Álbum fotográfico

Los personajes no me pertenecen, son de la gran Rumiko Takahashi. Esto es sin fines de lucro solo diversión por y para los fans.

*Día 13

Historia AU


Hace rato no veía a papá, necesitaba preguntarle algo acerca del dojo y no estaba en su alcoba, tampoco en el jardín o jugando Shōgi con el maestro; de pronto lo encontré en la cocina sentado sobre una banca inmerso en un libro que tenía entre sus manos.

—Papá ¿Qué haces? —pregunté curiosa.

Sin embargo, no respondió por lo que me acerqué un poco más pudiendo ver lo que tenía entre sus manos, era un álbum de fotos familiar. Sorprendida, miré a papá para decirle algo pero vi en sus ojos tanta añoranza que mi corazón se hizo chiquito.

—¿La extrañas mucho?

—Todos los días —murmuró y solo entonces hicimos contacto visual.

—Ella era preciosa, también la extraño sobre todo ahora…

—Lo sé mi pequeña, lo sé. Pero sabes algo, ustedes tres tienen muchas cosas de ella. Y eso me llena el corazón.

Lo abracé en un impulso natural y sincero.

—¿Me lo prestas? —pregunté y él asintió con una sonrisa en sus labios.

Tomé el álbum entre mis manos olvidando por completo a lo que iba, subí las escaleras y entré a mi habitación echándome sobre la cama, comencé a ver las únicas cinco fotos que teníamos de mamá. No pude evitar llenarme de nostalgia, se veía tan bonita el día que se casó con papá.

De pronto alguien irrumpía en mi alcoba.

—Akane ¿cómo te fue con tu papá? —era Ranma.

—Lo siento, lo olvidé —respondí secando mis ojos.

—¿Qué sucede? —se acercó alarmado al verme con semblante triste.

—Nada, es que quisiera tanto que ella estuviera aquí —comenté mostrándole el álbum.

Ranma suspiró luego tomó aire y acarició mi mejilla.

—Yo crecí con la ausencia de mi madre, hasta cierto punto puedo comprender cuánto la añoras pero quiero que sepas que estoy seguro de que tu mamá estará con nosotros ese día tan especial —pronunció llenándome de emoción.

Sus brazos me estrecharon al ver que me volvería a quebrar, deseaba tanto un abrazo cálido o incluso oír su voz llamarme.

—Quiero pedirte algo —sostuve una vez me calmé, Ranma se alejó un poco y me vio a los ojos —Vamos a crear un hermoso patrimonio, quiero tener registros de aquellos momentos especiales.

Mi amado prometido sonrió depositando un beso fugaz en mis labios.

—Claro que sí, iremos ahora mismo de compras —tomó mi mano obligándome a ponerme de pie.

—¿A dónde?

—Necesitaremos muchos álbumes; cumpleaños, boda, luna de miel —subía y bajaba las cejas de forma coqueta —muchos hijos y eventos familiares.

Eso último hizo que mis ojos se abrieran de par en par.

De un momento a otro mi mente y mi corazón se deshacían de la nostalgia; te extraño mamá hoy y siempre, prometo que cuando nos volvamos a ver será después de haber llevado una vida humilde pero llena de felicidad.


Nota del autor

Estimado lector, un relato breve pero emotivo. Siempre que escribo de la madre de Akane la imagino extrañándola pero al mismo tiempo con la sensación de que Naoko sigue presente en su vida aun después de dormirse en la muerte.

Porque perder un ser querido es el sentimiento más triste que podemos experimentar como seres humanos, sin embargo, creo que recordarlos con amor es honrar su memoria.

Gracias por seguir leyéndome.

Sweetsimphony._