Una sacerdotisa en Twisted Wonderland
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"Una noche hace mucho tiempo...
En un pueblito vivía un viejo fabricante de juguetes que hacía muñecos de madera.
El viejito sin hijos amaba a una linda marioneta.
Cuando la noche cayó vio brillar como diamantes las estrellas y un deseo pidió.
*Deseo que mi marioneta sea un niño de verdad* dijo.
Al poco tiempo el viejito, que se había quedado dormido, despertó a causa de un sonido en medio de la noches,
El ruido fue hecho por la marioneta que estaba hablando y moviéndose.
Tan sorprendido como estaba, el viejito se dio cuenta de que su deseo se había cumplido.
El viejito encantado cuidó con mucho amor a la marioneta y vivieron felices para siempre."
- "Wish upon a star"
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[Hace dos años]
Ya era la hora del atardecer. Los puestos para el festival del Tanabata ya estaban preparados en el pueblo de Sachimura. Las personas de la ciudad se mostraban felices vestidas en sus yukatas. La actividad paranormal demoníaca disminuyó en gran medida debido a la gran cantidad de energía que emanaba la unión de las estrellas Vega y Altair sobre el cielo despejado. Durante ese día el templo Nakamura tenía abierta las puertas al público solo hasta las 9 de la noche para la venta de talismanes para alejar las energías negativas, pero sobre todo la venta de tanzakus, Orizuru, Kinchaku, Kuzukago y las Fukanagashi para el gran evento principal... El desfile de los miembros del templo para bendecir la unión de Orihime y Hikoboshi.
Cerca de la entrada, varias personas fotografiaban el evento y en el patio principal del templo, un grupo de jóvenes estaban mirando por los alrededores del lugar.
- ¡Es increíble! ¡Por fin estamos dentro del tan famoso templo Nakamura! - Dijo un joven en ropa de verano de unos casi 13 años filmando con su cámara. - ¡Este lugar casi siempre permanece cerrado! ¡Los streamings no son nada a comparación de estar aquí en vivo y directo!
- Solo es un templo más del montón. - Suspiró cansado su acompañante de su misma edad, pero con la diferencia de que era un poco más alto.- No hay nada de interesante en ver las mismas estatuas, entradas Toori y mikos vendiendo en los puestos.
- Si tanto querías celebrar el Tanabata ¿No nos hubiera salido más cómodo festejarlo en Tokio? - Comentó otra niña que estaba cerca del grupo.
- ¡Qué groseros! ¡No saben lo cuán afortunados son de que nuestros padres se pusieran de acuerdo para visitar este lugar! - Recalcó el chico con la cámara, acercándose insistentemente a sus acompañantes. - Este sitio guarda un sin fin de secretos y leyendas sobrenaturales. Te sorprendería lo mucho he averiguado acerca del clan Nakamura, sus tradiciones y la historia de sus miembros y de cómo...
Y así el joven de la cámara empezó a hablar y hablar sin cesar.
- Parece que lo disfruta mucho. - Dijo la niña con una gota de sudor bajando de su cabeza.
- Es como un niño en navidad. - Suspiró el otro joven, cruzándose de brazos. - Sin embargo, algo me huele que no solo está emocionado por el templo.
En eso la niña empieza a mirar a los alrededores del entorno únicamente para observar muchas cañas de bambú amontonadas alrededor de una hoguera. La verdad era un paraje muy bien decorado, pero su concentración se terminó cuando observó con más detalle a las sacerdotisas miko. Al instante ella pudo notar, algo que no se había percatado antes.
- Ahora que lo pienso... No es raro que todas las mikos de este templo llevan máscaras.
El joven levantó una ceja ante ese comentario; sin embargo, cuando observó a las sacerdotisas de los puestos, no pudo evitar decir:
- Quizás sea por sus tradiciones. - El joven se encogió de hombros.
- De hecho, el uso de las máscaras comenzó desde el incidente con la matriarca del templo. - Comentó el joven con la cámara.
- ¿Incidente? - Preguntó la niña.
- No se dice mucho acerca de los detalles, pero lo que investigué se dice que hace años ocurrió un accidente a las afueras de la zona que acabó con la vida de la matriarca y dejó a muchos heridos. - El joven narró como si fuera un relato de terror. -Trataban de buscar un lugar calmado y seguro para que ella pudiera dar a luz, pero las cosas se terminaron por complicar y alguien o algo los tomó por sorpresa... de seguro debió de haber sido un fantasma.
La niña solo tragó grueso asustada.
- Basta. No es gracioso hablar de eso. - Regaño la niña. - Los fantasmas no existen.
- No lo digo en broma. Es muy raro que hasta ahora nadie sepa quién es el responsable y que luego de varios años no apareciera ninguna pista física... Aquí huele algo que falta.
- O que simplemente el responsable fue mucho más listo como para no dejar ningún cabo suelto. - Dijo escéptico el niño alto.
- El punto es que desde entonces, cada vez que abren el templo, los miembros del templo ahora deben de ocultar sus rostros para que nadie pueda atentar contra ellos como medida de precaución. Solo algunas tribus pequeñas y los miembros externos de los otros templos pueden tener el permiso de verlos sin la máscara. Son muy cautelosos y nadie ha podido lograr ver los rostros de todos los miembros, ni siquiera la gente local de Sachimura sabe como luce el rostro de la sucesora. No hay ni documentos ni fotos.
- Eso sí es muy raro ¿Ocultar su rostro solo para que nadie pueda verla? - Dijo la niña.
- ¿Quién sabe? Es todo un misterio lo que oculta bajo las máscaras, pero según los testimonios de pocos dicen que tienen un color de ojos único nunca antes visto. - En eso el niño levanta su cámara con orgullo. - Es por eso que muchos periodistas ofrecen una recompensa muy grande a aquellos que puedan fotografiar sus caras sin las máscaras, el precio sube más si es la rostro de la descendiente.
- ¡Lo sabía! ¡Sabía que no estabas aquí solo por el templo! - Exclamó el chico alto.
- ¡¿Discúlpame?! ¡El templo si me fascina! ¡Y como futuro investigador paranormal este lugar está dentro de mi lista de sitios embrujados por visitar! - El chico de la cámara, casi ofendido. - Pero también quería aprovechar la recompensa que están ofreciendo ¿Sabes cuántos desearían tener una oportunidad como esta y costearse el viaje hasta aquí? A eso se le llama tener mente de tiburón.
El joven alto iba a seguir refutando, pero repentinamente el sonido del taiko junto con el suave silbido de la sakuhachi resonó en todo el lugar y logrando captar la atención de todos los presentes en el templo.
A la entrada principal del templo Nakamura, el desfile del Odori Sennin, daba inicio a su baile tradicional para celebrar el tradicional festival de las estrellas, el Tanabata.
Muchas de las personas con cámaras se instalaron rápidamente en las primeras filas de gente para comenzar a filmar y sacar fotografías a lo loco. Con el paso de los minutos el espectáculo era de lo que muchos podrían llamar espléndido y muy colorido; desde las brillantes linternas adornando la parada, los vestuarios, los cánticos, el baile, los ornamentos y las variadas máscaras que cada miembro portaba en sus rostros.
- No puedo ver casi nada. - Comentó la niña intentando ver el desfile a través de las personas adultas que se formaron frente a ella.
- ¿Realmente es tan importante para ellos esa recompensa por la foto? - Dijo el joven alto evitando ser aplastado por el cúmulo de personas.
- ¡Wah, se nos adelantaron! - Dijo el niño sosteniendo su cámara.
En eso los oídos del joven pudieron captar la voz de un hombre en el grupo que dijo:
- ¡Allí viene la sacerdotisa Nakamura y su escolta!
- "¡La sacerdotisa Nakamura!" - Pensó el joven con la cámara seguido de los aplausos y vitoreos.
El niño, ante el afán de llegar, intentó filmar entre las intersecciones de las personas, pero por momentos la imagen se ofuscaba o las personas del frente tapaban la lente.
- "Necesito acercarme a la primera fila."
El niño quiso abrirse paso entre las personas. Por como iban las cosas ya casi todos los miembros llegaron a la hoguera, los siguientes y últimos en aparecer fueron los enmascarados 5 Onmyoji.
Raiden:
Isao:
Tomoe:
Atsuhi:
Fudo:
Aquellos guardianes cuidaban el camino de la misteriosa sacerdotisa quien iba vestida de un kimono blanco y un gran sombrero con velo, seguida de su acompañante que también tenía una gran sombrero, pero con la diferencia de que no traía un velo que lo cubriera, en cambio, tenía una máscara oscura que solo cubría la mitad inferior del rostro del joven de intensos ojos verdes y cabello azabache. Ambos traían entre sus manos varias cañas de bambú con papeles de deseos atados entre las hojas que estaban destinadas a ser quemadas en las llamas de la hoguera.
- "Ya casi."
Poco a poco el joven luchaba para grabar, pero en un mal movimiento su pie tropezó con la pierna de un adulto y por reflejo su manó soltó su cámara. Aquel niño hizo lo posible para que su pertenencia no se quebrara, aunque eso solo generó que él terminará saliendo de la fila y caminara un par de pasos hacia adelante para intentar atrapar bien la cámara. Por suerte cumplió su cometido, pero ahora se venía, el gran impactó contra el suelo porque, por un mal movimiento de pies, perdió el balance de sus piernas.
Whoosh...
Un fuerte viento resonó en el ambiente.
Muchos de los presentes soltaron un fuerte jadeo, la música se cortó abruptamente y de manera rápida el niño cerró sus ojos esperando el golpe; sin embargo, el dolor nunca llegó y el muchacho, espiando por un ojo, vio cómo muchos de los presentes e incluso sus amigos lo miraban con una mirada de shock total.
¿Por qué de repente todos miraban de esa manera tan absorta?
Esa respuesta se respondió cuando él mismo vio cómo su cuerpo estaba recostado sobre varios pergaminos que flotaban a centímetros del suelo, dando la ilusión de que el niño estaba levitando en el aire.
- Ay, dios mío. - Susurró anonadado el niño sin poder creer lo que había pasado.
Su cuerpo poco a poco iba cayendo con suavidad sobre el suelo y con ellos una sombra se dibujó sobre él. De manera lenta el niño levantó su mirada del suelo y pudo ver como la sacerdotisa tras el velo había extendiendo el brillante tatuaje que tenía su mano derecha.
Las palabras al instante se cortaron sobre la garganta del joven, no sabía qué decir o que hacer a estas alturas. Lo único que él tenía claro era que había arruinado el desfile y podía sentir como su cara se enrojeció por la vergüenza.
En eso el brillo de la mano de la sacerdotisa se desvaneció y luego ella se agachó a la altura del niño. La cara del muchacho traspasó por el velo del gran sombrero de la sacerdotisa y finalmente pudo ver la máscara de zorro blanco que ella tenía. Había varios elegantes patrones rojos en las mejillas y en la frente y los agujeros de los ojos estaban oscuros.
- ¿Te lastimaste? - Preguntó brevemente la sacerdotisa.
- Y-Yo... yo... - El niño podía sentir como su lengua se atascaba en su boca, sin poder emitir ninguna palabra elocuente.
La sacerdotisa interpretó aquella señales como nerviosismo y viendo que el joven le tenía miedo debido al incidente, entonces se llevó la mano libre sobre su máscara y de manera cautelosa mostró su delicado rostro maquillado.
El rostro de Shiori había aparecido.
- Tranquilo... no estoy molesta. - Afirmó la joven con una suave sonrisa. - ¿No te hiciste daño?
El niño solo se quedó mirando fijamente el intenso color escarlata de los ojos de aquella chica, que con seguridad, tenía casi su misma edad. Tenía maquillaje blanco cubriendo su cara, labios pequeños y pintados de rojo. Tenía ornamentos decorados sobre su cabello ¿blanco? ¿O era una peluca?. El punto era que su rostro lucía como una hermosa y elegante muñeca Ningyo.
Ante él silenció del niño, Shiori dejó la máscara a un lado y extendió su mano libre sobre las mejillas del exaltado joven, en búsqueda de algún rasguño o dolencia.
- Al parecer no te hiciste daño... menos mal. - Comentó la albina.
En eso la familiar voz masculina de su hermano se escuchó a un lado:
- Oye, ¿Todo está bien? - Preguntó Koichi respaldando a Shiori con su cuerpo para que nadie del público intentará aprovechar el incidente para acercarse a ella al igual que los otros Onmyojis.
- Sí hermano, solo me quería asegurar si estaba bien. - Respondió calmadamente Shiori.
Se pudo escuchar, el suspiró de Koichi.
- Vaya manera de comenzar el Tanabata. - Regaño el azabache. - Niño, debes de tener cuidado al caminar. Si hubieras sido un adulto, los Onmyōjis, te podrían haber derribado por error.
- Yo... lo siento. - El niño agachó la cabeza, sintiéndose muy avergonzado.
- No te preocupes. - Shiori nuevamente se colocó la máscara. - Nada se arruinó. Aún no es tarde para continuar con el matsuri.
En eso ella extendió su mano hacia el niño y le preguntó:
- ¿Puedes levantarte?
El muchacho una vez más levantó su mirada para observar por un largo momento la mano de Shiori, luego de vacilar un poco finalmente sostuvo la mano de la joven y finalmente ambos se colocaron de pie.
Ante esto Koichi dio el visto bueno a los Onmyōjis quienes asintieron sus cabezas e hicieron una señal de manos a los músicos para que continuaran tocando la melodía.
Una vez más la alegre melodía regresó y con ellos al menos la paz del festival. El público se fue calmando y Shiori, con la calma y gracia de una sacerdotisa, pudo guiar al muchacho de regreso a la fila hacia donde se encontraban sus amigos, quienes se las habían arreglado para llegar a la primera fila del mar de personas, casi recuperando aire.
- Sigan disfrutando del festival niños. - Dijo Shiori soltando la mano del joven con la cámara para luego acariciarle con suavidad la cabeza. - Espero que sus deseos lleguen a las estrellas.
Con eso último, Shiori regresó al lado de Koichi y los Onmyōjis para continuar su camino, dejando atrás un joven levemente sonrojado y paralizado.
- No pude grabarla... - Susurró el inmóvil joven.
En eso sus dos acompañantes no tardaron en regañarlo ni bien la sacerdotisa se alejó.
- ¡Tonto! ¡Por poco pensábamos que te ibas a meter en un serio problema! - Gritó la niña golpeando repetidas veces el hombro del muchacho.
- ¡No nos asuste así! - Preguntó del mismo modo el joven alto. - Te dejamos solo por dos segundos y casi metes la pata en grande ¿Qué pasó allá?
El joven con la cámara salió de su trance y dirigió su mirada hacia la imagen de Shiori quien caminaba con ritmo y gracia al lado de Koichi bajo las brillantes linternas que guiaban sus caminos. A la mitad del trayecto, el azabache ,extendió su mano libre hacia la sacerdotisa y ella sin dudarlo ni un segundo la tomó para caminar juntos hacía la parte posterior de la hoguera.
- Yo... vi su rostro... - Murmuró bajo el joven, tratando de recordar el rostro de la sacerdotisa.
Primero fue un silencio entre los niños y después de procesar las palabras, ambos jóvenes pusieron una expresión de exclamación.
- ¡¿Eh?! - Gritaron los dos jóvenes.
- ¡¿En serio?! ¿L-Lo viste?- Preguntó la niña sin poder creer lo que su compañero dijo.
- ¿Cómo es? - Preguntó intrigado el chico alto.
Mientras el muchacho lo pensaba detenidamente al mismo tiempo que Shiori y Koichi se soltaron las manos para levantar las ramas de bambú sobre ellos. Después de la ovación de los presentes, ambos empezaron a hacer unos leves pasos de baile con las ramas moviéndolas con un aspeo vertical a un lado .
De repente el resto de los Tanzaku de deseos salieron volando junto con las ramas de los demás bambúes colocados en los alrededores del templo para que luego, en su momento dado, se arrojasen con todo y plantas a las celestiales llamas de la hoguera para que el fuego consumiera los deseos de las personas que escribieron en ellas para después transformarse en cenizas que ascendía hacia los cielos estrellados en forma de humo donde dos estrellas resaltan mucho más que las demás.
- Es igual a la de una muñeca... - Respondió el joven de la cámara.
Entonces Shiori y Koichi arrojaron las ramas que ellos sostenían y recorrieron caminos opuestos alrededor de la hoguera para situarse al frente, en donde había un espacio libre en el que la sacerdotisa y el joven azabache se encontraron nuevamente, pero ahora mirándose frente a frente.
- Tiene los ojos rojos...
La música se detuvo nuevamente, ahora dejando que el sonido predominante fuera el imponente Taiko que marcaba ritmos juntos con las llamas del fuego.
- Y su voz...
Shiori fijó su mirada oculta sobre su hermano, mientras que Koichi enfocó su mirada serena sobre ella.
- Su voz era tan suave... como si mi cuerpo estuviera flotando.
Todo el mundo miraba detenidamente cómo ambos se miraban fijamente por un tiempo hasta que de pronto Shiori sacó de sus mangas dos abanicos blancos que tenía atados velos largos y Koichi desenvaino dos katana que tenían el obi de su Hakama.
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Wish Upon a Star
(Parte 1)
Otro día más, en el Night Raven. La campana del instituto empezó a sonar en todos los pasillos, dando aviso de que las clases se habían terminado por ese día. Adentrándonos hacia nuestro destino, en la clase de alquimia, nuestros jóvenes protagonistas se encontraban terminando de escribir los apuntes de la clase de hoy.
- Eso es todo por hoy. - Finalizó el profesor Divus cerrando el libro que traía en sus manos antes de posar su mirada en sus estudiantes. - Por último, tengo algunos anuncios que darles, primero...
En una de las carpetas, el pequeño Grim bostezaba mientras estiraba sus patitas.
- Miauaahhhhhh... por fin la clase terminó. - Festejó levemente Grim sentándose en el regazo de Shiori. - Como siempre, trabajé todo el día sin parar.
- ¿Eh? ¿Hablas en serio? - Ace sonrió con burla. - Porque estoy bastante seguro de que te dormiste desde el mediodía ¿Quizás estás siendo demasiado amable contigo mismo?
Shiori levantó una ceja a Ace y escribiendo al borde de su cuaderno escribió un mensaje que tanto Grim como el joven pudieron leer claramente cuando ella lo señaló.
"¿Entonces no estabas acompañando a Grim a tomar una siesta?"
"(。ì _ í。)?"
- ¡¿Qué?! - Grim se acercó a Ace. - ¡¿Lo hiciste?!
- ¡Oye, Shiori! ¡No seas chismosa! - Se justificó Ace. - Estaba descansando un poco mis ojos ¡Pero eso no es dormir!
Shiori nuevamente le escribió.
"¿Y entonces qué? ¿Había algo más interesantes bajo tus párpados? (,,Ծ‸Ծ,, )"
"(`^') P.D. Te aconsejo que no hagas tanto ruido."
- Ambos son tal para cual. - Deuce se unió a la conversación. - Guarden silenció y escuchen lo que el profesor Crewel tiene que decir.
- Oh, como siempre el buen estudiante ha hablado. - Ace se mofó de Deuce.
- Y aun así, tus calificaciones no son mejores que las mías. - Grim también se burló.
Deuce no tardó menos de un segundo en fulminar a ambos payasos con una mirada para que se callaran, a pesar de sentirse un poco avergonzado con esa verdad respecto a sus calificaciones.
- ¡C-Cállense! ¡Esto no tiene nada que ver con esto! - Deuce se excusó.
Pero tan fuerte fue la voz del joven que un repentino latigazo resonó en el aula.
- ¡Silencio! - Regaño Crewel, señalando a Ace, Grim y Deuce. - Son demasiado ruidosos, cachorros.
- Lo sentimos. - Respondieron obedientemente los tres.
- Bien, como les estaba diciendo. - Crewel se relajó un poco. - Habrá una asamblea para todos los grados después de esta clase. Será una explicación sobre el "Envío de estrellas" que es dentro de poco, así que asegúrense de asistir.
Al instante, Shiori se mostró interesada ante esa palabra.
- ¿Envío de estrellas? - Susurró para ella misma, sacando su teléfono a escondidas para ver el calendario. - Esta fecha...
- Eso es todo sobre los anuncios del día. - Comentó el profesor de cabello bicolor. - Ahora, apresúrense y vayan al auditorio.
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La sala del auditorio está repleta de estudiantes hablando entre ellos, en sus grupos, antes de que la reunión comenzará Shiori y los chicos estaban ubicados en una esquina del medio.
- Sé que hemos venido al final, pero no tengo idea de que está pasando. - Dijo Grim mirando confundido el lugar. - ¿Qué pasará ahora?
- ¿No lo escuchaste? - Ace le levantó una ceja. - Se trata del "envío de estrellas"... "Recolección de estrellas".
- ¿Y qué es eso? - Preguntó Grim, mirando expectante a Ace.
- Eh... estás bromeando ¿Verdad? - Una gota de sudor bajó de la cabeza de Ace.
- Y de casualidad ese "envío de estrellas" que hablas... ¿Es alguna clase de día festivo para ustedes? - Shiori trató de indagar un poco.
- Shiori ¿Tú también?... - Suspiró Ace.
Shior hizo una mueca ante el comentario.
- ¿Yo también qué, Trappola? - Shiori entrecerró sus ojos. - Te recuerdo que yo no soy de aquí.
- Es verdad, ella es de otro mundo. - Comentó Deuce.
- Gracias, Deuce. - Añadió Shiori.
- No es de extrañar que ella y Grim sepan lo mismo con respecto a "La recolección de estrellas"
- ¿Es tan famoso? - Preguntó de nuevo Grim.
- Bueno, la gente de todo nuestro mundo lo hace. - Comentó Deuce. - No puedo imaginar a una persona que no sepa sobre esta tradición... ¡E-Excepto tú, Shiori!
- Vamos, cuéntanos sobre eso. - Pidió Grim interesado.
- Entonces, espera al director, de todos modos él lo explicará. - Interrumpió Ace al ver la llegada del hombre cuervo.
- ¡Silencio a todo el mundo! ¡La asamblea está por comenzar! - Crowley llamó la atención de todos.- Primero les explicaré sobre "el envío de estrellas" ... Seguido por el anuncio de los "Stargazers" y finalizamos con la distribución de las "estrellas de los deseos". Bueno, a estas alturas todos han experimentado el "envío de estrellas" muchas veces, así que no hay necesidad de entrar en los detalles, así que omitiremos esta parte rápido. - él sonrió para sí mismo. - Confió que no les molestará esto. Sólo estoy cuidando en ser breve y mantener la motivación de los alumnos. Dios, soy terriblemente bueno con las decisiones firmes...
El sonido de un grillo fue lo único que se escuchó en el auditorio.
- Ace, no creo que él vaya a explicar mucho. - Grim lo miró Ace, mientras que el último suspiró pesadamente.
- Uf... bien, se los explico. - Ace se apegó un poco a Grim y Shiori. - El "Envío de estrellas" es una tradición que nace de la historia "Pídele un deseo a la estrella azul"
- "¿La estrella azul?... ¿Dónde la había escuchado antes?" - Shiori trato de recordar.
- ¿Pedir deseo a quien? - Grim inclinó su cabeza confundido.
- Ash, ¿¡Tampoco sabes sobre esa historia!?
Ya cansada de la poca paciencia de Ace y las pocas respuestas, Shiori terminó por tapar la boca de Ace con su mano y dirigió su mirada hacia Deuce.
- Podrías continuar la explicación Deuce, por favor - Pidió la albina al joven con el tatuaje de pica quien asintió con la cabeza.
- Había un viejo fabricante de juguetes que realmente amaba una marioneta de madera que había hecho. Él había deseado con esmero que la marioneta fuera su hijo de verdad y una noche su deseo fue concedido. La marioneta obtuvo un alma y cobró vida... Ese es el resumen de la famosa historia. - Respondió Deuce sonriendo. - Solía escucharlo mucho cuando era un niño.
- "¡Ah! Así que de eso se trataba... Aquí la tradición se basa en el cuento de Pinocho" - Shiori recordó con nostalgia la película de Disney sobre la travesía del muñeco de madera hecha por Geppetto, que se volvió un niño de verdad, aunque luego una sombra morada se pintó sobre su frente. - "Menos mal que aquí no se basa en la verdadera versión italiana de Carlo Collodi... Pobre pepito grillo..."
- Hmmmmm. - Grim asintió la cabeza.
- El envío de estrellas se festeja cada año, el mismo día en que el hombre pidió su deseo, y nosotros también podemos pedir un deseo a las estrellas también. - Añadió deuce.
La mirada de Shiori se suavizó mucho al escuchar más sobre la tradición, al punto que aflojó su mano que estaba sobre la boca de Ace. El mencionado, al sentir que la mano de la albina ya no ejercía tanta presión sobre él entonces por fin pudo quitarla.
- Y para eso son necesarias "Las estrellas de deseos" para hacer eso. - Explicó Ace. - Es una extraña piedra mágica que brilla cuando le pides un deseo. Después de pedirlo, debemos colocarla en el gran árbol para terminar.
Ya con toda la información en la cabeza, Grim pudo sentenciar.
- Es un evento raro. - Dijo el felino.
- Ya veo, entonces no hay mucha diferencia... - Comentó Shiori. - Es casi igual al Tanabata...
- ¿Tanabata? - Dijeron los tres amigos de la sacerdotisa.
- Aunque a diferencia de ustedes de donde yo vengo, solo es festejada únicamente en Asia. - Dijo la albina. - Los otros continentes tienen otros tipos de festividades.
- ¿Eh? ¿En tu mundo también tienen un evento en el que piden deseos a las estrellas? - Preguntó entusiasmado Deuce.
- Algo así, aunque la celebración y el origen de las historias son diferentes a las de aquí. - Shiori sonrió ante el ánimo de su amigo.
- ¿Y cómo es la celebración allá? - Preguntó Grim también interesado.
- Bueno, depende de cada prefectura y país, pero en mi templo... - Shiori recordó su casa. -... Es una festividad nipona en el que se hacen bailes ceremoniales, hay mucha comida y lo más importante muchas decoraciones como papel de colores o serpentinas que van adornados en las ramas de bambú.
- Me llamaste la atención con la comida. - Grim ya se imaginaba el banquete.
- Omitiendo el estómago de Grim, ¿Ustedes como piden sus deseos?. - Deuce trato de entender.
- Lo hacemos a través de los papeles de colores. - Explicó la albina. - Estos papeles contienen escritos los deseos o poemas de cada creyente, para después ser lanzadas al río, dejarlas colgarlas en bosques o en mi templo las quemamos en las hogueras para que las cenizas asciendan al cielo.
- ¡¿Ustedes queman sus deseos?! - Ace y Deuce miraron raro a Shiori imaginando que clase de persona o niño desearía ver su deseo arder en el fuego. A menos que sea un piromaníaco.
- No me culpen a mí, la tradición es así. - Shiori tenía una gota de sudor. - Pero hay muchas familias que deciden dejarlas colgadas en el bambú, así que hay variedad para todos.
- ¿Y por qué exactamente bambú? - Preguntó Grim.
- Se cree que esta planta es ideal, porque crece alta con las hojas mirando hacia arriba como si estuviera lanzando los deseos al cielo, pero solo es una pequeña parte de la festividad.
- ¿Entonces cuál es el origen de esta festividad? - Preguntó Ace.
- Al contrario de la historia de viejito y el muñeco de madera en mi mundo, existen muchas leyendas del origen del Tanabata, pero una de las más extendidas proviene de una tradición china llamada la séptima noche, en ella relata la historia de Orihime, una princesa, e Hikoboshi un pastor. - Shiori recordó con entusiasmo la historia de los amantes.
- ¿Y de qué trata? - Deuce preguntó tratando de prestar toda su atención, como todo un buen muchacho.
- Veamos... - Shiori levantó su mirada hacia arriba al igual que el trío para ver la narración imaginaria con Orihime siendo representada por Shiori. - Cuenta la leyenda que la princesa Orihime, hija del rey de los cielos, tejía ropas hermosas para las deidades junto al llamado río celestial, conocido por nosotros como la vía láctea.
La imagen mostraba a la imaginaria Shiori tejiendo tranquilamente en el espacio un bello manto al costado de la vía láctea.
- Un día, mientras tejía, se dio cuenta de su soledad a tal punto que se entristeció desesperada por no encontrar el amor.
La Shiori imaginaria soltó un dramático suspiro con una lagrimita sobre sus ojos tristes y con ello una segunda persona hace aparición en la narración.
- Su padre, el rey celestial Tentei, que era incapaz de ver a su hija sufriendo, decidió tomar cartas en el asunto...
Levantando la mirada, la Shiori imaginaria, vio a un hombre mayor vistiendo túnicas blancas, aunque sobre su cara estaba pegado con cinta adhesiva la foto de cara del director Crowley.
- ¡¿Por qué el rey celestial tiene la cara del director?! - Exclamó Ace.
- No puedo evitarlo. Está parado al frente del auditorio tratando de llamar la atención y además se parecen mucho en su juicio de tomar la primera decisión que tienen en mente. - Justificó Shiori.
- Ya veo... su peinado parece orejas de conejo. - Dijo Grim mirando entretenido el peinado clásico de Orihime.
- El punto... es que al final el dios celestial decidió presentarle a Hikoboshi, un pasto de ganado celestial.
Esa rara versión el director presentó a su hija un joven de vestimentas azules, aunque lo que la embelesada Shiori imaginaria tomó más en cuenta fue la peculiar espiral que censuraba la cara del joven.
- Sin comentario de eso... - Comentaron los jóvenes mirando perturbadoramente la cara inexistente de Hikoboshi.
- Esto ya se está volviendo re-turbio. - Comentó Grim
- ¡Oigan! - Exclamó Shiori.
- ¿Qué? - Respondieron los tres.
- Ya basta...
- Okey...
- Regresando a la narración... Cuando Orihime y Hikoboshi se conocieron, se enamoraron al instante y poco después contrajeron matrimonio.
La imaginaria Shiori y el inusual Hikoboshi se abrazaban tiernamente.
- Sentían tanta devoción el uno por el otro, pero su amor era tan profundo que ambos terminaron olvidando sus responsabilidades.
Mientras los dos imaginarios se seguían amando a su alrededor, se amontonaban varias telas desperdiciadas en el cielo y muchos animales desapareciendo a la distancia, sin saber a dónde ir.
- En resumen le importó un comino sus obligaciones. - Comentó Ace.
- Me recuerdan mucho a ti. - Grim señaló al joven de cabello terracota.
- En pocos términos... sí - Asintió Shiori. - Orihime dejó de tejer e Hikoboshi abandonó a los animales a su suerte por las llanuras del cielo.
- Qué pena por los animales abandonados. - Comentó Grim.
- Sí que triste. - Shiori miró brevemente apenada el destino de esos animales. - En fin. El detalle es que fue justamente eso lo que ocasionó la ira y furia del Rey celestial.
Entonces la mirada de Shiori se volvió muy seria.
- Y siendo él "la deidad que tenía la única tarea de verla por el cielo" entonces tuvo que tomar el más doloroso y duro castigo para Orihime y Hikoboshi por abandonar sus obligaciones durante mucho tiempo...
Shiori hizo una pausa larga ante la intriga de sus tres amigos y antes de que ella pudiera continuar contando, la voz del director interrumpió.
-... Entonces, basta de charla. - Sonrió Crowley sacando una especie de disco flotante en el que se mostraba cada signo zodiacal rodeado de las constelaciones principales. - ¡A lo que han venido! ¡Es hora del anuncio de los "Stargazer"!
Repentinamente, el auditorio pasó de estar tranquilo a llenarse de varios comentarios desganados y murmullos.
- ¿Por qué todo comenzó a ponerse feo de repente? - Grim bajo sus orejas al captar todas las voces del auditorio.
- Vaya festivos son... - Murmuró Crowley con sarcasmo. - Recuerden que los "Stargazer" es alguien quien tiene la importante tarea de recolectar las "Estrellas de los deseos" de los estudiantes y colgarlas en el gran árbol en el bosque detrás del campus. Se puede decir que son los personajes principales del evento y por supuesto ¡Muchos ya sienten la curiosidad por saber quiénes son aquellos que recibirán el honor de hacerlo!
- No somos para nada festivos... - Murmuró un estudiante de Heartslabyul.
- Hola dios, soy yo de nuevo. Vengo ante ti hoy humilde y humillado a pedirte una cosa... ¡Qué por favor no me escojan para ser un Stargazer! - Rezó en el piso otro estudiante de Ignihyde.
Shiori miró sorprendida la cantidad de gente disgustada.
- Parece que nadie quiere hacerlo... - Dijo la albina.
- Sí, ¿Por qué nadie quiere ser un "stargazer"? - Preguntó Grim.
- Esto lo escuché de mi hermano mayor. - Habló Ace. - Me dijo que usualmente solo eligen a 3 personas como Stargazer. Y esos 3 tienen que recolectar "todas" las estrellas de deseos de los estudiantes, y eso apesta.
- Tiene que recolectar varios y cientos de estrellas de deseos... Eso suena agotador - Grim negó con la cabeza.
Regresando a la explicación del director.
- Como todos los años, usaré el horóscopo astrológico para buscar los cumpleaños. - Crowley señaló el disco. - Si las fechas coinciden con el día, entonces ellos serán los Stargazer de este año. - Luego miró a cada uno de los presentes. - Entonces, lo anunciaré ahora ¿Ok? De verdad, lo anunciaré a partir de ahora ¡¿DE ACUERDO?!
- Deje de fanfarronear y anunciar ya los cumpleaños. - Gruñó Leona. - No puedo creer que todos los alumnos estén aquí juntos por este evento ridículo.
- Pedirle a las estrellas que concedan tus deseos sin trabajar, qué forma tan ingenua de pensar. - Comentó serenamente Vil, sacudiendo su cabello rubio sobre su hombro.
- Hah... de nuevo este evento inútil ha comenzado...- Suspiró cansadamente Idia tras su tableta. - Por favor apresúrense y terminen ya.
- Caray, hermano...- Ortho trató de animar a su hermano mayor.
- Solo se pueden escuchar comentarios negativos todos los años. - Suspiró Trey.
- Hmmp. Solamente tienes que hacer el trabajo correspondido como Stargazer ¿Verdad? - Comentó Riddle a su lado. - No entiendo por qué están haciendo tanto alboroto.
- Supongo...
- Wow ser un Stargazer... ¡Me gustaría que me eligieran al menos una vez~! - Sonrió Kalim siendo el único emocionado.
- ¿Hablas en serio? - Suspiró Jamil. - Todo ese trabajo extra acumulado basado en alguna astrología tonta.
- Así que ser un Stargazer... - Azul acomodó sus lentes. - Creo que podremos usar ese puesto como una nueva oportunidad de negocio. - Luego sonrió con labia. - Quiero presentarme voluntariamente, si es que eso es permitido.
- ¿Quieres hacer uso de los deseos que recojas? Fufufu... - Rio Jade. - Eso suena interesante.
- No quisiera serlo en lo absoluto. - Negó Floyd aburrido.
En eso el disco relevó tres fechas específicas y el signo zodiacal que lo representa.
- ¡Ya tenemos a los escogidos de este año! ¡El primero es...! - Crowley leyó la primera fecha. - 25 de octubre ¡Trey Clover!
Muchos de los estudiantes dirigieron sus ojos hacia el chico de tercer año. Trey se sorprendió mucho por el anuncio de su nombre, pero solo pudo sonreír tímidamente ante el pésame de muchos alumnos.
- W-Wow... nunca pensé que me elegirían... - Trey rio entre dientes.
- Felicidades, Trey. - Riddle apoyó con una sonrisita y su mano palmeando su hombro. - No hay necesidad de ser tímido. Como Vice-Líder de Heartslabul, sé un ejemplo para tus compañeros.
- Sí, Líder de dormitorio. - Asintió Trey empujando sus lentes. - Trabajaré duro, ahora que fui elegido.
- La segunda persona en ser elegida - Crowley leyó la segunda fecha. - Es el nacido del 18 de diciembre... ¡Idia Shroud!
Tras la tableta, Idia escupió inesperadamente la bebida que estaba tomando a un lado, ya que se había atorado con el líquido.
- ¿Eh? - Idia trató de respirar correctamente y sin creer lo que estaba pasando. - ¿O-Ortho? Tengo el presentimiento de que el director acaba de decir mi nombre en voz alta...
Idia deseaba mucho que eso solo fuera un error de audición o una horrible pesadilla del que iba a despertar, pero para su mala suerte era la realidad.
- ¡Felicidades, hermano! ¡Es increíble que te hayan elegido como Stargazer! - Festejó alegremente Ortho.
- ¡No! ¡N-No! ¡No! ¡Me niego totalmente! - Refutó Idia.
- ¿Eh? ¿Por qué? - Ortho quería una explicación ante la negación de su hermano.
- ¡¿Sabes de lo que un Stargazer está a cargo?! - Idia se imaginó el horror. - Tienes que recolectar todas esas estrellas como un perro... Ser el centro de atención durante varios días... Ser humillado públicamente... Bailar como mono o tocar el gran tambor mientras eres observado por otros... ¡Eso es un castigo! ¡La peor ruta final de todos! ¡Por qué yo de todas las personas! ¡¿Qué más quieren de mí, dioses?! - Chilló Idia temblando. - ¡Esto es incluso peor que morir por cualquier cosa en Misao!
- Entonces, ¿No reunirás al menos las estrellas de los deseos? ¿No puedes hacerlo a través de la tableta? - Ortho ofreció alternativas. - ¡Oh, ya sé! ¡Puedo ayudarte a recolectar las estrellas!
Eso alertó a Idia.
- Pero eso te causaría problemas... y como tu hermano mayor, realmente no puedo hacerte eso... - Dijo Idia tímidamente.
- Estoy muy feliz de que te hayan elegido como Stargazer... - Sonrió Ortho. - Tanto así que quiero ayudarte.
- P-Pero...
- Trabajaré duro... - Prometió Ortho juntando sus manitos.
- Hmmm...
- ¿Porfis? - Ortho puso los ojitos de cachorro mojado.
Si hubiera un crimen por ser tierno, Ortho ya hubiera ido preso hace mucho tiempo. Idia sabía perfectamente que ante esa mirada no podría decirle "no", por lo que al final terminó suspirando rendidamente.
- ... No veo por qué no... - Asintió Idia.
- ¡Qué bien! ¡Estoy muy emocionado! - Ortho se agitó emocionado en su asiento.
- Y finalmente la tercera persona. - Crowley leyó la última fecha. - Nació el 3 de junio ¡Deuce Spade!
- ¡¿YO?! - Exclamó sorprendido Deuce.
- Pfft. Uy, ¿Felicidades, amigo? - Rio Ace junto con Grim.
- No te alteres demasiado. - Añadió Grim picando el costado de Deuce.
- ¡No me miren con ojos tan piadosos! - Deuce los amenazó con el puño levantado.
Ante las burlas de Ace y Grim, Shiori dio un leve golpe de falange en la nuca a los dos, paralizándolos temporalmente como estatuas en su asiento.
- ¡No lo molesten! - Regaño Shiori, para luego suavizar su mirada y sonreír a su amigo. - Felicidades, Deuce. Alégrate de que te hayan elegido para este evento.
- Estoy orgulloso de haber sido elegido como Stargazer. - Deuce asintió también con una sonrisa. - ¡Como representante de la clase de primer año, no los decepcionaré!
- Sí, el trabajo te queda anillo al dedo. - Comentó Ace recuperando poco a poco su movilidad al igual que Grim. -Bueno, hazlo con todo lo que tienes.
- Estos 3 serán los Stargazer de este año. - Comentó Crowley desapareciendo el disco astronómico. - Distribuiremos las estrellas de los deseos, así que asegúrense de dárselas a los Stargazers después - Sin embargo, también añadió una advertencia. - ¡Pero, por favor, digan su deseo correctamente frente al representante! Las estrellas no brillarán de otra manera. No quieren colgar una estrella que no brilla ¿Verdad? Además, habrá reporteros de noticias fuera de la escuela este año, por favor, esfuércense para conseguir tantas "Estrellas de deseos" como les sea posible. Eso sería todo de la reunión ¡Ya pueden retirarse!
Finalmente, los estudiantes se levantaron de sus asientos esperando recoger sus estrellas.
- ¡Bien! ¡Consigamos esas estrellas de deseos! - Se animó Grim ya una vez libre.
- Vaya, vaya... ¿Alguien parece animado ahora? A pesar de haberse burlado de la tarea de los Stargazers- Shiori le levantó una ceja.
- Bueno... realmente no entiendo mucho este asunto de las festividades, pero obtendremos una estrella de deseos ¿Verdad? Es mejor recibir lo que nos regalan ¿No lo crees? - Justificó Grim.
Shiori solo resopló divertidamente y levemente jaló el esponjoso cachete de Grim.
- Eres tan "malvado" como siempre ¿Lo sabías? - Dijo ella caminando con Grim a su lado.
- ¿Pero tengo razón? - Grim arqueó la ceja.
- Pero tienes razón. - Asintió la albina.
- ¡Yay!
Esperando pacientemente a que el auditorio disminuyera, Shiori y Grim, pudieron acercarse al director, siendo ya los últimos alumnos en salir.
- ¡Director! Denos una de esas estrellas de los deseos a nosotros también. - Saludó Grim.
- ¡Oh, el duo del dormitorio abandonado! Grim y la polluela ¿Si?... Esta es la suya. - Dijo el director entregando con cuidado una oscura estrella que parecía estar hecha de cristal a las manos de Shiori.
Esta era la primera vez que Shiori miraba un artefacto tan delicado y brillante. Daba ganas de colocarlo como adorno para la casa e incluso con varias de ella se podría hacer una contestación en el techo para dormir. Sin embargo, esta estrella cumple un rol importante como las tanzaku por lo que la idea de usarla de adorno no era opción.
- Entonces esta es una "Estrella de los deseos" eh... - Dijo Grim, subiendo al hombro de la albina para ver mejor la estrella, pero luego levantó una ceja al ver que algo no cuadraba. - ¿Hmmm? ¿Solo una?
- Si decidimos dar una estrella por persona, pero... - Crowley mostró la caja vacía.- Como todos los años siempre nos envías las cantidades exactas relativas a los estudiantes inscritos y como la señorita Nakamura y Grim son considerados como un estudiante, entonces el registro los anotó con solo una estrella.
- ¡Qué! - A Grim se le erizó el pelaje.
- Literalmente somos el estudiante vainita. - Murmuró Shiori.
- ¿Qué hacemos ahora, Shiori? - Miró Grim preocupado.
Shiori miró el rostro de anhelo de Grim y considerando que este sería su primera festividad oficial a comparación de ella, entonces supo claramente quien se merecía la estrella. Al fin y al cabo ella ya tenía sus propias costumbres y además ya hacía mucho tiempo que había dejado de pedir deseos...
- Creo que tú deberías tener la estrella, Grim. - Shiori le entregó el objeto a su hermano. - Para que la uses para tu deseo.
- ¿De verdad? - Grim se alegró mucho y tomó la estrella entre sus patas. - ¿Estás segura de que no la quieres? Sabes que no te daré las latas de atún, incluso si me las pidieras más tarde ¿De acuerdo?
- Oh, no. Me atrapaste con las manos en la masa. - Bromeó Shiori alcanzó sus manos como criminal.
Shiori y Grim terminaron por reírse del chiste antes de salir del auditorio.
- Entonces, busquemos al Stargazer antes de que Shiori cambie de opinión. - Festejó Grim.
- Sí. Sí. - Asintió la albina para luego despedirse del director. - Hasta luego, Director Crowley.
Una vez lejos, Crowley no pudo evitar derramar varias y cómicas lágrimas de sus ojos.
- ¿Por qué los estudiantes no pueden ser así de amables como Shiori? - Murmuró el director.
A buscando entre los pasillos, Shiori y Grim pudieron notar la familiar cabellera azul oscura.
- ¡Ah! ¡Ahí está Deuce! - Grim señaló con su pata hacia donde Shiori tenía que dirigirse. - ¡HEEY!
Ante el llamado, Deuce captó el ruido proveniente de la voz chillona de Grim y regresando su mirada hacia el origen, entonces se encontró con Shiori y Grim.
- ¿Grim? - Murmuró Deuce.
- Tengo la estrella por parte de Shiori y mía ¿Qué debemos hacer con ella? - Preguntó el felino.
Al instante Deuce, contento de ayudar, explicó detalladamente cómo pedir su deseo.
- Tienes que sostener firmemente la estrella entre tus manos y luego recita tu deseo.
- De acuerdo. - Asintió Grim, bajando del hombro de Shiori para tener más espacio y sostener con fuerza la estrella para finalmente pedir: - ¡Deseo poder ser un Gran Mago!
Al instante la estrella dejó de verse apagada y empezó a brillar como si fuera una estrella de verdad.
- Increíble. - Dijo Shiori alegremente sorprendida.
- ¡Ooh! ¡¿La estrella de los deseos está brillando?! - Grim abrió los ojos con sorpresa.
- Esa es una prueba de que tu deseo ha sido escuchado. - Añadió Deuce.
- Ooh~ Que loco... - Murmuró Grim mirando la estrella brillante.
No muy lejos de ellos; Ortho e Idia, por medio de su tableta, estaban parados cerca de la zona de conversación.
- Escuché un alboroto a través de la pantalla... - Dijo Idia hablando para sí mismo. - Exageran demasiado solo por una piedra. Se dice que el origen del brillo se presenta ante el calor humano o una magia débil.
- ¿Dijiste algo, hermano? - Ortho inclinó su mirada a un lado.
Percatándose de la casi gran metida de pata que estaba punto de hacer, Idia se autocorrigió.
- ¡N-No dije nada! - Respondió Idia rápidamente antes de silenciar el micrófono. - Mierda, casi la cago. Ortho se emociona mucho con el envío de estrellas todos los años. Se sentirá mal si digo cosas innecesarias.
Regresando con nuestros protagonistas.
- Entonces, Aquí te entrego mi estrella. - Grim extendió sus patas a Deuce. - Dejo mi deseo en tus manos.
- Sí, gracias... - Dijo pensativamente Deuce tomando la estrella de Grim, aunque ahora su rostro se mostraba distante.
- ¿Deuce? - Llamó Shiori.
- ¿Hmm? ¿Por qué la cara seria? - También preguntó curioso Grim, pero luego cambió su mirada a una fanfarrona. - ¿No me digas que te emocionaste por mi gran Deseo?
- No es eso... es solo... que recordé algo de la entrega de estrellas. - Deuce miró fijamente la estrella. - En la escuela secundaria, vi a mi madre pidiendo un deseo. Ella siempre preocupó por mí, ya que me metía en peleas todos los días. Ella deseaba que yo "Dejara de pelear y que siempre estuviera saludable"
- Oh, verdad... dijiste que eras más salvaje en el pasado. - Grim recordó la conversación que tuvieron en la calle principal a las primeras semanas de comenzar toda esta travesía.
- Sí, siempre he causado problemas. Por eso, ahora estoy tratando de arreglar eso tomando mi vida en serio. - Deuce reafirmó su meta. - Quiero trabajar duro en los estudios y trabajos escolares para mostrarle a mi mamá que soy un excelente estudiante.
Shiori no pudo evitar sonreír orgullosa por todos los esfuerzos que Deuce aplicaba para cumplir con su palabra. Ella sabía perfectamente que cuando este chico realmente tiene idea de lo que quiere pone más de su 200% de su empeño para lograr siquiera dar sus primeros pasos hacia su meta, aun así el camino que le espera es duro y competitivo.
- Estoy segura de que lo lograras, Deuce. - Shiori asintió acercándose a Deuce para apoyar su mano en su hombro. - No sé si recuerda lo que te dije aquella vez cuando nos íbamos conociendo, pero has estado avanzando conforme con el paso de los días desde que diste tu primer paso hacia la redención y cada día más estás más cerca de ella... vas muy bien, solo no pares, si sabes hacia donde es tu camino.
Deuce se quedó mirándola por poco tiempo y, escuchándola decir esas palabras de aliento, lograron que una sonrisa se dibujara en su rostro, así como la calidez se inundó en su pecho. Era como si una energía lo impulsara a ser cada vez más una mejor persona.
- Gracias Shiori. - Agradeció Deuce apoyando una mano libre hacia la mano que Shiori apoyaba.
En ese momento, una persona de lentes se fue agregando al grupo.
- Oh, ¿Ya estás recolectando las estrellas de los deseos? - Saludó Trey. - Veo que es la estrella de Shiori y Grim
Shiori y Deuce separaron de manera automática sus manos, para decepción de este último, para saludar al joven con la marca de trébol.
- ¡Sí! De hecho iré a recolectar más en el camino. - Dijo Deuce volviendo al entusiasmo de siempre.
- Sí, es bueno, verte entusiasmado. - Sonrió Trey.
De manera inesperada, Shiori sintió como un par de brazos rodearon su cintura y al bajar su cabeza aun lado se topó con la cabellera flameada de una pequeña personita en específico.
- ¡Shiori Nee-chan! - Saludó Ortho de manera entusiasmada y radiante.
- ¡Hola Ortho-Kun! - También ella saludó de manera radiante, regresando el abrazo al humanoide. - Ha pasado tiempo desde la última vez que te vi, me alegra verte.
- ¡También es bueno verte de nuevo! ¡Y con el señor Deuce Spade y el señor Trey Clover! - Ortho levemente se alejó de la albina y saludó al resto del grupo. - ¡Mi hermano y yo también trabajaremos duro!
En eso la tableta flotante también llegó al lado de Ortho.
- Buenos días, Idia-Kun. - Saludó suavemente Shiori a la tableta. - Otra vez nos vemos las "caras".
Idia no respondió y muchos de los presentes solo inclinaron un poco confundidos ante él, silenció que se formó, pero lo que pasaba tras la tableta era otra realidad.
- "¡S-S-S-S-S-S-Shiori!" - Tartamudeó mentalmente Idia sintiendo como su cara se sonrojaba al igual que su cabello y sus piernas le temblaban.
Si esto hubiera sido alguna especie de anime, la música de fondo estaría sonando en este momento.
La cara de Idia luchaba contra los músculos faciales para no dibujar una sonrisa en sus labios. Por más que lo intentó evitar, no podía con toda esa aura tranquila que aquella chica emanaba con solo una sonrisa radiante y esos ojos brillantes.
- ¡Ay mis ojos! - Idia trataba de cubrirse de esos primaverales rayos solares imaginarios de aquella megami.
Su mente era como un torbellino de pensamientos que empezaba a hablar en múltiples voces al mismo tiempo en relación con su ello.
- "¡Es tu oportunidad! ¡Evento inesperado! ¡Caminando casualmente te encontraste frente a Kore en medio del pasillo y en estos momentos te está hablando! ¡¿Qué le responderás?! Dependiendo de lo que digas, la afinidad subirá o bajará ¡Esa es la regla fundamental de todo juego de citas! ¡Escoge bien tus palabras! ¡¿Es normal que esa luz esté brillando alrededor de ella?! ¿De dónde sale esa música de fondo? ¡Se ve tan tierna intentando decir memes casuales en medio de las conversaciones!"
Sin embargo, su sobresaliente lado introvertido o su super-yo paralizó toda esa bola de griteríos mentales acorde a su lado emocional para encerrarlas bajo llave en un cajón, estrechó en las profundidades de su mente para hablar con yo externo.
- "¡Alto! ¡Tiempo! ¡Tiempo! ¡Agh! ¡¿En qué estás pensando?! ¡No seas ridículo Shroud!" - Se dijo a sí mismo a regañadientes. - "Esto no es un bendito shoujo manga anual, tristemente es la realidad. Ya sabíamos lo que pasaría si ocurría una situación así, así que recomponte mierda y responde lo que tienes que decir. Nada de tonterías emocionales y sigue siendo el mismo otaku antisocial de siempre. Respóndele de manera casual como lo haría cualquier persona..."
En eso la tableta responde.
- Sí, Hola Shiori. - Dijo monótonamente la voz de Idia seguido de dibujo de un emoji de una carita sonriente escrita sobre el lodo de la pantalla.
"(^ – ^)/"
Idia se quedó mirando fijamente la pantalla.
- "¡¿Por qué diablos enviaste eso?!" - Exclamó el super-yo.
- "¡Entré en pánico!" - Se justificó Idia.
- "Eres una amenaza para tu existencia. No quiero ni mirar esto..." - El Super-yo se cubrió el rostro - "¿Cómo se lo tomó ella?"
Lo que no esperaba el chico de cabello de flamas era que la albina solo le respondió el emoji con una silenciosa sonrisa y una leve risa, que dejó congelado a Idia ante esa bella vista.
- "Pues parece que a ella sí le gusto." - Festejó bajito el Ello de Idia. - "Logro desbloqueado: +2 en afinidad"
Pero...
- ¡Es un placer trabajar contigo, Shroud-senpai! - Deuce saludó enérgicamente, acercándose muy cerca de Shiori.
Al instante una vena palpitó cerca de la mejilla de la cara estoica de Idia y en sus dos psiques.
- Uuh... sí. - Respondió agriamente Idia, pero lo que quería realmente decir era: - "Comentario mental: Definitivamente, no te involucres con él."
- ¡Entonces procederé a recolectar más estrellas ahora! - Asintió con entusiasmo Deuce.
- ¡Ah! ¡Espera, Deuce! - Trey quiso detenerlo, pero ya era tarde porque antes de que pudiera advertir, el joven de cabello azulado ya se estaba alejando a largos trotes del grupo. -... Y ahí va, es mejor que lo siga, ya que no sé qué pasará.
- ¿No estás demasiado preocupado? - Grim le arqueó una ceja. - Solo tiene que recoger las estrellas de los estudiantes ¿Verdad?
- Eso es cierto, pero... él es un estudiante de primer año y creo que es peligroso para él comenzar sin conocer los obstáculos que tendrá. - Explicó Trey cruzándose de brazos.
- ¿Es porque hay muchos estudiantes? - Preguntó Shiori.
- Esa es otra razón, por ahora, pero tenemos que ir tras Deuce.
Y antes de seguir conversando, Trey, salió tras Deuce lo más rápido que pudo.
- ¡También estoy preocupado, Hermano! ¡Debemos ir también! - Informó Ortho antes de también salir volando hacia donde Trey se dirigía.
- ¡¿Espera, Ortho?! - La tablet de Idia también salió volando.
- Y se fueron. - Dijo Grim mirando como los tres jóvenes salieron corriendo.
- Vamos tras ellos - Dijo Shiori tomando su maletín y la cámara fantasma. - Tengo el presentimiento de que algo va a ocurrir.
- Tienes razón... ¡Vamos! - Se subió al hombro de la albina.
Shiori cerró brevemente sus ojos para buscar el aura de Deuce y una vez que supo hacia dónde se dirigía, entonces buscó atajos para reencontrarse con él.
Ya estando por el pasillo interior, Deuce miraba hacia todos los lados en búsqueda de más estudiantes.
- Umm... - Deuce giró a un lado de la esquina y finalmente vio a alguien a lo lejos. - ¡Oye! ¡Disculpa, el estudiante de Savanaclaw de ahí!
A los lejos el estudiante de cabello plateado y cara amargada se detuvo a regañadientes.
- ¿Eh? ¿Qué? - Dijo el estudiante.
- Soy Deuce Spade, Soy uno de los "Stargazer" - Saludó cordialmente el peliazul. - Por favor, dame tu estrella de los deseos.
- ¿Hah? - El estudiante de Savanaclaw arqueó una ceja.- ¿De qué mierda estás hablando?
- Es... Es por la tradición, ¿Verdad? - Deuce lo miró con confusión. - ¿No es así como funciona?
- Ni hablar. - Escupió el estudiante. - Eres tan malditamente fastidioso. Déjame en paz, no voy a participar en un evento de mierda. - Luego sonrió con superioridad. - No soy alguien tan infantil a comparación de ti, señor bebito.
Entonces el estudiante golpeó con su hombro a Deuce, apartándose de su camino, claramente eso no le gustó para nada.
- ¡¿Ah?! ¿Cómo me llamaste? - Deuce estaba a punto de responder el golpe del estudiante, cuando de repente el sonido de un silbido suena detrás del estudiante de Savanaclaw.
- ¡Nada de peleas en los pasillos! ¡Va en contra del reglamento de la institución! - Dijo la voz firme detrás de ellos.
Debido al contexto del mensaje, el estudiante de Savanaclaw pensó que se trataba de Riddle o de otro estudiante más.
- No molestes, mierda. - El estudiante ignoró sus palabras. - No te metas en lo que no...
Pero al instante sus palabras se cortaron abruptamente cuando una mano tomó de su hombro con firmeza. El estudiante estaba a punto de arremeter contra la persona de su espalda, pero lo que nunca se esperó es que sus ojos se toparon con la imagen de Shiori seguida de su aura dominante.
- ¿Disculpa? ¿Puedes repetir lo que me dijiste? - Dijo Shiori de manera calmada, pero con el ceño fruncido.- No te escuche bien.
Nunca en la vida se había visto palidecer a un estudiante tan rápido como la velocidad de la luz.
- ¡S-Shiori-Dono! - El estudiante de Savanaclaw se hizo a un lado, estando tensó.
- "No es necesario el Dono..." - Shiori suspiró cansadamente.
Explicando la situación actual, debido a que Shiori generó un impacto en Savanaclaw después del torneo escolar, algunos estudiantes de dicha casa ahora la respetaran como una más del dormitorio, mientras que otros grupos quedaron traumados ante su legendario y doloroso toque paralizante. Aparte de eso, esta chica tenía como amigos cercanos a los líderes de dormitorio, por lo que su reputación fue en aumento como la única dama del colegio que puede lidiar con varios jóvenes ignorantes que intentaron propasarse con ella ¡Oh, pobre aquel que la haga enojar de verdad! Se podría decir que los méritos que ella hizo ayudaron a construir una gran imagen intocable de su persona.
Claramente, los recuerdos de Vietnam pasaron por la mente del joven en relación con aquel día fatídico que nunca olvidará y eso solo era la punta del iceberg, porque también recordó la casi amenaza de su líder de dormitorio cuando todos tuvieron una charla severa:
...
- Esto solo lo diré una vez en toda su vida. Obedezcan mi advertencia o absténganse a las consecuencias de sus actos. - Leona miró fijamente a todos los estudiantes de su dormitorio. - Si recibo una queja de que están molestando o faltando el respeto a la prefecta del dormitorio abandonado. - Su mirada verdosa se afiló más. - Tengan por seguro que no verán la luz del mañana ¿Lo escucharon bien?
...
Reconociendo que acaba de cometer un grave error, el estudiante, empezó a sudar en frío.
- Oye, tu espalda te dolerá más si te encorvas de ese modo. - Shiori notó la postura rígida del joven. - Enderézate un poco.
- ¡Sí, señora! - El estudiante se paró derecho y tenso.
Shiori, Grim y Deuce solo miraron aún más confundidos el repentino cambio de actitud del estudiante, aunque la mencionada no le tomó mucha importancia.
- Deuce ¿Qué está pasando aquí? - Preguntó la albina a su amigo, queriendo saber el contexto.
- Ah... yo solo estaba tratando de pedir su estrella de deseo. - Explicó Deuce.
- Ya veo... ¿Y te la dio?
El estudiante se puso aún más tenso.
- No lo hizo. - Admitió Deuce.
El estudiante empezaba a rezarle a dios y lo hizo con más fuerza en su mente cuando la mirada de Shiori nuevamente se clavó en él.
- ¿Acaso ibas a golpear a un Stargazer por hacer su trabajo asignado? Sabes que te pueden castigar por esa falta.- Preguntó cautelosamente Shiori.
Pero el alumno escuchó otra cosa, lo cual interpretó como:
- "¡¿Quién mierda te crees para pelear en el pasillo?! ¡¿Quieres que te reporte con Leona?! "
Incluso el estudiante se imaginó la cara enojada de Shiori en su mente.
- N-No es lo que piensas... - Trató de justificar el joven.
- ¡Hah! ¡No mientas! ¡Te vimos intentando golpear a Deuce! - Acusó Grim, mostrando el dorso oscuro de una foto sacada con la cámara fantasma. - ¡Tenemos pruebas verídicas del momento preciso! ¡No seas una Amber y di la verdad!
El alumno en cualquier momento se sentía que iba a desfallecer.
- E-Eso...
Shiori entrecerró sus ojos al estudiante y este nuevamente se enderezó. Luego de unos tensos y pocos segundos, por parte del alumno, Shiori suspiró calmar su mirada.
- Caramba, no hay necesidad de llegar a los golpes. - Shiori acomodó su cabello hacia atrás para ordenar con firmeza y calma. - Discúlpate ahora con Deuce y colabora con su trabajo, por favor.
Y nuevamente lo que estudiante interpretó fue:
- "¡Discúlpate ahora mismo animal! ¡Dale su maldita estrella o te haré pedazos aquí mismo!"
- ¡S-Se la iba a entregar ahora! - Rápidamente el estudiante sacó su estrella y pidió. - ¡Deseo que no me reporten hoy!
Al instante la estrella brilló y el estudiante de Savanaclaw se la entregó rápidamente para huir por su vida. No sin antes decir:
- ¡Lo lamento mucho!
Shiori, Grim y Deuce solo miraron con sus ojitos hechos puntos la velocidad a la que corría aquel estudiante.
- ¿Qué acaba de pasar? - Comentó confundido Grim.
- No tengo ni la más mínima idea, pero... problema resuelto. - Dijo Shiori rompiendo la foto sin imagen para hablar con su amigo. - ¿Estás bien Deuce?
Deuce al instante regresó su mirada hacia Shiori.
- Sí, estoy bien... - Comentó el chico peliazul.
En eso, unos pasó más se empezaron a escuchar cerca de ellos y con ellos una voz familiar.
- Sabía que todo esto podría terminar en una pelea, pero menos mal que solucionaste este percance a tiempo... Gracias Shiori. - Dijo Trey, llamando la atención de los tres.
- ¿Clover-Sempai? - Deuce lo miró sorprendido.
- Parece que teníamos razón al seguirte. - Sonrió el joven peliverde.
Seguido de ellos también llegaron Ortho e Idia.
- ¿Qué sucede? - Preguntó confundido Deuce al ver a todos reunidos de nuevo. - Ortho y Shroud también están aquí.
- Olvidé informarte sobre las cosas con las que debes de tener cuidado antes de recolectar las estrellas. - Informó Trey.- Tal vez te percataste después de cómo se portó ese estudiante contigo.
- Antes de que llegara Shiori no parecía que fuera a cooperar. - Respondió Deuce, recordando la hostilidad del alumno.
- Desafortunadamente, la mayoría de los estudiantes son así. Todos piensan que la actividad es una estupidez, por lo que no querrán ayudarnos con la recolección de estrellas.
- Cuando te vuelves un estudiante de preparatoria ya no quieres hacerlo. - Comentó Idia desde su tableta. - Prácticamente, estamos en la edad en la que dejas de creer en eso...
- Sin embargo, no puedo decir "todos" sean así... - Murmuró bajito Ortho en un tono acongojado.
Sin embargo, fue ese mismo tono triste lo que prendió una alerta en la cabeza de Shiori e Idia. Shiori todavía se sentía fatal cuando le reveló la verdad de los huevos a Deuce y no quería volver a cometer ese mismo error dos veces; mientras que Idia, al ser el hermano mayor, para él sería un terrible sacrilegio el poner triste a su pequeño hermanito.
- "¡Debo proteger su inocencia!" - Exclamaron mentalmente los dos.
- ¡Es verdad! No todos opinan de ese modo, hay casos en los que muchas personas pueden disfrutar de estas actividades sin importar la edad que tengas. - Comentó Shiori abrazando a Ortho. - No sería correcto meter a todos en un mismo saco al decir que todos odian el festival. Hay diversas opiniones... - Luego giró su mirada hacia la tableta. - ¡¿No es así Idia-Kun?!
- ¡S-Sí! ¡Así es, Ortho y Shiori tienen razón! - Idia corrigió sus palabras anteriores. - Entre todos hay personas que sienten lo contrarió... ¡Eso es lo que quise decir!
En eso otra persona más apareció detrás de la albina.
- ¡Estás en lo correcto! - Exclamó la voz del director Crowley.
Tanto Shiori, Grim, Ortho e Idia exclamaron repentinamente por la inesperada aparición del hombre cuervo.
- ¡Me lleva! ¡Qué manía de aparecer repentinamente! - Grim tembló al lado de Shiori.
- Director, debería considerar seriamente ser ninja. - Comentó bajito Shiori.
- Me... me hizo saltar del asiento. - Tembló Idia.
Aun con esos comentarios, el director continuó hablando, aunque sin el tono exclamativo.
- Como dijiste, es verdad que nuestros estudiantes tienden a ser poco entusiastas por el envío de estrellas. - Crowley suspiró decepcionadamente por algunos estudiantes. - ¡Sería muy problemático si este evento no tuviera éxito! Quiero promover entre nuestros estudiantes el espíritu cooperativo y, ante todo, convertirnos en una escuela que se apegue firmemente a las tradiciones que harán maravillas por nuestra reputación ¿No? Por eso, Stargazers no ceden ante la actitud de los estudiantes y recolecten tantas estrellas de deseos como sea posible.
Tanto Trey como Deuce y Otho asintieron sus cabezas.
- Oh, y viendo que la señorita Nakamura y Grim pudieron ayudar a que el estudiante coopere, entonces no tengo problemas con que ellos también los ayuden. - Continuó el director.
- ¡¿Perdón?! - Chilló Grim.
- No sería conveniente que se publicaran fotografías inapropiadas en el periódico. Por esa razón no importa los métodos que usen ¡Este año se permite todo!
-... Pero claro, la magia está fuera de los límites, ¿Verdad? - Preguntó Deuce.
Y sorprendentemente el director respondió:
- No, de hecho eso también está permitido. - Asintió el hombre cuervo.
- ¡¿De verdad?! - Exclamó sorprendido Deuce.
- ¿Pero no que la magia estaba prohibida para las luchas personales? - Preguntó Trey.
- De hecho esto no es una lucha personal, el envío de estrellas es un evento muy importante para el instituto. - Recalcó Crowley. - ¡Qué las personas cooperen es parte del crecimiento y desarrollo de esta escuela!
- Parece ser que este año también será problemático. - Rio nerviosamente Trey.
- ¡Oh, y antes que lo olvide! Tengo que darles eso. - Crowley utilizó magia para hacer aparecer unos paquetes embolsados.
- ¿Esto es ropa? - Deuce examinó el objeto.
- ¿No es maravilloso? ¡Adelante, vayan a cambiarse! - Alentó el director con una sonrisita guiándolos a un cuarto cercano para que ambos se pudieran cambiar tranquilamente.
Claramente, Shiori tuvo que quedarse afuera a la espera del resultado junto con Grim y también estaban Ortho sosteniendo la bolsa que contenía la ropa de su hermano y claramente tampoco podía faltar la tableta de Idia flotante.
De alguna manera, esto hizo que Shiori recordará las semanas previas para el Tanabata en el que todos ensayaban sus danzas, la entrega de máscaras que ella pintaba para el desfile y los kimonos que iban a usar.
- Que nostálgico... - Susurró Shiori.
- ¿Qué es nostálgico Nee-chan? - Preguntó curioso Ortho al escuchar la voz de la albina.
- Solo recordaba mi casa... - Shiori miró a Ortho. - De donde vengo mi familia y yo siempre nos encargamos de hacer los preparativos para celebrar un festival muy similar a la entrega de estrellas.
Al instante los ojitos de Ortho se llenan de brillos de ilusión.
- ¿Qué actividades hacías tú, Nee-chan? - Preguntó el humanoide.
- Bueno... usualmente mis actividades eran mínimas, pero era la encargada de decorar las máscaras que íbamos a utilizar en el desfile, recoger las ramas de bambú que tenían los deseos escritos en papeles y también realizar una danza y canto ceremonial junto con mi hermano cuando las estrellas Vega y Altair aparecían.
- Waaaa... me gustaría ver alguna vez tu presentación. - Comentó Ortho
- La idea de usar máscaras en un lugar donde hay mucha gente, no es mala idea. - Comentó Idia.
- ¡Oh! También recuerdo que estaba a cargo de hacer varias orizuru para adornar los telares.
- ¿Orizuru? - Ortho trató de buscar información alguna en internet. - Mi base de datos no muestra ningún resultado en relación con la palabra Orizuru ¿Qué es eso?
- Uy, perdón. A veces se me escapa mi lenguaje. - Shiori se disculpó. - Son grullas de papel.
- ¡Oh! ¿Algo similar a una estatua de papel maché? - Ortho imaginó una imagen realista de una grulla.
Shiori solo se rio levemente ante la imaginación del pequeño Shroud y de su maleta sacó un par de hojas cuadradas.
- De hecho es una más pequeña ¿Quieres que te enseñe como hacer una? - Preguntó la albina.
Ortho simplemente no pudo decir que no ante tan llamativa petición y además ayudaría a matar el tiempo hasta esperar a Deuce y Trey.
...
- Muy bien, ya tiene la cabeza formada ahora, todo lo que falta hacer es sacar las alas y tirarlas hacia los lados presionando con los pulgares en la parte de abajo. - Explicó Shiori estirando lentamente ambos lados del papel hasta crear el cuerpo de la grulla. - Tienes que hacerlo con cuidado para que el papel no se divida ¿De acuerdo?
Ortho asintió con la cabeza y con mucho cuidado fue abriendo las alas del origami con solo sus manos. Realmente él trató de no usar mucha fuerza como las veces anteriores, ya que al momento de abrir las alas terminaron por romperse, esta era la tercera y la vencida. Él le puso toda su concentración máxima, pero luego de dos intentos fallidos, finalmente la grulla de Ortho terminó por tomar forma cuando por fin el cuerpo del ave tomó forma.
- Oh... ¡OH! ¡Lo logré Nee-chan! - Festejó Ortho levantando con cuidado su origami con orgullo.
- Bien hecho Ortho, lo lograste. - Festejó Shiori dando aplausos y haciendo que Ortho soltara una que otra adorable risa ante el halago.
- ¡Mira hermano! ¡Lo logré y sin usar nada de magia! - Ortho mostró el pequeño origami a la tableta.
Por otro lado, Idia, durante todo el momento que miró en silencio las interacciones y la paciencia que Shiori tuvo con Ortho como que le generó un sentimiento de calidez en su pecho y hasta ternura. Aparte de eso también sintió una gran sorpresa cuando vio cómo su pequeño hermano reaccionaba enérgicamente con algo tan simple como un papel doblado, pero viendo que mismo papel era la razón por la Ortho sonreía aún más, entonces no pudo evitar sonreír levemente tras la pantalla.
- Bien hecho, Ortho. - Idia también felicitó levemente en su típico tono de voz.
Ortho solo le sonrió con sus ojitos.
- Como que esa felicitación se escuchó apagada. - Comentó Grim secar del oído de Shiori.
- De hecho es lo opuesto. - Susurró Shiori sonriendo ante la felicidad de Ortho.
- ¿Cómo lo sabes?
Shiori miró el rostro feliz de Ortho.
- Pues... creo que puedo sentirlo...
- Si tú lo dices. - Grim se encogió de hombros terminando de doblar su papel.
- ¿Y qué tal te va con tu origami?
- Nah la grulla se rompía a cada rato, así que hice otra figura mucho mejor. - Grim levantó su papel plano. - La convertí en un pato ¿A que no es increíble?
Shiori miró el origami de Grim con un par de parpadeos, pero luego de eso terminó por sonreír cálidamente para luego acariciarle la cabeza mientras le decía:
- Buen trabajo Grim. Tu pato es increíble.
Grim solo refunfuño presumidamente.
Justo en ese momento, un par de pasos llegaron hacia ellos, seguidos de una voz.
- ¿Nos perdimos de algo?
En eso todos los presentes giraron sus cabezas hacia el origen del ruido y se toparon con los magníficos vestuarios de Deuce y Trey. Los trajes era una especie de túnicas beige con dorado, con unos oscuros polos Slim ceñido sin mangas que revelaron sus brazos, usaban varios accesorios dorados en el cuello y cabeza y una segunda túnica exterior de color azul que tenían estrellas doradas como patrones.
- ¡Wow! ¡Las túnicas oficiales de la entrega de las estrellas! - Ortho miró con admiración los trajes. - Una vestimenta tradicional que indica que una persona es un Stargazer... ¡Se ven tan geniales!
Seguido de ellos también llegó el director.
- Daré una explicación sobre el envío de estrellas, prácticamente tendrán que bailar y tocar el gran tambor. - Explicó el hombre cuervo. - Me comunicaré con ustedes más tarde, así que hasta ese momento, sigan recolectando estrellas de deseos con ese atuendo ¿De acuerdo?
- ¡Sí! - Asintió Deuce.
- Haremos lo mejor que podamos. - Comentó Trey.
- ¡Es bueno oír eso! - Sonrió complacido Crowley para luego dirigirse hacia Shiori. - Cualquier sugerencia que tengas es bienvenida a ser escuchada señorita Nakamura.
- ¿Así? - Shiori lo miró sorprendida. - ¿No será ningún inconveniente?
- Confió en tu imaginación joven polluelo. - Crowley le acarició la cabeza. - Eres muy buena para la elaboración de eventos y nuestra meta es hacer un envío de estrellas inolvidable... Aun así, si se te ocurre algo, avisa con anticipación... adiós, no te olvides de comer saludable y tampoco olvides tus medicamentos~
Y con eso último el director hizo una leve reverencia y se fue del pasillo.
- Hmp, una vez más nos vimos atrapados en algo problemático... - Grim hizo un puchero. - ¿Qué deberíamos hacer, Shiori?
Shiori lo pensó por unos momentos y luego se dirigió a Trey para decirle:
- ¿Tienen algo en lo que podamos ayudar? - Dijo ella dejando su grulla de papel sobre una mesita que había cerca.
Trey sonrió ante la consulta de la albina.
- Por supuesto que hay, recolectar y contar estrellas de deseos requieren de esfuerzo. - Comentó el peliverde.
- Entonces, ¿Qué les parece si hago registros de la cantidad de estrellas que acumulen cada uno de ustedes? - Sugirió Shiori. - Me imagino que deben de llevar un control de las cantidades que deben de realizar en un día y optimizar el número para el siguiente.
- Oh, eso nos ayudaría bastante. - Sonrió Trey.
- Uf... No hay opción, también será molesto quejarme con el director. - Suspiró cansadamente Grim.
- ¡Gracias por ayudarnos! - Sonrió Deuce.
- Comencemos con la recolección de estrellas. - Sugirió Trey.
- Nosotros los seguiremos a ustedes. - Dijo Shiori a Deuce y Trey. - Quizás viendo sus actividades pueda aprender un poco más sobre este evento.
- ¡Yo ayudaré a mi hermano! - Ortho asintió emocionado. - Cuando nos reunamos te pasaré las cantidades de mi hermano.
- Uf... finalmente comenzó. - Suspiró Idia.
- Hablar uno por uno con las personas que no quieren escuchar será un desafío ¡Pero allá vamos! - Deuce tronó los nudillos de su mano. - ¡A recoger las estrellas de todos los estudiantes!
Y con eso los grupos se separaron para abarcar más terreno, aunque Ortho a mitad de camino se detuvo, porque vio la solitaria grulla que Shiori había dejado en la mesa.
- "Nee-chan dejó su grulla." - Ortho se acercó a la mesa para tomarla con cuidado.
Entonces, viendo que ya no había nadie en el pasillo, entonces Ortho abrió su compartimiento interno y ubicó con cuidado tanto su grulla como la de Shiori para que se acompañen juntas.
- Las guardaré aquí.~ - Dijo alegremente Ortho.
- Ortho, vámonos. - Llamó Idia.
- Ya voy hermano.
Cumpliendo su cometido, Ortho nuevamente regresó con su hermano para comenzar su labor.
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Durante los primeros días, nuestro stargazer ya había recolectado algunas estrellas de los estudiantes, en la gran mayoría de aquellos que ellos conocían para comenzar con el pie derecho.
En resumen, la lista de algunos de esos deseos.
Las estrellas de Deuce:
Kalim Al-Asim:
"Deseo que todos tengan felicidad."
- Un deseo bastante noble, teniendo en cuenta la naturaleza de Kalim. Fue muy lindo de su parte. - Shiori asintió muy orgullosa el deseo del albino.
Jack Howl:
"Ser capaz de correr más rápido que un reno tirando de un trineo."
- Al parecer quiere perfeccionar la fuerza de su forma como lobo. - Comentó Shiori imaginando divertidamente a Jack y el reno teniendo una competencia en la nieve a lo "rápidos y furiosos".
Epel Felmier:
"Crecer para ser más alto."
- Grim también había comentado que quería ser alto, aunque siendo chiquito y esponjoso también es adorable, así que todo lo que queda decir es arriba la esperanza, chicos. - Shiori levantó su pulgar.
Silver:
"Que su padre viva una larga vida."
- Es muy lindo por parte de Silver pedir un deseo para su padre, se nota mucho que lo quiere bastante. - Shiori sintió un poco de envidia, pero aun así le deseo lo mejor a Silver y a su padre.
Las estrellas de Trey:
Riddle Rosehearts:
"Qué Heartslabyul obtenga el promedio más alto que cualquier otro dormitorio en la próxima prueba periódica"
- Riddle comentó que se iba a asegurar hacer realidad ese deseo con o sin la estrella. Él siempre está cuidando a sus compañeros de dormitorio. - Shiori pudo ver claramente la determinación de Riddle.
Ace Trappola:
"Qué Grim no cause problemas a donde quiera que vaya."
- Vaya, no puedo argumentar nada ante esa lógica. - Shiori asintió ante el historial de problemas del felino.
Cater Diamond:
"Disfrutar el resto del año escolar en paz."
- En un inicio Cater quería desear más seguidores en su cuenta de Magicam, pero Trey ya le recalco que lo deseó el año pasado y que lo mejor sería pedir otro. - Shiori recordó las fotos que todos se sacaron ese día.
Ruggie Bucchi:
"Conseguir un trabajo que tenga una buena paga."
- Buscar buenas opciones para el futuro es un buen inicio para alcanzar algo más grande, a eso se le llama estrategia. - Shiori también asintió con orgullo el deseo de Ruggie.
Jamil Viper:
"Viajar solo algún día."
- En realidad este es un buen deseo. Explorar ciudades, posibles reliquias y hacer turismo... lo considera en cosas que quiero hacer. - Pensó emocionada Shiori.
Vil Schoenheit:
"Qué lo dejáramos en paz."
- Vil explicó su visión acerca de luchar por lo que deseamos en lugar de quedarse sentado a esperar que el deseo se cumpla por sí solo y aunque en parte tiene razón, tampoco era razón para tratar a los Stargazer de ese modo. - Suspiró Shiori.
Rook Hunt:
"Ser capaz de ver mucha de la belleza con sus ojos."
- Rook muy muy explicativo con su deseo y hasta incluso se puso a recitar sobre lo que era el concepto de belleza para él no. - Shiori admiró el estilo de vida que tiene Rook, pero podía jurar que bajo el tapiz de su pared había una especie de foto que no pudo ver con claridad.
Lilia Vanrouge:
"Qué los humanos y hadas, y todas las demás razas puedan vivir juntos en paz y armonía."
- El deseó de Lilia me recordó mucho la voluntad de Senhime, si ambos se hubieran conocido estaría segura de que se hubieran caído bien, aparte de tener a Akko vigilándolo. - Shiori rio levemente ante ese escenario.
Las estrellas de Idia y Ortho:
Azul Ashengrotto:
"Qué el Mostro Lounge siga prosperando aún más."
- No estuve allí cuando se dio el deseo, pero Ortho mencionó que Idia fue muy crítico con su deseo, aunque conociendo a Azul de seguro no le tomó importancia al comentario, porque al igual que Riddle de seguro tiene planes para cumplir su deseo. - Shiori imaginó la cara stonks de Azul.
Malleus Draconia:
"Qué su Gaogao Dracon pueda hacer nuevos amigos."
- ¡Nakama power! Es el deseo más puro que he escuchado para un tamagotchi y Ortho no paraba de contar con orgullo lo rápido que su hermano pudo cumplir su deseo. - Shiori sintió mucha ternura al escuchar ese deseo.
Sebek Zigvolt:
"Quiere que el mundo se incline ante el poder del Joven amo"
- Ortho me comentó sobre la contienda verbal que Sebek e Idia discutieron sobre lo que es un verdadero "Jefe final". Hmph, todo el mundo sabe que el verdadero jefe final... ¡Se lleva la máscara de Majoras! ¡Vaya pedazo de jefe final del averno era él! ¡La única manera de vencerlo era usando la máscara de la fiera deidad que solo podías obtener cuando entregabas 20 máscaras a los niños lunares! ¡Enfrentarse a Majoras sin ninguna máscara o sin la espada doble hélice era pelear en el infierno con solo una ramita! - Shiori recordó todas las noches en vela que pasó para terminar el juego.
Leona Kingscholar:
"Comer mucha carne."
- Él estaba durmiendo cuando lo fueron a buscar y también habían mencionado que estaba enfermo, quizás debería visitarlo luego después de todo él la ayudó hace tiempo. - Shiori busco la manera en acomodar sus tiempos, aunque Idia luego le explico que solo fue sarcasmo para que ambos se fueran.
Floyd Leech:
"Conseguir un nuevo par de zapatos."
- Este deseo me sorprendió mucho, ya que nunca imaginé que Floyd fuera alguien a quien le gusta adquirir zapatos, en especial si eran caros. - Shiori qué tipo de zapato sería lo que Floyd escogería.
Jade Leech:
"Qué los deseos de Azul y Floyd se hagan realidad."
- Entre en una dualidad cuando escuché a Ortho decir que por un instante Jade lloró cuando Idia no le creyó su deseo ¿Jade? ¿Llorando? - Shiori no se podía imaginar dicho escenario.
...
Una vez con las estrellas recolectadas hasta ahora, todos se encontraron en campus justo en la dirección que el director les había informado.
- Por las orejas de buda... ¡He visto muchos árboles grandes en mi vida, pero este definitivamente se lleva el premio gordo! - Shiori miró sorprendida y embelesada con el tamaño del árbol al punto de encender su Ajna para mirar la cantidad de energía que tenía almacenada. - ¡Tiene milenios de edad!
- ¡Ffggna! ¡¿Cómo es posible que nunca hubiéramos visto este árbol detrás del campus?! - Chilló Grim sintiéndose chiquito frente al árbol.
- Ni yo mismo sé la respuesta... - También comentó sin palabras Deuce. - ¿Director debemos poner las estrellas aquí?
- Así es. Empiecen por esta zona. - Señaló el director mirando el plano en donde se iban a ubicar los periodistas y las ubicaciones de los estudiantes.
Tomó un par de minutos con magia el colgar las estrellas reunidas hasta ahora, pero poco a poco el árbol iba tomando forma.
- Listo, ya colgué todas las estrellas que obtuve. - Deuce miró con orgullo su trabajo.
- Aah... brillan un montón allá arriba. - Grim miró sorprendido hacia arriba de la arboleda.
- Sí, es muy bonito... - Sonrió Deuce.
- Vaya, es hermoso... brillan igual a las "reinas de la noche" - Comentó Shiori mirando perdidamente las estrellas colgadas y comparándolas con una flor que le interesó hace unos pocos días cuando investigaba un poco más acerca de las antiguas tradiciones del envío de estrellas en otros lugares.
Sé decían en tiempos anteriores antes solían usar este tipo de efímeras flores por su simbolismo religioso. Se rumoreaba que este tipo de cactus concede deseos a todo aquel que rezaba cerca de ellas, al igual que una estrella de deseos. Solo florecen durante la noche y se marchitan al día siguiente con los rayos solares y que por eso necesitan vivir en la oscuridad.
- "Le escribiré al director si es posible conseguir las flores un día antes del evento para que no se marchiten." - Pensó Shiori mientras escribía en su cuaderno una lista de posibles opciones para decorar el evento.
- ¡Así es!... Hermano, ¿Puedes verlo? - Preguntó feliz Ortho.
Sin embargo, Idia solo respondió con un ruido de voz:
- Hmmmmmm...
Ortho pensó que quizás no estaba viendo bien y por lo que quiso ayudar.
- ¿Eh? Ajustaremos el ángulo de la tableta. - Ortho levantó la tableta sobre su cabeza. - ¿Mejor?
- Sí, es mejor ahora... - Respondió monótonamente Idia.
- ¿Estás seguro? No suenas muy feliz... - Ortho arqueó las cejas.
- ¡No, no, puedo verlo bien! - Idia corrigió su tono de voz. - ¡Wah es tan lindo! ¡Estoy conmovido! ¡Incluso hice una captura de pantalla!
- Uh... está bien entonces...
-Con todas las estrellas de deseos que vayan reuniendo a partir de hoy, la vista será mucho más espléndida. - Sonrió Crowley.
- Dependerá de cuantas nos reunamos... ¿Verdad? - Preguntó Trey.
- ¡Correcto! Estaré esperando a que llegue ese día ¡Ahora! - Crowley aplaudió para llamar la atención de todos. - Repasemos lo siguiente. Quiero hablar con ustedes sobre el día del evento. Los stargazers de nuestra escuela realizarán una ceremonia de danza junto con el gran tambor, con eso el envío de estrellas será incluso más enérgico y emocionante, Pequeño Ortho Shroud usted ya debe de estar familiarizado con esta costumbre ¿verdad?
- ¡Claro que sí! - El Shroud menor respondió enérgicamente. - La última vez que vi este ritual fue asombroso ¡Con una sola mirada se ha quedado grabado en mi medio de almacenamiento para siempre!
-... Tiene razón al decir que fue inolvidable, me daba vergüenza cuanto más miraba. - Murmuró Idia en un bajo volumen.
- La última vez que lo vi fue en mi ciudad cuando era un niño ¿Cómo estuvo? - Preguntó Deuce intrigado.
- En nuestra institución, un stargazer se encarga del tambor, mientras que los otros dos se unen con una danza. - Crowley sostuvo su barbilla tratando de recordar. - Sin embargo, es más que una simple actuación. Es un baile antiguo que se ha realizado desde hace siglos... ¡Y deben sincronizarse perfectamente para hacerlo!
- Hmm, seguro que es muy problemático ser un "Stargazer" - Dijo Grim repasando todas las actividades que vieron durante toda la hora.
- Así que no solo se trata de recolectar las estrellas y nada más. - Dijo Shiori.
- En fin, sus roles fueron seleccionados basándose en sus cumpleaños. - Crowley sonrió nuevamente. - Así que la danza será realizada por los jóvenes Spade y Clover mientras que el Joven Idia Shroud estará a cargo de tocar el gran tambor.
- ¡Demos nuestro mejor esfuerzo, Clover-senpai! - Exclamó Deuce.
- Ja ja ja, de igual manera trabajaré, solo no te sobreesfuerces demasiado Deuce. - Trey respondió calmadamente.
- Estás a cargo de la percusión, hermano. - Sonrió Ortho. - Eres bueno en los juegos rítmicos ¡Así que será pan comido para ti!
- N-No... de hecho, los instrumentos de verdad y los juegos no son iguales... Ugh... - Respondió ansiosamente Idia.
- Continuando, mientras recolectan las estrellas de deseos en el día, por favor asegúrense de practicar después de clases. - Recomendó Crowley.
- Desde ahora tendremos mucho trabajo por delante. - Trey se rio nerviosamente. - esto será una batalla contra el tiempo.
- Pero tenemos que hacerlo. - Aseguró Deuce aceptando el reto.
- ¡Ese es el espíritu! Ahora tratemos de hacer la danza junto con el tambor. - Dijo Crowley con todo el ánimo del mundo, pero al dirigirse a los hermanos Shroud se percató de un detalle que recién notó. - ... Un momento.
Crowley en menos de un parpadeo ya estaba frente a la tableta de Idia.
- Joven Shroud ¿También hoy está en la tablet? - Cuestionó el director.
- P-Perdón, tengo virus estomacal. - Idia pensó en una rápida excusa clásica.
- Qué problemático... - El director suspiró. - ¿Serás capaz de practicar la próxima vez que vengas?
-... Probablemente - Dijo Idia para luego murmurar: - Entiendo que tengo que practicar para la actuación, pero no es como que lo haga realmente... de hecho... ¡¿Qué voy a hacer?!... ¡Realmente tocaré la persecución si esto continúa!
- ¿Cuento con usted, joven Idia Shroud? - Crowley le dio la mira de águila acechante.
-... Lo tendré en cuenta. - Comentó al final Idia.
- ¡Entonces, vamos a la primera práctica! - Crowley cambió la mirada hacia los otros dos restantes. - Ya que el baterista está fuera hoy, solo sigue los aplausos y mis instrucciones... Señorita Nakamura.
- ¿Sí? - Shiori giró su mirada hacia el director cuando escuchó su apellido.
- ¿Puede ayudarnos a dar un comentario crítico a cada ensayo? Un punto de vista externo nos puede ayudar a mejorar el baile.
- Ah... de acuerdo, no veo porque no. - Dijo Shiori de manera sonriente mientras buscaba un sitio adecuado para mirar el espectáculo. - Sin embargo, tengo solo una pequeña pregunta. - Luego la mitad de Shiori se volvió muy seria. - Qué tanto es su nivel de baile tradicional.
- ¡Cuanta seriedad! - Exclamaron los presentes.
- ¿Es necesario saberlo? - Preguntó Ortho inclinando su cabeza a un lado.
- Es muy necesario... tengo que anticiparme mentalmente.
- Sabemos bailar solo un poco. - Comentó dudosamente Deuce.
- ¿Solo un poco? ¿No? - Nuevamente preguntó la albina. - ¡¿Solo un poco?!
- Se puede decir que sí. - Asintió Trey. - Sabemos cómo son los pasos, no creo que sea difícil ejecutarlos.
Shiori los miró fijamente por un buen tiempo y cuando parecía que el ambiente se volvía tenso, entonces la mirada de Shiori nuevamente se relajó y les volvió a sonreír.
- Aah~ Entonces, confiaré en sus palabras. - Shiori colocó a Grim en su regazo. - Pueden empezar.
¿Qué podría salir mal?
¿̷͕̳̺̑̈̍̋̚͠Ṿ̸̧̠̩̠͓͍͙͉͑̍̀̌̓ͅé̴̬̤̲͂̔̂̂̆͐ŗ̷͖̖̗̎̐̃̒d̸̢͈̳̹͍̮̻̗̈́͑͋͗͒͐̕̕͜͠a̵̺̪̖̗͓̋͒̇̍͊͛̿͝ḑ̵͖͚͓̽̀̎̋?̵̧̛̫̬̀̇̏̈́͑̑̏̚̕
...
(Aviso: Por motivos de guion y respeto a los personajes tuvimos que censurar esta escena por el bien de todos. Agradecemos mucho su comprensión)
...
.̴̬̪̑͊͒̓̉̀.̵̛͎̪͎̞̼̗̥̊̈͌̋͂̒͝ͅ.̵̡̺̘̳̝̯̫̱́̾̽̉͝
Y con el paso final, Deuce y Trey terminaron la danza.
- ¡¿Qué tal?! - Pregunto Deuce, recuperando aire.
Todos los presentes de alrededor solo se quedaron quietos en sus puestos, mirando en verdadero shock lo que acababan de ver.
- ¡E-eso es...! - Balbuceó Crowley.
- Deuce... Tu baile no estuvo para nada sincronizado ¡Fue doloroso de ver! - Agregó Grim tratando de borrar con lejía todo lo que acaba de ver.
- No puedo creer que diga esto, pero estoy de acuerdo con el Joven Grim. - Crowley se alió con Grim en el club de las críticas.
- Vaya manera de ser tan directos... - Rio Trey nerviosamente.
- Eso no es nada... - Una sombra morada pasó la sombra de Deuce. - ... Todavía falta la crítica de Shiori.
Ambos jóvenes voltearon su mirada sobre la sentada albina y tenían que admitir que su mirada era estoica, tensaba aún más el ambiente, además de que parecía como si sus ojos no parpadeaban.
- Puedo escuchar claramente la música de lacrimosa en el fondo. - Comentó Idia junto a Ortho.
- ¿De dónde sale la luz del suelo? Es de día. - Agregó Ortho.
Deuce solo suspiro rendidamente.
- Shiori... - Llamó él, estando listo para el veredicto.
Shiori, luego de estar callada, hizo la pregunta del diablo:
- ¿Te digo la verdad o seguimos siendo amigos?
- Solo dilo... Sin filtro... - Deuce se preparó mentalmente.
Muchos pueden considerar que Shiori pudiera ser la clase de persona que te pueda soltar un comentario suave para no herir emocionalmente a alguien, pero cuando se trata de ser crítica en bailes. No cualquier baile, sino los tradicionales, entonces la mamá/entrenadora Shiori hace acto de presencia:
La albina se levantó del suelo, caminó cerca del grupo e inhalando profundamente les dijo:
- ¡Chicos! ¡¿Pero qué fue eso?! - Exclamó Shiori sintiéndose estafada. - Me dijeron que sabían bailar aunque sea un poco ¡Eso no fue bailar! - Las imágenes pixeladas del baile se reprodujeron en la mente de la sacerdotisa. - ¡Deuce tu baile parecía ser el de alguien que se retorcía en agonía al ritmo de las palmas! Me sentí como un exorcista.
Una roca invisible cayó sobre la cabeza de Deuce.
- ¿Y qué hay de Trey? - Pregunto Grim.
- Pudo con el baile, pero aún no está ahí. - Shiori analizó cada paso de Trey. - Se notó mucho que estaba imitando lo que recordaba, pero no expresó nada de él mismo.
- Al final a ambos nos dijeron palabras muy directas. - Trey tenía una gota de sudor bajando de su cabeza.
- Otra vez he subestimado el baile. - Habló Deuce lúgubre. - Es más difícil de lo que pensé que sería.
- No te preocupes. - Trey le palmeó el hombro a Deuce. - Yo solo tengo algo de experiencia de cuando era un niño, asi que podemos comenzar desde allí.
- ¿De verdad? - Deuce levantó su mirada.
- Cuando tu familia tiene un negocio, como la mía, y hay un evento, a menudo eres cazado y obligado a realizar los espectáculos. - El peliverde tenía su rostro relajado, pero su mirada estaba muerta.
- "Pobre Trey, puedo sentir su agonía" - Pensó preocupado Deuce.
- Para los chicos, este tipo de cosas son algo que no quieren hacerlo porque es vergonzoso. - Trey se recompuso. - No, cualquiera estaría dispuesto a esto.
Shiori se llevó la mano al mentón para pensar.
- "Aun así, sería bueno hacer una excelente actuación para que los siguientes Stargazer sean influenciados y ya no sientas vergüenza de participar..." - Recordó la mirada desganada de cada estudiante - "Me preguntó... si hay una manera de cambiar un poco el pensamiento sobre la entrega de estrellas."
- De todos modos, la diferencia entre las actuaciones de los dos es demasiado grande. - Intervino Crowley. - Señor Clover espero que ayude al señor Spade.
- Siento mucho las molestias. - Deuce se disculpó.
- Perdón si fui muy directa con los comentarios, pero todavía es el primer ensayo. - Shiori se acercó a Deuce. - Con práctica y orientación podemos empezar a pulirte, así que no te desanimes con el primer feedback en el pie de la colina.
- Es verdad, todavía hay bastantes días antes de la actuación real, así que estaremos bien. - Añadió Trey.
- De alguna manera siento que Shiori y Trey actúan como si fueran una mamá y un papá tratando de animar a su hijo. - Murmuró Grim con una gota de sudor bajando de la cabeza al mirar a los tres.
A pesar de eso, el director pudo escucharlo.
- ¡No quiero hacerme esa idea mental! ¡Ella todavía es pequeña e inocente para esas cosas! - Chilló el director tratando de no imaginarlo.
- ¡Pero no me grites a mí! - Grim se cubrió las orejas.
- Cambiando el tema. La próxima vez que practiquen, incluiremos la percusión para facilitar las cosas y entonces, al final, ustedes harán una actuación perfecta. - Agregó el director mirando a la tableta. - ¿No es así Joven Shroud?
Sin embargo, Idia no respondió. En lugar de eso, solo se podía escuchar el ruido de alguien murmurando.
- ¿Hermano? - Ortho lo llamó.
Y cuando todos creían que Idia tenía el micrófono apagado, entonces poco a poco se empezó a escuchar algo.
- Y-Yo... Yo... - Y luego de una pausa, Idia exclamó. - ¡N-N-NO PUEDO HACERLO!
Todos los presentes retrocedieron ante el arrebato.
- ¡¿Pero qué estás diciendo?! - Chilló Grim ante tal imprudencia.
- Pu-Pues verán, tocar la percusión frente a todos los estudiantes es... es... ¿Por qué buscaría que se rieran de mí? - La voz de Idia se escuchó con mucha ansiedad. - Ortho me está ayudando con la recolección de las estrellas, así que está bien, pero siendo el principiante que soy ¡Una actuación con el tambor sería un evento que me llevaría al fracaso y la vergüenza! ¿P-Por qué iba a querer ir directo al final malo? ¡Por favor hagan el evento sin mí!
- P-Pero hermano... - Ortho miró con tristeza a su hermano.
Una mirada que mataba lentamente a Idia, pero su pánico fue mucho más exigente.
- ¡O-Ortho!... Po-Por favor no me hagas esa carita. - Idia tuvo que luchar contra los gritos internos de su Ello y su súper-yo. - Cuando dije que iba a participar, solo lo dije para la parte de la recolección de las estrellas de deseos. No dije nada sobre las prácticas ¡Y mucho menos sobre una actuación en la realidad!
- Entiendo que no quieres llamar la atención... pero... - Ortho trató de pensar en alguna idea de convencer a su hermano. - Pero el hecho es que fuiste elegido como un Stargazer, si lo hacemos juntos estoy seguro de que será un muy buen recuerdo.
- Bueno, sí, pero...
- Este es un evento tradicional, no puedo dejarlo fuera solo porque diga que no quiere hacerlo. - Suspiró Crowley. - Además, ¡Eres el percusionista! ¡Eres necesario para dirigir la danza!
- ¡Sí! ¡Se lo ruego por favor! - Añadió Deuce.
- Pero, solo tienen que tener un ritmo que coincida ¿Verdad? - Habló Idia. - En lugar de tener al tambor, por qué no usan una grabación para no fallar en la actuación. Seguramente se parecería a la ceremonia perfecta que todos quieren.
- Eh... bueno, eso no estaría tan mal, pero... - Deuce apartó la mirada de manera insegura.
- El líder de Ignihyde está haciendo un berrinche... como un niño. - Murmuró Trey.
A estas alturas Crowley intentó jugar su carta maestra.
- ¿Qué piensas, pequeño Ortho Shroud? - Crowley apoyó su mano en el hombro del humanoide. - ¿No te gustaría ver a tu hermano en un momento de triunfo?
Sin embargo, su carta no funcionó esta vez
-... Pero, si mi hermano realmente no quiere hacerlo, no lo voy a obligar. - Dijo ya casi rendido Ortho.
A estas alturas, Idia se estaba golpeando la cabeza contra el escritorio, ya que se sentía como la peor escoria por poner triste a su hermano, por lo que pensando en una solución temporal, entonces ofreció:
- E-Entonces, ¿Qué tal si uso una aplicación para música y toco en vivo desde mi habitación?
Ortho levantó la cabeza del suelo ante la propuesta de su hermano.
- Supongo que estará bien si práctico de esa forma. - Añadió Idia.
- De todas formas seguirá tocando sin estar presente. - Comentó preocupado Trey.
- Es cierto... nunca ha habido una entrega de estrellas con una persona faltante. Cuando se trata de tradición lo más importante es seguir las reglas. - Crowley pensó en voz alta.
- No es como si no practicara, todavía estaré tocando ¿De acuerdo? - Especificó Idia. - Solamente es el concepto de poner distancia física, como dije "Todavía estaría allí, pero lejos de los otros dos" Por otro lado, podrían verlo como otro modo de ser un Stargazer.
- ¡No necesito ese tipo de Stargazer, lo que necesito es el espíritu de preservación! - Replicó Crowley.
- Oye Trey... - Shiori susurró a un lado del peliverde. - Creo que por el momento deberían dejar que Idia haga sus prácticas de este modo.
- Pero eso será contraproducente. - Trey también le susurró.
- Ya lo sé, pero es peor que no aparezca o haga nada. Quizás en el transcurso de los días ya se nos ocurrirá algo para que haga acto de presencia.
Trey lo pensó detenidamente y viendo cómo todo se estaba desarrollando, entonces vio que no había otra salida por ahora.
- ¡Ustedes que son los otros dos Stargazer por favor digan algo! - Crowley llamó a Deuce y a Trey.
- Ah... ¿Qué deberíamos hacer? - Deuce le preguntó a Trey.
- En vista que Idia y el director no se ponen de acuerdo, no creo que podamos hacer mucho. - Respondió Trey, cruzándose de brazos.
- Creo que es difícil para mi hermano. - Ortho se disculpó.
- ¿Y tú no puedes convencerlo? - Preguntó Grim.
- No, mi hermano siempre ha tenido una personalidad muy obstinada. - Comentó Ortho. - No importa lo que la gente le diga, si él ya se ha decidido a algo no se va a retractar fácilmente, aunque, a veces, se culpa a sí mismo por eso.
- ¿Realmente es tan terco? - Shiori miró sorprendida ante este dató.
- Este año, cuando tuvimos la ceremonia de bienvenida, Idia no asistió a la reunión de los líderes de dormitorio. - Narró Trey. - Riddle y yo tuvimos que ir hacia su dormitorio para buscarlo y ni siquiera salió de su habitación. Eso enloqueció mucho a Riddle, estaba muy enojado.
- A estas alturas ya me está preocupando el hígado de Riddle. - Shiori pensó en todas las veces que Riddle renegaba.
- Qué... eso da miedo... ¡¿No salió incluso cuando el estricto Riddle fue a buscarlo!? - Deuce miró exaltado la narración.
- En otras palabras, puedes molestarlo o animarlo, pero no hay forma de convencerlo. - Añadió Trey.- En momentos así será imposible hacerlo cambiar de parecer.
- Ya ni modo...
En eso Trey recordó el consejo de Shiori y viendo que era una salida, entonces se dirigió al director.
- Sería una pérdida de tiempo hablar y necesitamos practicar... - Trey luego susurró al director. - Vamos a aceptar la idea de Idia sobre su práctica online.
- ¿Eh? ¿Entonces qué pasará con el día de la actuación? - Crowley susurró preocupado.
- Una vez que tengamos la danza de Deuce y falte un día iremos a convencerlo. Si lo forzamos lo suficiente no será capaz de abandonar sus obligaciones como Stargazer.
- Supongo que no hay otro remedio. - Crowley suspiró para luego dirigirse a Idia. - Aceptaré su idea, haga su práctica a distancia ¡Pero! - Luego se dirigió a los otros dos chicos. - Joven Clover, Joven Spade tienen que sacar a Idia Shroud antes de la actuación. Cuento con ustedes ¿De acuerdo?
- Sí director. - Asintió Deuce.
- Lo haremos. - Añadió Trey.
- Entonces, regresaré al trabajo, ¡Les dejo con la recolección de estrellas y la práctica del ritual! - Anunció Crowley.
Con el fin de la charla, el director se retiró dejando atrás al resto de jóvenes.
- ¿Me pregunto si lograremos persuadir a Shroud? - Dijo pensativamente Deuce en voz alta.
- No lo sé... pero lo sabremos a menos que lo intentemos. - Animó Trey.
- Ya saben lo que dicen: "El quién no arriesga no gana." - Añadió Shiori. - Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña.
- Je, je... Realmente conseguí que aceptara la actuación a distancia ¡Soy un genio! - Rio Idia tras su tablet. - ¡A este ritmo podré hacer la entrega de estrellas sin tener que estar frente a todo el mundo!
Los tres jóvenes solo miraron la pantomima de Idia con una gotita de sudor bajando de sus cabezas, estaban preocupados.
- Estas serán unas semanas largas. - Comentó Grim.
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Han pasado otro par de días desde que los chicos comenzaron a ser Stargazer. Shiori y Grim estaban al tanto de los decorativos de las ubicaciones. Las flores todavía estaban en espera, aunque ya fueron pagadas por adelantado. Lo bueno de todo era que habían instalado la hoguera con ayuda de los fantasmas de su dormitorio que le ofrecieron una ayudita. Por otro lado, Deuce estaba totalmente comprometido a practicar el baile lo mejor que podía, incluso si el tiempo casi limitaba su tiempo y uno que otro comentario sarcástico por parte de algunos estudiantes. Por suerte, tanto él como Trey supieron pedir ayuda a Kalim y Jamil para mejorar en su baile. También hubo un par de días en los que Ortho asistió a estos entrenamientos para poder ver y apoyar al grupo junto con Shiori y Grim que estaba como su soporte.
- ¿Qué tal ahora Clover-sempai? - Pregunto Deuce una vez finalizado si baile.
- Creo que cada movimiento ahora es más limpio. - Dijo Trey comenzando con el primer punto positivo. - Pero tu tiempo todavía es lento. No solo el ritmo de la percusión, también tenemos que sincronizar nuestras respiraciones.
- Lograste memorizar los pasos correspondientes, ese es un punto a favor. - Shiori sonrió. - Todo lo que queda hacer es que mejores tu balance en cada paso. Recuerda que tienes que mantener tu sincronización con tu pareja como si pensaran como uno solo.
- ¡Sí! - Asintió motivado el peliazul.
- Muy bien Idia, ¿Puedes comenzar desde el principio? - Pidió Trey regresando a su posición inicial.
- ¿Eh? ¿Quieren hacerlo de nuevo? - Preguntó Idia tras su tableta.
- Vamos, solo lo hemos hecho un par de veces.- Añadió el peliverde.
- ¡Por favor! - Siguió Deuce.
- Uf... mi suerte terminó desde que me eligieron para el tambor. - Suspiró Idia. - No importa que tan perfecto sea mi ritmo, si los bailarines se equivocan lo tenemos que repetir desde el principio. - Luego murmuró para sí mismo. - Hay otras cosas que tengo que hacer... En primer lugar, ¿Hay una razón para seguir tocando? No es algo eficiente ¿No es mejor repetir una grabación?
Una vena ropa apareció sobre la cabeza de Deuce seguido de su puño cerrado.
- Wow... Brutal como siempre. - Grim negó con la cabeza.
- Lo estás haciendo bien Deuce. No le hagas caso. - Trey dio un cumplido a Deuce.
- ¡Ganbare, Deuce! - Shiori también lo animó.
- Muchas gracias Shiori. - Deuce asintió con su cabeza contenta de los halagos.
- ¡Así es! - Ortho sonrió con sus ojitos. - ¡Es muy diferente a cuando bailó por primera vez! ¿Verdad hermano?
Sin embargo, no hubo respuesta alguna.
- ¿Hermano? - Ortho llamó de nuevo.
Shiori, Trey, Deuce y Grim siguieron mirando confundidos al silencio de la tableta.
- ¿Idia? ¿Estás ahí? - Esta vez llamó Trey.
-... ¿Eh? ¿Qué? ¿Ya comenzaron? - Idia respondió como si los escuchara por primera vez.
Sin embargo, Ortho reconoció el patrón de voz de su hermano, y lo que acaba de escuchar solo se podía interpretar en una cosa:
- ... Hermano, no me digas... - Ortho lentamente se fue acercando a la tableta.
- ¿Hmmm? - Idia, tras la pantalla, empezó a sudar mares.
- ¡¿Estás jugando en tu teléfono, no es así?! - Regaño enojado Ortho con un humito saliendo de su cabello en flama.
- ¡¿Eh?! ¡¿Q-Que?! ¿Qué estás diciendo Ortho? - Preguntó Idia justificándose. - ¡Tu hermano está demasiado concentrado en esta aplicación para asegurarse de que sea un éxito!
- Sospechoso, no les parece. - Grim entrecerró los ojos.
- Shroud... - Siseó Deuce en un tono serio. - Estamos practicando como locos para que todo salga bien y tú solo estás ahí jugando como si nada.
Entonces se estaba empezando a dirigir hacia la tableta.
Aquel tono de voz y la caminata del joven peliazul levantó una alerta en el resto de los presentes.
- ¡Oh, Oh! ¡Diablos no! ¡Deuce se está volviendo salvaje! - Advirtió Grim con los ojos en blanco.
- ¡Espera, Deuce! ¡No hagamos nada precipitado! - Shiori trató de devolverlo en sí sosteniéndolo por detrás.
- ¡Es verdad, necesitas calmarte! - Trey se posicionó frente a él.
Deuce respiró hondo para calmar su humor y les explicó a ambos la situación.
-... Estoy bien. No voy a hacer nada. - Entonces los serios ojos aguamarina de Deuce se fijaron en la tableta. - Pero... Déjenme decirle mi opinión sobre esto. Entiendo que mi danza no es la mejor ¡Pero no voy a tolerar que te quejes, mientras que el único que no se toma en serio la práctica es él! Como pensaba, ¡No deberían permitirse la vía online! ¡Ven aquí y toca la percusión aquí mismo!
Shiori por un momento se abrumó mucho con la cantidad de energía que Deuce emana en su queja. Había tanta fuerza dentro de su regaño, pero sería muy poco lo que sabían lo que estaba pasando del otro lado de la tableta.
Solo puedo decir que si las miradas hubieran matado, la mirada de Idia hubiera calcinado con fuego a Deuce en un segundo, al igual que su cabello ahora rojizo; sin embargo, el líder de Ignihyde supo controlar sus emociones e hizo lo que mejor sabía hacer... Argumentación brutal.
- Ya hablamos sobre ese asunto ¿No? - Dijo Idia calmadamente. - Aún recolecto las estrellas de deseos y también estoy haciendo mi parte al practicar con el tambor. No quiero quejas cuando estoy haciendo bien mi trabajo como Stargazer. Además, ¿Señor Deuce, de verdad crees que estás haciendo lo suficiente?
Al instante la serenidad de Deuce se rompe a par a una exaltada.
- He revisado las cuentas que la señorita Shiori hizo para llevar el conteo de las estrellas de deseos que el Señor Trey, el señor Deuce y yo fuimos recolectando ¿Alguna vez te detuviste para revisarlas? - Cuestionó Idia. - Si no me equivocó, la meta que debíamos hacer hoy era de 100 estrellas por persona, yo te pregunto señor Deuce ¿Las ha recolectado?
- Pues... Estoy un poco retrasado con eso pero... - Deuce miró hacia otro lado, pero él era consciente de que sus números no excedían de la mitad.
- No solo bailas pasablemente, no nos has dado buenos resultados, incluso recolectando las estrellas. - Agregó Idia. - ¿Cómo puedes decir que no me tomo con seriedad el evento? Basándonos en los resultados ¿Acaso no eres tú él quien no está tomando con seriedad esto? ¿No me digas que piensas que las estrellas que recolectas a pie tienen más valor que las que se recolectan desde casa? Puedes darle el lujo de ser engreído cuando muestras los resultados.
Deuce, Shiori, Trey, Grim e incluso Ortho se quedaron atónitos ante el discurso del líder de Ignihyde. Ni siquiera había mostrado signos de timidez o tartamudeo en sus respuestas.
- Los ha destruido en menos de 5 segundos. - Dijo Grim asombrado. - Ya ni siquiera puedo mirar a Deuce.
- A eso lo puedo llamar tirar el micrófono. - Agregó Shiori.
Sin embargo, todos sabemos perfectamente que si subestimas al dos de espadas, entonces prepárense para sorprenderse.
- Bueno, si me estás diciendo que no hago lo suficiente ¡Entonces puedo perfeccionar mi baile en tres días y también me pondré al día con mi número de estrellas! - Deuce desafió. - ¡No solo haré todo eso! ¡También obtendré las estrellas de Shroud!
- ¿Qué demonios estás diciendo? - Ahora el exaltado era Idia. - Se supone que hoy son 100, ¿no? ¿Entonces estás diciendo que obtendrás 150 estrellas todos los días hasta el tercer día? Y que aun así, dices que también vas a recolectar mi parte ¿No es eso algo imposible?
- Entonces, sí realmente tengo éxito ¿Tocarás en la percusión aquí mismo y no a través de la tablet?
- ¡¿Qué?! - Idia Exclamó .
- Ara Ara Idia-kun ~ ¿Qué pasa con esa voz? - Shiori arqueó una ceja divertida. - Pareciera como si lo estuvieses pensando, quizás sea idea mía, pero no será qué...
Luego la albina sonrió de un lado a otro.
-... ¿Acaso estás preocupado de que Deuce pueda lograrlo? - Sentenció ella.
Idia detrás de la tablet trató de no mirar a la mirada felina de Shiori aunque sus mejillas y su cabello fueron traicioneros.
- N-Nada eso... además no obtendría ningún beneficio con eso, puedo recolectar perfectamente las estrellas con Ortho. - Recalcó Idia.
- Pero... por el contrario, tampoco perderás nada. - Aseguró Trey siguiendo la corriente de Shiori. - Si crees que es realmente imposible que Deuce complete el desafío en tres días, entonces el único beneficiado aquí serías tú si estás de acuerdo.
- Deuce recogería todas las estrellas mientras que tú tendrás todo el tiempo libre para estar en tu habitación. - Agregó Shiori.
- ¿O crees que realmente pueda completar la meta? - Deuce sonrió con complicidad al lado de Shiori.
Idia se sorprendió por la arrogancia y confianza con las que se expresaban los dos danzantes.
- ¿Eh? Estos de Heartslabyul son muy serios... - Murmuró Idia en voz baja. - ¿Están tratando de ser el héroe genérico de algún Shonen o algo así? Son tan molestos. Es por esta razón por las que prefiero afiliarme con otros dormitorios.
Luego de pensarlo detenidamente en las probabilidades, entonces llegó a un acuerdo.
- Muy bien, acepto. De cualquier forma, no creo que puedas lograrlo en poco tiempo la cantidad requerida, así que está bien. - Respondió Idia con seguridad. - Si al cabo de tres días puedes recolectar las estrellas, "Deucy" no haré la presentación de tambor a distancia.
- ¡Trato hecho! - Deuce sonrió con seguridad.
- ¡Pero! - Idia agregó algo más en el trato. - Si fallas... me retiraré del evento y no tocaré el tambor ni a distancia. Van a tener que usar una grabación previa para la presentación ¿Lo entiendes?
- Puedes apostar a que sí. - Deuce asintió con firmeza.
- Uh, Deuce ¿Realmente estás haciendo un trato con mi hermano? - Preguntó Ortho inseguro. - ¿Estás seguro de que sabes lo que estás haciendo?
- Sí, todos estamos poniendo algo de nuestra parte y definitivamente lo haré. - Deuce respondió.
- "Lo siento Ortho, pero obviamente será imposible para Deucy." - Pensó Idia tras su tablet mientras se sentaba en su sillón de computadora. - "No tocaré el tambor para la presentación."
- A mí ni me miren, yo tampoco haré nada si fallas en esto. - Grim también se excusó recordando que Deuce sabía que Grim podía tocar el tambor.
- Qué desarrollo en la historia... - Comentó Shiori observando todo este drama.
- Bueno, si todo sale bien, Idia participará. - Comentó Trey encogiéndose de hombros.
- ¡Así será! - Deuce cerró el puño con convicción. - ¡No puedo perder en esta misión!
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Era la tarde del primer día de la apuesta Deuce e Idia. Grim se había ido a visitar a Ace en su rato libre, mientras que Shiori se encontraba cosiendo una tela rosa suave a la vez que se encontraba finalizando una melodía.
Mezame yuku sora ni toketeku kou ga / Fragancia que te elevas antes del despertar del cielo
Boku no naka ni nagaru / Fluye dentro mi deseo
La albina hizo una pausa de su trabajo para mirar su cuaderno al lado y escribir las siguientes letras de su canción junto a las notas correspondientes tenía encima.
Asayake ni fumidasu no wa / Dando un paso hacia el nuevo amanecer
Yuiitsu no hana~ / Para la única flor.
Con eso Shiori terminó de escribir las últimas notas.
- Con eso estará bien. - Finalizó Shiori ojeando el libro, aunque nuevamente una duda se presentaba en su mente. - Aunque... no lo sé ¿Me estoy precipitando mucho con esto?
La sacerdotisa miraba su mesa de trabajo y sobre todo miraba la tela en la máquina de coser.
- Todavía no le he presentado la idea al director, pero me emocioné tanto que no pude evitar avanzar como si ya lo hubieran aprobado... - Shiori colocó su lápiz bajo su labio pensativamente. - ¿Debería presentarlo?
Ding Dong...
El sonido del timbre resuena en todas las paredes del dormitorio, llamando la atención de la albina.
- ¡Ya voy! - Ella avisó como de costumbre, bajando las escaleras hasta llegar al primer piso para abrir la puerta y recibir al inesperado invitado. - ¿Deuce? Qué sorpresa ¿Qué te trae por aquí?
- Hola Shiori... ahhmm - Saludó tímidamente el peliazul. - Bueno... resulta qué...
- ¿Sí? - Respondió ella de manera intrigante.
Deuce podía sentir como su cara se enrojecía mucho. No tenía ni idea de cómo había tenido el valor de venir hasta aquí solo; pero viendo la situación en la que se encontraba, no podía darse el lujo de ser un cobarde. Tenía que formularle una crucial pregunta a la única chica, que es su amiga más cercana.
- V-Veras, yo...- Deuce empezó a juguetear con sus manos por los nervios; sin embargo, se las arregló para respirar profundamente y exclamar rápidamente: - ¡Yo estaba ensayando con Kalim, Jamil e incluso con Ortho estos días, pero todavía no soy perfecto en la danza, el tiempo se acorta y luego recordé que tenías tiempo hoy... a-aunque si no lo estás también está bien pero... pero...!
- Wow, Wow, Wow... despacio Deuce, respira tranquilo. - Shiori lo calmó. - Sí, tengo tiempo libre ahora ¿En qué te puedo ayudar?
Deuce asintió con la cabeza bajando su tono de voz, le preguntó:
- M-Me gustaría que entrenaras conmigo para mejorar en mi baile ¡Por favor!
Shiori abrió sus ojos con asombro, luego miró a ambos lados de su casa y nuevamente se concentró en Deuce con una mirada seria.
- ¿Estás seguro de que quieres que yo sea tu maestra de baile? - Shiori lo interrogó. - ¿Pensé que Ace y tú decidieron que ya no volverían a entrenar conmigo?
- Sí, fue agotador y lo reconozco, pero ahora entiendo mejor del porqué eras muy exigente. - Respondió Deuce, recordando la vez que Shiori les enseño a bailar y cantar en poco tiempo.
- ¿Estás seguro de tu decisión?
- Lo pensé muchas veces estos días y estoy muy seguro. - Él respondió rápidamente.
- ¿Seguirás cada método que apliqué sin cuestionarme?
- No voy a cuestionar. - Prometió Deuce.
Viendo que Deuce estaba dispuesto a dar todo su esfuerzo en mejorar, entonces Shiori con una sonrisa le hizo una última pregunta:
- ¿Todavía tienes las llaves de esa Magical Wheel?
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Tanto Shiori como Deuce habían llegado a una playa cercana de la isla, con ayuda de la moto "prestada". Realmente era un sitio relajante en donde podías sentir y oler el aire de la marea salada, aparte de tener la mejor vista del cielo celeste.
- No es por cuestionar, pero ¿Por qué la playa? - Preguntó Deuce curioso.
- Aunque no lo creas, las fuertes corrientes del mar serán la clave base de este entrenamiento, además de también ser un buen sitio para relajarse y despejar tensiones. - Dijo Shiori quitándose los zapatos y las medias para sentir la arena, aparte de dejar la maleta que trajo consigo. - Repasemos lo que sabemos, a pesar de que ya te aprendiste la coreografía, todavía te cuesta mucho sincronizarte con tu pareja ¿Verdad?
- Me han mencionado que todavía estamos descoordinados. - Deuce asintió.
- Entonces, antes de siquiera sincronizarse con una persona... vas a aprender a sincronizarte con el viento.
En eso una serie de olas golpean contra la arena seguida de una corriente de suaves brisas.
- ¿El viento? - Deuce miró confundido a la albina.
En eso Shiori abrió su maleta para sacar el reproductor de música y un par de velos de abanicos de seda blanca y oscura.
- El viento es el elemento más impredecible e inesperado que puedes encontrar en la naturaleza, nunca sabrás con cuánta fuerza soplará. - Explicó Shiori entregando un abanico a Deuce. - Pero si te conectas bien con las corrientes del aire y lo sabes leer, entonces podrás desarrollar la habilidad de anticipar movimientos y hasta copiarlos cómo si fueran uno solo.
El joven peliazul abrió su abanico, mirando como la tela se movía según el viento soplaba; sin embargo, la tela parecía que quería enroscar mucho al cuerpo de Deuce y por más que este la movía hacia otro lado, el viento empujaba la seda nuevamente al cuerpo del chico.
- Es un poco tedioso cuando la tela se pega mucho. - Comentó Deuce apartando la tela.
- Eso es por qué abriste el abanico cuándo se acercó una fuerte brisa.- Admitió Shiori ubicando el abanico cerrado frente a su rostro. - Pero ahí es donde tú debes de aprender a guiarte, sentir y domarla.
Y con eso Shiori puso al botón de reproducción en el parlante móvil para que una suave melodía de voces femeninas seguidas de las arpas y las panderetas inundarán el escenario.
- ¿Puedes escuchar como cada instrumento tiene su momento de entonar su propia voz? - Comentó Shiori escuchando atentamente cada tempo. - Es agradable y te arrulla como si fuera una canción de cuna... te están avisando cuáles son las marcaciones claves ... 1 ... 2 ... 3 ... 1 ... 2 ... 3 ... 1 ... 2 ... 3 ... 1 ... 2 ... 3...
Deuce pudo escuchar poco a poco los tempos de la canción, con la ayuda de la marcación de Shiori. Puedo comprobar que la pandereta sonaba en el primer compás, luego se quedaba en silencio para luego volver a sonar en un ciclo interminable.
- Cuando ya tienes la marcación, lo siguiente que te toca hacer es conectarte con tu pareja. - Shiori sintió las corrientes de aire que generaba la marea.
Con la entrada de la percusión en la melodía, entonces la fémina respiró hondamente, se conectó con el viento y con la gracia y delicadeza de una sacerdotisa pacífica, empezó a desplazarse por la arena mientras movía los brazos que balanceaban el abanico para formar arcos perfectos como si fueran los lazos que se usaban en gimnasia rítmica.
Cuando la música empezaba a subir los tonos, justo en el momento que la brisa bajaba, Shiori, abrió el abanico para ampliar aún más la tela y empezar a controlarla con mayor fluidez y suavidad a través del aire que sacudían la seda como si fuera las ondas de un río.
La tela parecía obedecer cada movimiento que Shiori ordenaba a medida que la danza avanzaba.
Deuce miraba asombrado y boquiabierto la danza de Shiori, sentía que no podía apartar la mirada de cada movimiento y expresión que ella hacía. La canción ya estaba empezando a alcanzar su clímax y fue justo ese momento en el que ella cerró sus ojos y colocó una expresión de paz total como si lo estuviera disfrutando.
Corrección, la verdad era que ella sí lo estaba disfrutando.
Con esos agraciados movimientos y pasos la albina lucía como toda una ninfa de la naturaleza que lo invitaban a acercarse a donde ella lo quisiera llevar.
- Cuanto te sincronizas con este elemento, sabes hacia donde debes de moverte para que no te enredes con la tela. - Shiori ahora giró en su propio eje mientras elevaba y descendía el abanico como el aleteo de una mariposa. - Si dominas este elemento podrás convertirte en el fotograma que capture la mejor foto que emana fuerza y belleza.
Y con eso Shiori finalizó su danza con una postura Virabhadraen donde ella extendía sus dos brazos en el cielo mientras sus manos unidas sostenían el abanico cuya tela flotaba al compás de la llegada de otra brisa más fuerte.
- Eso fue genial Shiori. - Susurró Deuce, aplaudiendo el espectáculo que Shiori le brindó.
- Ji ji ji, muchas gracias, Deuce. - Sonrió la albina ahora dejando de bailar. - ¿Estás listo?
- ¡Sí! - Asintió Deuce con mucha más motivación, preparándose para las intensas lecciones de Shiori.
...
Un buen par de horas pasaron y finalmente:
- 1 ... 2 ... 3 ... 1 ... 2 ... 3 ... ¡Sigue así Deuce! - Shiori se encontraba marcando el ritmo al lado de Deuce. - Extiende... Extiende... y ¡Giro!
Con las indicaciones claras, Deuce y Shiori, anticiparon la siguiente brisa y ambos pudieron dar un giró al unísono sobre la arena con el abanico ondeando en el aire.
- ¡Ya está! ¡Ya sabes manejar el abanico! - Festejó Shiori dando varios saltos y con muchas flores invisibles brotando de ella. - ¡Yatta!
- Fue duro controlar la tela del abanico contra el viento, todavía no puedo creer que lo haya logrado. - Deuce también festejó a pesar de sentir los brazos un poco cansados.
- Que bueno... - Asintió Shiori. - En fin, ahora comencemos con el entrenamiento.
Eso fue un fuerte golpe de realidad en la cara de Deuce, quien ahora tenía los ojos en blanco y se había vuelto de piedra en su mismo sitio.
- ¡¿Eh?! ¡Espera! ¡¿Este no era el entrenamiento?! - Preguntó Deuce sintiéndose estafado.
- Claro que no, Deuce. No solo basta con aprender a conectarte con tu pareja. Hay un largo camino por delante y eso es justo lo que no debemos perder. - Shiori negó sonrientemente su cabecita para volver a su maleta y sacar ahora varias pesas, dentro de ellas para los tobillos y muñecas. - Primero tenías que calentar para el verdadero entrenamiento aha ha ha...
Ante esa inocente risita, la cara de Deuce estaba estática, pero por dentro una parte de él estaba gritando a los cuatro vientos esperando a que alguien lo escuchara.
...
Otro par de horas pasaron en los que Deuce práctico varios estilos de danza con las pesas, le vendó los ojos para poder aumentar sus otros sentidos y equilibrio e hizo toda clase de entrenamientos que Shiori lo sometió para dominar su cuerpo y respiración. A estas alturas Deuce ya se había caído rendido a la arena.
- Siento como cada parte de mi cuerpo está llorando de dolor. - Comentó Deuce todo empapado de sudoroso, la piel casi chupada y con su espíritu saliendo de su boca.
Por suerte, Shiori le entregó al joven una toalla seca para limpiarse el sudor y una botella de agua para que se pueda hidratar.
- Tomémonos un descanso. - Dijo ella sentándose en la arena mientras bajaba un poco el volumen del parlante. - Te lo has ganado.
- Gracias. - Agradeció Deuce tomando el agua y luchando por sentarse al lado de la albina.
- Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuve en el mar. Me trae muchos buenos recuerdos.
Sonrió levemente Shiori mirando a la orilla de la playa, en donde su mente proyectó los tiempos compartidos que tuvo junto con Akko al igual que su familia...
...
- ¡Woah! ¡Es enorme! - Exclamó sorprendido el pequeño Koichi mirando por primera vez el mar.
- Veo que te gusto mucho, Koichi, me alegra mucho. - Sonrió Hitoshi, viendo entretenidamente como el niño se tensó percatarse que le mostró emoción luego de varios meses de convivencia.
- ¡N-No! Nuevamente, estás alucinando cosas, señor... - Koichi giró su cara hacia otro lado mientras que su cabeza botaba humo por el coraje.
- Como digas campeón. - Hitoshi respondió con paciencia.
- ¡¿No me llames así?! - Gruño el niño, haciendo un puchero.
Luego el albino miró a su otro lado, donde su hija de seis años sostenía con fuerza su mano mientras se ocultaba detrás de su pierna, con la máscara de madera que ella solía usar en aquel entonces.
- Todo está bien Shiori, solo estamos los tres... puedes asomarte... - Preguntó con suavidad el hombre.
Shiori, asomándose poco a poco con timidez, levantó la máscara de su cara para mirar con claridad cómo las olas iban y venían constantemente frente a la arena y las gaviotas volaban cerca de las orillas.
- ¿Qué te parece, princesa? - Preguntó Hitoshi. - Es como el mar de la sirenita ¿No lo crees?
- Umiga (Mar) - Repitió bajito Shiori y nuevamente se quedó callada.
Aunque su respuesta no fue la más descriptiva, sus ojitos y su rostro emana aquel brillo que pensó que había perdido y que daba a entender que ella estaba feliz.
Eso hizo que Hitoshi sonriera con alivio, al punto que se sentó de rodillas para pasar suavemente sus brazos sobre los hombros de los niños para abrazarlos...
...
Shiori regresó a la realidad, se encontraba mirando hacia el cielo naranja y reflexionando un poco sobre lo sucedido en estos días. La tarea de apuntar los deseos mientras escuchaba la dejó muy pensativa y replanteando el porqué ella había dejado de pedir deseos en cada Tanabata, hasta que recordó el motivo... porque la mayoría de ellos siempre eran deseos que no podrían cumplir fácilmente.
Ella deseaba poder ver a su papá de nuevo, deseaba poder quitarse la cicatriz que tenía en la espalda, deseaba empezar tener un buen año escolar en su mundo y deseaba tener una oportunidad para demostrar a los antiguos onmyojis los equivocados estaban con ella.
Estos era tan solo uno de los tantos deseos que eran imposibles de cumplir en su momento debido a las circunstancias que sucedieron. Su padre ya no podía regresar porque los muertos ya no pueden regresar a la vida; la cicatriz era imposible de remover por culpa del artefacto bendito que usaron contra ella; nunca pudo tener buenos años escolares debido a sus compañeros, Sayu y Nanai, incluso después de que todos se enteraran de su verdadera identidad y la oportunidad de mostrar su verdadero poder a los onmyojis ya no se podría dar nunca más por el error que cometieron.
- Shiori... ¿Estás bien?. - Comentó Deuce sentándose en la arena, su cara estaba preocupada.
- ¿Eh? ¿Por qué dice eso? - Shiori lo miró con los ojos sorprendidos.
- Por qué... estás llorando.
En efecto, Shiori se llevó las manos a los ojos y verificó que estaba echando lágrimas pequeñas.
- ¡Ah! N-No es nada, solo recordaba a mi padre y a mi hermano. No te preocupes... - Admitió a medias Shiori limpiando las lágrimas con su antebrazo.
- Ya veo... - Asintió Deuce, desviando su mirada hacia al mar, pero por dentro tenía una fuerte necesidad de poder ayudar a su amiga porque sabía muy bien que algo no andaba bien y no podía dejarla así, aunque la cuestión era como preguntarle sin sonar descortés.
Deuce se estaba formulando las palabras correctas y cuando creía que había encontrado algo, Shiori luego le dijo:
- Deuce ¿Puedo hacerte una pregunta?
- ¡Sí! - Deuce exclamó casi de manera automática, aunque al ver que levantó la voz rápidamente se corrigió. - Perdón. Me exalté. Dime ¿Cuál es tu pregunta?
Shiori giró su cabeza hacia el lado de Deuce.
- ¿Tú... crees que las estrellas pueden conceder deseos?
Deuce no necesitaba pensar esa pregunta dos veces, sabía cuál era la respuesta.
- Yo si creo en ellas. - Admitó Deuce sin mostrar vergüenza alguna.
- ¿Incluso si algunos de esos no se puedan llegar a cumplir?
La mirada de Deuce se llenó de intriga un poco ante esa respuesta, aunque Shiori no se detuvo allí.
- Imagina... que hay una niña que pide deseos que son imposibles de cumplir y que poco a poco está va dejando de creer en ellas... - Shiori enterró un poco su cara en sus rodillas. - Sí, a lo largo de los años viera que nada es suficiente con solo desear algo, ya sea en esta festividad o en otra ¿Qué le dirías a ella?
Puede que Deuce no sea el chico que entienda una indirecta, pero viendo como Shiori formulaba esta pregunta con seriedad, entonces debía de responder con el mismo sentimiento que ella formulaba su pregunta.
- Yo... - Deuce pudo sentir como la brisa empezaba a soplar levemente. - ... No le podría decir con certeza qué deseos se pueden cumplirse o cuáles no, ya que eso dependen de cada persona... pero, a pesar de ello, la seguirá alentando a que no dejará de creer en ellas.
Shiori ahora abrió los ojos con sorpresa.
- ¿Por qué? - Preguntó ella.
- Porque... - Deuce se sostuvo pensativamente el mentón. - El mundo ya es lo suficientemente realista, en algún momento todos nos acoplamos a ella a medida que crecemos y sí bien es cierto que el evento de la entrega de estrellas, para muchos, ya es una festividad infantil o solo para niños... - Luego le sonrió a Shiori. - Entonces, ¿Por qué no disfrutar de ella con las personas que más quieres?
Otro golpe de mar resonó en el ambiente y con ello la sacerdotisa abrió la boca con sorpresa.
- Después de todo lo importante, no se trata de pedir deseos, sino de tener un momento para festejarlo con los amigos y familia, también para reencontrarte contigo mismo y preguntarse ¿Qué es lo que realmente quieren? ¿Cuáles son sus sueños? ¿Si es posible o imposible? ¿O qué están dispuestos a hacer para contribuir a que ese deseo se cumpla? - Contestó Deuce con convicción. - Eso... le diría yo.
Después de escuchar esa respuesta, Shiori nunca en su vida se vio tan sorprendida con la respuesta que Deuce le ofreció. Había olvidado lo más importante de cada evento, el poder recordar estos bellos recuerdos con los que uno ama.
- Eso... es tan típico de ti Deuce. - Suspiró Shiori con una sonrisa.
- Pero es la verdad. - Dijo él aun con más seguridad.- No quiero ser un amargado más del montón. Ya hay suficiente de ellos.
- Sí, es verdad. - Asintió Shiori estando totalmente de acuerdo.
- Hablando de festividades y cambiando el tema ¿Qué pasó después? - Preguntó él.
- ¿Sobre qué? - Shiori arqueó la ceja como duda.
- La historia que nos estabas contando de los amantes... - Deuce le recordó el día de la audiencia. -... Te quedaste a la mitad de la narración antes de que el director interrumpiera.
- Ah... es verdad. - Recordó Shiori. - Bueno, nos habíamos quedado en la parte en que Orihime e Hikoboshi habían descuidado sus labores.
- Sí, justo en esa parte.
- Bueno...- Shiori recordó el resto de la narración. - Cuando el rey celestial se enteró, enfurecido, prohibió a los amantes volver a reunirse. Los convirtió a ambos en estrellas y los separó a años luz en cada uno de los extremos del rio de la vía láctea.
La albina trazó una línea en la arena y dibujó dos estrellas alejadas.
- Debió de ser muy doloroso para los dos. - Comentó Deuce con simpatía por los dos amantes.
- Lo fue, Orihime amaba tan profundamente a Hikoboshi que su separación la estaba matando. Con el pasar de los días, la desconsolada princesa suplicó cada día y cada noche a su padre para que le permitiera ver a Hikoboshi una vez más.
- ¿Y qué respondió él? - Preguntó Deuce.
- El rey amaba mucho a su hija y odiaba verla sufrir de aquel modo, por eso llegó a un acuerdo con ella. - Explicó Shiori. - Sí, ella e Hikoboshi trabajaban arduamente todos los años, él les iba a permitir reunirse una vez al año, el séptimo día del séptimo mes lunar.
- Supongo que era eso a nada ¿Verdad? - Habló Deuce tratando de entender la lógica de las historias del mundo de su amiga.
- Sí, ni yo puedo entender la manera de pensar de los dioses de mi mundo, pero continuando... En el día del reencuentro, Orihime intentó cruzar el río celestial, pero no pudo cruzarlo. - Dijo Shiori señalando el río dibujado en la arena. - El rey celestial, al notar ese percance, entonces envío una bandada de grullas que con las alas desplegadas formaron un puente para que la princesa cruzara al otro lado.
- Ah... al final se podría decir que terminó bien para ellos. - Sonrió Deuce.
- Sip, de ese modo Orihime e Hikoboshi se volvieron a reunir. - Asintió Shiori. - Cuando el Tanabata caía en días escolares, casi todos los colegios organizan una hoguera en medio del patio para que los estudiantes bailen en parejas. Es una linda tradición para fortalecer lazos.
- Eh... de seguro alguien habrá querido bailar contigo. - Comentó inocentemente Deuce, sintiendo un poco de celos de los posibles chicos que querían bailar con ella.
- Aha ha ha, de hecho no...- Shiori agitó la mano de un lado a otro en negación. - Digamos que mi situación en mis anteriores colegios no era la mejor, así que nadie quería bailar conmigo. Los únicos bailes que hacía solo eran los que organizaba mi templo y casi siempre mi hermano era él quien bailaba conmigo.
- ¿No que creo que nadie...? - Al instante las palabras de Deuce se cortaron al instante, ya que por un momento se había olvidado de los recuerdos que vio de la vida de su amiga. Se sentía como un gran imbécil, quería golpearse la cabeza en ese mismo instante ¿Cómo pudo olvidar algo tan crucial como eso? - Tus antiguos compañeros de colegio son unos idiotas.
- ¿Eh? - Un signo de interrogación flotó sobre la cabeza de Shiori.
- Perdón nuevamente dije algo sin pensar... - Suspiró Deuce.
- No te preocupes, no lo sabías. - Consoló la albina.
- "Pero... si lo sé..." - Susurró Deuce con un poco de culpa.
En eso ambos nuevamente miraron en silencio el mar y con ello la siguiente canción del parlante se empezó a escuchar con una suave melodía en forma de piano.
Deuce conocía muy bien esta canción porque era la que siempre tocaban cada mes de la entrega de las estrellas. Tanto su madre como él la escuchaba a cada rato y hasta recuerda claramente las veces que ella cantaba mientras limpiaba los platos.
Si mal lo recordaba las letras eran...
When you wish upon a star / Si en la nocturnal quietud
Makes no difference who you are / Ves brillar la estrella azul
Anything your heart desires / Todo lo que pidas
Will come to you / Se realizará
Deuce comenzó a cantar en voz baja a medida que recordaba la letra y Shiori estaba escuchando con asombro la melodía que Deuce entonaba. La reconoció también era la canción introductoria de la película de Pinocho.
If your heart is in your dream / Si es muy grande tu ilusión
No request is too extreme / Pídela de corazón
When you wish upon a star / Y la estrella te sabrá
As dreamers do. / Así escuchar.
Shiori empezó a balancear suavemente su cabeza de un lado a otro al ritmo de la canción de Deuce. Desde la primera vez que lo escuchó hasta ahora había una gran diferencia y por lo visto no se olvidó de sus lecciones.
Eso hizo sonreír a Shiori y queriendo acompañar a Deuce separó sus labios y agregó:
Fate is kind / Al seguir
She brings to those who love / Tú si no volverán
The sweet fulfillment of / Las horas que hablarán
Their secret longing / De tiempos idos
Durante la pausa de voces, Deuce y Shiori ahora se miraron mutuamente y con una sonrisa en sus rostros, acompañados del mar, terminaron la canción juntos:
Like a bolt out of the blue / En un rayo de ilusión
Suddenly it comes in view. / Viene a ti la estrella azul...
When you wish upon a star / Lo que pidas al soñar
Your dreams come true. / Lo hará su luz...
- Gracias Deuce... - Agradeció Shiori abrazando repentinamente al joven, quien sintió un flechazo en su pecho al instante que la albina cerró el contacto de los dos.
- ¿P-Por qué? - Ahora el que preguntaba era Deuce.
- Por ayudarme a recordar algo importante. - Dijo Shiori ahora entendiendo la festividad de la entrega de las estrellas. - ¡Esforcémonos lo mejor que podamos para hacer un espectáculo genial!
Como si por arte de magia se hubiera tratado, el sonrojo de Deuce se desvaneció para ahora mirar con motivación nuevamente.
- ¡Así será! - Asintió Deuce haciendo otra promesa a la albina. - ¡Haré todo lo posible para mostrarte un recuerdo inolvidable de esta festividad! ¡Lo vas a disfrutar mucho!
La motivación de Deuce fue tan contagiosa que incluso generó una sonrisa en Shiori al ver tanta energía y ánimo. Ese era su admirable amigo.
- Sí, estaré esperando a que llegue ese día. - Aplaudió la joven, lista para continuar. - Me alegra mucho que todavía tengas energía. Justo a tiempo para el último entrenamiento.
Un escalofrío recorrió el cuerpo del joven, pero a estas alturas ya había dado su palabra de no retractarse.
- ¿Qué es lo que falta hacer? - Deuce preguntó con cautela.
- Entrenamiento con el bastón de madera. - Respondió Shiori mirando la lista de su teléfono.
- Ahora que eres consciente de cómo moverte correctamente, ahora te toca saber cómo moverlos con suavidad y control total.
Deuce inhalo profundamente sabiendo lo que le esperaba. Así que bebiéndose de golpe la botella de agua. Se levantó del suelo para poder culminar con el entrenamiento.
- ¿Entonces qué tengo que hacer? - Preguntó Deuce en un tono dudoso.
- Tranquilo, este ejercicio es muy tranquilo a comparación de los anteriores. - Prometió Shiori.
- ¿Neta me lo juras?
Shiori solo asintió con la cabeza a la vez que sacó dos pequeños cilindros de plata para que al momento de presionar el botón de la cabeza, el cuerpo metálico del objeto se extendiera hasta adoptar la forma de un largo bastón.
- Hay que tener mucho cuidado con el bastón. - Dijo Shiori entregando a Deuce su propio bastón. - No queremos terminar con una zanja en la cabeza.
De alguna manera, el sostener esta varilla de metal, hizo que algo dentro de Deuce se sintiera como si ya hubiera tomado este tipo de instrumento antes ¿Déjà vu quizás? Pero el punto es que era una sensación un tanto rara.
- "Él trucó está en la coordinación de tus manos con el objeto. Haz que el bastón sea una extensión más de ti..." - Dijo una voz atrás de Deuce.
El joven peliazul pensó que quizás una tercera persona había llegado al lugar, pero al girar su cabeza a un lado no había nada.
-... Qué raro. - Comentó Deuce tratando de no tomar mucho en cuenta lo sucedido.
- ¿Qué cosa? - Preguntó ella.
- Nada, creí haber escuchado a alguien cerca. - Él regresó su mirada hacia Shiori. - Quiero hacerte una pregunta.
- Adelante, ¿Cuál es tu pregunta?
- ¿De dónde sacaste todas las pesas que usamos en el entrenamiento? - Una gota de sudor bajando de la cabeza de Deuce
- El profesor Vargas - Respondió Shiori con sus ojitos hechos puntos. - Excepto el abanico, eso si, ya lo tenía antes.
- Debí suponerlo... - Suspiró Deuce.
- Aunque él me dijo que conservara los bastones.
- ¡¿Por qué?!
- Bueno, según lo que él me dijo... - Shiori recordó los consejos de Vargas. - Me las dio en caso de emergencia y que las usara como objeto de defensa si alguien intenta sobrepasarse conmigo, aunque creo que lo exageró un poco.
- "¡¿A esto llamas un poco?!" - Pensó Deuce imaginando la situación.
- En fin, a lo nuestro.- Shiori empezó a girar el bastón con suavidad entre sus manos para empezar a explicar.
- El ejercicio con el bastón o Bō nos ayuda a mejorar lo que nosotros conocemos como resistencia, fuerza, coordinación, equilibrio y sobre todo ayuda a controlar mejor la aceleración de la presión arterial...
A medida que Shiori daba la introducción del ejercicio, Deuce, observó más que nada el movimiento de las manos de la albina al momento girar la vara giraba, por lo visto el cambió de manos se daba en su momento dado para realizar ese aspeo. De hecho, algo dentro de él dijo intentar aquel movimiento, por lo que poco a poco fue extendiendo sus manos hacia el frente y entonces respiró hondamente.
-... Para estos ejercicios no hay necesidad de usar mucho el intelecto... - Finalizó Shiori con un aspeo cruzado en ambos lados de su cuerpo para ponerse en primera guardia y mirar la altura del bastón. - Debemos dejar que nuestro cuerpo lo deduzca como si fuera una extensión más de nosotros, así que comenzaremos con lo básico como ejercicios cardio. - Luego relajó su cuerpo y nuevamente dirigió su mirada hacia Deuce. - Haremos estiramiento del flexor de la cadera sosteniendo el bastón sobre nuestra...
Pero repentinamente Shiori había dejado caer el bastón de sus manos porque lo que estaba sucediendo frente a ella era algo, no se esperaba ver y que la dejó casi sin aliento. Deuce estaba imitando el aspeo que ella había hecho antes y para colmo lo estaba haciendo de manera continua y sin fallar. La manera en como movía el bastón y la expresión seria que colocaba hizo que Shiori de alguna manera viera brevemente ver la imagen de Isao al lado de Deuce girando el Bō con fluidez.
- Creo entender el ejercicio... - Dijo Deuce mirando por el rabillo a Shiori. - Si mis manos se mantienen en el centro, la vara no se irá de un lado ¿Verdad?
Pero Shiori solo se quedó callada y con los ojos bien abiertos.
- ¿Shiori? - Deuce nuevamente preguntó a la albina, desacelerando el movimiento con el aspeo cruzado para que la punta se clavara en la arena. - ¿Está todo en orden?
- Deuce... ¿Ya habías usado el bastón antes? - Indagó Shiori, levantando el bastón, qué dejo caer.
- No, es mi primera vez ¿Por qué? ¿Hice algo mal?
- Es que acabas de realizar un aspeo vertical y lo finalizaste con uno cruzado a la primera. - Shiori recordó todos los 2 meses de arduo entrenamiento que ella tuvo que hacer para que el bastón no golpeara su cabeza. - ¿Cómo lo hiciste?
- No lo sé... solo vi como tus manos se movían y traté de imitarlo de manera lenta hasta que empecé a acelerar. - Trató de explicar Deuce lo mejor que podía este hecho.
Shiori se puso a pensar de manera detenía y escuchando atentamente todo lo que Deuce decía.
- ¿Lo aprendiste con solo mirando el ejemplo?. - Susurró Shiori teniendo una idea para comprobar algo. - ¿Qué tanto podrás imitar los movimientos?
Lo único que Deuce hizo fue levantar los hombros sin poder responder con claridad esa respuesta, a lo que Shiori entonces decidió comprar las habilidades del joven peliazul.
- Presta atención a todo lo que haga y trata de imitarlo ¿De acuerdo? - Dijo Ella ubicando su bastón de manera horizontal con ambas manos.
Deuce asintió con la cabeza y también extendió su bastón al igual que Shiori.
...
- No puedo creerlo. - Dijo Shiori casi sin aliento y tallándose los ojos para verificar que no estaba mirando mal. - ¿Esto está pasando?
Quién hubiera imaginado que luego de varios minutos en mostrar todas las técnicas con el bastón, que Shiori recordaba, al final Deuce ahora se encontraba solo balanceando el bastón con fluidez mientras las estaba mezclando todas las técnicas que Shiori le enseñó.
- ¡Ah! - Exclamó Deuce finalizando su secuencia con una posición de guardia para mirar a Shiori con una sonrisa bien extendida. - ¡¿Qué tal estuvo?!
- ¡¿Qué, cómo estuvo?! ¡Fue la cosa más genial que he visto en mi vida! - Exclamó emocionada la albina dando varios saltitos en su mismo sitio y con estrellas en sus ojos. - ¡Deuce tienes un talento natural para el Bojutsu!
- Hehehe Gracias Shiori. - Deuce rascándose la nuca tímidamente. - Aunque no me puedo llevar todo el crédito si tuviera una excelente maestra para enseñarme.
Shiori se sonrojó ante el comentario de Deuce y eso la hizo muy feliz.
- El gusto fue mío. - En eso Shiori recordó su idea para el evento. - De hecho, Deuce se me ha ocurrido una idea que quizás pueda enseñarle una lección a nuestros compañeros al pensar negativamente la entrega de las estrellas.
- ¿De verdad? - Preguntó emocionado Deuce. - ¿Qué tienes en mente?
Con el asentimiento de la sacerdotisa, ella se acercó al oído de Deuce y le susurró el plan que tenía, aunque agregando un pequeño cambió adicional.
- ¿Qué opinas? - Shiori quiso saber la opinión de Deuce.
- No lo sé, es inesperado y... ¡Es chiste! ¡Hagámoslo! - Deuce dio su aprobación.
- ¡Yatta! - Festejó Shiori sacando su teléfono. - Le enviaré un mensaje al director acerca de la idea. La va a amar.
- Yo también estoy esperando a que ese día llegue. - Asintió Deuce.
- ¡Y listo! Con eso finalizamos nuestro entrenamiento. - Dijo Shiori enviando el mensaje para recoger todas las pesas y artículos que usaron - Debemos regresar al instituto.
- Sí, voy encendiendo la Magical Wheel. - Deuce fue sacando las llaves de la moto.
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Durante el recorrido de la moto, Deuce iba conduciendo son Shiori abrazándolo desde atrás y con el casco, de alguna manera hizo que se sintiera muy afortunado que haber casi pasado varias horas con su amiga. A pesar del agotador ejercicio y las instrucciones, se podría decir que fue el mejor día de su vida.
- Oye - Llamó Deuce a Shiori, quien levantó su cabeza un poco. - ¿Te gustaría manejar?
Shiori lo pensó un poco, pero en menos de un corte ella ahora se encontraba frente al timón de la moto, Deuce desde atras la ayudaba a controlaba la velocidad para que ella pudiera conducir de poco a poco.
- Ya casi... Ya casi... - Dijo Shiori tratando de que sus brazos dejaran de temblar sobre el mando.
- Estás mejorando. - Animó Deuce.
- Sí, nada mal, ¿Eh?
De manera inesperada, la moto un poco se había desviado para el otro carril, cosa que alertó a Shiori. Por suerte, Deuce apegó su cuerpo con el de Shiori para tomar el timón y ayudar a la sacerdotisa a regresar al carril correcto a tiempo. La chica ahora tenía ojos abiertos como canicas mientras a su lado pasaba un carro que tocaba el claxon.
- ¡Gomen! ¡Perdón! ¡No fue mi intención! - Se disculpó Shiori con el otro conductor mientras sentía como su cara se volvía roja. - ¡Awawawawa! ¡Qué vergüenza! Eso estuvo cerca...
Deuce, ante ese repentino susto, no pudo evitar soltar una carcajada por el momento mientras manejaba.
- ¡¿Qué?! - Shiori lo miró aún más avergonzada. - ¡No te rías todavía estoy chiquita para conducir la moto bien!
- Perdón, es solo que me dio un poco de gracia la situación. - Deuce trató de calmar la risa.
- ¡Moh! - Exclamó Shiori haciendo un puchero.
- Pero no te preocupes, Shiori. Mientras esté aquí, nada malo te pasará. - Dijo Deuce de manera casual acelerando la moto. - De eso puedes estar segura.
Aunque eso ayudó a tranquilizar a Shiori quien relajo un poco sus expresiones para cambiarlas en un suave sonrojo mientras miraba al frente con un sentimiento cálido en su pecho.
Y así fue durante todo el trayecto hacia el Night Raven, después de todo todavía había una apuesta que tenían que ganar.
Continuará...
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Próximo Capítulo: "Wish Upon a Star parte 2"
