La vegetación estaba comenzando a florecer alrededor, pequeños capullos asomaban tímidamente las ramas secas por el frío, el invierno estaba dando paso a la primavera- No te da la impresión de que todos van muy rápido y nosotros estamos aquí estancados - dijo la joven mirando al horizonte - a que te refieres? - preguntó el muchacho viéndola a ella, él secretamente disfrutaba hablar con ella al igual que con Tanjiro que tenían paciencia para responder su preguntas, al ser naturalmente tan curioso sus conversaciones solían durar horas - No se, aveces siento que no estoy haciendo nada con mi vida, es decir estoy en el mismo lugar que hace 5 años que casualmente es el mismo desde que me uní a los cazadores, es como si siguiera siendo aquella chiquilla que tomó Shinobu bajo su ala y solo estuviera esperando a que regrese y me diga que sigue- dijo en apenas un susurro, el joven con un torpe intentó de consolarla cambió su peso para rozar su hombro con el de ella a pesar de la diferencia de estatura
- Vamos Chibi no pienses en cosas tan difíciles, yo también extraño a Shinobu, se que ella está orgullosa de nosotros, mira la cantidad de debiluchos que van a la finca de las mariposa para que los cures, eso no es cualquier cosa, haz trabajado muy duro por ser la mejor- ella dobló sus rodillas para abrazarlos y recargar su peso en el hombro masculino con la intención de regresar le el contacto.
-Gracias pero me refiero a que siento que todos están haciéndose adultos menos yo, incluso las niñas crecerán y empezarán sus vidas, conseguirán una pareja y entonces me quedaré sola - él no respondió inmediatamente parecía no estar muy seguro de lo que quería decir pero fiel a su carácter expreso lo que había en su corazón- ¿Es por la boda de Tanjirou verdad?- ella boleto a verlo y soltó un suspiro- tal vez - dijo ella en voz baja y el cazador sintió claramente como se estrujaba su corazón
-¿Aún lo quieres? - preguntó con la voz ahogada ya no tenía caso seguir con indirectas - No, lo quería, él es considerado, amable y el chico más gentil que he conocido por eso me hizo tan feliz que él y Kanao se enamoraran -.
Inosuke ya no respiraba, estaba dolido de escuchar a la mujer que amaba hablar así de su mejor amigo pero como iba a culparla si esas cualidades son precisamente las que el mismo apreciaba en Kamado - El cambió de Kanao fue posible gracias a él, ella tuvo una vida difícil y merece toda la felicidad del mundo, la amo como a una hermana y de cierta forma lo es, le agradezco a la vida que ellos dos estén juntos, lo digo en serio- sus sentidos le decían que ella hablaba con determinación y honestidad ¿acaso era posible que sus afectos no estuvieran ya comprometidos? - yo deseó que el hombre que elijas sea alguien que te ame -dijo el con voz ronca mirando al frente completamente avergonzado de lo que había dicho- tu tambien lo mereces- agradecido de tener la máscara puesta, no sería capaz de sostener su mirada, no había forma de no delatar su amor por la chica, ella sintió el rubor en su cara y miró su máscara, sintiendose tan desdichada, desde hacia años se había resignado a que su salvaje amigo no era capas de experimentar o entender sentimientos romanticos, en todo el tiempo que llevan de conocerse jamás manifestó interés por ninguna mujer más allá de la amistad fraternal, no por que fuera tonto al contrario Aoi había sido testigo de primera mano de la inteligencia del Joven Hashibira una agilidad mental poco común que le había permitido aprender a leer y escribir en poco tiempo o inventar técnicas sin ninguna instrucción previa o su característica curiosidad. Sencillamente él no sabía juzgar la belleza ni tenía intención de aprender. A pesar de tener el aspecto de un hombre sabía que por dentro era un niño, su ingenua inocencia era encantadora de sienta forma, jamás había escuchado un comentario morboso o malintencionado de su parte. No exageraría diciendo que era un caballero, claramente no lo era, sin embargo era Inosuke; un buen muchacho, honesto, valiente, protector, gracioso y poseedor de una ternura insospechada y genuina, él acarició su cabello- si tan solo…- dijo en un murmullo.
- Gracias, yo también deseo eso -le tomo la mano y la apretó, el contacto entre ellos se había vuelto algo natural principalmente porque Inosuke se expresa mejor con el sentido del tacto y ella se sentía cómoda incluso si eso solo sería más difícil a la larga, el miraba sus manos unidas, sería el momento perfecto para decirle lo que siente ¿Cómo era posible que ella no sintiera las chispas? La calidez del tacto, ellos funcionan tan bien.
- Ya está empezando a enfriar más, deberíamos irnos- tenía miedo de que lo rechazará, incluso si le pidiera que lo olvidara, que él se contentaba solo con su amistad sabía que ella lo empezaría a tratar diferente Aoi era una chica muy conservadora, una dama; como le había explicado Monitzu, marcaría una distancia entre ellos y él no permitirá que eso suceda, lo golpeó la certeza de la afirmación, tenían que estar juntos de una forma u otra.
-Tomioka San, ha estado viniendo de vez en cuando- Inosuke agradecio el cambio de tema.
-Ah y ¿el viejo viene con él?- flexiono una de sus piernas para levantarse.
El Señor Urokodaki prefiere estar tranquilo en casa solo una ves me pidio una revisión y fuí a verle. Sabes me preocupa Tomioka San
No te preocupes el siempre a sido raro y silencioso pero es fuerte incluso sin un brazo, estara bien-Ella tomo el brazo que le ofreció para levantarse- No me refería a eso. Solo que ya paso mucho tiempo y creo que le haría bien formar una familia, lo veo tan solitario y melancólico, me preocupa que no pueda seguir adelante-
Inosuke la miro confundido- Que dices ¿no era el hombre de shinyoko? solo se puede tener una pareja, bueno no se porque el dios de las festividades tuene tantas pero seguro es por ser tan extravagant, da igual Minyoka no es extravagante, solo pyede rer de la mujer mariposa-.
Aoi le dio una sonrisa triste -No, ellos no eran pareja, al menos no de esa forma, se querian pero nunca fueron pareja- Inosuke vio palidecer el semblante de la joven, sus ojos se apagaron - a veces el amor no es suficiente Inosuke,- ella suspiro suavemente - el que dos personas se quieran no significa que se casarán y seran pareja-.
-¿Qué sucede?- dijo el preocupado
-No es nada solo olvidalo, tienes razón, ya me dio frío, hay que darnos prisa- dijo emprendiendo la marcha-
-Tanjirou me dijo que cuando las dos personas se aman es un milagro o algo así- dijo alcanzandola y negándose a dejar el tema.
-Si es un milagro; pero las relaciones son complicadas, la sociedad es complicada y lo que debería ser fácil es complicado, por que así somos los humanos y cuando las decisiones son evidentes y naturales seguimos nuestros propios prejuicios y lo complicamos- dijo mientras trotaba en dirección al porton de la finca -nos vemos luego olvidé que tenia que hacer algo importante- El joven se rezago sintiendo un frío diferente al del final del invierno.
