso desde esta mañana. Por un momento creí que me iba a secar por completo.

- ¡Ignihyde es prácticamente un sauna! - Exclamó Idia a través de la tableta, aunque desde el otro lado de la línea el joven estaba puesto su playera sin mangas tratando de proteger su computadora del ambiente. - ¡¿Qué haré si mi PC se sobrecalienta y se descompone?! ¡Esto tiene que solucionarse ahora!

Y así muchos de los líderes presentes empezaron a presentar sus quejas con respecto a este clima de locos, pero al igual que ellos Crowley también está muy ofuscado por todo este asunto por lo que trató de poner un orden antes de que la lista de quejas se extendiera.

- ¡Todo el mundo guarde silencio! - Dijo firmemente Crowley, captando la atención de todos.- Como han notado, los ajustes en la temperatura del colegio están fuera de control y la causa de todo esto es la desaparición de la gema mágica que suministra energía a las hadas.

- ¿Es por eso que estaba gritando "¡No está!" hace poco? - Preguntó Kalim con el ceño fruncido.

-Es correcto... - El director empezó a explicar el contexto. - La razón por la que vivimos cómodamente dentro del colegio sin importar la estación es gracias a las hadas del fuego, agua, vuelo veloz y entre otros tipos. Todo es gracias a la magia de diversos tipos de hadas. Sin la gema mágica, las hadas no tienen el suficiente alimento como para controlar el aire acondicionado, es por ese motivo que somos muy cuidadosos al guardar dichas gemas en el salón de los espejos y aun así... - Entonces haciendo un ruido escandaloso se levantó de su despacho y exclamó muy enfurecido. - ¡No tengo dudas de que alguien se robó la gemas!

- Entonces nos está diciendo que el objeto robado en definitiva es una gema que incrementa solo el poder de las hadas ¿Verdad? - Analizó Azul ahora mirando a cada uno de los presentes uno por uno. - De ser así el caso entonces ¿No deberíamos primero sospechar de que el culpable sea una "hada"? - Y entonces su mirada se detuvo en un sereno Malleus - Dicho eso, de hecho aquí hay un hada entre nosotros. Uno bastante grande.

- No estás siendo para nada sutil, Ashengrotto. - Contestó Malleus con una imperturbable sonrisa inquieta. - ¿Acaso estás acusando de que yo, el sucesor al trono del valle de las Espinas, cometería un acto tan vil?

Los ojos de Malleus se afilaron un poco generando así que a un grupo de los presentes sintieron un frío escalofrío.

- ¡Oh, por supuesto que no! - Azul rió levemente pero aunque él también estaba nervioso por esa mirada. - Discúlpame si herí tus sentimientos.

- ¿Y de qué le sirve a Malleus más power up si ya está más chetado que un personaje roto con recuperación de indicador de MP automático? - Comentó Idia. - No obtendría beneficio de la magia de una gema de rango menor a él, de todos modos.

- ¿Alguien quien lo traduzca? - Comentó Leona en un tono aburrido - No hablo nerd.

- Hmp maldito normie. - Idia muteó brevemente su tableta para que no lo escucharan.

- Ya, ya. vamos a calmarnos. No hay nadie que piense que Malleus es un ladrón. - Comentó Kalim tratando de aligerar el ambiente para mirar amablemente al joven alto con cuernos. - Solo queremos saber si sabes algo de lo que quizás conozcas. Si lo sabes, entonces estaríamos muy agradecidos que nos los compartiera. - Entonces él sonrió radiantemente. -Tal vez ¿Se te viene algo a la mente sobre las hadas?

- ...Ahora que lo pienso... - Malleus apoyó su mano en su mentón ya que un recuerdo había llegado a su mente. - Noches vi a unas hadas que normalmente no suelen verse comúnmente cuando salgo a caminar. - Luego levantó su mano. - Eran del tamaño de la palma de mi mano, estaban vestidas con hojas y... cargaban una piedra arcoíris entre ellas, se veía pesada.

- ¡Esa debe ser la gema! - Comentó Crowley con un poco de esperanza. - Joven Draconia, ¿Tienes alguna pista de dónde pueden estar escondidas?

- Lo último que recuerdo... - Luego Malleus chasqueó los dedos. - Estaban volando hacia los Jardines.

- ¡Todos, rumbo hacia el jardín! - Ordenó Crowley levantándose de su escritorio. - ¡No hay tiempo que perder!

Y con ello todos los jóvenes le siguieron el pasó al director rumbo hacia el sitio marcado.

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El punto de encuentro fue a las afueras del jardín botánico. Nadie debía levantar sospechas por lo que tendría que mantenerse encubierto cual espía experto como como James Bond.

- Asegúrense de que las hadas que sospechamos no nos vean. - Dijo la voz de Crowley cerca de la entrada trasera y unos arbustos. - Tendremos que limitarnos a ver desde afuera.

Y saliendo con cuidado los arbustos los líderes de dormitorio y el director se acercaron a la cúpula de vidrió en un movimiento sigiloso y miraron su interior.

Dentro del jardín botánico toda clase de hadas de todos los colores y estaciones se encontraban volando de un lado a otro, decorando cada sección de las áreas verdes con las mejores flores, telas y brillos que daban un aspecto aún más fantástico de lo que ya eran y no muy lejos de allí estaban un grupo de hadas que entre todas cargaban con esfuerzo una gema de gran tamaño.

- Ah, allí están. - Dijo Azul reconociendo la piedra. - Parece que van a tener una reunión y hay una gema que están sosteniendo.

- ¡Ahh, la piedra! - Susurró fuertemente Crowley. - ¡Sin duda alguna esa es nuestra preciosa gema mágica que desapareció del salón del espejo!

Malleus miró a cada una de las hadas que cargaban el artefacto y analizándolas con calma notó un aspecto importante.

- Las hadas que visten hojas, son conocidas como las hadas artesanas. - Informó el joven con cuernos. - Ellas son quienes se encargan de hacer las herramientas necesarias para que las hadas cambien las estaciones.

- ¿Estás diciendo que robaron nuestra gema mágica para hacer algún tipo de herramienta? - Comentó Crowley con cautela.

- Oh, aquí viene otra. - Dijo Riddle viendo como ahora otro grupo de hadas artesanas traían una especie de accesorio plateado. - Parece que sostienen algo.

- Eso es... - Comentó Vil entrecerrando los ojos para enfocar su mirada en los dos grupos juntando ambos objetos para formar...- ¿Es una tiara? Están poniendo la gema mágica en el centro.

- ¡¿No me digas que robaron nuestra gema mágica sólo para decorar una corona?! - Comentó el director ahora en un tono exasperado.

Sin embargo las quejas pararon un momento cuando de pronto otros destellos dorados salieron de varias dirección del jardín para juntarse en una sola luz fuerte y formar a otra hada cuyo cuerpo y vestido emitían un brillo y polvo dorado.

- Miren, un hada más grande que las otras apareció. - Comentó Idia ajustando el foco de la cámara de su tableta para ver con mayor detalle el acercamiento. - Con tantos guardias alrededor de ella es muy claro que ella es un Jefe final.

- Oh...puedo jurar que ella lo es. - Malleus asintió la cabeza.

Entonces hubo otro gran esplendor dentro del botánico.

- Ellas pusieron la tiara con la gema en su cabeza. - Dijo Azul.

- Ya veo. Es una tiara de alta costura hecha especialmente para esa gran hada.- Habló Vil analizando cada detalle de la tiara. - Y debo decir, ese arcoíris va increíble con la joyería en su vestido.

- ¡Este no es el momento para hacer comentarios sobre su moda! - Interrumpió Crowley.

- Ya he visto a esa hada dorada antes en algún lado. - Dijo Malleus apoyando la mano en su mentón.

- ¿Eh?

- Un brillante cuerpo dorado, hermosas alas más grandes que algún otra y las hadas de su corte rodeándola respetuosamente. No hay duda. Ella es la reina de la tierra de las hadas, donde todas las hadas pequeñas viven.

Ya sin nada más que ver, los presentes, retiraron sus rostros de la vitrina y miraron al director que estaba aún más trastocado luego de todas las pistas que habían reunido.

- ¿Qué? ¿La reina de las hadas? - Dijo Crowley empezando a atacar a los cabos.

- Y que ella esté fuera de su reino en esta época del año entonces probablemente... - Entonces Malleus calmadamente reveló la respuesta de tanto misterio. - Significa que el jardín botánico del Night Raven ha sido elegido como sede de la Fairy Gala.

Dicha noticia fue como un balde de agua para el director ya que si antes estaba trastocado pues ahora está en shock y en pánico.

- ¡¿Q-Qué quieres decir?! - Dijo el hombre adulto con máscara de cuervo a Malleus. - ¡No es cierto! ¡Dime no que es cierto y que no te refieres a esa Fairy Gala!

- Bueno es la verdad. - Malleus simplemente respondió.

- Oh no, qué situación es esta... - Crowley se pellizcó el puente de la nariz de la máscara.

- ¿La Fairy Gala? ¿Qué es eso? - Comentó emocionado Kalim. - Suena divertido.

- La Fairy Gala es un festival en el que las hadas dan la bienvenida a la primavera. - Comentó Malleus.- Cuando se acerca la primavera, las criaturas de la tierra de las hadas eligen una sede donde realizarlo. Aparentemente visten ropa lujosa y hacen un grandioso desfile de modas para celebrar la primavera.

- No me jodas ¿Un desfile de moda? - Leona gruñó con despreció dispuesto a entrar al botánico. - Sólo vamos a espantarlas y recuperemos la gema mágica. Fin del drama.

Pero rápidamente Crowley se colocó frente a él para impedirle el paso.

- ¡No! ¡No podemos hacer eso! - Exclamó él. - La Fairy Gala no es sólo un desfile de modas como cualquiera. Es especial porque es la llamada a la primavera. Si solo entramos e interrumpimos entonces las hadas podrían enojarse ¿Tienen idea de lo que pasaría si tan solo un humano o lo que sea interrumpen este evento?

Nadie respondió, pero de todos modos Crowley le explicó el mayor motivo por el cual no podían tomarse este asunto tan a la ligera.

- Entonces, no solo el Night Raven, sino todo Twisted Wonderland podría caer en un invierno eterno. - Luego de eso, el director, tratando de respirar hondamente y calmándose un poco le informó a los jóvenes. - "No tienen más opción que aceptar si fuiste elegidos para hacer el festival"... Esa es su norma y por ese motivo la Fairy Gala es una carga pesada.

- Entonces esto se saldría de control si las provocamos. - Recalcó Riddle suspirando pesadamente. - Qué grupo tan problemático.

- Las hadas son sorprendentemente tercas y la mayoría de ellas se enojan por pequeñas cosas. - Comentó Malleus encogiéndose de hombros. - No siempre te encuentras a hadas tan amables y pacientes como yo.

- Wow, esta mierda se puso tensa. - Susurró Idia luego del gran silencio en el grupo.

Entonces Crowley empezó a idear un plan, era lo único que tenía teniendo en cuenta la delicada situación climática, pero todo tan iba depender de una sola cosa y no sería fácil ya que dependiendo de la respuesta podría estar cerca de la espada de Damocles sobre su cabeza pero era lo mejor que tenía.

- Muy bien escuchen. - Llamó Crowley ahora hablando en un tono seguro e inspirador como en esas propagandas antiguas de soldados incentivando a los jóvenes a ir a la guerra por una buena causa. - No podemos echar a las hadas, pero tampoco podemos quedarnos quietos y esperar a que la Gala termine. Escuché que las ceremonias de clausura pueden durar hasta tres meses.- En eso el sonido de algún himno patriótico se empezó a escuchar en el fondo. - Sin esa gema mágica, el aire acondicionado de todo el colegió terminará en un terrible estado y no queremos que eso suceda ¡Ya no podemos perder las clases! ¡Trabajaremos juntos en equipos! ¡Recuperemos esa gema mágica! ¡Y restableceremos el aire acondicionado del colegio!

Un poco más y hasta el mapamundi de Twisted Wonderland se iba a dibujar detrás de la espalda de Crowley la lado de la bandera del Night Raven pero eso lejos de inspirar a alguien todo lo vieron con una cara de póquer y no dijeron nada... como si no les importara.

- ¡¿Qué?! ¡¿Nadie va a hablar?! - Chilló Crowley muy decepcionado al no ver ninguna reacción o incentivo de los líderes.- ¡Son el ejemplo a seguir de los estudiantes! ¡¿Por qué ninguno de ustedes parece estar de acuerdo?!

- Y allí está. - Comentó aburridamente Idia tras la tableta. - El ego de un adulto listo para encargar sus problemas a sus estudiantes.

- Es verdad que el no tener clases es un problema. - Dijo Riddle. - pero eso no es algo que los estudiantes deberían resolver.

- Como esto es un asunto del colegio, quien debe tomar responsabilidad es el director. - Respondió Vil. - Solo somos unos estudiantes, eso no es asunto mío.

- Ustedes, pequeñas ratas... - Crowley estaba a nada de explotar en ira, quería regañarlos aunque eso solo significa desperdiciar su aliento teniendo en cuenta el peor defecto de cada uno de sus líderes, por lo que soltando un profundo suspiro logró calmarse y entonces decidió jugar su última carta de triunfo. El tan famoso hechizo simple pero inquebrantable... el chantaje. - ... Bueno lo intentamos, de todos modos sabía que reaccionaría así. Es triste saberlos pero ¿Qué se le puede hacer? Dado a la situación delicada que tenemos en manos entonces no tengo más opción que suspender las clases hasta que el Fairy Gala termine y podamos recuperar la gema y arreglar el clima.

- ¡Woohh! ¡Vacaciones! - Exclamó emocionado Kalim.

Pero todavía faltaba revelar las letras diminutas.

- Sin embargo, perder tres meses de clases significa no poder continuar. - y fue entonces que Crowley lanzó la bomba final. - Así que... ¡Todos los estudiantes deberán repetir el año!

Primero hubo un silencio y luego de eso el grito de alarma de los jóvenes no se hizo de esperarse.

- ¡¿QUUUÉÉEE?!

- ¡No puedes hablar en serio! - Exclamó Riddle a punto de cortarle la cabeza a alguien. - ¡¿De verdad me están obligando a repetir el mismo año otra vez?!

- Eso también es problemático para mí. - Agregó Vil tratando de no fruncir el ceño aunque su molestia era notoria. - ¡Repetir un año podría afectar terriblemente mi imagen!

- ¡Ven ahora a lo que se enfrentan! - Señaló Crowley. - O es una opción o es la otra. No digo que no tengan sus vacaciones, pero al final ¿No vendría con consecuencias? No puedo simplemente dejar pasar por alto su educación... ¡Después de todo soy muy amable!

Crowley lo explicó de manera clara y concisa que hasta sonaba como una decisión madura, pero muy en el interior estaba sonriendo de oreja a oreja ante su victoria.

- No estoy de acuerdo con esto , pero no tenemos opción. - Dijo Riddle a regañadientes.

- Esto no es lógico. - Suspiró Azul. - Sin embargo, no se puede hacer nada frente a repetir un año.

- Entonces ya está decidido. - Comentó Crowley volviendo a su humor sereno pero alegres. - ¡Combinaremos nuestros esfuerzos y resolveremos esta situación juntos!

- "A ti no te sale esa frase, cállate." - Fue lo que comentaron los jóvenes clavando su mirada en él sonriente director.

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Luego de haber estado bajo el sol veraniego del botánico durante mucho tiempo entonces todos decidieron regresar a la oficina del director para coordinar mejor el plan y aliviar el cambio de temperatura.

- Comencemos desde el inicio. - Comentó Crowley. - Nuestros objetivos son "Asegurar que el Fairy Gala se lleve a cabo" y "Recuperar la gema mágica". Debemos asegurarnos de que ambos de cumplan al mismo tiempo. - Luego su mirada dorada se posó en todos los presentes. - ¿Alguien tiene alguna acotación que dar?

- Oh, ¿Por qué no enviamos a Malleus? - Kalim alzó la mano. - Malleus es un hada como ellas ¿Verdad? Si lo enviamos al evento quizás él les pueda decir que la gema es importante para el colegio y si fueran tan amables de devolverla.

Muchos parecían estar de acuerdo con esa idea ¿Quién no se negaría al futuro rey del Valle de las espinas? pero había un pequeño problema.

- El hecho de que seamos "hadas" no quiere decir que somos del mismo tipo. - Malleus se cruzó de brazos. - Existen muchos tipos de hadas. Hadas del jardín, de la luz, de los animales... - Y así continuó una larga lista interminable de tipos de hadas que él no dudó en recitar a cada una a la perfección, pero esto solo generaba que a más de uno se le empezaran a caer las orejas por lo extenso que Malleus hablaba sobre las diferencias y tipos. - ...De los cardos y hasta dragones como yo, todos somos "hadas" Nuestros tamaños son y también nuestros idiomas. Eso no quiere decir que automáticamente nos llevemos bien como los humanos.

- ¡Está bien! ¡Ya entendimos el concepto! - Exclamaron muchos de los presentes.

Pero Malleus solo continuó, después de todo ya estaba culminando.

- A lo que quiero llegar es que si diera un paso dentro del lugar... - Luego él suspiró decepcionadamente. - ... Las pequeñas hadas estarían asustadas que probablemente huirían ante mi presencia.

- ¿No pudiste haber dicho eso antes de redactar toda tu tesis? - Susurró Vil con una gota de sudor bajando de su nuca.

- Tch, es un jodido inútil. - Leona chasqueó la lengua. - Lo que nos lleva al principio. Si no podemos explicarlo tenemos que robárselo a la fuerza.

- Eso solo empeoraría las cosas. - Refutó Azul. - ¿No deberíamos pensar en una forma más pacífica de recuperarlo sin que lo noten?

- Sin que lo noten... -Vil trató de pensar en múltiples soluciones, pero ninguno le convencía o al menos así lo fue cuando un rápido recuerdo de sus sesiones de rodaje pasó por su cabeza. - ¡Lo tengo! Escuchen, ¿Qué tal si cambiamos la tiara real por una falsa? - Sonrió con seguridad. - La mayoría de las películas usan joyas de imitación durante la grabación. Pocas personas distinguen la joyería falsa de la real a simple vista.

- ...Tiene razón. - Malleus aprobó esa idea con asombro. - Parece que las hadas sólo ven a la gema como una simple "piedra bonita". Si la cambiamos por algo igual de bello, ellas no notaran que es falso.

- Pero ¿Cuándo planean realizar el cambio? - Preguntó Idia analizando el plan al mismo tiempo que de su pantalla mostró las imágenes que había grabado del interior del botánico. - Hace rato vimos que la reina está rodeada por un montón de guardias ¿No sería un juego imposible acercarse a la tiara como extraños?

- La Fairy Gala es un gran festival ¿No es verdad? Es imposible que todos sepan lo que sucede exactamente. - Habló Vil. - No creo que sea extraño que alguien se acerque a la reina.

- Infiltrarnos a la Fairy Gala, acercarse a la tiara y cambiarla por una falsa. - Crowley enumeró cada punto del plan y viendo que era una camino viable que le originó una sonrisa triunfadora al ver cómo los líderes empezaban a colaborar. - ¡Suena como un buen plan! Sin embargo... - Entonces colocó los pies sobre la tierra. - No tenemos la magia ni las herramientas para disfrazar a alguien como un hada...

Oh, ese era el último detalle problemático. Sin eso tendrían que buscar otras opciones y hasta pensar en otro plan viable entonces el tiempo seguirá avanzando y todavía el problema seguiría presente. En momentos así solo un milagro podría salvarlos.

En eso unos rápidos pasos corriendo empezaron a sonar de manera creciente, captando la atención de los presentes de la oficina. Dicho ruido no duró por mucho, pero lejos de dejar todo en silencio fue lo contrario.

¡PAM!...

Abriendo la puerta de una pata y espantando a los presentes, la imagen de cierta persona parado en el umbral de la oficina abierta con la pierna levantada, con varias sombras a su alrededor y sosteniendo lo que parecía ser un gran maletín entonces dijo la palabra que muchos estudiantes acostumbraban a escuchar cada vez que acudían a él y a sus servicios.

- ¡IN STOCK NOW!

- ¡¿Eh?! - Exclamó Kalim alejándose de la puerta junto a Riddle para no ser golpeados con la fuerza que se abrió.

- Esa voz... - Dijo el pelirrojo.

En efecto allí frente a la puerta estaba el mismísimo Sam, el dueño de la tienda misteriosa.

- Director y los pequeños diablillos. - Saludó el hombre sombra, ingresando a la oficina sin verse inmutado por el clima gélido de la habitación. - Parece que están en problemas.

- Mi buen amigo Sam. - Saludó Azul. - Parece que llega justo a tiempo cuando la gente está deprimida...ejem... digo ¡Cuando la gente necesita de tu ayuda y servicios!

- Ja ja ja. Una pequeña palomita blanca me contó su problema. - Sam guiño un ojo al director, quien entendió el contexto.- Creo que lo que el Director busca es... ¿Esto?

Colocando el maletín sobre el escritorio de Director, Sam desbloqueo los seguros y abrió la tapa para mostrar el contenido del interior.

- Una botella con polvo dorado. - Comentó Malleus viendo desde su lugar el objeto del maletín, fue en ese momento que se dio cuenta de un detalle. - ¿Eso es polvillo de hada?

- ¡Sí! Precisamente, mi pequeño diablillo cornudo. - Asintió Sam. - Es la fuente de poder de las criaturas que viven en la tierra de las hadas, he escuchado que no pueden volar sin él. Todas las hadas de allá definitivamente lo tendrán por todo su cuerpo. Entonces, poniéndolo en otras palabras. - Sam sonrió encantadoramente mientras guiñaba un ojo. - Sí usan este "Polvillo de hada" ¡Cualquiera puede ser parte del grupo! No sospecharan nada y pueden colarse a la Gala sin problemas.

- Escuche que las criaturas de la tierra de las hadas atesoran su polvillo y que tienen a alguien para protegerlos. - Habló Malleus mirando la botella. - Y tienes mucho allí ¿Cómo lo obtuviste Sam?

Sam llevándose uno de sus dedos a sus labios solo respondió cortamente.

- Es un secreto. ja ja ja - Él rió un poco.

Pero como ya lo mencione antes el tiempo es oro y tenían que avanzar por lo que Crowley sacando su billetera le habló a Sam:

- No importa el precio, si es para entrar en la Fairy Gala no tenemos opción. -Él hombre pájaro colocó una cantidad prudencial de dinero sobre la mesa - ¡Compraré ese polvillo de hada! ¡Fuera de los gastos del colegio!

- ¡Gracias! - Sam tomó el dinero de manera inmediata. - Fue un placer hacer negocios.

- Con eso fuera del camino. Ahora tenemos que pensar cómo entrar a la Gala. Sin embargo... - Crowley miró la cantidad del polvo y luego a los líderes. - Con esta cantidad de polvillo en la botella, no será posible rociarlo sobre todos ¿Quiénes deberían ser los infiltrados?

Aquí venía la cuestión, nadie quería entrar a la gala por no que iban a necesitar un chivo expiatorio... o algo más grande que un chivo.

- La Fairy Gala es un evento donde se reúnen hadas de alto estatus. - Malleus informó con una sonrisa cómplice mirando hacia cierto punto en la habitación. - La ropa lujosa es algo que debe estar presente, además deberán comportarse de forma sofisticada.

- Hmmmm... - Crowley lo pensó con cuidado.- Los infiltrados deben estar acostumbrados a la atmósfera de las fiestas de la alta sociedad.

- Mis amigos del más allá me dijeron que el tema de este año es la Fairy Gala es "Exótico" - Agregó Sam mirando a la misma dirección que Malleus.

- Exótico... en otras palabras, una persona que te haga sentir que estás en una atmósfera de una región diferente. - Crowley también movió su mirada hacia el mismo punto que Sam y Malleus.

Y no fueron los únicos ya que Riddle, Azul, Vil e Idia inclinaron sus cabezas a la misma dirección.

A quienes estaban viendo eran tan solo las dos únicas personas que podrían llevar a cabo esta misión con éxito.

- ¿Eh? ¿Qué pasa chicos? ¿Hay algo detrás mío? - Dijo Kalim mirando a su espalda tratando de buscar qué era lo que los demás estaban viendo.

- Oigan no, dejen de mirarme. - Leona trató de ignorar la miradas puesta en ellos.

Las burlas sutiles no se hicieron esperar más.

- Para hacer que las hadas sientan lo exótico.. la elegancia de un país diferente, recae en ustedes. - Comentó Malleus señalando a Leona y a Kalim.

- Sí, un hombre bestia y la cultura del desierto son una rareza. - Añadió Vil.

- Incluso con su posición, Leona es de la realeza y Kalim es el heredero de la familia millonaria más importante del país de las arenas calientes. - Habló Azul estando de acuerdo.

- Ambos están acostumbrados a asistir a fiestas elegantes. - Dijo Riddle.

- Poner a Leona y Kalim como el equipo infiltrado, GG. - Comentó Idia.

- "Estos malnacidos" - Pensó Leona a nada de ahorcarlos a todos.

Pero los líderes al igual que el director son escurridizos por lo que vieron la oportunidad y la supieron aprovechar en su momento.

- Oh y como los infiltrados estarán ocupados con los preparativos. El resto de nosotros nos retiramos. - informó Azul saliendo rápidamente del lugar con prisa.

Seguido de Azul también Malleus se apresuró a salir por la puerta.

- Nunca me llaman a ayudar, así que me despediré ahora. - Malleus también se escapó.

- Yo tengo normas que cumplir en mi dormitorio así que, allí se ven. - Salió Riddle.

- Buena suerte con ello, adiós. - Salió Vil.

- GB... -Fue lo único que dijo Idia siendo el último por salir y cerrando la puerta.

- ¡¿Por qué todos se van con tanta prisa?! - Dijo Crowley con una gota de sudor bajando por la cabeza.

- "Quizás porque tú los influiste mucho". - Pensó sarcásticamente Sam.

- En fin no hay que irnos por las ramas... - Dijo el hombre con máscara mirando a sus dos alumnos. - Bien, dejo el futuro del colegio en sus manos, Joven Kingscholar, Joven Asim.

- No se preocupe, déjenos a nosotros. - Kalim levantó su pulgar en alto. - ¡Cuando la gente está en problemas, me gusta ayudar!

Sin embargo siempre habrá alguien que se opone.

- ¡Esto es una idiotez! - Reclamó Leona con un rostro lleno de fastidio. - No quiero colarme en una estúpida fiesta o lo que sea. Odio tener que asistir a fiestas llamativas donde tengo que ser festivo... me niego rotundamente.

Crowley no iba a dejar que sus oportunidades que restablecer el clima del colegio se viera afectado por un León perezoso como lo diría él por lo que susurrando como si fuera alguna especie de conciencia le hablo a Leona.

- Joven Kingscholar, si el señor Asim falla y la primavera desaparece ¿No serán ustedes, los hombres bestia, los más afectados? No entiendo como mantendrían su fuerza durante largas épocas de invierno eterno.

Una vena roja apareció sobre la cabeza de Leona.

- Hay muchos estudiantes de Savanaclaw que son bestias. Creo que la mayoría tendrá problemas con el cambio de temperatura e hibernación larga.

Otras dos venas más aumentaron.

- Y habrá una gran pérdida de poder en tu dormitorio ¿Realmente estarás bien con eso?

Unas tres venas más se unieron pero lejos de arrancar las plumas del hombre cuervos a Leona no le quedó de otra debido a la cierta verdad que había en la palabras del pajarraco este.

- ¡Mierda!... Esto es ridículo... -Leona suspiró cansadamente. - Pero ya ni modo.

- ¡Festival de las hadas allá vamos! ¡Qué emocionante! - Se alegró Kalim para luego mirar al director.- Ah, ya que vamos a divertirnos mucho ¿Está bien si invito a Jamil?

- Por supuesto. - Respondió Crowley . - Adelante, de hecho , le pido que lo haga. Me sentiría más seguro si los acompaña. - Luego él miró a Leona. - En cuanto al Joven Kingscholar, creo que escaparía en cuanto le quite los ojos de encima, por lo que necesita a un supervisor. Veamos... - Lo pensó detenidamente. - Un estudiante serio y dedicado de su dormitorio... ¡Qué tal el señor Jack Howl!

- Me debes estar jodiendo. - Leona frunció el ceño en desacuerdo. - ¿Ese terco e inflexible perro? Carajo, si viene él conmigo... - Sabía muy bien que Jack era una pésima elección para este tipo de misión, pero pensando en sus residentes hubo alguien en específico quien destacó de ese grupo y que además era perfecto para la tarea. - ... de hecho hay alguien indicado. Voy a escoger a Ruggie.

- ¿Al joven Bucchi? - Crowley levantó una ceja. - Me está diciendo que realmente lo escuchará y no tratará de huir ¿Verdad?

- Si me tiene tan poca confianza, entonces lo invito a cambiarme por otro líder. - Comentó sarcásticamente Leona señalando hacia la puerta.

- ¡Ahh! ¡¿Por qué mis estudiantes actúan por su propia cuenta?! Se supone que soy la autoridad de este colegio, solo hay una persona me respeta.- Dijo exasperadamente Crowley ahora abriendo un cajón para marcar a su teléfono. - No quería llegar a esto pero no me dejan otra opción para asegurar el éxito de la misión, Debo asignarle a alguien para que los supervise y reporte todo.. de hecho ¡Les asignare a la mejor coordinadora que confío plenamente!

Y apretando un botón de su móvil para la marcación rápida contacto rápidamente a la personita que Crowley se refería.

- Hola ¿Polluelo? ya estamos listos... - Dijo el director en un susurró una vez que la llamada entró. - Sí, ya puedes entrar cuando quieras.

Y con eso la llamada terminó, volviendo al silencio de la sala o al menos lo fue.

- ¿Una coordinadora? - Kalim empezó a atar cabos - Espera, quiere decir...

Repentinamente la puerta nuevamente se abrió con una fuerte ventisca de nieve y con dos cuervos azabache y albino entrando por la entrada para colocarse a cada hombro de Crowley para graznar.

- "¡¿Qué diablos?!" - Fue lo que pensaron Leona y Kalim ante el repentino viento que entraba a la oficina.

Entonces dos brillos rojos empezaron a resplandecer en el viento blanco y cada vez se acercaban más a cada paso lento y cuidadoso. Cuando el pie de dicha persona dio un paso al frente dentro de la oficina se pudo presenciar bien que ese alguien quien había entrado tenía una larga gabardina que cubría todo su cuerpo del frío y una capucha que cubría toda su cabeza a excepción de rostro enmascarado por un antifaz plateado con forma de cuervo en el que dos destellos rojos eran lo único que ver en el hueco de lo ojos.

- ¡¿Ah?! ¿Eres algún familiar del Director? - Dijo Kalim con un signo de interrogación ante la aparición del desconocido.

En eso la nariz de Leona percibió el leve aroma familiar que supo reconocer al instante, después de todo era la única fragancia agradable a la que estaba estaba acostumbrado.

- De hecho es... - Leona iba a hablar pero alguien más ya lo interrumpió.

- Ni loco tendríamos algo que ver con ese hombre pájaro. - Dijo una voz chillona bajo la gabardina y saliendo de las telas salió la temblorosa cabecita de Grim. - El exterior del dormitorio abandonado está cubierto de fuertes brisas y tornados de viento y aquí hace tanto frío que me volveré una paleta... odio aquí.

- Sí, el clima de esta habitación está tan congelado que hasta una Yuki Onna podría morir por neumonía. - Rió levemente la persona enmascarada, levantándose la capucha junto con el antifaz, para mostrar el sonriente rostro de Shiori. - Hola chicos.

- ¡Diamante en bruto y Grim! - Saludó Kalim acercándose a ella y al felino para brevemente abrazarlos. - ¡Eso es genial! ¡También participarán en la Fairy Gala!

- El director me contó de la situación...Así que los estaremos apoyando para que la misión salga con éxito. - Respondió Shiori devolvió brevemente el abrazo para luego abrir un poco la gabardina larga con ayuda de los cuervos quienes volaron hacia ella y tomaron el abrigo para colgarlo en un perchero cercano. De ese modo ella podría movilizarse mejor aparte de mostrar la ropa de invierno oscura y botines oscuros que tenía puesto para la ocasión.

- Muchas gracias Queen. - Shiori agradeció al cuervo albino quien respondió con un adorable graznido leve. - Tú también Zeppelin. - El cuervo azabache solo dio un gorjeo.

Puede que para muchos esto sea solo una simple escena estándar o típica pero para cierto director fue una total sorpresa inesperada porque..

- "¡Se ve adorable!" - Pensó Crowley con una sonrisita alegre y con corazoncitos invisibles saliendo de su cabeza ante la similitudes de su conjunto con los de él. - "¡Gracias Divus!"

Pero mientras eso pasaba...

- Todavía no puedo creer que le hayas puesto esos nombres. - Comentó Grim todavía extrañado por la llegada de dos miembros nuevos al dormitorio abandonado.

- Oh vamos, esos nombres son geniales. - Ella se justificó.

- A uno lo llamaste Killer Queen y al otro pollo le pusiste Led Zeppelin... ¿Qué sigue después? ¿Iron Pretzel?

- No... - Respondió ella.- Se lo puse con mucho cariño en memoria de dos grandes leyendas musicales de mi mundo

- Yo no le veo lo épico en el nombre de Zeppelin. - Comentó Grim. - El de secuaz Queen es el único bonito.

Queen solo dio una graznido alegre en señal de gracias, pero al generar esa reacción hizo que Zeppelin muy celosamente se acercara a Grim y mirándolo con una mirada de muerte solo le siseó amenazantemente antes de darle un golpe de su cabeza con su pico y regresar al lado de Queen.

- ¡¿Por qué hiciste eso?! ¡Ffgnaa! ¡Un día de esos lo volveré asado de pollo! ¡Ya lo verás! - Refunfuñó Grim sobándose su cabeza.

- No Grim, nadie cocinara a nadie. - Regaño levemente Shiori sobando la cabeza de Grim . - Recuerda para qué vinimos aquí.

- Ahahaha Eres tan confiable. - Sonrió Kalim llegando a la escena. - ¡Espero que nos llevemos bien!

- Sí, será un gusto trabajar con ustedes. - La mirada de Shiori se desvió en el hombre León mientras abrazaba el cuerpo de Grim para abrigarlo con el manto de su ropa y sus brazos. -¿Y cómo lo ha tratado el día señor Leona?

- Como la mierda, gatita. - Gruñó Leona masajeando la frente con molestia. No por la presencia de la joven, eso nunca, si no por los benditos cambios de clima lo estaban afectando además de sentirse más irritado por ser testigo del abrazo que Kalim le dio a Shiori en frente de sus narices. - Estoy rodeado de puros herbívoros, no esperen que los guíe todo el tiempo.

Entonces Shiori, entendiendo lo que le sucedía, acercó su mano cerca a la cabeza de Leona y empezó a emitir su aura para aliviar un poco el mal humor del minino gigante.

- Lo sabemos muy bien, no me imagino cómo lo están pasando tanto tú como todos los demás en Savanaclaw. - Comentó Shiori tranquilamente. - ¿Mejor?

Eso ayudó un poco a relajar un poco a Leona, pero aun así seguía estando en desacuerdo en que sea parte de este plan para la Fairy Gala... aunque viendo el lado positivo a todo este asunto lo único reconfortante es que por lo menos Shiori estaría con ellos lo cual era una oportunidad única para acercarse más a ella.

Pero había un pequeño detalle.

- No debes estar asustado. Nosotros también te cuidaremos.- Comentó inocentemente Kalim acercándose a Leona y a Shiori.

Adiós la calma del momento para el mundo de Leona.

- ¿Ah? - Leona siseó muy enojado y con los ojos casi en blanco sin olvidar mostrar sus colmillos.

Obviamente aún con la energía de Shiori calmando sus desórdenes Internos por el cambio de temperatura no evitó que Leona ya estuviera enterrando a Kalim con la mirada amenazante como si esperase a que una manada de ñúes lo pasara por encima.

Aun así Kalim, estando frente a esa mirada, ni se inmuto un poco por la sobredosis de felicidad que sentía en ese momento al estar al lado de su diamante en bruto.

- La tormenta se aproxima. - Comentó Crowley una vez saliendo de su ensoñación, con una gota de sudor bajando de su sombrero. - Señorita Nakamura, por favor vigile a este grupo de infiltrados y asegúrese de que no haya problemas.

- Haremos lo mejor que podamos, director. - Asintió Shiori en un tono maduro y seguro.

- Confió totalmente en su criterio y en su experiencia lidiando con criaturas. - Crowley se levantó se su asiento hacia la joven para colocar sus manos sobre sus hombros. - ¡Contamos con ustedes! ¡Buena suerte!

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Todos habían decidido ir al dormitorio abandonado por el momento. Llegar a ella fue un poco tedioso por los fuertes vientos que soplaban en el exterior, pero al menos las cosas fueron un poco más tranquilas cuando entraron al interior de la casa que tenía la chimenea encendida con leños que ya fueron cortados por Shiori y el fuego de Grim que abrigaban la casa.

En todo este tiempo tanto Kalim como Leona se contactaron, por medio de sus celulares, a Ruggie y Jamil para que vinieran al dormitorio abandonado y coordinar los preparativos para la misión de infiltración. Ambos jóvenes no tardaron mucho en aparecer, pero lejos de empezar la serena y pacífica reunión se dio pasó a una pelea entre los integrantes y la prueba de ellos era como tanto Shiori y Grim estaban sentados en el sofá con sus tazas de té y emparedados mirando con una cara de poker todo el griterío que también incomodaba a los cuervos.

- ¡Kalim! - Regañó Jamil al mencionado. - ¡¿Por qué aceptas resolver el problema sin pensarlo primero?! ¡Debiste haber dicho "Iré a casa y lo pensaré" como te pedí que dijeras!

Y en el otro cuadrilátero.

- ¡Leona! ¡Por Favor no me involucres en asuntos fastidiosos! - Exclamó enfadado Ruggie a un Leona totalmente echado en el mismo sofá que Shiori estaba sentada. - ¿Acaso tratas de siempre darme todos tus problemas sobre mi?

- ¡Pero todos se verán afectados por esto! - Se defendió Kalim .- ¡Si trabajamos en conjunto definitivamente se resolverá!

- ¡Ugh, ya cállense todos de una maldita vez! ¡Yo no pedí hacer esto! - Rugió Leona levantándose del cojín para fulminar con la mirada a casi todos los presentes ruidosos.

- ¡Mirenlo desde otra perspectiva! ¡Es un festival de hadas! - Kalim trató de aligerar el ambiente. - ¿No quieres ver ese tipo de eventos aunque sea una vez en la vida?

- Kalim ¿No te das cuenta de la gravedad de la situación? - Jamil trató de reiterar. - No vamos a fiesta.

- Si quieren que vaya con ustedes ¡Mínimo quiero 1000 madols por hora! - Ruggie costeó su tiempo. - ¡Es mi última oferta tómalo o vete al diablo!

Y la pelea seguía... y seguía...

- Qué gusto que todos estemos reunidos aquí para conversar. - Dijo Shiori en un tono bajito.

- Vaya, todos se están volviendo locos hablando sobre esto. - Comentó Grim con una gota de sudor bajando sobre sus mejillas. - Esto no va a acabar nunca... Sí es así me puedo comer sus raciones. - Miró con tentación el resto de los emparedados que todavía nadie había tocado.

Shiori miró por unos segundo la pelea esperando a que quizás se detuvieran. Realmente ella intentó darles una oportunidad a los jóvenes para que detuvieran su pelea como los jóvenes de universidad que son pero fue todo lo contrarió ya que cada vez más se discutían de una cosa luego otra y así repetitivamente en un ciclo sin fin. No estaban llegando a nada y una vena se empezaba a asomar en la frente ensombrecida de la albina.

No había opción, habría que tomar al toro por los cuernos.

- Señores se me acabó la paciencia. - Susurró Shiori con sus cerquillo tapando sus ojitos, después bajó su taza a su delicado portavasos pegado a la mesita del centro para luego levantar su mano y dar un fuerte y seco aplauso que resonó en todo el cuarto para llamar la atención de los presentes.

Obviamente la tensión en el aire todavía estaba presente por lo que ella trataría de tomar este tema con pinzas tratando de ser lo más pasiva posible y lentamente levantado su cabeza la albina reveló su mayor rostro alegre.

- Fu hu hu~ Vamos a tranquilizarnos un poco caballeros ¿Sí? - Shiori empezó a hablar en un tono "muy" calmado. - Les agradezco mucho el que hayan venido hoy. Ahora que todos están presentes, los invitó a sentarse conmigo a beber y comer un poco para que podamos conversar tranquilamente sobre este tema que nos compete a todos.

Oh oh... Grim reconoció muy bien esa mirada "tranquila" que Shiori tenía dibujada en su cara. Ese rostro ya la había visto innumerable de veces por lo que estando tranquilito permaneció sentado en el sillón mientras que con la mirada le decía al resto que hiciera caso.

Para llegar a una meta hay que relajar un poco la mente y no permitir que el calor del momento genere una discusión o riñas que desvíen las decisiones importantes en una tensa situación. Esa era una de las leyes fundamentales para un marcado, pero para unos jóvenes impulsivos de 16 años y uno de 20 años el escuchar esas palabra solo era una invitación a hacer un comentario sarcástico o en el caso de ellos solo un intento desesperado por parte de la albina para evadir un problema serio.

- Shiori... - Habló Jamil. - No es por ser grosero, pero no es un buen momento para... -

Pero no pudo terminar la frase ya que más venas se asomaron en el rostro tranquilo de Shiori, dejando a más de uno tenso y con las palabras muriendo en sus gargantas.

Esta Shiori estaba haciendo un sobreesfuerzo humano ya que no quería enojarse, por lo que abriendo delicadamente su "alegre" mirada oscurecida le dijo a todos firmemente con su voz de sacerdotisa:

- Vamos a conversar pacíficamente... A-HO-RA...

Ese "Ahora" fue una clara orden para que los jóvenes dejaran de discutir y tragaron grueso ante esta cara de Shiori, en especial esos llameantes ojos escarlatas. De nada les servía seguir peleando por lo que tratando de evitar que la albina se enojara entonces todos se sentaron en el sofá calladitos y tranquilos.

Ahora que ya nadie peleaba, el rostro de Shiori, se suavizó un poco más aunque todavía conservaba ciertas pinceladas de seriedad. Necesitaban hablar del tema principal y empezar a actuar pronto antes de que los preparativos del Fairy Gala continuarán.

- No les voy a mentir señores tenemos unas crisis en nuestras manos. - Shiori enderezó su columna y cruzó sus piernas. - Nadie de los presentes aceptó ser partícipe de esto y mucho menos nadie se la buscó, sin embargo al final pasó y ahora ya estamos aquí. Ya hemos estado en esta clase de situaciones antes y siempre hemos salido adelante. No hay razón para lograrlo esta vez. - Luego ella examinó cada rostro de los jóvenes y podía ver que todavía lo estaban pensando.

Se notaba a Kilómetros de distancia que se negaban a trabajar, pero ya no había nada más que hacer cuando la misión ya inició. Esto no era como en los juegos que le puedes dar al botón de escape y abortar todo para comenzar desde el principio, por lo que Shiori tenía que darles a los demás jóvenes un empujoncito para que colaboren a continuar y para ello debía de reforzar sus palabras con un argumento inquebrantable... y justo ya tenía una ya preparada en su mente.

- Pero claro ¿Quién soy yo para obligar a alguien a hacer algo que quizás no quiera? En este caso si lo que desean es tirar la toalla entonces la puerta está allí... - Shiori señaló la puerta de su casa. - No los voy a detener, pueden regresar a sus dormitorios y lidiar con sus climas insoportables como si esta conversación no hubiera pasado. Aunque solo les advierto que si salen de esta casa, espero que lo hagan estando el 100% seguros de su decisión y que no se arrepientan...- Y entonces soltó la segunda bomba. - ¡Oh! y casi olvido... también prepárense muy bien para felizmente repetir el año juntos.

El simple hecho de recordar las palabras "Repetir" y "año" hizo que a muchos se les colocara la piel de gallina.

- ¡Eso no suena bien! ¡Que Kalim repita el año podría perjudicar el nombre de su familia! - Exclamó Jamil, reconsiderando la situación. - Los Asim no son de la realeza, son una familia de comerciantes, pero si el heredero es llamado perezoso como cierta persona entonces sería un problema.

- Puedo escucharte ¿Lo sabes?. - Leona lo fulminó con la mirada.

- Por eso es importante dejar los pleitos de lado por un tiempo y enfocarnos en idear un plan detallado una vez que ya estemos dentro del evento. - Comentó Shiori.

- Hmmmm. - Jamil empezó a pensar y teniendo en cuenta cada punto de la reunión entonces pudo continuar hablando. - Darle vuelta al asunto es una pérdida de tiempo. Es verdad que ninguno de nosotros está de acuerdo con nada, pero debemos calmarnos y trabajar en el plan para después de infiltrarnos como lo dice Shiori.

- Gracias... - Susurró Shiori.

- ¿Necesitamos un plan? - Preguntó Kalim. - Pensé que ya teníamos unos, cambiar la tiara con una falsa.

- Ese no es un plan, es un objetivo. - Corrigió el azabache.- La tiara estará sobre la cabeza de la reina ¿Verdad? Debemos trabajar en cómo quitársela.

- ¿Qué les parece usar magia para gentilmente hacerla flotar y tomarla? - Propuso Kalim.

- "¿Un Wingardium Leiviosa y ya? Sería lo ideal y además ellos saben de magia para hacer levitar las cosas." - Pensó Shiori haciendo una ilustración metal del plan.

Sin embargo.

- Las hadas son más sensibles a la magia que los humanos. Puedes ver eso tomando de ejemplo a Malleus ¿No es verdad? - Refutó Jamil. - Nos estamos enfrentando a la Reina de la tierra de las hadas. Debemos tener en mente que si usamos magia el plan está arruinado.

- Tiene razón. - Opinó Leona ahora un poco más calmado.

- Entonces nada de magia. - Shiori tachó la idea con una cruz roja para luego continuar pensando. - "Quizás deba recolectar más información de las hadas para saber a lo que nos enfrentamos."

- Sin usar magia... - Ruggie lo pensó una y otra vez al punto que colocó sus manos sobre su nuca. - Esto ya parece ser difícil.

- Idiota. Es por eso que tú lo harás. - Leona sonrió burlonamente a Ruggie.

Y al instante todas las miradas apuntaban al chico hiena.

- ¿Quien? ¿Yo? - Las orejas de Ruggie se erizaron.

- Tú serás el que cambie la tiara por una falsa. - Leona comentó con más seguridad.- Con tus propias manos. Directamente.

No pasó menos de un segundo para que la información fuera procesada en la mente de Ruggie.

- ¡¿Y por qué yo?! - Exclamó Ruggie bajando sus orejas y manteniendo una mirada como la de un ciervo siendo descubierto por un cazador.

- ¿Pero eso no sería mucho más riesgoso que usar magia? - Grim los miró con los ojos en blanco sin poder creer esa idea tan descabellada.

- Pero pensándolo mejor tiene sentido... - Susurró Shiori apoyando la idea de Leona.

- ¡¿Hah?! - Grim ahora la miraba raro, mientras que Leona dibujaba una sonrisa presumida por al fin tener a alguien de respaldo.

- Grim, en el pasado ya hemos sido testigos de las grandes habilidades de Ruggie. - Ella recordó los eventos del pasado. - Logró desarmar a Riddle y Cater de un asombroso modo que ni nosotros pudimos ver cuándo fue que tomó sus plumas, también logró quitarme rápidamente el cinturón de mis pergaminos cuando estábamos en coliseo y por lo que escuché pudo tomar las llaves de la bóveda de Azul. Es por eso que Leona lo escogió a él... - Luego miró a Ruggie con una sonrisita. - Es nuestro Lupin III por así decirlo.

- Uhhmm, todavía lamento mucho por lo que pasó en aquella ocasión. - Ruggie se rascó la mejilla casi sonrojada por el inicial halago y también por la vergüenza al recordar la pelea de aquel día. - ¿Además que es un Lupin?

- Fu hu hu~ eso ya quedó atrás. - Shiori lo disculpó.

- Ruggie es bueno con las manos. Tiene las manos pegajosas. - Comentó Leona. - No es como si la tiara estuviera en el bolso de su chaqueta.

- ¡Tú lo ves fácil, pero desde mi punto de vista es lo opuesto! - Gruñó Ruggie.

- Ahora lo entiendo. Por esa razón no escogió a Jack. A pesar de ser de primer año ya es muy alto y llama mucho la atención, Ahaha. - Dijo Kalim finalmente procesando toda la información. - Tiene razón, realmente no hay nadie mejor para esto que Ruggie. Estoy de lado de Leona en esto.

- Acaso soy el único que se opone. - Ruggie miró a su única esperanza. - Jamil, diles algo. Debe de haber alguna falla que puedes ver si me eligen para el intercambio.

Jamil solo se quedó mirándolo un momento. Él ya había previsto los pros y contras de la idea, pero solo había un veredicto... y escogiendo la correcta solo giró su cabeza a un lado.

Eran cuatro votos contra uno.

- ¿En serio chicos?... ¿Así me traicionan? - Ruggie suspiro con decepción.

- Es muy en serio, Ruggie. - Habló Leona para ahora mirarlo con seriedad. - ¿Cuántos segundos necesitarás para cambiar la tiara?

- Teniendo en cuenta el tamaño y los alrededores hmmm...- El joven hiena frunció los labios para pensar detenidamente. - ...Cerca de 15 segundos.

- Hazlo en 10 segundos. - El joven león ordenó.

- ¡¿Por qué le restas 5 segundos?!

- Estamos hablando de ti, es mucho tiempo y lo sabes muy bien. - Leona sonrió ladinamente al ver las intenciones de Ruggie.

- Tch, supongo que no puedo engañarte. - Suspiró pesadamente Ruggie, pero luego se recompuso para añadir una tarea más. - Pero si ustedes no encuentran una forma de distraer a la reina no hay forma de que pueda cambiar la tiara.

- Para eso vamos a necesitar más de un señuelo que no se vea sospechoso para él ojo de un hada. - Añadió Shiori.

- Diez segundos... - Jamil lo pensó detenidamente apoyándose en la idea de Shiori. - Una forma segura y natural de llamar su atención es por medio de la Fairy Gala.

Y finalmente un foco se encendió sobre la cabeza de Kalim.

- Oigan, el evento del Fairy Gala es donde se celebra la primavera ¿Verdad? - Kalim vió como todos ahora lo miraban. - ¡Y un gran evento debe de tener un gran desfile! ¿Qué tal si le damos a la reina el mejor desfile que haya visto en su vida? De ese modo no tendrá más remedió estar absorta viéndonos. Podríamos hacer un montón de decoraciones, tener animales raros y una orquesta.

- Ahí va de nuevo, la forma en la que un niño rico habla. - Ruggie negó su cabeza de un lado a otro. - Ya nos habían dicho antes. Nosotros cuatro debemos estar presentes para colarnos, nadie más.

- Un momento. Puede que él tenga razón en algo. - Jamil empezaba a inclinarse más por esta opción - En el Fairy Gala hacen un desfile de modas como el evento principal ¿Verdad?

- Como en cualquier gala supongo. - Comentó Shiori.

- Tan solo imagínalo Bailar y cantar en la pasarela, celebrando la primavera ¡Muchas cosas pueden ocurrir en un desfile! - Sonrió Kalim . - Sam, dijo que sería una gala súper extravagante ¡Será divertido!

La mirada de Jamil se iluminó al igual la sonrisa de al lado que se había dibujado en su rostro ya que había visualizado claramente la estrategia perfecta.

- Eso es... - Jamil miró ahora a los cuatro presentes. - Kalim, Leona y yo haremos que las hadas nos presten atención en el desfile de modas y cuando la Reina esté distraída observándonos entonces Ruggie, Shiori y Grim podrán cambiar la tiara.

- ¡Espera! - Leona se levantó se su asiento. - ¿Ustedes quieren que yo participe en ese jueguito para las hadas?

- Los 10 segundos son solo un lapso de tiempo. Si enviamos Ruggie entonces todos nosotros debemos de ayudar para que se llevé a cabo.

- Es muy probable que la reina no esté sola. - Comentó Ruggie. - Y en el peor de los casos puede que hasta alguna de las hadas esté capacitada para no entretenerse en la gala, lo que significa que su compañía puede ser capaz de no mirar la gala para solo concentrarse que el entorno no esté amenazado por algo.

- Para eso están Grim y Shiori. - Jamil dirigió su mirada a la albina. - Ambos serán tu equipo de apoyo de distracción para que llegues a la reina sin ser visto. Así que por descarte, eso nos deja a nosotros tres. - Luego miró a Leona con una divertida ceja levantada. - ...Eres consciente de que no puedes negarte, pero el más perjudicado aquí eres tú si el plan falla.

Leona parecía que estaba apunto de dejar la habitación hasta que sus ojos se toparon con los de Shiori. A pesar de que ella emitía un aura de preocupación por el bienestar del joven león en sus ojos escarlatas, había una mirada de total fe y esperanza.

- "Leona, yo sé que tú lo puedes lograr." - Ella movió sus labios de manera silenciosa para darle ánimo.

Ese era el mensaje que ella le estaba dando a él y teniendo en cuenta de que ella estaba depositando su confianza y aliento en él entonces, pensando en todos los problemáticos problemas que su dormitorio tendrá que lidiar por este clima de locos y ciertos residente quejumbrosos entonces solo desvió su mirada a otro lado y suspirando pesadamente respondió.

- Tch. Ese estúpido pajarraco de director siempre hablando más de la cuenta. - Se quejó Leona a modo de excusa, después de todo ya perdió la pelea.

- Contamos con ustedes tres para hacer el trabajo. - Ruggie lo llamó. - ¡Depende de ustedes que nosotros tengamos éxito en nuestra misión!

Shiori viendo que la reunión ya estaba apunto de terminar decidió agregar un par de palabras extra.

- Cada uno de ustedes tiene una fortaleza y un talento único. Todos son una parte fundamental para este plan. - Shiori miró a cada miembro. - Trabajaremos duro para que esta operación salga un éxito y hasta el final haremos el mejor desfile de modas que esas hadas habrán visto en sus vidas... Solo así el clima de nuestro instituto regresará a la normalidad.

- Ella tiene razón. - Jamil asintió su cabeza. - Si aspiramos alto entonces debemos sobrepasar esa expectativa... y ya tengo en mente nuestra carta de triunfo.

Shiori regresó su mirada a Jamil y leyendo sus ojos entonces con mucha sorpresa descubrió la verdad de su jugada maestra.

- No me digas...

...

¡PAM!

Un par de minutos después un par de pasos seguros se empezaron a escuchar del umbral de la casa para luego dirigirse a la sala común.

Esas dos personas eran...

- ¿Un desfile de modas con esta alineación? ¿Acaso están pensando en concursar en una feria de verduras? - Dijo la voz de cierto líder.

y con el sonido de un azote golpeando una mano enguantada roja resonando en la habitación otra voz se unió a la charla.

- Es hora de su disciplina, cachorros.

Como si se hubiera tratado de esa clásica escena de la ducha de Psicosis por Albert Hitchcock, los ojos de Leona se abrieron con alerta al mismo que giró su cabeza hacia el lugar en donde provino aquellas voces terriblemente familiares. El no lo podía creer lo que estaba mirando su piel se erizó y sus orejas se levantaron con alerta total.

- No... ellos no... - Solo Leona alcanzó a decir antes de que aquellas nuevas personas continuaran hablando.

- ¡Vil! - Reconoció Kalim deslumbrado al ver a su compañero de Pomefiore.

- ¡Profesor Crewel! - Shiori reconoció a su mentor.

- Con nuestra ayuda, es seguro que todos los ojos estarán puestos en ustedes durante el desfile de modas. - Aseguró Vil con mucha confianza para luego desviar su mirada sobre Divus y sonreír con complicidad.- ¿No es verdad, profesor Crewel?

- Por supuesto, Schoenheit. - Respondió Divus con su clásica sonrisa encantadora.

Los dos no tardaron en soltar sus "tranquilas" pero elegantes risas.

- Dos de los depredadores más peligrosos del colegió están aquí. - Ruggie tenía mucha ganas de salir huyendo del lugar.

Leona por otro lado caminó hacia Jamil y tomando un puñado de su ropa los acercó hacia él y le susurró en un tono amenazante.

- Jamil... Te das cuenta de lo que acabas de hacer. - Un poco más y el ojo de Leona iba a empezar a temblar por la ira.

- Oye, fue una decisión difícil para mí también. - Jamil ni se inmuto, pero logró zafar la mano del león sobre su camisa con calma. - Escucha. Vil es un Top Model y el profesor Crewel es un demonio de la moda. Tenerlos a ellos como coach es definitivo... que moriremos. - Una sombra morada se dibujó brevemente sobre su frente pero luego justificó su respuesta. - ¡Sin embargo, siendo los amateurs que somos ahora, no hay forma de que tengamos éxito sin su ayuda!

- Realmente Scarabia está a la altura de su reputación de astucia. - Comentó Ruggie con una gota de sudor bajando de su mejilla.

- El objetivo es traer los ojos de la reina... - Vil lo pensó un poco y luego se auto corrigió. - No, la atención de toda la Gala mientras llevan la tiara. - El código de esta operación se llamará: "Ojos sobre mi y no en la tiara" ¡Y me aseguraré de que lo consigan!

- Woow... Qué loco es como si esto fuera como en una películas de espías. - Comentó Grim sentándose en las piernas de la albina.

- "A mí más me suena como la película Ahora me ves... " - Pensó Shiori. - "Y lo irónico es que nosotros técnicamente seremos como los cuatro jinetes pero de cinco personas y un gato y que en vez de robar el banco de París será la corona de una hada...Sí suena como a una película "

- ...Quiero irme a casa. - Comentó pesadamente Leona.

- Basta de charlas, hay mucho por hacer, el tiempo avanza y necesito entrenarlos. - Aplaudió Crewel. - Comenzaremos con los accesorios para los trajes de todos.

- ¿Como? ¿Todos debemos de participar? - Habló Ruggie. - ¿Incluso los que no estarán en el desfile?

- Es una misión de infiltración, Ruggie. Si entráramos con nuestras ropas casuales entonces destacaremos más que un pulgar hinchado y con necrosis. - Shiori le respondió teniendo experiencia en infiltraciones en terrenos espirituales. - Si quieres infiltrarse sin que nadie te note entonces tienes que mezclarte con el ambiente y con la gente del entorno.

- ¡Good girl! Entendiste muy bien la idea. - Divus palmeo la cabeza de Shiori para luego mirar a los demás. - Todos se van a infiltrar, así que lo lógico sería que pasen desapercibidos y se vean como unas hadas. No dejaré que mis cachorros merodeen en un evento formal con abrigos de piel sucia. - Luego su mirada gris se enfocó en Leona, Kalim y Jamil para poco después sonreír encantadoramente endemoniada. - Alégrense, serán los más hermosos y exóticos de toda la gala... ¡Y yo los volveré las estrellas de la mañana y de la noche!

Los tres mencionados sólo sintieron un espasmo ante esa mirada... esto no les daba una buena espina.

- Por cierto Shiori querida. - Crewel se acercó a la albina. - Necesito que nos hagas un enorme favor.

- ¿En qué lo puedo ayudar? - Shiori prestó atención.

- Veras necesitamos de alguien quien replique las gemas que llevan la corona. - Entonces de su abrigo sacó la fotografía de la tiara que llevaba puesta el hada. - Ya tengo al líder de Ignihyde trabajando el modelado de la tiara pero todavía le falta la pedrería y viendo que tú tienes un cierto talento para crear cristales entonces crees que puede hacer que tus cristales luzcan similar como la gema de la foto.

Shiori tomó la foto y miró cada detalle de las gemas.

- Hacer la forma no es el problema pero la pigmentación de mis cristales siempre adoptan el tono lila debido a mi energía áurica, pero hacerla de otros tonos... - Shiori pensó en varios métodos y finalmente una idea cayó. - ¡Ah! Creo que puedo usar un poco de los químicos del salón de alquimia para darle ese tono arcoíris aunque sea en la superficie.

- ¿Y crees que lo puedes lograrlo en seis horas? - Preguntó Divus.

Shiori calculó en cuanto tiempo aproximadamente tardarían las hadas en terminar los preparativos de su evento, más el tiempo sobrante que tenía para ponerse al día con los jóvenes en la misión y prepararse para lo que pueda pasar... tendría que acabar su tarea en el menor tiempo posible y con una eficacia de calidad. Por suerte para ella ya estaba acostumbrada a usar el laboratorio y los químicos ya que en su antigua escuela para hacer la mayoría de sus artefactos tuvo que recurrir a la ciencia para crear materiales como la capa de cristal que usaba en sus canicas de sal purificada, todavía recordaba cuando realizó los primeros prototipos con solo papel pergamino, también recordó la petaca de calabaza japonesa y las botellas de bambú, esas le eran de gran ayuda ya que al bajar una pequeña palanca adquirida al borde estás hacía que la cuchilla interna rompiera la bolsa de agua purificada que había dentro para que entrara contacto con un bloque de sodio puro comprimido que se ubicaba en la base del envase generando así una casera y segura granada de agua bendita.

En resumen ya estaba familiarizada con la química y con lo mucho que ha aprendido en este tiempo entonces simplemente respondió:

- Hmm... en tres horas. - Shiori sonrió como un desafío y se llevó la foto.

- Me gusta esa respuesta. - Divus le sonrió. - Si lo logras a tiempo créeme que te daré un lindo premio, cachorrita.

- Iré a tomar unos cuantos materiales extra de mi jardín e iré directamente al laboratorio en lo que van avanzando... les daré el alcance cuando acabe y los veré pronto para unirme. - Luego sus ojos se posaron en Grim . - Grim, compórtate bien mientras no estoy. Voy a necesitar que seas mis ojos con ellos en todo momento hasta que regrese ¿De acuerdo?

- Está bien. - Grim asintió la cabeza.

- Y además Queen y Zeppelin te van a acompañar.

Craw... craw...

Craw... craw...

Fue lo que los cuervos respondieron mientras asienten la cabeza, pero a Grim se le erizó el pelaje ante esa noticia.

- ¡No, todo menos eso! ¡No tengo problemas en trabajar con Queen pero el otro pollo me odia a muerte! - Grim señaló al cuervo azabache.

- Hiiiisss - Siseó de nuevo Zeppelin.

- ¡Lo ves! ¡Hasta ya maldijo a mi abuela!

- "¡Pero ni tú conoces a tu abuela!" - Pensaron todos los presentes.

Con ese último detalle todavía pendiente entonces Shiori, habló un poco con Zeppelin en privado sobre él porque tenía que llevarse mejor con Grim ya que al fin y al cabo ellos también ya eran parte de la familia y era muy importante que todos convivan bien. Zeppelin al inicio se negó, pero luego Shiori lo hizo recapacitar sobre la importancia de la misión, de las consecuencias que podrían pasar si el clima se vuelve inestable y de lo que podría pasarles si no arreglaban el clima.

Zeppelin miró brevemente a Queen y viendo lo mucho que esto los podría afectar entonces al final a regañadientes aceptó no tratar de molestar a Grim en gran parte. Era algo a nada, pero fue un gran cambio.

- Muchas gracias Zeppelin. - Agradeció Shiori dándole un besito delicado en su pico. - Eres muy considerado

La plumas de Zeppelin se esponjaron un poco ante ese dulce contacto y asintiendo mecánicamente su cabecita solo caminó en su pata hacia al lado de Queen quien lo miraba con confusión y así se quedó quieto un buen rato.

- ¿Y a este que le paso? - Preguntó Grim mirando extrañado al cuervo azabache.

Queen solo graznó mientras se encogió de hombros.

- Muy bien, un problema menos. Así que manos a la obra - Pensó Shiori ahora dirigiéndose hacia otra parte de su habitación a buscar todo lo que necesitaba.

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Todos se trasladaron a la sala de entrenamiento de Pomefiore. Allí por lo menos el clima no era tan caótico como en las otras casas, pero aun así con el sol de verano desintegrando a todo ser viviente de afuera lo mejor sería permanecer dentro de la habitación extensa y por lo menos ambientada.

Las horas pasaron volando en lo que todos estuvieron un largo tiempo escogiendo y arreglando los accesorios de los trajes de los chicos para que luzcan perfectos al momento de usarse. Fue muy tedioso ya que en muchas ocasiones los primeros modelos hacían que las prendas fueran las que estaban usando a los muchachos y ese no era el objetivo.

Divus no se rindió con los jóvenes y entre tantos y tantos intentos de buscar el conjunto perfecto finalmente el resultado final fue lo que mucho dirían "Hadavillosa"

La espera fue larga, pero el tiempo valió la pena porque el resultado sobrepasó las expectativas de los presentes.

Los trajes de Leona y Kalim tenían elegantes accesorios dorados mezclados con blanco, mientras los de Jamil y Ruggie eran plateados. Desde la camisas bien planchadas hasta los elegantes zapatos, todo estaba bien cuidado. Cada uno de ellos tenían alforjas y bufandas de seda transparente con patrones que combinaban armónicamente con el vestuario, tenían puesto maquillaje que ayudaba a delinear sus miradas y ni que hablar del delicado decorativo de flores en sus cabellos bien peinados.

Sin duda alguna aquellos jóvenes lucían muy guapos.

- ¡Mis ojos se están quemando por tantos brillos! - Dijo Grim cubriéndose sus ojitos por los destellos que había en el fondo junto a los cuervos.

- ¿Qué tal? - Preguntó Divus viendo satisfecho su resultado. - ¿No se sienten como cachorros con pelaje brillante?

- Sabía que haría funcionar esto, Profesor Crewel y eso que todavía nos falta ver uno. - Asintió Vil mirando cada traje con aprobación. - Los outfits están terminados con algunos toques de color, diseñados para hacer brillar la belleza quien los viste. Son estoicos, algo misteriosos...Un anhelo infinito por lo desconocido. Eso es "Exótico"

- Mmmm... Estoy agradecido de que alguien tan conocedor en moda como tú esté aquí para resumir todo de forma precisa. - Crewel estuvo de acuerdo.

- Me pusieron y quitaron tantas piezas de tela que perdí la cuenta. - Comentó Jamil en un tono casi cansado.

- Ya estoy cansado y ni siquiera hemos comenzado con la práctica. - Se quejó Ruggie queriendo sentarse.

- ¿De verdad? - Kalim los miró sorprendido. - Esto es lo que siempre se hace en un toile, ¡Verdad Leona!

- Supongo. - Leona se cruzó de brazos.

Divus desviando un poco la mirada sacó de su bolsillo su teléfono y revisó la hora por unos instantes. Sabiendo del acuerdo que tenía con cierta joven entonces supo ya las tres horas ya se estaban apunto de cumplir.

- Se supone que ella debe de estar llegando en tres... dos... uno...

Y justo en el momento de un minuto más se añadió a la hora la puerta del lugar se abrió de par en par para mostrar la imagen de Shiori con una sonrisa de victoria dibujada en su cara, pero había un detalle. Ella había llegando al lugar con la bata de laboratorio, partes de su piel expuesta tenia hollín negro, guantes negros, traía puesto el gorrito para proteger su cabello recogido en un moño y unos goggles oscuros que cubrían por completo sus ojos. Se veía como una de esas científicas que tienen su laboratorio ocultó en el subsuelo o algo similar.

- Ya estoy aquí. Lamentó la demora.- Shiori entró alegremente a la habitación sujetando un bolso a la mano, dejando a muchos estáticos por cómo estaba vestida. - Wow, todos se ven tan geniales ¡Lucen asombrosos!

Los jóvenes dejando de lado su primera impresión, al escuchar ese halago sincero por parte de la chica hicieron que cada uno se sonrojara a su modo de ser desviando su mirada a un lado para parecer geniales o en caso de Kalim solo sonrió cálidamente mientras se rascaba la nuca.

- De hecho, llegaste justo antes de que llegaras tarde. - Comentó Divus con una gota de sudor bajando de su cabeza ante la presencia de su pupila.

- ¿Viniste con prisa verdad? -Preguntó Grim caminando hacia Shiori junto con los cuervos.

- Sí, no quería manchar mi otra ropa con químicos así que me puse el uniforme de laboratorio como medida de precaución. - Comentó Shiori quitándose los lentes. - Y también tenía que limpiar un poco el laboratorio después de unos ... - Ella busco la palabra indicada que no levantara sospecha. - ...pequeños obstáculos.

- "¿Que tan pequeños fueron para que quedarás así?" - Preguntaron mentalmente todos los presentes.

- Cought... ¿Y cómo te fué? - Preguntó el profesor Crewel acercándose a su alumna luego de toser.

Los hechos dicen más que las palabras y Shiori sin responder mucho abrió su bolso y sacó con cuidado una caja en donde contenía la réplica. Divus se acercó a ella y con sus manos tomó el objeto para abrirla con cuidado y sacar la gema para que la examinara.

- Quería asegurarme de que fuera lo más convincente posible, por eso utilicé un poco de mis flores de acónito para mejorar los químicos.- Agregó la albina. - Este es mi mejor resultado.

Divus se quedó mirando un buen rato mirando la gema tratando de buscar alguna falla. Si bien la gema tenía que ser falsa por lo menos tenía que verse como la real... y eso era lo que Shiori había logrado.

- Ja ja ja - Rio Crewel con total seguridad. - Ah...Ay, cachorrita querida...de nuevo has sobrepasado mis expectativas. Pero felicidades, aprobaste.

¿Quién hubiera creído que luego de 20 cristales quebrados y dos explosiones hubiera valido la pena?

- ¡Yatta! - Festejó Shiori por fin.

- A pesar de que hayas llegado con las justas, lo dejaremos pasar por alto por esta vez debido al trabajo extra que hiciste con la gema para terminarla en el tiempo pactado. - Comentó Vil mirando de reojo el acabado de dicho objeto. - Aunque tengo que admitirlo me sorprende lo mucho que has replicado la gema mágica, hasta parece real.

- Trato de ofrecer lo mejor. - Ella soltó una sonrisita para mirar un poco más los vestuarios de los chicos. - Me alegra que sus atuendos estén listos.

- Pero es demasiado pronto para estar relajado. - Señaló Vil mirando al resto del grupo.- Si quienes las visten no actúan maravillosamente entonces las camisas de seda parecerán solo sacos de papas.

- Se me antojó comer papas fritas... - Pensó Grim con hambre y los cuervos solo asintieron con la cabeza.

- Para actuar en un desfile de modas de forma que llamen la atención... - El joven de cabello Rubio enumeró varios de los aspectos que había de tomar en consideración. - Hay que tener "Un caminar hermoso" y "una actuación espectacular." Las dos no pueden faltar, así que primero vamos a ver cómo es su caminar.

- Mi maestra Helga decía algo similar. - Shiori recordó lo que su maestra de Gimnasia le dijo la primera vez que asisto a sus clases. - Ella siempre solía decir: Primero que nada vas a empezar desde lo más básico. Corregiremos tu manera de caminar incluso si debamos usar pesas de entrenamiento. Esa es tu primera carta de presentación ante los jueces y si no quieres morir por sus miradas o que tu nuca o tus piernas se quiebre en dos durante los saltos entonces perfeccionamos todas tus posturas hasta que te acostumbres y nada de quejas en mis métodos ¿oíste?

- ¡¿Qué clase de maestra fue ella?! - Dijeron los chicos en un tono preocupado.

- Ara~ ¿Ya tenias antes un Coach? - Asintió Vil. - Ella me cae bien.

- ¡¿Tú estás de acuerdo?!

Sí, esos días de entrenamiento fueron duros pero entretenidos a su modo de ser y le ayudaron bastante a superar las cosas horribles del culto rojo.

- Pff ¿Así que solo caminar? Ja... puedo hacerlo incluso durmiendo. - Leona sonrió presumidamente.

- Creo que si lo pienso demasiado entonces me olvidaré de los alrededores. - Comentó Jamil con detalle.

- No hay que estar nerviosos. - Sonrió radiantemente Kalim palmeando las espaldas de sus compañeros. - ¡Relájense!

- Buena suerte con ello. - Pensó Shiori dándole ánimos.

- Mientras ellos van practicando tenemos que ver tu vestuario. - Comentó Divus colocando su mano en el hombro de la joven. - ¿Lista querida?

- Oh, es verdad... - Entonces Shiori se dirigió al líder de Pomefiore ya que necesita un lugar privado para quitarse el hollín pero al ser el un nuevo dormitorio no sabía en donde podría haber alguna ducha por lo que tendría que preguntar directamente a él. - Ahhmm joven Vil...

- Subiendo la escalera del fondo a la mano derecha. - Respondió directamente el hermoso joven sorprendiendo a Shiori para luego enviar un rápido mensaje a su Vice-líder. - A estas horas no debe de haber nadie pero si no te sientes segura me aseguraré de que alguien de confianza se cerciore de que nadie se acerque por lo que no te tienes que preocupar, así que aprovéchalas lo más que puedas para que puedas sacarte todo el hollín.

Shiori sintió un poco de alivió al saber que Vil fuera rápido al darse cuenta de lo que ella quería comunicar y que además le estaba ofreciendo de manera deliberada un lugar para que se pueda duchar sin que haya algún inconveniente innecesario.

Antes esos amables actos, la sacerdotisa, con una verdadera gentil sonrisa ella le dijo:

- Muchas gracias Vil. Eres muy amable.

Vil solo se quedó mirando brevemente esa sonrisa tallada en la cara de hollín de la albina, él ya había tratado con muchas personas a lo largo de su vida y sabía cuando alguien dice las cosas con la verdad y cuando las decía por solo por compromiso. En el caso de ella fue gratitud genuina y como la palabra "eres amable" aun resonaba en su cabeza ya que según como él lo interpretaba era:

"Eres amable = No me pareces intimidante = No te veo como un mal tipo"

Con eso en claro Vil sin romper su compostura, le regresó una leve sonrisa a la joven.

- No hay de qué... Querida. - Respondió cortésmente él.

Pero por otro lado, cierto grupo de jóvenes ya fulminaba a Vil con la mirada por como se refirió a Shiori. Leona gruñía gravemente, Jamil a pesar de estar callado su mirada estaba clavada en el modelo cual serpiente siseando, Ruggie fue un poco más notorio su disgusto además de también estar gruñendo, El único quien estaba tranquilo era Kalim quien los miraba con una interrogante sobre su cabeza.

- Acostumbrase a esto secuaces 2 y 3. - Comentó Grim a los cuervos. - Es algo que verán a diario a partir de adelante.

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Por suerte no hubo ningún contratiempo innecesario y luego de una refrescante ducha, quitarse el hollín, secarse el cabello y de colocarse la ropa del principió ahora, nuestra sacerdotisa, ya se encontraba en el gran e improvisado camerino que Divus tomo prestado para ubicar muchos modelos de trajes de gala y muchos accesorios.

- Increíble... - Susurró Shiori mirando muy embelesada y con ojitos brillantes todos los trajes, era la primera vez que miraba de cerca tales vestidos únicos y elegantes.

Nunca se imaginó que estaría cerca de este tipo de trajes, solo en más profundos sueños. No eran lo mismo que usar los kimonos ceremoniales de su templo.

- Todavía tenemos mucho por delante . - Comentó Divus orgullosamente tomando un par de vestidos y entregándolos a la albina. - Mira esto, los ajusté a tu talla y altura. Ve al probador que está por allí y pruébatelos mientras traigo los adornos.

Por como hablaba al parecer él quien estaba más emocionado era Divus que la propia Shiori o quizás era la imaginación de la albina. Sea cual sea el escenario Shiori tuvo un extraño sentimiento empezó a florecer dentro de ella.

¿Eran nervios? ¿Emoción?

No sabía cómo distinguirlas una de la otra pero la sensación fue muy similar a cuando ella y Helga salieron a comprar juntas algunos trajes para los concursos y una que otra ropa. Era la primera vez que salía a comprar ropa de la cuidad con alguien que no fuera su padre y por mas que amaba a sus hermanas espirituales de todo corazón ellas todavía eran más de usar los trajes ceremoniales y kimonos antiguos lo cual no era malo, es mas lo respetaba, pero la sensación que tuvo aquella vez cuando se miró al espejo y se vio en aquellos hermoso trajes al lado de Helga fueron un sentimiento inigualable y único a tal puntos le trajo algunos buenos recuerdos de aquellos momentos.

- Cuando estés lista solo abres la cortina y te ubicas frente a los espejos ¿De acuerdo? - Preguntó Divus.

- Sí - Shiori asintió tomando el primer traje y caminando hacia el probador.

...

El primer vestuario era muy lindo. Tenía varios de los elementos que le recordaban mucho al estilo oriental de los trajes al que ella estaba acostumbrada usar durante toda su vida dentro del templo solo que ahora era corto de la basta, de un bello color blanco perla con aquellos destellos dorados que combinaban con la gala. Lo que resaltaba más de ese del traje era la hermosa tela transparente que estaba bordaba colgando de sus brazos y lo que más le gustaba era la cola del traje.

Sin embargo...

- Hmm sin duda alguna el traje te queda... Bien. - Comentó Divus caminando alrededor de la joven, mirando de pies a cabeza.- Tiene forma... los colores combinan bien... pero... - Entonces detuvo su caminar y levantó el mentón de Shiori con el fuete. - ...no te siento muy convencida y creo saber el porqué.

- ¿Eh? ¿Eso crees? - Shiori se exaltó ante ese comentario bajando un poco la punta del fuerte. - Es decir... el traje es hermoso, de eso no hay duda...

- Pero el hecho de que sea solo hermoso no quiere decir que no note que hay algo con lo que no estás de acuerdo y como eres mi pupila sé que ya lo habrás notado. - Hechizó una silla cercana para luego sentarse en ella y mirar fijamente a la albina. - Así que háblame Shiori querida, soy todo oídos. Insistió.

Shiori sintió un poco de tensión en su cuerpo que trató de disimular al escuchar las palabras pupila. Si bien ella le había pedido consejos a su maestro para poder crear la túnica de Grim creo que él realmente se tomó en serio su papel de tutor cuando iba y examinaba sus progresos para mejorar en las costuras. Creo que a partir de ese momentos ambos se dieron un tiempo para conocerse mutuamente y teniendo en cuentas esto, de nada servía mentirle al diseñador endemoniado por lo que decir la verdad era lo único que él esperaba.

- Bueno... yo creo que... - Shiori se miró al espejo y miró todos los detalles del conjunto. - El tema "Exótico" está presente al escoger las telas con patrones del este y con las mangas transparentes queda perfecto para una gala...

Divus asintió la cabeza y movió su mano en señal a que continuara hablando.

- Pero... - Los nervios le estaban ganando, pero ya no había vuelta atrás. Si había algo que profesor Crewel detestaba era a la gente insegura de sus palabras y siendo su pupila entonces eso no debería de pasar por lo que siendo clara y breve dejó en claro lo que no le cuadraba. - Ese es el punto... es solo para una gala y no para una gala hecha por hadas. No siento que la palabra "hada" esté presente en el traje y si me lo imagino con los accesorios que faltan añadir se verá muy sobrecargado debido a las mangas.

Divus escuchó cada palabra que salió de la boca de Shiori y levantándose de su silla finalmente dio su veredicto.

- Al fin, alguien competente aparte de Schoenheit. - Sonrió Divus de lado. - Ya estás empezando a desarrollar el ojo de diseñadora, así que vamos por buen camino. Te faltó añadir que tampoco muestra tus encantos individuales, pero ya hiciste un gran avance. Solo un pequeño consejo, trata de mejorar la seguridad de tus palabras para la próxima y relájate yo no muerdo... a veces.

- Ah... sí - Asintió Shiori con una gota de sudor bajando de su cabeza ante ese comentario.

Bueno era hora de escoger el segundo atuendo.

...

El segundo traje ¿Qué les puedo decir? Era un hermoso vestido ceñido de espalda descubierta y con corte sirena que además tenía una abertura de lado que mostraba un poco su pierna, tenía unas mangas grandes, los hombros estaban descubiertos y parte de su pequeño busto estaba al descubierto para revelar su encanto femenino. Parte del vestido tenía uno que otro detalle dorado pero tanto las gargantillas, aretes y tocados, aparte de ser de oro, tenían pequeñas gemas rojas de rubíes incrustadas que ayudaron a descartar un poco los ojos escarlatas de Shiori.

Pero al igual que el otro traje tanto Divus como Shiori solo se quedaron mirando fijamente el traje sin decir mucho ya que ambos habían concordado en algo.

- ¿Lo quieres decir tú o lo digo yo? - Preguntó Divus.

- Yo creo que esta vez el cetro de los comentarios se lo cedo a usted. - Respondió Shiori.

- Gracias. - Respondió él bicolor antes de comentar fríamente. - Se ve muy normal.

- Auch... El comentario más doloroso para un diseñador. - Añadió Shiori.

- Aun con los accesorios todavía no veo ese encanto de hada y no puedo dejarte así... sería muy cruel.

Shiori solo suspiró. Otro intentó fallido.

- Todavía tenemos tiempo, aunque a estas alturas quizás también debamos empezar pensar cuál será tu maquillaje y tu peinado. - Divus tomó parte del cabello largo de Shiori e imaginó muchos estilos favorables. - Veo que alguien ha estado cuidando mejor su cabello. Está liso y sedoso, Bien... bien... pero quizás con unos rizos podamos ayudar a resaltar tu rostro, aunque también si lo recogemos un poco...

Entonces Divus levantó el cabello de Shiori y fue en ese mismo momento cuando lo vio. Frente a sus abiertos ojos azul plateado estaba presenciando el rastro de una cicatriz de un pasado doloroso grabadas para siempre en la piel de una joven de apenas 16 años casi rozando los 17.

- "¿Qué ocurrió aquí?" - Pensó Divus con una gran interrogante.

Teniendo un poco de conocimiento de atenciones de emergencia pudo deducir que por el rastro de la cicatriz hipertrofica, esta herida, fue ocasionada por un objeto afilado que un tercero debió de haber hecho debido al corte limpió con forma de X. Seguido de eso había una grotesca quemadura superficial que seguía la forma del corte y que se extendía en casi toda la espalda, además de tornar parte de la piel clara de la joven a un tono rosa oscuro rojizo. Finalmente y como último detalle habían varias pero leves lesiones cutáneas de color morado que tenían aspecto como si fuera figuras de Lichtenberg, muy típicas de en accidentes con electricidad, sobre aquella cicatriz debido a que muchos vasos capilares fueron dañados.

Todos estos trazos contaban silenciosamente una historia oculta: "Alguien le cortó la espalda siendo joven y después la quemaron con alguna corriente eléctrica que le dejaron una secuela.". Divus no podría imaginar que clase de persona retorcida podría llegar a hacer daño a alguien a tal nivel de crueldad. Esto demostraba lo mucho que su pupila debió de haber pasado antes de llegar a este mundo.

Sin embargo había un pequeño detalle que había de destacar y era que, a pesar de que la quemadura de la herida no pareciera querer borrarse, se podía ver ligeramente unos rastros casi invisibles de unos puntos blancos de sutura rodeando la cicatriz hipertrófica; alguien debió de haber intervenido quirúrgicamente para cerrar la herida a causa del corte profundo y además también se han cerciorado de que la cicatriz no terminara siendo un abultado queloide ya que gran parte de las cicatrices estaban casi planas. Estas eran las claras firmas del arduo trabajo de un artista con el bisturí que hizo todo lo posible para disminuir los daños de aquella herida.

Preguntar los motivos del porqué ella tenía esa cicatriz estaban de sobra, ya estaba muy claro hasta cierto punto lo que pasó y preguntar directamente sería muy descortés hasta cierto punto y dependiendo de la persona.

Todavía había varias cosas que Divus desconocía de su cachorrita, pero ya se había memorizado bien cómo era su carácter fuerte frente a los retos que trataba de superarlos a toda costa cuál flor de loto saliendo del fango mezclado con una dulce personalidad digna de una rosa humilde pero con espinas para defenderse. Esos eran los rasgos característicos de Shiori desde su punto de vista.

Regresando a la habitación, Divus, colocó con cuidado su mano sobre la cicatriz de Shiori y le preguntó con calma:

- ¿Aún duelen?

Shiori sabiendo a lo que se refería, con un poco de murria reflejada en sus ojos debido a que pasó hace años, le dijo con sinceridad a su maestro:

- Al principio sí, pero ahora ya no.

Divus, notó aquella mirada familiar, siempre había tratado con algunas modelos que se sentían un poco inseguras al mostrar alguna herida que ellas tenían y lo catalogan como un "desperfectos" que tratan de ocultar y al mismo tiempo había otras chicas que eso les importaba muy poco y las aceptaban como parte de ellas. Uno de sus fuertes lemas como diseñador era el de asegurarse de que sea quien sea la modelo con la que trabajase, él se aseguraría de que lo más importante de ellas saliera a la luz... su seguridad.

- ¿Qué es lo que ves cuando miras al espejo? - Habló Divus sin quitar la vista del reflejo.

La sacerdotisa miró cada espejo a su alrededor y miró cada ángulo de lo que ella era actualmente.

- Me veo a... mí... - Ella respondió brevemente, Divus nuevamente hizo ese gesto de manos para que continuara hablando por lo que luego añadió humildemente. - A... una gentil joven... usando un bello traje de gala.

Había algo de confianza en sí misma, a su modo noble de ser como sacerdotisa. Ese era otro rasgo destacable que Divus tomó mucho en cuenta.

- ¿Y todavía estás dispuesta a participar en el Fairy Gala? - Preguntó con suavidad.

Hubo un breve silenció en el camerino que no duró por mucho tiempo ya que cuando Shiori se miró al espejo una vez más y se tocó el hombro en donde comenzaba su cicatriz.

"Yo no sé cómo esa tonta Yuki Onna puede concursar con esa... esa... cosa pegada a la espalda."

"¿En qué estaba pensado el director?"

"Debieron escoger a otra para representar al colegio."

"¡Lo sé, que coraje!"

"Si fuera ella... me tiraría de un puente por la vergüenza de mostrar algo tan espantoso."

Cómo Shiori detestaba que su mente a veces recordará cosas innecesarias como las antiguas palabras de Sayu y la de sus compañeras de clases. El pasado ya es historia y ahora tenía otras cosas más importantes que el recordar palabras tóxicas de terceros. No las necesitaba porque esas opiniones no la definen como ella realmente es.

Así que juntando un poco más de seguridad entonces le respondió a su maestro.

- ¡Sí quiero! - Shiori asintió con fiabilidad y sobre todo convicción. - Seguiremos buscando el mejor y elegante traje que hasta la reina de las hadas se quedará embelesada en la gala... ¡Ah!... y por la cicatriz no hay de qué preocuparnos, no tiene que ser un impedimento para los demás vestidos.

Divus vio el reflejó de Shiori y el ver ahora lo cuan segura estaba de sus palabras hizo que su pecho se llenará de orgullo. Esa era la actitud que quería ver en su rostro.

- Sí que eres una cachorrita muy ambiciosa. - Sonrió Divus acariciando suavemente la cabeza de Shiori. - Pero me agrada esa actitud... aunque antes de que saltes a las grandes ligas primero hay que enfocarnos primero en buscar tu vestido ideal para la infiltración, pero apreció mucho tu adorable entusiasmo.

De algún modo esa palabras hicieron que el rostro de Shiori se volviera en menos de un parpadeo como la de una remolacha por como dejo salir su exaltación.

- Bueno... - Dijo ella ahora en un tono bajito.

El profesor de alquimia realmente hizo todo lo posible para no soltar una risita por la adorable reacción de la albina, pero al menos podían continuar con la tarea de buscar un vestuario adecuado.

- En fin... continuemos. - Comentó Divus tomando el tercer vestido. - El probador te espera.

- Sí señor. - Respondió Shiori tomando el siguiente vestido. - Me pregunto ¿Cómo les estará yendo a los demás?

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Volviendo al cuarto de entrenamiento de Pomefiore, finalmente las pruebas de caminatas terminaron y Vil ya tenía un primer veredicto y críticas sobre lo que vió.

- ...Eso fue sorprendente. - Dijo Vil apoyando su mano sobre su mentón.- No esperaban que caminarán tan elegantemente.

Primero catalogó a Jamil.

- ...Jamil, tu resultado fue excepcional.

- Es un honor recibir sus halagos, Vil. - Jamil pudo sonreír con alivio.

Luego le tocó a Kalim.

- ...Kalim, tu caminar también fue refinada y precisa. Estoy seguro que eso se debe a la educación familiar.

- ¿De verdad? - Kalim se sonrojo. - Ahaha, me siento halagado, pero tengo que confesar que de hecho mis posturas son más por mi amor hacia el baile que por la educación en casa.

- Kalim ha aprendido bailes tradicionales desde que era pequeño... - Comentó Jamil. - Mientras que yo me enfoqué más en el baile urbano.

- Ya veo. Así que han estado entrenando sus núcleos. - Vil asintió con la cabeza con aprobación.

O al menos así fue hasta que llegó el tercer comentario... Leona.

- Pero comparado con eso... - Vil ahora se dirigió a Leona y respirando hondamente exclamó todo lo que tenía que decir. - ¡¿Qué carajo fue esa "pasarela de ensueño"?!

- ¿Eh? Fue lo mismo que hicieron los de Scarabia ¿No es así? - Habló Leona indignado.

- ¡No, en lo más mínimo! No tienes los pies ligeros de Jamil y no tienes la clase de Kalim ¡No mostraste nada! ¡Tus pies se arrastraban por el piso! ¡Tus posturas fueron pobres! ¡Cuando caminas tú cabeza se balancea! ¡Y tus hombros se mueven tan rápido que pierden la forma! - Reprendió Vil. - Todavía me sorprende pensar que eres un príncipe ¿Estás realmente seguro de lo que eres?

Mientras todas estas observaciones fueron numeradas una por una a un Leona quien rodaba los ojos con aburrimiento cada cierto tiempo. Ruggie, Grim y los cuervos lo miraron con una mirada de sorpresa absoluta.

- A la mierda, lo están matando. - Comentó Ruggie.

La matanza podría haber continuado pero en eso...

- Schoenheit.

Casi todos al instante, sabiendo a quién le pertenecía esa voz, giraron sus miradas hacia un mismo punto. Divus estaba de regreso estando parado desde hace un buen rato.

- ¿En qué momento apareció? - Se preguntaron muchos.

- Desde hace poco. - Respondió para continuar hablando con Vil. - ¿No crees que un mestizo como Kingscholar primero debería aprender a caminar en dos patas? - El endemoniado diseñador de moda se acercó al grupo de la distracción. - Como lo hace ahora, él no es más que un pequeño gatito tratando de desfilar.

Leona solo lo fulminó con la mirada.

- Es tal como lo describe, profesor Crewel. No es posible que Leona, quien ni siquiera puede entender lo básico del caminar, pueda realizar una actuación discreta. - Respondió Vil colocando todo el bote de sal a la herida. - Mientras eso no cambie, entonces prefiero enfocarme un poco más en su pasarela. Detesto tener que decir esto, pero tenemos que utilizar su actitud pomposa y hacerlo el modelo principal. - Luego se enfocó en Kalim y Jamil. - Scarabia ya tiene 100 puntos por su pasarela. Ahora trabajaremos en su danza. El baile debería ayudar a distraer por la pobre excusa de nuestro modelo principal y enamorar a la audiencia.

- Es verdad. Para compensar la falta de capacidad de Kingscholar, este es el único medio para que el plan funcione.

A cada comentario que pasaban, se podía sentir como la sangre de Leona estaba hirviendo por debajo de las venas hinchadas de Leona que se manifestaron en su rostro realmente enojado seguido de un aura roja de furia completa. Era un milagro que todavía estuviera parado sin reaccionar con impulsividad, pero la verdadera pregunta era ¿Por cuánto tiempo iba a durar?

-Me pregunto si nosotros dos podremos cubrir a Leona, cuando él se vea inexperto. - Susurró Jamil, pero Leona al tener literalmente oídos sensibles entonces hasta pudo escuchar el vuelo de un mosquito.

La sangre hervía cada vez más.

- ¡Podemos hacerlo! - Después de todo, prometimos desde el principio cuidar de Leona. - Habló Kalim con las mejores intenciones, pero que fueron mal interpretados por Leona.

Ahora más venas de ira se empezaron a asomar cada vez más.

- Como estudiantes de Savanaclaw, es humillante... - Suspiró Ruggie con pena. - Pido perdón, tenemos un líder de dormitorio que es muy difícil de lidiar.

La tetera estaba a punto de explotar y entonces...

- Sí estás buscando un maestro para aprender a caminar en dos patas, llámame en cualquier momento. - Fue lo que comentó innecesariamente Grim.

Los pobres cuervos solo lo miraron con una mirada neutral como si le estuvieran diciendo al pequeño gato en llamas "Idiota"

Y fue entonces que la bestia salió.

- ¡Y POR QUÉ MEJOR NO LES CIERRO LAS MALDITAS BOCAS! - Rugió Leona con todas las intenciones de hacer una masacre.

Pero que por alivió Divus fue rápido y usando su fuerte con un poco de magia entonces azotó un poco al piso en donde Leona casi se acercaba.

- ¡Siéntate! ¡No más ladridos sin sentido! - Regañó severamente Divus ahora sosteniendo su fuete de una manera amenazante. - Espero que estén escuchando bien, cachorros ¡Asegúrense de tomar las clases del señor Schoenheit y prepárense para actuar bien en el desfile de modas!

- De acuerdo ¡Hay que apresurarnos y empezar su primera clase para la Fairy Gala!

Y sin nada más que decir todo se ubicaron nuevamente para iniciar con las preparaciones.

...

- ¡Un momento! - Interrumpió Grim brevemente al grupo. - ¡¿Y dónde está Shiori?!

Era verdad ¿Dónde estaba la chica mientras toda esta charla se iba desarrollando?, pero dicha duda fue aclarada rápidamente cuando Divus explicó el motivo.

- Así, el líder encargado de hacer la tiara llamó ya que necesitaba la pedrería y como ambos íbamos de pasada entonces Shiori aprovechó el momento para buscarlo. Ahora debe de estar dándole el alcance hacia la entrada de los espejos para entregar el pedido. - Sonrió Divus diabólicamente. - Ella no tardará en venir.

- Oh~¿Esa sonrisa es lo que pienso que es profesor? - Vil también sonrió con complicidad.

Y soltando su aterciopelada risa, Divus solo respondió:

- Otra vez lo logré.

Aunque dicho comentario solo dejó un poco confundidos e intrigados a los jóvenes.

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Un par de pasos después Kalim, en medio del ensayo, terminó chocando contra Jamil.

- ¡Ah! Lo siento, choque contigo de nuevo. - Se disculpó Kalim.

- Kalim, tu tiempo va un paso adelantado. - Comentó Jamil acomodándose un poco la camisa luego del impacto.

- Los movimientos de Kalim son hermosos en solitario, pero hay muchos problemas con las posturas. - Analizó Vil luego de inspeccionar el tercer ensayo.

- Supongo que como estoy en mi zona de confort mi cuerpo se empezó a mover por sí solo. - Dijo Kalim tímidamente.

- Y el baile de Jamil es perfecto, pero es muy correcto, tanto que se pierde la verdadera emoción detrás de él.

- ¿Y cómo le va a mi dormitorio? - Preguntó Ruggie acercándose a Vil. - ¿Lo está haciendo bien?

- ¡Oye! - Se pudo escuchar el fuerte grito de indignación de Leona.

- Ah, hola Leona. Estabas aquí... - Las palabras de Ruggie se perdieron a medio camino cuando una vista única inundó su visión periférica. - ¿P-Pero que carajo?

En efecto, tanto los hombros como la cabeza de Leona tenían puestos varios jarrones llenos de agua que luchaban para no tambalearse.

- ¡Vil! ¡Quítame estos malditos jarrones de encima! - Gritó Leona tratando de no moverse mucho para que no se caigan.

- Son necesarios para tus lecciones de posturas. - Justificó Vil. - Quiero que me des una vuelta alrededor del salón sin tirarlos.

- ¡Tú! ¡Hijo de...! - Pero Leona no llegó a completar su insulto ya que en un mal movimiento entonces el jarrón de su cabeza terminó por empapar al hombre león.

- Toda el agua se derramó... sobre Leona. - Comentó Grim sorprendido mientras anotaba eso en el reporte. - Terminó todo empapado... como gata bajo la lluvia.

- Si es una lastima para el piso... En fin, a empezar de nuevo. - Comentó Vil sin inmutarse. - Ah, y no te preocupes, tengo más agua de donde salió esa.

- ¡GGRRRRRRRRRRR A LA MIERDA CON TODO! - Leona vociferó con fuerza y arrojando los otros jarrones de sus hombros al suelo. - ¡Me importa un carajo si el invierno es eterno! ¡Ya me cansé de tener que hacer está estupidez!

- Uy... Leona es un caso perdido. - Comentó Ruggie en un suspiro cansado. - El baile de Kalim y Jamil son grandiosos ¿Pero estaremos listos a tiempo para la Fairy Gala?

- Noo... Si ellos no obtienen la suficiente atención, los que estarán en problemas seremos nosotros cuando tratemos de tomar la tiara. - Comentó Grim con preocupación.

Craw... Craw...

Craw... Craw...

Los cuervos gritaron estando de acuerdo con el comentario del gato.

Y antes de que el pánico ocurriera, Vil los ayudó a poner los pies en la tierra... claro que a su modo práctico.

- ¡Nada malo ocurrirá! - Espetó el joven rubio. - Con mi espíritu de modelo, haré que la operación "Ojos sobre mi y no en la tiara" funcione quiera o no.

- ¿Y cómo lo harás? - Preguntó Ruggie.

Lo poco que sabía él fue que hizo la pregunta del diablo.

- Solo hay una manera... - Respondió Vil sacando su pluma mágica mientras sostenía una inquietante sonrisa sombría. - ¡Los pondré en forma en cuerpo y en alma sin ninguna piedad y con puño de hierro!

Y con un movimiento rápido de muñeca Vil golpeó con la suficiente fuerza el trasero de Leona, Kalim y Jamil al mismo tiempo.

¡Plaf...!

- ¡AUUCCHHHH! - Gritaron los tres integrantes afectados por el golpe mientras se sobaba el área afectada y caían arrodillados al suelo.

- ¡OOOOhhhhh mierda!...¡Eso se escuchó fuerte! Está usando magia para golpearlos en el trasero. - Exclamó sorprendido Ruggie ahora con miedo del rubio. - ¡Les rompió el culo!

- ¡Ustedes tres! ¡Levántense! - Los llamó Vil colocando un paso mucho más firme como todo un dictador. - ¡Por ahora, si se sientan sin mi permiso harán 500 sentadillas! - Luego señaló al líder de Savanaclaw. - Leona, pon esos jarrones que tiraste de nuevo en tu cabeza y hombros y empieza con tu pasarela. Sí el agua se derrama harás una silla invisible por una hora ¡No obtendrás nada si no mejoras tu núcleo! - Después se dirigió con los de segundo . - Kalim y Jamil, cada tiempo que fallen harán una carrera de tres piernas alrededor del colegió. Deben de estar coordinados tanto en tiempo como en respiración en una sincronía perfecta.

- Debe de estar bromeando... - Jamil lo mira como si viera a otra persona.

- Maldito... ¡¿Quién diablos te crees que eres?! - Leona le gruñó.

Sin embargo Vil, seguro de sí mismo, ya tenía lista y preparada su respuesta.

- ¡Soy el Supermodelo mundial, Vil Schoenhei!

Y con esa convicción nuevamente lanzó otro latigazo de su varita.

¡Plaf...! ¡Plaf...! ¡Plaf...!

Creo que quedó muy claro que los jóvenes nuevamente exclamaron por el dolor a tal punto que Kalim ya tenía lagrimillas en sus ojos y trataron de mantenerse lo más alejado posible del supermodelo armado, ellos no se iban a arriesgar a que les marcaran más el trasero.

- ¿Qué está pasando Dr. Garcia? - Dijo Grim asustado en una esquina anotando el reporte y en medio de ambos cuervos que lo abrazaban temblando. - É-Él se transformó en un coach aún más diabólico que antes... ¡¿Shiori dónde estás?!

En eso, como una señal del cielo, la puerta del salón del baile se abrió de golpe seguido de una persona.

- ¡Escuche gritos desde afuera! ¿Todos están bien?

Así fue como una voz femenina había llegado a la escena. No hacía falta decir de quien se trataba.

Casi todos dejaron lo que estaban haciendo para observar la llegada de la última persona que faltaba para unirse al plan, sin embargo lo que no se esperaban fue que el resultado final sería una vista única e inesperada.

Así es, luego de varios minutos Shiori finalmente con ayuda de su profesor lograron encontrar el conjunto ideal y perfecto para la Fairy Gala.

El traje de gala de Shiori era tanto una pieza única al mismo tiempo que tenía unas ligeras piezas del primer vestido junto con el segundo. El modelo del vestido griego blanco de cuello halter, con añadidos de rosa rojas y rosadas cerca de la cadera, de espalda abierta y con una vista generosa de sus atributos pero que no quedaban tan expuestos ya que en su pecho y hombros había un accesorio dorado con pedrería de rubíes que abrazaban dicha zona además de conectarse a la gargantilla dorada de su cuello. Este accesorio era el gancho principal que unía la tela transparente de seda dándole un aspecto esponjoso como las umbelas de una medusa y que además de que tenía una caída que las hacía parecer como si fueran las alas de un hada. Sus brazos tenían brazaletes árabes anchos en ambas manos que también tenía un pinta uñas rojo que combinaba con los accesorios. Su largo cabello, que alguna vez fue, lacio ahora estaba rizado, dando una imagen natural, fresca, muy sexy pero sobre todo tierna y con una diadema plateada de las que ambos costados tenía flores de loto hechas de oro blanco. Como últimos detalles Shiori tenía pintados los labios con el labial rojo natural que Azul le había regalado hace tiempo logrando un gran efecto de leves reflejos dorados, usaba un suave rubor y sus párpados tenían sombras doradas con rojo.

Había muchas distintas reacciones en la habitación, tres para ser precisos.

La primera de todas obviamente tenía que ser la del querido profesor Crewel, después de todo, ese conjunto fue de su creación y que su propia pupila fuera quien la usara le resultaba muy reconfortante porque al fin ambos habían lograron llegar ese tan ansiado efecto de estar frente una elegante y gentil hada pero con la presencia de Shiori en cada detalle. Así que, al ritmo de los primeros segundos de la canción I'm every woman de Chaka Khan, Divus empezó a asentir con aprobación su cabeza mientras esbozó una sonrisa encantadora de orgullo ¿Quién hubiera imaginado que el resultado fuera tan magnífico y brillante? Tuvo un fuerte sentimiento muy similar al de un padre o mentor frente a la graduación de su cachorrita.

La segunda reacción o reacciones sin aliento fueron las de Vil, Leona, Kalim, Jamil y Ruggie. Algunos supieron disimular mejor sus reacciones que otros, pero lo que no se podían ocultar fue el hecho de que todos se quedaron estáticos ante lo que sus ojos presenciaban. El rubor se quería subir a sus mejillas, sus palpitaciones fueron en aumento, las pupilas de sus ojos empezaron a dilatar ligeramente y sus gargantas repentinamente se sintieron muy resecas. Como si eso fuera poco, entonces en la mente de cada chico todo el bendito universo se puso en cámara lenta, con una suave neblina e iluminación y además pudieron escuchar a lo Boyz II men cantando el coro de I'll make love to you como acompañamiento.

Era como si sus mente les estuviera diciendo "No quites la mirada. Admirarla un poco más ya que solo tú tienes el privilegio de verla de este modo." ¿Cuán hermosa se puede volver una persona que ya lo es? Todo parecía tan irreal como si frente a ellos no estuviera una sacerdotisa sino una verdadera y hermosa hada que se aproximaba a ellos.

Y como última reacción tenemos a los desubicados y sorprendidos Grim, Queen y Zeppelin quienes tenían las quijadas caídas y ojos abiertos como canicas señalando a Shiori y todo este cambio drástico de imagen que no se lo esperaron.

Como dice la canción de R.E.M. "It's the end of the world as we know it" que traduciéndolo a nuestro idioma dice "Es el fin del mundo de lo que conocíamos."

- ¿Qué...? ¿Qué es esto? - Dijo Grim saliendo de su trance pero todavía estando confundido - ¿Quién eres?

- Soy yo... - Shiori se paró a medio camino para responder a Grim.

- ¡¿Quién eres?! - Nuevamente el felino preguntó sin poderlo creer.

- Soy yo. - Shiori nuevamente lo reafirmó.

- ¡¿Quién eres?!

- ¡Qué soy yo, Grim!

Esa voz enojada ¿Era la secuaz? ¡¿Esa era realmente su secuaz?!

- ¿Dónde está Shiori? - Fue lo que preguntó Grim aún más confundido. - ¿Qué le pasó a Shiori?

- Enfrente de ti. - Shiori levantó su mano tatuada y lo miró raro por esa pregunta. - ¿Tan diferente me veo?

- No pareces la misma de siempre... estas que brillas demasiado que mis ojos se queman...

- ¿Gracias? - Shiori levantó una ceja

Pobre Grim poco a poco estaba tratando de asimilar la imagen, todavía se sentía como si estuviera en otra dimensión, pero todo esto ya era un confuso sube y baja de emociones.

Pero lo que estaba claro era que esa chica sería la muerte para estos jóvenes que todavía no podían quitar su mirada de aquella sacerdotisa y de lo cuan bella podría llegar a verse.

Divus notó esa mirada en su cachorros y sintiendo ese instinto protector hacia su pupila entonces decidió interponerse en la visión para que no se la estuvieran devorando con la mirada como si fueran perros maleducados.

- Es suficiente. - El profesor Crewel azotó su fuete contra su mano, alertando ahora sí a los presentes que salieron de su ensoñación. - Ya todos están reunidos. Debemos ser perfectos. Trabajen

¿Qué es lo que les depara? Todavía quedaban un par de días antes de que llegara el Fairy Gala así que había que ponerse manos a la obra... el clima de Twisted Wonderland y la calefacción del Night Raven depende de ellos.

...

¡Oh si!

y si se están preguntando qué fue paso con el encargado de la tiara cuando se enteró quien era la persona que le daría la pedrería pues...

- ¡Hermano! ¡¿Qué te pasó?! - Dijo Ortho confundido de encontrar a su hermano mayor tirado en el suelo de la cámara de los espejo de Ignihyde como si estuviera desmayado. - ¡¿Qué haces tirado en el piso?!

Lo bueno de todo era que todavía estaba vivo ya que lo delató su cabello teñido en esas puntas rosadas, pero lo inquietante y misterioso para Ortho era la pose de Yamcha que Idia estaba haciendo.

Al inicio Idia solo dio una rápida respuesta en forma de murmullos que Ortho no pudo interpretar.

- ¿Eh? ¿Dijiste algo hermano? - Preguntó nuevamente Ortho acercando su auricular biónico cerca del rostro oculto de su hermano.

Y todo lo que pudo escuchar fue.

-MeEncontréDeNuevoConElAngelDelColegio. YaVanMásDeDosVecesQueNosHemosEncontrado. NoPenseQueShioriSeriaLaEncargadaDeLaPedreria, PeroAhoraPareciaSacadaDeUnaTarjetaEspecialSSR. EstabaMuyHermosaQueLogreSacarleUnaFotoConLaTabletaa... Ahhh... MiCorazónSeQuiereSalirDeMiPecho. EstoyMuyNerviosoCuandoEstoyCercaDeEllaLuegoDeAquelDía... es tan... es tan... Awawawawawawaw... - Idia se llevó las manos a la cara sonrojada.

Para cualquier ser con dos orejas que hubiera escuchado esto, no podría haber entendido lo que el joven de cabellos en llamas quería decir, pero eso no aplicaba para Ortho ya que él sí pudo comprender letra por letra todo lo que su hermano dijo y con una mirada que al principio fue de unos ojitos hecho puntitos ahora estos se empezaron a abrir poco a poco ya que había percatado de algo.

- Ni-san... - Los ojos de Ortho se empezaron a iluminar por la emoción. - ¡¿Ya te habías visto cara a cara antes con Shiori Nee-chan?! - Luego ayudó a Idia a levantarse. - Nee Nee... ¡Quiero saber los detalles de esa historia! ¡¿Cómo fue su primer encuentro?! ¡¿Tú te acercaste?! ¡¿Ella lo hizo?! ¡¿De qué hablaron?! ¡¿Qué hicieron?! ¡¿Qué opinas de ella?! Cuéntamelo... cuéntamelo porfis...¡Porfis!

Idia solo no pudo evitar sonrojarse ante los pedidos de Ortho y mucho menos pudo dejar de pensar en ese traje hermoso de hada que Shiori llevaba puesto mientras lo esperaba frente a su espejo.

- "Ahh... Esa chica será mi muerte..." - Pensó Idia.

Continuará...

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Próximo capítulo secundario: Fairy Gala parte 2