Día 12: Fallo

"-La situación ha cambiado. El objetivo es demasiado peligroso. Slayerdramon, Luke y yo nos encargaremos de la misión. Los demás miembros de Jäger estarán en alerta en caso de ser llamados-"

Ese fue el mensaje que envió la Jefa a los digimon de Jäger que estaban repartidos por la ciudad, analizando la situación bajo su orden.

-Si el Viejo y Luke son los únicos que participarán en la misión…- murmuró Jack, parado en un techo junto a Rapidmon y Pegasusmon.

Si ellos participaban… La misión era peligrosa.

¡Aún así…! ¡Jack no podía dejar de estar preocupado por Tagiru y los demás!

-¡Jack! ¡Rap! ¡Pegasusmon!- Delta Arresterdramon se les acercó volando, con Ranamon y Bearmon en la espalda- ¿También recibieron el mensaje de la Jefa?- les preguntó el dragón de chaqueta negra.

-Sí, tendremos que esperar a que Slayerdramon-san y Luke-san se encarguen de la misión- asintió Pegasusmon.

-¡No es justo! ¡El enemigo debe de ser un digimon…! ¡Yo estaba durmiendo tan bien y por su culpa estoy despierta a esta hora!- chilló indignada Ranamon, incomodando a sus amigos- ¡Ojeras! ¡OJERAS! ¡Tendré ojeras por culpa de ese tonto! ¡Siempre pido misiones temprano para poder dormir bien y ahora…!-

-¿Miedo a las arrugas?- sugirió burlón Rapidmon.

-¡Bruja del 71!- sonrió Bearmon, somnoliento.

Ranamon los miró asesinamente, callando a sus dos amigos.

Delta Arresterdramon suspiró, hasta que notó que Jack estaba con el ceño fruncido.

-Yo…- murmuró la liebre.

-Preocupado por los niños del Xros Heart, ¿verdad?- comprendió el dragón azul.

-Jack siempre ha sido del tipo niñero- señaló Rapidmon, algo burlón.

Jack lo miró con las orejas gachas, ofendido.

-¡No se burle, Rapidmon-san!- lo regañó Pegasusmon, incomodando y callando al digimon liebre.

-Y luego dicen que el menso es uno- sonrió Bearmon, aun luchando contra el sueño, a lo que Rapidmon lo miró entre ofendido y avergonzado.

-No creo que haya problema si vas a verlos. Estaremos todos alerta como dijo la Jefa, así que no te preocupes- le indicó Delta Arresterdramon a su amigo.

-¡Gracias, Delta A!- sonrió contento Jack, levantando sus orejas por el entusiasmo, y sin perder tiempo se alejó saltando entre los tejados.

Sus amigos lo vieron irse, sin sorprenderse, ya que Jack siempre cuidaba de los niños.

En eso, Delta Arrestedramon sintió algo húmedo en su hombro, por lo que miró a Bearmon, quien se había rendido ante el sueño, dejando babosa su preciada chaqueta negra.

-¡MI CHAQUETA!-


Un resplandor amarillo apareció en el techo de uno de los edificios delgados pero altos de la ciudad, apareciendo la Jefa, acompañada, para su sorpresa, de Shoutmon.

-Tú… ¿De qué sirve pedirnos salvarle el trasero a tu compañero si te metes en la misión?- lo miró la Jefa, un poco fastidiada.

Ella se acababa de teletransportar de la casa de los Kudou hasta ese edificio, pero parece que el Rey decidió ir sin invitación. Para asegurarse que ella no haga nada raro, ¿no?

-Así que esta es esa teletransportación de tu espada… Gumdramon me dijo que algo así usaste para salvarlo, a él y a Tagiru de ese I.A. llamado Klauen- murmuró el dragón, mirando los edificios más pequeños del centro de la ciudad debajo de ellos.

-Sí… Pero no puedo usarlo mucho- admitió la Jefa, ya que no tenía total acceso a los poderes de su espada- Esto es lo más alto a lo que puedo llegar. Ni siquiera alcanzo el objetivo…- colocó una mano en el costado de su casco, para que su visor rojo analizara mejor la situación en el cielo.

Podía ver la información que salía del análisis de los datos que no dejaban de emerger de cada hogar donde estuviera un niño humano durmiendo, bajo los efectos de las pesadillas. Sus ojos se posaron en el punto en el que todos esos datos eran absorbidos.

La niña frunció el ceño al notar como a su visor no le era posible sacar información de la silueta encapuchada a lo lejos. Ese debía ser MetalFantomon.

-… No lo entiendo. No tiene un escudo que lo protege, y aun así actúa abiertamente, ¿sin temer ni esperar un ataque…?- murmuró la Jefa.

-¿No cree que puedan atacarlo? Un digimon con semejante poder no debería estar tentando a su suerte de esa forma y pensar que no va a ser descubierto- señaló Shoutmon, confundido y serio.

-Aunque me duela en el orgullo, tienes razón, Rey. Si realmente es un digimon que está atacando usando tecnología del Proyecto Iluminati, debe de saber sobre el Xros Heart y Jäger…- admitió la joven de traje, meditando- Además…-

-¿Qué es lo que viste con tu casco, Jefa?- le preguntó Slayerdramon, quien era el único junto a Luke dentro del xros loader plateado.

-No puedo analizarlo, y la distancia no debería ser un problema…- murmuró la Jefa, sintiendo que eso le daba muy mala espina- Rey, ya que te metiste, te usaré. ¿Tienes una puntería lo suficientemente precisa para lanzar un ataque de largo alcance, que sea pequeño y que golpee el objetivo, sin dañar los datos que están siendo transferidos?- le preguntó, seria.

Shoutmon asintió sin dudarlo siquiera, haciendo aparecer su micrófono.

Estaba enojado con MetalFantomon por atreverse a torturar no solo a Taiki, sino que a cada uno de los niños humanos de la ciudad. Como Rey… No, ¡como digimon, no iba a permitir que semejante monstruo siguiera haciendo de las suyas!

El dragón levantó su arma de metal para así fijar el pequeño objetivo, notando como las diferentes líneas de datos rosas pasaban cerca de su campo de visión.

Era un tiro casi imposible… pero no para él.

-¡Rock Damashi!- el digimon hizo aparecer una bola de fuego en su mano y la lanzó con fuerza y destreza hacia el cielo.

Para impresión de la Jefa, el proyectil que fue lanzado era un tiro con efecto, por lo que la bola de fuego giró durante su trayecto, esquivando así los datos mentales e impactando directamente contra MetalFantomon...

… O eso debió haber hecho, pero en realidad atravesó sin problemas al digimon, el cual su cuerpo se distorsionó un poco, sin mostrar daño alguna.

-¡¿Lo atravesó?!- se sorprendió Shoutmon.

-¡¿Cómo es posible?! ¡Era un tiro certero!- señaló Slayerdramon, también sorprendido.

La Jefa no dijo nada, solo analizó la grabación en su visor del tiro de hace unos segundos.

-… Lo único que no se distorsionó fue esa esfera en su mano… Maldita sea, es y no es MetalFantomon- murmuró la Jefa, sorprendida.

-¡¿De qué hablas?!- frunció el ceño Shoutmon, serio.

-Esa esfera es un artefacto. Es lo que le está permitiendo al objetivo ampliar sus poderes para absorber tanta data mental, pero está funcionando como un aparato Bluetooth- le dijo la joven.

-¡Ha-Habla en un japonés que un digimon pueda entender!- le pidió el dragón, enojado e incómodo, ya que no entendía mucho los términos humanos.

-Significa que es una especie de receptor, Rey- le explicó Slayerdramon- La esfera tomó la forma de MetalFantomon y se instaló ahí arriba, para usar su habilidad-

-Pero el verdadero MetalFantomon debe estar en otra parte. Significa que está usando DOS de esas esferas. Esta esfera está enviando toda la información que absorbe a la segunda esfera donde está el verdadero objetivo. El MetalFantomon que vemos devorando los datos es un señuelo digital- agregó la Jefa.

-D-Demonios…- gruñó Shoutmon, un poco sorprendido al ver como Slayerdramon entendía los términos humanos, pero indignado con la situación.

-Tenemos que encontrar al verdadero MetalFantomon, y no a esta distracción que se instaló aquí… Sé que una misión puede tener sus fallos, pero sigue siendo un incordio…- murmuró la Jefa, seria.