Fic

Historias de Albert y Candy

Amante Bandido

De Mayra Exitosa

Inspirada en la imagen de Loren Mont para OctoBert2022

Los listos de los tíos le jugaban bromas a su sobrino, casualmente entre los cofres que llevaban había algunas cosas que pertenecieron a su familia, entre ellas algunas joyas y sobre todo vestidos de la que fuera su madre, por lo que sacar ese cofre fue nostálgico y hablar de la hermana de los hombres que estaban ahí, fue triste, más uno de ellos comparaba,

- Tu esposa, será tan hermosa como tu madre, hijo. Podríamos pensar que buscábamos un pretexto para que Lady Angie nos hospedara más tiempo y ahora resulta que esta casa será tuya, ellas necesitaban un hombre para que no les quitaran su propiedad, aunque siendo Escocia, eso no pasaría, solo en Inglaterra, como te lo hicieron a ti, cuando por derecho era tuya, por ser el descendiente de tu padre, pero ya hemos cobrado lo que necesitábamos, para cuando averigüen que le hemos quitado todo lo que por derecho te pertenece, incluso es probable que venga más de lo que te tocaba. - No, tío Duncan. Revise muy bien de solo traer las cosas de mis padres y las mías. - No nos importaría quitarle un poco de lo de ellos, al final ellos comenzaron primero al tener aliados en la corona, nosotros podríamos resultar ser sospechosos, pero con tu boda y esta casa, definitivamente no podrás dejar a tu esposa con su abuela sola. Decía con picardía el tío más joven pues todos estaban cambiando para que el herrero del pueblo los casara ya que el tenía el libro de los casamientos de ese lugar.

La boda fue muy sencilla, las joyas que pertenecieron a la familia de su padre y le fueron otorgadas a su madre, ahora lucía algunas de ellas, Candy, quien estaba avergonzada, asegurándole a su abuela que no había pasado nada con el joven que apenas conocía, era de muy buen comer y por eso estaba entusiasmado en la comida, por lo que casarse sin saber nada de él, se le hacía sorpresivo y muy prematuro. - Tu no te preocupes, el joven y tu podrán vivir aquí, ya lo he hablado con sus familiares, esta casona es muy grande para mí, podrás ocupar la habitación que tengo con llave, la grande esa donde dormían tus padres cuando venían a verme, ahora serás la señora de la casa, hija. Estoy tan feliz. Los tíos han asegurado que vendrán todos con sus familias a celebrar, y puedes ir a decirle a tu marido sobre su habitación y las castañas donde puede guardar su ropa y sus cosas. - Si, se lo diré. Antes tengo que ir a limpiar. - Bien, mientras continuare con la comida, estos hombres están celebrando y te pondrán a tu marido a tono para que cumpla bien. - ¿para que cumpla bien? - Si hija, tu solo duerme con él, sin el camisón, porque cuando una se casa, duerme sin ropa. - ¿sin ropa? - Si hija, solo con los cobertores encima, para que no les de calor, debido a que serán dos personas durmiendo en la misma cama. - Pero ¿y si me da frio? - Lo abrazas, tu serás su abrigo. - ¿no se molestará? - Para nada, el debe saber que su esposa estará durmiendo protegida por él desde ahora. - ¿Y cuando él no este? - Procura decirle que así dormirás siempre, ya sabes, para que no falte a descansar en la cama, luego se quedan ebrios en los pubs del pueblo. - ¿el también dormirá sin ropa? - Pues sí, hija. En la biblia dice que se une a su mujer y se hacen uno solo, será carne de tu carne y lo que le duela a él te dolerá a ti. - ¿me va a pegar? - No, pero si le roban a él dinero, no te quedará con que comer, ahí es donde tu debes ver por su bienestar y él verá por el tuyo. - ¡Ah! Bueno, iré a limpiar la habitación.

El Tío Walter el mayor, comentaba que pusiera sus condiciones a la dama, que la cama debía estar caliente para cuando llegaras, nada de poner almohadones en medio de ambos, si se estaba casando debía verte completo, así que las prendas se quedaban en el barril de la ducha, mientras que ella debía estar lista en su cama, para que cuando entres en ella, te reciba contenta. Procura no falta ninguna noche, y cuando no estés, que cuide a su abuela en su habitación, nada de que se quede sola, tu vas por ella en cuanto llegues a la casa. - Bien, se lo diré. - No me vayas a quedar mal, si sabes de mujeres. - Pues vi al tío Duncan con la del pub en Londres, y él me dijo que disfrutara de la amiga de ella. - Bien, nada de fallarle a tu esposa, de ahora en adelante si Duncan es infiel, tu no lo seas, luego se te regresa, tu mujer puede hacerte lo mismo.

Duncan giraba a verlos y estos negaban, pues estaba casado y con dos hijos, como era posible que anduviera metiéndose con inglesas y encandilando al muchacho, por eso el mayor solo estaba con su mujer, a parte que apenas y con una podía, se lo dijo claramente, no quería hijos regados. Otro de los tíos, Bruno, agregaba, - habrá que darle cierto seguimiento al bandido, para que lo busquen rumbo a Francia y no rumbo a Escocia, como dejamos las huellas y pistas para que pensaran que estaría en las afueras del sur. Por lo que hay que hacer algún desmán allá y fingir algún robo por aquellos lugares, deben estar buscando las cosas que les robaron. - No habían podido abrir los baúles de mi padre, ni siquiera estaban forzados. - eso es una ventaja, ¿te trajiste las imágenes de pinturas de tu familia? - Si, eso desde la primera vez, temía que quisieran romperlas están en casa del tío Walter, - Muy bien, te las mandará en cuanto pueda, ahora ya tienes casa y muy bien ubicada, así que, al estar encima de la colina, puedes ver muy bien quien va y quien viene. Hay que estar muy atento.

Continuará...


Muchas gracias por darle oportunidad y seguir esta historia, realizada para el OctoBert 2022, esperando completarla lo antes posible.

Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.

Un abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa