Fic

Historias de Albert y Candy

Presenta

Rescatando tu Corazón

Por Mayra Exitosa

Imagen inédita para Octo Bert 2022 de Kitten White

Candy estaba decaída por las fuertes amonestaciones que recibía de sus compañeros encargados de los animales del zoológico, además los paramédicos le comentaban que no debía atender al cachorro, sino al niño, pero ella aclaraba que el cachorro le pidió ayuda junto al pequeño y no podía atender a uno y dejar escapar al otro. Sentada en un columpio que se encontraban cercanos a la entrada del zoológico se quedaba pensando, al final sonreía discretamente, le hacía gracia que el cachorrito le hiciera tal atención como imitando al niño. Era cierto que las leonas actualmente tenían cachorros, el león se había tranquilizado en cuanto devolvieron al pequeño que les faltaba, así que fue más el escandalo de los encargados, a sabiendas que no habían localizado por donde se había escapado el pequeñito de su área, por lo que ella mencionaba que podía volver a suceder, ya que el cachorro se había dado habilidad y habiéndolo logrado una vez, lo seguro era que lo intentaría de nuevo.

Albert vestido ahora como el veterinario encargado, la observaba a la distancia y posteriormente ya que nadie más se hallaba cerca, por fin se iba con ella y charlaba, iniciando con su presentación. - Hola, soy el suplente de veterinario encargado. - Mucho gusto, soy enfermera de primeros auxilios, supongo que… ya te habrán contado que le di una paleta a uno de los cachorros de león. - No, cuéntame ¿Qué sucedió? Cuestionaba el rubio tratando de saber su versión y ella contaba como vio al pequeño y nunca vio al cachorro, hasta que se sentó levantando su patita y pidiendo que también lo curaran y eso le hacía reír junto a ella, después de esa tarde se hicieron buenos amigos, luego la invitó a cenar al salir del zoológico para conversar de sus puntos de vista a lo que le fue muy interesante saber que aun no habían localizado la forma por la que el cachorro se había escapado. Por lo que se imaginaba lo que ella estaba advirtiendo y que no le quisieron escuchar los encargados por no entrar al terreno de los leones.

- Creo que ellos crecen muy rápido y si el escape que realiza es por uno de los tubos de agua, que es el orificio por el que cabría de momento, pero después pudiera quedarse atorado, en su siguiente intento por escapar, cosa que su madre lo estará vigilando constantemente. Más con eso y todo, si lo lograra no llegaríamos a tiempo para que lo rescate, sin la posibilidad de quedar atrapado - ¡no lo había pensado! ¡Oh Albert! que bueno que te lo conté, a ti si le harán caso y le obedecerán ya que eres el veterinario ¿podrías decirles? - Lo haré, pero solo porque somos amigos. - Gracias.

Al día siguiente en las jaulas ya le proporcionaban comida a cada especie lo indicado y él llegaba para ver el terreno a cierta distancia, efectivamente había tres tubos de desagüe y uno era bastante visible del lado de los leones, los otros dos estaban de salida cruzando el río artificial, por lo que debía ser ese hueco por el que pudo haber escapado. Así daba indicaciones a los encargados de darles alimento y mencionaba el escape suscitado de los días anteriores, estos se daban habilidad colocando varias varas hasta cubrir el desagüe, que solo servía para cuando lavaban la zona de piedras de las leonas, lo cual, con eso pasaría el agua, más no los deshechos.

Albert tomaba fotografías y las guardaba para mostrárselas a su nueva amiga, estaban en pleno mes de mayo, así era mucho mayor la cantidad de visitantes que había por la temporada, por lo que ella se la pasaba atendiendo adultos mayores que se habían agotado, niños que corriendo se daban un raspón, pequeños detalles que definitivamente auxiliaban a todos los que llegaban a pasar un día de paseo familiar. Albert revisaba que tenían actualmente una elefanta en embarazo evidente y la jirafa joven también lo estaba, así que veía sus expedientes y las fechas estimadas para cuando darían a luz, y este pudiera estar al tanto de ellas y no le dieran una sorpresa sin estar advertido de que debía ayudar sobre todo a la joven jirafa, a la que le sería su primer parto, mientras que la elefanta estaba junto a otras más en su hábitat y eso lo hacían mejor sin ayuda que con vigilancia personalizada, ya que toda la manada cuidaba de la madre como del recién nacido, sin embargo eso no sería fácil para la jirafa que por el terreno y su manera pudiera caer mal el crío al salir.

- ¡Hola! Albert, ¿quieres acompañarme a comer, te traje una vianda con comida por si no trajiste lonche. El rubio le habían comprado sus alimentos en un restaurante, más lo escondía poniendo sus expedientes encima y salía al ver que ella llevaba suficiente incluso con agua de sabor natural, por lo que la acompañaba y se sentaban en el comedor, uno de los guardias lo observaba y este le hacía la seña de que no dijera quien era él, a lo que asentía entendiendo que deseaba pasar desapercibido. - Que maravilla, esta decorada, mira tenemos una hamburguesa con la cabeza del rey león. - ¿te gusta? Deja que veas lo demás. La vianda tenía una decoración de zoológico y Albert tomaba una foto con el celular, desde verduras y combinaciones notándose una cebra, un león, incluso un rinoceronte y hasta la jirafa de postre, estaba emocionado por lo que le parecía una idea espectacular para realizar en el snack del zoológico, sería un atractivo, ya que actualmente solo había pastelillos decorados, no frutas ni verduras que eso es lo que más debían consumir los pequeños.

El tiempo paso muy rápido, él deseaba alargarlo con Candy parecía no tener suficiente con sus conversaciones, su animada forma de ser y todo en ella, era sorpresivo, desde sus detalles hasta su interés por las mejoras del zoológico y ponerlo al día con todos los pacientes que de alguna forma tres de ellos habían tropezado con una sección de pavimento sobresaliente en el paseo a las jaulas de los monos, entre las tortugas y los osos. Candy siempre tenía algo que le importaba y verificar ese borde donde las personas tropezaban continuamente era algo que debía haber visto los guardias o el personal, más era ella quien recibía de primera mano las consecuencias.

Continuará…


Gracias por el recibimiento de esta tierna historia y sus comentarios son los estimulantes que hacen que continúe escribiendo, esperando completarla lo antes posible. Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.

Con sincero aprecio,

Un abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa