Una sacerdotisa en Twisted Wonderland

by DP2810

Shiori Nakamura, una joven sacerdotisa de 16 años, despierta dentro de un ataúd en una escuela mágica llena personajes muy peculiares, que ni en sus mas alocados sueños creyó imaginar. Sin tener idea de como llegó hasta este lugar llamado "Twisted Wonderland" Shiori con la ayuda de sus nuevos aliados buscaran la manera de como volver a su hogar y solucionar toda clase de problemas.

63. Chapter Fairy Gala 2

Una sacerdotisa en Twisted Wonderland

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"¿Porque estás mirando demasiado cerca? ¿Qué vengo diciendo toda la noche? Cuanto más cerca se mira... Menos se ve.".

- Ed Solomon, Boaz Yakin y Edward Ricour.

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Fairy Gala

(Parte 2)

Han pasado solo unos pocos días desde que los ensayos iniciaron, ocurrieron de todo un poco: Jarrones de agua regadas por doquier. Kalim casi quebrando por accidente su propia corona de flores de su vestuario y que por suerte Ruggie, por órdenes de Vil, tuvo que reparar en poco tiempo y el mayor reto de todos hacer que Leona saliera de su habitación luego de casi manda todo al diablo.

Ese día Cater y Rook entraron como apoyo para mejorar la pose final de Leona al momento cuando esté en pasarela pero con todos lo toqueteos y tantas ideas de las que no se decidían por puesto hicieron que al final el líder de Savanaclaw terminará por fastidiarse mucho, pero lo que lo llevó al límite fue cuando Vil dijo que a pesar de que la pose qué él escogió, y que usaba para los retratos de la realiza, tenía ese sentimiento "Efímero" y "Misterioso" no era lo suficiente para las expectativas de la gala.

Claramente el cúmulo de todo eso lo cabreó mucho y terminó por irse de Pomefiore, sin omitir el hecho de que todos trataban de sacarlo de su cuarto sin mucho éxito.

Aunque pasado el tiempo, luego de que todos le dieran un tiempo para que Leona se tranquilizara cosa; Shiori, ya libre de su sesión, aprovechó su tiempo para ir hacia él. Claramente había pedido permiso al hombre bestia para poder entrar a su cuarto... cosa que él permitió aquel día.

...

- ¿No vas a decir tus clásicos discursos sobre la responsabilidad o la importancia de la misión como siempre? - Habló Leona.

- Hmmmm... No las necesitas... - Respondió Shiori sentándose en el borde de la cama en donde está el bulto bajo la sabana. - Yo sé que ya eres lo suficientemente adulto y consciente de ello, no es necesario repetirlo.

Leona bajó la sábana de su rostro y la miró con una ceja alzada.

- ¿Me acabas de llamar viejo?

- No... - Ella negó con su cabeza.- ¿Por qué? ¿Te preocupa?

Leona soltó un bufido para luego mirar el techo.

- Perdón por la palabra, pero quiero que toda esta mierda acabe... - Él comentó vagamente. - No los aguanto.

- Todo el mundo quiere que este clima de locos acabe, pero henos aquí...- Ella le dirigió su mirada tranquila. - ...haciendo todo lo posible para que tengamos éxito.

- Sí, aunque para esos dos herbívoros que se creen divas no es suficiente.

- No te miento, sus expectativas son muy demandantes de lo que imagine. - Dijo Shiori mirando brevemente el pequeño raspón que se formó en su talón. - Pero aun si dicen que nuestros esfuerzos no son lo suficiente, en realidad creo que si logran ver nuestros avances solo que no lo quieren decir porque si nos acostumbramos a escuchar solo lo bueno pues entonces bajaríamos el rendimiento en lo que podríamos mejorar... - Y entonces recordó una de las lecciones de Helga. - Hay una frase que dice: "Del fracaso se aprende, del éxito... no mucho"

Leona luego de eso no respondió, tal parece ser que lo estaba pensando.

La idea era simple Shiori tenía que buscar la manera de que Leona continuará la misión dándoles un empujoncito sutil, claro que reconociendo su trabajo y sin hacerlo sentir presionado como lo hicieron los demás. Ella sabía muy bien que él detestaba que nadie valore sus esfuerzos aun si es en contra de su voluntad.

Entonces ella acercó su mano hacia donde supuestamente esta la cabeza de Leona y empezó a canalizar su aura para aliviar las marcas del estrés que se estaban formando en su cuerpo.

Aprovechando que estaba cerca ella añadió:

- Leona... se que ya escuchaste esto de mí varias veces hasta el cansancio, pero amerita repetirlo. - Ella le habló con suavidad pero con tiño de seriedad y honestidad. - Yo ya he visto las grandes cosas que puedes hacer por tu cuenta y esta gala no tiene que ser la excepción. Tienes una chispa y un talento único que obviamente muchos van a querer presionar, pero ese talento que tienes dentro de ti es tuya y lo que decidas hacer con ella sé que serás el mejor... todo dependerá de tí.

Con eso Shiori dejó de canalizar su aura y se disponía a salir de la habitación para dejar descansar a Leona, sin embargo no pudo avanzar más ya que la mano de aquel hombre la detuvo tomando de su muñeca de una manera gentil y hasta cuidadosa. Sabiendo lo que significaba eso, ella solo le sonrió y se quedó un rato más canalizando su aura hasta que el león saliera de la cueva y continuará con el ensayo.

...

Fueron ensayos infernales pero la hora de la verdad ha llegado, luego de tantos entrenamiento de belleza, hoy era el día de la misión. Todos se estaban vistiendo sus trajes de gala e incluso Shiori se tomó la molestia de hacer un lindo y elegante listón de seda blanca de bordado dorados para Grim quien en su cabecita tenía colocada una de flores hechas de Spiraea Vanhouttei y uno que otro accesorio dorado que combinara con el evento.

- Finalmente, hoy es el día de la Fairy Gala. - Anunció Vil con seriedad.

- Que elegancia la de Francia. - Dijo Grim mirándose al espejo del tocador que usaba Shiori. - Siento que puedo escupir fuego a todo el mundo.

- ¡¿Craw?! - Los cuervos lo miraron con alarma.

- Por favor no lo hagas. - Shiori le advirtió para tranquilizar a las aves, colocándose la diadema de flores de loto para luego sacar su concha marina con el maquillaje benibana y untar un poco del pigmento rojo en su dedo anular.

- Hmmm... ¿Cómo se colocaba esto? - Dijo Kalim tratando de recordar cómo se colocaba la alforja.

- Es de este modo. - Respondió Jamil tomando la tela para colocarla con cuidado sobre Kalim. - Debes ponerla alrededor de tus hombros así... y ya quedó.

- Sabía que vestir ropas caras me pondría tenso. - Ruggie se colocó la última pulsera de plata.- Todo me pica.

- Sí, vive con eso... pero te queda bien. No estés tan nervioso. - Leona comentó vagamente "su apoyo moral".

- ¡Todos están tan brillantes y deslumbrantes! - Alagó Grim mirando a los chicos brevemente.

- Puede agradecer por eso a todos los bordados, pero es gracias a todo el polvo de hadas que está esparcido sobre nosotros. - Respondió Jamil con lógica.

- Aunque se ven como personas distintas...

Al escuchar la voz de la sacerdotisa Leona, Jamil, Kalim y Ruggie dirigieron sus miradas hacia Shiori quien los miraba con admiración adornadas con una leve sonrisa.

- Todos lucen muy apuestos y geniales. - Fue lo que ella halagó con confianza.

Dos calificativos fueron suficientes para que una punzada dulce pero electrizante atravesara por el pecho de cada integrante de forma instantánea. No se imaginaron nunca, pero tampoco les molestó mucho hasta les gustó tanto que hasta intentaron lucir maduros adoptando una compostura tranquila aunque el leve rubor en su cara decía otra cosa .

El ver esas reacciones hizo que Shiori soltara una leve risita ante su timidez para luego regresar su mirada al espejo para empezar a pintar sus labios con el benibana que tenía en su dedo anular.

Una vez finalizado con el proceso del maquillaje y de verificar que todo estuviera en orden ella guardó su maquillaje en el bolso pequeño que el profesor Crewel le dio para combinar con su traje y también para ocultar las herramientas necesarias para cuando realicen el intercambio.

- Ya estoy lista. - Comentó Shiori levantándose de la silla, tomando la cámara fantasma que tenía cercana.

Hace poco la había mandado a mejorar con Sam para que ahora la cámara tuviera la habilidad de sacar fotos instantáneas aparte de mejorar el Zoom de la lente. Ya con todo lo necesario, no podía faltar el último detalle para que todo saliera bien... susurrar un pequeño mantra.

- "Nankurunasai"... "Nankurunasai"... "Nankurunasai"...

- Oye, gatita...

Shiori, al escuchar la voz de Leona, salió de sus pensamientos y giró su rostro para toparse cara a cara con el hombre león. La mirada de Leona estaba sobre ella mirando cada detalle de ella y rememorar esta imagen en su mente.

Leona, viendo a detalle la cara expectante de Shiori simplemente soltó un leve bufido de risa y sonrió de al lado.

Shiori usualmente sabía que cuando Leona hacía esa cara era cuando estaba apunto de soltar algún comentario en broma.

- ¿Sucede algo, Señor Leona? - Shiori lo miró con la misma sonrisa divertida seguida de una ceja alzada. - ¿Algo de lo que quiera comentar?

- No hay mucho que decir. Tú tampoco te quedas atrás... No está nada mal para una minina - Él se acercó un poco más.

- "Allí viene." - Pensó la albina , estaba lista para devolver la broma.

Pero entonces...

- Estas hermosa. - Comentó Leona en un tono lo suficientemente claro para que ella solo escuchara.

De todas las palabras que Shiori esperaba...

¿Dónde estaba la broma?

Esto la tomó tan desprevenida que incluso sus mejillas se colorearon al instante e inconscientemente su Ajna se activó por accidente mostrando la vibración de su alma al ver que no estaba bromeando en sus palabras.

- ¿Eh? ¿A-ah? - Dijo nerviosamente ella sintiendo como su ansiedad volvió. - Awa... ah... G-Gracias...

Leona solo sonrió aún más al ver las inocentes reacciones que hizo sentir a Shiori con solo un pequeño halago, cosa que confundió aún más a la albina.

Jamil, viendo el acercamiento del líder de Savanaclaw y como Shiori estaba reaccionando, no dudo en atar los cabos y sin querer quedarse atrás entonces también se acercó al lado libre de Shiori y agregó:

- Estás deslumbrante. Realmente luces como una verdadera hada...

La cara de Shiori adquirió otros tonos más oscuros de rojo. Dirigiendo su mirada hacia su otro costado solo pudo ver la profunda pero dulce mirada de Jamil que la hizo sentir indefensa pero con nostalgia y viendo la interacción de su alma entonces su cabeza empezó a enredarse más a tal punto que sus orejas empezaron a soltar vapor y todavía balbuceada una que otra palabra cosa que le pareció adorable a Jamil.

Pero no todo era rosa ¿verdad? Shiori no podía ver que a sus espaldas Leona fulminaba con su mirada asesina a Jamil y hasta le advertía entre palabras silenciosas que se alejara de su gatita, cosa que Jamil no hizo casó y es más desafió al león.

De sus miradas parecían que dos rayos se chocaban una contra la otra.

Pero los pleitos no eran necesarios ahora y teniendo una misión importante había cosas que hacer y por ese motivo, Vil, se interpuso entre ellos y los separó de la zona para darle espacio a la albina de recomponerse antes que se evaporara.

- Ya basta. Les saldrán arrugas a su cara - Comentó Vil manteniendo su compostura para luego hablar de los últimos arreglos para la misión.- ¿Están todos listos? Si terminan relajándose mucho, este estricto entrenamiento se irá por el caño. Asegúrense de revisar con cuidado su maquillaje al espejo. - Entonces colocó una cara levemente cansada. - Al principió eran todo un desastre desagradable de ver, no sabía cómo todo resultaría... - Sin embargo luego una sonrisa de victoria y ambición apareció en su rostro. - ...Pero después de ver el resultado final de hoy, no están nada mal.

Dicho mini discurso conmovió a Kalim al punto que estaba por llorar lágrimas de emoción.

- ¡Maestro Vil! - Kalim lo abordó con un abrazó. - Es todo gracias a ti que yo puedo hacer este baile ¡Haré mi mejor esfuerzo para el evento real!

- Sin embargo, no se olviden de su verdadero objetivo. - Comentó Vil palmeando levemente la cabeza de Kalim antes de unirlo al grupo junto con Ruggie. - ¡Su objetivo es recuperar la gema mágica robada! ¡Sin ella, la paz no volverá a este colegio...! ¿Lo entienden? La pasarela es un campo de batalla... - Luego extendió su mano hacia la ventana que apuntaba hacia donde estaba la cámara de los espejos. - ¡Ahora vayan y roben las miradas! ¡Recuperen la tiara con su mejor actuación!... y no la vayan a cagar.

Con esas palabras claras todos los presentes se dejaron de juegos y enfocándose en la misión todos respondieron al mismo tiempo.

- ¡Si!

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Bajo el brillante cielo azul, con un clima precioso y sin ninguna nube, se encontraban dos cuervos volando sobre la zona para observar desde el cielo y por la tierra, caminando con una sincronía única pero llena de seguridad, Ruggie, Leona, Shiori, Jamil, Kalim y Grim respectivamente se encontraban dirigiéndose en cámara lenta rumbo a su destino... la entrada del jardín botánico

Leona, teniendo la mirada en frente, empezó a mover su cuello de un lado a otro para tronar los poco nudos que tenía.

Ruggie entrelazó sus dedos y también las tronó; después de todo esas serán sus más valiosas armas en el intercambio.

Shiori también empezó a tronar los huesos de sus hombros para mejorar en su fluidez de sus tejidos musculares y relajarse un poco.

Jamil levantó las muñecas de sus manos y empezó a hacer un leve movimiento circulares para ejercitar y también tronar los huesos de sus manos ya que para hacer sus movimientos de Breakdance tenía que calentar un poco.

Kalim por seguir el ejemplo del grupo estaba apunto de también tronarse el cuello, pero Jamil lo detuvo.

- Tú no... - Comentó Jamil evitando que Kalim se rompiera el cuello antes de siquiera comenzar la misión.

Y Grim... pues él levantaba entre sus patas una pequeña radio que estaba produciendo la canción Back In Black como acompañamiento musical en su caminata.

- ¿Qué? ¿Alguien debía hacerlo? - Sonrió Grim meneando la cabeza.

Le gustaba mucho esa canción.

...

Ya estando a unos poco metros de la entrada nuestro ahora cuatro jóvenes y gato se detienen frente a la entrada decorada para repasar lo último antes del momento de la verdad.

- Vaya si que las hadas lograron su objetivo en poco tiempo. - Comentó Shiori mirando el detalle de cada decorativo.

- El jardín que están usando para la Fairy Gala está aquí dentro. - Habló Jamil mirando a cada integrante. - A partir de ahora, todos a los que encontraremos serán puras hadas. Así que debemos aparentar ser de su raza. Asegurémonos de tener cuidado, en especial cuando...

Pero Jamil tuvo que detener su charla ya que se había percatado de algo que faltaba.

- ¿Hm?... Espera ¿Dónde está Kalim? - Jamil frunció su mirada al contar que solo había cuatro personas.

- ¿Eh? Ahora que lo menciones ¡No lo he visto por un rato! - Comentó Ruggie alarmado.

- ¡¿Se escapó?! - Grim apagó la música.

- Ugh... ese bastardo, siempre dando vueltas. - Se quejó Leona.

- No entremos en pánico. - Comentó Shiori tratando de calmar al grupo. - Estoy segura que Kalim debe de tener alguna explicación por la cual se separó.

Entonces no muy lejos de ellos se escuchó la voz de Kalim.

- ¡Oigan, chicos!

- Hablando del diablo. - Añadió Grim mirando hacia la dirección del sonido junto con el resto.

Kalim estaba regresando hacia ellos corriendo con mucho cuidado y al parecer traía algo en sus manos. A Shiori se le hizo curioso aquella posición de manos así que activó sus Ajna para solo comprobar que en efecto Kalim sostenía otra pequeña fuente de vida.

- ¡Kalim! No deambules tú solo... - Regaño Jamil. - ¿Te das cuenta de qué tan tensa es esta situación?

- Pero esta es una emergencia. - Justificó Kalim recuperando el aliento, pero su mirada se veía preocupada. - ¡Tienen que ayudarme!

- ¿Qué? ¿Encontraste algo raro? - Suspiró cansadamente Jamil. - Este no es momento para estar jugando.

- ¡No es eso!

En eso Shiori intervino.

- Kalim ¿Qué es lo que tienes entre tus manos? - Ella preguntó calmadamente.

Al instante Kalim, al mirar a Shiori, se acercó a ella y luego extendió con cuidado sus manos para mostrarle a la sacerdotisa el acurrucado cuerpo de una hada diminuta con un sombrerito de hongo encogida y con una expresión de dolencia.

- ...Entonces ¿Qué demonios pasa? - Se acercó Jamil a un lado de Shiori.

- ¡Esta pequeña! Mira... - Habló Kalim.

La hada movía sus labios como si quisiera comunicarse pero solo salían tintineos similares a una campanita.

- ¡Guau! ¡Si que es chiquita! - Comentó asombrado Grim.

- Alas transparentes que salen de su espalda... ¿Eso es un hada? - Ruggie arqueó una ceja.

- La vi de camino para acá y no se veía muy bien. - Dijo Kalim. - Pero no podía entender lo que decía así que no sé qué hacer.

- Wow, Kalim, es como si fueras un héroe real sacado de algún cuento. - Comentó Ruggie.

- Tch... soló estamos perdiendo el tiempo. - Suspiró pesadamente Leona.

Ese comentario hizo que Shiori le diera un leve codazo a su costado.

- Solo será un momento... - Shiori le frunció un poco el ceño, para luego relajar su mirada y mirar un poco a la pequeña hada.

Entonces ella extendió su mano tatuada sobre la criatura y empezó a canalizar la Curación Divina sobre ella., por como el rostro del hada fue menguando un poco se podría decir que esto resultaría ser un éxito cuando de pronto Shiori notó algo que le llamó la atención.

- ¿Qué sucede? - Preguntó Jamil al notar su expresión.

- Está enferma. - Comentó Shiori sin dejar de canalizar su aura. - Puedo sentir levemente como hay otra entidad generando este dolor... una bacteria...

- ¿Bacteria? y ¿La puedes curar con tu marca? - Preguntó Kalim.

- Puedo calmar el dolor pero la infección no se irá a menos que un médico intervenga.

- ¿Pero no que tu marca curaba heridas y esas cosas? - Preguntó Grim.

- Tú mismo lo has dicho Grim, curó heridas no enfermedades. - Shiori brevemente miró a los demás. - La curación divina es la técnica que ayudará a regenerar heridas físicas y recuperar energía, pero no podrá curar enfermedades, reemplazar órganos faltantes y mucho menos curar heridas causadas por artefactos benditos... o malditos.

Hubo un breve momento de silencio ante lo último mencionado. Los chicos no dijeron nada ya que sabían el porqué de esa última restricción... No había necesidad de recordar a quien Shiori nunca pudo curar por más que quería.

Y hablando de ella sólo continuó hablando.

- Sí quito mi mano ahora el dolor a causa de la bacteria continuará hasta que sea tratada.

La hada, al escuchar esa noticia, al instante suplico con su mirada que no alejara su mano y hasta movía su cabeza de un lado a otro.

Eso encogió el corazón de Shiori e hizo caso a la petición de aquella hada.

- No te preocupes, no quitaré mi mano hasta que te cures completamente. Te lo prometo - Le susurró amablemente Shiori, aunque también tenía que admitir que sentía una leve impotencia al no poder ayudar un poco más. - Lo siento si no puedo hacer mucho...

El hada solo asintió en gratitud y se reacomodo en la mano de Kalim.

- No te preocupes Shiori, la intención cuenta y la estas ayudando a que el dolor no le afecte. - Kalim animó a Shiori en un tono suave y comprensible. - Eso es más que suficiente.

Shiori se quedó sorprendida por las palabras de Kalim pero la ayudaron a aliviar un poco ese amargo sentimiento que ella tenía en su corazón.

- Gracias Kalim. - Ella le dio una pequeña sonrisa de agradecimiento.

Kalim devolvió la sonrisa al mismo tiempo que el suave rubor que se pintó en sus mejillas al ver la sonrisa de su diamante en bruto.

- Entonces...- Luego Kalim desvió su mirada hacia Jamil. - ¿No tienes la medicina adecuada, Jamil? Pensé que quizás podrías saber sobre lo que le pasara al hada.

- No me sorprende tu lógica, pero no sé mucho sobre la biología de las hadas así que no estoy seguro... - Jamil negó con la cabeza, pero al ver los gestos que hacía el hada entonces se percató de algo. - Aunque se está agarrando el estómago... ¿Tal vez es un dolor de estómago?

Al instante la hada asintió fervientemente con la cabeza al mismo tiempo que los campaneos sonaban incesantemente en señal de que estaba en lo correcto.

- Dolor de estómago... - Pensó Kalim y luego de un poco tiempo finalmente recordó algo que llevaba en sus bolsillos. - Oh, entonces estoy seguro que... ¡Ah, lo encontré! - Sacó un diminuto vial con un líquido transparente. - ¡Siempre llevo medicina mágica para el estómago, por si acaso! Son hierbas medicinales que Jamil me preparó.

Entonces abrió la tapa y acercó con cuidado el frasco al rostro de la hada.

- Toma un poco. - Kalim inclinó el líquido. - Te sentirás mejor en poco tiempo.

La hada hizo caso a las indicaciones de Kalim y tomándose solo lo necesario de aquel líquido transparente entonces esperó unos instantes.

A los pocos segundos, Shiori pudo ver como la vitalidad del hada se restauró en un abrir y cerrar de ojos y finalmente aquella criatura emprendió vuelo alrededor de los presentes hablando uno que otro campaneo y dejando un hilo de escarcha dorada.

- ¿Eh? ¿Qué pasa? De repente te levantaste... ¿Te dolió? - Kalim se preocupó ante esta inesperada reacción.

Aquella halla luego se dirigió directamente hacia Kalim y empezó a hablar muy emocionada aunque todo lo que se podía oír eran puros campaneos diminutos.

- "No entendí nada, pero al menos no es como Navi y sus repetitivos ¡Hey! ¡Look! ¡listen!" - Pensó Shiori recordando a aquella entrañable hada de su juego favorito.

Y no era la única ya que todos no entendieron ni un solo campaneo del hada.

- Sí, realmente no puedo entender lo que dices. - Kalim negó la cabeza rendido.

La cara de aquella hada cubierta de hojas se enrojeció por lo molesta qué estaba pero luego una brillante idea se le vino a la cabeza, por lo que rápidamente buscó entre sus ropas un pequeño martillo, se acercó a uno de los matorrales de el botánico y rápidamente una nube de polvo se empezó a levantar al compás de varios, metálicos y rápidos martillazos.

- ¿Por qué de pronto comenzó a golpear con el martillo? - Preguntó Ruggie confundido.

- Supongo que está haciendo algo. - Comentó Leona para nada sorprendido.

Entonces la nube de polvo desapareció y con ello el hada sostenía un objeto de planta entre sus manos.

- ¡Una... campana! - Kalim miró sorprendido a la criatura. - ¿Acaso me la estás ofreciendo?

La Hada solo hizo un puchero y de manera insistente seguía empujando repetitivamente la campana al traje de Kalim.

- ¡No es necesario ser tan agresiva! ¡¿Estás enojada o algo?! - Kalim trató de alejarse con cuidado de la criatura.

Pero el hada finalmente pudo fijar la campana en el traje de Kalim y activándola con magia entonces finalmente se pudo escuchar:

- ¡No! ¡Trato de decir gracias! - La voz de aquella hada estalló.

Todos los presentes se quedaron congelados, ellos finalmente dejaron de escuchar el campaneo y ahora podían escuchar palabras claras... ¿Qué diablos?

- Mi estómago se sintió bien luego de que me dieras ese remedio. - El hada finalmente cambió su expresión a una más alegre.- Muchas gracias por la medicina.

- No... no fue nada. - Respondió Kalim humildemente.

- Vaya... de pronto podemos entenderte. - Comentó Jamil manteniendo prudentemente su distancia. No tenía ningún problema con el hada al contrario agradece al de arriba de que por lo menos las hadas tenían una forma humanoide porque el ver sus alas moverse de ese modo le inquietaba un poco por lo que trató de disimularlo.

- Ya saben, es obviamente gracias a este dispositivo de traducción de la campana que les dí. - Respondió orgullosamente el hada guardando su martillo. - Las Hadas más grandes necesitan de un dispositivo de traducción cuando hablan con las hadas más pequeñas. Es absolutamente necesario en los eventos con gran número de hadas, como lo es la Gala. - Ella luego miró a todos nuestros protagonistas y reírse sin malicia. - ¿No me digan que sus familias olvidaron las suyas? Ja ja ja. Que descuidados.

- Oh, así que era eso. - Rio Kalim. - No tenía ni...¿Hmmmfff?

Pero él joven albino no pudo terminar su frase porque rápidamente Jamil le cubrió la boca con el fin de que no dijera algo de más que pudiera poner en riesgo la misión.

- Tienes toda la razón. - Asintió Jamil. - Ese era un dispositivo tan fundamental, pero como todos fuimos unos descuidados las hemos olvidado. Lamentamos mucho las molestias.

- Dios~ ¡Qué torpes fuimos! - Ruggie siguió la corriente y se rascó la mejilla como si de verdad estuviera realmente avergonzado.

- No puedo creer este descuido... - Shiori se pellizcó su entrecejo también fingiendo estar estresada por haber olvidado el objeto.

- Aun así, lograste hacer esa campaña en poco tiempo... - Comentó Leona a la hada. - ¿Crees que puedes hacer más para el resto de nosotros?

- No hay problema. Construir y crear es parte de nuestra de nuestra labor después de todo ¡Ser una artesana es pura diversión! - La hada asintió estando lista para empezar, cuando de repente se estaba olvidando de un importante detalles. - ¡Oh! ¿Dónde están mis modales? Soy la hada Maisy y soy la líder de las hadas artesanas. Sí alguna vez se les olvida la campanita pueden avisarme.

- Es un gusto conocerte Maisy. - Saludó formalmente Shiori.

- Sí, muchas gracias por ayudarnos. - Añadió Grim con su sonrisa gatuna.

Maisy solo sonrió aún más ante aquella gentileza bien recibida.

- Estaré feliz de hacer más campañas para ustedes. - Prometió Maisy. - Considérenlo un regalo de agradecimiento.

Y finalmente Maisy se dirigió de nuevo a los matorrales para empezar con su labor de elaborar más campañas para nuestros jóvenes.

De alguna manera esta retribución hizo que Shiori recordará de manera fugaz una de las tantas lecciones que su maestro le enseñó.

- El favor se paga con otro favor. Sí haces algo bueno, cosas buenas te pasan cuando menos te lo esperes. - Shiori sonrió con nostalgia.

- Te doy la razón en eso. - Comentó Ruggie a su lado. - Como era de esperarse de Kalim...

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Tal y como lo prometió Maisy, en menos de lo que apareciera un hada de vuelo veloz, terminó de crear las campanas y con ello el grupo de infiltración por fin pudo ingresar al evento. Lo que nunca se esperaron era el gran nivel de dedicación y adornos florales de todos los tipos nunca antes vistas rodeando por todo el lugar además de la presenciar a muchas hadas altas y pequeñas que iban volando de un lado a otro en hermosos trajes de gala sobre la alfombra verde.

- Por las orejas de buda... los oscar's quedan zzz al lado de este evento... - Susurró Shiori casi boquiabierta por el decorado de las flores exóticas. Realmente tuvo que luchar mucho para no distraerse a analizar las flores.

- ¡Wow! ¡Esto es increíble! ¡Pusieron flores decorativas por todo el jardín botánico!- Admiró Kalim observando el lugar. - Realmente hay muchos tipos de hadas diferentes. Unas más grandes que Leona, incluso más pequeñas que mi dedo meñique.

- Ugh... Todo lo que veo brilla. Me duelen los ojos. - Leona se masajeó la cabeza.

- ¡Qué pasa con este lugar tan lujoso! Las plantas y flores del jardín están decoradas con polvillo de hadas brillantes... y en la mesa hay comida que luce deliciosa ¡Gracias por la comida! - Ruggie estaba a nada de asaltar la mesa con los bocadillos, pero alguien se le adelantó.

- ¿A dónde crees que vas? - Leona lo detiene por el cuello de la camisa.

- ¡Leona! - Ruggie lo recrimina por detenerlo.

- Dejen de juguetear y miren lo que está pasando en el centro. - Señaló disimuladamente Jamil a una zona de la botánica en específico.

Automáticamente todos dirigieron su mirada hacia donde Jamil señaló y fue entonces cuando todo se tornó en modo serio.

- ¿El centro? - Dijo Grim asomando su cabecita. - Solo la pasarela y una silla verdaderamente extravagante.

- Ese es el asiento VIP para el desfile de modas. - Comentó Leona analizando el entorno. - Supongo que está hecha solo para el líder de este festival... El trono en donde la reina se sentará.

- Estoy de acuerdo.- Asintió Jamil. - Lo que significa que es allí en donde Ruggie y Shiori harán el cambio.

A juzgar por la llamativa y amplía zona llena de linternas de flores flotando no era de extrañarse que esa definitivamente sería la zona en donde la reina estaría, aunque había un solo pequeño detalle.

- ¡Wah! ¡La silla está justo en frente de la pasarela! - Grim se preocupó al igual que Ruggie al no ver ningún acceso por el cual entrar .- ¡Hay varias hadas a los costados de la reina! ¡Y también hay guardias merodeando el lugar!

- Si tratamos de cambiar la tiara en un lugar tan obvio como ese, ¡Seremos atrapados por las hadas! - Dijo Ruggie.

Shiori miró un poco la zona para tratar de buscar algún punto ciego y seguro para Ruggie. Al observar con cuidado desde donde se encontraba se percató que atrás de donde estaría la reina había muchos matorrales y árboles.

- ¿Qué es esa zona? La que está detrás de la reina. - preguntó Shiori entrecerrando los ojos.

- Es la zona subtropical, es la zona más segura para ocultarse. - Señaló Leona también reconociendo ese acceso. - Si corres rápidamente a ese lugar tan pronto como tengan la tiara en mano, estará bien y además sí continúas corriendo, tienes la salida trasera.

- Es el escape perfecto. - Shiori anotando eso mentalmente.

- ¡Un momento! ¡Leona, sólo porque esto no es tu problema no significa que puedes hacer que parezca fácil! - Ruggie se quejó. - ¡Sí el plan falla, Shiori, Grim y yo seremos capturados y castigados!

- En primera, cállate. - Leona lo regañó. - Todo lo que has hecho no es nada más que quejarte de las posibilidades de que esto salga mal. Ya te lo había dicho... no dejaré que eso ocurra.

Shiori miró con sorpresa la seguridad con la que Leona se diría hacia ellos. Esa mirada... claramente denotaba una oculta pero gran determinación que aquel hombre león que estaba dispuesto a obtener todas las cosas que se propone y que además también se podía ver la confianza que él les tenía depositado en Ruggie, Grim y en especial a Shiori.

De alguna manera ella pudo entender lo que Leona le estaba transmitiendo con sus ojos verdes y quitándose las pocas duda que tenía sobre este plan, ella también se llenó de confianza.

- Ya veo... - Shiori le sonrió con seguridad. - En tal caso, contamos contigo Leona.

Leona solo le devolvió la sonrisa cómplice ya que ya había dicho lo necesario.

- Tsk ¡Que te consta lo que dijiste! - Ruggie rodó los ojos para luego darle un último ultimátum. - O de lo contrario no te dejaré olvidar que dijiste eso... ¡¿Me oyes?!

- Sí ¡Solo déjenos a nosotros! - Kalim asintió con energía.

- Es la hora... - Avisó Jamil. - Tenemos que separarnos.

Todos al instante asintieron sus cabezas y estuvieron listos a que los esperaba.

- Una última cosa, chicos. - Shiori llamó a Leona, Kalim y Jamil, quienes al mismo tiempo miraron a la albina. Una vez obtenida su atención ella solo les dio una sonrisa de lado y les dijo. - Demuestren a esas hadas lo que un estudiante del Night Raven puede hacer.

Los jóvenes ante esas palabras también respondieron con una sonrisa llena de confianza, no había necesidad de repetirlo pero viniendo de Shiori era como un mantra que llamaba a la buena suerte.

Entonces ambos grupos de infiltración, sin nada más que decirse, separaron sus caminos.

- ¡Vamos a darlo con todo! - Juró Shiori lista para enfrentarse a la "Fairy Gala".

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Tanto Shiori como Ruggie recorrieron juntos la zona subtropical de la botánica y por suerte no se toparon con ninguna hada en el camino lo cual significaba que todo iba bien, por ahora.

- Shiori. Grim. Escúchenme. - Ruggie los llamó. - Antes de salir repasemos un poco el plan. La persona que quite la tiara de la cabeza de la reina seré yo, porque soy mejor con mis manos.

- Yo me encargo de vigilar que nadie se acerqué demasiado. - Comentó Grim.

- Y yo me aseguraré de estar atenta al desfile para dar la señal. - Añadió Shiori mostrando la cámara fantasmas.

- Así es. Recuerda tienes que darme la señal cuando sea el momento perfecto para que tome la tiara. - Ruggie también sacó su teléfono y lo configuró para ponerlo en modo vibrador. - Mi teléfono ya está en vibrador así que no te preocupes por el ruido y como ya tienes mi número en marcación rápida entonces solo tienes que presionar un botón. Como no podré ver el desfile desde detrás de la silla entonces tan pronto como la reina tenga toda su atención en la presentación de Leona.

-Entendido. - Shiori asintió sacando su teléfono para cerciorarse de que la marcación esté bien configurada.- Cuando las hadas estén entusiasmadas entonces te marcaré.

Todo lo que tenían que hacer era solo seguir el plan tal y como todos lo han ensayado en estos días hasta el cansancio, esta vez no podían darse el lujo de fallar. El destino del clima depende de ellos.

- Shiori... - De pronto Ruggie la miró fijamente y acercando su rostro casi a pocos centímetros de la cara de Shiori le dijo en un tono bajo. - Esto tiene que suceder en cuestión de segundos. Prepárate y mantente alerta ¿De acuerdo?

En otras circunstancias la cara de Shiori sería un poema ante este tipo de acercamientos, pero dado a que era una misión muy importante entonces su interruptor estaba en modo sacerdotisa por lo que nada del exterior la inmutaba y es más ella terminó de juntar su frente con la de Ruggie para mirarlo con determinación.

- Lo entiendo perfectamente y no planeo fallarte. - Respondió ella en un susurro mientras sus manos sacaban de su bolso la corona falsa para entregarla a Ruggie. - No por algo tendré que desempeñar bien mi papel como tú compañera de crimen.

Esas palabras dieron un cosquilleo en Ruggie ante la situación "Un chico y una chica trabajando juntos para realizar un gran robo." casi sonaba sacado de una novela criminal pero era una linda situación.

- Shi Shi Shi... En ese caso depositaré mi vida en tus manos... - Susurró Ruggie con una sonrisa cómplice y separando su frente a regañadientes.

- Lo mismo digo Ruggie, también deposito mi vida en tus manos escurridizas. - Shiori le entregó la corona.

Luego de ese intercambio de palabras entonces Shiori, Grim y Ruggie se adentraron más al bosque hasta finalmente llegar al inicio de los matorrales para esconderse detrás de los árboles.

- ¿Listos para empezar? - Susurró Shiori.

- Yo nací listo. - Asintió Grim.

- Entonces damos inicio a la fase uno. - Comentó Ruggie mirando a Shiori y Grim. - Comiencen.

Grim con lo pequeño que era se subió a uno de los árboles cercanos en silencio para tener una mejor vista de la zona VIP y ver la cantidad total de guardias que tenía.

- Hay solo cuatro guardias de seguridad. Dos en cada lado. - Dijo Grim.

- ¿Con que solo cuatro? - Ruggie rio burlonamente. - Hora de la distracción...

Shiori asintió su cabeza y de su bolso sacó una pequeña cerbatana que la lanzó a Ruggie para que él se la lanzara a Grim, quien pudo capturar el objeto a tiempo.

- Nya ha ha... a ver si esto esta a su talla. - Dijo Grim tomando una piedrita chiquita que tenía guardada bajo su listón y la colocó en el tubo para luego apuntar hacia donde estaban los guardias.

Esperó un poco al momento indicado y finalmente cuando Grim vio como los dos guardias de un lado miraron hacia donde las quisquillosas hadas se empezaron a mover en búsqueda de un buen sitio para ver la pasarela. Aprovechando esa distracción, Grim, sopló fuertemente la cerbatana y disparó la piedra que voló hacia los matorral que estaba detrás los guardias y generando de ese modo un leve sonido que alertó a los guardias, quienes se dirigieron hacia ese sitio para verificar el origen del ruido.

Con dos guardias fuera entonces solo había que distraer a los otros dos.

- Shiori, tú turno. - Advirtió Ruggie.

Shiori respiró hondo y haciendo una cuenta regresiva mental salió del árbol para dirigirse hacia donde estaban los guardias restantes, mientras sostenía su cámara fantasma.

- "Menos mal que Ace no está aquí". - Pensó Shiori ya estando a casi nada de llegar. - "O si no nunca me dejaría vivir en paz si viera lo que voy a hacer."

En eso los dos guardias, al percatarse de la presencia de Shiori, se pusieron alerta cuando vieron que ella se dirigía hacia ellos.

- ¡Alto allí! - Dijo uno de los guardias.

- ¡Esta es una zona VIP! - Contestó su otro compañero.

En eso Shiori estando lista para el momento de la verdad, entonces solo se dejó llevar por la corriente de la improvisación.

- UUhhwaahhh ¡¿No puede ser?! - Habló Shiori en un tono desconcertado y con una mirada como si se le hubiera muerto un cachorrito.

Esto desubico un poco a los guardias que tenían un signo de interrogación ante la repentina reacción de la joven "hada", pero al ver su rostro triste hizo que una parte dentro ellos se les encogiera el corazón.

- ¿Q-Qué sucede señorita? - Dijo amablemente uno de los guardias.

- ¡¿En este lugar tampoco puedo estar?! No puedo creer esto. - Las suaves lágrimas de cocodrilo se asomaron sobre los ojos escarlatas seguido de un leve llanto contenido. - Ahora si me mataran. Mi jefe se enojará conmigo...

Esto fue otro golpe directo al corazón diminuto de las hadas.

- Tranquila señorita... no llores... - Respondió el otro guardia tratando de tranquilizar a Shiori. - ¿Cómo es eso de que la quieren matar?

- Verán... soy una hada que trabaja para un periódico llamado "El profeta"... - Habló Shiori mostrando la cámara fantasma - Y como el fotógrafo principal enfermó terminaron por escogerme a mí ya que siempre estoy al tanto de nuestra fiesta tradicional de la Fairy Gala... - Shiori hipó.

- ¿Y entonces por qué tanta angustia? - Preguntó el guardia.

- No lo entenderían... mi jefe es el mismo diablo en persona... y si no le traigo la foto perfecta de la pasarela entonces él... él me... ¡Guh!

Shiori les dio la espalda para que no la vean "llorando" por el supuesto martirio que haría el jefe imaginario de Shiori. Las hadas se mostraron un poco cautelosos y hasta dudaban de que las palabras de Shiori fueran ciertas, pero todos esas dudas desaparecieron cuando ellos notaron que el cabello ondulado de la albina se hizo un poco a un lado mostrando parcialmente la cicatriz de su espalda. Al instante sus ojos abrieron con canicas y palidecieron como hojas blancas ya que una única idea errónea apareció en la mente de los guardias.

- "¡AHHHHH SU JEFE LE ARRANCÓ LAS ALAS!" - Pensaron los guardias sintiéndose enfermos y muy asustados al no poder creer la clase de humano, criatura o lo que sea que haya sido capaz de hacer esto a una "hada" hermosa.

- Ya no me queda nada... me lo quitaron todo... ya he perdido muchos empleos... - Dijo Shiori en un tono sombrío. - No se hacer nada bien y ahora estoy hablando de mis problemas personales con honorables y orgullosas hadas talentosas que solo quieren hacer su trabajo en paz... soy una hada fracasada y una carga para la sociedad...

Entonces Shiori colocando una cara rendida solo les dijo.

- Gracias por todo. Siento haberles quitado el tiempo... - Dijo ella en un tono alarmantemente lúgubre para finalmente agregar el broche de oro. - ya me voy... para siempre...

Ese "para siempre" hizo un profundo eco en las mentes de las hadas ya que pensaron que esta pobre hada se había cansado de todo y estaba a nada de cometer una autoeliminación para no tener que lidiar con ese tal horrible jefe.

¿Podrían lidiar en sus pequeñas conciencias el dejar morir a una pobre hada que podrían haber ayudado?

Antes de que Shiori diera un paso más de su retirada entonces las hadas recapacitaron la "delicada situación" y antes de que sucediera algo malo entonces la llamaron nuevamente.

- Un momento... - El alarmado guardia detuvo a Shiori.

A lo lejos del drama, Ruggie, trató de contener la risa al ver como esas hadas habían caído sin dudarlo en el truco de Shiori.

- Así muerdan el cebo.- Comentó Ruggie esperando el momento preciso. - Nada mal Shiori. No sabía que podrías actuar tan bien.

Al mismo tiempo que...

- Ace es una pésima influencia para Shiori. - Comentó Grim recordando el día en que Ace aplicó el mismo truco de Shiori para distraer al guardia del museo de la Atlántida.

Por otro lado Shiori, viendo que las hadas cayeron en la trampa, entonces giró su cabeza hacia los guardias y los miró como si fuera su último rayo de esperanza.

- ¿Solo necesitas algunas fotos únicamente de la pasarela? . - Preguntó el guardia.

- ¡Sí! ¡Solo necesito las fotos de la pasarela, nada más! - Ella les respondió con desesperación.

- Usualmente las hadas de esta zona son parte de la corte de la reina, pero si te mantienes a raya y solo sacas las fotos de la pasarela entonces puedes quedarte a tomar la fotos que necesites. - Ofreció el guardia.

- ¿Hablan en serio? ¿Harían eso por mi? - A Shiori le brillaron sus ojos.

- Solo abstente de sacar fotos a la realeza o de lo contrario nos tendremos que ver forzados a sacarte de la zona VIP. - Comentó el otro guardia, asintiendo la cabeza.

- ¡Eso es estupendo! ¡No se arrepentirán! ¡No los meteré en problemas! - Dijo Shiori ahora en un tono entusiasta y ahora "recuperando" su sonrisa llena de vida. - ¡Muchas gracias! ¡De verdad se los agradezco de todo corazón! ¡Son tan geniales!

Dicho halago solo hizo que las hadas se sonrojaron tenuemente ante tan bella y cálida sonrisa de aquella hada.

- "Que bonita es..." - Pensaron las hadas.

- No hay de qué señorita... hmmm... - Respondió uno de los guardias tratando de averiguar su nombre.

- Soy Bell... - Dijo Shiori pensando en un nombre falso. - Bell Skeeter.

- Muy bien señorita Bella Bell, diríjase a esa dirección. - Dijo amablemente el guardia señalando hacia un lugar cerca de la baranda. - Esa zona tiene la mejor vista a nuestro parecer.

- ¿En verdad? ¿Dónde? - Shiori fingió no saber hacia donde apuntaban.

- Es por ese lado... - Instruyó el otro guardia.

- "¡Ahora!" - Ruggie vio su señal y corrió de manera veloz.

En un abrir y cerrar de ojos, Ruggie ya había llegado hacia la espalda del enorme asiento sin que nadie lo hubiera visto.

- ¡Oh así que es por allí! ¡Ya lo vi! - Dijo Shiori entrando a la Zona VIP para ver la pasarela y ubicarse en su puesto, no sin antes agradecer a las dos hadas por su colaboración. - ¡Muchas gracias por ayudarme! ha sido un gusto conocerlos.

Los guardias solo devolvieron el gesto amablemente y regresaron a sus puestos.

- "El equipo de infiltración ya está posicionados." - Pensó Shiori instalando su cámara fantasmas para usar la lente de acercamiento y buscar a Leona y a los demás. - "Es hora de la fase dos."

Y dicho y hecho ya que ni bien Shiori empezó a enfocar con la lente entonces se dio inicio a la pasarela de la fairy Gala.

...

En todo el jardín la voz de una anfitriona hada del jardín resonó en todo el lugar para informar el nombre de los siguientes grupos que pasaban a la alfombra verde.

- A continuación... comienza la presentación del equipo número catorce del día ¡Este año es su primera aparición! ¡Denle la bienvenida con un fuerte aplauso a...! - La hada hizo una pausa para cerciorarse bien de que el texto escrito de su hoja estuviera bien redactada. - ¿"Yo y estos sirvientes"?

Las hadas se mostraron confundidas antes ese nombre, aunque el Show tenía que continuar por lo que la presentadora continuó.

- Ammm esto es nuevo pero si es así entonces ¿Me pregunto que tipo de actuación veremos? ¡Así que recibirlos con un fuerte aplauso!

Dicho y hecho las hadas se encogieron de hombros y aplaudieron con furor.

Mientras tantos tras el largo arco de flores, que era el punto de salida, Leona, Kalim y Jamil empezaron a caminar listos para enfrentarse a la pasarela.

- ¿Es enserio? ¿"Yo y estos sirvientes"? - Suspiró decepcionado Jamil. - Ese nombre está horrible.

- Sólo lo dije sin pensarlo cuando me preguntaron en la recepción. - Leona justificó en realidad sin importarle muchas vueltas sobre el nombre del grupo.

- En fin, como sea. - Jamil miró al frente con una determinación marcada en sus ojos grises, ya casi les quedaba poco para salir del arco. - Nombre raro o no, únicamente estamos aquí para dar un buen show.

- Vamos a darlo todo... - Animó Kalim entusiasmado a que llegue el momento de bailar.. - así que está bien incluso si te equivocas, Leona.

- ¿Disculpa? ¿Equivocarme yo?¿Con quién demonios piensas que estás hablando? - Leona le arqueó una ceja seguido de una breve sonrisa presumida. - Ustedes dos están aquí para complementar mi actuación. - Luego de eso Leona serenó de nuevo su rostro y le informó a los chicos. - Vamos.

Con esas palabras ya establecidas, entonces Leona, Kalim y Jamil salieron del arco de flores al compás de la alegre música folclórica que empezó a sonar; dando paso a la caminata de introducción para que vean los atuendos.

- Nunca antes había visto ese tipo de hadas. - Dijo intrigada una hada artesana. - ¿De dónde vendrán?

- Y está es la primera vez que veo ese tipo de maquillaje... - Dijo un hada de fuego muy sonrojada y con corazones en sus ojos. - Pero encaja perfectamente en con lo "exótico"

y así una que otra hada empezaron a animar y a alabar la pulcra imagen de nuestros jóvenes infiltrados.

- Hay muchas hadas mirando... - Sonrió encantadoramente Kalim. - ¡Viéndolos a todos desde aquí en la pasarela realmente me da confianza!

- Solo cálmate y trata de desfilar como practicamos. - Aconsejó Jamil, pavoneándose en el escenario.

- Qué hermosos outfits. - Dijo un Hada de Agua. - ¡Mira esos detalles bordados! ¡Es como si hubieran sido bordados por la luz del amanecer!

- ¡Mis ojos no pueden con tanta belleza! - Chilló una hada artesana. - ¿Me pregunto qué clase de presentación nos darán?

- La reacción por nuestros atuendos es excelente. - Comentó Jamil viendo que iban bien.

- Parece que Crewel en estos momentos debe estar sintiéndose muy arrogante. - Sonrió ladinamente Leona. - De hecho, ya era obvio que él estaba seguro de que lograría hacernos lucir como hadas.

- Es verdad. - Kalim sonrió con confianza ahora sincronizando sus pasos con los de Jamil para sobrepasar a Leona y dar inicio a su presentación. - ¡Vamos a hacer que este lugar se emocione aún más! ¡Este es el momento para mostrarle a todo el mundo los resultados del entrenamiento del profesor Vil! ¡Vamos Jamil!

- ¡Solo no enloquezcas Kalim! - Jamil también sonrió con confianza.

Escuchando atentamente los ritmos de la música Jamil y Kalim dieron comienzo a su sincronizada danza. Al inicio empezaron con un elegante y fluido baile tradicional pero a medida que avanzaban la intensidad de sus pasos aumentaron a ritmo que añadían los increíbles y perfectos pasos de break dance.

- ¿Qué pasos tan ligeros? - Dijo otra hada artesanal. - ¿Serán hadas de vuelo veloz?

- ¡Esto va bien! - Dijo Kalim realizando un One hand air entry.

Jamil no se quedó atrás y también dio a conocer su mejor talento.

- Ahora para mi movimiento especial un Deadman intro 90. - Jamil se apoyó en muñecas y empezó a realizar varios giros que finalizaron en una impecable Butterfly kick.

La hadas sólo chillaban con emoción antes esos increíble movimientos nunca antes vistos.

- Esto es una locura. Su cuerpo está girando sin tocar el piso... - Dijo un hada de fuego. - ¡Nunca había visto una coreografía tan refinada!

Cerca del trono de la reina de las hadas; Maysi, quien estaba a la derecha de la hada dorada, reconoció al joven albino y a los demás.

- Oh ¡Ese es Kalim y sus amigos! - Sonrió Maisy sorprendida de verlo de nuevo.

- ¿Son amigos tuyos? - Preguntó tranquilamente la reina de las hadas.

- ¡Sí! y su actuación es encantadora. - Maisy miró con admiración el baile. - ¡Realmente es magnífica, mi reina!

La reina, haciendo caso del entusiasmo de Maisy, empezó a prestar más atención al baile de los chicos.

- En efecto. Es bastante hermosa. - Sonrió la reina.

De reojo Shiori pudo ver como la reina empezó a prestar más atención al desfile lo que significaba que era hora de lanzar la señal al equipo del desfile. Entonces configurando el flash de la cámara fantasma empezó a tomar varias fotos en un ritmo específico como si fuera una clave morse.

Leona, Jamil y Kalim vieron que a lo lejos, a lado de la VIP, la luz intermitente de la cámara de Shiori dándoles aviso para la siguiente fase.

- La señal de Shiori. - Jamil la reconoció. - ¡La reina ha comenzado a prestarnos atención!

- ¡Bien! ¡Hagamos esto una vez más! - Kalim se animó, guiñando un ojo a Shiori.

Leona, viendo por un breve momento la luz de Shiori, entonces tomó él control de la pasarela y con toda la actitud dominante del príncipe apartó a un lado a Jamil y a Kalim para ubicarse al frente.

- Muy bien, muévase a un lado. - Dijo Leona sonriendo arrogantemente, algo que hizo desmayar de amor muchas hadas. - Les mostraré algo que está fuera de su alcance.

Entonces, moviendo su cabello marrón a un lado, lanzó un rastro de polvo de hada y pétalos de flores que tenía guardada un poco en las mangas acompañados de una mirada tan penetrante que seguía enamorando a más hada y lo más emocionante fue que él empezó a posar por momentos en la pasarela, logrando así enloquecer más a las criaturas humanoides que seguían chillando de la emoción ante tal extravagancia.

En eso Leona desvió su mirada hacia un grupo de hace que estaba cerca de la pasarela y le habló.

- Ustedes hadas... ¡Agradezcan y graben mi actuación en sus mentes! - Ordenó Leona en un tono dominante.

¿Era nuevamente repetir que otro grupo de hadas se desmayaron con sus ojos en forma de corazón?

- El... El hada del centro. - La hada artesana le temblaban la hada de la emoción.- ¡Su aura es demasiado increíble! ¡Estoy abrumada!

- ¡Qué pasarela tan refinada! - Dijo un hada de fuego- ¡Está tan pulida!

Volviendo con el grupo de la pasarela.

- Vaya, y pensar que ayer tan solo acabas de aprender a caminar sobre tus dos piernas. - Se burló Jamil, arqueando una ceja.

- Cállate. - Leona se contuvo las ganar de lanzar un puñete a Jamil mientras trataba de olvidar toda la tortura que Vil lo sometió en esto días. - Mientras estemos de pie estaremos bien.

Todo era un mar de vitoréos y alabanzas tanto así que la zona VIP también aplaudieron con fuerza y vitoreo.

- Guau... me pregunto de donde son esas hadas. - Suspiró muy encantada la reina ante tal espectáculo. - ¡El diseño de sus costuras es de alta costura!

- ¡La reina sigue mirando hacía acá! - Dijo Kalim realizando un Swipe.

- ¡Continuemos hasta que tengamos por completo "sus ojos en nosotros"! - Respondió Jamil ahora haciendo un Windmill.

- "Acabemos con esto." - Pensó Leona tomando el abrigo que tenía sobre él. - "Me duele físicamente hacer esto, pero voy a tener que hacer esa pose característica. La carta ganadora que Vil me enseño" -Miró brevemente hacia donde Shiori tenía su cámara enfocada sobre él. - "Así que tú también mantente lista... gatita"

Leona respiró hondamente y avisando a los chicos les dijo:

- Prepárense, es el momento de ganar la operación: "Ojos sobre mí , no en la tiara"

Dicho eso Leona se sacó el saco que tenía colgado en sus hombros y sacándosela como si fuera una capa dejó al descubierto más su vestuario al mismo tiempo avanzaba más flores y polvo de hadas

Muchas de las hadas abrieron sus ojos de par en par ante el movimiento elegante y misterioso de Leona controlando la tela para luego echarla sobre uno de sus hombros y seguir caminando.

A la distancia Shiori también se mostró muy sorprendida ante esa pose que inconsciente presionó el botón de su cámara y capturó esa pose seguido también del asombro baile de Jamil y Kalim.

- ¡También nosotros tenemos nuestros ases bajo la manga.! - Dijo entusiasmado Kalim. - ¡Vamos a hacer que todo el mundo en el jardín baile!

- ¡Perfecto! - Dijo Jamil mirando a las hadas.- ¡Todos levántense! ¡Aplaudan, canten y denle la bienvenida a la primavera con nosotros!

Como si se hubiera tratado de la magia única de Jamil, todas las hadas incluyendo los guardias del entorno empezaron a bailar y a vitorear al ritmo de la melodía.

- ¡Qué ritmo tan extraordinario! - Dijo alegremente un hada artesana. - ¡Mi cuerpo se está moviendo por sí mismo!

- ¡Hay que celebrar la primavera juntas! - Dijo un hada de fuego a sus compañeras.

Y con otro grito de alegría las hadas celebraron la llegada de la primavera.

- Ahh... Todo el mundo disfruta la primavera. - Dijo la reina vitoreando elegantemente desde su asiento. - Por todos lados se desbordan sonrisas y flores. Es un espectáculo fantástico y tan hadavilloso... - Luego sus ojos se prendaron más en Leona, Kalim y Jamil y el gran brillo de su presentación. - Desearía poder ver esto para siempre.

Y con esa mirada de anhelo por algo eterno; Shiori, luego de salir de su ensoñación, observó el éxito de la segunda fase de la operación: "Ojos sobre mi, no en la tiara", por lo que ahora bajando su mano hacia su cartera agarró su teléfono para dar inicio a la tercera fase y última fase

- Ataquemos... Ruggie - Susurró Shiori, presionando el botón de marcación rápida

Con un zumbido en el bolsillo, Ruggie ya estaba listo.

- "¡Esta es! ¡Esa es la señal!" - Pensó Ruggie ahora asomándose sobre el trono de la reina con rapidez y cuidado realizó el cambió de las tiara y regresó al inicio de los matorrales para esconderse.

- Fiu... - Suspiró Ruggie ahora mirando la tiara. - Fase tres completa... el cambio fue exitoso.

- Increíble. - Dijo Grim bajando del árbol para reunirse con Ruggie. - ¡Terminaste antes de darme cuenta! ¡Fue tan rápido que ni siquiera pude ver"

- Al final, sólo me tomó seis segundos quitar el broche que sujeta la tiara en su cabellos y ponerlo de vuelta. - Presumió Ruggie con orgullo. - ... y pensar que necesitaba diez segundos. Leona me subestimó ¡Shi shi shi!

En eso una suave voz femenina a su atrás lo llamó.

- Felicidades, lo lograste Ruggie.

Ruggie volteó su cabeza y se topó nuevamente cara a cara con el rostro de Shiori quien lo abrazó repentinamente ante el éxito de la operación.

- Sabía que podías hacerlo. - Ella le sonrió.

- Oh vaya, no te conocía esa mañas Shiori... o debería llamarla señorita "Bell Skeeter" - Coqueteó Ruggie devolviendo el abrazo y estando feliz por el contrato que visiblemente fue manifestado es su cola. - ¡Bienvenida de regreso! Tú tiempo y tú actuación fue perfecta... esos guardias cayeron redonditos en tu engaño.

- Oye, si ustedes se esforzaron al máximo entonces yo también tenía que hacer mi aporte al plan. - Shiori se separó de él para brevemente volver a su papel de la angustiada Bell. - O-o de lo contrario mi jefe me mataría.

- Shi shi shi. Te la rifaste Shiori. - Ruggie rió recordando con gracia la expresión de los guardias. - Definitivamente, ningún amateur lograría lo que hemos hecho hoy.

- Es verdad ~ - Dijo cantarinamente Shiori empezando a caminar. - Es más, ni la reina ni las hadas lo notaron en ningún momento.

- ¡Muy bien! Démonos prisa y salgamos de aquí - Dijo Ruggie siguiendo a Shiori. - Por cierto tom...

Ruggie iba a entregarle la tiara a Shiori pero luego se percató que su mano ya no sostiene nada, cosa que al inició lo asustó por la paliza que le iban a dar por perder la tiara, pero aquel sentimiento no duraría mucho cuando Shiori rio levemente a su lado y cuando giró su mirada nuevamente hacia ella, la sonriente sacerdotisa, ya tenía la tiara en sus manos.

- Ay esto debe ser una broma. - Dijo Ruggie sorprendido e incrédulo para luego señalarla acusadoramente. - ¡Me lo robaste!

- Lo aprendí del ladrón que me quitó el cinturón. - Dijo Shiori guardando la tiara en su cartera. - No mires la boca, mira las manos.

- No puedo creerlo. Ya te estás volviendo toda una estudiante del Night Raven. - Dijo Ruggie en un tono similar al de una madre viendo a su hijo crecer. - Es la cosa más malvada que has hecho hasta el momento. Aprendiste a robar y no me lo imagine de tí picara.

Shiori solo soltó una risa al mismo tiempo que Ruggie.

Ahora sí, sin perder más el tiempo, Ruggie, Shiori y Grim empezaron a correr hacia la salida lo más rápido que podían con los trajes.

Luego de unos minutos el equipo de infiltración llegó en tiempo récord a la zona tropical.

- ¡Por aquí, rápido! - Llamó Ruggie.

- Es-espéreme... - Grim trataba de respirar. - ¡Ruggie, van muy rápido!

- Ven aquí, no hay que perder tiempo. - Dijo Shiori tomando a Grim en sus brazos para rápidamente llegar a Ruggie y seguir corriendo a la par.

Ya casi estaban cerca de la salida, faltaba tan solo poco para salir al exterior de la botánica y sin embargo no todo siempre sale como uno lo planea y siempre habrán obstáculos que evitaran que los protagonistas avancen.

¡Splash!

Shiori, Grim y Ruggie chillaron ante la repentina agua fría golpeando su piel.

- ¡Ahhhh! ¡Está fría! - Dijo Grim empapado. - ¡¿Por qué de la nada empezó a llover?!

- ¿Qué diablos pasó? - Dijo Shiori sacando las alas cristalinas para cubrir a todos del agua.

- ¡Mierda! ¡El sistema de rociadores del jardín! - Dijo Ruggie preocupado al ver sus ropas mojadas. - ¡Olvide que los aspersores en la zona subtropical tienen un horario para el riego! ¡Esto es malo!

Shiori mirando la preocupación de Ruggie entendió la gravedad de la situación en la que se encontraban ahora.

- El agua lavó todo nuestro polvo de hada. - Shiori unió los puntos con horror. - ¡Sabrán que no somos hadas por el aroma!

Como si el universo la hubiera escuchado entonces un sonido campaneante fue captado por las orejas sensibles de Ruggie y lo peor de todo era que aquel ruido se hacía más fuerte hacia donde ellos se encontraban, generando más pánico en el grupo.

- ¡Esto es malo, alguien viene! - Ruggie miró por todos lados. - ¡Debemos escondernos en alguna parte!

Muy cerca de ellos Ruggie pudo ver que cerca de ellos había unos matorrales que eran altos al frente de una pared de piedra; sin pensarlo mucho tomó la muñeca de Shiori, quien por la sorpresa del momento desactivó las alas, y se lanzaron hacia ese lugar para camuflarse aunque sea visiblemente.

Como el sitio era un poco angosto no era un problema para alguien pequeño como Grim pero para Shiori ella terminó con la espalda contra la superficie de piedra seguido de Ruggie acorralándola contra la pared y los matorrales, pegando sus cuerpos mojados, respirando agitadamente por la corrida y tratando de no hacer el mayor ruido posible.

En otras circunstancias la situación hubiera sido diferente como la perfecta escena de un shoujo manga, pero como la adrenalina y el pánico estaba presente entonces todo los nervios, sonrojos quedaron de lado a medida que el campaneo ahora era mayor.

- ¿Qué es esto?... Esta área... - Chillo una guardia, olfateando el área mientras usaba su magia para apagar el aspersor de agua. - ¡Apesta totalmente a humano!

- ¿Los humanos se colaron a nuestro festival? ¡Sacrilegio! - Dijo enojada otra guardia dejándose guiar por su olfato. - El olor viene de un lugar cercano... ¡¿En dónde se escondieron?! ¡Muéstrense ahora mismo!

Ruggie trató de ocultar más a Shiori por lo que apegó un poco más cuerpo mientras que con una mano hizo una pequeña obertura para ver en donde se encontraban las hadas.

La imagen fue desalentadora ya que las hadas se estaban dirigiendo hacia donde estaban ellos.

- Mierda. Mierda. Mierda. ¡Están a punto de encontrarnos! -Susurró alarmado Ruggie.

- ¡Allí están! - Gritó una de las guardias.

Esta vez los habían acorralado en un callejón sin salida.

A no ser...

- Oigan, ustedes.

Al instante tanto las hadas como nuestros jóvenes estudiantes abrieron sus ojos de par en par ante la aparición repentina de alguien más.

- Esa voz... - Susurró Shiori reconoció aquel tono grave y esa única aura. - Es...

Entonces Ruggie nuevamente abriendo la abertura del arbusto pudo vislumbrar la aparición de su salvador acercándose al grupo de hadas.

Nunca en su vida Shiori estaba tan agradecida con la mera aparición del líder de Savanaclaw.

- Les estoy hablando. A ustedes.- Leona reafirmó su autoridad con su presencia monárquica.

- Oh, tú, tú eres... - La guardia dejó atrás su enojo y miró embelesada al hombre león - Aquel que atrajo toda la atención en la pasarela...¡El hada de la nobleza de algún lugar desconocido!

Y tanto ella como el resto de las hadas se olvidaron el motivo por el que estaban allí y salieron volando alrededor de Leona como si fuera alguna colegiala enamorada en búsqueda de la atención de su perfecto Sempai.

- Oh por favor mírame a mí. - Suspiro el hada de agua.

- No, mírame a mí. - Dijo otra hada guardiana.

y así todas las guardias se acercaron a Leona, quien luchaba internamente contra tales escandalosos chillidos.

- ¡Leona! ¡Justo a tiempo! - Susurró Ruggie feliz al ver que no fueron atrapados gracias a Leona.

- ¡¿Vino a recatarnos?! - Susurró sorprendido Grim sin poder creer la acción de Leona.

- Eso creo.

Leona por el aroma supo en donde se encontraban Shiori y Ruggie, por lo que dirigió su mirada brevemente hacia la zona en donde ellos se escondían y luego entonces miró a las hadas para informarles un detalle de suma importancia:

- El agua de mi camerino está muy caliente. Yo solo bebo agua fría. Vayan y cámbiala ahora. - Dijo Leona en un tono demandante.

- Esa actuación de hada arrogante le queda bien. - Susurró Grim abriendo una abertura del arbusto para ver.

-Ni creas. No está actuando. Así actúa siempre. - Ruggie corrió estado acostumbrado a esa reacción de Leona.

En eso la hada más cercana a Leona, cambió su cara a una más tímida y cohibida.

- P-Pero no soy la encargada de eso. - Dijo aquella hada.

- ¿Eh? - La mirada de Leona se endureció. - ¿No me escuchaste?

Ante esa imponente aura y esa verdosa mirada que perforaba todos sus pequeños cuerpecito las hadas a su alrededor se sintieron muy cohibidas al punto que temiendo que aquella "hada" se enojara más entonces salieron del lugar a cumplir la orden de Leona.

- ¡S-Sí! ¡No era nuestra intención incomodar! - Fue lo dijo el hada antes de salir del lugar con Leona siguiéndola. Su cabeza era todo un embrollo de nervios. - "¿Qué está pasando? ¡Mi cuerpo se mueve solo!"

- Las hadas, se abrumaron con la presencia de Leona. - Comentó asombrada Shiori viendo cómo todo se estaba marchando por otro lugar. - Si hay alguien capaz de mantener esa imagen de omnipotencia... ese era Leona.

En eso, en lo que iban caminando, Leona giró un poco su mirada hacia donde estaban los chicos escondidos para empezar a mover la boca muy pausadamente.

- ¿Eh? Su boca continúa abriéndose y cerrándose. - Comentó Grim notando ese gesto.

Ruggie tomando en cuenta ese detalle entonces dirigió sus ojos hacia Leona y supo al instante lo que estaba pasando cuando tradujo lo que sus labios trataban de vocalizar silenciosamente.

- "Da-te pri-sa y sal de a-quí"... - Con esa frase clara la mirada de Ruggie se iluminó y supo lo que tenía que hacer. - Ya veo. Aprovechemos la distracción y salgamos de aquí.

Con la orden clara Ruggie tomó nuevamente la mano de Shiori y juntos salieron del escondite para salir corriendo como almas que se lleva el diablo.

- ¡A correr! - Dijo Grim persiguiendo a Ruggie y a Shiori.

...

A las afueras del invernadero, finalmente nuestros tres protagonistas empujaron la puerta de vidrio, corrieron lo más lejos del invernadero y cuando estaban lo suficientemente lejos entonces finalmente pudieron echarse a descansar sobre el césped y recuperar el aliento.

A Shiori le empezaron a doler los tacones que tenía puesto y sin dudarlo mucho se los quitó sintiendo un gran alivio luego de haberlo usado por varias horas.

- Había olvidado lo cuán incómodos y dolorosos era llevar tacones. - Dijo Shiori masajeando sus pies adoloridos y con curita en los talones. - Nunca más me quejaré de las zori getas o hasta de las oiran geta.

- Lo... logramos... salir... de la... Fairy Gala... - Grim se tiró al piso con los ojos en blanco.

- Por fin un descanso. - Dijo Ruggie jadeando para luego mirar hacia atrás. - No hay moros en la costa así que somos libres.

Shiori, abriendo su cartera, sacó la tiara de la reina y elevándola hacia el cielo con una gran sonrisa de victoria exclamó:

- ¡Yatta! ¡Recuperamos la gema mágica! - Shiori festejó con alegría. - ¡La operación fue todo un éxito!

- ¡Ahora podemos volver a nuestras vidas cómodas en la escuela! - Grim también vitoreo con felicidad.

Como si hubieran tenido la misma idea entonces Shiori, Ruggie y Grim chocaron sus manos y exclamaron fuertemente:

- ¡Eso!

- Creo que los otros pronto saldrán de la gala.- Ruggie sonrió. - ¡Hay que encontrarlos!

-Sí, vámonos. - Dijo Shiori tomando los tacones para empezar a caminar descalza por el césped.

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Una vez con el tiempo avanzando, el cielo ya estaba sombreado con un tono morado azulado sobre la calle principal de las estatuas de los siete grandes y con ello nuestros cinco jóvenes estaban reunidos a la espera de alguien.

- Ruggie, así que al final metiste la para ¿No es así? - Se burlaba Leona ante un avergonzado Ruggie.

- Cállate, no fue mi culpa. - Se defendió el joven hiena. - ¡Si tienes alguna queja, culpa al colegio y a los encargados del sistema de riego!

-Aunque he de admitir que el desfile de modas fue un total éxito. - Dijo Shiori apoyada en la estatua de hades con una toalla para secarse. - Su presentación en el desfile de modas fue la mejor.

- ¿Eh?... ¿Realmente te gusto?... - Leona sonrió de lado a Shiori.

- No~... - Shiori hizo una sonrisa gatuna mientras miraba hacia otro lado.

- ¿En serio? Si es así entonces ¿Por qué miras hacia otro lado? - Leona insistió.

Shiori no puedo aguantar la risa y mirando otra vez a Leona le dijo:

- Esta bien me atrapaste. Sí me gustó - Shiori le regresó la sonrisa. - Todos se lucieron en la pasarela.

- Aunque lamentablemente Ruggie y yo no pudimos ver el Show. - Comentó Grim.- Pero estoy seguro de que Kalim y Jamil lo hicieron genial y no necesito verlo para decirlo.

- No fue nada. - Dijo Kalim humildemente. - ¡Aunque Leona fue quien se lució más! Me dejó muy sorprendido.

- Ya vas a comenzar con todo esa vibra de apoyo. - Ruggie sonrió levemente. - En serio eres todo un buen niño, muchas gracias.

- ¿Ya se les olvido quien les salvó el trasero? - Recordó Leona en un tono enojado.

- Creí que así actuabas normalmente. - Jamil se encogió de hombros al igual que Ruggie.

-Pero al final recuperamos la gema mágica y el colegió puede volver a la normalidad... todo se resolvió bien. - Dijo Kalim entusiasmado.

- ¡Hurra! - Shiori festejó brevemente.

Y antes de que alguien más se uniera al festejo, unos pasos más cerca de ellos, los detuvo.

- Hola a todos. - Dijo una voz familiar seguida de un par de pasos.

Así es, nuevamente el dolor de cabeza de Leona apareció.

- Esa voz... - Leona se quejó.

- Ya veo que todo terminó. - Hablo Vil al lado de Divus.

- Profesor Crewel y Vil, impecablemente a tiempo. - Comentó Jamil.

- Estuvimos viendo todo el tiempo por los drones de Shroud. - Habló Divus.

- ... ¿Y? - Leona regresó a su sonrisa presumida. - ¿Cómo estuvo nuestro Show?

Hubo un breve silencio por parte de Vil y Divus, pero luego de analizarlo detenidamente entonces respondió:

- ... Hmmm, pasaron. - Asintió Vil. - Sin duda fueron más allá de ustedes mismos ¿No? Denle la gracias a su maravilloso Coach.

- ¡Vil- sensei! - Kalim, en lágrimas de felicidad, nuevamente lo abordó en un abrazo de agradecimiento, cosa que Vil acepta el abrazo como si fuera la misma virgen Santa Maria.

- Kalim ¿Qué tratas de hacer? - Ruggie lo miró con una gota de sudor bajando de su cabeza.

- De hecho lo entiendo muy bien. - Suspiró Jamil. - Después de todo, las lecciones fueron infernales.

- Un trabajo impecable diría yo. - Divus dio un paso al frente. - Y ya que se esforzaron bastante entonces preparé una recompensa para mis "Good boys"

- ¡¿Eh, una recompensa!? ¡¿Qué es?! -Dijo Ruggie entusiasmado.

- Es... - Divus hizo una pausa dramática. - ¡Mi próxima línea de moda!

Hubo un leve silencio en el grupo y con ello muchas caras de confusión.

- ¿La próxima? - Jamil rompió el silencio. - ¿Qué quieres decir con la próxima?

- Luego de ver su presentación y conmigo como su productor, ustedes, tienen el potencial para llegar muy alto. - Afirmó Vil mirando a todo el equipo de infiltración con una mirada llena de convicción que asustó a más de uno. - Con Ruggie, Grim y Shiori para aumentar más poder ¡Ustedes aparecerán en la próxima gran colección de Twisted Wonderland!

Pero Leona, Jamil, Ruggie y Grim fue como escuchar una sentencia de muerte a lo que claramente la respuesta de ellos fue un rotundo.

- ¡DE NINGUNA MANERA! - Gritaron enfadados.

Dispuesto a no escuchar ninguna de las propuestas de Vil o Divus Kalim, Jamil y Ruggie de chicos se dieron a la fuga. Claramente el profesor y el líder de Pomefiore no se quedaron de brazos cruzados y también salieron a perseguirlo para convencerlos de que apoyaran la idea.

Dejando a Shiori y a Grim con una mirada hecha puntitos por la situación del momento.

- Mejor hay que irnos de aquí antes que recuerden que nosotros estamos aquí. - Dijo Grim jalando de la falda de Shiori.

- Antes que eso debemos entregar la gema. - Asintió Shiori llamando con un silbido a sus cuervos.

Queen y Zeppelin aparecieron a los pocos segundos y rápidamente ella les entregó la tiara.

- Por Favor llévenla con el Director Crowley. Nos veremos en casa. - Shiori le hablo.

Craw... Craw...

Craw... Craw...

Los cuervos asintieron la cabeza y salieron volando hacia donde Shiori les ordenó ir.

- Vámonos. - Dijo apresuradamente Grim tomando la delantera para regresar.

- ¡Oye, Grim! ¡Espérame! - Dijo Shiori empezando correr para salir de lugar cuando de pronto...

¡Plink!...

El familiar sonido campaneando resonó en el lugar provocando que Shiori se detuviera a medio camino.

- Ese sonido... - Susurró Shiori mirando por todos lados tratando de buscar el origen, pero no encontró nada más que solo un fuerte viento seguido de... ¿unas risas suaves?

¡Fooshhhh!

Shiori cerró brevemente los ojos para que el polvo no le llegará y sin embargo la tela translúcida de las mangas se alborotaron un poco haciendo que al final cayeran sobre su cabeza como si fuera un velo.

- Moh... Dameda yo. ima sugu karamatta shinaide kudasai. (Ahora no. No te enredes ahora) - A Shiori se le escapó su verdadero lenguaje y trató de sacarse la tela con cuidado de no rasgarla pero se había atorado con la diadema.

Pero al estar tan concentrada en quitarse la tela entonces dio un par de pasos hacia atrás hasta y se topó con alguien.

- ¡Ah! ¡Perdón! - Se disculpó ella volteando su mirada para encontrarse con solo una sola persona.

- ¿Qué pasa? ¿Ya te enredaste con tu bola de estambre, gatita? - Rio Leona viendo el gracioso escenario en el que Shiori se metió.

- Ja ja que gracioso. - Comentó Shiori sarcásticamente, haciendo una breve pausa. - Pensé que saldrías corriendo como todos los demás.

- No es lo mío el correr por alguien más, pero aproveche el gran favor de esos herbívoros al llevarse a Crewel y a Vil mientras yo me hacía a un lado.

- "En resumen solo te escondiste." - Pensó Shiori con una cara de Poker, para librarse de la tela con mucha dificultad.

Leona viéndola como la sacerdotisa intentaba ser libre con poco éxito entonces de manera intuitiva se acercó a Shiori para tener un mejor acceso a ella.

- Lo estás haciendo mal. A ver, permíteme. - Dijo Leona extendiendo su manos hacia la tela y deshaciendo el enredo de los hilos con la diadema finalmente pudo desenganchar el problema y finalmente levantar el velo hacia su posición original.

De alguna manera este escenario con él levantando una tela transparente y con Shiori en un vestido blanco frente a un atardecer solo se podía pensar en una cosa.

- Finalmente libre. - Suspiró de alivio Shiori. - Muchas gracias, Leona.

Sin embargo Leona no respondió ya que se quedó un poco más mirando a Shiori y a pesar de que ya no tenía el maquillaje sobre su rostro sin duda alguna aun seguía viéndose hermosa.

- ¿Sucede algo? - Preguntó ella ante el mutismo de Leona.

- No es nada. - Comentó Leona sonriendo de lado. - Solo no pensé que bajo tú cerquillo recto tendrías la frente tan grande.

- ¡Oye! - Shiori le dio rápidos golpecitos a su costado que lejos de lastimar a Leona solo lo hizo reír más.

- Jajaja... no te enojes, solo estoy jugando contigo, no hace falta tanta agresividad gatita.

- Estás muy hablador como de costumbre - Shiori arqueo una ceja. - ¿No será que acaso también disfrutaste de la gala?

- No me interesan las flores ni los festivales pero... llamar la atención de vez en cuando no es tan malo.

- Je no puedo argumentar ante esa lógica. - Río gatunamente Shiori sacó la foto instantánea que tomó de la gala. - Después de todo, nunca imaginé que el señor Leona sería bueno posando para la cámara.

Ese fue un golpe crítico para el orgullo de Leona ya que la imagen que se veía allí era justo cuando estaba realizando la pose clave que le enseñó Vil.

- En fin muchas gracias por el recuerdo, Leona. - Sonrió victoriosamente Shiori agitando la foto y dándole la espalda a Leona. - Me retiro a mi casa~

Pero antes de que ella saliera del lugar pisando siquiera un paso rápidamente sus pies dejaron de tocar el suelo y algo le había arrebatado la foto de sus manos hasta convertirla en arena que salió volando con el viento.

- ¡Wah! ¿Qué estás... haciendo Leona? - Dijo Shiori al sentir como Leona la cargó al estilo nupcial entre sus fuertes brazos ella rodeó sus brazos en su cuello para no caer al suelo.

- Pareces que no conoces el miedo. - Respondió Leona asegurándose de que Shiori no escapara. - Por lo general, no dejo que mi presa se me escape, pero como mis fotos tienen una tarifa y te toca pagar por ella.

El instinto de alerta de Shiori se disparó al instante, ya sabía cómo iba a terminar esto así que tratando de aplicar las técnicas milenarias de Azul... intentó negociar como medida de desesperación.

- Señor Leona... ¿No podemos saldar las cuentas mañana? Tu sabes que soy una mujer de palabra y además ya es muy tarde y lo mejor será si todos regresamos a descansar nuestros dormitorios. - Dijo Shiori tímidamente buscando maneras para escapar.

- Perfecto, me conformo con el dormitorio abandonado. - Dijo Leona empezando a caminar hacia el hogar de Shiori.

- ¡Alto! ¡Alto! ¡¿Por qué quieres ir al dormitorio abandonado?! - Preguntó ella empezando a sudar fríamente.

- Porque es agradable. No hay vida ni nada allí por lo que es un lugar perfecto para que me pagues. - Luego la miró con intensidad. - Más te vales que te prepares.

-¡Tasukete! - Fue cuando el eco de la voz femenina resonó en el bosque.

Ese día Shiori terminó con las piernas doloridas porque le sirvieron como almohada a Leona quien se quedó a dormir en el sofá del dormitorio.

Desde ese entonces Shiori aprendió una valiosa lección: Que los juegos con Leona tiene un límite o de lo contrario sus piernas terminarían con calambres.

...

[Bonus extra]

[En la sala común de Heartslabyul]

Durante los primeros días de ensayo Riddle, Ace, Deuce, Trey y Cater estaban sentado firmemente en una mesa redonda rodeada de ventiladores en su máxima potencia miraron fijamente con el ceño fruncido sus teléfonos celulares, más en específico la cuenta de magicame de Divus quien mostraba en las fotos de los vestuarios del equipo de infiltración de la operación "ojos sobre mi, no en la tiara." solo mera curiosidad.

Habían abierto el muro de Divus para solo estar al tanto de la misión y los progresos de los desafortunados que les había tocado participar de ese dichoso evento. Ya saben como los buenos y preocupados estudiantes que son, pero cuando llegaron a la imagen sorpresa de quien iba a participar también entonces se había iniciado un juicio en contra del Líder.

- ¿Lo sabías Riddle? - preguntó Trey calmadamente.

Riddle solo negó la cabeza sintiendo un gran peso de arrepentimiento.

- No nos vamos a enojar Riddle ¿Tu lo sabias? - Preguntó Cater.

Nuevamente negó dejando una sala silenciosa.

- Líder... - Ace tomó la palabra para luego exclamar fuertemente. - ¡¿Te das cuenta de lo que nos hemos perdido?! ¡¿Por qué te negaste?!

- Lo siento... en verdad no lo sabía... - Se disculpó sombríamente Riddle viendo las fotos de Shiori en su traje de gala con total arrepentimiento. - Les he fallado como líder.

- No es para que estés así Riddle. - Animó Trey, aunque muy en el fondo también le hubiera gustado ver en vivo a Shiori en ese vestido

- "¿Me pregunto si aun seguira con el traje?" - Preguntó sonrojado Deuce mirando las fotos mientras todos los demás seguían en el juicio de Riddle. - Quizás cuando todo termine la iré a visitar.

[En el dormitorio de Octavinelle]

Azul tenía pegada su cabeza en su escritorio totalmente rendido y sin vida, como si se hubiera perdido un gran contrato con alguien con el que podría volverlo multimillonario. Su teléfono estaba aun lado mostrando las fotos de los ensayos y él se encontraba soltando uno que otro quejido silencioso ¿Cómo era posible que él no lo hubiera visto venir? Mientras los hermanos Leech los estaban mirando fijamente con una mirada que exigen muchas explicaciones.

- No nos dijiste que koebi iba a participar en este evento. - Comentó Floyd con un puchero, los ojos ensombrecidos y sus pies metidos en una tina con hielo.

- Y estando a lado de muchos jóvenes encerrada por días eso solo significa un avance para la competencia. - Añadió Jade sonrientemente pero con una sombra sobre sus ojos

- Azul ¿Por qué no participaste en la Fairy Gala? - Preguntaron directamente los hermanos al unísonos, mirando con envidia a todo los que participaron en la gala.

- ¡Ya lo sé! ¡De haberlo sabido antes lo hubiera aceptado sin pensarlo! - Azul golpeó la mesa también con sus pies en la tina de hielo.- ¡Maldición y lo peor es que mi medusa va estar al lado esos dos de Savanaclaw y Scarabia! ¡Y conociéndolos estarán de resbalosos con ella!

Desde ese día Azul trataba de convencer indirectamente a Shiori de que vuelva a usar el vestido de la Fairy gala cuando visitaba el Mostro Lounge aunque ella ya devolvió el traje a su dueño.

[En el dormitorio de Ignihyde]

Luego de todo el evento, Idia se encontraba mirando la grabación del evento en su cuarto al lado de un Ortho dormido. Desde el día que supo quien era la encargada de la pedrería ha estado muy al tanto del evento de la Fairy Gala. No era como si de verdad le importara lo que sucediera en esta clase de eventos ya que sabía cómo todo iba a resultar con la alineación que se formó, pero por otro lado le preocupaba mucho este lado nuevo de él con respecto hacia donde se estaba inclinando sus intereses y reacciones.

- Tonterías... No debería estar perdiendo el tiempo viendo esto... - Murmuraba Idia mientras se revoloteaba su cabello con confusión. - Apenas la conozco y ya ando como un stalker ¿Qué diablos me pasa? Si soy muy consciente de que esto no está hecho para mi.

En eso tomó la tableta y se dispuso a buscar la foto que le había tomado de Shiori en el traje de gala.

- Fue una tontería el haber hecho eso. Lo mejor sería borrar la foto, así nunca más volveré a tocar el tema y asunto arreglado. - Se prometió Idia.

Al final había encontrado la foto, pero nunca pudo borrarla ya que mientras más miraba el rostro tranquilo de Shiori el sentimiento de aquel día que la conoció iba en aumento provocando que Idia tuviera más confusiones que revolvían su cerebro.

- ¡Ahh, porque es tan difícil lidiar con esto! - Renegó Idia queriendo tirar la tableta a un lado y cambiarla por una nueva, pero en cambio sólo se encontrará tontamente sonriendo a la foto como si se hubiera olvidado de su epifanía anterior.

- ¡No! ¡Atrás pensamientos ñoños! ¡No los acepto! - Idia pego su frente a su escritorio. - ¡Estaba seguro de que esto solo sería pasajero, pero en realidad se está volviendo una molestia! ¡Esto es demasiado cliché para alguien como yo!

Con eso dicho Idia regresó su mirada hacia la cámara de los drones que envió para ver como ahora todos estaban reunidos en la calle principal.

- No me importa con quien anda. Al fin y cuentas un evento como ese sería demasiado para mí aun si los NPC sean puras hadas. No pienso meterme en algo tan obvio como un otome solo para... - Sentenció objetivamente Idia pensando que de ese modo podría eliminar ese sentimiento, pero todo se fue al caño cuando entonces el video llegó a una parte muy en concreto. - ¿A? ¡¿EEEHHHHHH?!

En efecto, Idia estaba viendo el video de Leona levantando el velo de Shiori.

- ¡U-U-U-U-Un momento! ¡¿Quéééé?! - Exclamó Idia sosteniendo la pantalla. - ¡Se supone que si quieres conquistar a alguien no te tienes que adelantar a algo tan pronto o si no la espantas con ideas del futuro y la trama se vuelve predecible! ¡Es una regla fundamental en los Shoujo manga!

Y la pantomima de Idia nuevamente comenzó.

- Aunque no creo que Shiori sea del tipo que le guste a los fortachones...¿O quizás si? - Se convenció Idia palpando su brazo, pero entonces nuevamente vio la siguiente parte de Leona cargando a Shiori con una cara que pedía ayuda. - ¡Espera, no! ¡Oye no! ¡Ahhhh! ¡Intercambia lugares conmigo! ¡Lo estás haciendo mal!

En efecto, Idia se empezó a contradecir a sí mismo.

[En diasomnia]

La fría neblina en Diasomnia estaba más densa que el smog de Londres en 1952, técnicamente la ventana estaba ocultando el escenario y tuvieron que prender las chimeneas para poder calentar los pasillos en el tiempo que nuestro infiltrados estuvieron ensayando.

- Vaya, Divus se lució con los trajes de todos. - Dijo Lilia mirando su teléfono al lado de Malleus. - Lucen brillantes, elegantes y espectaculares.

- ¡Hmpp! ¡Aunque todos se vistan de seda seguirán siendo los mismos humanos de siempre! - Comentó Sebek mirando a otro lado como si no le interesara.

- Pero Leona y Ruggie no entran en esa categoría... son de otra raza - Comentó Silver tratando de no quedarse dormido.

- ¡El concepto es el mismo!

- Ya, ya niños... No se peleen. - Dijo Lilia calmadamente para aliviar la pelea de Sebek y Silver. - El punto es que al final se están preparando para la gala y con eso nuestro clima volverá a la normalidad ¿No es así Malleus?

- ¡Ja! ¡El joven amo podría haberlo hecho mucho mejor y sin la ayuda de nadie! - Comentó Sebek. - ¡Estoy seguro que él piensa lo mismo! ¡¿No es así joven amo?!

Pero Malleus, con su rostro estoico, solo miraba la foto del teléfono de Lilia como si solo estuviera tranquilo para luego dejarlo sobre la mesita que tenía cerca. Parecía como si nada hubiera pasado pero para los tres presentes que lo conocían por más tiempo sabían que había algo diferente.

- ¿Ammm? ¿Joven amo? - Preguntó Sebek con cuidado.

Entonces Malleus se levantó de su asiento y se dirigió a su habitación.

- Estoy un poco cansado... me iré a reflexionar un poco en mi cuarto. - Fue lo único que comentó Malleus antes de salir de la sala.

Sin embargo los que se quedaron atrás no estaban del todo seguros.

- ¿Estará bien? - Preguntó Silver.

- Hmm... Sebek ¿Puedes asomarte en la ventana y ver cómo está el clima? - Preguntó Lilia luego de analizar la situación.

- ¡Por supuesto Lilia-Sama! - Dijo Sebek orgullosamente.

Sin dudarlo el joven de cabello verde obedeció la orden y usando magia para que la neblina no pasará de la ventana entonces asomó su cabeza para ver cómo estaba el clima.

- ¡¿Vez algo inusual?! - Preguntó Silver.

- ¡Todo sigue nublado! ¡Incluso aparecieron más nubes! - Informó Sebek. - Parece que va a llover...

Y repentinamente un rayó verde salió de las nubes e impactó con la cabeza de Sebek.

El poder de aquel trueno fue tan fuerte que incluso regresó al joven de regreso a la sala pero impactando con el suelo. Tanto Lilia como Silver solo se acercaron para ver el resultado del ataque.

- No está tan quemado como en aquella vez que nos olvidamos llamarlo a nuestra reunión luego de la ceremonia de bienvenida. - Comentó Silver viendo como Sebek estaba quemado de solo de los hombro para arriba.

- Oh... entonces Malleus si está molesto... - Comentó tranquilamente Lilia. - Pero parece que es un enojo leve.

El pobre Sebek solo pudo abrir la boca para dejar escapar una nube de polvo.

...

Moraleja de este evento y para los líderes que dejaron pasar esta oportunidad quien da pan a perro ajeno pierde ante el perro y también se pierde el pan.

Continuará...

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Próximo capítulo secundario: Ghost Marriage Parte 1