Una sacerdotisa en Twisted Wonderland
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"Pero al fantasear en la noche
veo los ojos de Alexander
mientras idealizolo que hubiera podido ser
si no lo hubiera juzgado
con tanta rapidez.
Al menos mi querida Eliza es su esposa
Al menos puedo tener sus ojos en mi vida."
- Angelica Schutler (Hamilton / Satisfied)
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[Hace tiempo atrás]
En medio de un campo lleno de cráteres rasgaduras se encontraban Hitoshi y Kaori sentados juntos mirando el amanecer, mientras poco a poco los cadáveres de los demonios se iban desintegrando en el aire.
- Hemos dejado un gran desastre. - Comentó Kaori.
- Sí. - Asintió Hitoshi.
Finalmente la última prueba que el albino tuvo que enfrentar la aprobó y ahora no había nada ni nadie que se interpusiera en su camino para continuar su vida al lado de la mujer que hace un par de horas le propuso matrimonio en medio de una batalla.
- Yo... aún estoy viva ¿No? - Ahora Kaori miró sin poder creer el anillo de compromiso que tenía su dedo anular.
- Así es. - Hitoshi giró su mirada para sonreírle con amor... - Ambos los estamos...
En eso, Kaori giró su mano izquierda para mirar su marca con tristeza.
- Hitoshi... - Llamó ella.
- ¿Sí, Kaori? - Respondió él.
- ¿Estás seguro de esto?
- ¿Acerca de qué?
- Acerca de mí... ¿Estás seguro?
- ¿Por qué preguntas eso? - el albino se preocupó por la mirada de su mujer.
- Hitoshi, si tú te casas conmigo habrá muchas situaciones similares a estas. - Kaori miró el campo destrozado. - Tu vida correrá peligro conmigo si te comprometes con la marcada sacerdotisa, te obligarán a olvidar tu apellido y a un sin fin de responsabilidades ¿Esto... es lo que realmente quieres?
Al instante la mirada de Hitoshi se volvió seria y sosteniendo con mucho cuidado las mejillas de Kaori, entonces la guio para que lo mirara a los ojos.
- Kaori, tú eres tú y quiero estar contigo... - Afirmó Hitoshi. - No conozco a ninguna mujer que me haya generado estos sentimientos como tú lo haces, con tan solo una mirada.
Kaori se sonrojó por cada palabra que Hitoshi le dedicó. Amaba a este hombre y él la amaba a ella tal y como es. Eso era más que suficiente para ella.
- ¿En la vida y en la muerte? - Preguntó Kaori.
- En la vida y en la muerte. - Confirmó Hitoshi.
Y con eso Kaori se abalanzó hacia su futuro esposo para besarlo como nunca lo había hecho anteriormente, mientras que el albino se aferró el cuerpo de Kaori contra el suyo sin querer separarse nunca...
Ghost Married
(Parte 2)
Todos los chicos, Grim y hasta el director se encontraban todavía boquiabiertos. No podían creer que Shiori fuera aquel chico que estaba frente a ellos, era una locura muy inesperada.
- Venga director, le invito un trago... - Sam tomó de los hombros al petrificado mencionado y se lo llevó hacia la tienda para que terminará de procesar lo que Shiori hizo con su apariencia.
La albina miró fijamente cada reacción de sus amigos y sintió un poco la ansiedad al ver que no decían nada, entonces, parar rompe el hielo extendió sus brazos y les preguntó:
- Entonces... ¿Qué les parece?
Claramente el primero en salir de su trance fue Ortho.
- ¡Oh por todos los campos Elíseos! ¡Shiori nee-chan, te ves genial! - Dijo adorablemente Ortho con estrellas en sus ojos. - ¡Luces igualita al personaje de Orpheus! ¡La ropa! ¡El cabello! ¡Todo está igual!
Y entonces fue cuando todos los chicos cayeron en cuenta en un detalle.
- ¿Personaje? - Dijeron muchos con una interrogante en sus cabezas.
- ¡Sabía que te darías cuenta!. - Sonrió Shiori.
- Pues claro fue uno de los tantos juegos que mi hermano probó ya que la trama le parecía interesante. - Comentó entusiasmado Ortho. - Aunque a él le agrada mucho el diseño de Viollete, pero que encarnes a Orpheus es como anillo al dedo. Comparten muchos rasgos similares al personaje como los ojos ¡Es genial! ¡Un buen nivel de Cosplay!
- Muchas gracias Ortho. - Shiori le acarició suavemente la cabellera. - Como siempre eres tan lindo conmigo.
- Jejeje. - Ortho se sonrojó con una sonrisita.
- "Awww su sonrisa es tan adorable." - Pensó Shiori con ternura. - "Debo proteger esa sonrisa."
Pero no fue él único.
- ¡Wow! No sé de lo que hablaron ¡Pero luces como todo un chico! - Dijo Grim asombrado acercándose a Shiori. - ¿Cómo hiciste para cambiar tu voz?
- Ah, es gracias a la gargantilla. - Shiori bajo un poco su camisa para mostrar el collar negro que estaba alrededor de su cuello. - Tiene una gema incrustada que modifica mi voz cada vez que hablo.
- Oh mon dieu...¡Estas divina! - Rook se acercó a grandes pasos a Shiori para mirar más de cerca cada detalle del rostro de la sacerdotisa. - No estás usando pociones para cambiar tu género, todo es completamente un disfraz. Ese maquillaje fino, la peluca y el vestuario de alta costura. Realmente luces como todo un príncipe Reine des anges. Si Vil estuviera aquí quedaría maravillado por el resultado.
- Gracias Rook. - Asintió Shiori rascándose la mejilla tímidamente por los halagos y la cercanía. - Temía que fuera demasiado para la misión así que espero que con esto sea suficiente.
- ¿Demasiado? ¡Chochera estás churro! - Fue el turno de Epel aunque rápidamente trató de corregir su jerga. - Digo... ¡Realmente te ves magnífico! - Pero otra vez, por los nervios, se dió cuenta de que usó una terminología masculina en Shiori. - Perdón ¡Quería decir magnífica!.. Quiero decir... Es decir... ehmm...
El pobre Epel luchaba internamente con los calificativos, pero Shiori lo tranquilizó.
- Tranquilo Epel. - Ella le apoyó su mano en su hombro y con una linda sonrisa le dijo. - Se lo que tratas de decir y te lo agradezco... chochera.
Epel sintió como sus mejillas se sonrojaron, y la manera en como ella también usaba su jerga para no hacerlo sentir incómodo fue un lindo detalle. Repentinamente se llevó las manos a su cara acalorada al sentirse muy confundido antes del retumbar que sintió su pecho.
-"Oe calmate gil." - Se dijo Epel a sí mismo.
- Si que fue una gran sorpresa, pero ¿No te incomoda la idea de proponerle matrimonio a una fantasma, siendo una chica?. - Dijo Riddle empezando a asimilar la situación.
- No me gusta la idea de engañar a alguien de este modo. De ser posible desearía poder usar otros métodos. - La mirada de Shiori se ensombreció un poco, pero no había tiempo para recordar un pasado que no valía la pena recordar así que rápidamente se renovó. - Pero quiero seguir con su plan y si proponer matrimonio es el reto... - Puso su mano en su pecho. - Entonces seré el mejor príncipe para ayudar a salvar a Idia.
- Nee-chan. - Susurró Ortho con admiración.
- ¡Oh ho! Entonces te unes a la cacería - Bromeó un poco Ace tratando de llevar las cosas como siempre. - ¿No te vas a terminar sonrojando por decir cosas vergonzosas? ¿Verdad Shio-chan?
- ¿Cosas vergonzosas? - Shiori rió encantadoramente con la voz varonil que tenía. - Oh Ace, no soy tan inocente como tú.
Eso fue un golpe bajo para Ace.
- ¡Oh! ¿Piensas que puedes hacer una buena propuesta a una chica sin bajar la guardia? - Desafió Ace apoyándose contra un árbol.
- Aquí vamos de nuevo. - Dijo para nada sorprendido Riddle, conociendo la actitud de Ace. - Shiori no cedas a sus provocaciones, ya sabes como es.
- Espera un poco, en parte tiene razón. - Susurró bajo Shiori. - Esta es nuestra última oportunidad para entrar a la boda y no podemos darnos el lujo de fallar. Nunca me he confesado a otra chica, pero leí y ví muchas novelas, mangas, películas y doramas de romance así que tengo referencias y además jugué mucho juegos otome, así que si junto todo lo que sé y me meto bien en mi papel de príncipe podremos tener más opciones para acercarnos a Eliza.
- Aun así... - Riddle no parecía seguro.
Pero Rook salió en defensa de Shiori.
- Deja que lo intente. - Sonrió el chico con el corte bob.
- ¿Huh?
- Tan solo mira su mirada...- Rook le indicó a Riddle.
Cuando Riddle hizo caso al consejo de Rook entonces todo quedó muy claro para él. Shiori tenía esa clásica mirada desafiante que siempre daba cuando se preparaba para afrontar un reto que tenía al frente.
Ella tenía toda la intención de ganar este encuentro.
- Esa pasional mirada es de alguien que quiere demostrar lo que su verdadera fuerza es capaz de hacer. - Rook fijó su mirada en cada detalle del rostro de Shiori. - Ella quiere romper sus límites.
- Mostrar su propia fuerza... - Murmuró Epel, sintiéndose muy identificado.
Shiori, viendo que esto era un reto que tenía que hacer sola, entonces se puso manos a la obra para encarnar a su alter ego.
- Evidentemente, mi buen amigo. - Respondió Shiori acercándose a él. - Mi condición sexual no debe ser un impedimento.
- Lo dices con mucha confianza. - Ace se cruzó de brazos para no dejarse amedrentar.
- Tengo confianza.
Ya no faltaba mucho para llegar frente al pelinaranja, y hablando del diablo, Ace no dudo en decir la palabra que lo dejaría en jaque.
- Entonces demuéstralo... - Dijo él cerrando los ojos.
Pésima idea, porque con esa confirmación entonces Shiori velozmente usó su pie contra la pantorrilla de Ace e hizo que él se agachaba un poco su altura, como estaba contra el árbol entonces realmente no se iba a caer del todo; pero, además de eso, ella coló una de sus piernas en medio de las de Ace y pegando su mano contra el árbol y cerca del rostro de muchacho...
¡PAM!...
La sacerdotisa le hizo un kabedon a Ace.
Muchos de los chicos casi chillaron sorprendidos ante la inusual pose.
- ¡¿Craw?! -Graznaron confundidas las aves.
- ¿Qué? - Dijo palidecido Ace casi sin aliento y sin a donde huir.
La razón detrás de esa reacción era porque Shiori expresaba unas de esas delicadas facciones que hasta podía sacar a más de uno un suspiro, luego susurro en un tono suave:
- Fui demasiado amable...
- Shi... - Ace quiso decir su nombre pero ella no se lo permitió.
- ... y también blando contigo. - Entonces ella se acercó lentamente a uno de sus oídos y roncamente agregó. - ¿No te acuerdas?
Ace casi se le escapó un jadeo ante el escalofrío que sintió cuando escuchó la nueva voz de Shiori cerca, pero pudo contenerse.
- ¿Q-Qué cosas dices loca? - él trató de modular su voz.
- Te prometí que "Nunca te dejaré ir, no importa lo que pase." ¿Verdad? - Entonces Shiori, con la mano libre, tomó el mentón de Ace y con su pulgar le acarició su labio inferior.
Ace sintió un fuerte palpitar en su pecho, eso alarmó mucho al chico de pelo terracota, por lo que tratando de separarse de Shiori, busco maneras de huir de su rango; Sin embargo ella, al notar sus intenciones, de manera veloz lo había tomado de sus dos manos y las acorraló contra el árbol.
- ¡Alto! ¡Espera! - Al ya no tener medios, entonces Ace acudió al diálogo como único método de escape. - ¡Así no eres tú! ¡Estas muy rara! ¿Qué estás haciendo?
-¿Qué estoy haciendo? - Dijo Shiori usando la mejor herramienta, sus brillantes ojos escarlata, y con ellos le dedicó la más profunda mirada que en toda su vida le había dedicado a alguien. - Muy bien, mírame bien y averígualo.
A estas alturas el pulso de Ace empezó a acelerarse, sus pupilas estaban muy enfocadas en aquellos hipnotizantes ojos y sobre todo en esos labios rosados que peligrosamente se estaban acercando a él como un depredador.
Lo que terminó por matarlo fue...
- Ahora mismo te mostraré que no necesito un guión para demostrar lo mucho que yo pienso en tí... - Y con eso Shiori dió un suave soplido a los labios de Ace.
Y con eso el chico con el tatuaje de corazón ya tenía pintado un sonrojo en su cara ya roja.
El resultado de hoy, Ace perdió el encuentro.
Ya sin nada más que hacer Shiori liberó a Ace de sus ataduras y regresó con el grupo. Aunque por algún motivo todavía se quedó contra el árbol mientras escuchaba a lo lejos la conversación de la albina.
- ¿Qué tal les pareció? - Preguntó Shiori al resto.
- ¡Oh Reine des anges fue totalmente merveilleux! ¡Te doy unos 1000 puntos! - Dijo Rook entusiasmado.
- Hasta yo me sonroje... - Comentó bajito Epel.
- C-Creo que te metiste mucho en el personaje, aunque dudo que a la princesa le guste que la acorralen . - Dijo Riddle, mirando hacia otro lado tratando de no parecer sonrojado ante cierto paralelismo que tuvo hace meses atras.
- ¡Ah!... Gomen, me emocioné mucho... - Shiori dijo avergonzada un poco.
- Pero fue un éxito total. - Animó Ortho. - Según los cálculos tienen potencial para conquistar a la fantasma.
- Jajaja voy a recordar esta cara de Ace por toda la vida. - Rió Grim . - Así se hace secuaz.
- Quizás nosotros también debamos usar ternos, para atraer la atención de la princesa. - Sugirió Riddle para cambiar de tema.
- ¡Qué magnífica idea! - Asintió Rook.
Y así cada estudiante fueron ingresando a la tienda, todos a excepción Riddle quien giró su cabeza hacía él todavía confundido Ace y observando que todavía estaba perdido en su mente, entonces lo llamó:
- ¡Ace!
El mencionado soltó un respingo, una clara señal de que había salido de su mente, y rápidamente levantó su mirada hacia la tienda.
- ¡Apúrate! ¡No tenemos tiempo! ¡Debemos prepararnos! - Fue lo que dijo Riddle antes de entrar a la tienda.
Ace, viendo que estaba actuando como un tonto, entonces sacudió su cabeza rápidamente y trató de relajarse para disminuir el sonrojo. Se levantó del suelo y se dispuso a caminar rumbo a la tienda de Sam aunque se podía ver que estaba refunfuñando varias palabras incomprensible, pero la más clara fue:
- Moh, así no se vale loca... -Ace frunció el ceño tratando de aparentar molestia, pero el calor de sus mejillas se trataba de disimular.
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Unos minutos después para las preparaciones por ambos lados, nuestro equipo de protagonista se estaba cambiando dentro de la tienda de Sam.
- ¿Quieres ser feliz con la chica que te gusta? ¿Quieres que tu propuesta de matrimonio sea un éxito? - Comentó Sam con animada voz de comerciante. - Entonces esto es para ti... IN STOCK NOW! Tenemos una gran variedad de artículos que conquistarán el corazón de quien amas. - Luego de eso empezó a contar la cantidad de madols que tenía en su poder. - No puedo creer que lo haya comprado todo ¡Gracias Director!
Al lado de una esquina, el Director, con un aura lúgubre.
- Waa... otro gasto...
Rápidamente Sam le palmeó la espalda.
- Pero cuanto sea mayor el precio, el efecto está garantizado, son los productos perfectos para robar el corazón de la novia. - Sonrió el moreno con tatuajes.
- Aunque me cueste admitirlo, el señor Sam tiene razón. - Comentó Shiori esperando paciente en una de las sillas del local junto a Grim echado en su hombro y con Ortho sentado se sus piernas ya que ella le estaba cepillando su cabello con sus dedos, ella había apagado temporalmente la gargantilla para hablar con su voz normal. - La mayoría de los artefactos, como el que nos ofrece el señor Sam, no es algo que cualquier pueda tener fácilmente, de allí el porque los precios elevados.
- En efecto corderito. - Asintió Sam señalando la cortina. - Por ejemplo, los pequeños diablillos ahora se cambian de ropa a estos especiales trajes...
Y tras la cortina blanca se escuchaban las voces de los jóvenes.
- No estoy seguro de dónde colocar este broche. - Dijo la voz Epel tras las cortinas.
- Puedes ponerlo en la solapa. Déjame ayudarte... - Dijo la voz de Riddle. - Listo... así se verá mejor.
- Yo también me siento inseguro. Esto tiene un montón de accesorios ¿ Así debe usarse? - Dijo la voz de Ace.
- La cadena de bolsillo y la roseta están perfectamente puestas. - Habló la voz de Rook.
Viendo la hora avanzar Ortho se bajó de las piernas de la albina y llamó a los jóvenes.
- Todos, ya pueden salir si ya se han cambiado. - Informó el Shroud menor.
- De acuerdo. - Informó Riddle tomando el extremo de la cortina y abriendo de par en par el manto blanco para revelar sus ahora nuevos atuendos.
Shiori se quedó boquiabierta con el resultado final de los cuatro jóvenes que salieron del vestidor.
- Oh Kamisama... - Susurró Shiori casi llevándose las dos manos a la boca.
Los trajes que llevaban eran maravillosos.
Riddle tenía el cabello peinado hacia atrás de un lado. Usaba guantes blancos. Llevaba puesto una gabardina roja con una camisa blanca, corbata de oro, chaleco negro con bordados dorados y pantalón oscuro.
- Siento haberlos hecho esperar. - Dijo el líder de Heartslabyul.
- Roi des Roses te ves tan digno ¡Verdaderamente bello! - Informó Rook.
- Muchas gracias. - Sonrió el pelirrojo.
Hablando del diablo Rook tenía puesto un completo terno morado con los botones abiertos para mostrar el chaleco de rayas verticales y su camisa blanca. Usaba guantes blancos y en su cuello tenía un corbatín rojo.
- Rook senpai, como era de esperarse de un estudiante de tercer año. Su semblante es muy tranquilo. - Alagó Riddle.
- ¡Merci! - Sonrió Rook.
Seguido de Rook, Ace, apareció con el cabello muy bien cepillado, vestido en su terno rojo a cuadros oscuros, su chaleco era negro y su camisa blanda dejaba al descubierto su corbatín negro.
- Bueno, creo que al líder de dormitorio y a Rook senpai estarán bien con esto pero... - Ace examinó su traje. - Es un tipo de ropa que no uso y aunque es fresca me siento rígida.
Y por último tenemos a Epel en su abierto terno blanco con pantalones oscuros, su chaleco era morado de cuadros, tenía una camisa negra y un corbatín blanco.
- También lo pienso... ¿No me veo raro? - Preguntó calmadamente Epel mirando las rosas blancas que había en su solapa.
- No se preocupen, los dos transmiten atractivo y frescura. Ambos deslumbran. - Ánimo Rook.
- No sé si puedo confiar en los elogios de Rook senpai... - Dijo Ace con una gota de sudor.
- ¡Se ven increíbles! ¡Las telas, el porte y estilo van acorde a sus personalidades y hay equilibrio en su paleta de colores! ¡Combinan muy bien! - Intervino la alegre voz femenina del grupo.
Al instante los cuatro se dirigieron hacia Shiori quien los miraba con tanta admiración y hasta con leve color rosa en sus mejillas. Dicha imagen fue como un agradable cosquilleo dentro de los jóvenes ya que con su presencia había encantando a Shiori y eso era casi difícil de lograr ya que ella no se sonrojaba con facilidad.
Por otro lado, Shiori, al percatarse de su exaltación trató de disminuir sus emociones y trató de moderar el volumen de su comentario.
- Es decir... todos lucen bien. - Dijo ella rascándose la mejilla tratando de volver a su serenidad del comienzo.
Ace ante el cumplido, automáticamente se rasco la nuca y tratando de mostrarse sereno y controlar su sombra en sus mejillas le preguntó:
- ¿De verdad opinas eso Shiori? ¿Me queda bien mi traje?
Shiori lo miró de pies a cabeza y luego de una rápida examinación, con una suave sonrisa agregó:
- Sí, Ace. Te queda muy bien.
Ace no pudo evitar que le gustara el cumplido al punto de sonreír levemente.
- Bueno... ya que lo dices tú, confiaré en tus palabras. - Dijo el chico con el tatuaje de corazón tratando de hacerse el genial del grupo..
En eso Sam se acercó al grupo para darle los últimos detalles.
- Todos están usando ropa encantada con magia antigua "El esmoquin del cortejo". Se dice que quienes llevan puesto esto resulta muy atractivo para los fantasmas y ahora que lo han comprado, todos recibirán un artículos especial como regalo. - En eso Sam se acercó a su mostrador, no sin antes llamar a su colaboradora. - Corderito, ¿Me harías el honor?
Ante esa mirada todo fue claro para la albina, luego se rápidamente fue al lado de Sam y pasando al otro lado de la mesa de presentación, tanto ella como el moreno sacaron un total de cinco arreglos florales que fueron colocadas una por una sobre el mostrador.
- Aquí tienen... "El ramo de consolación"
- Oh. Es tan colorido y adorable. - Se maravilló Rook. - No lo creen chicos.
- ¿Eh? Ahmm... - Primero balbuceó Ace mirando sin nada de asombro a las flores o al menos así lo fue hasta que vio ciertas y familiares flores lila adornando los ramos. - Un momento... ¡Estas no son las flores de acónito de Shiori!
- Correcto diablillo. - Aplaudió Sam. - Este es un ramo especial. Las emociones negativas florecerán en energía y al lado de unas flores bendecidas por el aura de una sacerdotisa hacen de este producto una durable arma contra cualquier fantasma, puede absorber la tristeza y el resentimiento. - Explicó a detalle. - También pueden dárselo o golpearlos ¡Será como matar a dos pájaros de un tiro!
- Nunca pensé que mis flores serían usadas de este modo. - Dijo Shiori tomando su ramo. - Qué pequeño es el mundo.
- Buenos negocios, son negocios. - Sam le guiño un ojo. - Además todavía te debo una cosa más, corderito..
En eso Sam sacó una especie de maletín negro con elegantes bordados de plata y se lo entregó a Shiori. A muchos se les hacía una interrogante ante dicho artefacto en especial la polilla de metal con el cráneo incrustado en la espalda en donde las alas estaban casi caídas.
- Esta belleza se llama "Pandora". Es un equipamiento embrujado con una capacidad de almacenamiento infinito, puedes guardar todo tipo de artefactos importantes sin importar el tamaño o la forma que sean. La función principal de Pandora es la de ofrecer al usuario toda clase de herramientas acorde a la necesidad del momento para cumplir con el objetivo del usuario, los instrumentos varían dependiendo de la personalidad del usuario y también entregar los objetivos que son depositados dentro de él. - Explicó Sam señalando al cráneo de metal. - Por supuesto, dicho honor sólo será concedido a los que ofrecen un tributo justo al guardián que mantiene celosamente sellado el maletín.
- ¿Para qué necesitas esto, Polluelo? - Preguntó Crowley cruzando sus brazos. - No me dirás que todavía estás pensando en pelear.
Shiori negó con la cabeza
- Seguiré el plan de la operación, pero en el caso que suceda algo no puedo permitir que los fantasmas reconozcan mi identidad y mi aura, pero eso tampoco significa que no deba tener mi as bajo la manga.
- ¿Pero no se te hará más fácil usar la marca? Tienes un anillo que cubre tu aura. - Preguntó Epel.
- Hay cosas que no se pueden ocultar. - Comentó seriamente Sam. - El anillo puede que ayude a camuflar la energía del corderito más no la hace desaparecer del todo. Los fantasmas son muy susceptibles ante las energías de otros planos. - Luego desvió su mirada en Shiori - Y pueden llegar hasta ser violentos contra aquellas energías que son el equivalente al gran después. Sí el corderito usa alguna de sus técnicas que dependen de su energía áurica, entonces los fantasmas no dudarán dos veces en exterminar la amenaza que ella representa para ellos.
- ¿No es una decisión muy precipitada? - Dijo Ace, un poco preocupado.
- De hecho, tiene sentido la reacción de los fantasmas. - Rook analizó. - Si un gran depredador se enfrenta a otro gran depredador, sólo puede existir un único sobreviviente que conservará su existencia mientras que el otro muere.
- A eso se le llama la guerra espiritual. - Dijo Shiori. - Cuando un monje, sacerdote, Onmyōji, marcados o sacerdotisas enfrentan a otros espectros en una batalla... sólo una raza puede sobrevivir.
- Hiiiii, no me quiero imaginar cómo sería una pelea de varios espectros contra un humano. - Tembló Grim.
- Si ellos descubren quién soy pueden llegar a atacar de gravedad a todo lo que este relacionado conmigo desde aliados, familias y hasta amigos. - Shiori miró con pesar su tatuaje. - No quiero que ustedes se vean perjudicados, por eso tendré cuidado de no usar la marca, pero en su lugar utilizaré otros métodos para hacerles frente. Después de todo, no siempre tengo que depender de mi marca.
Crowley se quedó unos momentos mirando a la albina y luego de ver la convicción grabada en sus ojos, el hombre cuervo, no pudo más que suspirar y palmear su mano en su cabeza.
- Solo ten cuidado ¿De acuerdo? - Dijo suavemente Crowley, aunque también se podía escuchar su preocupación.
- Lo tendré. - Shiori le prometió para luego mirar al maletín y pasar sus dedos sobre el craneo. - Llegó la hora de liberar el sello.
- Supongo que debe de tener un hechizo para evitar que cualquiera pueda abrir el maletín ¿Me equivoco? - Preguntó Riddle.
- Como ya lo comenté antes, el maletín está embrujado, intentar abrirlo por pura curiosidad y sin el consentimiento del usuario... - Los ojos de Sam emitieron un brillo de misterio. - ¿Quién sabe qué desgracias o maldiciones podrían caerte encima?
A muchos de los jóvenes e incluso al director se les puso la piel de gallina ante los misterios que albergaban sobre Pandora.
- ¡¿En verdad piensas cargar con esa cosa Shiori?! - Preguntó Ace casi pasmado.
- Prepárate siempre para lo peor.- Justificó Shiori. - En una misión contra espectros tienes que estar equipado hasta por los dientes, no se puede bajar la guardia y siempre hay que estar preparado para todo. Además no lo olviden, soy una sacerdotisa, puedo lidiar con Pandora
- De alguna cierta manera sonaste como a Jamil. - Suspiró Ace. - Pero si tú lo dices...
- Aunque sin duda puede ser bastante efectivo para guardar cualquier tipo de cosas y asegurarte de que nadie nunca vea que ocultaste en su interior. - Dijo Rook con un leve brillo en sus ojos de cazador.
A su lado solo Epel y Riddle lo miraban con mucha cautela y hasta con pavor.
- A veces das miedo Rook. - Comentó el peli-lila.
Shiori solo sonrió de lado ante los comentarios de sus amigos, aunque todavía quedaba mucho por hacer antes de empezar la misión.
- Para usar a pandora hay que dar un precio justo al guardián para firmar el pacto. - Habló Shiori llevándose uno de sus dedos a sus dientes y se mordió para sacarse un poco de sangre y bañar el cráneo de aquel líquido carmesí. - La sangre de una virgen es perfecta para estos casos ya que con ella se pueden llevar a cabo varios rituales, ceremonias y ofrendas.
Muchos se estremecieron un poco por el hecho de escuchar a Shiori admitir a los cuatro vientos que era virgen sin mostrarse apocada o cohibida como algunas jovencitas suele hacer, aunque tampoco era algo por el cual hacer escándalo.
- Un pago totalmente justo para Pandora, la sangre de sacerdotisa es muy difícil de conseguir en estos tiempos. - Sonrió Sam al observar la energía emanar del maletín. - Está muy complacida con tu ofrenda.
En eso las cuencas del cráneo se iluminaron de una rápida luz lila y con ello, las alas de la polilla, se elevaron seguida por el ruido de un cerrojo abriéndose. La sacerdotisa giró el maletín hacia su dirección, apretó los botones de los costados para que la tapa del maletín se aflojara.
Los presentes que estaban detrás de Shiori, dieron un paso hacia atrás y esperaron pacientes a que la albina abriera la tapa del maletín.
- Cobardes... - Murmuró Grim.
- Y con qué derecho lo dices tú estando atras mio. - Gruñó Ace.
Shiori posó con cuidado sus manos en ambos lados de la tapa y el suspenso en los jóvenes aumentaba, al punto de aguantaban un poco el aire.
Ella poco a poco fue levantando la tapa hasta su totalidad y finalmente el maletín... estaba vació.
Los muchachos finalmente pudieron respirar aliviados y Grim pudo acercarse con seguridad.
- Está vacío... - Comentó Grim asomándose al lado de Shiori. - No será alguna falla de producto.
- No, de hecho no tiene fondo. - Dijo Shiori, ahora con el ajna encendido y mirando el interior de Pandora.
- ¿No tiene? - Preguntaron curiosos los muchachos.
Con mucho cuidado ellos se acercaron un poco y lo normal sería la superficie, pero en lugar de eso solo había un abismo oscuro, como si no tuviera fondo.
- Pandora es recelosa con los objetos que guarda. No deja que nadie las vea para que no sean maldecidos por las plagas que tiene que mantener bajo control. - Sam con un poco de magia invocó un gran plato flotante con varios de los pergaminos de Shiori y más objetos que algunos de los presentes pudieron identificar. - Muy bien corderito, estas son algunas de tus pertenencias que dejaste en mi tienda.
Shiori asintió con la cabeza y tomando varias pilas de pergaminos para luego depositarlas en el interior que prácticamente las absorbió en la oscuridad, seguida de ellas guardo una a una sus famosas petacas de bambú con agua bendita en su interior y finalmente abrió un cofre mediano con varias canicas que lucían transparentes por fuera que que en su interior guardaba sal bendita para también depositarlas en su interior.
Ya sin nada más que agregar, Shiori, cerró la tapa de Pandora y la cargó entre sus manos.
- Ahora todo lo único que queda hacer es guardarla en un lugar en donde nadie la pueda ni percibir y ni ver, pero que no se separe de tu lado. - Dijo Sam para luego chasquear los dedos y hacer que uno de sus focos emitiera una encantada luz blanca sobre Shiori con el fin de dibujar su sombra sobre la superficie de una pared. - Deja que tu sombra sea quien tenga el maletín y con esto habrás sellado tu pacto con Pandora.
Shiori miró hacia su sombra y extendiendo el maletín hacia la pared, entonces, pudo ver como el maletín empezaba a atravesar la superficie sombreada y poco a poco terminó por ser absorbida por completo.
- Okey, todo salió como lo esperado. - Miró Sam totalmente satisfecho y apagando la luz intermitente. - Para invocar al objeto solo tienes que extender cualquiera de tus manos y llamar al nombre de Pandora para que pueda enviarte lo que vas a necesitar desde las sombras ¿De acuerdo?
- Así será. - Asintió Shiori. - Muchas gracias señor Sam, prometo devolverla cuando termine de darle su uso.
- Muy sabio de tu parte borreguito. - Sonrió el moreno palmeando su cabeza - Confío en que harás lo correcto.
- Aunque aparte por ese detalle. Si tenemos todo este equipo... ¡Obtendré el corazón de la novia! - Dijo Ace animadamente.
- ¡Siento que podré hacer una buena propuesta de matrimonio! - Asintió Epel tomando su ramo, como el resto de los demás.
- ¡Ding Ding Ding!... pero no lo olviden, diablillos. - Sam le hizo recordar lo más importante. - Lo único que puede enviar a la novia fantasma al otro mundo es el "Anillo de desconexión" que les entregué al principio. Su destino depende de si pueden ponerle el anillo o no.
Entonces el director se acercó al grupo.
- Con la hora de la boda acercándose, los fantasmas vigilantes deben estar en guardia. - Comentó Crowley. - Si no consiguen ser el "Príncipe ideal" no podrán entrar al salón de ceremonia para verla.
Al instante todos asintieron con seriedad.
- No hay problema. Aprovecharé el tiempo que queda para actuar como un príncipe. - Sentenció Riddle, acomodando su cabello de un lado. - ¡Demostraré lo digno que soy para ser el novio ideal!
- Haré todo lo posible para expresar mi amor. - Rook acomodó sus guantes. -Si lo digo con sinceridad, estoy seguro de que mis sentimientos serán transmitidos.
- ¡Estoy seguro que ganaré el corazón de la novia! - Sentenció Epel con convicción en sus ojos.
- ¡Muy bien! ¡Haré que mi propuesta de matrimonio sea un éxito! - Dijo Ace. acomodando su saco.
- Me convertiré en el príncipe que ella desea tener, por el bien de la misión. - Shiori afiló su mirada y encendiendo la gema de su gargantilla hizo que su voz masculina volviera al escenario y mirar hacia la caballería de novios. - ¡Todos, hagamos nuestro mejor esfuerzo!
- ¡Si! - Exclamaron todos.
- "La operación propuesta" ¡Será todo un éxito! - Grim soltó el puño hacia el cielo.
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Un par de horas después de prepararse para las confesiones, ya casi todos estaban reunidos frente a las puertas del colegio a la espera de alguien que todavía no había llegado.
En todo ese tiempo Shiori le había pedido a sus cuervos que en esta ocasión no podrían acompañarla ya que el plan no podría funcionar si los fantasmas reconocería su presencia, obviamente las aves lo entendieron, pero lejos de alejarse de al albina empezaron a volar alrededor de colegio en caso que ella los necesitase.
- Epel se ha retrasado. - Dijo Riddle mirando su reloj de bolsillo. - Es casi la hora que acordamos encontrarnos...
- ¿Se asustó antes de la misión? - Preguntó Ace, imaginando las posibilidades.
- Non, non. - Negó Rook. - El Monsieur Cherry Apple no es tan débil. Estoy seguro de que vendrá pronto.
En eso a la lejanía se escucha una voz distante.
- ¡Chicos...!
En efecto era la voz de Epel.
- Oye. Llegas muy tarde E... - Ace estaba a punto de regañar cuando todas sus palabras se cortaron cuando vio una extraña sombra acercarse. - ...Pel
- Hay algo corriendo hacia nosotros a gran velocidad. - Dijo Grim con los ojos casi abiertos.
- ¿Pero qué...? - Shiori se quedó con las palabras atascadas sobre la garganta.
En eso, bajo la luz de la luna, el sonido de un galope, seguido del relincho de un caballo blanco que se elevó brevemente entre sus dos patas para mostrar la imagen de Epel controlando al animal con total control.
- ¡Lamento la demora! - Dijo Epel. - Me llevó tiempo prepararme.
- ¡¿Por qué estás en un caballo?! - Exclamó Ace totalmente desubicado.
- Eh. Dices ¿Por qué? - Epel inclinó confundido su cabeza a un lado. - Se supone que un príncipe aparece en un cabello... ¿Verdad?
- ¡¿Qué clase de príncipe monta un caballo en esta época?! - Ace no lo entendía y por ello desvió su mirada en sus acompañantes. - ¡Estoy seguro de que todos están de acuerdo! ¿Verdad?
- Epel... - Al inicio Rook comentó serió, pero luego sus ojos brillaron bastante. - ¡Qué imaginación! ¡Ese esfuerzo, energía y determinación! ¡Es très bien en todos los sentidos!
- Además de todos los caballos del Club de Ecuestre, este es el caballo más difícil de montar. - Halagó Riddle con asombro. - Epel tienes una maravillosa habilidad para montar... eres un gran jinete.
- Literalmente tomaste el sentido completo de la palabra de príncipe. - Shiori lo miraba con emoción en sus ojos. - Te la rifaste Epel.
- Jejeje. Muchas gracias. - Sonrió Epel con un leve sonrojó en sus mejillas por los comentarios.
- No no no. Por mucho que se diga que es para aparentar... ¡Esto...! - Murmuró bajito Ace.
- Ara ara ~ ¿Alguien está celoso? - Shiori sonrió ladinamente de costado mientras picaba el costado de Ace.
Obviamente, Ace, como el tsundere que era, lo negó todo.
- ¡No lo estoy! - Ace desvió su mirada a un lado.
- Ace, ¿Cuánto más vas a estar murmurando? - Riddle entrecerró los ojos ante la escena.
- La boda es en tres horas. Por desgracia, tendremos que posponer la charla. - Informó Rook.
- ¿Qué? ¿Estoy equivocado? - Se quejó Ace.
- Bien... ¡Adelante! ¡Arrrrrrreee! - Epel movió las cuerdas para mover al caballo.
De ese modo, los cinco jóvenes y el gato caminaron de manera confiada y triunfal hacia su destino dispuesto a robar el corazón de la princesa.
- ¿Hm? - Dijo el fantasma que custodiaba la puerta, al mirar las seis siluetas.
- Buenas noches. Estamos aquí para que la hermosa novia nos elija como su príncipe. - Dijo elegantemente Rook.
- ¿Otros pretendientes?... - El fantasma arqueó una ceja. - los anteriores han sido tan groseros por lo que la princesa está muy molesta ¡Me han ordenado que no deje a nadie más! ¡Ya pueden irse!
- ¿Estás seguro? - Epel sonrió ladinamente. - ... Si me haces regresar, puede que lo lamentes.
Parece ser que la provocación de Epel hizo efecto en el fantasma porque al instante se sintió como su subestimaban su trabajo
- ¿Qué? Pareces tener mucha confianza.- El fantasma miró con desafío a Epel. - Si estás tan seguro, yo juzgaré vuestras voluntades - Luego señaló su propio pecho fantasmal. -¡Propónganme matrimonio como si se lo hicieran a la princesa! Si confirmo que toman en serio a la princesa. Los dejaré pasar.
- "Lo pones muy difícil, señor." - Muchos de los jóvenes lo miraron con cara de póker.
- Supongo que no hay más opción que obedecer para poder pasar. - Susurró Ace muy cerca de Riddle. - ¿Realmente tenemos que proponernos primero a este fantasma?
- Si lo hacemos mal y nos rechazan... fracasaremos en la misión... - Dijo Riddle.
- Si les sirve de ayuda pueden usar la imaginación para pensar en otra persona. - Comentó Shiori.
- ¿Imaginación? - Ace le alzó la ceja.
- Sí. Mira, no hay mucha ciencia. Si piensas en la persona que más amas y la reemplazas con el fantasma, entonces puede que la confesión pueda parecer más natural.
- Con que pensar en otra persona... - Lo pensó Ace. - Podría funcionar.
- B-bueno, en tal caso yo iré primero. - Dijo Epel tomando el consejo y acercándose con el caballo.- ¡Ejem! ¡Bien, si me permite!
- Adelante, muestra tu propuesta seria. - Contestó el fantasma.
Epel respiro hondamente y haciendo uso de su imaginación cambió la imagen de fantasmas en su mente a otra elegante dama de cabellos claros como la nieve en su pueblo para que su confesión fuera más sencilla.
- Yo... siempre haré feliz a mi novia. - Epel sonrió a la imaginaria dama. - Porque soy el príncipe en un caballo blanco que correrá hacia ti sin importar dónde estés, no importa las dificultades que encuentre en el camino, nunca me rendiré. Te protegeré de todo lo que pueda lastimarte ¡Soy el príncipe digno de mi princesa! - En eso Epel soltó las riendas del caballo, juntó sus manos, como una plegaria con sentimiento le dijo. - Te lo pido ¡Por favor cásate conmigo!
Todo el mundo se quedó callado de asombro antes tal propuesta sería.
- "Oh Nish... Eso sonó como a un príncipe."- Pensó Shiori asombrada con la fluidez que Epel emitía en sus palabras.
- ¡Qué expresión tan seria tienes! - Dijo el fantasma totalmente asombrado. - Además... ¡Ese caballo blanco en el que cabalgas! ¡Qué principesco!
- Solo por el caballo... ¿En verdad yo me equivoqué?... - Murmuró anonadado Ace.
- Ya deja al caballo en paz. - Le susurró Shiori.
En eso el fantasma escoge al siguiente novio.
- Entonces, ¿Quién es este tipo de cabello naranja? ¿El sirviente del príncipe? - Preguntó el fantasma.
No había otro chico con el cabello naranja más que solo que estaba presente y que obviamente se dio cuenta de que se referían a él.
- ¿Perdón? ¿Sirviente? ¿El Sirviente de Epel? - Ace frunció el ceño aunque luego agregó una sonrisa presumida. - No lo dices en serio. No soy como los idiotas que vinieron antes ¿Me equivoco?
- Ya veo ¿Así que también eres un pretendiente? Muy bien. - Asintió el fantasma. - ¿Podrías mostrarme tu propuesta?
Ace al instante hizo lo mismo que Epel e imaginó a su doncella ideal.
- Si te casas conmigo, te divertirás todos los días. Te lo aseguro. - Ace sonrió encantadoramente. - Si estamos juntos siempre es posible que nos peleemos a veces, pero cuando eso ocurra siempre me disculparé. Estaré a tu lado cuando estés triste o sufriendo para hacer sonreír a mi amada. Soy el príncipe digno de la princesa, así que... - Luego extendió su mano y con su mejor sonrisa cómplice agregó. - No mires a nadie más ¡Por favor, cásate conmigo!
El fantasma se estremeció.
- ¡Puedo sentir que estás pensando en la felicidad de tu pareja! Parece que tus sentimientos son genuinos. - Asintió el fantasma. - Pido disculpas por ser grosero al llamarte sirviente.
- Vaya, fue una propuesta bastante buena. - Comentó Riddle mirando. - Hasta yo creí tu genuina confesión.
- Espera ¿Genuina? ¡Solo estoy actuando! - Ace desvió su mirada a otro lado.
- Realmente lo pensaste bien cuando dijiste eso ¿No? - Bromeó Riddle.
- Nyajajaja... Ace solo está tratando de ser genial. - Rió Grim escondido a espaldas de los demás. - ¿Acaso te estás sonrojando?
- Cierra el hocico. - Gruñó Ace.
- "Nunca me esperé de este lado de Ace." - Dijo Shiori el Ajna encendido. - "Él no parecía estar mintiendo... ¿Por qué?"
- Creo que está bien la motivación de Ace ¡Pero quién va a ser elegido por la princesa seré yo! - Declaró Riddle dando un paso adelante.
Entonces el fantasma lo miró y lo invitó a confesarse.
- Bueno, el siguiente eres tú ¡Adelante! - Dijo el fantasma.
Riddle ya tenía visualizada a su rosa amada en mente y mirando con una seguridad única, entonces empezó su propuesta.
- ¡Te juro con sinceridad! No dudaré de la persona que amo, prometo no hacerle daño. Haré todo lo que esté a mi alcance por mi amada.- Riddle sonrió encantadoramente. - Por favor, elígeme como tu compañero de vida.
El fantasma a estas alturas se había sonrojado un poco.
- Oh... vaya...- Susurró el fantasma. - Muestra una gran confianza... Incluso yo estoy un poco apenado.
- Cielos... ¡Eso estuvo genial! - Susurró con admiración Epel.
- Vaya... ¿No se lo estaba tomando demasiado en serio? - Ahora fue el turno de burlarse de Ace.
- ¿Podemos parar esto? - Riddle lo calló educadamente, aunque al momento de fijar su mirada en Ace, rápidamente pudo notar que Shiori se exaltó cuando chocaron sus miradas y hasta la desvió a un lado tratando de bajar el calor de su cara.
Tal parece ser que el fantasma no fue el único en sonrojarse.
- "No inventes... hasta ella se sonrojó por mi propuesta." - Riddle pensó son una leve sombra sobre sus mejillas.
- "Demonios, todos suenan tan geniales." - Pensó Shiori.
En eso, era el turno del cuarto novio.
- Ustedes tres son maravillosos. Ahora es mi turno. - Dijo Rook.
- Las expectativas se han elevado considerablemente hasta ahora. ¡No voy a aceptar una propuesta a medias! - Advirtió el fantasma
Oh, lo que no se esperaba el fantasma.
Así que Rook, dando un paso al frente, posó elegantemente y con unos ojos enternecidos clavó su mirada en el fantasma para decir abiertamente sus sentimientos hacia la dama que únicamente tenía grabados sus ojos. - Oh, mi preciosa mon chéri, quiero ser tu "Sirviente de amor" para siempre. Para tí que has estado sola durante cientos de años con mi afecto... ¡Te ofrezco un poema!
¡Tú! ¡Doncella de la tragedia! A tus frías mejillas quiero dar calidez.
Envuelta siempre en lágrimas, deseo dar brillo a tus ojos que solo observaron la oscuridad.
Afablemente, nuestras manos se entrelazarán.
Mirando hacia nuestro futuro juntos, siente mi verdadero amor.
¡Oh, que tu dulce mirada refleje felicidad a partir de hoy!
Una vez que Rook había finalizado, todo el mundo quedó bastante anonadado por tal nivel de confesión que únicamente alguien como el sub-líder de Pomefiore podría hacer sin mostrar vergüenza alguna.
- Asu mare... - Dijo Epel con la boca abierta.
- De alguna forma... me da algo de vergüenza de solo escucharlo. Qué incómodo. - Comentó Ace con una gota de sudor bajando de su mejilla. - ¿Tú qué dices Shiori?
Ace desvió su mirada hacia la albina, pero con todo lo que se encontró era con una sacerdotisa con la cara totalmente roja y mirando con la boca abierta como pez.
- "¡¿Tan fuerte fue la confesión para ella?!" - Pensaron Ace y Epel ahora viendo que Rook los había superado y por un razonable motivo.
- ¿Oye que pasa? - Preguntó Ace a Shiori.
- ...El... El poema... - Shiori alcanzó a decir mientras trataba de tranquilizar el calor de sus mejillas y su pobre corazón.
- ¿Qué tiene el poema de Rook? - Preguntó Epel.
Riddle habiendo escuchado la conversación, también se había puesto a analizar el poema de Rook y claramente sus ojos se abrieron de par en par.
- ¡Ahhh! ¡Chicos! ¡Lean el poema de Rook de manera vertical! - Exclamó Riddle.
- ¿Qué? ¿Vertical? - Preguntó Epel.
- ¿Leer? Ni siquiera recuerdo lo que ha dicho. - Comentó Grim con una gota de sudor.
- Si lees el poema de Rook vertical, tomando la primera letra de cada oración que mencionó ¡Forman la frase "Te amo"! - Explicó Riddle.
- ¡¿EN SERIO?! - Exclamaron casi todos.
- Tal nivel de poema... solo Rook podría hacer algo así. - Comentó Shiori recordando como Rook anteriormente le había enseñado a cómo recitar poemas usando de ejemplo al director.
- Así que se dieron cuenta. - Dijo Rook mirando a Riddle y a Shiori.
- Es que soy bueno en los crucigramas. - Comentó Riddle.
- ¡¿Esto tiene algo que ver con los crucigramas?! - Preguntó Riddle.
- Obvio, después de todo es un acróstico. - Dijo Shiori.
- Los de Pomefiore son tan raros... - Susurró Grim.
- ¡No todos los somos! - Chilló Epel.
- ¿Hmmm? ¿No fue suficiente? ¡Entonces te ofreceré otro poema! - Se animó Rook. - Con cada respiro no quiero arrepentirme. Bajo la luz de la luna, arranca mi corazón, llévatelo. No podemos volver atrás esta vez...
- ¡No, no, no, es suficiente! - Negó el fantasma ahora todo hecho un tomate. - ¡Pude sentir tu entusiasmo!
- Merci~
En eso el fantasma posó su mirada en el quinto y último novio.
- En fin, pasemos con el siguiente... ¡El joven de cabello blanco! - Señaló el fantasma.
Shiori al instante supo que llegó su turno de hacer su propuesta de matrimonio y volviendo a su serenidad dio un paso adelante hacia su reto.
Sin duda alguna ella tenía que buscar la manera de ganar a la propuesta de Rook y solo había una manera de hacerlo. Tenía que ir más allá del nivel de Pomefiore y demostrar que tan fuerte ella puede demostrar su amor.
- Esta vez la valla de la expectativa es alta ¿Podrás superar las anteriores propuestas de matrimonio? - Preguntó el espectro.
Shiori lo pensó detenidamente, pero se armó de valor.
- Tengo la certeza y la infalibilidad de que mis sentimientos podrían llegar a transmitirse de manera distinguida. - Habló Shiori muy formalmente.
- Se puede ver que tienes clase... ¿Quién eres tú? - Preguntó el fantasma.
- Me presento. Yo... Yo me llamo Nedakh Hitoshi . - Shiori dio una leve reverencia.
Casi al instante, tanto Ace como Riddle jadearon brevemente ante el familiar nombre con el que se presentó Shiori, ya que ese era el nombre de su padre.
- Desde que supe de su presencia, ha estado constantemente en mis pensamientos princesa. - Shiori se llevó la mano en el pecho. - Traté de buscar cuál sería la mejor manera de hacerle llegar mis sentimientos hacia vuestra persona, pero mientras más lo reflexionaba, más me daba cuenta de que con solo palabras y promesas no puedo demostrar lo mucho que me ha hechizado en cuerpo y en alma. Así que yo...
Grim al ver que Shiori estaba haciendo una leve señal con sus manos, entonces metió su pata en su moño, rebuscó de lado a lado y sacó el teléfono de Shiori para ubicar una pista musical que ella tenía guardada. Justo al momento de darle a reproducir el sonido de un piano suave seguida de una suave batería.
- "¡¿EHHHH?! ¿¡Shiori le ha compuesto una canción!?" - Pensaron los jóvenes con los ojos saltones.
- Te ofrezco una melodía dedicada desde lo más profundo de mi corazón, mi querida amada. - Sentenció Shiori mirando profundamente al fantasma con sus brillantes ojos escarlatas y luego de tomar el suficiente aire expresó su melodía.
Dōshite? dōshite? / ¿Por qué? ¿Por qué?
naite umarete / Tristeza hay en ti
Itsuka na karete hoshi ni / Se cuanto esperaste a tú por mi
natteikun darou? / El tiempo ya pasó.
Bokura wa dōshite? dōshite? / Solo dime oye oye
Osowattenai noni / Es tarde hoy aquí
Namida no naga shikatta wa / No pude imaginarte de verdad
shitterun darou? / Qué estabas tu mi amor.
- Qué voz tan hermosa... - Se estremeció el fantasma sintiendo como todo el entorno del joven empezaba a emitir una neblina de calma y uno que otro brilló como si una vasija llena de estrellas fuera derramada sobre el joven albino.
Afureru shizuku wa tae mana ku / Al final de todo yo te he encontrado
Sosogareta aijyōno akashi de / Fue difícil el tratar de ubicarte
Michibikareru mama yuruyaka ni sotto / Lo que siento cambiará en el más profundo amor
Tsutattekitanda / Nada me importa más.
Los chicos escucharon atentamente cada palabra que salía de los labios de Shiori y aunque su voz en esta ocasión era masculina, todavía podían escuchar el sonido de su verdadera voz. Así era Shiori, ella siempre encontraba una manera de expresar lo que sentía y esta era una de ellas.
En eso el sonido de los violines entraron en la escena.
Kokoro kara karada e / Mi corazón añora saber
Karada wa kokoro e / Si a ti yo te puedo tener
Tsura naru ikutsumono / Mi otra mitad deseada
Karamiatta rasen no moyō / Brillante camino que nos unió.
Entonces Shiori caminó hacia el fantasma y fue acercando su mano contra la suya. El fantasma pensaba que solo lo iba a atravesar debido a su condición, pero asombrosamente pudo sentir el contacto de Shiori y debía de admitir que fue el más bello contacto que en mucho tiempo había sentido. Fue como si hubiera vuelto a la vida.
En eso, Shiori entrelazo sus dedos con el del fantasma y continuó cantando a medida que sus ojos penetraban su alma.
Sono hitotsu hitotsu ni / Solo quiero vivir junto a ti
Mirai ga mieta nara / No importa lo que a de venir
Nagameteiru kono sora mo hora / Lo bueno, lo malo ya nada nos detendrá
Uchyū ni natta / Y nadie podrá
Uchyū ni natta... / Nadie podrá...
A medida que la canción terminaba con los instrumentos, Shiori miró dulcemente al fantasma y le dijo con un ligero sonrojo en sus mejillas las siguientes palabras:
- Princesa... Este corazón está siempre contigo. No importa lo que pase o cuál sea tu decisión, yo te adoraré, porque estando solo a tu lado yo me siento más que feliz. Me encantaría poder recorrer el mismo caminó que tú vayas ya que mi deseo realidad eres tú... ¿Te casarías conmigo?
La salida con los piano hizo que el momento resultara mágico, luego hubo un silenció en el entorno y con ellos tanto el fantasma como los cuatro jóvenes pudieron sentir la intensidad de las palabras de Shiori a tal punto que de sus oídos desprendían humo y sus rostros estaban más que rojos.
- Ay, dios mío. - Riddle trató de bajar su sonrojo y el fuerte golpeteo de su pecho.
- Cuanta belleza y amor estaban grabadas en sus palabras. - Rook se llevó la mano hacia su boca para ocultar su verdadera sonrisa.- Une magnifique merveille.
- Ace... eso ya está a otro nivel... - Comentó Epel con los ojos saltones.
- ¡No me digas...! - Refutó Ace.
- Todos ustedes sí que son raros. - Dijo Grim mirando confundido el rojo de las caras de los jóvenes.
Volviendo con Shiori y el fantasma.
- M-Me... Me has dejado sin palabras, joven Hitoshi. - Dijo el fantasma soltando con cuidado la mano de la albina. - No hay duda alguna que cantar con el fondo de tu corazón es una muestra de que si eres un príncipe.
- Se lo agradezco caballero. - Shiori le guiñó un ojo y regresó con orgullo con el equipo.
- Nada mal Shiori, buen trabajo. - Felicitó Riddle a modo de susurro.
- Muchas gracias, tu propuesta también fue muy buena. - Asintió Shiori.
Riddle no pudo evitar sonreír un poco ante el cumplido de Shiori.
- Admito que todos son pretendientes que vinieron preparados, no como los anteriores. - Dijo el fantasma.
- Parece que hemos pasado la prueba. - Comentó Riddle, poniendo atención al anuncio del espectro. - Entonces, deberíamos dejarlo entrar ¿No?
- Peró...
- "¿Pero? ¿Dijiste, pero?" - Pensó Shiori mirando al fantasma.
- Hay un detalle joven. Después de todo... - El fantasma miró a Riddle.
- ¿Hmm? - Riddle le levantó una ceja.
- Tú altura es demasiado pequeña.- Dijo el fantasma imaginando líneas de altura imaginarias de los jóvenes con el de Riddle.
De ese modo nuevamente hubo un terrible silenció en el grupo.
Ace, Shiori, Rook, Epel y Grim ahogaron un grito silencioso seguido de un rayo imaginario.
- "Oh, oh, lo llamó pequeño." - Pensó Shiori mirando con preocupación el silenció de Riddle.
- ¿Cómo...? - Siseó Riddle apretando la mano con su ramo.
- "No sé nada" - Pensó Grim.
- ¿Cómo te atreves...? - La cara de Riddle poco a poco se volvía roja de cólera.
- "Ya se armó la gorda." - Pensaron Epel y Ace sudando a mares.
- ¡Lí-líder de dormitorio, cálmese! - Aconsejó Ace. - Es que no saben lo grandioso que es, líder. Oh vaya... jajaja. - Rio nerviosamente pero por dentro estaba ya rezando a dios para que no sucediera lo que estaba pensando.
¿Qué creen? Dios no estaba disponible ese día, pero esta vez la furia de Riddle fue más fuerte que su raciocinio.
- ¡Riddle, no! ¡Recuerda por qué estamos aquí! - Intervino Shiori viendo con alarma el aura del joven.
- ¡¿CÓMO TE ATREVES A DECIRME ESO?! - Exclamó Riddle ahora con venas asomándose sobre su frente. - ¡TE VOY A CORTAR LA CABEZA!
- "¡Ya se jodió todo!" - Pensaron con alarma todos los jóvenes y el gato.
Y con eso rápidamente Riddle, con el ramo, apuntó al fantasma y le aplicó su magia única para colocarle su collar.
- ¡¿Qué?! - Exclamó el confundido fantasma
Pero esto tan solo fue el principio.
- ¡Fuego abrasador! ¡Quema a este grosero hasta los cimientos! - Exclamó sin compasión Riddle, levantando el ramo hacia el cielo.
Shiori a estas alturas solo se abofeteó su mano sobre su frente.
Seguido de eso, una gran columna de fuego sacado del mismo infierno se levantó bajo el cuerpo del fantasma y lo envió volando.
- ¡Quema! ¡Quema! ¡Quemaaaaaa...! - Se podía escuchar como el grito del fantasma resonaba en todo el lugar mientras ascendía alto hacia los cielos hasta estallar como un fuego artificial que explotó en el cielo.
- La magia de Riddle sí que es intensa. - Comentó Rook mirando el fuego artificial del cielo.
- Siempre pasa lo mismo. - Riddle relincho los dientes. - En general, los hombres crecen hasta los 18 años ¡Así que! ¡Todavía me queda un año para crecer!
- Líder de dormitorio, sí que lo investigaste... - Dijo Ace con una gota de sudor sobre su mejilla. - ¿Realmente te importa eso?
- ¡No me importa! ¡Pero no soporto a la gente que juzga a los demás por su estatura! - Riddle se cruzó de brazos.
- Bueno, eso tiene sentido, pero... si usas magia de forma tan llamativa...- Comentó preocupado Epel.
El presentimiento paranormal golpeó el pecho de Shiori y al instante su mirada se volvió fría.
- ¡Acaban de llegar a nuestra posición ahora! - La sacerdotisa desvió su mirada a un lado.
En un abrir y cerrar de ojos, varios fantasmas llegaron apresurados hacia la zona.
- ¿Qué es este alboroto? - Dijo el primer fantasma larguirucho.
- ¡Oh no! ¡Los vasallos de la princesa fantasma! ¡Vienen hacia aquí! - Exclamó preocupado Epel.
- Fueron ustedes, ¿No? ¡Vamos a atraparlos, malhechores!
Los fantasmas atacaron con magia de viento, por suerte Shiori y los demás lograron esquivar a tiempo el ataque.
- ¡Wah! ¡Nos atacan! - Exclamó Grim.
- No por mucho tiempo... ¡Pandora! - Shiori extendió su mano izquierda y sobre ella apareció un círculo lleno de runas que materializó sus pergaminos raijin. Rápidamente ella arrojó varios de sus pergaminos en dirección hacía los fantasmas y antes de que ocurriera el contacto, las activó. - ¡Dios del trueno, ve al frente!
Y con eso una furiosa lluvia de truenos lila impactaron contra los pergaminos, ocasionando una onda que mandó a volar a varios de los fantasmas lejos del lugar.
- ¡Entremos a la academia! ¡Rápido! - Ordenó Shiori.
- No puedo ponerte en riesgo... - Dijo Epel bajándose del caballo. - No es seguro para ti, debes volver a los establos.
En eso Epel le dio una palmada al caballo y el animal se fue a otra parte dando un relincho. Con todo eso listo, todos abrieron la puerta del colegio y empezaron a correr por los pasillos.
- No me gustaría decirlo ahora pero la "Operación propuesta" ¡Se fue al garete! - Dijo frustrado Ace. - ¡De todos los pretendientes hasta ahora! ¡¿Por qué debiste de explotar?!
Riddle no pudo evitar morderse la mejilla con vergüenza. La operación se arruinó por su culpa y ahora todos se encontraban en esta situación.
- Yo, lo siento. - Se disculpó el líder. - Estaba tan frustrado y enfadado porque nos estábamos quedando sin tiempo ¡Yo solo...! Ugh ¿Qué he hecho?
- Ya olvídalo Riddle. Lo hecho, hecho está y ya no hay nada que podamos hacer. - Lo llamó Shiori con una mirada firme pero comprensible. - Pero no permitas que esto te detenga para seguir adelante ¡Así que, no más remordimientos! ¡Levanta tu cabeza! ¡Te necesito en todas tus capacidades en alto si queremos detener esta boda!
Riddle abrió sus ojos con asombro, ya que la actitud de Shiori, le recordó mucho a la rectitud similar a la reina de corazones que no iba a permitir que sus planes se fueran por la borda por un imprevisto y, tratando de renovarse, decidió seguir corriendo, pero ya sin pensar en lo que pasó hace unos instantes.
- No te preocupes, Roi des Roses. - También lo animó Rook a su modo de ser. - La forma en cómo expresas tu ira con todo el cuerpo, es como un erizó ¡Es realmente bello! Estoy seguro de que el fantasma que asaste está ahora dándote una ovación de pie.
Y de nuevo el aura sombría cayó sobre la cabeza de Riddle.
- ¡Por supuesto que no! - Negó Ace. - ¡Fue una cagada!
En eso el fuerte sonido de dos bofetadas se escuchó en el pasillo.
- ¡No es momento para pelear! - Regaño Shiori con una vena hinchada bajo su mejilla, mientras que Ace y Rook tenían la marca de la mano de Shiori en sus caras. - ¡Sigan adelante!
En eso, los fantasmas que fueron arrojados anteriormente, lograron volver al punto, pero la puerta ya estaba abierta.
- Es casi la hora de la boda de la princesa. No importa quién sea ¡Nadie se interpondrá en su camino! - Exclamó el fantasma dándole el alcance a los jóvenes.
En eso, Ace miró a su espalda y vio como varios fantasmas estaban tras sus pies.
- Tenemos compañía. - Informó el joven con el tatuaje de corazón.
- Tsk, si no puede evitarse. - Dijo Shiori frenando su corrida.
No fue la única en hacerlo, ya que todos sus acompañantes también se detuvieron. El motivo detrás de ese freno era porque al frente también habían aparecido más fantasmas.
- Si es así, ¡Tendremos que atacar de frente! - Dijo Ace extendiendo su ramo encantando.
Todo el mundo también se preparó.
- ¡Pandora! - Shiori extendió sus dos manos para sostener entre sus dedos sus canicas de sal. - ¡A ver, qué te parece esto!
Con un rápido movimiento, de las manos de la sacerdotisa, arrojó los objetos diminutos a la vez que la capa de cristal liberó varias nubes de sal que debilitaron a los fantasmas. Los chicos no se quedaron atrás y dando un grito de guerra empezaron a exterminar junto con la sacerdotisa a todo fantasma que se interpusiera en su camino.
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El pasillo estaba hecho un desastre, todos a este punto estaban jadeando y los fantasmas no paraban de llegar.
- A pesar de que conseguimos cruzar la puerta, ellos... no importa lo mucho que los derrotemos, siguen viniendo. - Epel recuperó aire.
- ¡Oigan, no se detengan! Debemos llegar a la cafetería donde se celebrará la boda. - Informó Ace dando la espalda a un fantasma que aprovechó la oportunidad para atacar.
Shiori exorcizó a otro fantasma con su pergamino, pero al instante tuvo el palpitar de su pecho y temiendo lo peor dirigió su mirada hacia Ace.
- ¡Ace cuidado! - Llamó ella.
El ataque del fantasma ya estaba en marcha y estaba apunto de golpear a Ace, pero no contaban de que Riddle reaccionara rápidamente y empujará lejos a su residente con el resto de los demás con magia de viento para colocarlos a salvo; entonces con el ramo cambio de hechizo a uno de agua y desvió el ataque con éxito.
- ¡Líder! - Exclamó Ace.
- Estuvo cerca... - Se levantó Epel. - Si Riddle san no hubiera evitado ese ataque ¡La magia del fantasma no habría golpeado!
En eso más fantasmas llegaron.
- ¡Insolentes! ¡Ustedes son los estorbos que irrumpen la boda de la princesa! ¡Los atraparemos ahora mismo! - Dijo el fantasma.
- Ocupar injustamente una escuela y llamarnos "estorbos". Esa es una afirmación muy osada para un grupo de fantasmas. - Habló fríamente Riddle.
Sin embargo desde el punto de vista de los fantasmas pudieron ver una gran energía áurica roja rodear el cuerpo de Riddle acorde a su estado de ánimo.
- Oye, este pequeño pelirrojo ¡Tiene un aura increíble! - Comentó preocupado un fantasma.
- ¡No tengas miedo! ¡Vamos a mostrarle lo aterrador que pueden ser los fantasmas! - el fantasma empezó a sacar su espada para llamar a más aliados.
En eso una gran cantidad de fantasmas rodearon a Riddle.
- ¡Riddle! - Exclamó Shiori preocupada.
- ¡Ahh, Riddle fue rodeado! - Dijo Epel.
Ambos estaban dispuestos a apoyar al pelirrojo, pero rápidamente él exclamó:
- ¡No se preocupen por mí! - Riddle empezó a usar varios hechizos de fuego con ayuda del ramo para que los fantasmas solo se enfocaran en él. - Yo me encargaré de ellos. Ustedes sigan adelante y hagan que esta misión sea un éxito.
- Ehh, pero son muchos fantasmas para que una sola persona los enfrente. - Comentó Epel preocupado.
- Fui yo el que nos metió en este lío en primer lugar. - Riddle luego miró a Shiori. - La culpa fue mía, asumiré la responsabilidad.
En eso, varios fantasmas atacaron a espaldas de Riddle. Shiori iba a exclamar a Riddle que se moviera, pero no hubo necesidad porque el pelirrojo fue audaz y con un movimiento del ramo exorcizó a los fantasmas que intentaron atacarlo.
- Riddle... - Shiori susurró su nombre.
El mencionado claramente vio la infinita preocupación que la albina tenía en ese momento, pero él sabía muy bien que si todos se quedaban con él, entonces el plan fracasaría. No podían perder más tiempo, así que dando una sonrisa calmada le dijo con seguridad a Shiori.
- No se preocupen por mí, ¿Quién creen que soy? - Riddle se señaló. - Soy el líder del dormitorio Heartslabyul... Confía en mí...
Todos pudieron presenciar la seguridad tallada en el porte de Riddle. Un aire de seguridad inspiró a los muchachos e incluso Shiori se vio asombrada por la brillante aura que Riddle emanaba en ese momento.
-... Es verdad. - Ace asintió con la cabeza. - Estoy seguro de que nuestro líder estará bien.
- Pero... - Epel todavía se veía dudoso.
Sin embargo, Shiori entendió lo que el líder de Heatslabul quería decir.
- ¡Yo...confío en ti! - Shiori apretó su mano sobre su corazón. - ¡Más te vale que regreses con nosotros!
- ¡Lo haré! ¡Te lo prometo! - Asintió Riddle y luego de eso su mirada se volvió serena y se enfocó en su batalla. - Nos veremos más tarde.
Para evitar que los fantasmas persiguieran a los demás, entonces Riddle levantó un muro de fuego que solo iba a durar en poco tiempo.
Muy a pesar de la gran necesidad de atravesar el muro de fuego y ayudar a Riddle, Shiori, sabía que tenía que tener la mente y el corazón serenos porque ya no les quedaba tiempo antes de que la boda terminará. Tenían que continuar, por lo que no le quedó más que continuar su camino y depositando su confianza en las manos de Riddle.
- Vámonos. - Informó Shiori empezando a correr juntos con los demás por los pasillos y dejando atrás a Riddle.
- "Es verdad... esta vez no te volveré a fallar, mi rosa blanca." - Dijo Riddle, ahora enfocándose en los fantasmas que estaban llegando a él. - "Mi misión será proteger esta zona..."
Riddle movía de un lado a otro su ramo para hacer desaparecer a más fantasmas.
- "¡Ninguno de ustedes me pasará!"
Más fantasmas fueron incinerados para luego ser purificados con aquellas flamas de ferviente convicción que incluso quemaba ciertas partes del traje de Riddle, aunque eso a él no le importaba en lo absoluto ya que en su mente solo se enfoca en solo una sola cosa importante.
- ¡E-Este tipo! A pesar de que todos vamos hacia él, ¡¿Él no se inmuta?! - Dijo preocupado un fantasma.
- ¡Por supuesto que no! - Exclamó Riddle lanzando dos columnas de fuego a sus lados, para tomar con fuerza el ramo de rosas, en el que las flores de acónito brillaron levemente y después empezó a correr hacia el grupo de los fantasmas con ahora su ahora mirada heterocromática en el que el gris y el escarlata trabajan junto para que Riddle pueda ver a todos los fantasmas presentes, incluidos lo que se mantenían ocultos. - ¡Porque yo soy...! ¡El rey de Heartslabyul!
En eso las llamas rojas que expulsó el ramo de volvieron lilas y Riddle Exclamó:
- ¡Guillotina de fuego celestial!
¡ZAS!
...
A lo lejos Shiori, por un segundo sintió una rápida palpitación en su pecho, pero no era como si fuera un presentimiento paranormal sino algo nuevo y diferente.
- "¿Qué fue esa sensación?" - Pensó Shiori llevando su mano a su corazón.
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Por otro lado, en la recepción de la boda, Eliza empezaba a caminar por el pasillo del comedor al lado del todavía inmóvil Idia, siendo transportado en la carretilla, mientras la fantasma usaba magia para guiarlo en el trayecto.
- Oh, el pasillo con el que he soñado tantas veces... - Dijo Eliza feliz con sus dos sonrientes flamas flotantes a sus lados.- ¡Por fin estaré unida con mi príncipe ideal!
- El joven Idia intenta huir... ¡Pero está paralizado y no puede moverse! - Idia narró con voz en off y con lágrimas en sus ojos. - ¡Por favor que un Healer me asista! ¡Yo no tengo la habilidad de cancelar desventajas!
- Rayos... ¡Sí pudiera deshacerme de esta parálisis! - Deuce trató de mover tan solo un dedo, pero no pudo hacer mucho.
- No te alteres ¡Es una ceremonia importante! ¡El deseo de la princesa finalmente se hará realidad! - Regañó Chubby, aunque trató de disimular su enojo con una sonrisa falsa en su espectral rostro cuando vió a Eliza caminar por el pasillo. - La princesa siempre ha atesorado este sueño desde que era una niña. Es alguien tan pura... Una princesa tan amorosa, esta noche por fin se unirá a su príncipe ideal...
A pesar de que Chubby decía esas palabras, era muy notorio en su rostro, poco a poco esta se volvía una mirada llena de tristeza que inundaba en su ser.
- No hay nada tan feliz... estoy realmente feliz... - Murmuró Chubby mirando el suelo como si recordara algo.
Pero a mitad del recorrido un fantasma con restos chamuscados en su traje apareció en medio de la ceremonia.
- ¡Tenemos un problema! - Informó el guardia quemado.
- ¿Hmm? ¿Qué está pasando? - Chubby miró desconcertado a su camarada de armas.
- ¡Alguien forzó la entrada! ¡Un grupo de salvajes hombres están luchando con nuestras tropas y se dirigen al salón de bodas!
Al instante Eliza detuvo su procesión, un par de luces empezaron a parpadear en señal de corto circuito y se dirigió desconcertada hacia el informante para saber más detalles.
- ¿Cómo has dicho? Interrumpiendo una boda feliz... - Eliza se enojó. - ¡¿Quién haría esa clase de grosería?!
- Es un pequeño hombre pelirrojo. Un hombre con una marca de corazón en la cara. Un hombre de cara bonita. Otro hombre rubio con corte bob ¡Y un hombre con el cabello blanco y de voz melodiosa! - Enumeró las características del fantasma.
Trey y Vil supieron al instante de a quienes se referían los primeros mencionados.
- Deben ser Riddle y Ace. - Dijo el joven peli verde de lentes.
- También están Epel y Rook. - Dijo Vil.
- ¿Un hombre con cabello blanco...? ¿No será el joven Silver? - Pensó detenidamente Jade.
- Aunque es lindo que lo consideres, Silver tiene el cabello plateado. - Informó Lilia. - Y conociéndolo, no se hubiera separado de Malleus fácilmente.
- ¡Ugh! ¡Qué coraje que Silver esté solo con el joven amo! ¡Más le vale que lo proteja bien! - Sebek renegó.
- ¿Entonces llamarón a la nutria de mar? - Pensó vagamente Floyd.
- Kalim tiene una voz melodiosa, pero ¿Jamil no lo estaría acompañando? - Comentó Cater. - Que yo sepa no mencionaron a nadie con sus características.
Pero la conversación sobre el último hombre quedó de lado, ya que interrumpieron otros jóvenes que estaban muy molestos.
- Al final, ¡Todo era cuestión de pelear! - Jack refunfuñó.
- ¿De qué sirvió "El plan de robar el corazón de la novia"? - Suspiró Azul.
- Si este era el caso, debimos haber atacado desde el principio. - Renegó Leona.
- Apuesto a un emparedado de la cafetería que Riddle fue el primero en perder los estribos. - Apostó animadamente Cater para bajar la tensión del ambiente.
- Aja ¡Imagino que así fue! - Se burló Floyd. - ¡Le entro a la apuesta del pez Pargo y apuesto 2 emparedados!
- Entonces no será una apuesta adecuada. - Sonrió Jade.
- Ciertamente. - Respondió Cater.
El resto de los jóvenes ante esa posibilidad no puedo hacer nada más que reírse.
- ¡Mi vida está en juego! ¡¿Cómo pueden estar charlando tan felices?! - Exclamó Idia asustado, a estas alturas solo le quedaba hacer una cosa. - Oh, Dioses nuestros que están en los cielos, escúchenme mi plegaria... ¡Envíame un ángel guardián por favor!
- La boda que la princesa ha estado esperando... - Pensó con preocupación Jiiya. - ¡No podemos dejar que nadie interfiera en esta unión!
- ¡Debemos atrapar a los intrusos! - Informó preocupada Nana.
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Nuestros jóvenes protagonistas se vieron envueltos en muchos problemas en su camino hacia la cafetería. Lucharon con todas sus fuerzas y con todo arsenal disponible que tenía contra los fantasma, pero aun con eso los fantasmas se las arreglaron para bloquear el camino más corto a la cafetería por lo que ahora nuestro jóvenes novios se vieron en la obligación de desviar su camino para llegar a la cafetería por otro lado.
Ahora ellos se encontraban subiendo la escalera principal.
- ¡Piensa rápido! - Shiori bajo la cuchilla de la petaca de bambú que sostenía y se la arrojó hacia los dos fantasmas que estaban al frente.
El bloque de sodio hizo contacto con el agua bendita y terminó por ocasionar en una explosion de agua que bañó a los fantasmas por completo.
- ¡QUEMA! - Exclamaron los fantasmas al sentir como un humo se desprendía de sus cuerpos.
- ¡Grim! ¡Purifícalos! - Ordenó Shiori.
- ¡Llamas del gran Grim! - Grim se pegó un nuevo pergamino en su frente y de su boca expulsó su gran fuego azul que envolvió a los fantasmas hasta hacerlos desaparecer.
- ¡Bien hecho Grim!
El frente ya estaba libre pero por la zona trasera.
- ¡Esperen Ustedes! - Exclamaron más fantasmas que aparecían a sus espaldas.
- ¡El número de vasallos está aumentando rápidamente! - Epel contó a los fantasmas.
- Supongo que eso significa que van en serio. - Comentó tranquilamente Rook. - Después de todo, es una boda que han esperado durante 500 años.
- ¡Toma esto! - Ace envió otro hechizo con el ramo y logró exterminar a dos fantasmas más. - ¡No es momento para charlas fastidiosas!
- ¿Fastidiosa...? - Rook lo pensó brevemente. - Sí, tal vez lo es ¿Pero no crees que su entusiasmo es admirable?
- ¿Admirable? - Ace le levantó una ceja. - ¿Es este el momento para decir eso?
- Todos tienen algo que no pueden ceder sin importar lo que tengas que hacer, sí es así entiendo ese sentir. Estoy seguro de qué...
Al instante las miradas de Shiori y Rook se afiliaron al mismo tiempo y de manera veloz, la sacerdotisa primero llamó a Pandora para sacar más de sus canicas de sal y lanzarlas hacia un punto en simultáneo del ataque que Rook que desvió un silencioso ataque sorpresa que por poco los golpea. Las canicas explotaron a un lado de la escalera y revelaron la identidad de otros dos fantasmas que estaban escondidos.
- Es de la misma manera en que quiero protegerlos a ustedes. - Comentó Rook ahora con un rostro serio.
- ¡No puedo creer que nuestro camarada fuera derrotado! - Dijo el primer fantasma, tratando de quitarse la sal purificada.
- Esperábamos atraparlos escondiendo nuestras presencias... ¡¿No me digas que estaban al tanto de nosotros?! - Dijo el otro fantasma de al lado.
- Aun les falta otros 500 años para ocultar bien sus presencias. - Respondió calmadamente Shiori, para luego desviar su mirada en Rook. - Eres muy bueno para predecir ataques y eso que no necesitas sentir su presencia.
- Por supuesto, Monsieur. No hay nada que pueda esconderse de mí. - Sonrió Rook, mientras se cruzaba de brazos y poco a poco se separaba del grupo para dirigirse hacia los fantasmas. - Chicos... ¿Podrían seguir adelante?
Dicha pregunta dejó muy descolocados tanto a Ace, Grim y Shiori.
- ¡¿Qué?! Aunque sea tan fuerte como mi líder, no creo que puedas hacer esto solo - Exclamó Ace.
Sin embargo, Epel había notado, algo que en varias ocasiones había visto con anterioridad con respecto a las habilidades de Rook.
- ¡Chicos, vámonos! - Informó Epel.
- ¡¿Eres bastante decidido esta vez?! - Respondió Ace.
- Ace, mira con atención la expresión de su rostro. - Informó el peli lila.
- ¿Su rostro? - Dijeron todos los presentes restantes para luego mirar hacia el rubio.
Lo que todos presenciaron fue como Rook reía inquietantemente bajo y con una mirada digna de un depredador.
- ¡Siempre he sentido curiosidad! Me preguntaba ¿Cómo podría cazar fantasmas? - Se preguntó Rook acercándose muy lentamente al grupo de espectros. - Ya que no existen físicamente, pero si uso magia ¿Se congelan? ¿O solo son una neblina? ¿Se pueden embotellar?
Al instante un escalofrío recorrió a todos los fantasmas.
- ¡¿Embotellarnos?! ¡Este sujeto empieza a dar miedo! - Los fantasmas fueron retrocediendo a medida que Rook avanzaba.
Gracias a estas reacciones, una idea llegó a la mente de Shiori. Recordando las habilidades de Pandora, nuevamente la llamó para invocar algo que ayudaría al rubio.
- ¡Rook! - Exclamó ella lanzando el pesado objeto hacia el mencionado.
Por reflejo Rook extendió su mano al lado para atrapar el objeto y cuando su mirada se dirigió a ver qué era lo que había atrapado, vio que era una especie de largo cinturón que sostenía a varias botellas de mármol diminutas que no tenían un corcho, pero que en lugar de eso había una especie de papel blanco con un sello rojo y una cuerda atada en el cuello.
Él luego miró de reojo a la albina.
- Diviértete con ellos. - Fue lo que informó Shiori con una sonrisa cómplice.
Rook viendo por donde iba la situación, entonces le devolvió la sonrisa a la sacerdotisa.
- Oh merci~ apreciaré tanto este maravilloso regalo, Fu hu hu... - Rook se ríe dulcemente, aunque al voltear su mirada hacia los fantasmas estos pudieron ver el horror que les esperaba con esos ojos clavados en ellos. - La idea de tener una presa desconocida ¡Hace hervir mi sangre de cazador...!
En eso, Rook se abrochó el cinturón en su pecho y rápidamente agarró la primera botella entre sus manos.
- ¡Listos o no, allá voy! - Exclamó Rook para lanzarse a una velocidad insana hacia ellos.
- ¡AHHHHHHH! ¡NO! ¡NO! ¡NO TE ACERQUES! - dijeron asustados los fantasmas que corrieron por sus almas, tratando de huir de Rook.
Tanto Ace y Grim miraron con una gota de sudor sobre su cabeza.
- Solo trata de protegernos ¿Verdad? Porque parece que se está divirtiendo mucho. - Comentó Ace con una ceja alzada.
- Sí. Estoy seguro de que Rook estará bien. - Aseguró Epel con una sonrisa alentadora. - Ese hombre... es irritante, pero es mucho más fuerte que nosotros.
- De eso no hay duda. - Comentó Shiori mirando hacia donde se fue Rook y su energética aura espiritual. - Él es el cazador definitivo y con esas botellas y sellos no tendrá problema alguno para capturar a algunos fantasmas.
- Puede que sea fuerte, pero... No quiero estar cerca de él. - Dijo Grim sobre el hombro de Shiori.
- Rook es realmente tan raro... - Suspiró Ace.
- ...Pero únicamente la gente especial es así. - Murmuró bajito Shiori, soltando una pequeña sonrisa oculta.
- ¿Hmm? ¿Dijiste algo? - Preguntó el de cabello terracota.
Al instante Shiori recuperó su compostura y miró hacia el caminó que ellos debían tomar.
- Avancemos, ya casi nos falta poco. - Ordenó Shiori. - Nos sorprenderemos después.
Y así él restó de los protagonistas, continuaron su camino, mientras que Rook capturaba a varios fantasmas.
- "Reine des anges... Mon amour, cuida de los dos por mí." - Pensó Rook al escuchar como los chicos fueron avanzando. - "Muy pronto me reuniré contigo, ve con cuidado mientras que yo me voy a divertir en un buen vals con los fantasmas."
El cazador dio un fuerte, saltó en alto para usar la pared como impulso y atrapar al fantasma dentro de la botella con ayuda del ramo, luego tapó la boquilla con aquel selló de papel y al momento de aterrizar al suelo con magia ató el cuello del objeto con la soga.
- ¡Vamos a bailar! - Comentó Rook a todos los fantasmas sobrantes con su inquietante sonrisa calmada. - Seré muy gentil...
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La marca nupcial se estaba reproduciendo en todo el entorno del comedor, habían llegado a la parte en donde los novios intercambiaron votos con ayuda del sacerdote que era llevado a cabo por uno de los guardias de Eliza.
- Tú, Idia Shroud ¿Estarás junto a la princesa en la salud, incluso en la enfermedad...? - Sin embargo, a mitad de las palabras, el fantasma no pudo evitar soltar varias lágrimas espectrales de sus ojos. - ¡Uh, Uh~! ¡Este anciano está tan conmovido que no puede dejar de llorar!
Eliza, sintiendo compasión por él, le sonrió cálidamente.
- Oh, ya. Es extraño que llores en un día feliz. Si lloras tú, yo... yo... - Eliza luego fue la siguiente en empezar a llorar. - Yo también empezaré a... ¡Uhh... Uhh! Realmente estoy tan feliz...
Por otro lado, los jóvenes paralizados solo estaban sentados en las sillas del comedor, viendo el espectáculo.
- Qué emoción tan egoísta. - Suspiró Jack muy decepcionado.
- ¡Tenemos que detener la boda de alguna manera! - Exclamó Deuce, tratando de moverse.
- ¡Por si no lo recuerdas, seguimos paralizados! - Informó Sebek
- Saben que... estoy aburrido. - Comentó Floyd con una cara cansada. - Si el calamar luciérnaga la besa... podemos irnos, ¿Verdad? ¡Qué se apure entonces!
- Así es. Me empieza a doler la espalda de estar en la misma posición. - Informó Lilia. - ¡Apúrate y bésala ya!
- ¡Es como dice el señor Lilia! ¡Apúrate y bésala! - Exclamó Sebek.
- ¡¿Besar?! ¡Si lo hago seré enviado al otro mundo! - Idia empezó a sudar frío. - ¡¿Todos son demonios?! ¡¿No tienen un corazón humano?! ¡¿Seré vendido al mercado negro?!
En eso Eliza y sus dos pequeños fantasmas flotantes interrumpieron la charla.
- ¡Oh, todavía no! ¡Estamos en medio de nuestros votos! - Luego soltó una risita. - No tengas tanta prisa, nos besaremos mucho después... Siii~
- "¡Ni creas que te voy a besar!" - Idia negó repetidas veces.
A lo lejos, Chubby solo podía ver la escena aún más con tristeza que trató de ocultar y callar.
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Los jóvenes ahora estaban corriendo por el pasillo de la sección 2F. Ace, Shiori, Grim y Epel. estaba a nada de llegar a su destino. Aunque nuevamente la ronda de fantasmas fue llegando a la zona.
- Riddle y Rook quedaron atrás. Los únicos que quedan son Ace y Epel. - Comentó Grim para luego sonreír presumidamente. - No hay nadie más en quien confiar esto solo a mi y a mi secuaz.
- Esta vez iremos con fuerza. - Dijo Shiori ahora sacando sus pergaminos y las petacas con agua bendita.
- Yo... ¡Yo también me uno! - Epel se paró al lado de Shiori. - Ace. Grim. Shiori. Probemos que nosotros, los de primer año, podemos hacerlo solos ¡Vamos a demostrarles!
- ¡Que así sea! - Ace tronó sus dedos mientras se ubicaba tras los dos. - Estamos a punto de llegar a la cafetería... ¡Ah!
Repentinamente un fuerte ataque de viento pasó casi pasó entre Ace y Grim ocasionando que lo separan de Epel y Shiori, por suerte todos supo esquivar el ataque.
- Ufff. Nos han evadido. - Salió un fantasma de la pared. - ¡Son chicos rápidos!
Dicha táctica disgustó mucho a la albina.
- ¡Cómo te atreves a tratar de herir a Ace, Epel y a mi hermano! - Shiori fulminó con la mirada al fantasma para luego sus pergaminos alrededor - ¡Dios del trueno, Ve al frente!
En eso varias columnas de truenos fueron en persecución del fantasma que había atacado. Claramente al ver el peligro salió huyendo para salvarse.
- "¡Qué miedo!" - Pensaron muchos los presentes.
- ¿Ace, estás bien? - Luego Shiori cambió su expresión fria a una muy preocupada.
- ¡¿Te hirieron?! - Preguntó Epel del mismo modo.
- Como si pudiera lastimarme esa magia asquerosa. - Ace se recompuso al instante junto con Grim.
Entonces más fantasmas aparecieron.
- ¡Los fantasmas que nos seguían están llegando! - Informó Grim.
- ¡Nos ocuparemos de ellos! - Exclamó Epel. - ¡¿Lista Shiori?!
- Adelante. - Asintió la albina preparando el agua bendita.
Ambos salieron al frente para proteger a Ace y Grim, pero repentinamente los fantasmas se detuvieron a unos pocos metros sin hacer nada.
- ...¿Qué... sucede...? - Preguntó Epel muy confundido al igual que Shiori.
- ¿Por qué no atacan? - Ahora habló Shiori, sin bajar la guardia.
- ¿Por qué no hacen nada frente a los dos?
En eso unos de los fantasmas exclamó con preocupación.
- ¡Señorita, por favor, corre de ese hombre salvaje!
- ¡¿Señorita?! - Exclamaron mentalmente Ace, Epel, Grim y Shiori con alarma.
Shiori se sintió fría y tensa. Imposible ¿Acaso el disfraz no funcionó con ellos y se dieron cuenta que era mujer?.
- "¡Mierda, descubrieron a Shiori!" - Pensó Epel.
Pero en eso un ataque sorpresa fue dirigido a Shiori. Ella reaccionó a tiempo, pero terminó siendo separada de un confundido Epel.
- ¡¿Eh?! - Exclamó Epel.
Sin embargo...
- ¡Rápido señorita! ¡Aproveche esta oportunidad para escapar! - Nuevamente informó el fantasma.
Hubo un breve silencio en la sala. Epel y Shiori se quedaron estáticos en donde estaban y Ace y Grim tenían los ojos en blanco porque se habían percatado de una cosa irónica.
- Esa delicada figura... Debes ser la princesa de un país vecino que vino a la boda ¿No? - Preguntó el fantasma mirando a... Epel.
Un rayó invisible sonó detrás de Epel.
- ¡Puff! ¡Ja ja ja! ¡Creen que eres una princesa... Es solo Epel! - Ace trató de contener la risa.
- ¡Una frágil princesa no debe estar cerca de esos feroces hombres! ¡En especial del barbárico hombre albino! Venga rápido con nosotros.
Ahora el rayó invisible sonó detrás de Shiori.
Por más que su identidad estaba a salvo fue un golpe bajo en su orgullo como mujer y eso que solo estaba usando un poco maquillaje.
- ¿A quién...? - Epel apretó el ramo.
- ¿Eh? - El fantasma inclinó su cabeza de lado ante el silencio de la "dama".
- ¿A QUIÉN CHUCHA LE LLAMAS PRINCESA? - Exclamó gravemente Epel con varias venas en la cara.
- ¡Oh! - Muchos fantasmas se escandalizaron por el lenguaje soez de Epel.
- Ah, ¡¿Él ha cambiado de repente?! - Dijo Grim asombrado.
- Qué marimacho... Quiero decir, si escuchas su voz ¡Es un hombre! - Los fantasmas se dieron cuenta de su confusión.
- ¡Qué alguien los detenga! - Exclamó otro fantasma.
Varios fantasmas quisieron acercarse, pero al final todos fueron empujados al otro extremo con un hechizo en forma de ráfaga hielo que Epel había lanzado.
- ¡Chicos... continúen sin mí! - Comentó Epel, con un aura amenazante .
- ¡¿Ah?! Es imposible que puedas vencer a tantos fantasmas, tú solo ¡No podrás hacerlo! - Replicó Ace, tomándolo del hombro.
Pero Epel volteó su furiosa mirada hacia el chico con el tatuaje de corazón.
- ¡No puedo dejar que esos weones piensen que soy débil! ¡Les tengo que demostrar quien soy! - Epel Exclamó.
Ace solo miró con los ojos saltones la actitud del peli lila, era como ver la cara de Riddle pero sin el tono rojo.
- Epel... - Solamente pudo decir Ace, sintiéndose un poco intimidado por Epel.
En eso la mano Shiori se posó en el hombro del chico de cabello peli terracota y su mirada estaba oculta tras una sombra oscura.
- Te dejaremos esto. - Comentó Shiori, ahora entregando varias de sus petacas japonesas con Epel. - ...una cosa más Epel.
- ¿Si? - Epel alzó una ceja.
En eso, Shiori levantó su mirada para mostrar una intensa mirada de enojo contenido.
- Exterminarlos hasta el último de ellos. - Fue lo que dijo ella.
Epel, ante la intensidad de esa mirada, entonces supo que ella entendía muy bien cómo se sentía él en ese mismo momento, porque no solo confundieron a él, sino que también a Shiori, por ese motivo aceptó las petacas.
- No quedará ninguno. - Prometió Epel.
Ace solo miró a los dos con una gota ante las llamas de furia que ambos emanan, pero a estas alturas ya no había nada que perder.
- ...Jaja. Él si odia perder... - Suspiró Ace.
- Sé que lograrás vencerlos. - Shiori se tranquilizó un poco para ahora darle a Epel una sonrisa llena de confianza.
Epel les devolvió la sonrisa a ambos y ahora sintiendo la adrenalina en su cuerpo, empezó a dirigirse hacia los fantasmas.
- ¡Adelante Ace, Shiori! ¡Vayan tras la novia! - Fue lo que exclamó Epel, bajando la palanca de la petaca y lanzándose hacia los fantasmas.
Ace, Shior y Grim sabían lo que tenían que hacer y acelerando su paso, corrieron hacia el comedor que estaba al final del pasillo.
Cuando el objeto explotó muchos de los fantasmas se debilitaron mucho, esto fue aprovechado por Epel quien aceleró su corría y sosteniendo con fuerza el ramo les gritó a los fantasmas en su jerga.
- ¡Malditos fantasmas cojudos...! ¡Haré que se arrepientan por llamarme princesa!
La barrida y la purificación de fantasmas se dio inicio.
- Este chico... - Un fantasma se cubrió de los ataques. - ...Eres muy fastidioso para alguien con una cara linda.
- ¡Ser lindo no significa ser nada! - Respondió Epel lanzando otra petaca de agua bendita para hacer salir a más fantasmas ocultos y finalmente desaparecerlos con la magia del ramo.
- ¡Uwah! - Fue lo que exclamaron algunos afortunados fantasmas que esquivan el ataque. - ¡Es muy bueno peleando! ¡Ataquenlo!
En eso, un ataque de magia de viento empujó a Epel contra la pared. Se le rasgó un poco la ropa, pero aun con eso no cayó rendido.
- ¡Levántate!... ¡¿O acaso no puede ni soportar esto?! - Se escuchó una voz desconocida dentro de la cabeza de Epel.
Entonces Epel inconscientemente empezó a drenar magia hacia las flores de acónitos que empezaron a brillar.
- Duele un poco... pero... ¡Pero! - Epel levantó su mirada turquesa con los bordes que poco a poco se iban tornando de un color rojo y con eso, Epel lanzó un hechizo de hielo hacia los fantasmas.- ¡NO PUEDEN DETENERME CON ESO!
Todos estaban listos para contraatacar, pero el joven de Pomefiore tenía un haz bajo la manga y, sonriendo de lado, hizo que su ataque de hielo se dividiera a mitad del camino y atacará no solo a los fantasmas presentes, sino también a los que estaban escondidos y que pudo encontrarlos gracias al Ajna.
- ¡¿Gyah?! - Exclamaron los fantasmas que luego fueron evaporados.
- ¡No hay ataques como los de este tipo! - Dijo un fantasma que llegó recién para ver el panorama y en especial al sonriente joven que presumía su fortaleza. - ¡Es demasiado feroz, a pesar de que se ve bien por fuera!
Epel solo pudo reír, para luego volver al enojo y lanzarse velozmente hacia el grupo de fantasmas nuevamente.
- ¡Después de todo! ¡No soy un príncipe! ¡NO ME SUBESTIMES SOLO PORQUE SOY PEQUEÑO Y MI CARA! - Exclamó Epel, lanzando más agua bendita y combinándolo con los ataques de su ramo.- ¡LES VOY A ROMPER LA MADRE! ¡UAHHHHHHHHHHHHH!
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- ¡Beso! ¡Beso! - Alentaron todos los jóvenes congelados.
- ¡DEJEN DE HABLAR! - Exclamó Idia molestó.
Aparte de que se burlaban de su situación con cosas como seguir diciendo que debería el líder de su dormitorio siendo un fantasma casado, incentivando a que todo esto era una jodida buena idea y que además algunos no les importaba de lo que le ocurriera o lo que le pasara.
- No podemos hacer nada más, solo podemos mover la boca. - Comentó Lilia a modo de justificación.
- Oh, es casi medianoche... ¡Finalmente con un beso sellaremos nuestros votos! - Eliza miró emocionada el reloj pegado en la pared para luego mirar a Idia. - Cuando nos besemos, Idia y yo estaremos juntos para siempre en la tierra de los muertos. ¡Por fin podré ser feliz...!
- ¿No es esto realmente malo ahora? - Dijo Vil, todavía intentando moverse.
- Pero no podemos hacer nada. - Comentó Trey.
En eso, Eliza rodeó sus brazos alrededor del pecho de Idia, quien al instante se puso muy tenso.
- Ne ne Idia, tengo muchas ganas de que llegue la luna de miel. - Sonrió enternecida la fantasma, al lado de sus dos alegres flamas flotantes. - El destino es secreto. Hagamos un viaje divertido lleno de sorpresas.
Idia hizo lo que mejor que pudo para librarse de las ataduras, pero ya se había quedado sin opciones, más que solo mirar con desolación su destino.
- "Uh... Uh... Mi vida terminará en un lugar así..." - Pensó Idia empezando a llorar internamente. - "Adiós a los juegos en línea a gran escala programado para el próximo mes, Adiós a las aplicaciones que estaba creando, adiós a mis colecciones que todavía no he recopilado de mi serie favorita. ¡Estaba lejos del episodio final, un manga que ni siquiera he leído su último número!"
Y así, poco a poco, muchas de las cosas que todavía quedaban pendientes pasaron por la mente en Idia.
- "Los lives de las moiras y sobre todo..." - En eso la espada de cierta dulce joven de cabello blanco y encantadores ojos escarlatas a lado de su hermano pequeño apareció en su mente. - "Nunca más podré tener la oportunidad de seguir hablando más con Shiori... y Ortho se quedará solo..."
En eso Idia apretó fuertemente los ojos con temor.
- "¡Todavía me quedan muchas cosas por hacer!"
El reloj subió una manecilla más cerca de la hora acordada.
- Alguien... por favor... - Murmuró Idia para luego exclamar - ¡Qué alguien me ayude!
En eso, la puerta de la puerta del comedor se abrió de golpe, produciendo un ruido fuerte que alertó a todos los presentes, seguido de una gran nube de sal purificada que nubló la figura de tres integrantes responsables de dicha entrada.
- ¡Tu deseo...! - Dijo la silueta del primer joven.- ¡... se ha escuchado fuerte y claro!
- ¡Detengan esta boda! - Exclamó la voz del segundo joven.
Al instante, Deuce abrió los ojos de par en par.
- ¡E-Esa voz es...!
Todos los presentes, incluidos Idia, dirigieron sus miradas hacia la puerta. La nube de sal se fue evaporando para ahora mostrar a los desarreglados Ace y Shiori, que jadeaban luego de una larga corrida.
- Ahh... Ahh... ¡Llegamos justo a tiempo! - Dijo Ace.
- Por fin llegamos al comedor. - Contestó Shiori.
- Es hora de patear traseros fantasmales. - Añadió Grim trayendo bolsas de sal a sus costados.
Un grito de aleluya se escuchó dentro de la mente de Idia.
- ¡Señor Ace~! - Chillo de felicidad, el joven de cabello de fuego. - ¡Y también...! - Con el segundo tardó un poco en reconocerlo, pero al verlo detenidamente una mirada de confusión llegó a su mente. - ¡¿Orpheus...?!
La confusión también fue para muchos de los chicos congelados.
- "¡¿Y ese quien es?!" - También miraron con interrogante al otro joven.
Sin embargo, Leona percibió un familiar aroma en su nariz y Vil analizó las características del nuevo joven. Ambos no tardaron mucho en reconocer al muchacho.
- "Ese muchacho... ¡No me digas!" - Pensó Leona, abriendo sus ojos de par en par.
- No hay duda alguna... es la prefecta. - Susurró Vil, siendo muy sutil de no revelar la identidad de Shiori en esta situación, aunque lo que no pudo disimular era la sorpresa que sentía ante la imagen de la sacerdotisa.
Muchos de los jóvenes sentados en las sillas no tardaron mucho en procesar el mensaje, ya que sus ojos se abrieron como platos y volvieron a ver la imagen del joven albino.
- ¡¿EEEEHHH?! - Exclamaron ellos cuando en realidad lo que sus mentes decían era. - "¡¿ES SHIORI?!"
- ¡¿Dios porqué? Me hubiera gustado sacar una foto de su traje... Bohoho - Lloriqueo Cater.
- Eso no me lo esperaba. - Comentó Jack también percatandose.
Eliza desvió su mirada hacia los intrusos.
- ¿Quién demonios son...? - Eliza miró a Ace y Shiori y al ver sus características, se preocupó mucho. - ¡Ah! ¡Esa marca de corazón en tu cara! y ¡El cabello blanco! ¡¿Son los intrusos que nombraron antes?! - Al instante su preocupación se convirtió en enfado. - ¡No se van a interponer en mi preciosa boda!
Al instante Ace y Shiori endurecieron sus miradas.
- ¿Qué quieres decir con "Preciosa boda"? - Replicó Ace. - Solo has estado haciendo lo que se te da la gana.
- No hay nada de hermoso en secuestrar a un joven en contra de su voluntad a un matrimonio forzado... - Añadió Shiori extendiendo su mano para tomar sus pergaminos, las petacas y el anillo de desconexión. - Es tiempo de terminar con esta locura de una vez por todas.
- ¡Te pondremos estos anillos y te enviaremos al otro mundo! - Exclamó Ace.
En eso los fantasmas presentes entraron en guardia y se posicionaron frente a los dos jóvenes, para que no llegaran a Eliza e Idia.
- ¡No te atrevas a tocar a la princesa! - Exclamó Chubby sacando su espada junto con el resto.
Todos los vasallos atacaron al mismo tiempo con hechizos de fuego, pero rápidamente Shiori se pudo al frente y lanzó la petaca de agua bendita para anular el ataqué.
- Llegaron más refuerzos Ace. - Informó Shiori.
- ¿Qué? ¿Algunos fantasmas vasallos siguen aquí? - Dijo Ace.
En el otro bando, los guardias de Eliza salieron en su defensa.
- ¡Princesa, nos encargaremos de esto! - Informó un fantasma.
- ¡Por favor selle con un beso los votos ahora! - Dijo el otro fantasma.
- Lo haré. - Asintió Eliza llevando a Idia a otra parte.
- ¡Hey no! ¡Suéltame! - Exclamó el joven Shroud.
Shiori notó las intenciones de Eliza, tenían que detenerla pronto.
Sin embargo, los fantasmas salieron a reforzar el batallón para dar inicio a una feroz batalla en la que la magia, los pergaminos, las espectrales armas, las flamas, la sal y el agua bendita salieron disparadas por todos lados.
- ¡Ace, Grim iré a detener a Eliza! - informó Shiori esquivando un ataque. - ¡No podemos dejar que ella se lleve a Idia!
- ¡Está bien! ¡Te ayudaremos a ganar tiempo! - Asintió Ace ahora invocando un gran tornado de viento que alejó un grupo de fantasmas.
- ¡Patéale su trasero! - Vitoreó Grim expulsando más flamas para exorcizar a otros fantasmas que venían hacia su dirección.
- ¿Con quién crees que hablas? - Sonrió Shiori para luego colocar su máscara de sacerdotisa y lanzar varias de sus petacas en combinación de la sal bendita para abrirse entre los fantasmas.
- "¡Más rápido! ¡Más rápido!" - Pensó con desesperación Shiori acelerando más el paso.
Eliza vio con preocupación como el albino se dirigía hacia ella, pero en eso salieron al frente Nana y Jiiya para proteger a su protegida con un ataque doble. Shiori al ver la acción pudo esquivarlos a tiempo y chocaron contra el suelo. En ese momento ella se percató de que estos ataques eran muy peligrosos porque había rastros de cortes.
En resumen, la situación se estaba volviendo peligrosa, ya que se trataba de la recta final.
- ¡Nosotros la defenderemos! - Dijo Nana.
- ¡Siga adelante princesa! - Añadió Jiiya
- Jiiya... Nana... Gracias... - Agradeció Eliza.
Entonces la otra ronda de ataques se empezaron a repartir en el que Shiori luchaba con fiereza para avanzar.
...
Corte tras corte, el traje de Shiori se iba rompiendo poco a poco, al punto que la bufanda, la alforja y el chaleco se volvieron jirones. Ella tuvo que dejarlas a un lado y lo único que protegía de su condición era la camisa holgada.
Mientras tanto Ace y Grim todavía luchaban con uñas, garras y sal.
- Maldita sea, les he dado una paliza y todavía se levantan... son unos fantasmas obstinados. - Exclamó Ace en un extremo.
- Ya me estoy quedando sin energía para escupir. - Comentó Grim ahora intercalando hechizos de fuego y sal hacía los fantasmas.
- ¡No te detengas mapache!
- ¡Que no soy un mapache!
En eso, Ace y Grim combinaron sus ataques para crear un torbellino de fuego Azul a su alrededor para reducir la cantidad de fantasmas que seguían llegando.
Por otro lado, Shiori también estaba teniendo complicaciones para llegar con esos dos fantasmas.
- Rayos ¡No tengo tiempo para esto! ¡Pandora! - Shiori sacó su última tanda de canicas con sal y las arrojó de manera estratégica en dirección a Jiiya.
Pero Nana lo empujó de lado y la carga de sal cayó sobre ella hasta debilitarla. Shiori nuevamente llamó a Pandora para que sacara otro pergamino y la anexó a Nana para que se quedara paralizada.
- ¡Nana! - Exclamó con preocupación Jiiya.
Pero Shiori aprovechó esa oportunidad para saltar sobre Jiiya con un mortal y buscar la energía de Elisa que estaba que estaba cerca de la meca en donde se iba a dar la ceremonia de la boda.
Jiiya viendo las intenciones de Shiori, rápidamente se teletransportó a un lado ciego en donde no podía verlo y sin esperar mucho lanzó otro ataque.
Jack, estando casi cerca del campo de visión, supo lo que ese fantasma está a punto de hacer.
- ¡Cuidado! - Exclamó preocupado Jack.
Al instante todos miraron en dirección de la batalla del joven albino y también vieron con horror e impotencia todo lo que estaba sucediendo.
Shiori escuchó tarde la advertencia de Jack y sintió una onda de energía a su espalda. Ella giró su cuerpo para ver la dirección del ataque, pero al voltear su mirada se percató que ya era muy tarde para contraatacar porque el ataque estaba a centímetros de chocar contra ella.
Ace desvió su mirada ante los gritos y siendo testigo de lo que estaba a punto de pasar, exclamó:
- ¡Noo!
Y entonces.
¡Pum!
¡Crash!
¡Crack!
El ataque junto con el cuerpo de Shiori salieron disparados hacia una pared que levantó humo seguido de un fuerte sonido de algo quebrándose y rompiéndose.
Hubo un silencio en la sala, los chicos paralizados no emitieron ninguna palabra alguna, a muchos se les cortó la respiración, a otros sintieron el mundo se les vino a sus pies al punto de dejarlos totalmente congelados en sus lugares, los ojos azules de Grim se empezaron a llenar silenciosamente de lágrimas y Ace, con la mirada encogida y opaca, dejó caer el ramo de flores seguido de su cuerpo cayendo de rodillas al suelo .
- Shio... - Susurró Ace, casi sin aliento.
Jiiya al ver la situación solo se enfocó en una sola cosa.
- ¡Princesa, bésalo ahora! - Informó el fantasma.
Mientras tanto la princesa e Idia...
- Caray, Idia... ¿Cuánto tiempo crees que puedes seguir huyendo así? - Dijo Eliza tratando de besar a Idia, pero a pesar de la parálisis, él se las arregló para mover algunos gestos de su cara para esquivar los labios de la fantasma como si su vida dependiera de ellos.
- ¡Soy de los que atesora su primera vez! ¡Yo no quiero besarte! - Idia luchó con todas sus fuerzas para mover aunque sea la cabeza.
Pero Eliza hizo casó omiso a las palabras de Idia y colocando sus manos en ambos lados de su rostro lo detuvo.
- Ya puedes besar a la novia... - Susurró enamoradamente Eliza, cerrando sus ojos e inclinando lentamente sus labios hacia los de Idia.
Pero, para Ace, en ese momento todo su mundo se quedó en silencio, todo lo que podía enfocar su visión fue el lugar en nombre la nube de polvo se elevaba.
Habían lastimado a su más cercana amiga...
Goteo...
La atacaron sin piedad alguna... a alguien muy importante para él...
Goteo...
Goteo...
Y lo más indignante es que esos fantasmas lo trataban como si no fuera la gran cosa...
Goteo...
Goteo...
Goteo...
- ¡Malditos! - Exclamó Ace con furia, parándose del suelo y con un aura peligrosa.
Got...
Sin embargo, la oscuridad de Ace se detuvo al instante, porque repentinamente, de la nube de polvo, un pergamino raijin salió disparado rumbo a Eliza e Idia.
- ¡Dios del trueno, ve al frente! - Exclamó ahora una voz distorsionada entre la femenina y masculina en forma de Eco en toda la habitación.
Muchos de los presentes jadearon de sorpresa, porque solo había una persona que posea esas técnicas...
- Esa técnica... no me digas... - Susurró esperanzado Jade.
- ¡Koebi! - Exclamó Floyd lleno de alivio y felicidad.
Al instante el pergamino pasó en medio de Eliza e Idia para después estallar en un rayo que empujó lejos a ambos y en direcciones opuestas.
Ace en ese momento sintió como el mareo del alivio iba tranquilizando su cuerpo, pero nunca en su vida estaba tan feliz de volver a escuchar la voz de su amiga, por un momento casi se sintió como si hubiera perdido la cabeza.
- ¡Princesa! - Exclamaron preocupados los fantasmas.
Chubby, siendo rápido, se teletransportó para atrapar a Eliza entre sus brazos justo a tiempo.
Por otro lado, Idia estaba a punto de chocar contra una pared. Él ya se estaba anticipando ante el posible dolor del choque, pero este nunca llegó porque repentinamente una mancha oscura se dibujó en la pared y de esta salieron un par de cálidas manos familiares rodearon su cuerpo para atraparlo a tiempo, luego cayó al suelo de manera suave y finalmente el aroma floral con menta llegó a Idia.
- "Este aroma... está calidez..." - Idia desvió su mirada a un lado y con lo único que se topó fue con la gentil sonrisa de un supuesto muchacho albino magullado que ahora tenía un par de alas cristalinas saliendo de su espalda para envolver a los dos y amortiguar su caída.
Cuando Idia se enfocó en aquellos encantadores ojos color escarlata, entonces algo en su mente hizo clic y pudo reconocer de quién se trataba ahora que estaban cerca el uno contra el otro.
- ¿Shiori...? - Susurró, Idia.
En efecto Shiori estaba bien, con algunos cortes en su ropaje pero muy bien.
- Hola Idia-Kun. - Saludó bajito Shiori ahora con su voz femenina, ya que la gargantilla se le había roto al igual que el anillo de su pulgar. - Siento haber tardado tanto. La debiste haber pasado mal...
Idia nunca en su vida había sentido tanto alivio, si no estuviera paralizado ahora la hubiera abrazado de vuelta sin importar qué.
- ¡¿Quién se atreve?! - Dijo molesta Eliza.
Pero al levantar su mirada hacia el otro "chico" abrazando a Idia en el suelo se quedó estática, ya que al ver la energía que emanaba esa persona hizo que algo dentro de ella la pusiera en un estado de alerta y paralizada.
- Esa energía - Chubby miró también paralizado en su sitio al igual que muchos fantasmas.
Los algunos fantasmas que estaban presentes allí también tragaron grueso al reconocer la energía.
Shiori sostuvo el cuerpo de Idia contra el suyo para levantar su torso y tener un mejor acceso a su espalda.
- Te ayudaré a recuperar su movilidad. El adormecimiento dolerá, pero te prometo aliviarlo. - Dijo Shiori.
El simple hecho de pensar en que esto iba a doler lo asustaba, pero si con eso conseguiría moverse entonces no había nada que perder.
- Hazlo...ya no quiero estar estático... - Respondió Idia.
Shiori sacando sus falanges cargadas de su energía áurica para presionar en los puntos de presión de Idia y a su vez eliminar la maldición de Eliza. El joven soltó un respingo contenido ante la liberación de la restricción que dolió mucho, al punto que se tambaleó un poco, pero Shiori no lo dejó caer.
- Tranquilo... Tranquilo... ya terminé. - Dijo suavemente Shiori ahora aplicando su Curación Divina en el cuerpo de Idia a través de su mano tatuada. - Vas a estar bien... estaras bien... te lo prometo...
Idia pudo sentir como el dolor se desvanecía rápidamente para que solo la calma y tranquilidad inundara todo su cuerpo hasta relajarlo e inclinar su cabeza en el hombro de Shiori.
- Gracias por la asistencia de healer... - Susurró bajito Idia.
- No hay de qué. - Shiori asintió.
Sin embargo, aún no era el momento de relajarse, ya que varios fantasmas incluidos Jiiya y Chubby, crearon un campo de fuerza alrededor del comedor para que nada ni nadie entrara o saliera del sitio y se dirigieron hacia Shiori con la intención de atacar con maldiciones.
Pero Shiori fue rápida y extendiendo su mano, ahora exclamó.
- ¡"Muro de mandalas"!
En eso la imagen de varios muros con flores de loto y mandalas giraron alrededor de Shiori e Idia que lograron enviar volando a los fantasmas hacia el otro extremo.
- ¡Chubby! ¡Jiiya! - Exclamó Eliza preocupada para luego fulminar su mirada hacia Shiori. - ¡¿Cómo te atreves?! ¡Has lastimado a mis seres queridos! ¡Irrumpiste en mi boda! ¡E interrumpiste mi beso! ¡¿Quién rayos eres tú?!
Shiori ayudó a Idia a levantarse y enfocando su mirada en Eliza, solo le respondió:
- A estas alturas ya deberías saberlo... "su alteza" - Comentó fríamente Shiori dando un paso al frente de Idia, pero como la peluca ya estaba floja terminó por caerse al suelo para liberar el largo cabello de la albina.
Eliza se quedó fría...
- Cabello blanco y largo... Ojos rojos y fríos - Enumeró Eliza. - Y esa aura misteriosa...
Shiori vio que su camisa estaba hecha jirones e hilos por el ataque de Jiiya, llevarlo puesto sería un estorbo en caso de que la batalla continuará.
- Han arruinado mi camisa... - Entonces Shiori un fuerte tirón se quitó los restos de la camisa para mostrar su pecho cubierta de vendas.
Idia, con un fuerte sonrojo y con las puntas de su cabello hechas de un tono rosado, chilló bajito ante aquella vista en primera fila y muchos de los jóvenes quietos también se sonrojaron ante la repentina acción de Shiori.
- Ya veo... - Señaló Eliza mirando con enojo desde su punto de vista . - ¡Eres tú! ¡La misteriosa mujer de la que mis guardias me advirtieron!
Eliza y Shiori intercambiaron miradas a la distancia.
- ¡Koebi, no te desvistas frente al calamar luciérnaga! - Exclamó Floyd. - ¡Es un pervertido de closet!
- No puedo argumentar ante ese dato... - Añadió Azul.
- Oya, Sí que la señorita Shiori, es muy osada cuando menos te lo esperas. - Sonrió Jade. - Pero estoy de acuerdo con mi hermano con respecto del joven Shroud.
- "¡Por qué frente al otaku de la clase!" - Exclamaron algunos de los presentes al ver que Idia era él quien estaba más cerca de Shiori.
- ¡Ya cállense! - Gritó avergonzado Idia y con una vena roja sobre su cabeza.
- Así que fuiste tú...- Eliza habló con rencor. - ¡Tú eres la responsable de que la mayoría de mi corte no pudiera venir a ver mi hermosa ceremonia de matrimonio!
- En primer lugar, yo les advertí de que no quería pelear ¡Pero se atrevieron a meterse con mi hermano y eso no tiene perdón! - Contestó Shiori extendiendo sus manos - ¡Pandora!
Eliza quiso atacar a Shiori con un hechizo de viento, pero debido al muro estas solo se eliminaron, aunque la duración de la técnica se iba debilitando a medida que Eliza continuaba atacando al muro cada vez con más fuerza.
- ¡Sal de allí! ¡Embustera! ¡Regrésame a mi esposo! - Exclamó la fantasma muy furiosa que incluso las luces del lugar empezaron a parpadear con violencia.
- ¡Shiori! - Exclamó Ace recogiendo el ramo para socorrer a la albina, pero rápidamente fue rodeado de fantasmas que se interpusieron en su camino.
- ¡Ugh! ¡Ya me cansé de todos ustedes! -Exclamó Ace iniciando su segunda ronda con fiereza contra todos los fantasmas.
Los chicos estáticos sólo pudieron mirar el espectáculo en primera fila y esperando a que ningún ataqué los golpeara.
En un abrir y cerrar de ojos Pandora le había entrado a Shiori varias tablillas de madera Sotoba, una tiza blanca y un shikigami de papel con varias inscripciones escritas en tinta roja.
- A si que no hay otra salida más que pelear ¿Verdad?... ¡Idia-kun! - Llamó Shiori al joven de cabello en llamas.
- ¡¿E-Eh?! ¡¿Si?! - Idia se puso tenso.
- Por favor sostén esto, las cosas aquí se pondrán un poco violentas a partir de ahora. - informó Shiori entregando a Idia una tablilla Sotoba para que la sostuviera, luego pegó el shikigami al piso y con la tiza dibujó un círculo alrededor del joven y el papel.
- ¿Qué es esto? - Preguntó confundido el joven.
- Es muy larga la explicación, pero en resumen es un artefacto te protegerán a ti y a los chicos de los fantasmas y sus ataques.- Explicó ella para luego morderse el dedo para empezar a escribir varias letras sobre cada tablilla. - Cuando quité el campo de fuerza, clava al muñeco con esta estaca y hagas lo que hagas, no dejes que la tablilla se levante del suelo... Las otras tablillas dependen de ésta para actuar ¿De acuerdo? Yo mantendré a raya a Eliza y buscaré la manera de calmar su enojó.
- N-No lo sé... no sé si yo... - Se cohibió Idia.
- Idia-kun, escuchame... - Shiori dejó la tiza a un lado para colocar sus manos en ambas mejillas del muchacho y con mucha seguridad le dijo. - Estoy 100% segura de que puedes lograrlo. Ortho me contó que eres bueno en las clases de invocación así que, eres el único capaz de controlar este ritual. Eres el chico más inteligente y analítico, aferrarte a la tablilla tal y como lo hiciste para evitar que Eliza te besara. Solo tenemos una vida, así que... vive Idia.
Idia escuchó atentamente a cada palabra que salió de los labios de Shiori y estando callado por unos segundo y luego de pesarlo un poco terminó por asentir con la cabeza.
- Así se habla Idia-Kun... - Sonrió Shiori, a lo que Idia le devolvió el gesto aunque sea leve y con el cabello delatando su comodidad al lado de ella.
Aunque desde afuera Eliza pudo ver sentir cómo algo dentro de ella se rompía, ya que ante sus ojos podía ver el cariño que su amado Idia le dedicaba solo a aquella salvaje mujer y desaliñada... lo había perdido... Esa mujer le quitó a su príncipe.
Entonces Eliza frunciendo el ceño con más ira, empezó a atacar con más fuerza el muro. Shiori se percató de que su técnica ya no iba a durar mucho, así empezó a recitar su ritual.
Ningún mal perturbará el bienestar de las almas.
Brindarán protección a los seres qué los mortales aman
Para que nada les haga daño.
Shiori luego se enfocó en los chicos paralizados y con su dedo seguido de una luz trazó varios caracteres que se empezaron a escribir sobre las otras tablillas.
Protegeran a todo ser querido que esté escrito sobre ellas.
Y se mantendrán firmes cuál roca dura
¡Gorinsotoba! ¡Zen!
Entonces las tablillas empezaron a emanar un brillo lila.
- ¿Listo Idia-kun? - Shiori palmeó sus manos para sacar su rosario y decir de manera serena.
- ¡¿Vas a estar bien?! - Preguntó preocupado Idia.
- Descuida, soy un hueso duro de roer y además... - Shiori le sonrió para calmarlo. - No dejaré que Eliza y nadie te haga daño... esta vez te voy a proteger como es debido.
El corazón de Idia dió un vuelvo antes esas palabras. El no era mucho de esta a favor de las promesas vacías, pero conociendo a Shiori, ella nunca lo ha defraudado. En ese momento, cuando miró la intensidad de sus bellos ojos escarlatas similares a una granada supo que apostar a por Shiori era la carta de triunfo. Así que reuniendo la diminuta seguridad que desarrolló a partir del halago de Shiori entonces sostuvo con fuerza la tablilla y respiro hondamente.
- Está bien, rompe el campo de fuerza. - Dijo Idia levantando un poco la tablilla sobre el muñeco de papel. - y... B...Bu-Buena suerte...
Shiori asintió con su cabeza.
Entonces el muro se rompió. Al momento en el que el muro desapareció Shiori salió al frente para confrontar a Eliza, a la vez que Idia rápidamente clavó la punta de la tabla en el piso.
Una vez realizado el contacto entre el papel y la tablilla principal, el círculo de Idia se iluminó con una luz turquesa a la vez que varios patrones se dibujaron sobre él y los Sotobas restantes se activaron al instante. Dicho objetos empezaron a flotar sobre el suelo y luego de unos pocos segundos, del círculo de Idia, salió disparado una serie de caracteres que viajaron por todo el piso hasta llegar hacia los jóvenes paralizados para encerrarlos en otros círculos que se dibujaron sobre ellos.
- ¡Wow! - Dijo Idia, sintiendo como la tablilla intentaba levantarse, pero por suerte él no lo permitió y mirando cautelosamente como este extraño y nuevo ritual se iba desarrollando, solo un pensamiento pasó por su mente.. - ¡Esto se siente como en Blue Exorcist!
Seguidos de las tablillas finalmente que se clavaron frente a los otros chicos paralizados y crearon una barrera de energía para que ningún hechizó los tocara.
Con la protección de los chicos lista, entonces Shiori ya podía empezar su "charla" chica a chica para evangelizar la furia de Eliza.
Eliza arrojaba una tras otra ventiscas cortantes hacia Shiori, pero la sacerdotisa se las arregló para esquivar con habilidad y precisión. Los muebles, arreglos y algunas flores salieron estallando a medida que Shiori pasaba por alguna zona hasta que finalmente Eliza y Shiori se quedaron mirándose a extremos de la zona del combate.
- ¿Qué, nada de charla o monólogos? - Shiori rompió el hielo entre ambas. - Vamos directo al grano ¿Eh?
- "¡Dios que genial sonó eso!" - Pensó Idia al ver como Shiori actuaba como toda una protagonista de Shonen bien escrita.
Pero dichas palabras no fueron para nada agradables para Eliza ya que sentía que se estaba burlando.
- ¡Insolente! - Exclamó Eliza lanzando ahora una ráfaga de viento que Shiori pudo esquivar con algunas maromas y saltos altos. - ¡No puedes evitar nuestra unión! ¡Él será mi futuro esposo!
- ¡Es mi deber evitarla! - Shiori activó su muro de mándala para anular los ataques.- ¡No dejaré que te lleves su alma solo por puro capricho propio!
- ¡¿Capricho dices?! - Se ofendió mucho Eliza, a lo que ella envió ahora torbellinos de vientos a Shiori.
La albina al instante activó sus alas para trepar por las paredes y continuar esquivando cada vez que un ataque intentaba alcanzarla.
- ¡Durante mucho tiempo, incluso después de mi muerte, he estado esperando este momento para desposarme con el hombre a quien le ofrecería mi amor!- Eliza gritó - ¡Las damas de mi sociedad siempre obtenían sus finales felices! ¡¿Y por qué yo no podía tenerlo?! ¡Era mi sueño! ¡Y tú me lo quitaste! ¡Eso no te lo perdonaré!
Shiori pudo ver como Eliza había arrojado una hoja de viento cortante que empezaba a perseguir a la albina. Sin embargo, Shiori activó nuevamente su muró de mándalas y la desvió a un lado de Eliza. Si bien el ataque no estaba dirigido para ella, la onda del impacto la empujó al suelo.
A lo que la sacerdotisa pudo bajar con seguridad.
- ¡Eliza! ¡¿Cómo te atreves?! - Exclamó Chubby estando a punto de intervenir.
Pero Ace, con un hechizo de fuego, le cortó el camino.
- ¡Yo soy tu contrincante! ¡No te distraigas! - Ace exclamó ahora viendo como el selló de su mano empezó a iluminarse al igual que Grim.
Gracias a eso, Ace y Grim empezaron a recuperar energía para continuar peleando y tratar de evitar que algún fantasma se acercara a la pelea feroz de las damas.
- ¡No sé ustedes, pero no les parece que esta pelea sea muy de telenovela! - Comentó Lilia viendo la pelea de Shiori y Eliza.
- ¡¿Qué parte de telenovela hay allí?! - Exclamaron Leona y Vil.
- Yo no sé cómo terminará esto, pero... ¡DALE CON LA SILLA, HUMANA! - Exclamó Sebek.- ¡DERRIBALA!
- ¡Véngate por nosotros Koebi! - Apoyó a Floyd.
Regresando a la pelea.
- ¡Con escucharte solo me demuestras que estás siendo una mujer egoísta a niveles bíblicos! - Exclamó Shiori, esquivando otra explosión de ataque. - ¡¿Cómo puede tener esa clase de pensamiento sin pensar en cómo eso le afecta a los demás?!
- ¡Todo lo que está pasando aquí es por tu propia culpa! - Replicó Eliza anticipando otro ataque. - ¡No dejaré qué una simple y campesina querida me quite a mi esposo?! ¡Idia y yo seremos felices porque nos amamos!
- ¡No metas palabras que jamás salieron de mi boca! - Exclamó Idia con molestia.
Esta vez la explosión ocurrió debajo de los pies de Shiori; a lo que ella, con ayuda de sus alas, dio un saltó al frente para aterrizar sobre Eliza y acorralar sus manos para que de ese modo evitará que siguiera atacando.
Eliza luchó para zafarse de ella, pero lo que no podía comprender era ¿Cómo era posible que aquella chica la pudiera tocar?
- ¡Date cuenta! ¡El amor que le profesas a Idia no es nada más que un amor superficial! - Shiori trató de colocar más fuerza, pero debía admitir que le estaba costando mucho detener a la descomunal ira de Eliza. - ¡¿De verdad piensas que amas verdaderamente a Idia?!
Eliza se quedó callada un instante.
- ¡Respóndeme! - Insistió Shiori ahora activando el Ajna.
- ¡Lo amo! - Exclamó Eliza, cada vez más sintiéndose convencida de ese dicho sentimiento - ¡Lo amo! ¡Lo amo! ¡Lo amo mucho!
Shiori la miró por unos segundos y luego de ver como su alma interactuaba, entonces sus ojos se volvieron aún más fríos.
- ... Estás mintiendo. - Susurró amargamente Shiori. - Tú no amas de verdad a Idia.
- ¡No es verdad! ¡Yo lo amo mucho más de lo que piensas! - Eliza siguió insistiendo.
- Otra vez te sigues mintiendo... lo que sientes no es amor...
- ¡Cállate! ¡No miento! ¡Se lo que mis sentimientos me dicen! - Exclamó Eliza ahora empezando a acumular energía.
Idia a lo lejos se percató de lo que iba a pasar y, deduciendo el próximo ataque, exclamó:
- ¡Shiori, ella va a expulsar magia de su cuerpo! ¡Cuidado!
Shiori escuchó la advertencia y de manera veloz soltó a Eliza para realizar un flip hacia atrás justo a tiempo antes de que la fantasma liberara un fuerte viento por debajo de ella. Los candelabros y el techo se sacudieron un poco.
- "¿Por qué a ella? ¿Idia, porque la miras con esa mirada? " - Pensó Eliza sintiendo como ese dolor dentro de ella iban en aumento cuando los ojos de Idia solo estaban enfocados solo en Shiori. - "¿Qué es lo que ves en ella?"
Shiori, por otro lado, empezó a jadear del cansancio; pero pudo arreglárselas para levantarse.
- Lo que tú sientes es obsesión y desesperación... - Agregó Shiori.
- ¡¿Tú qué sabes del amor?! - Le reclamó Eliza, ahora empezando a no medir sus palabras a causa de su ira. - ¡Apuesto a que no sabes nada de lo que es estar enamorada! ¡Soñar con el hombre de tus sueños! O ¡Desear de tan solo compartir momentos lindos con él!
Entonces nuevamente empezó a arrojar más técnicas de viento.
- ¡Tienes el aroma de restos de contaminación maligna en tu piel!
¡Pum...!
Eliza arrojó una explosión de viento.
- ¡Ese cabello blanco y opaco es como una telaraña!
¡Pum...!
- ¡Tus ojos no son encantadores y son de color rojo como la sangre!
¡Pum...!
- ¡No tienes nada en lo que alguien se pudiera fijar, eres barbárica, marimacha, plana y sin ningún atributo ni delicadeza!
¡Pum...! ¡Pum...!
- ¡¿Qué chico en su sano juicio se enamoraría de alguien tan maldecida como tú?! ¡No tienes nada que ofrecer!
¡PUM...!
Ahora el ataque levantó una gran cortina de polvo.
Idia abrió los ojos como platos ante esas palabras, los jóvenes también abrieron de par en par sus ojos ante el ataque y finalmente todo se sumió en un silenció.
Tras un muró de piedra Shiori se mantuvo oculta para curar los moretones y purificar las manchas de maldiciones que aparecieron en su cuerpo, pero el dolor emocional todavía estaba latente en ella. Fue un golpe bajo para el autoestima de Shiori, no por las primeras acusaciones pero sí por la última porque aquella maldita palabra del pasado, que se supone que había quemado en el olvido, había vuelto en forma de un amargo recuerdo.
"Pobre de aquel que se enamore de ella...
Claro, si hubiera alguna persona que la amara."
Así uno que otro y otro recuerdo de aquel joven y su traición se repetían una y otra vez en su mente como un buque. Entonces una sombra ocultó los ojos de Shiori y después apretó los dientes con fuerza.
- "No tienes que decírmelo... Lo sé perfectamente..." - Shiori trató de contener las lágrimas de sus ojos para no llorar. - "Yo ya sé que nunca voy a ser una novia ideal o una buena pareja normal para alguien. Mientras esta marca esté conmigo... gran dolor podría causar a todo aquel que esté conmigo."
- ¡Te equivocas! - Reclamó Deuce a lo lejos. - ¡A diferencia tuya ella nunca pondría en peligro el bienestar de alguien más!
Al instante, tras el muro, Shiori abrió sus ojos de par en par cuando escuchó eso.
- ¡Es verdad, Koebi es mucho más interesante de lo que tú nunca jamás podrás llegar.! - Replicó Floyd.
- Ella sí es elegante, incluso llevando harapos. - Habló Jade
- ¡No es malagradecida! - Agregó Vil.
- ¡No menosprecia a nadie! - Dijo Leona
- Trata con respetó y bondad. - Dijo Trey.
- Es justa. - Dijo Jack.
- Sabe divertirse. - Comentó Cater.
- ¡Admito que esa humana me ha sorprendido lo fuerte que es al pelear con fantasma! - Admitió Sebek.
- Y lo adorable que es... Ku fu fu - Añadió Lilia con una sonrisa.
- Así es, ella es una loca... - Dijo Ace derribando a más fantasmas. - Pero es la loca que ha salvado varias veces nuestros traseros.
- ¡Sí, es un buen secuaz! - Grim aportó su granito de arena.
Shiori no podía creer lo que estaba escuchando.
- "Chicos..." - Shiori se sintió muy halagada por todos estos comentarios positivos hacia ella y fue gracias a ella que se dió cuenta de algo que estaba olvidando. - "¡Ahhhh! ¡¿Pero qué diablos me sucede?!" - Se auto recriminó, palmeando sus mejillas. - "¡¿Yo desanimandome rápido y pensando negativamente!? ¡Yo ya dije que sería una sacerdotisa libre y viviré más! ¡Ni siquiera he sentido las llamas del verdadero amor aún y ni he dado mi primer beso! ¡No hay forma que las palabras de ese tipejo burro y ese esputo flotante definan lo que es mi vida! ¡No sean ridículos! ¡Dejen de jugar conmigo!"
Regresando con los jóvenes...
- ¡Y al menos ella tiene un noble corazón real que todavía palpita! - Cerró con broche de oro Azul, como si hubiera echado sal y limón a la herida a propósito.
- ¡OOHHHHHH! - Exclamó Floyd y Lilia.
- ¡Ouch, golpe crítico! - Comentó ldia. - ¡Azul-shi no le tuvo nada compasión!
Ese ahora fue un golpe bajo para Eliza, quien se quedó estática luego estalló de cólera.
- ¡Mocosos! - Eliza los insultó.
Sin embargo, debido a la distracción, el sonido de algo que salió disparado golpeó detrás de Eliza, que la dejó muy debilitada al punto de caer sobre el suelo.
- ¡Princesa! - Los fantasmas trataron de socorrerla, pero repentinamente el gran muró de mándalas, los detuvo a mitad del camino, para que no interfieran.
Y de su escondite, Shiori salió a paso lento.
- Ustedes no interfieran... - Comentó Shiori bajando su mano que había extendido para ahora empezar a caminar con calma hacia Eliza.
- ¿Qué me sucede? - Susurró Eliza confundida y muy cansada como si algo dentro de ellas se estuviera drenando.
- Te he puesto un pergamino para que drenes toda tu energía de manera temporal. - Explicó Shiori. - Ya no puedes utilizar ninguna técnica para atacar a nadie.
Eliza apretó sus manos e incorporándose de golpe, levantó su mano con el fin de abofetear la cara de Shiori.
- ¡Shiori que no te abofetee! - Exclamó Deuce preocupado
Pero...
¡Slap!...
Todos los presentes, tanto jóvenes como fantasmas, abrieron en grande sus ojos y bocas, porque el sonido de la bofetada había provenido de la mano de Shiori contra la cara de Eliza y no al revés.
La albina había logrado agarrar a tiempo la mano de Eliza para que ella le devolviera la cachetada más fuerte que nunca en su vida había dado en su vida.
- ¡WOOOOAHHH! ¡Eso Koebi! - Vitoreó Floyd.
- "¡Sí, así es como se siente!" - Pensaron Azul, Vil y Leona totalmente satisfechos con este karma.
Eliza tenía inclinada su cabeza de lado, inexplicablemente pudo sentir el ardor de la mano de esa niña.
- No podías haber caído tan bajo Eliza. - Siseó Shiori. - ¿Insultos? ¿Golpes desquiciados? ¿Gritos caprichosos?
Eliza regresó su mirada hacia el rostro de Shiori y lo que vió la dejó sin palabras ya que la albina empezaba a levantar sus ojos enojados y furiosos.
- ¿De verdad piensas qué no conozco lo que es el amor? ¿Qué no sé lo que es estar enamorada? ¿Y entregarse a alguien creyendo que era el chico ideal? - Susurró Shiori aplicando más presión en la mano de Eliza para bajarla - Pues te tengo un detallito que es pequeñito y muy diminutito, Eliza...
Oh, oh, estaba usando los diminutivos. Eliza había logrado hacer lo imposible en poco tiempo. Hizo enojar a Shiori.
- "¡Los legendarios reproches!" - Pensaron Ace, Deuce y Grim. - "¡Ya valió madres!"
Respirando hondamente Shiori pensó en sus palabras y finalmente soltó la bomba.
- ¡Te equivocaste al juzgarme al igual que te equivocaste con tantas cosas desde el principio! - Shiori exclamó enojada. - ¡Felicidades pedazo de esputo nefelibata!
Leona, Vil, Lilia, Jade e Idia trataron de contener la risa lo mejor que pudieron por el insulto sutil que lanzó Shiori.
- "Pff ¡No te rías Idia! ¡Mantén la calma!" - Pensó el joven de cabellos de fuego apretando los labios.
Eliza y Shiori ya no se atacaron físicamente, pero ahora era él turnó de nuestra albina refutar todas y cada una de las palabras que Eliza le escupió.
- ¡Repasemos los hechos! - Shiori soltó con fuerza la mano. - Secuestraste a un joven en contra de su voluntad y lo sometiste a una boda forzada, sin importarte un carajo y en lo más mínimo de cómo él se sentía en todo este bendito día. Para colmo tus guardias atacaron y desalojaron a varios de mis amigos y sin pensar en las consecuencias de lo que podría haber ocasionado irrumpir en un sitio que ya no te pertenece desde hace más de 500 años. Tú esbirros me expulsaron de mi hogar y trataron de atacar a mi hermano y a mis seres queridos solo porque ya habías cumplido tu secuestro.
Eliza quiso refutar, pero Shiori no lo permitió.
-Y eso no es todo. Apenas empezamos a calentar cariño. - Shiori afiló bien su lengua tal y como lo haría Jamil, aunque sin llegar tan lejos. - ¡Te dieron la oportunidad de conocer a más jóvenes, pero te negaste a cada uno de ellos y no pudiste ver más allá de tu irracional prejuicio solo por ser una niña tan consentida, mimada, superficial, petulante, caprichosa, inconstante y materialista...! ¡La única quien no sabe lo que sentir y amar de verdad aquí eres tú, Eliza!
- ¿Deberíamos detenerlas antes de que empeoren? - Preguntó Trey, mirando con preocupación la escena que ahora se estaba montando.
- No, no. Déjalo así. Yo quiero ver esto. - Comentó Jade, no quería perderse esto.
- ¡¿Cómo te atreves a decirme eso?! - Reclamó Eliza.
- ¡Me atrevo porque ya tuve suficiente de tí! - Exclamó Shiori aún más fuerte que Eliza. - ¡Haz cruzado la línea "Su alteza"! ¡¿Quieres saber por qué nunca te pudiste casar?! ¡¿Hah?! ? ¿Lo sabes? - Se podía ver la vena hinchada bajo su mejilla. - ¡Porque te aferraste a una idea equivocada del amor! ¡¿Crees que con canciones melosas, un perro que venga al rescate, un arma legendaria o no que cosas más, son los requisitos que debe de tener un príncipe?! ¡¿Por dios mujer, estás viviendo una fantasía?! ¡Nada de esas cosas son reales!
- ¿De qué hablas...? - Eliza la miraba desolada.
- Crees que todo lo que hiciste es bueno y que era tal y como lo habías soñado... - La sacerdotisa afiló más su mirada. - ¡Pero en ningún momento te percataste de todo el daño que causaste a muchos a tu alrededor!
Shiori trató de recuperar aire y tranquilizarse para continuar con su reproche.
- ¿Quieres saber cómo luce el amor...? - Shiori suavizó un poco su tono, pero aun se mantenía firme. - ¡El amor es una de las emociones más hermosas como dolorosas! ¡Puede llevarte a hacer locuras y provocar que ya no te puedas reconocer ni a ti mismo.!
Entonces ella recordó a su querido padre.
- Si hay algo de lo que mi padre logró enseñarme a tiempo es al menos una pequeña pista de cómo luce el verdadero amor...
Los jóvenes al instante recordaron al padre de Hitoshi y todos los sacrificios y batallas que él tuvo que hacer para proteger y dar felicidad a la única hija que tenía.
- Papá perdió muchas cosas desde joven. Lo humillaron, lo trataron con desprecio y lo incriminaron de tantas cosas que muchos lo catalogaría como el hombre con una pésima suerte y pocos prospectos, pero ¿Qué crees? Fue esa mala suerte lo que lo guió hacia mi madre. - Shiori recordó las historias que tanto su padre como el maestro Kyo le contaron sobre cómo se originó la historia de sus padres. - Mi mamá, según lo que muchos decían, era una mujer fría y distante con todos y en especial con mi padre debido a su título como marcada y al rol que tenía cumplir. Tenía que ser fuerte por el bien del clan, incluso si eso la alejaba de sus seres queridos; pero todo eso cambió cuando un día ambos discutieron. Ambos se gritaron mutuamente, se dijeron sus verdades y lejos de separarlos fue lo que irónicamente los unió...
Shiori recordó la cara de amor que su padre colocaba cada vez que miraba el retrato de Kaori.
- De no ser por esa pelea mis padres nunca habrían empezado a hablar o conocer sus verdaderas caras y tratar de entender sus personalidades chocantes.
Eliza ahora estaba escuchando atentamente aquella historia.
- Ellos no se enamoraron al instante. Les tomó mucho tiempo conocerse y admitir lo que sentían, empezaron a averiguar cuáles eran las cosas que les gustaban y les desagradan, se apoyaban mutuamente, procuraban protegerse uno contra el otro cuando iban de misiones y sobre todo se aceptaban con todo y defectos. Incluso, después de la muerte de mi madre... ¡No hubo ni un solo día en que papá la olvidara de su vida...!
Shiori se llevó la mano a la altura de su pecho porque hablar de sus padres era algo de lo que ella estaba orgullosa.
...
En medio de la hora del descanso una Shiori de 7 años estaba acostada junto a su padre en el mismo enorme futon cálido.
- Papi... ¿Tienes permiso de casarte con otra mujer? - Dijo la pequeña Shiori, echada al lado de su padre.
- ¿Volverme a casar? - Hitoshi giró su rostro sorprendido hacia su niña. - ¿Porque preguntas eso?
- Porque puede que papi se sienta muy solo sin una mami aquí. - Respondió la niña subiendo la sábana sobre su nariz. - ¿No te sientes solo?
Hitoshi desvió su mirada hacia el cuadro de Kaori y mirándola fijamente por unos largos segundos sonrió muy enamoradamente.
- ¿Permiso de casarme...? Si la tengo. - Luego Hitoshi bajó su mirada hacia Shiori. - Pero tu mami es, y siempre será, mi único gran amor. Incluso después de todo este tiempo yo todavía la sigo amando aun si no está conmigo físicamente...
Hitoshi extendiendo su brazo sobre su hija para abrazarla, la acercó hacia su pecho y susurrando bajito agregó:
- Pero no me siento solo... porque te tenemos a tí. Tú eres la representación de nuestro amor, princesa. - El albino sonrió dulcemente. - Y con eso es más que suficiente.
La pequeña Shiori, solo pudo reír adorablemente mientras regresaba el abrazo de su padre para al fin empezar a dormir.
...
- ¡Así es como luce el amor real! ¡A pesar de que te duele como una retorcida maldición, aprendes a cómo lidiar con ella para seguir adelante! ¡Es una relación en la que debe de haber reciprocidad y respeto! ¡Es de dos personas! ¡El amor no se trata de dejarse llevar por los ideales, las expectativas y prejuicios! ¡Pero eso es algo de lo que no sabes!
- Yo... pero yo no... - Eliza había empezado a asimilar todo lo que Shiori estaba hablando, lo que significaba que esta era su oportunidad de detener esta guerra espiritual sin que nadie tuviera de salir perdiendo.
En eso, Shiori miró a los chicos paralizados.
- Y nunca lo entenderás. - La albina señaló a los jóvenes quietos. - Porque ellos son la prueba clara de cuán ciegos y prejuiciosos son tus ingenuos ojos.
Shiori miró primero a Leona, quien levantó sus orejas al ver como ella lo miraba fijamente
- Leona, puede que no sea el tipo de príncipe que te componga una serenata como en un musical, pero nunca encontraras a un león que traté con tanto respeto a una mujer como lo hace él cuando hablamos, nos bromeamos porque hay confianza y créeme querida cuando lo subestimas, él haría lo que sea para lograr la victoria que desea.
Leona al instante se sintió halagado al punto que no puedo desviar una sonrisa presumida.
- ¿Oh, así qué eso es lo que opinas de mi gatita? - Bromeó Leona.
Luego sus ojos se desviaron hacia Vil.
- Vil, no necesita de un perro para que lo salven, él ya es lo suficientemente fuerte para protegerse a sí mismo y mantenerse de pie, con la frente en alto, tal y como la reina hermosa que rige su dormitorio. A él no le gusta la idea de obtener algo de manera fácil, él lucha y se esfuerza hasta el límite. Esa es la ética con la que él se rige y lidera a Pomefiore.
Vil ante la comparativa soló soltó una pequeña risa complacida.
- Querida... eso es más que obvio. Aunque tomaré en cuenta tú gesto.
Al siguiente que nombró fue a Jack.
- ¿Acaso me estás tomando el pelo? ¿Quieres fomentar que las personas lleven armas en esta época? Jack es mucho mejor que eso, tiene un fuerte sentido de la justicia que nadie puede comparar... y sí... puede que sea muy tsundere a la hora de expresarse abiertamente, pero es alguien con el que puedes confiar plenamente.
Era una suerte que todo el cuerpo de Jack estuviera paralizado, porque de lo contrario el movimiento de su cola lo hubiera notado mucho, aunque con él desvió de sus ojos y el leve sonrojo en su cara fueron más que suficientes para dar a entender cómo se sentía.
- Te dije que no te hicieras ideas equivocadas... - Murmuró bajito Jack.
El siguiente fue Sebek.
- Te admito que todavía no conozco del todo a Sebek, ya que hablar con él es lo equivalente a escuchar una biografía completa y citada en formato APA de Malleus Draconia. - Admitió Shiori mirando al peliverde.
Algunos de los chicos paralizados trataron de aguantar la risa ante el comentario de la albina.
- ¡No se rían! - Exclamó Sebek.
Lilia también trata de no reírse, algo que dejó en shock a Sebek.
- ¡¿Lilia-sama?! - Sebek lo miró pálido.
- Perdón Sebek... pero debes admitir que a veces si sueles explayarte mucho cuando se trata de Malleus. - Dijo Lilia.
- Pero gracias a la opinión de mi amigo Tsunotaro ahora he entendido la gran dedicación y respetó que él le tiene hacia Malleus y su sueño de ser su caballero. También descubrí que es un joven lo bastante honesto y reconoce abiertamente a los demás por sus talentos y habilidades impresionantes.
Sebek podía sentir como su cara se calentaba ante las palabras que aquella chica, al punto que desvió su mirada a un lado y trataba de mostrar un rostro impenetrable.
- ¡Aun así, no te olvides que tiene que referirte al joven amo como el gran Malleus Draconia! - Reclamó Sebek avergonzado.
- ¡Estoy hablando de ti, no de Malleus! - Respondió Shiori con una venita roja sobre su cabeza.
- ¡Entonces gracias humana! - Regañó Sebek.
- ¡De nada! ¡Y me llamo Shiori! ¡No humana!
Luego de la ronda de gritos el siguiente fue Trey.
- Oh, Eliza... abofetear a alguien por no saber cantar como Chayanne. Eso fue lo más irracional que has hecho al juzgar a Trey. Él no necesita ser el siguiente Dimash para encantar a alguien, él cuenta con la gran habilidad de crear postres culinarios. Puede hacer los platillos más estéticos y de alta calidad que hasta harían sublevar al mismo Gordon Ramsay. Y sí puede que le guste tomar por desprevenido a los residentes con bromas que parecen ser serias, pero cocinar a su lado es muy tranquilo y relajante. Hablamos de tantos temas de conversación que son agradables de intercambiar y yo realmente apreció mucho qué él nunca me ha juzgado por las cosas que tuve que contarle con respecto a de donde yo provengo. - Defendió Shiori.
- Hablar contigo también es relajante Shiori. - Sonrió suavemente Trey. - Realmente eres de mucha ayuda cuando estás en Heartslabyul. Yo también agradezco mucho el que me hayas ayudado en muchas ocasiones.
Luego continuó con Jade
- ¿Qué te puedo decir de Jade? Sé de muchos, el temor que le tienen cuando lo haces enfadar o traicionas su confianza. En serio sé lo que es capaz de hacer este chico, pero tengo que admitir que sus conversaciones sobre sus hongos, sobre el té o todo lo que investiga en las montañas hacen qué pueda presenciar un lado lindo de él y no solo eso... - Shiori recordó los acontecimientos de Scarabia y todas las atenciones qué él le ofreció. - No hay tritón más atento y directo que Jade. Fue gracias a sus palabras las que me ayudaron a poner los pies en la tierra y reaccionar con raciocinio cuando la desesperación nublaba mi cabeza.
- Y lo seguiría haciéndolo señorita Shiori. - Sonrió Jade.
Ahora fue el turno de Floyd.
- Floyd... - Ella lo pensó un poco, pero también los defendió.- Andar con él es como lidiar con una montaña rusa. Es muy cambiante, puede aburrirse rápido, pero su astucia y su manera de intentar hacer algo nuevo cada día, hacen que por lo menos salgas de la monotonía de la que uno está acostumbrado. Floyd es un tritón que sabe vivir su vida al límite y yo respetó eso... y también admiro eso.
- Awww, Koebi chan dice cosas lindas de mi~ Gracias, cuando me libere te prometo exprimirte muy fuerte. - Floyd respondió con una sonrisita dentada.
- Aun así, dan ganas de que te expriman también bien por algunos comentarios que sueles hacer... - Shiori lo regañó.
El siguiente fue Azul.
- Reconozco que ambos tuvimos fuertes conflictos al principio, no diré nada de los detalles, ya que prometí guardar confidencialidad por respeto y planeo seguir cumpliendo, pero lo que sí puedo decirte es que cuando nos fuimos conociendo descubrí que es el tritón más listo e inteligente, aprendió por su propia cuenta a mejorar su magia única y administra un restaurante dentro del instituto con tan solo 16 años. ¡Tiene la suficiente ambición para llevar a cabo lo que se proponga!... - En eso Shiori sacó la concha que él le había regalado y se la mostró a Eliza. - Es muy atento y caballeroso cuando quiere... y fue gracias a él, que yo no me convertí en una vacía muñeca manipulable... él tiene toda mi gratitud.
Azul, en todo el momento que Shiori hablaba de él, podía ver como su cara se calentaba. Su medusa estaba defendiendo a pesar de todo, eso fue algo que lo enterneció mucho
- Tan típico de ti medusa... - Sonrió orgullosamente Azul cuando vio como ella mostraba las conchas qué él le había dado.
Luego siguió Cater.
- Hay muchas cosas, no sabes de Cay-kun. Sí, es muy coqueto, pero nunca lo he visto que tratará mal a una dama. Es un chico que hace lo posible para que las salidas sean entretenidas e inolvidables, le gusta estar al tanto de las últimas tendencias y siempre tiene algo nuevo que contarte. Los momentos en lo que lo he visto sonreír de verdad es cuando patina en su skateboard, es muy bueno realizando trucos con él y me alegra mucho que al menos pueda divertirse con eso.
- Oh, basta Shio-chan, dices cosas tan serias que hasta no sé cómo reaccionar... - Respondió Cater con un guiño en su ojo. - Si quieres te puedo enseñar a andar en una.
- Lo tomaré en consideración.
El siguiente en la lista fue su querido amigo Deuce.
- No puedo creer que no le hayas dado una oportunidad a Deuce de mostrar lo lindo y respetuoso que puede ser cuando lo conoces bien. Es un joven que reconoce sus errores y aprende de ellos para tratar de mejorar cada día y lograr estar más cerca de su meta de ser un estudiante de honor, que estoy muy segura de que lo logrará. Es atlético, protector y un gran compañero en las buenas y en las malas y además puedes contar con él en los momentos más difíciles. Definitivamente, es un joven al que le tengo mucho respeto y admiración.
Deuce tenía toda la carita sonrojada a más no poder y ni qué decir de la hermosa sonrisa que se iba dibujando en su rostro debido a los cumplidos.
- ¡Admira lo majo que es! - Exclamó Shiori.
Y por último quedaba Lilia
- Lilia-san es un lindo joven misterioso que a menudo le gusta ser juguetón con todos al sorprendernos cuando aparece colgado boca abajo, pero es muy amigable, da buenos consejos, aunque algunas sean perspicaces... - Shiori agregó en tono bajo. - A pesar de que Tsunotaro me comentó que tiene que mejorar en cocina. - Luego subió de nuevo su voz. - Lo más característico de él es que también posee un aura muy cálida en que te sientes a gusto cuando no te metes con él.
- Ku fu fu Agradezco el cumplido señorita Shiori, no sabía que me consideraba lindo y misterioso. - Rió Lilia antes de hablar entre pensamientos. - "Así que Malleus le habló de mi cocina..."
Ante todo lo dicho, Shiori regresó la mirada confundida de Eliza mirando a los jóvenes.
- ¿Sorprendida? Conozco a estos chicos más de lo que tú jamás sabrás. Nunca encontrarás a chicos como ellos en ningún otro lugar. - Shiori a estas alturas apoyó sus manos en una mesa cercana para apoyarse a descansar un poco. - ¿Ahora dime tú? ¿Qué tanto conoces a Idia?
Eliza no respondió a lo que Shiori aprovechó la pausa para jadear y recuperar un poco el aire. Sabía que todavía tenía que sacar todas las palabras de la fantasma en lo que el pergamino purifica toda la oscura energía oscura que estaba acumulada en su interior por lo que necesitaba continuar el interrogatorio.
- Te voy ha hacer tres simples preguntas, que se supone, que deberías saber como mínimo sobre Idia y quiero que las respondas con sinceridad. - Shiori activó de nuevo su Ajna. - ¿Dime tan solo el nombre de una banda musical que a él le guste?
Hubo un breve silencio en el comedor.
- Yo... no lo sé... - Susurró en un tono lúgubre Eliza.
Shiori recordó brevemente el día que conoció a Idia en aquel invierno.
- ... A él le gusta escuchar la música de "las moiras del destino" - Respondió Ella.
A lo que Idia también soltó un jadeo de sorpresa ya que también había empezado a recordar aquel día que ella literalmente cayó del cielo sobre él.
- Menciona algo que le gusta, que no sea lo mismo que se mencionó en la pregunta anterior.- Shiori volvió a preguntar.
Pero Eliza tampoco supo qué responder.
- No lo sé...- Respondió Eliza apretando las manos.
- Le gustan los videojuegos. - Shiori recordó la jerga con la que él a veces se expresa.
- "Shiori..." - Idia no podía dejar de mirarla asombrada, esa chica sabía tomar la molestia de conocerlo.
- Última pregunta...- Shiori hizo una breve pausa. - ¿Cual es... lo que Idia atesora más que a nada en este mundo?
Eliza no respondió la pregunta y tampoco dijo nada. Desde de todo Shiori ya había demostrado que Eliza no sabía nada de Idia.
- ... Lo que él más atesora es su hermano menor... Ortho... - Respondió Shiori.
- ¿Su hermano...menor? - Eliza no sabia como reaccionar ante ese nuevo dato.
- Sí, Idia tiene un hermano llamado Ortho, convive con él aquí en el instituto. - Shiori pensó con cariño en su pequeño amiguito. - Es un niño lindo, amable y tierno. Tiene un gran lazo unido a su hermano mayor al punto que ambos se cuidan el uno con el otro como no tienes idea. Nunca encontrarás un amor tan inocente y fraternal como el que ellos dos tienen.
Idia a un extremo apretó un poco la tablilla de madera. Ella tenía razón, para Idia no hay nada más importante que el bienestar y felicidad de su hermanito.
- ¿Te acabas de dar cuenta de lo que estás haciendo? Sí, tú te hubieras llevado el alma de Idia ¡Entonces le hubieran arrebatado y herido al ser más querido que Idia atesora y ama con su vida! - Shiori clavó su mirada en Eliza. - ¡¿Cómo una mujer podría ser capaz de hacer tal cosa?! ¡Si fuera tú, yo jamás haría algo que lastimara al hombre que amo! ¡Lo protegería hasta el final de mis días! ¡Haría lo que sea para darle felicidad!
Eso dejó en un estado de Shock a Eliza al punto que ella también comenzó a llorar ya que los recuerdos de cómo perdió su vida regresaron a ella.
El joven de cabello de flama, miraba a detalle cada reacción de la joven. Ese enojo, esa respiración casi agitada, la lengua floja y rápida... eran las huellas indescriptibles de alguien que expresa verdaderamente lo que siente en el momento y sin pensarlo dos veces. Las puntas de sus cabellos no pudieron evitar colorearse de color rosa y la pulsación de su pecho se hacia cada vez más fuerte.
Muchos de los presentes miraban la escena como espectadores de todo el interrogatorio, analizando y viendo como Shiori lidiaba con un fantasma que negaba su realidad.
- Ahora dime, eso que sientes en tu alma... ¿Sigue siendo amor? - Preguntó neutralmente Shiori.
Eliza solo seguía hipando y tratando de controlar el llanto para luego responder tercamente...
- ¡Yo...! ¡Yo sé lo que siento! ¡Solo quieres confundirme! - Exclamó el fantasma pero ahora solo miraba el suelo para no mirar a nadie. - ¡Yo amo a Idia! ¡Me enamoré de él! ¡Eso es lo que dice mi corazón!
Shiori siendo la intermediaria de ambos planos miró con serenidad la escena.
- Mientes...
Eliza jadeó y al momento de levantar sus ojos a un lado, Shiori que ya estaba a su lado.
- Tú te enamorarías de cualquier persona. - Shiori se fue acercando amenazantemente a Eliza, quien solo podía retroceder con miedo. - Si hubieras conocido a otro hombre con las características físicas que tanto pedías entonces te hubieras enamorado de él de todas formas y tratarias a Idia del mismo modo que trataste a mis amigos.
- ¡Ya basta! ¡No te acerques! - Exclamó asustada Eliza.
Los guardias fantasma quisieron ir ayudarla pero el muro se mantenía tan firme que solo ellos podían solo golpear inútilmente la superficie sólida de aquella técnica.
- ¡Eliza! -Exclamaba preocupado Chubby.
- ¡Despierta ya y di la verdad! - Dijo Shiori continuando avanzando hacia Eliza. - Tienes miedo de quedarte sola y que tu "supuesto príncipe" nunca llegara. Tienes miedo de nunca encontrar a alguien que te ame de verdad y solo estás tratando de huir hacia lo que es menos doloroso ¿Verdad?
- Ya basta... detente... - Eliza siguió llorando mientras se tapaba los oídos - ¡No quiero escucharlo de tí!
- ¡Tú solo querías velar por tu propia felicidad sin importarte lo que le ocurriera a los demás! - Exclamó Shiori tomando las manos de Eliza para que ya no huyera. - ¡Solo piensas en ti misma! ¡Ni siquiera tienes el valor de revelar lo que verdaderamente has estado guardado durante todo este tiempo!
Eliza alejó sus manos de Shiori con un empujón, pero no fue lo suficientemente fuerte para derribarla.
- Y te consta. - Finalizó Shiori.
Eliza se quedó quieta unos instante y tambaleándose de un lado a otro, ahora ella trató de apoyarse en la misma mesa que la sacerdotisa había estado anteriormente; pero su mano solo pudieron atravesar la superficie. haciéndole recordar cruelmente que ella ya no estaba viva.
- Salvenme... ¿Quién...? ¿Quién puede ayudarme? - Susurró bajo Eliza con la mirada oculta bajo una sombra. - Por favor, ayúdenme...
Las imágenes de la puerta atrancada, el fuego y ella ahogándose en su habitación se repetían una y otra vez en su mente.
- Ayúdame... - La energía de Eliza se manifestó un poco ya que ella estaba volcado la mesa hacia otro lado, al mismo tiempo que ella volvía a gritar. - ¡Ayúdame!
Varios platos se rompieron.
- ¡No me dejen sola!
Las luces empezaban a parpadear con más violencia y las puertas y ventanas se abrían y cerraban con fuerza
- ¡Regrésenme mis sueños! ¡Mi vida!
Y en eso...
- ¡No me mates!
Una fuerte brisa explotó en medio del comedor que rompió el muro de mandalas y el campo de protección de los fantasmas. Los guardias de Eliza lucharon para mantenerse en sus posiciones . Idia por suerte se había aferrado tanto a la tablilla que su campo no se rompió en ningún momento al igual que los demás campos que protegían a los chicos paralizados. Shiori, por otro lado, había enviado a tiempo un par de pergaminos hacia Ace y Grim para protegerlos del ataque final, mientras que ella todavía se mantenía en su sitió mirando sin inmutarse la rabia que Eliza había suprimido dentro de ella.
Luego de que la rabia terminara lo único que quedó fue un silenció tranquilo en el comedor con una ya agotada Eliza. Los pequeños fantasmas, que todavía la acompañaban a pesar de todo, solo miraron con tristeza a su amiga y acercándose a ambos lados de su cara empezaron a transmitir su energía calmada.
Eliza jadeó ante el contacto de esa muestra de afecto y de cariño. Ella ya no lo podía soportar más y, rompiendo en llanto, abrazó a aquellas dos almas como si fueran su sostenibilidad. Dado a que ya descargó toda esa energía oscura entonces ya no le quedaban fuerzas para romper nada; ya no había ningún ataque, pero ahora los guardias fantasma solo pudieron ver con sorpresa, culpa y tristezas lo que su pequeña había resguardado desde hace mucho tiempo.
- Ahora que soltarte esa amargura de 500 años dentro de tí, ahora eres capaz de saber lo que sientes... - Shiori ahora habló con suavidad y mirando en dirección hacia donde estaba Chubby. - Si logras notarlo por tí misma, puede que quizás empieces a darte cuenta de todo lo que dejaste pasar por alto.
- Es verdad... - Agregó Ace mirando hacia los guardias de Eliza. - Este reproche no solo es para ella... ¡Ustedes también comparten parte de la culpa porque sabían desde un inicio que la princesa estaba equivocada!
- ...Todo lo hacemos por la princesa.- Justificó con tristeza Jiiya. - La hemos cuidado desde que era pequeña. La hemos visto crecer. La princesa era muy amable y alegre, todos en el reino esperaban con ansias ver su futuro. Pero entonces...
- El Reino vecino nos invadió y en una noche el fuego lo desapareció todo. - Agregó Nana. - Pero nunca nos culpó por no haber podido salvar su vida y la princesa siempre está sonriendo "No pasa nada" "No te preocupes" "Está bien" "Algún día"... Eso es todo lo que dice.
- Pues miren que bien les fue al no notarlo. - Regañó sarcásticamente Grim señalando todo el comedor.
- Durante 500 años soñó con conocer a su príncipe, pero nunca se hacía realidad ese deseo... cientos de años de desesperación... - Dijo Jiiya.
- Todos sus vasallos estamos aquí para hacer realidad el único sueño de la princesa. - Dijo Nana con lágrimas. - Nuestra... Nuestra pobre y preciosa princesa...
En eso Shiori frunció el ceño hacia los esbirros de Eliza.
- ¡Pero provocar problemas a los demás no es bueno! - Regañó Shiori. - No hagan más "pobres" a otros.
Ahora fue el turno de los fantasmas para quedarse estáticos.
- ¡Jaja! Tienes razón, Shiori. - Ace estuvo de acuerdo con la albina. - No importan las circunstancias, ese no es motivo para molestar a los demás. Como Shiori lo explicó, no existe el "Príncipe ideal" como quiere la princesa.
- ¿Qué? - Eliza levantó su rostro triste. - ¿No lo hay?
- No. - Ace suspiró. - No hay quien se ajuste exactamente a lo que tu quieres. Solo piénsalo y lo entenderás.
- Recuerda lo que te dije sobre los prejuicios y las expectativas. - Añadió Shiori.
Los fantasmas viendo lo que estaban haciendo esos jóvenes trataron de alejar a Eliza del problema.
- Oye ¿Qué le dices a la princesa? - Dijo Jiiya.
- ¡Princesa, no necesita escucharlos! - Añadió Nana. - Estamos seguros de que Idia-sama es su príncipe ideal.
Idia soltó un respingo al oír su nombre. Pero al instante Shiori se posicionó frente a él para protegerlo por si acaso.
- ¿Es enserio? ¡No oíste nada de lo que hablamos hace poco! - Dijo Shiori.
- De seguro han de tener todavía tierra en sus oídos. - Comentó Idia.
- ¡¿Por qué le dan esperanzas así?! ¡De ese modo ella solo se enfocará en buscar algo que no existe! - Ace se llevó las manos a la cadera y se frotó la frente. - Siento como que he visto esto antes. Sólo porque les da lastima, la tratan como un cristal ¡Eso ni siquiera es considerado! Al final, quienes la rodean evitan enfrentar la realidad ¡Solo porque es más cómodo!
A lo lejos Trey y Cater tenían una gota de sudor bajando se sus cabezas.
- Mis oídos me duelen... - Comentó Trey.
- Ajaja... - Rió tristemente Cater.
En eso Ace nuevamente sintió que las palabras llegaban a su mente y las sacó para hacer reaccionar a los fantasmas.
- ¡Enseñen a su princesa como es debido! Lo importante de un novio no es su aspecto. - Ace frunció el ceño.
- Entonces dime... - Eliza se levantó mientras se limpiaba el rastro de lágrimas. - ¿Qué necesito para elegir a un príncipe aparte de su aspecto?
- En primer lugar, para elegir a una pareja no hagas de "príncipe" un requisito previo. - El joven de pelo terracota dirigió su mirada hacia Shiori quien los estaba escuchando atentamente con sorpresa. - La pareja ideal para el matrimonio es... alguien con el que puedes llorar y reír contigo...
Shiori inconscientemente encendió el ajna y pudo ver que todo lo que estaba diciendo Ace era la pura verdad.
- Alguien con quien permanezca a tu lado sin importar lo difícil que sea... - A estas alturas Ace trataba de contener el sonrojo de sus mejillas, ya que no era su estilo decir este tipo de palabras... - ¡Algo así! ¡No me hagas decir cosas vergonzosas!
- Así se hace, Ace. - Alentó Shiori con una sonrisa. - Sigue... sigue...
Ya para que Ace cerrará su discurso miró de nuevo a Eliza con seguridad y serenidad.
- ¿Los que te rodean no pudieron decir este tipo de cosas desde el comienzo? - Preguntó Ace ahora mirando al resto de fantasmas. -Llevan 500 años a su lado... pero ¡No han hecho nada para ayudarla!
Eso dejó callados a todos los presentes de una vez por todas y Shiori nunca podría expresar el orgullo y admiración que Ace acaba de demostrar frente a la horda de fantasmas.
- "Ace... Realmente eres genial" - Pensó Shiori apagando su Ajna.
En eso el eco de un par de pasos y aleteos se escucharon en todo el comedor y seguido de ello la aparición de ciertos jóvenes familiares entraron en escena.
- Ace tiene razón...
Craw... Craw...
Craw... Craw...
Aquella voz solo hizo que tanto Shiori como Ace desviara sus miradas hacia un mismo punto.
- ¡Líder de dormitorio! - Exclamó de felicidad Ace.
- ¡Llegaron junto Rook y Epel! - Saltó de emoción Grim.
- ¡Queen! ¡Zeppelin! ¡Me alegra verlos de nuevo! - Shiori sonrió al ver como sus cuervos iban hacia ella,aunque luego miró con alarma el resultado de la ropa casi rota de sus amigos. - ¡Ah! ¡¿Chicos están bien?! ¡Sus ternos!
El terno de Riddle estaba quemado, su camisa está cubierta de hollín, su corbata estaba hecha un desastre y el dobladillo del abrigo está quemado y esponjoso.
En el caso de Rook sus pantalones estaban rotos, la vasta llegaba sólo hasta unos tres cuartos de suelo y sus guantes estaban tan rasgados que las yemas de los dedos sobresalen.
Y finalmente el terno de Epel tenía las mangas de la chaqueta a punto de desprenderse.
- Estamos bien, solo se ensució un poco. - Cometó Epel, sobándose tras su cabeza.
- "No me refiero a la suciedad" - Pensó Shiori con una gota de sudor bajando sobre su cabeza.
- ¡Los dos llegan tarde! - Exclamó Vil cuando vio a Rook y Epel.
- Lo siento Vil. Al haber perdido tu brillo me costó mucho encontrar el camino hacia ti. - Dijo Rook.
- Bueno. Rook, parecía que se divertía mucho cuando iba por ahí derrotando fantasmas... ¿No? - Dijo Epel recordando el entusiasmo anterior de Rook.
- Líder de dormitorio ¡Vino a salvarnos! Muchas gra... Deuce estaba apunto de agradecer pero,al instante el pelirrojo interrumpió su charla.
- ¡Cater! ¡¿Qué hora es?! - Exclamó Riddle, mirando al chico con el tatuaje de diamante en la mejilla.
- ¿Eh? Eh... El reloj de la cafetería dice que son las 23:35 - Informó Cater.
- ¡No tenemos mucho tiempo antes de mañana...! - Riddle preparó el anillo. - ¡Vamos a deshacernos del fantasma pronto!
- ¿Qué? ¿Por qué quería confirmar la hora? - Cater levantó una ceja.
- ¡Muy bien! El equipo esmoquin está aquí. - Ace sonrió presumidamente, para sacar su anillo. - Creo que es el momento de que se rindan ahora.
- Almas de tragedias... - Shiori preparó su anillo. - Dejen que sus almas se salven.
- Pero... - Nana y Jiiya los miraron sin saber qué hacer.
En eso Rook intervino en la charla.
- Ustedes todavía pueden solucionar esto. No querrán convertir a su preciosa señorita en un fantasma maligno que asesina. - Luego desvió su mirada hacia Eliza. - No quieren ¿Verdad?
Esas palabras hicieron que muchos de los espectros incluidos Chubby, sintieran lo equivalente a un nudo en la garganta ya que a juzgar por el desastre del entorno no había nada que pudiera justificar lo que estuvieron haciendo durante las últimas horas.
- ¿Fantasma maligno?... ¿Estás hablando de mi? - La voz de Eliza sonaba muy triste y al ver todos los destrozos que ella había hecho entonces una gran culpa empezaba a generarse en su interior. y fue entonces cuando las palabras de Shiori resonaron en su mente.
¡¿Cómo una mujer podría ser capaz de hacer tal cosa?! ¡Si fuera tú yo jamás haría algo que lastimara al hombre que amo!
- Yo... no quise ser un fantasma maligno... - Las lágrimas de Eliza empezaron a derramarse de sus ojos. - ¡Yo sólo...!
Esas lágrimas hicieron que algo dentro de Chubby se partiera en miles de pedazos al punto que él rápidamente apareciera al frente de Eliza para que esos humanos no la siguieran lastimando con sus palabras.
- No es necesario que los escuches princesa. No hay nada maligno en ti. - Comentó calmadamente al inicio Chubby.
- Chubby... - Eliza susurró su nombre.
- ¡Todavía lo dices después de todo esto! - Habló Ace molestó.
- ¡¿Todavía no te das cuenta lo equivocados que están? - Preguntó Epel.
- ¡Así es! - Reforzó Idia
Pero Chubby...
- ¡No me importa si se equivoca o no! - Ahora aquel fantasma corpulento habló venenosamente y tétricamente grave hacia los jóvenes. - Incluso si todo el mundo se convierte en mi enemigo... ¡Haré feliz a la princesa!
Repentinamente el ambiente del comedor se empezaba a poner tenso y muy pesado, a punto que personas muy susceptibles como Shiori empezaran a sentir un terrible presentimiento.
- "¡Oh no! ¡No me digas!" - Shiori activó su Ajna para enfocarse solo en el estado del alma de Chubby. - " ¡Maldición, lo que me temía! ¡Esta apunto de transformarse en un espectro demoníaco!"
- Eso es todo lo que quiero... - Luego Chubby enfocó su enojada mirada sobre Idia y Shiori. - ¡ESE ES MI DESEO!
- ¡CUBRANSE TODOS! - Exclamó Shiori entrando al círculo de Idia para reforzar el campo de fuerza de todos.
Finalmente, en un abrir y cerrar de ojos, una fuerte energía oscura salió expulsada del cuerpo de Chubby que hizo que todos, incluidos los fantasmas, salieron expulsados hacia los extremos sin importar que tan bien estaban protegidos.
En un lado del comedor estaban Riddle, Epel, Rook. Ace, Grim y los chicos paralizados. En otro lado estaban los guardias fantasmas. Eliza fue desplazada hacia una esquina y en el otro extremo opuesto Idia, Shiori y los dos cuervos fueron arrojados. Como si eso solo fuera poco, Chubby, nuevamente creó otro campo de fuerza alrededor del comedor para que nuevamente nada ni nadie saliera o entrara... y también empezó a crecer hasta alcanzar un gran tamaño.
- Ch-Chubby... - Eliza lo miraba con preocupación y angustia.
Por el lado de los chicos paralizados...
- ¿Qué?... ¿Qué? ¡¿El fantasma gordo se hace cada vez más grande?! - Exclamó preocupado Grim y con los ojos casi en blanco al ver el tamaño del fantasma.
- De ninguna manera... - Dijo Riddle también sorprendido haciendo brillar las flores de acónito con magia para activar el ajna, ahora dibujada con una franja roja alrededor de sus iris, con el fin de mirar la energía expulsada de Chubby. - ¿¡Ese es el poder encarnado de 500 años de un asunto pendiente!?
- Es incomparable a los fantasmas que hemos enfrentado hasta ahora. Puedo sentir su poder... - Rook dijo, antes de mirar hacia los paralizados. - Es una suerte que todos fuéramos empujados hasta aquí, pero aun así debemos acomodarlos en una parte para que estén a salvo.
Mirando por toda la habitación, Rook logró encontrar un escalón cerca de la esquina.
- Epel. Grim. Ace. ¡Hagamos rodar a todos los paralizados hasta esa esquina! - Señaló Rook. - Ruédenlos como troncos.
- ¡Entendido! - Asintió Epel, al igual que los otros mencionados.
Pero algunos de los estudiantes no se tomaron tan bien el comentario.
- ¿Qué? ¿Quién es el tronco? - Leona los fulmino con la mirada.
- ¡Qué grosero, humano! ¡No te metas conmigo, un vasallo de Malleus! - Comentó Sebek.
- Tenemos prisa, así que calladito se ven bonitos. - Comentó Grim usando magia para mover con facilidad al peliverde gritón.
Y así todos empezaron a trasladar a los jóvenes uno por uno.
Ace, en lo que fue moviendo a Deuce, por momentos trataba de buscar con la mirada a Shiori, pero no la veía por ninguna parte.
- "¿Dónde estás, Shio-chan?" - Pensó con preocupación Ace.
Por otro lado, al momento de la explosión, Idia y Shiori cayeron casi boca abajo del suelo, pero gracias a las alas de la albina se disminuyó la fuerza del impacto en gran medida.
- ¡Oh que la...! ¡¿Por qué de la nada salió otro final boss?! - Exclamó Idia masajeándose las sienes. - ¡No pueden darme un respiro!
- O el universo sí que nos odia o esto ya es Elden Ring. - Comentó Shiori también levantando su cabeza.
- ¿Eh? ¿Realmente te lo jugaste? - Idia le habló animadamente.
- ¡Sí! Ya te voy diciendo que me llega cuando crees que finalmente ganaste contra un jefe, pero resulta que solo era la primera fase de tres... - Shiori recordó todas las veces que murió por sorpresa.
- ¡A mí también! - Idia comprendió ese dolor.
Pero antes de que ambos continuaran hablando, los cuervos graznaron como advertencia, ya que, Chubby estaba extendiendo su enorme mano hacia ellos con el fin de capturarlos.
Por suerte y debido al gran tamaño del fantasma, por lógica, sus movimientos ahora eran muy lentos, lo cual permitió darle el tiempo suficiente a la sacerdotisa para levantarse de golpe del suelo y abofetear el aire para expulsar la hoz lila del Tengu Tennin y apartar la mano de Chubby como si de un látigo se hubiera tratado.
- No te atrevas a tocarlo. - Gruñó Shiori y con mostrando la máscara de la sacerdotisa.
- ¡Un limpio salto adelante + ataque de largo alcance + una EX provocación! ¡El nivel de CRIT DMG es de rango A! - Comentó Idia.
- ¡Vayan! - Ordenó Shiori extendiendo su mano para indicarles a sus cuervos a donde deben de atacar.
Tanto Queen como Zeppelin, ante la orden, graznaron ferozmente y se lanzaron hacia la cara de Chubby. Ambos sabían que eso no sería suficiente para que el fantasma se distrajera, así que empezaron a vibrar sus plumas con el fin de generar estática y, mezclandolo con un poco de magia que reside dentro de ellos, amplió su rango de daño para finalmente crear un campo de fuerza hecha de puros rayos lilas que recorrían entre sus plumas. Ya estando armados, el cuervo azabache y albino, embistieron la cara de Chubby para empezar a distraerlo con los destellos y rayos que lanzaban sus alas.
- ¡¿También familiares de respaldo?! - Idia ya empezaba a creer que toda esta situación era demasiada surrealista. - ¡¿No me digas que también estás armada hasta por los dientes?! ¡Algo así sería raro!
Él había bromeado un poco, pero...
- ¡¿En serio es muy raro decirte que sí?! - Shiori lo miró como si ella estuviera mal.
- ¡Espera! ¡¿En verdad hablas en serio?!
Otro escalofrío recorrió el cuerpo de la albina.
- ¡Vámonos Idia-Kun, tenemos que buscar a un sitio seguro! - Dijo Shiori rápidamente tomado de la mano de Idia para guiarlo a otro lado, quien se sonrojó ante el contacto.
- ¡¿Q-Q-Qué haces?! - Chilló Idia nervioso.
- ¡Mira! - Shiori guio a sus espaldas.
El joven Shroud, dirigiendo su mirada según el dedo de Shiori indicada, se percató de una bruma oscura saliendo por debajo del cuerpo del fantasma.
- Magia maldita... - Comentó Idia preocupado.
- Aquí abajo es peligroso y Chubby nos bloquea el paso para llegar al otro lado. Debemos irnos a otro lado antes de que esa nube llegué a nosotros. - Shiori miró por todos lados hasta que encontró una alternativa fiable. - Allí está bien.
Idia dirigió su mirada hacia el mismo punto de Shiori y al instante abrió los ojos con pánico, luego miró a Shiori, nuevamente observó al punto y finalmente a Shiori ahora con sus alas ya desplegadas.
- Debes estar bromeando... - Idia palideció.
- ¿Ves otro medio viable? - Preguntó Ella
Entre morir siendo contaminados y maldecidos o "eso" oficialmente la respuesta de Idia fue ahogar un gemido de lamento, pero a estas alturas ¿Qué era peor?
...
- ¡Ahhhh! ¡Ay Dios santo! ¡¿Cómo llegamos a esto?! - Exclamó Idia abrazando a Shiori con toda sus fuerzas.
- ¡Vas bien! ¡Tranquilo! ¡Ya casi llego! - Shiori trataba de calmar a Idia, sosteniéndolo para que se sintiera seguro.
Shiori necesitaba buscar la manera de que ambos llegaran a salvo al otro lado, así que el plan era ayudarse con las garras de sus alas para trepar lo más alto de la pared hasta llegar a unas columnas del trifolio y tener una vista amplia del comedor para ver hacia donde ir.
- Ya me quiero bajar... Ya me quiero bajar... Ya me quiero bajar... - Repitió temblando Idia.
- ¡Ya está! ¡Ya está! ¡Idia-Kun pisa aquí! ¡Aquí hay una plataforma! - Indicó Shiori colocando las garra en ambos lados de las columnas para mantenerse sujeta a la pared
Idia mirando con cuidado el hueco de la pared se desplazó para pisar aunque sea algo sólido.
- Ay dios... ay dios... - Repitió Idia moviéndose con cuidado. - Nunca en mi vida vuelvo a hacer esto... yo le tengo pánico a las alturas...
- Perdón... Perdón... - Dijo Shiori colocando sus manos a ambos lados del joven para ser su apoyo. - Descuida... ve despacio... yo estoy aquí para sostenerte.
Ya una vez estando parado, Idia trata de calmar su respiración agitada por el pánico.
- ¿Y-Y ahora qué? - Tartamudeó el joven.
Shiori giró su cabeza a un lado y miró cómo Chubby movía sus manos de un lado a otro para espantar a los cuervos. El suelo se estaba empezando a llenar de una neblina con esa energía maldita y el cuerpo de Chubby no permitía el paso hacia los costados. Mirando por encima, ella pudo encontrar a lo lejos como sus amigos estaban rodando a los chicos paralizados a una esquina segura en donde los escalones servían como un medio de protección... allí era a donde debían llegar.
Al instante Shiori activó su Ajna.
- El aura de Chubby es la responsable de esta bruma y no podemos pasar a sus costados, ya que es muy peligroso... - Respondió ella, desviando su mirada a Chubby. - Hay algo que no me cuadra, en cualquier momento podría haber desatado toda su energía para convertirse en un espectro demoníaco, pero todavía no lo hace... ¿Por qué?
Idia trató de respirar profundamente para también dar su aportación a pesar de estar asustado como si estuviera en el mismo hades. Sorprendentemente, las mentes brillantes funcionan mejor bajo presión en algunos casos.
- ¿E-Es mi idea o la bruma no avanza? - Comentó Idia.
- ¿Eh? - Shiori lo miró de regreso.
- S-Sí mi-mira... - Indicó lo mejor que pudo Idia de nuevo. - U-Usualmente las brumas de energía se expanden para dispersarse, pero está solo se limita hacia una cierta distancia y luego ya no avanza.
La sacerdotisa al notar ese detalle a lo que ella empezó a sacar sus conclusiones.
- Si la bruma no avanza es porque Chubby está tratando de poner bloqueos en su magia...- Comentó Shiori. - ... Se está conteniendo.
- Tiene sentido, no solo está gastando energía magia para crear la niebla, también debe de guardar un poco para mantener el campo de fuerza y para aumentar aunque sea su tamaño. Quizás por eso su transformación está tardando. - Añadió Idia. - El bloqueo es como si fuera su válvula de presión.
- Claro y al ser fantasmas, las emociones y ellos mismos... - A Shiori se le iluminaron los ojos.
- Son su fuente de energía... - Idia también empezaba a coger onda en esta charla.
- Porque sí abusas de toda tu energía y la llevas hasta el límite...
- Ocurre un debuff y la energía puede volverse inestable...
- Al igual que una olla de presión cuando se la deja al fuego por mucho tiempo.
- No puede mantenerla cerrada para siempre porque en algún momento... - Idia señaló al fantasma. - Esa cosa va a tener que explotar.
- Justo en el momento en el que un fantasma se convierte por completo en un espectro demoníaco y esparza toda su magia oscura. - Entonces una idea se iluminó en la cabeza de Shiori. - Pero ¿Y si antes de que ocurra eso buscamos la manera de drenar toda la energía oscura a tiempo? Algo similar a lo que hice con Eliza.
Idia lo pensó detenidamente y viéndolo desde todos los aspectos, podría considerarla una posible solución de probabilidades bajas.
- Si vacías la magia contaminada, todo lo que te queda es nada, lo significa... - El joven veía con más claridad el plan.
-... Que el fantasma se va a debilitar, será purificado y entonces...
-... Entonces ganas la partida.
Ambos se quedaron viéndose mutuamente.
- Vaya... Yak. .net... - Susurró Shiori.
- Sí, estoy de acuerdo... - Idia también susurró casi perdiéndose en sus ojos, pero había algo que lo sacó de ese lindo sueño... - ... P-pero hay un detalle.
- ¿Eh? ¿Qué es? - Shiori también salió de su mente.
- ¿De dónde sacas un ítem que pueda soportar toda esa energía acumulada hace 500 años? No se puede usar cualquier objeto o de lo contrario termina rompiéndose.
- No, claro que no. El objeto del sellado tiene que tener la capacidad mayor a la energía para guardar toda esa cantidad en su interior, a menos que... - Shiori abrió los ojos y miró su sombra. - ... sea un pozo sin fondo.
La charla repentinamente se vio interrumpida cuando Chubby golpeó una de las paredes generando un temblor que sacudió la zona en donde estaban Idia y Shiori. Por suerte ellos se mantuvieron pegados, pero el miedo de nuevo regresó.
- Ay no... ay no... - Repitió Idia.
Shiori miró por todos lados en búsqueda de alguna salida y analizando la situación le llegaron unas muy pocas ideas.
- Idia-kun, tenemos dos rutas de escape... una es más larga que la otra. - Comentó Shiori.
- ¿Cuál es la corta? - El joven Shroud preguntó.
- Atravesar la habitación volando.
- ¿Y la larga?
- Podemos ir trepando por las paredes hasta llegar al otro lado, esperando a que no nos golpeen con algo mientras nos trasladamos.
- ¡Ambos caminos ya son peligrosos! - Idia se encogió.
- ¡Lo sé, pero es todo lo que podemos hacer...! - Aseguró Shiori llamando a pandora para sacar más de sus pergaminos y activarlos. - Con esto serás más que suficiente para protegernos... ya casi nos falta poco. Hay que movernos.
Idia se quedó mirándola un tiempo y luego miró la brava pelea entre los cuervos y el fantasma.
- ¿Haces esta clase de cosas siempre? - Preguntó Idia muy inseguro.
Shiori le sonrió a un lado.
- Desde que tengo memoria. - Dijo Shiori levantó su mano a la cara de Idia para transmitirte un poco de su aura con el fin de tranquilizar la respiración agitada del joven. - Y en todas siempre he sobrevivido... así que vamos a sobrevivir...
Idia está muy preocupado por este plan, pero ya estaban aquí y ya no se podía dar accionar al botón de reinicio en la misión.
Lo único que le quedaba hacer era continuar la partida.
Chubby de un manotazo logró espantar a las aves que ya se les agotó la magia, pero al observar como las aves se regresaban hasta cierto punto de la habitación, entonces logró ver en donde estaban los dos responsables de la infelicidad de Eliza. Ellos, a sus ojos, parecían que estaban "flirteando". Eso enojó aún más a Chubby, que no dudó dos veces en lanzarse hacia ello con cólera.
Los cuervos al regresar con Shiori graznaron con prisa.
Idia y Shiori giraron sus cabezas y vieron como la copia del hombre malvavisco de los Ghostbuster estaba rumbo hacia ellos.
- Ya nos vio... - Dijo Shiori.
Idia, ahora con el doble de miedo, nuevamente se aferró al cuerpo de Shiori. Rodeando sus largos brazos a su espalda.
- Vuela. - Solo dijo Idia. - Hay que irnos.
- ¡Pero dijiste que le tenías miedo a las...!
- ¡Ni modo! ¡Solo vuela! - Idia cerró los ojos.
Antes de que la mano de Chubby chocará contra el triforio, Shiori, rápidamente hizo que sus garras soltaran el triforio para empezar a caer con Idia cuesta abajo, seguido de los cuervos y el grito de ambos.
Ahora, con las garras ocultas y contando con la altura necesaria, Shiori emprendió vuelo rumbó hacia el otro extremo del comedor.
- ¡Ahora si oficialmente estoy asustado! - Exclamó Idia.
-¡Idia-kun sujétate bien! ¡Sujétate! ¡Aquí vamos!- Respondió Shiori asegurándose de que Idia no la soltara.
Ella rodeó sus piernas alrededor de la cintura del joven, al igual que sus brazos rodearon el cuello de Idia. Parecía un koala con alas aferrándose a un tronco, pero ya con eso listo, entonces movió con más fuerza sus alas para tomar más altura y evitar la bruma oscura.
- ¡Ok! ¡Ok! - Asintió el joven apretando el pecho de Shiori contra el suyo.
- ¡¿Estás bien?! - Ella preguntó por si acaso Idia se sentía mal.
- No quiero ver... no quiero ver... mejor no veo... ya no quiero mirar... - Idia intentó cerrar los ojos y apoyó su cabeza en el hombro desnudo de Shiori.
Shiori trató de no sonrojarse por este tipo de cercanía con un joven, así que trató de serenar su mente al máximo.
Ambos ya iban por la mitad del camino, pero Chubby a lo lejos no tardó en lanzar uno que otro hechizo para derribarlos, pero gracias a los pergaminos y los cuervos pudieron continuar, pero con pequeñas sacudidas debido al impacto.
A lo lejos, Grim levantó sus orejas y giró su cabeza hacia el ruido.
- ¡Ah miren allí viene Shiori! - Avisó Grim.- ¡Shiori! ¡Estamos aquí!
Al instante los jóvenes vieron cómo poco a poco Shiori e Idia iban descendiendo.
- ¡Oh, es verdad! ¡Oiii, Shiori! - Llamó Epel.
-¡Ya te estabas tardando! - Comentó Ace, también aliviado de verla.
Ace, Epel y Riddle, vieron cómo ella se dirigía hacia ellos y ya hasta estaban empezaban a sonreír, pero toda esa burbuja de felicidad se rompió cuando vieron que Shiori todavía no paraba de volar y ya estaba a punto de embestir al grupo.
- ¡Alto! ¡Frena! ¡Frena! - Exclamaron asustados los jóvenes.
Shiori, escuchando los gritos y el graznido de las aves, trató de nivelar el peso de tanto el suyo como el de Idia para enderezar a ambos y que las piernas de Shroud mayor poco a poco empezaran a acercar al suelo.
- ¡Idia-Kun! ¡Idia-kun! ¡Empieza a mover las piernas, ya casi estamos por aterrizar en el suelo! ¡Necesito que empieces a correr! - Indicó la albina sosteniéndose fuerte de Idia.
Obviamente, él hizo caso ante la acotación. Tenía lógica o de lo contrario sería doloroso si ambos cayeran al suelo con todo y el peso de la gravedad.
El equipo esmoquin tuvieron que tirarse a un lado para no ser atropellados por los dos jóvenes faltantes y dándoles un pase más amplio para descender. Por suerte se logró el cometido. Cuando Idia pudo finalmente tocar el suelo, ahora era él quien cargaba a Shiori en sus brazos de una manera poco peculiar.
Lo lógico sería empezar a desenfrenar la corrida, para detenerse, pero los caminos de la vida son un misterio e Idia terminó tropezando con una silla tirada que lo hizo perder el control y finalmente...
- ¡Ah! - Chillaron Idia y Shiori ante el tambaleo.
¡PUM...!
Ambos habían chocado contra la pared y levantando una nube de polvo.
Muchos de los chicos paralizados que estaban cerca de allí hicieron una mueca de dolor ante el posible golpe a esa velocidad.
- Ay... que putazo se dio este cabron. - Dijo Grim acercándose a la escena.
El equipo esmoquin también empezó a levantarse para ver el recuento de daños.
- ¡Shiori! ¡¿Está bi...?! - Exclamó Riddle, pero las palabras se murieron en su boca porque ahora sus antenas se levantaron y su boca terminó por caerse para exclamar -: ¡AHH!
- ¡Ohh! - Dijo Rook con asombro.
- ¡No puede ser! - Exclamó Epel con los ojos como platos.
- ¡¿AHHHHH?! - Ace jadeó de la sorpresa.
No fueron los únicos porque los chicos paralizadores eran los que tenían la vista en primera fila. En cámara lenta, muchos empezaron a abrir los ojos casi saliéndose de sus órbitas, a otros se les rompieron las gafas y algunos se sintieron muy indignados y con una sed de sangre.
El motivó de eso era porque sin que nadie se los estuviera esperando...
Los dos antebrazos del Shroud mayor estaban pegados a la pared. Las alas de la sacerdotisa fueron las que levantaron el polvo, ya que sirvieron como parachoques, aunque debido a esto ahora el torso de Shiori estaba siendo presionada entre la superficie de la pared y el pecho de Idia. Los pequeños pies de la albina estaban casi de puntitas porque una de las largas piernas del Shroud mayor estaba entre las de la albina y debido a que las manos de Shiori estaban en el cuello el joven entonces sus caras se habían acercado lo suficientemente cerca, como para sus narices se rozaban y sus labios estuvieran a nada de chocarse.
Señores... Idia accidentalmente le estaba haciendo un Kabedon supremo a Shiori.
Idia y Shiori se quedaron quietos, intercambiando miradas escarlatas y ámbar amarillo. Ellos podían sentir como chocaban sus alientos debido a sus agitadas respiraciones por culpa del sobre esfuerzo y la adrenalina. Podían sentir el palpitar del corazón del otro a causa de la presión de sus cajas torácicas, poco a poco sus caras empezaron a sonrojarse y finalmente el cabello de Idia estalló en fuertes llamas rojas y rosadas que emitían un gran calor ante la imagen inofensiva que tenía de Shiori bajo él, mientras que la mencionada encendió inconscientemente su Ajna e intensificando el color escarlata de sus ojos ante ese llameante cabello rojo.
Empezaba a hacer mucho calor y entonces la brecha entre ambos parecía acortarse cada vez más, pero para muchos...
- ¡NNNNNNNNNNNNOOOOOOOOOOOOOOOO! - Exclamaron escandalosamente todos los jóvenes presentes en ese momento.
- ¡¿Qué diablos crees que estás haciendo brote de rábano?! - Exclamó encolerizado Leona. - ¡Quita tu cara!
- No coman pan frente a los pobres. - Comentó Cater.
- ¡No es justo! Sabía que el calamar tenía sus mañas ¡¿Pero esto?! - Floyd mostró su cara asesina.
- ¡Primero el fantasma! ¡Y ahora esto! - Negó Vil al haber "perdido" nuevamente con el mismo chico.
Zeppelin estaba siseando e intentando acercarse al chico de cabello de fuego para rasgar la cara, pero Queen trató de retenerlo.
Ante esos gritos, los jóvenes, despertaron de su parálisis. Alejaron un poco sus caras y viendo su posición comprometedora, entonces, con las caras ahora bien rojas como tomates, se separaron rápidamente, dándose la espalda y sintiéndose muy tímidos a niveles bíblicos.
- ¡Lo siento!/¡Lo siento! - Exclamaron ambos jóvenes al mismo tiempo.
- "¡¿Qué fue eso?! ¡Me sentí muy indefensa allí! ¡No pude moverme!" - Pensó rápidamente Shiori, empezando a jadear repetidamente, tratando de calmar su ansioso corazón con una mano, mientras que con la otra la apoyó en sus mejillas que estaban ardiendo. - "El calor de su cabello se intensificó y su rostro estaba muy cerca del mío ¡Esto solo pasa en los mangas y doramas! ¡¿Así se sienten las protagonistas?! ¿¡Qué está pasando doctor García?! ¡Awawawawawawaw...!"
- "¡¿Qué me pasó?! ¡Era como si estuviera poseído! ¡Mi cuerpo quería inclinarse más!" - Idia también jadeaba rápidamente para tranquilizar su ansioso corazón y el fuego de su cabello, pero luego al percatarse de un detalle instintivamente se llevó su mano a la boca. - "¡OH POR AFRODITA! ¡POR POCO CASI LA BESO! ¡No me lo creo! ¡Que un otaku como yo estuviera así de cerca del nirvana es un logro desbloqueado muy difícil de conseguir! ¡Solo en los mangas y en anime de romance pasa eso! ¿¡Hay alineamiento planetario!? ¿¡Lloverá sangre!? ¡ESTUVIMOS TAN CERCA! ¡Tan cerca! ¡Awawawawawawawa!"
El sonrojo no se iba, no sabía qué pensar o qué decir. O al menos así lo fue hasta que sintió un punzante presentimiento y bruma oscura.
- "Ay no..." - Idia giró lentamente su cara a un lado para toparse con el horror.
Los chicos paralizados tenían clavada una mirada de muerte al pobre líder de Ignyhide. Miradas frías, dientes apretados, sonrisas perturbadoras, venas palpitantes y un fuerte deseo de sangre.
- "Estás muerto Otaku." - Se podía leer el aura celosa de los jóvenes.
Al instante todos los lindos sentimientos anteriores se convirtieron en pánico y terror puro, ya que sabía que ni bien todo esto termine ellos le iban a dar la putiza de su vida.
- ¿Me perdí de algo? - Grim miró a todos confundidos, en especial a Shiori cuando llegó a la zona de los hechos. - ¿Y a ti qué te pasó?
Al instante, Shiori agitó su cabeza para reaccionar y volver a su serenidad. Todavía había mucho que hacer.
- Cof... Coff... ¡Ahh! ¡Chicos, reúnanse, ya sabemos como acabar con el fantasma! - Shiori llamó al equipo esmoquin.
Al instante los chicos tuvieron que dejar como pendiente la paliza contra Idia y se centraron en el presente.
- ¿Qué es lo que tienes? - Preguntó Riddle.
La sacerdotisa llamó a pandora de nuevo y en esta ocasión aparecieron estas tablillas sotoba, el shikigami, la tiza, pergaminos, las restantes petacas de agua bendita atadas con una misma cuerda, las sobrantes canicas de sal y la propia pandora estaba presente.
- Este es el plan... - Comentó Shiori lo mejor que pudo.
A lo lejos Chubby, al notar que todos estaban reunidos hacia ese extremo del comedor largo, empezó a desplazarse hacia nuestro grupo de jóvenes, pero a medio camino rápidamente el muró de mándalas lo mantuvo aprisionado durante un lapso de tiempo, para que la sacerdotisa le diera tiempo de explicar su plan.
- ¡¿Ese es tu plan?! - Exclamó preocupado Ace. - ¡Hacer que esa cosa se vuelva como los espectros de tu mundo!
- No se transformará del todo, lo evitaremos antes de que se convierta por completo. Jamás dejaría que un alma cayera en ese fondo oscuro, pero Chubby está a nada de cruzar esa línea y si es absorbido por completo va a ser peor - Comentó Shiori manteniendo su mano extendida. - ¡Debemos hacer que retroceda hasta el otro extremo para cuando ocurra el momento! ¡Lo forzaremos a que libere toda la magia oscura que retiene y una vez hecho eso el resto se lo dejamos a Pandora! ¡Todos debemos colaborar para que esto funcione!
- En ese caso dejamos las petacas a nosotros. - Dijo Rook tomando el agua bendita para entregarla a Epel. - Tengo una buena puntería, pero necesitaré de un brazo fuerte para lanzar esto como si fuera un disco en el menor tiempo ¿Verdad Epel?
- ¡Cuenta conmigo! - Asintió el peli lila.
- En ese caso nos dejamos los pergaminos a nosotros. - Comentó Riddle entregando una tanda a Ace. - Usaremos los ramos para simular la energía de Shiori para que la energía negativa no avance.
- No estoy seguro si salga igual al ataque de Shiori, pero es mejor a nada. - Comentó Ace preparando su ramo.
- Grim, toma las canicas. - Shiori le entregó el paquete al felino. - Queen y Zeppelin estarán contigo. Guíalos para que te ayuden.
- ¡Sí! - Asintió Grim tomando los dos paquetes para atarlas a los costados de ambos cuervos.
- ¡Idia-kun! - Llamó Shiori, tratando de sostener a fuerza la máscara de sacerdotisa para serenar su mente con respecto a este muchacho, luego de todo lo que pasó hace poco.
Al instante el joven nuevamente chillo bajito.
- ¿Q-Q-Q-Qué? - Tartamudeó bajito Idia.
- T-Toma lo que queda a excepción del maletín. - Indicó Shiori. - Repite nuevamente el ritual de protección y mantente a salvo junto con los demás.
Idia solo pudo asentir con la cabeza y tomó los instrumentos que Shiori le indicó.
- ¿Cuánto tiempo crees que nos queda antes de que Chubby deje de contener su magia? - Ella nuevamente le preguntó.
Idia hizo un cálculo rápido.
- Ehhmmm... 30 minutos si la neblina no aumenta.
Chubby lanzó un fuerte golpe seguido de una neblina oscura que aumentó de tamaño.
- Bueno que sea 15 minutos. - Idia se corrigió.
El fantasma había empezado a golpear constantemente el muro de mándalas que paulatinamente se iba fragmentando.
- ¡Ya lo oyeron, señores! ¡A trabajar! - Shiori tomó a Pandora en su mano libre y sacó sus alas.
Todos los jóvenes se estaban preparando para el momento de la verdad y estaban a punto de dar un paso hacia adelante cuando de la nada.
- ¡Esperen! - Exclamó Eliza apareciendo ante el grupo.
- ¡¿Eliza?! - Shiori abrió sus ojos al verla de frente.
- ¡Ah, como chingas! - Reclamó Grim.
Los chicos, con los sentidos en punta, se pusieron alerta para proteger a Shiori. Sin embargo, Eliza no atacó.
Al contrario, ella solo se arrodilló ante ellos para suplicar.
- Por favor, no usen eso contra Chubby... Se los suplicó... - Lloró Eliza haciendo énfasis a Pandora. - Chubby... Chubby puede desaparecer si usas eso...
- Por si no lo sabes, no tenemos tiempo para esto. Estamos muy ocupados limpiando este desastre... - Comentó fríamente Ace. - No te metas en esto. Ya hiciste suficiente.
- ¡Se los suplico! ¡No le hagan daño! - Siguió implorando Eliza, ahora mirando suplicante a Shiori. - Por favor, es alguien importante para mí... No me lo quiten, por favor...
Al instante, Shiori pudo ver brevemente a su yo de nueve años previsualizada en Eliza.
- Es una petición muy difícil teniendo en cuenta la situación. - Comentó Epel.
En eso la albina los paró con una breve mirada, ya que ella quería ser la que haga entrar en razón a Eliza.
- Eres consciente de que él ya está en un punto sin retorno. Reprimir un asunto pendiente viene con sus consecuencias. - Shiori no preguntó, lo afirmó serenamente. - Una vez que los fantasmas cruzan esa línea, ya no hay vuelta atrás más que solo una condena eterna y dolorosa ¿Te imaginas lo cuan horrible y agonizante es para un alma de un ser humano convertirse en un demonio?
Eliza trató de ahogar su llanto a pesar de sus lágrimas derramadas.
- ¡Pero Chubby es un buen hombre! - Dijo Eliza con tristeza. - ¡Él siempre ha sido el único chico que me ha acompañado en muchas ocasiones! ¡Hemos crecido juntos! ¡Siempre fuimos los mejores amigos! Ha sido amable conmigo en toda mi vida, incluso después de esta... ¡Es una buena persona! ¡Por favor no usen ese objeto!
- Entonces, ¿Me estás diciendo que permita que el alma de Chubby se pierda? ¿Eso es lo que me dices? - Shiori cuestionó.
Eliza jadeó ante esa respuesta. Shiori nuevamente dejó el maletín a su lado para acercarse a la fantasma, tomarla por el cuello de su vestido y levantarla.
- Esto es serio ¡La vida de tu mejor amigo, casi familia, corre peligro! ¡¿Cuál crees que es la solución menos dolorosa para Chubby?! ¡¿Cuál crees que es lo mejor para él a estas alturas?! ¡¿Aliviar su sufrimiento y liberar su alma o dejar que se transforme un verdadero espectro maligno y vengativo?! ¡Ponte en sus zapatos por un segundo! ¡¿Dime qué es lo que él merece?! ¡¿Qué estarías dispuesta a hacer por él?!
Eliza recordó todos los momentos que vivió con Chubby y viendo cómo las cosas terminaron entonces con lágrimas en sus ojos espectrales respondió:
- Yo... yo solo no quiero que él sufra por mi culpa. - Dijo Eliza. - Él siempre procuraba que yo fuera feliz... pero yo... ¡Yo nunca hice algo bueno por él! Pero... Pero... - Más lágrimas fueron derramadas y se mordió fuerte la mejilla con impotencia. - ¡Pero tampoco quiero que se convierta en un espectro maligno! ¡Una persona tan amable como él no se merece ese final! ¡Si eso no es suficiente para ti! - Eliza bajo la mirada con miedo. - Yo... ¡Yo...! ¡Yo por él me dejaría poner el anillo!... Haré lo que quieran, pero salvenlo...
Hubo un silencio en el grupo a la vez que Chubby seguía golpeando el muró con violencia.
- Entonces déjanos continuar... - Murmuró Shiori determinante.
Eliza parpadeó sorprendida por las palabras de Shiori, levantó su mirada y por fin pudo mirar la verdadera cara de la sacerdotisa.
- ¡Déjanos exorcizar la energía maldita que está haciendo tanto daño a Chubby! ¡Déjame salvar el alma de Chubby de la oscuridad del infierno! - Shiori luego suavizó sus palabras al igual que su mirada. - Eso es lo mínimo que se puede hacer por él.
La novia fantasma miró de regreso a Chubby y al verlo en este estado con la bruma oscura acumulándome en todo su cuerpo y con esa mirada tan desconocida, hicieron que un dolor se manifestara en su pecho al verlo en este estado.
Y luego de pensarlo, respondió:
- Sálvalo... - Susurró Eliza, haciéndose a un lado. - ... Por favor.
Shiori soltó a Eliza, luego tomó el maletín y junto a los chicos avanzaron hacia delante dejando a Eliza detrás.
- Así será... Eliza... - Shiori apretó su rosario junto a la oreja del maletín.- ¡Vámonos!
Los chicos sostenían los instrumentos con fuerza y caminaron rumbo hacia su destino.
- ¿Todos han sido movidos? - Riddle se cercioró de que nadie falte.
- ¡Sí! ¡Todos estamos listos! - Asintió Epel.
- Siempre tienen que ser los fantasmas los que molestan a los demás siempre. - Comentó Ace levantando un par de pergaminos. - ¡Terminemos con esto rápido!
- Yo... Hasta el final... ¡PROTEGERÉ A LA PRINCESA! - Exclamó Chubby encolerizado.
Idia había terminado de trazar el círculo y con eso Shiori dio la señal.
- ¡Ahora Idia-Kun! - Exclamó Shiori.
Idia, luego de trazar el círculo a su alrededor, levantó la sotoba y nuevamente clavó la estaca en el shikigami para crear el campo de fuerza tanto a él como a los demás.
- ¡Adelante! - Shiori quitó el muro de mandalas.
Chubby, ya sin las restricciones, entonces se abalanzó hacia el grupo de jóvenes.
Ace y Riddle salieron primero.
- Líder de dormitorio ¿Puedo ser yo quien termine esto? - Sonrió Ace a un lado.
- Tienes agallas para ignorarme así. - Respondió Riddle.
Entonces ambos administraron magia en las flores de acónito para activar los pergaminos y lanzarlos unos seguidos de otros para detener el avance de la bruma con fuertes truenos.
Seguido de eso, Shiori dio un fuerte salto al aire para empezar a volar junto con sus cuervos y Grim, quien estaba montado las aves, tal y como lo haría el duende verde montando a su planeador.
- ¡Tengu Tenin Segunda Danza: ¡Kamaitachi! - Exclamó Shiori, lanzando varias y cortas hoces lilas que latiguean en el pecho del fantasma de manera constante.
Chubby mostró un rostro llenó de molestia y retrocedió poco a poco debido a los empujes del ataque, pero no podía permitir que esa humana lo detuviera, por lo que con su mano trató de espantarla cómo una mosca.
Shiori puso un frenó a sus ataques y empezó a esquivar el ataque de manos de Chubby lo mejor que podía. Eso era lo que Shiori quería lograr, ya que ahora con los ojos del espectro en ella, entonces se podía dar pase a la siguiente fase.
- ¡¿Listo Epel?! - Preguntó Rook extendiendo su ramo como si fuera un arco.
- ¡Ta' listo! - Respondió Epel levitando varía de las petacas.
Rook respiró profundamente y con sus ojos calculadores, apuntó a la cabeza de Chubby que se movía de un lado a otro tratando de atinar a Shiori.
- ¡Ya! - Avisó Rook.
Epel, relamiéndose los labios, sin corto ni perezoso, lanzó con fuerza las primeras petacas con magia como si fuera un disco mágico.
Rook esperó el momento indicado y cuando vio a los dichosos objetos cerca de su rango, entonces lanzó una serie de hechizos de hielo que salieron disparadas como flechas. Cada uno de esos ataques llegan justo a tiempo para atravesar las petacas y abrir su contenido justo en la cara de Chubby, quien se llevó las manos a la cara debido al ardor del agua bendita.
- ¡Grim, te toca! - Exclamó Shiori.
Sobre Chubby estaba Zeppelin y Queen se posicionaron para que Grim prendiera fuego al paquete.
- ¡Listos!... ¡Apunten! - Grim la hora usó su uña para cortar el hilo. - ¡Fuego!
Y con eso los paquetes cayeron como si fueran una bomba atómica, pero la cuerda quedó atascada en el ala del sombrero.
- ¡Craw! ¡Craw! -Regaño Zeppelin con una vena roja sobre su cabeza.
- ¡¿Ffgna?! ¡¿Pero así no era como se usaba?! - Grim se rascó la cabeza confundido.
Felizmente, el fuego hizo contacto con la fina capa de cristal y los dos paquetes estallaron como un petardo en la cara de Chubby, ocasionando que él retrocediera aún más.
- ¡Ja! ¡Ves que si funcionó! - Festejó Grim. - ¡Mi mente es superior a las demás!
Shiori sonrió ante el apoyo de Grim, las cosas estaban saliendo tal y como se había planeado, ahora todo lo que quedaba hacer era darle un ataqué más para provocar a Chubby y finalmente activa a Pandora. Ella está preparándose para atacar a Chubby con un golpe del muro de mandalas para empujarlo.
Pero...
Lo que no contaba era que Chubby, a pesar de tener sus manos ocupadas, su cola espectral de manera inesperada actuó como si fuera una extremidad más.
Aquel movimiento fue notado a la lejanía por Idia quien, alarmado por lo que estaba a punto de pasar, trató de advertirle a Shiori:
- ¡Shiori no!
Lamentablemente, fue tarde para reaccionar, ya que aquella cola trazó un arco de energía que salió disparó hasta golpear con mucha fuerza a Shiori. El impactó ocasionó que por accidente Pandora se resbalara de las manos de la albina y saliera disparada colgada hacia un candelabro.
- "Este tipo... ha replicado mi ataqué" - Pensó Shiori aguantando el dolor en medio del aire.
Los problemas estaban lejos de terminar porque Chubby, una vez que regeneró todas sus heridas, usó su gigantesca mano para atrapar a la albina.
- ¡Ahh! - Shiori exclamó ante el ardor de la contaminación que manchaba su piel debido al contacto.
Con las garras de sus alas, ella, intentó evitar que Chubby la aplastara del todo, pero aun con eso no podía salir de las manos del fantasma.
- ¡Shiori! - Exclamó Ace.
- ¡Oh, no! - Riddle también se preocupó.
Los jóvenes en el piso quisieron ir a respaldar a la albina, pero la neblina de maldición amenazaba con expandirse cada vez más, por lo que ellos no podían dejar de arrojar pergaminos para evitar la contaminación.
- ¡Oi! ¡Suelta al secuaz! - Exclamó Grim dirigiéndose al fantasma con los cuervos, para empezar a expulsar varias llamas de fuego de su hocico como balas.
Ellos esperaban que quizás podían distraer al gigantón, pero él ya estaba muy fastidiado a estas alturas con el gato y los cuervos, por lo que de un manotazo los derribó hacia el otro lado del comedor.
- ¡Ffgna! ¡Mayday! ¡Mayday! ¡Me dieron! - Gritó el felino cayendo hacia el suelo del comedor.
Eso alarmó a Shiori, habían lastimado a Grim y a sus cuervos, quería gritar, pero la presión le estaba quitando el oxígeno.
Por suerte, Epel y Rook estuvieron al tanto de ellos y, adivinando a donde iban a caer, lograron atraparlos. Epel sostenía a Grim, mientras que Rook capturó a Queen y Zeppelin.
- ¡Debemos ayudarla! - Dijo Epel a punto de lanzar una petaca.
- ¡Espera Epel! ¡Esquiva a tu izquierda! - Lo detuvo Rook, ya que una bruma estaba a punto de tocarlo.
Epel rápidamente esquivó por poco aquel cuerpo nublado. Rook también tuvo que moverse, porque ambos empezaron a ser perseguidos por aquella energía maligna. A pesar de contar con un cargamento extra, Rook y Epel hicieron uso de los ramos para que al menos pudiera lidiar con la bruma sin descuidar a los caídos.
El plan estaba poco a poco empezando a fallar.
Idia a lo lejos miraba con mucho pánico, estaban tan cerca de lograrlo, pero el equipo fue sorprendido a último minuto y ahora Shiori estaba en peligro.
- "¡¿Qué hago?! ¡¿Qué hago?! "- Idia se habló a sí mismo. - "¡No puedes salir del círculo! ¡¿De todos modos qué haría afuera?! ¡Me paraliza! ¡No... No puedo salir! ¡Salir a pelear como si fueras el protagonista genérico! ¡No estoy hecho para hacer eso! ¡Me harían pupa al instante! ¡Pero...! Pero... "
Luego miró como cada uno de ellos luchaban e intentaban dar todo lo mejor de ellos podían para ganar y luego se comparó con ellos.
- "Claro... Ace, Shiori y todos los demás parecen estar trabajando duro:" - Pensó Idia sintiendo muy patético al punto que bajo la mirada hacia el suelo. - "Comparado con eso, a mí solo me importaba mi bienestar... Esto no me hace diferente a esos molestos fantasmas que secuestraron." - Apretó la tablilla, ya que sintió un autodesprecio hacia sí mismo. - "Me estoy poniendo más avergonzado ahora y odio esto, pero..."
Idia pudo escuchar como Shiori gritaba mientras intentaba pelear por su vida a pesar de que su cuerpo se llenara de maldiciones.
- "Soy patético..." - Idia cada vez más se sentía muy inutil. - "¿Ni siquiera por ella soy capaz de hacer algo? Ella vino hasta aquí para ayudarme y yo... ¿No puedo hacer nada?"
En lo que nuevamente sucede el temblor, debido al choque, un pequeño sonido se escuchó muy cerca de él. Idia dirigió su mirada y se topó nuevamente con la tiza que había usado para trazar el círculo del ritual. Miró detenidamente el objeto y en tan solo un parpadeo un recuerdo apareció en su mente.
...
- ¡¿No me digas que también estás armada hasta por los dientes?! ¡Algo así sería raro!
Él había bromeado un poco, pero...
- ¡¿En serio es muy raro decirte que sí?! - Shiori lo miró como si ella estuviera mal.
- ¡Espera! ¡¿En verdad hablas en serio?!
...
Idia abrió los ojos de par en par y rápidamente miró que tanto estaba extendida la mano de Chubby.
- "Espero que no haya sido una broma..." - Pensó Idia sosteniendo la sotoba con una mano para luego extender la otra y tomar la tiza para empezar a trazar un círculo mágico a su costado. - "Bien Idia, llegó la hora, ¿Tiene algo que decir?..." - Lo pensó un poco, al mismo tiempo que le rezaba a los dioses que su idea no sea descabellada. - "¡Si, me gustaría tener una mejor idea que está!"
Entonces colocó su mano sobre la superficie y los patrones de la tiza empezaron a iluminarse.
- Ya voy Shiori. - Susurró Idia.
En eso...
Los pergaminos de Ace y Riddle se empezaban a agotar. Rook se encontraba respaldando a Epel, ya que trataban de buscar la manera de que Epel lanzará una de las últimas petacas hacia la mano del fantasma, pero la bruma no los dejaba en paz.
- ¡Mierda! ¡No puedo lanzarlo!- Maldijo Epel.
- ¡Tiene que haber una abertura! ¡Tú puedes Epel! - Respondió Rook, continuando respaldando a Epel.
- ¡Demonios...! - Epel miró con impotencia cómo Chubby seguía apretando la mano en donde Shiori estaba. - ¡Gordo baboso! ¡Quítale tu mano de encima a Shiori!
Shiori seguía intentando poner fuerza tanto así que empezó a rechinar sus dientes de un lado. Intentó respirar por su nariz y aplicar más fuerza para repeler los dedos, pero aun así nada cambiaba.
- ¡Serás...! - Shiori habló entre dientes.
Chubby de igual modo seguía metiendo más presión, tenía que acabar con esa mujer para que Eliza pudiera ser feliz.
Todo parecía perdido y sin esperanza...
Pero en medio de la desesperación, repentinamente desde el techo un diagrama de dibujo a unos pocos metros de donde está Chubby y de manera desprevenida salió invocada una cadena translúcida que tomó de las muñecas del fantasma.
Muchos de los presentes abrieron sus ojos ante este inesperado giro, incluida Shiori. Chubby, por otro lado, al sentir de dónde venía aquella energía mágica, dirigió sus ojos hacia la fuente y pudo identificar que el responsable de esto era Idia.
Él estaba haciendo un doble esfuerzo para mantener activo el ritual y controlar la cadena hacia donde la había convocado. Hacer hechizo sin la gema magia era muy riesgo, no podía mantenerla por mucho tiempo, pero con lo poco que le quedaba para mantener la cadena, entonces respirando hondamente miró hacía la albina y le exclamó:
- ¡Ve!
Antes de que la magia desapareciera, entonces Idia controló a tiempo la cadena para jalar con fuerza. La mano encadenada de Chubby golpeó contra su propio rostro y lo desoriento del todo. Lo que no contaba era que al haber hecho eso, la mano de Chubby, ahora estaba lo suficientemente cerca para que la sacerdotisa aprisionara estuviera cara a cara con el fantasma.
- "¡Gracias Idia!" - Pensó Shiori ahora sonriendo ladinamente.
Entonces, moviendo su lengua hacia la parte de atrás de su boca, movió con fuerza uno de sus dientes molares para liberar su as oculto. Ella inhaló profundamente y con un fuerte soplido una neblina blanca salió de los labios de Shiori hasta chocar con la cara de Chubby.
Al instante Chubby sintió un fuerte ardor en la cara y en los ojos que lo obligaron a exclamar de dolor y a retroceder unos pasos hacia atrás, seguido de más neblina oscura que envolvía el cuerpo de Chubby.
- ¡¿Qué?! ¡¿Qué es esto?! - Exclamó Chubby.
- Tenía sal purificadora en la boca. - Respondió Shiori. - En mi mundo, durante la guerra fría, existe un rumor de que los espías de la KBG usaban dientes falsos para guardar un poco de cianuro. - Ella escupió a un lado la corona postiza. - De ese modo ellos se podrían llevar los más grandes secretos de su país hasta la tumba en caso de que fueran capturados.
En eso, Rook, al ver el acto, abrió sus ojos y finalmente pudo ver la abertura que estaba buscando.
- ¡Epel apunta a la mano! - Exclamó Rook.
Epel sin perder tiempo lanzó la petaca hacia Chubby y Rook controlando la trayectoria lanzó su rayo de energía que atraviesa el objeto hacia la mano de Chubby para liberar el contenido líquido y bañar tanto a Shiori como la mano del fantasma. Ante el ardor, el fantasma, no pudo soportarlo más terminó abriendo la palma de su mano
El humo de la purificación dependiendo de la piel de la albina era una clara señal de que las maldiciones se estaban esfumando.
Ahora sí, con Shiori libre, entonces nuevamente empezó a lanzar varias de sus hoces lilas para empujar más Chubby contra la pared. El impacto del choque hizo que el techo temblara mucho, al punto que la caja pandora, que estaba colgada, se desprendiera del candelabro y empezara a caer.
- ¡El maletín! - Exclamó Riddle notando el objeto negro acera.
- ¡Ah, no! ¡Eso sí que no! - Exclamó Ace ahora terminando de usar su última tanda de pergaminos y corriendo hacia el maletín.
Ace había corrido como nunca en su vida y aun así logró subirse primero a las bancas para luego seguir con la mesa del comedor y finalmente dar un saltó más con ayuda de magia de viento para impulsarse. Teniendo fija la caja, extendió su pierna y con el borde de sus iris iluminados por un borde rojo exclamó:
- ¡Jódete!
Entonces Ace le propinó una fuerte patada a la caja de pandora que aflojó la cerradura a la vez que la disparó hacia el otro extremo del comedor. Cuando el maletín pasó por la neblina terminó por golpear contra la pared que abrió la tapa por completo.
Pandora, al haber sido abierta sin el consentimiento de Shiori, entonces se aferró a la fuente más cercana y empezó a absorber toda la magia oscura como parte de su función.
Chubby se incorporó de las quemaduras y estaba listo para seguir peleando, pero al intentar avanzar tan solo un poco entonces se percató de que se estaba empezando a encogerse y que además había algo que le impedía avanzar. Él rápidamente giró su cabeza a un lado y al ver el objeto que lo estaba reteniendo, entonces se alarmó. Repentinamente, Pandora empezó a ejercer más fuerza centrífuga, a tal punto que Chubby cayó al piso y empezó a ser arrastrado poco a poco hacía el maletín. Obviamente, como único medio de escapatoria, Chubby, clavó sus manos en el suelo, esperando de ese modo no ser atrapado en aquel mortal objeto; sin embargo, al hacer cada vez más se sentía débil al punto que podía sentir como la vela que representaba su vida se estaba apagando cada vez más.
En eso, los restos de la energía oscura que estaban aún almacenadas en el interior del fantasma empezaba a desprenderse y adquirir una nueva forma, como si fuera una especie de enorme masa chiclosa de forma humanoide, sin rostro, de oscura piel como el petróleo y largos brazos gomosos que se estiraba. Aquella criatura chillaba repulsivamente, ya que se rehusaba a separarse de la principal fuente de su energía.
- ¡ELIZA! ¡ELIZA!...
Eliza se llevó las manos a los labios, horrorizada. Idia tuvo que desviar su mirada aun lado, porque sintió muchas náuseas de tan solo verlo y el equipo esmoquin también quedaron espantados por esa cosa horrorosa.
- ¡Ah, qué asco! ¡¿Qué es eso?! - Exclamó Ace.
- A estas alturas pensé que esto no sería nada nuevo... ¡Pero me equivoqué! ¡Verlo en vivo es peor! - Comentó Riddle del mismo modo espantado.
Ante los gritos, Grim y los cuervos se despertaron.
- ¡Ah, no me dormí profesor Trein! - Exclamó Grim. - ¡Si presté atenci...!
Pero al ver la masa oscura, el felino nuevamente se desmayó.
- ¡¿No me digan que esa es su verdadera forma?! - Preguntó Epel.
- ¡Es la representación de los 500 años de agonía convertida en una bola de maldiciones! - Exclamó Shiori tomando altura.
El monstruo elevó su cabeza hacia la voz femenina y al ver el aura que ella emanaba entonces empezó expulsar un gran grito espectral que perforó los oídos de todos los presentes, incluida Eliza, pero para Shiori fue peor, ya que le reventaron los tímpanos debido a que ella era el objetivo del ataque. Un humano común perdería el sentido del equilibrio, pero ese fue justamente el error del espectro, cometió tontamente porque en pocos términos suprimió uno de los sentidos de una sacerdotisa que no era simplemente una humana común.
La sacerdotisa, lejos de entrar en pánico debido al líquido caliente de la sangre cayendo sobre sus orejeras y por la falta de audición, solo terminó por sonreír con victoria.
- ¡Tsukamaeru! (¡Te atrapé!) - Exclamó Shiori ahora alzando una pierna en alto y acumulando mucha energía. - ¡Tengu Tennin primera danza: Balada del Karasu!
Al bajar la pierna, una gran hoz lila salió disparada de ella hacia las manos del monstruo que sostenían a Chubby y las cortó con mucha fuerza que el impacto, expulsó al fantasma a un lado de la habitación para que aquel ser oscuro no vuelva a atraparlo.
- ...Yo te destierro al olvido eterno. - Sentenció Shiori, clavando su mirada hacia la masa negra.
La masa negra volvió a chillar, pero al ya no tener a su fuente principal, entonces poco a poco comenzaba a retroceder hacia Pandora.
Por otro lado, Shiori ya no podía seguir manteniendo las alas por más tiempo, por lo que terminaron por desaparecer para dejar caer a Shiori, pero no hay de qué alarmarse. A pesar de ya no poder volar, todavía tenía a alguien que la ayudara a regresar al punto en donde se encontraban sus amigos.
¡Craw! ¡Craw!
¡Craw! ¡Craw!
Los dos cuervos salieron de los brazos de Rook y volaron rápidamente hacia la albina para desplegar sus garras y capturar las muñecas de la sacerdotisa a pocos metros de caer al suelo.
- Nice Catch... Queen. Zeppelin. - Agradeció la sacerdotisa, levantando hacia arriba su rostro casado para ver a sus hermosas aves, quienes graznaron en su respuesta.
Finalmente, los cuervos dejaron a Shiori junto con el equipo terno y se tomó el tiempo para curar sus oídos.
- Buen trabajo a todos. - Felicitó Shiori. - Lo logramos.
- ¡Chévere! Ya me estaba hartando de este chongo. - Epel suspiró.
- Nunca más volveré a fastidiar a un fantasma en mi vida. - Juro Ace, sintiéndose un poco traumado por toda esta experiencia.
- A partir de hoy tendré más consideración de su trabajo. - Añadió Riddle.
- Ay, qué pasó... - Se levantó por segunda vez Grim en los brazos de Epel.
- Ya todo está bajo control... - Comentó Rook.
- ¡Fiuuuu! Menos mal que ya se acabó. - Dijo aliviado Grim.
O al menos así lo fue hasta que Shiori nuevamente sintió la punzada en el corazón. Shiori con pánico regresó su mirada hacia el maletín y lo que pudo ve solo fueron varios látigos negros que cayeron frente a todos levantando una gran onda de impacto a todo el comedor. Rook, Epel, Riddle, Grim y los cuervos salieron hacia el otro extremo donde estaba Idia, pero para Ace y Shiori hubo un poco de suerte, ya que fueron detenidos a pocos metros debido a que una de las mesas volteadas los amortiguó.
- ¡Shiori! ¡¿Estás bien?! - Preguntó Ace levantándose para acercarse a su amiga y ayudarla a incorporarse.
- ¡Sí, estoy bien! - Respiro ella, curando sus heridas y mirando a su alrededor. - ¡¿Y los demás?!
- Ellos fueron lanzados al otro lado. - Trató de responder Ace mirando a los que fueron lanzados, levantándose con un poco de dificultad debido al cansancio. - Todavía están bien...
Shiori suspiró de alivio, pero entonces alguien, aparte de ellos, habló
- ¡Nooooo!... No hagan llorar a mi princesa... necesito poder... más poder para acabar... con mis enemigos...- Chilló una voz distorsionada mirando hacia donde estaba Shiori.
En efecto esto no se había acabado, la maldición todavía era muy persistente al no querer perder fácilmente, aunque también estaba empezando a arrastrarse hacia fuera del maletín, pero a medida que se alejaba su cuerpo cada vez se deformaba de una manera tan bizarra y dolorosa.
- ¡Es enserio! - Reclamó Ace ya enojado. - ¡¿Esta cosa no quiere parar?!
- No es eso... Está desesperado.- Shiori ahora curó las heridas de Ace y con su sello le administró un poco más de energía. - Sabe que va a morir y por eso busca cualquier medio para sobrevivir.
- Mira que bien... - Comentó sarcásticamente Ace, pero clavando su mirada sobre la mancha negra. - Haciendo un gran berrinche para jodernos a todos.
- Bueno... - Shiori le siguió el juego sarcástico con una sonrisa cómplice, aunque sus ojos enojados también estaban sobre el mismo objetivo que no paraba de chillar. -... Creo que esta clase de mocoso solo se aprende de una sola manera... y peor si tocó las narices a las personas equivocadas ¿No lo crees Ace?
- Ahora que lo mencionas... Tienes razón. - Asintió Ace viendo hacia donde Shiori quería llegar.
Entonces, con mucha confianza, Ace y Shiori empezaron a caminar rumbo hacia la masa negra.
- Poder... Necesito ese poder... para hacer feliz a Eliza - Chilló la oscuridad. - ¡Entrégamelo!
La marcha quiso atacar a los dos jóvenes, pero Ace con un movimiento de su ramo desvió el ataque. El simple hecho de haber sido repelido por ese ramo hizo que la maldición empezara a chillar alarmado porque Pandora cada vez más los estaba debilitando.
- ¡Oh, ya cállate! - Le gritó Ace. - ¡¿En serio no sabes otra cosa que decir aparte de eso?! ¡¿Algo más villanesco?!
La maldición ahora quiso atacar solo a Shiori, pero al igual que Ace, con un movimiento de su marca también cortó varios de los ataques que hirieron a la energía oscura.
- Imposible... mi fuerza...
- Ya debiste haberte dado cuenta de que no puedes escapar para siempre de la plaga de Pandora. - Shiori negó con la cabeza. - Ella absorberá tu energía hasta que no quede rastro alguno de ti.
- Perdiste tu tiempo, colega - Añadió Ace. - Me temo que tendremos que enseñárselo a la mala, Shiori.
Ya estando a una distancia prudencial, ambos jóvenes se detuvieron. Shiori extendió su rosario para dar comienzo al último ataque, pero la maldición de manera rápida, pero débil le abofeteó la mano. El golpe hizo que a Shiori se le escapara su rosario, pero por suerte Ace la capturó, con la mano que sostenía el ramo, y la extendió al mismo tiempo que Shiori levantó su mano tatuada.
- Por una vez, lo haremos a tu manera. - Comentó Ace a Shiori.
- Bueno, ya sabes lo que se suele decir en estos casos. - Shiori le sonrió de lado y en respuesta a eso, Ace también le sonrió.
- ¡No lo hagan! ¡No! - Suplico la energía oscura.
Pero, frente al soldado del As de corazones y una sacerdotisa libre, ya no había misericordia a aquellos que tratan de joderlos y a sus seres más cercanos.
- Purificación Divina / Purificación Divina - Hablaron al mismo tiempo Ace y Shiori.
Y administrando cada energía correspondiente a la marca y al rosario, iluminaron con una potente luz de magia y aura a aquel ser de la oscuridad que finalmente estaba siendo empujado con más velocidad hacia el maletín.
- ¡Eliza!... - Fue lo último que exclamó el coágulo negro antes de que pandora se cerrara con la cerradura puesta.
Con eso la batalla terminó, el salón estaba hecho un desastre, el campo de fuerza del comedor fue desactivado, Idia finalmente puedo dejar de hacer el ritual porque también se había cansado y finalmente Ace y Shiori dejaron de emitir energía.
- Vaya "últimas palabras" más sosas. - Suspiró decepcionado Ace, pero devolviendo el rosario a Shiori.
- Ni que decir que no fue para nada genérico. - Añadió Shiori, colgándose el rosario en el cuello para luego darle un suave y amigable golpecito de puño en el brazo de Ace. - Nada mal, Ace. Tienes madera para ser exorcista ¿No te gustaría profundizar ese talento?
- Ah, no loca. Luego de eso me tienes que pagar la terapia. - Ace negó con la cabeza, pero a fin de cuentas le estaba sonriendo de que reconociera su fuerza.
Luego de eso, Ace estiró los brazos y exclamó:
- ¡Waaaa! ¡Finalmente lo derrotamos!
En eso el equipo esmoquin volvió al mismo punto de donde estaban Ace y Shiori.
- ¡Ace! ¡Eso fue un ataque genial! ¡Y la manera en como tú y Shiori le pusieron fin fue bárbaro!- Admiró Epel.
- Jeje... gracias, gracias nada de autógrafos. - Presumió Ace, con el ego a tope.
- Realmente le gusta presumir en estas circunstancias. - Riddle entrecerró su mirada hacia su residente.
- Su autoestima es algo digno de admirarse. - Añadió Rook.
- ¡Si...! ¡Lo logramos! - Vitoreó Grim dando varios saltitos hasta finalmente llegar hacia los brazos de Shiori, quien lo capturó a tiempo, al igual que los cuervos que gorjeaban preocupados por su dueña.
Sin embargo, a la lejanía, Eliza solo pudo mirar hacia un punto fijo con una mirada desconsolada.
- Ah... ¡Ahhhh...! - Fue lo único que pudo decir Eliza.
En eso el equipo esmoquin regresó su mirada hacia la fantasma.
- Muy bien, dado que todo esto terminó. No hay más guardias que protegen a la novia, ahora podemos ponerle el anillo. - Comentó Riddle.
- ¡Acabemos con esto antes de que cambie de parecer! - Añadió Epel.
Sin embargo Shiori observó que Eliza no estaba mirando ni a ellos y mucho menos a Idia.
- Oh no - Eliza fue avanzando hacia ese punto que estaba mirando con lágrimas en sus ojos.
- Bueno, como lo prometiste princesa. - Ace sacó el anillo de desconexión. - ¿Cuáles son tus últimas palabras? Te gustaría despedirte de tu querido Idia...
Pero Eliza los ignoró a todos porque ahora solo había una prioridad para ella.
- ¡CHUBBY! - Exclamó Eliza ahora corriendo hacia donde encontró el tirado cuerpo del mencionado.
- ¿Eh? - Dijeron los jóvenes confundidos ante la actitud de Eliza.
- Chubby, oh... ¡¿Qué hiciste?! - Eliza trató de levantar con cuidado el cuerpo del fantasma agotado. - No puedo creer que por protegerme de estos villanos te hayan dado una paliza.
- ¡¿Es enserio?! ¡¿Villanos?! ¡Hace poco había una especie de jalea negra monstruosa! ¡¿Y al final terminamos siendo los malos? ¿Es eso lo que piensa de nosotros?! - Exclamó Ace ahora muy trastocado por el calificativo.
- Sí... mejor no le des cuerda a eso... - Respondió Epel.
Volviendo a la escena.
- Por favor... no estés triste princesa. - Susurró pausadamente Chubby, levantando su mano para limpiar las lágrimas espectrales que escapaban de los ojos de Eliza. - Toda mi felicidad es cuando te veo sonreír.
Dicha acción hizo que Shiori soltara un respingón y automáticamente se llevará el rosario al pecho, ya que de algún modo esto le recordó mucho el día que su padre le habló por última vez.
Poco a poco el cuerpo de Chubby iba desapareciendo. Eliza entró en pánico, ya que no sabía qué hacer.
- ¿Chubby? ¡¿Chubby!? ¡¿Por qué tu cuerpo está desapareciendo rápidamente?! - Eliza intentaba que Chubby le siguiera hablando. - ¡Ayuda! ¡Alguien! ¡Chubby! No te vayas... no te vayas... ¡Chubby! ¡Chubby!
Ante eso, Shiori dejó con cuidado a Grim junto a un confundido Ace y rápidamente sacó un pergamino de su bolsillo para luego correr. A mitad del camino, ella lanzó rápidamente el papel hacia al cuerpo Chubby.
Al ver dicho papel, Eliza, dirigió su mirada a la dueña del objeto y al verla que iba hacia ella corriendo se asustó aún más.
- ¡Espera, No! - Eliza abrazó aún más el cuerpo translúcido de Chubby. - ¡Por favor! ¡No te lo lleves de mí!
Ella pensó que Shiori lo quería hacer desaparecer pronto, sin embargo, ella se detuvo a pocos metros:
- Eliza... sigue hablando con Chubby... - Dijo Shiori con suavidad
- ¿Eh? - Eliza la miraba confundida.
- Esto evitará que siga desapareciendo, pero no durará por mucho... - Shiori empezó a sudar del dolor, ya que estaba haciendo un gran sobre esfuerzo por evitar que el alma Chubby se fuera al gran después.
En eso, Shiori empezó a tambalearse hasta caer de rodillas al suelo.
- ¡Shiori! - Exclamó Riddle, corriendo hacia la albina al igual que el resto.
- Chubby... tú también... dile la verdad... No podré aguantar mucho... - Fue lo que Shiori agregó.
Chubby escuchó lo que la albina dijo y viendo que aún no se iba, entonces supo que había llegado el momento de revelar la última petición para que no desaparezca sin remordimientos.
- Parece que he usado todo mi poder en la última batalla. - Comentó Chubby. - Mi princesa... por favor, sigue sonriendo siempre. Siempre he deseado sinceramente su felicidad. Espero que viva una larga y feliz vida junto a su príncipe...
Shiori nuevamente sintió el dolor en su cuerpo y terminó por echarse al suelo.
- ¡Shiori libera el pergamino! - Dijo Ace preocupado por la albina. - ¡Te lastimarás si continúas así!
Muchos de los jóvenes también intentaron pedirle a la joven que lo suelte, pero Shiori tercamente negó la cabeza mientras aguantaba un poco más.
- ¡No seas necia! - Nuevamente le habló Ace. - ¡Tienes que soltarlo!
- Los dos... lo necesitan... - Explicó Shiori aguantando las lágrimas, no por el dolor de la retención, sino por el dolor que Eliza estaba sintiendo en ese momento. - No puede irse... hasta decir... lo que tiene que decir... Sentirán culpa si no lo hacen... ¡Ahh!
- Pero Shiori... - Ace la miró preocupado.
Él sabía perfectamente por qué Shiori se negaba a soltar el pergamino Sin embargo, el objeto estaba perdiendo efecto y con ello la desaparición de Chubby continuaba.
- ¡No!... ¡No, no te vayas! - Exclamó Eliza, ella iba a pedirle a la chica que la ayudara.
Pero al verla tirada en el suelo, sufriendo junto con aquellos jóvenes, que claramente se mostraban preocupados por ella, entonces supo que aquella muchacha ya estaba haciendo mucho para que ella pudiera hablar con Chubby tan solo un poco. Entonces, aceptando la cruda realidad, con más lágrimas en sus ojos, entonces regresó su mirada hacia su ser más querido.
- Tú, siempre me animaste amablemente y no importa lo difícil que fuera, perseguían conmigo mi sueño. - La voz de Eliza se quebró. - ¡Te necesito conmigo!
- Princesa... - Susurró Chubby
Y al momento de intercambiar miradas fue en ese mismo instante que Eliza por fin se dio cuenta de algo que siempre había pasado por alto y sumándolo con la conversación que tuvo con Shiori anteriormente lo que verdaderamente siente, entonces reconoció algo que inocentes ojos nunca habían visto.
- Es verdad... Ahora lo entiendo... - Susurró Eliza con una triste sonrisa acariciando el cachete de Chubby con sus dos manos. - Mi verdadero príncipe... ¡Eres tú, Chubby!
Dicha confesión fue escuchará por los chicos en esmoquin y abriendo sus ojos como plato dijeron en coro:
- ¡¿Qué?!
- Finalmente... Lo descubriste... - Sonrió Shiori. - Ya... ya no puedo... sostenerlo más...
Shiori estaba flaqueando más
- Mi princesa... Eliza. - Chubby sonrió muy agradecido ante la confesión de su amada. - Yo, desde que estaba vivo, solo te anhelaba a ti.
- Chubby... - Eliza lo miró con ternura absoluta. -... Yo te amo.
Entonces Eliza se inclinó hacia lo que le quedaba de Chubby y juntó sus labios para depositar un beso en el que ambos corazones habían guardado por 500 años.
Con aquel acto finalmente uno un rápido brillo parpadeo alrededor de Chubby...
Sin embargo, no desapareció.
Shiori a la distancia sintió un fuerte estremecimiento en su cuerpo que la levantó de golpe como si se hubiese despertado rápido junto con un fuerte bocanada de aire.
Una inesperada y nueva energía había aparecido dentro del comedor que pasó a través de Chubby hacia Shiori por medio de pergaminos que ahora se habían caído al piso.
- ¡Ay, Dios mío...! ¡Jesús, Maria y Jose!... - Exclamó la albina incorporándose ya sin dolor del suelo para sostener su pecho y taparse la boca. - ¡Imposible!
- ¡¿Qué pasó Reige de anges?! - Rook le sobó la espalda.
- Miren... - Shiori señaló hacia donde estaban Chubby y Eliza. - El alma de Chubby...
Todos al mirar el cuerpo de Chubby poco a poco observaron como este iba recuperando opacidad y vitalidad.
-... ¿Hmmm? ¡Mis heridas se están curando! - Dijo Chubby sorprendido al no ver que iba a desaparecer.
- Imposible... - Eliza también estaba sorprendida y entonces desvió su mirada hacia Shiori. - ¿Fuiste tú?
- No, No fui yo... - Shiori negó con la cabeza al inicio, pero juntando ciertos puntos basándose en la lógica de cuentos de hadas, entonces miró con alegría a la fantasma y le dijo -: Eliza... ¡Fuiste tú! ¡Tú salvaste el alma de Chubby!
- ¡¿Qué?! - Los chicos miraron confundidos a la sacerdotisa.
- ¡¿Yo?! - Eliza la miró sorprendida, pero llegando a la misma conclusión de Shiori también descubrió la respuesta. - Debe ser por mi beso... - Se llevó sus manos sus labios. - El beso de amor, el poder del amor. ¡El beso de amor verdadero te ha salvado!
En eso los guardias que quedaron nuevamente aparecieron en escena y siendo testigos de un milagro vitorearon con mucha felicidad.
- ¡Oh~~! ¡Qué bien! ¡Qué alivio! - Fueron unas de las muchas palabras que exclamaron en alegría los fantasmas.
Por otro lado... los chicos confundidos...
- ¿Eh...? ¿Qué...? ... ¿Qué está pasando aquí? - Ace trataba de buscarle un sentido a todo lo que acababa de pasar. - ¿Soy el único que no puede seguir el hilo de esto?
- No importa como se mire, creo que nosotros terminamos siendo los malos de esta historia... - Comentó Riddle de igual modo que Ace.
- No le busquen lógica... - Suspiró Shiori aliviada. - Esto es algo que se tiene que ver desde el lado emocional...
- ¿Oye, pero ya no te duele nada? ¿Estabas sufriendo mucho allí en el suelo? - Comentó Grim jaloneando un poco el pantalón de la albina.
- ¡Es verdad! ¡Hablando de eso! ¡¿Qué diablos pasó cuando fuiste atacada por los fantasmas?! ¡Por un momento pensé que te habían matado! - Reclamó Ace.
- Una pregunta a la vez... - Pidió Shiori. - En primera, no sé cómo explicarlo esto, pero cuando Eliza curó a Chubby ocurrió algo que me curó también y por eso deje de sentir dolor y en cuanto a la segunda... Si por poco muero, pero... el señor Sam me salvó.
- ¡¿Sam?! - Exclamaron los jóvenes.
- Así es... - Shiori miró donde supuestamente estaba antes su anillo y la sombra oscura que la atrapó para ocultarla dentro de las sombras temporalmente. - El anillo no solo camuflaba mi aura, sino que tenía al parecer un hechizo que también me protegió.
Lejos del grupo...
- ¡Joven Idia! - Eliza llamó al joven cuando con su mirada lo encontró.
Al instante Idia se incorporó de su descanso con pánico y trató de alejarse, pero al final no tuvo que hacer, porque la fantasma se paró hasta cierta distancia.
- Ah... ¿Si?... - Idia le preguntó con cautela.
- ¡Lo siento! - Eliza se inclinó a modo de disculpa, muy avergonzada.
- ¿Sí?
- Yo, he sido ciega ante sus verdaderos sentimientos. Lo siento mucho... - Nuevamente Eliza se disculpó. - Eres una persona muy linda. No hay palabras que expresen mi arrepentimiento. Era mi sueño el casarme, pero me quitaron mis sueños cuando me mataron y por poco te los iba a arrebatarle - Luego desvió su mirada hacia Shiori quien sonreía y trataba de animar a sus confusos aliados. -... Tus sentimientos estaban dirigidos hacia alguien más y ahora puedo ver el porqué. - Regresó su mirada a Idia. - Ella es una chica muy valiente y muy protectora, puedo presentir que buenas cosas vendrán para ambos si deciden enlazar camino. Espero que algún día pueda ser feliz con ella, después de todo amas a esa chica ¿No es así?
Si Idia hubiera tenido agua, ahora la estaría escupiendo. En un santiamén las mejillas y el cabello del joven Shroud se pintaron de un tono rosado.
- ¡¿Qué?! No. No. No. No saques conclusiones así nada más. N-No me interesa tener novia ahora. - Idia trató de negarlo, pero no se podía negar lo evidente. - Eso es historia para otros, lo sé todo. Bueno, hay cosas que puedo ver que hemos congeniado y esas cosas, pero fueron causalidad y más allá de eso... eso... Además, hay mucha competencia y no creo que pueda hacerles frente, hay mucha diferencia... ja, ja, ja... no, no puedo contra eso.
Eliza solo pudo sonreír ante el atropellamiento de las palabras de Idia porque ella, desde su punto de vista, pudo ver la química, las miradas y las interacciones que tuvieron él y la señorita a lo largo del día.
- "Así que competencia" - Eliza pensó en todos los demás jóvenes que vinieron a proponerle matrimonio y los otros que vinieron por último.
Hablando de eso, Eliza también sabía que debía disculparse con otra persona más, así que luego de terminar con Idia se dirigió hacia esa persona también.
- Eliza... - Shiori la nombró cuando la vio dirigirse hacia ella.
Viendo que sus amigos estaban distraídos, entonces se separó un poco del grupo para encontrarse con Eliza.
- Tú te llamas Shiori... ¿No es así? - Eliza preguntó sobándose un poco las manos debido a los nervios y la vergüenza que sentía por el comportamiento que tuvo con ella. - Yo... le debo una disculpa. Mi comportamiento hacia usted fue muy barbárico, le dije cosas horribles sobre usted que la ofendieron cuando todo lo que estaba haciendo era por el bienestar de todos e incluyendo el mío... yo me equivoqué... Estaba totalmente equivocada sobre usted. En verdad lo lamento mucho.
Eliza también se inclinó a Shiori y ella escuchó atentamente todas las palabras de la dama y viendo que finalmente ella abrió los ojos y ya no había ningún rencor dentro de ello, entonces ella también ya podía relajarse.
- No te preocupes Eliza, sé que lo que dijiste no lo hiciste con esas intenciones. - Shiori suavizó su mirada. - Era el dolor y la angustia que tenías acumulado en tu interior. Duele cuando la dejas por mucho tiempo y era necesario sacarlas... - Luego se rascó las mejillas rojas al recordar con vergüenza el explosivo comportamiento que tuvo cuando se enojó. - Además, yo también me quiero disculpar contigo Eliza, cuando se trata de lidiar con este tipo de situaciones me enseñaron a que siempre deba mostrarme fría y que nada me afecte. Quizás pensaste que las cosas que te dije fueron con la intención de enojarte, pero era la única manera que vi para conversar contigo y solo espero que ese lado mío no genere malos entendidos.
A estas alturas, Shiori estaba jugueteando con sus dedos y Eliza y Chubby no podían creer que la mujer que había visto luchar antes sea la misma y dulce chica que tenía al frente.
- ¡No! ¡No! ¡Para nada! ¡Ahora veo claramente las cosas! - Eliza negó la cabeza. - ¡Comprendo por qué estabas enojada! Necesitaba esas palabras rectas. Sabías que yo estaba muy cegada con mi búsqueda egoísta de la felicidad y no había manera que con palabras suaves lograra entender... - Luego miró a Chubby y sostuvo su mano para sentir su cercanía. - ... Lo que dejé ásar por alto por una fantasía de cuento... Te lo agradezco Shiori.
- Yo también me disculpo por todo los problemas que cause. - También se disculpó Chubby. - Puse en riesgo tu vida y si no hubieras intervenido quizás ahora no estaría pasando este momento con Eliza.
- Acepto sus disculpas y no se preocupen por lo que pasó... Esa es la tarea de una sacerdotisa entrenada para guiar a las almas desde que nació. - Respondió Shiori mirando contenta a Chubby y a Eliza. - Aunque no todo el crédito me lo llevo yo.
Luego ella miró a todos los jóvenes del equipo esmoquin, al igual que Idia, Grim, Queen y Zeppelin.
- Fueron ellos los que me ayudaron a que se cumpliera esta realidad. - Shiori regresó de nuevo la mirada y con una hermosa sonrisa les dijo a los fantasmas. - Toda mi vida he visto a muchas novias casarse en mi templo solo por omiais y que esto del amor verdadero era solo para los cuentos, pero al verlos a los dos me hicieron recordar la historia de mis padres y ahora puede comprobar que si es posible encontrar a tu pareja ideal cuando encuentras a esa persona que te aceptara tal y como eres en las buenas y en las malas con respeto y amor. Y Eliza... tú lo pudiste encontrar al final...
Eliza estaba a nada de llorar de nuevo y siendo la chica sentimental que era entonces sin nada de miedo, abrazo a Shiori para sentir la calidez y la tranquilidad que trasmitida su alma. Shiori al inicio se sorprendió ante este espectral abrazo, pero viendo que todo estaba bien, entonces ella también devolvió el gesto.
- Todavía sigo sin entender como puedo sentir ese tacto contigo. - Sonrió Eliza.
- No le busques lógica... - Sonrió Shiori mirando brevemente su tatuaje. - Ahora disfruta de lo que te queda del resto de la noche, este es tu momento.
Eliza asintió con la cabeza.
- Lo haré, linda y antes de que me vaya. - Eliza sostuvo sus manos. - Estoy muy segura de que un día encontraras a ese alguien especial que también permanecerá a tu lado.
La albina pensó en lo que vivió con cierto chico y viendo que todavía seguía siendo joven entonces, aún había un largo camino que recorrer hasta llegar a aquel día.
- A veces temo de eso debido a mi condición, pero... viniendo de ti supongo que soñar no cuesta nada... Gracias Eliza. - Shiori le dio una reverencia a ambos.
Entonces Eliza junto con Chubby llamaron a todos los fantasmas restantes.
- ¡Todos, por favor, escuchen! Encontré a mi verdadera alma gemela... - Exclamó de felicidad Eliza tomando un ramo de flores que había encontrado. - ¡Voy a casarme con Chubby!
Una fuerte ovación se empezó a escuchar en todo el comedor.
- ¡Felicidades!
- ¡Nunca hemos sido tan felices en toda mi vida!
Los fantasmas vitorearon una vez más y aplaudieron con todas sus fuerzas ante la nueva pareja de futuros novios.
- ¡Tres hurras para la princesa Eliza y el príncipe Chubby! ¡Hip Hip Hurra!
Muchos brillos y flores empezaron a caer del cielo con magia. En un santiamén las mesas, los arreglos y todo el comedor fueron reparados como si nada hubiera pasado. Más aplausos se llenaron en toda la habitación y Shiori también se encontraba aplaudiendo.
Pero a la esquina vio a Idia mirando todo a una distancia alejada del grupo, por lo que sintiendo curiosidad por el joven se acercó a él.
- Hey, Idia... - Saludó Shiori. - ¿Todo bien?
Idia instintivamente soltó un pequeño chillido de sorpresa, regresó su mirada hacia el origen de la voz, pero vio que solo se trataba Shiori. Trató de que su cabello no lo delatara como siempre y respirando hondamente solo se dignó a contestar a la albina.
- S-S-Sí todo bien, solo un poco aliviado de que todo esto terminara. - Comentó Idia bajito. - Finalmente, los molestos fantasmas se irán y ahora soy libre.
- Que bueno, Idia. - Asintió Shiori aliviada al ver que al menos todo terminó bien. - Oye, te quería agradecer.
- ¿Eh? ¿Por qué? - Idia la miró confundida.
- Por tu ayuda contra la batalla de Chubby. - Shiori le recordó. - Realmente estábamos en un aprieto cuando el plan salió mal.
- No, de hecho no hice mucho. - Idia bajo la mirada un poco deprimida. - No fui como ustedes, actuando tan geniales como los héroes en el anime... Eso es completamente diferente a mí.
- ¿De verdad? Porque si lo pienso de hecho, tú también tuviste tu momento de protagonismo. - Comentó la albina.
- ¿Eh? - Idia abrió sus ojos. - ¿A sí?
- Deveritas... Deveritas... - Asintió Shiori. - Hacer el ritual e invocar una gran cadena de ese tamaño sin la ayuda de una pluma... Fue muy arriesgado de tu parte, pero fue gracias a eso que pudimos seguir peleando, no me puedo imaginar lo que hubiera pasado si no hubieras intervenido, así que... - Shiori le dio un suave golpecito en el brazo de Idia. - Fuiste muy valiente al hacer ese círculo de invocación... gracias por ayudarnos a ganar Idia, estuviste genial.
La albina finalizó con su gran sonrisa. Idia sintió como su corazón se ablandaba de la ternura cada vez más con el cumplido de Shiori, definitivamente Idia fue bendecido con una linda angel porque de otra manera no podría justificar la bella presencia que ella emanaba cada vez que la veía.
- S-Si es así entonces ¿Q-Quién soy yo para negarme ante los cumplidos?... N-no hay de qué Shiori... - Contestó bajito Idia, aunque había una pequeña sonrisa. - Y Ta-También gracias por venir a salvarme.
- De nada Idia... - Respondió Shiori mirando con ternura la timidez de Idia.
En eso las puertas del comedor se abrieron de par en par y con ello aparecieron la imagen de Crowley, Sam y Ortho.
- El verdadero amor es encontrado tras 500 años de desesperación. - Exclamó alegremente Crowley al ver el vitoreo de los fantasmas. - ¡Sin amor la propuesta no tendría éxito! ¡Lo importante es el amor! ¡Sí señor!
Ortho escaneó la habitación y al ver a su hermano junto a Shiori a salvo, entonces voló rápidamente hacia ellos para abalanzarse hacia el mayor Shroud con un fuerte abrazo de hermanos.
- ¡Nii-san! ¡Me alegro de que estés bien! - Chillo de felicidad Ortho aferrándose al pecho de su hermano como un koala con lágrimas en sus ojos y no solo eso, también había partes de la armadura de Ortho que temblaban. - Me alegra mucho...
- Ortho... - Idia miró sorprendido la reacción de Ortho, pero viendo que él no fue el único en tener miedo, entonces lo abrazó de vuelta para calmarlo. - Sí, ya estoy bien... Lamentó mucho por haberte preocupado hermanito.
Luego los ojitos de Ortho se dirigieron hacia Shiori.
- ¡Nee-chan! ¡Gracias por cumplir con tu promesa! - Agradeció Ortho atrayendo a Shiori al brazo para también mostrarle su agradecimiento. - ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!
Ortho rodeó sus brazos alrededor de los dos y ellos viendo que estaban muy juntos, entonces no tardaron mucho en sonrojarse por la cercanía, pero sabiendo que Ortho no los soltaría fácilmente, debido a su estado de felicidad, entonces se resignaron por el pequeño y entonces con sus brazos rodearon su pequeño cuerpo metálico.
- "Me lo agradecerás después, hermano." - Pensó Ortho manteniendo juntos a los tres.
- Haber, haber ¿Qué pasó aquí...? - Llamó Ace acercándose con los demás con celos a la escena.
- Nada de flirteo en los pasillos.- agregó Grim.
- ¡No estamos flirteando!/¡No estamos flirteando! - Exclamaron al mismo tiempo Idia y Shiori.
- ¡Oh Ace, Riddle, Rook, Epel y Grim! - Ortho lo miró con inocencia. - Muchas gracias por ayudar a mi hermano.
- Bueno, al menos ya recibimos el agradecimiento de alguien. - Añadió Riddle tratando de no refunfuñar.
Bueno, muchos querían que ambos se separaran, pero como Ortho estaba allí, entonces será muy difícil lidiar con él sabiendo de lo que era capaz si lo enojabas.
- Sí, aunque ¿No se le hace un poco raro el cómo todo esto terminó al final? - Añadió Epel mirando al jolgorio de los fantasmas.
- No importa si me piden casarme y después ya no... Está bien, pero ¿Saben algo? - Idia se percató de algo. - ¡Me acabo de dar cuenta que ni siquiera me he confesado y ya me dejaron plantado en el altar!
- Está bien. Estoy seguro de que en el futuro de Idia habrá alguien maravilloso esperándote. - Comentó amablemente Rook, apareciendo a un lado de Idia. - Después de llorar toda la noche, mañana podrás caminar hacia adelante.
- ¡¿Puedes dejar de acosarme así, por favor?! - Chillo paniqueado el Shroud mayor.
En eso los brillos del cielo cayeron sobre los chicos paralizados, haciendo que cada uno de ellos empezará a sentir como todos sus cuerpos se empezaban a recuperar movilidad.
- Oh, Vaya. Me he visto envuelto en una gran conmoción. - Dijo Lilia estirando los brazos y saliendo del estrecho, luchar en donde los dejaron
- Por fin puedo mover mi cuerpo libremente. El siguiente en salir fue Azul, acomodando su ropa.
- Me alegró que puedan moverse. - Comentó Shiori a la distancia.
- Gracias por venir a salvarnos Shiori... - El siguiente fue Deuce.
- ¿Y cómo están sus mejillas? - Preguntó Grim,
- ¡Ni me lo recuerdes! - Recalcó Vil también saliendo, la vergüenza de haber sido abofeteado aún ardía en su mente.
- ¡Ace! ¡Eso fue genial! - Felicitó Trey.
- Je, je ¿No deberían agradecerme más? - Sonrió descaradamente Ace. - De todas formas, con el fracaso del horrible canto de Trey... ¡Valió la pena!
- Por favor, olvidemos eso... - Trey miró a otro lado para que nadie viera la vergüenza que sintió al recordar ese momento.
- Epel. No tuviste miedo de enfrentarte a un fantasma tan grande. - Jack también felicitó a Epel. - Eres bueno, hombre. Estoy impresionado.
- Jack. Es un poco vergonzoso recibir un cumplido directo.. ¿No? - Epel se inquietó un poco.
- Oh, lo siento.
-... Pero me alegro de que lo hagas ¡Gracias! - Sonrió al final el peli lila.
- Gracias a la evaluación de Rook, nadie resultó herido. Fue muy considerado de su parte. - Agradeció Jade.
- ¡Oh Monsieur Schemer! Si estuvieras en mi lugar, ¿No habrías hecho lo mismo? - Bromeó Rook.
- Jade, solo se hubiera quedado viendo y riéndose. - Corrigió Azul.
- Ya veo. Es hermoso dejar las cosas en manos del destino. - Sonrió el sub-líder de Pomefiore.
- Je je je ¡El pececito dorado es superfuerte! - Un sonriente Floyd apareció repentinamente al lado de Riddle. - De alguna manera, me dio ganas de pelear ahora. Hay que pelear ahora.
- ¡Ahora no es el momento! - Exclamó Riddle, alejándose del gigante Leech.
- ¡Ah, pero malo! - Abucheó Floyd.
- ¡Cater! - Riddle miró al mencionado. - ¡Volvamos al dormitorio lo antes posible!
- ¿Eh, yo? - Comentó Cater. - ¿Por qué?
- ¡Porque fuiste segundo en el torneo de Croquet de ayer! ¡Si no me preparas una taza de té al final del día, estarías rompiendo la ley 703 de la Reina de Corazones!
Cater al inicio se quedó callado ante la respuesta de Riddle y luego de pensarlo.
- ¡¿Por eso fue todo este alboroto?! - Cater lloró cómicamente.- Por eso has estado pendiente de la hora Roddle ¡Eres realmente muy terco! - Luego se tranquilizó. - Bueno, por el bien de Riddle que trabajó tan duro, volvamos al dormitorio en un segundo.
Pero antes de que se fueran entonces tanto Chubby como Eliza se presentaron ante ellos.
- Discúlpenos por todo lo que paso, les hicimos pasar por muchas molestias. - Se disculpó Chubby con los jóvenes.
- Fue gracias a todos ustedes, que finalmente encontré a mi verdadero amor. - Agradeció Eliza. -¡Gracias, chicos!
- "Sí, un gran alboroto" - Todos pensaron con sarcasmo.
Pero Ace luego se encogió de hombros con una sonrisa.
- Bueno, me alegro... que no tuvimos que romper por la fuerza sus asuntos pendientes. - Dijo el chico con el tatuaje de corazón.
Con esa respuesta, Chubby y Eliza se sonrieron mutuamente.
- Sí, Ahora nos iremos de luna de miel sin preocuparnos por nada. - Dijo alegremente Eliza.
- Ahora por fin tendremos paz. - Comentó Ortho finalmente soltando a Shiori y a Idia.
- Oh no... Qué fastidió. Creo que voy a tener fobias a los fantasmas durante un buen tiempo. - Idia se estremeció.
- Bienvenido a mi mundo. - Comentó Shiori.
- ¡Oh! Y volveré para presentarles a nuestro bebé sano el año que viene... ¡Por favor sean pacientes! - Sonrió tiernamente Eliza levantando su ramo.
- "¡No! ¡No de nuevo esta duda existencial!" - Shiori se paralizó en su sitio. - "¡¿Cómo rayos un fantasma puede llegar a tener un bebe sin ser adoptado?!"
Pero para los demás...
- ¡NO VUELVAN NUNCA MÁS!
A pesar de los gritos, Eliza y Chubby seguían sonriendo encerrados en su propia burbuja de su amor. En eso, por los alrededores de la escuela, los fantasmas desaparecieron uno por uno en varias luces intermitentes, hasta dejar por último a Eliza y a Chubby, quienes poco a poco desaparecían.
Eliza miró contenta a todos y en especial miró a Shiori al lado de Idia. Luego de mirarlos fijamente y después al ramo, entonces una idea se le vino a la cabeza y, recordando el favor que la albina hizo con ella cuando pensó que casi pierde a Chubby, entonces susurró algo a las flores.
- Bueno, qué día fue hoy... pero finalmente se acabó. - Suspiró Crowley aliviado.
- Espere un momento, director. - Comentó Sam recuperando la caja de Pandora. - ¿No hay palabras más apropiadas para terminar todo esto?
- ¡Oh! Es cierto... Bien... - Dijo Crowley mirando como los dos fantasmas terminaron por desaparecer. - Y así los dos vivieron felices por siempre y para siempre. Felicidades a todos...
...
- Bueno, dejaré un lugar tan animado para todos, y estaré feliz de regresar a mi amada habitación. - Dijo Idia estando a punto de regresar, cuando de pronto se topó con una Shiori estática en su lugar murmurando varias palabras incompresibles. - ¿Eh? ¿Qué le pasó?
- ¡Oh...! Le dio su crisis existencial... - Comentó Grim reconociendo la cara de confusión que Shiori ahora tenía.
- ¿Crisis existencial? - Idia arqueó una ceja.
- Cuando hay una duda que Shiori no puede entender o responder, entonces qué le pasa esto. - Grim la señaló. - Ahora está encerrada en su mente.
- ¿Eh? ¿Es una clase de tic nervioso? - Preguntó Ortho.
- Hmmm no sé... pero la puedes sacar de su zona con un leve golpecito en el hombro. - Recomendó Grim
- "¿Un golpecito?" - Pensó Idia, palmeando suavemente su mano en el hombro de la albina.
- ¡Ah! ¿Qué pasó? - Despertó Shiori.
- Oh, de verdad despertó. - Comentó Ortho.
- Los fantasmas ya se fueron y nosotros también ya nos íbamos. - Idia le comentó a Shiori.
- Ah, verdad, perdón... - Dijo Shiori, estaba a punto de moverse para darle pase a Idia, cuando de pronto un breve flash brilló en el comedor.
- ¿Eh? ¿Y esa luz? - Dijo Epel confundido.
- Hay algo cayendo. - Comentó Rook escuchando el sonido de algo cayendo con prisa.
Los jóvenes levantaron sus ojos, luego Grim y cuervos fueron los siguientes y finalmente Shiori elevó su cara, lástima que ella no pudo ver el objeto que cayó porque repentinamente su visión se vio nublada por un algo que golpeó su cara.
Por respirar tarde, Shiori se atragantó con algo pequeño que entró en su boca y empezó a toser a la vez que tratar de quitarse aquello que la golpeó.
- Cof... Cof... ¡Puaj! ¡Me tragué algo!... - Dijo Shiori tosiendo.
Sin embargo, a la sacerdotisa no le dio tiempo a responder porque repentinamente una luz iluminó los harapos y cabello de Shiori y poco a poco se iban expandiendo sobre la piel de la sacerdotisa hasta ir tomando otra forma en vestuario. Una vez adquirida la forma deseada, la luz se fue desprendiendo como copos de nieve hasta desaparecer y revelar lo que estaba ocultando.
- ¿Eh? - Dijeron todos los jóvenes presentes con los ojos abiertos.
- ¡¿Craw?! - Exclamaron los cuervos.
- ¿Quéeee? - Dijo Grim imitando al cuadro del grito
Cuando la última partícula desapareció, entonces revelaron que Shiori, ahora en lugar el esmoquin destrozado, estaba vestida con un delicado vestido blanco cuyo corsé tenía patrones de pétalos y hojas de blanco que cubría los hombros y el busto de la sacerdotisa, pero tenía un leve corte abierto en el medio que mostraba su delgado torso. La falda era de corte plisada que generaban un lindo y ordenado, un ideal estilo para las caderas pequeñas de la albina. Su largo cabello estaba adornado con una trenza diadema que revelaba su pulcro rostro y la mejor parte era que los adornos consistían de una pequeña tiara de plata con forma de corona de olivo que también estaba acompañada de flores de nube y uno que otro fruto rojo que ayudaban a resaltar los ojos escarlatas...
Shiori lucía de ensueño porque estaba usando un vestido de novia.
- ¡¿EEHH?! - Exclamó Shiori al ver el inesperado vestido. -¿Pero qué diablos?
De manera casual, su mirada de la sacerdotisa se dirigió hacia su mano tatuada y finalmente pudo llegar a ver aquello que había golpeado.
El objeto que había caído y el objeto que había caído del cielo eran la misma cosa. En efecto, Shiori atrapó el ramo de la novia.
- ¡Oh felicidades! ¡Fuiste la afortunada! - Vitoreó Sam apareciendo en medio del grupo.
- ¿Señor Sam? ¿Afortunada?- Shiori lo reconoció. - ¿A qué se refiere con afortunada?
- Ese mi querido corderito es el ramo de la novia fantasma. Cuando este arreglo cae en manos de una dama, ésta recibe una regalo por parte de la novia. - Describió Sam mirando el objeto. - En nuestro mundo este ramo cuando es capturado por las damas solteras, entonces se activa un hechizo de buena suerte para su matrimonio y además de dar anunció las próximas en casarse con una ilusión de su vestido. - En eso sonrió al costado para agregar la última parte. - El regalo varía dependiendo de la novia, pero el efecto de su magia es compartido si estás a lado del hombre más cercano al momento de su captura.
- En serio estas flores tienen tal poder. - Susurró Shiori mirando a detalle el hermoso brillo que emanaba las delicadas flores como joyas que hipnotizaba a todo aquel que las miraba por un buen tiempo. - S-Son hermosas.
Pero para otros ojos insensibles...
- ¡¿EL HOMBRE MÁS CERCANO?! - Exclamaron alarmados todos los jóvenes.
- "¿Quién? ¿Quién es el hombre más cercano?" - Pensaron todos midiendo sus distancias.
Todos rápidamente empezaron a buscar con las miradas quién era el más cercano a Shiori y sorpresa... sorpresa... el único chico que estaba más cerca era aquel muchacho cuyo terno todavía seguía intacto...
- ¡No mames! - Exclamó Epel.
- ¡Ah! - Exclamó Riddle.
- ¿Eh? - Dijo Rook.
- ¡Me tienes que estar bromeando! - Dijo Ace.
- ¡No otra vez! - Exclamó el resto de jóvenes.
Ortho soltó un fuerte jadeo y luego de eso.
- ¡SSSSSSSÍÍÍÍÍÍÍÍÍ! -Exclamó Ortho con los puños al cielo y ojitos con estrellitas.
Así es, el chico más cercano resultó ser Idia.
- "Con el que Shiori se casará..." - Idia giró su cara sonrojada hacia la mirada de perfil de la albina en su traje de novia. - "¿Soy yo?"
No sabía qué decir, ni que pensar. Su mente estaba tan bloqueada que solo Idia pudo balbucear palabras incoherentes mientras su cabello se teñía de rosa.
Parecía ser que el destino tenía un lindo futuro para estos dos y el ramo estaba a punto de ofrecer su regalo, pero repentinamente una sombra veloz tomó el ramo de Shiori y se alejó con él, deshaciendo el vestido de novia y regresando a los harapos que tenía antes.
- ¡No! ¡No! ¡Eso sí que no! - Dijo Azul sacando su pluma mágica para quemar el ramo. - ¡Sobre mi cadáver!
Sin embargo, el ramo seguía intacto.
- ¡Tsk! ¡Quémate! ¡Quémate! - Siseó Azul desesperado continuando lanzando hechizos.
En eso otra mano toma el ramo.
- ¡Trae acá! ¡Yo lo haré! - Dijo Leona con varias venas. - ¡"Rugido del rey"!
Leona trató de usar su magia única para hacer polvo el ramo, pero aun así seguía intacta.
- ¡Lo estás haciendo mal! - Reclamó Vil ahora tratando de envenenar las rosas para que se marchiten, pero tampoco funcionó. - ¿Por qué no mueres?
- ¡Déjamelo a mí! - Dijo Riddle haciendo uso de su magia de fuego, pero tampoco fue efectivo. - ¡UHGIII! ¡Cancélalo! ¡Cancélalo!
Y así todos los jóvenes se empezaron a pelearse por el ramo para ver quien era el primero en destruir aquel artefacto. Hechizo por hechizo, utilizaron de todo, y un así el bendito ramo pasaba de un lado a otro, siendo sometido por varias pruebas que no pudieron desintegrarlo.
Idia, Shiori, Grim y Ortho, a lo lejos, se quedaron mirando con los ojos en blanco tal escenario dramático.
- Supongo que no estaba destinado a suceder. - Comentó lúgubremente Idia.
- Bueee... no es justo. - Replicó Ortho.
- Lástima Shiori, suerte para la próxima. - Comentó Grim palmeando el pantalón de la albina.
- ¡Moh...! ¡Es el primer ramo que me regalaron en mi vida y ahora está siendo quemado! - Suspiró tristemente Shiori bajando su mirada. - Las flores eran muy bonitas, podrían haberlas usado para el jarrón de mi habitación.
- ¡¿En serio solo querías las flores para eso?! - Exclamó Idia.
- ¡Es que me gustan mucho las flores! - justificó Shiori con lágrimas cómicas en sus ojos.
Idia claramente pudo ver la mirada decepcionada de la albina, no entendía el porqué tanta afinidad de la sacerdotisa con las flores y nunca la entendería, pero hablando de flores, sus ojos se toparon con las azucenas que estaban en el bolsillo de su pecho. Al instante un escenario pasó por su cabeza y, por muy pro que se ve en ese pensamiento, una cosa era pensarlo que hacerlo. Por poco el Shroud mayor desiste creyendo que sería muy cliché, pero viendo que todos estaban mirando hacia otros lados y estaban ocupados, entonces no sería malo, quizás intentarlo por una vez ¿No?
Después de todo, no se puede dejar a una dama triste.
Shiori miró con pena todos los intentos de sus amigos por quemar el regalo que Eliza le dejó, pero al instante su mirada se bloqueó con las dos azucenas atadas con un lazo negro.
- ¿Eh? - Dijo Shiori, para luego mirar hacia Idia, quien desvió su mirada hacia un lado.
- N-No pongas esa cara... toma... - Dijo Idia tratando de sonar cool.
Aunque sus mejillas y las puntas de sus cabellos estaban rosadas, él trató de mantener la compostura el mayor tiempo que podía antes de que la vergüenza por haber intentado comportarse como un prota lo haga sentir con mucho gringe.
Shiori miró con asombro a Idia y luego miró las flores.
- ¿E-En verdad puedo tenerlas? - Tartamudeó la albina.
- S-Sí, de todos modos yo no las necesito. - Comentó Idia, empezando a flaquear en la voz y también porque las piernas le temblaban por momentos. Sentía que en cualquier momento Shiori lo miraría raro o algo por el estilo, luego diría algo que lo haga sentir más ridículo y finalmente terminaría corriendo del comedor para hundirse en su miseria por haber hecho algo irrazonable.
Sin embargo, todos esos pensamientos fueron erróneos para la mente de Idia, ya que al final Shiori, con un adorable sonrojo en las mejillas, tomó las flores.
- Gracias, Idia. - Dijo Shiori mirando las flores, para finalmente sonreír y acercarla para percibir su dulce aroma. - Agradezco mucho tu gesto.
- Sí, no hay de qué... - Asintió Idia.
- "Nii-san... estás progresando muy bien..." - Pensó emocionado Ortho siendo testigo de un lindo momento.
A lo lejos...
- ¡Ya! - Exclamaron todos los jóvenes usando sus varitas al mismo tiempo para finalmente desintegrar el ramo.
- ¡Finalmente, se rindió! - Vitoreo Ace, al igual que muchos jóvenes, se alegraron por la rendición de las flores.
Idia al instante supo que tenía que aprovechar este momento para que ahora no le den caza por todo lo sucedido, por lo que despidió huir a su habitación.
- ¡Ah! ¡B-Bueno, yo me tengo que ir ya! ¡T-Tengo cosas que hacer! Perdón si no me puedo quedar más tiempo... Despídete Ortho. - Dijo Idia empezando a llevarse a su hermanito.
- ¡Adiós Nee-chan! - Se despidió Ortho sacudiendo su mano. - Nii-san no te olvides despedirte bien.
- ¿Qué? Ah... si... Adiós Kore... - Al instante Idia se percató de su error y ahora el doble de sonrojado trató de corregirlo a pesar de que su pánico se activó. - ¡Perdón! ¡Digo Shiori! ¡Es Shiori! ¡Sí, ese es tu nombre! ¡No digo que sea complicado de aprenderlo! ¡Si me lo sé! ¡Solo!... Solo... - Su cabello se tornó más rosa y rápidamente se dio a la fuga. - ¡A-A-Adios Shiori!
Fue lo último que tartamudeo Idia antes de salir por la puerta del comedor con su hermano.
- ¿Qué acaba de pasar? - Grim miró confundido la huida de Idia.
- Creo que se despidió... - Comentó Shiori regresando su mirada a la flor y viendo que con el lazo negro le recordó mucho a su musical favorito "El fantasma de la ópera" entonces no puedo evitar sonreír adorablemente. - Es un chico muy peculiar...
- ¿Tú crees? ¿Él es raro? - Comentó Grim.
- Aunque él me llamó Kore... - Luego la sacerdotisa miró al gato. - ¿Tú sabes lo que es?
- Ni idea... - Negó Grim para luego preguntarle a los cuervos. - ¿Ustedes dos saben algo?
Las aves solo se encogieron de alas.
Luego de esa conversación, finalmente Crowley hizo acto de presencia
- ¡Vaya día fue hoy! - Apareció Crowley finalmente acercándose a la albina. - ¡Por suerte ya no hay ningún fantasma a los alrededores! ¡Así que todos podemos irnos a descansar!
- Sí que fue un día largo y ya es más de medianoche. - Comentó Shiori
- Sí, menos mal, todo acabó bien. - Crowley dirigió su mirada y al ver como estaba vestida su alumna, luego de analizarlo calmadamente, entonces el instinto paternal no tardó en parecer y exclamó -: ¡¿Has estado así vestida señorita?!
- ¡¿Eh?! ¡Es que mi ropa se rompió en la batalla! - Justificó Shiori.
- ¡Aun así es muy peligroso salir vestida así y estar frente a los carroñeros hormonales! - El director terminó sacándose la capa para abrigar hasta el cuello a la albina.
- ¡¿Carroñero?! - Dijeron Shiori y Grim
- ¿A quién llamas carroñero? - Exclamaron enfadados los jóvenes.
Creo que no hace falta decir que muchos se quedaron a limpiar los adornos de la boda y que finalmente todos se fueron a dormir, aunque... todavía quedaba un regalo pendiente.
[Bonus extra]
En el interior de una cómoda habitación llena de varios artículos de mecánica se encontraba un joven niño, de cabellos cortos en flama, soldando lo que parecía ser una placa metálica con forma de un gran disco. Traía puesto unos lentes oscuros que los protegía de las luces intermitentes a medida que terminaba su trabajo.
Aquel joven lleva puesto un polo celeste con una casaca azul oscura, oscuros pantalones cargo con cadenas en la hebilla, una gargantilla acompañada de un collar en su cuello, oscuras botas militares tipo gótico y varias vendas en sus dedos. A juzgar por el cabeceo y los audífonos estaba escuchando música a alto volumen mientras soldaba.
No me lo digas ahora, es tarde / Imasara nante iwanai de ne
Tarareo el joven antes de llegar al instrumental, luego extendió su mano para activar los hologramas de las configuraciones de las máquinas que se posicionaron para hacer los grabados en la superficie. El joven esperando a que la máquina terminará su tarea, entonces se levantó de golpe de su sillón y empezó a mover más su cuerpo al ritmo de la música.
Ahora nosotros / bokura ima
Vamos, vamos, volvámonos ruedas / saa saa wa ni natte
y comencemos a dar vueltas y vueltas / mawari hajimeru
Poco a poco nos cansaremos / dandan iya ni natte
Pero al final nos gustará / demo suki ni naru
El muchacho estaba tan encerrado en su mundo que tomó una llave cualquiera y la uso de micrófono para empezar a cantar a medida que daba los pasos prohibidos.
Hey, hey, no entiendo nada / nee nee wakannai ya
Ni siquiera me conozco a mi mismo / jibun kaigi mo
Rápidamente nos aceramos / dondon chuu ni yotte
Pero nos separamos / demo hanareteku
Pappa, subamos a este ritmo / pappa oto ni notte
y comencemos a bailar / odori hajimeru
Será algo odioso / sanzan iya ni natte
pero al final nos gustará / demo suki ni naru
En eso, la puerta de la habitación se abre para revelar a otro adolescente de unos 17 años. Él también tenía el cabello flameado, pero era más largo y estaba sujetado en una ordenada coleta. Traía puesto una negra camiseta sin mangas de cuello alto y ceñida a su delgada figura, estaba acompañada de elegante blazer negro, pantalones negros de pana, zapatos oscuros tipo Oxford y llevaba guantes en sus manos en el que sostenía un libro negro, pero lo llamativo de este joven eran los ojos escarlatas que estaban pintadas en sus iris.
Este joven estaba mirando todo el espectáculo del menor con una sonrisa y esperó a un lado del mueble hasta que se diera cuenta de su presencia, aunque no podía una que otra risa.
Hey, hey, no entiendo nada / nee nee wakannaiya
¿Qué haré desde ahora? / kono saki mo zutto
El menor ahora estaba dando vueltas en su mismo punto.
Mi corazón se sacude / boku no kokoro o
Shake Shake / sheiku sheiku
Yay
- Zagreo. - Llamó el joven mayor.
Al instante el pequeño se asustó del golpe, al punto que su cabello se incendió al instante. Rápidamente, detuvo su baile de golpe a la vez que se quitó los audífonos para que el calor no los derritiera.
- ¡Ah! ¡Demonios! ¡No te enseñaron a tocar la puerta, Orfeo! - Exclamó Zagreo asustado.
- Vaya manera de saludar a tu hermano después de mucho tiempo. - Orfeo rodó los ojos. - Llamé a la puerta varias veces, pero no contestabas. Mamá me dijo que te avisara que no falta mucho para que papá y el tío lleguen a cenar. A sí que ve a lavarte las manos y baja para ayudar a poner la mesa.
- Ya voy... Ya voy... - Se tranquilizó el menor quitándose los goggle para también revelar sus ojos escarlatas. - ¿Ya te había dicho que todavía suenas como mamá?
- Ja ja muy gracioso... - Comentó sarcásticamente el mayor.
Zagreo estaba a punto de retirarse al baño cuando vio como Orfeo estaba mirando el trabajo que estaba haciendo.
- Vaya, has avanzado mucho desde la última vez, lo vi. - Comentó Orfeo mirando los detalles del disco. - Le has puesto todo tu talento a esto, hermanito.
- Je, que te puedo decir... - Se regodea Zagreo sobándose la nariz. - Le baje un poco la resistencia para que la bicicleta sea veloz como una Magical Wheel. Ya intenté con muchas. - Señaló el bote con varias ruedas. -... Esta finalmente es la vencida.
- Cool ¿Y se lo mostrarás a papá?
Al instante la mirada de Zagreo se serenó y miró con duda el disco.
- No lo sé... ¿Mostrárselo a papá?... - Zagreo tanteaba su cabeza de un lado a otro tratando de pensar en algo. - Él ya es alguien muy avanzado con estos temas. Incluso desde que era niño ya hacía grandes cosas. Tengo el presentimiento de que si le muestro esto quizás me dé una brutal crítica de trabajo.
- No creo que llegué a tal extremo. - Comentó Orfeo. - Yo solo sé lo básico de la magia mecánica, no como tú, papá o Narcisa, pero aun así no me critica mucho. Contigo no creo que sea diferente.
- ¿Ah no? - Zagreo le alzó una ceja para sentarse en su cama. - Ya olvidaste la última vez lo que le pasó a sus dos empleados cuando por poco hicieron explotar una maquinaria por descuidar tan solo una válvula. No, no creo que papá quedé impresionado.
- Wow, acabado a los 13 años y antes de intentarlo. - Miró con detalle la negatividad de su hermano, pero comprendió por qué estaba así, por lo que también se sentó a su lado. - Pero míralo de otra manera. Mamá, siempre nos dijo que los éxitos siempre están en los caminos difíciles, así que no te rindas. Si sientes que fallas entonces a continuar mejorando y como eres un genio a tu corta edad, sé que lograras encontrar una manera, solo necesitas un empujón.
Orfeo desordenó con cariño el cabello de Zagreo.
- Como siempre dices cosas geniales como los protagonistas de los shonen como si nada... - Zagreo hizo un puchero mientras acomodaba su cabellera, pero no borró la leve sonrisa que se dibujó en sus labios. - Pero... supongo que gracias, por no perder la fe en mí.
- Para esto estamos los hermanos mayores. - Asintió Orfeo.
- ¿Con la colaboración de su adorable hermanita? -Añadió una tercera voz.
- Sí, y también nuestra herma... - Las palabras de Orfeo se quedaron a la mitad y tanto él como Zagreo abrieron sus ojos y terminaron exclamando de la sorpresa.
- Fu hi hi ¿Los asusté? - Dijo la voz en el ambiente.
- ¡Dios, que manía con todos de querer aparecer de la nada hoy! - Se quejó Zagreo.
- Narcisa... apaga tu broche de cabello. - Comentó calmadamente Orfeo.
Al lado de Zagreo aparecieron las alas de unas tres mariposas mecánicas que con varios aleteos hicieron que mágicamente la imagen de una niña albina de unos 6 años de alegres e inocentes ojos ámbar amarillo apareciere echada sobre en el regazo de Zagreo. Esta niña tenía dos chonguitos en forma de taladros mezclados con su corto y ondulado cabello suelto. Llevaba puesto un polo rojo manga larga de a rayas, con un abrigo negro y afelpado, shorts rojos, panties negras y sus converse de a cuadros.
- ¡Holi nii-chan! ¿Qué están haciendo? - Pregunto sonriendo para mostrar sus dientes puntiagudos.
- Hmm, no mucho pequeña, nuestro hermano no sabe si mostrar su proyecto a papá. - Confesó Orfeo.
Al instante Zagreo hizo varias señas para que no dijera nada, pero ya era tarde.
- ¿Eh? ¿Por qué no? Deberías mostrárselo, a mí me gustan mucho tus inventos. - Comentó Narcisa. - Estoy segura de que a papá le gusta mucho.
- Lo ves, hasta Narcisa apoya la idea. - Apoyó Orfeo.
- Bueno, eso es porque papá tiene una debilidad con ella cuando le enseña sus trabajos. - Señaló Zagreo a la niña quien hizo un pop con su boca.
- Ya no te enfoques en eso... Arriba. - Orfeo dio un leve golpe en la pierna de Zagreo antes de adelantarse. - Tenemos que bajar.
- Sí, solamente déjenme guardar esto. - Zagreo bajó con cuidado a Narcisa para dirigirse a su escritorio a por la rueda. - No me quiero imaginar lo que pasaría si papá llegara a encontrarla.
- ¿Encontrar qué?
Al instante Zagreo que quedó de piedra en su sitio. Orfeo junto con Narcisa dirigieron sus miradas hacia la puerta para ver a su progenitor, Idia Shroud. Se podía ver cómo la adultez lo cambió desde su ahora cabello corto y la ausencia de la espalda encorvada, aunque todavía conservaba sus afilados rasgos preocupados como siempre.
- ¡Papi! - Se alegró Narcisa corriendo hacia su papá para abrazarlo por la pierna con mucho cariño. - ¡Okaerinasai!
- Hola mi pequeña eclipse - Idia la saludó suavemente cargándola en sus brazos, algo que a la niña le gusto mucho. - ¿Has sido una buena niña?
- Me porté muy bien. - Dijo orgullosamente la niña.
- Bienvenido a casa padre. - Saludó amablemente Orfeo. - Tiempo que no te veía ¿Cómo estás?
- Muy bien, por ahora. - Comentó Idia a su hijo mayor. -¿Qué tal te va en el Night Raven?
- Ay, que te puedo decir. Todo bien, Ignyhide sigue siendo el mismo sitio oscuro, lúgubre y lleno de estudiantes muertos por las tesis, tal y como lo recuerdas. - Bromeó Orfeo.
- Sigue dando lo mejor de ti.
- Lo haré... ¿Y el tío Ortho?
- Ah, él está abajo conversando con tu madre. - Idia entró a la habitación de Zagreo. - Dice que los estaba llamando desde hace mucho y que todavía no bajan.
- Ah, me disculpo, estaba hablando de un asunto con Zagreo.
Al instante Idia dirigió su mirada a su hijo del medio que le daba la espalda muy tensó.
- ¿Hijo?
Zagreo se exaltó y girando con cautela y lentitud, trató de parecer normal y relajado aparte para cubrir su pequeña tarea con lo que sea.
- Hola, papá. T-Te ves bien esta noche. Déjame adivinar ¿Nuevo peinado? Te queda genial - Dijo nerviosamente el niño, haciéndolo parecer raro.
- De hecho está igual... - Comentó Idia con una gota de sudor bajando de su cabeza. - ¿Te sientes bien?
- Es que Zagreo está pensando si decirte sobre su proyecto o no. - Respondió inocentemente la niña.
- ¿Su proyecto?
- ¡Narcisa! - Exclamó Zagreo con la piel de gallina y ahora estando más en pánico.- ¡Por qué me traicionaste!
- No nos prohibiste guardarlo. - Se justificó la albina.
Zagreo nunca en su corta vida se sintió con muchas ganas de encerrarse en su cuarto y no salir nunca o quizás cambiarse el nombre a fulano para huir del país como inmigrante ilegal, empezar desde cero, abrir su puestito de taller mecánico que quizás se pueda convertir en una franquicia para finalmente casarse con una mujer llamada Maria Carmen hasta que llegue a su jubilación. Bueno, puede que lo último era exagerado, pero era todo lo que su mente podía pensar en ese momento.
O eso fue hasta qué...
- ¿Puedo? - Preguntó Idia, respetando la privacidad de su hijo.
El hermano del medio salió de su mente rápidamente ante la pregunta de su padre. Por poco iba a desistir, pero al ver a su hermano levantando el pulgar y vocalizar un "Tú puedes, respira". Entonces Zagreo suspiro y con un leve temblor en la mano reveló la rueda que estaba haciendo junto con el resto de la bicicleta que estaba haciendo.
- E-Esto es en lo que estaba trabajando. - Dijo tímidamente Zagreo, jugueteando con sus dedos vendados.
Idia bajó con cuidado a Narcisa y se acercó al lado de su hijo del medio para examinar su trabajo.
- Suspensión electromagnética - Idia miró la rueda flotante que estaba anclada en la tijera de la bicicleta. - Resistencia de fibra de carbono.
- Sí, quería que fuera más ligera para su transporte, además de ganar más velocidad. - Comentó Zagreo.
- Claro tiene sentido, menos resistencia, más velocidad... - En eso Idia abrió los ojos al ver el revestimiento de la rueda que estaba en el escritorio. - ¿Aleación de platino y oro? ¿De dónde las has adquirido?
- De hecho, solo es una imitación. - Zagreo sintió un poco más de confianza para mostrar su holograma para mostrarle la composición del material. - Digamos que tome prestadas algunas partes de la casa para imitar la aleación de platino y oro para que las ruedas duren por mucho más tiempo.
Idia se quedó callado un tiempo. Un tiempo que estaba matando lentamente a Zagreo, ya que sentía que, lo su mente le advirtió desde un inicio, estaba a punto de pasar.
- "Bueno, si esperas decepcionarte nunca terminas decepcionado." - Pensó el niño, preparándose para escuchar esas palabras.
Pero, en lugar de eso, todo lo que se escuchó fue:
- Buen trabajo, ese es mi hijo...
Zagreo abrió sus ojos y miró sorprendido a su padre, quien le palmeó su cabellera llameante. El niño no pudo evitar que las puntas de su cabello y sus mejillas se tornaron de un leve rosa, aparte de la felicidad contenida.
- Nunca pensé ver una suspensión magnética en una bicicleta, me dejaste sorprendido Zagreo. - Felicitó Idia. - Pero para la próxima avísame ni necesitas materiales para tu proyecto, puedo ayudarte a conseguir lo que necesitas en lugar de perforar la casa, no queremos que tu mamá se infarte ¿Hecho?
- ¡S-Sí! - Asintió Zagreo todavía estando sonrojado.
Toc... Toc...
Alguien había llamado a la puerta, y los cuatro miembros al girar sus miradas se encontraron con una hermosa mujer albina adulta de ojos escarlatas, vestida formalmente con un hermoso vestido blanco y negro y mirada levemente reprochadora.
Esa mujer era Shiori.
- ¿Con qué haciendo una reunión a mis espaldas? ¿Me he perdido de algo? - Intuyó Shiori cruzándose de brazos. - Llevó llamándolos por mucho tiempo.
Ahora los cuatro miembros sudaron en frío.
- "Es verdad nos estaba llamando desde hace mucho." - Pensaron con pánico los cuatro.
Shiori, al ver las caras estáticas de su familia, al instante no pudo evitar soltar una leve sonrisa risueña, que dejó confundido a los otros miembros Shroud.
- Vayan bajando niños, su tío Ortho los está esperando junto con Grim para saludarlos y no se olviden de poner la mesa para cenar... Wakaru? (¿Lo entienden?) - Ordenó Shiori.
Los niños asintieron con la cabeza y obedecieron a su madre. Al final, los últimos que quedaron atrás eran Idia y Shiori, quienes vieron cómo sus hijos caminaban por el pasillo.
- Ves lo que dije. Si le gusto. - Orfeo codeó a Zagreo. - Felicidades, hermano.
- Sí, gracias por eso... - Zagreo guardó sus manos en sus bolsillos y trató de hundir la cabeza para que no notara el sonrojo, aunque su cabello lo terminó delatando.
- ¿A mí no me agradecen? - Preguntó Narcisa alegremente.
- ¡A un me duele tu traición! - Lloriqueó cómicamente Zagreo.
- ¡Te hice un favor! ¡Eres muy tímido con papá! - Respondió Narcisa.
- ¡Que no soy tímido!
- ¡Qué si!
- ¡Que no!
- ¡Qué si!
- No peleen. - Orfeo se puso al medio de ambos para agarrarlos entre sus brazos y calmarlos como siempre. - Gracias por el empujón Narcisa. Zagreo lo necesitaba.
- ¡Yatta! - Vitoreó la niña- ¡Gracias Nii-chan!
Y eso fue todo lo que los padres escucharon de sus hijos antes de que bajaran hacia las escaleras.
- ¿Entonces Zagreo ya te mostró su mayor logro? - Shiori le preguntó a Idia.
- ¿Eh? ¿Tú ya lo sabías? - Preguntó Idia viendo que todos sabían lo del trabajo de Zagreo menos él.
- ¿Quién crees que fue la primera en reprocharle al niño por las perforaciones de la casa? - Shiori recordó la reprimenda que le dio a su hijo. -Tarde o temprano me iba a enterar.
- Sí... creó su propio compuesto para su rueda, aunque en el proceso casi desarma la casa. - Suspiró Idia. - ¿De dónde sacó ese lado el pequeño?
- ¿De verdad lo preguntas? - Shiori sonrió ladinamente. - De hecho me recuerda a ti cuando me contaron que siempre desarmabas las consolas que te regalaban solo para ver su interior.
Las puntas del cabello de Idia se tiñeron de rosa brevemente, pero luego miro de manera distante a la dirección a donde se fueron los niños.
- Zagreo temía que yo le dijera algo, lo vi en su mirada... - Comentó Idia. - Estaba muy nervioso cada vez que me veía. A veces pienso que mi propio hijo me teme.
- De hecho, no es así. - Comentó Shiori levantando su mano a la mejilla de Idia para que la viera y así calmarlo con su tacto y mirada gentil. - Estaba desesperado porque lo reconocieras. - Ella pasó su pulgar suavemente. - El mismo me ha confesado que quiere hablarte de tantas cosas contigo, solo que su timidez a veces le juega malas pasadas, al igual que tú cuando eras joven.
Idia cerró brevemente los ojos para sentir más la calidez de la mano de Shiori sobre su rostro.
- ¿Sería muy egoísta de mi parte desear que los tres siguieran siendo niños? - Preguntó Idia haciendo énfasis en sus tres hijos.
- Los niños crecen cada día. - Respondió Shiori.
- Yo... - Idia abrió sus ojos. - Yo nunca pude comunicarme bien con mis padres luego de lo que pasó. Hay muchas veces, siendo honesto, que siento que no sé cómo tratar con ellos ... trato de no ser como mi padre y solo espero que ellos no me odien por algo quizas pueda hacer.
- Ellos no te odiaran. - Shiori se apegó a su pecho para ahora abrazarlo. - Puede que Orfeo y Narcisa sean muy demostrativos al mostrarte lo mucho que te aman, pero Zagreo, a pesar de ser a veces introvertido, puedo percibir que él también te quiere. Él te admira... lo puedo ver en sus ojos. - Shiori no pudo evitar soltar una pequeña risa. - A veces los tres me recuerdan mucho a ti.
Idia regresó su mirada hacia su amada y con una suave sonrisa le respondió.
- Tú no te quedas atrás, querida... Ellos también me recuerdan mucho a ti. - Idia Correspondiendo al abrazo. - A veces no entiendo por qué te casaste conmigo, pero Gracias... por todo y ser mi esposa.
- Gracias a tí por aceptarme... y ser mi esposo - Shiori hundió su rostro en el pecho de su amado.
- ¿Con todo y rarezas?
- Con todo y rarezas.
Por un breve tiempo ambos permanecieron así durante un largo rato disfrutando del silencio de su mundo, luego de eso Idia se alejó lentamente para ver de nuevo el rostro de Shiori. De manera muy suave, Idia, levantó la mano en donde llevaba el anillo de compromiso y acarició la mejilla de Shiori haciendo que ella se empezara a sonrojar.
Hubo un largo intercambio de miradas profundas y una vez que ambos sintieron la necesidad del otro, entonces fueron acercando sus rostros para compartir un cálido y profundo beso...
Con un jadeo fuerte, Idia despertó a la mitad de la madrugada, sudando a mares y con el pulso acelerado. Todavía estaba hecha en el lecho de su cama en el dormitorio de Ignihyde. Este asunto de Eliza ya había terminado y ahora ¿Uno nuevo tenía que empezar?
- ¿Qué... diablos... fue... eso? - Idia hiperventiló, llevándose las manos a la cabeza. - Siento la cara enrojecida, y siento que el corazón no para de correr. Lo peor de todo es que no importa lo que haga. - No paraba de recordar todas las expresiones de Shiori, incluidas las de aquel sueño. - No puedo dejar de pensar en ella, ¿Qué me está pasando? Algo se está rompiendo dentro de mí ¡Es incómodo! Pero también me hace sentir muy bien.
Al instante se levantó de la cama y se dirigió a su baño para abrir el grifo y mojarse la cara, esperando de ese modo poder relajarse, pero aun así el movimiento de aquel órgano de su pecho todavía se movía rápido.
- ¿Quieres saber cómo luce el amor...? ¡El amor es una de las emociones más hermosas como dolorosas! ¡Puede llevarte a hacer locuras y provocar que ya no te puedas reconocer ni a ti mismo.!
- ¿Qué es esto que siento? - Pensó Idia mirando su propio reflejo sin poder reconocer el sonrojado chico que estaba allí. - Nunca me he sentido así...
- ¡Así es como luce el amor real! ¡A pesar de que te duele como una retorcida maldición, aprendes a cómo lidiar con ella para seguir adelante!
Idia se llevó la mano al pecho y después terminó cayendo de rodillas al suelo, mirando el suelo como si pudiera encontrar las respuestas de sus dudas mientras el grifo seguía abierto.
-... ¿Qué se supone que haga con esto? - Murmuró Idia, sintiéndose por primera vez muy desorientado.
...
Por otro lado, Shiori abrió lentamente los ojos cansados y observó que estaba en su habitación. Gracias a la oscuridad de su cuarto supo que todavía era de madrugada. Todavía podía oír a Grim roncar a su lado y murmurando palabras incoherentes.
- ¿Fue un sueño? - Shiori se giró muy adormilada al otro lado de la cama para ver las azucenas emanando su agradable aroma en su pequeño jarrón sobre la mesita de noche. - Soñé que tenía mi propia familia... recuerdo... muy poco... Había cuatro personas llamándome...
Poco a poco Shiori nuevamente cerraba los ojos sin dejar de mirar las flores.
- ¿Será un delirio mío... por lo de hoy? Ese hombre... - Shiori trató de recordar la suave mirada de quien supuestamente fue su marido. - ¿Quién eres?... ¿Por qué me escogiste?... ¿No te molesta estar conmigo?... ¿Por qué... me amas...?
Y con eso nuevamente Shiori cerró los ojos para volver a dormir.
...
El mundo de los sueños suele ser un terreno totalmente desconocido para aquellos que traten de buscarle un significado...
En medio de la oscuridad, ni Idia ni Shiori se percataron del hilo rojo que estaba atado en el meñique de cada uno y jamás lo notaron porque luego de cumplir con su función, entonces desapareció.
Realmente ¿Esto solo fue un sueño?, o quizás ¿Este era el regalo de la novia fantasma?
Continuará...
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"Próximo Capítulo secundario: Wish upon a Star parte 1"
