Al día siguiente iban a recibir la visita de Bellatrix en casa.
Hermione en verdad no quería toparse con ella.
Así que ideó un plan.
Les dijo que iría a Malfoy Manor por algunas cosas y que regresaría pronto.
Así que cargó con su bolso de cuentas y entró a la chimenea.
Apareció en la sala de Malfoy Manor que estaba vacía.
Caminó hacia la escalera cuando escuchó algunas voces provenientes de la oficina de Lucius.
Se mordió el labio pensando ir a ver.
Se retiró los zapatos de tacón y caminó descalza.
.- No puedo creer que permitamos que nos doblegue, Lucius. Mírate...
Lucius miró a la ventana. Solo había estado tomando pociones para el dolor y algunos ungüentos para las heridas.
Tom Riddle lo había castigado fuertemente hacía dos días cuando falló en entrar al departamento de Registros del Ministerio.
.- ¿Crees que no lo sé, Rodolphus?
El hombre delante de él inhaló profundo.- no has podido ver q tu hermana por...
Lucius golpeó la mesa.- lo sé, todo eso lo sé, pero dime Rodolphus, dime que vamos a hacer si lo hemos dejado marcarnos.
Hermione se llevó las manos a la boca.
Lo que había pensado era lo que en ese momento Lucius estaba confirmando.
Una tos espaciada provino de Lucius.
.- Por Salazar. Deberías ir a San Mungo.
.- ¿Que crees que pasará si voy a San Mungo, Rodolphus?
El hombre frente a él se recargó descuidadamente en el respaldo de la silla.
Hermione sin ser consciente estaba llorando en silencio.
El estado en que su hermano estaba era demasiado.
Sacó el ungüento y el frasco de díctamo puro. Luego se alejó y llamó a Red.
El elfo apareció y Hermione tuvo que acallar su boca.
.- Red, dale esto a Lucius, pero no le digas que yo te lo dí, solo, por favor, por favor dáselos, dile que fuiste al Callejón Diagon por medicina para él.
.- El amo no me ha dejado ir por usted, ama.
.- Shh, no digas que me viste, es... es una... Órden.
Red asintió.
Hermione salió por la puerta trasera y desapareció.
El Callejón Diagon fue el lugar destinado esta vez.
Quería ir a visitar a Molly y Arthur a la madriguera.
Conocer a sus amigos de pequeños.
Pero antes llevaría obsequios.
...
Cuando Hermione apareció en los terrenos de la Madriguera se encendió una alarma parecida al maullido de un gato.
Sus pies y piernas estaban bajo el agua.
Gideon y Fabian salieron inmediatamente con sus varitas en mano.
.- ¡Muéstrate!
Hermione levantó las manos.- soy...
.- ¿Hermione?.- Gideon estaba estupefacto.
.- Lo siento... yo no quería asustarlos.
Molly estaba en la puerta de la Madriguera sosteniendo su muy prominente estómago.
.- Gideon.
Fabian se giró.- diablos Molly, ve adentro Mujer.
.- Es ella, es la chica... La de la nieve, ohh Merlín, sacala de ahí.- Molly caminaba lentamente.
Gideon ayudó a Hermione a salir del pantano.
.- Hola.
.- Hola, Hermione.
.- Merlín muchacha, que bueno verte bien.
Hermione frunció ligeramente el ceño.
.- En San Mungo te dieron mis datos, ¿cierto?
Hermione no sabía a que se refería.
.- Ohh, ven, te prestaré ropa.
