Los personajes de Ranma 1/2 no me pertenecen, son obra de la gran Rumiko Takahashi. Escribo sin fines de lucro, solamente con el fin de entretener.


Este oneshot es la continuación del publicado el "Día 1" recomiendo su lectura previa.

ALERTA LEMON

*Día 17: Kiss on hand*

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Han pasado dos días de nuestra "cita a ciegas" con Ranma, la pasamos muy bien, no dejamos de reírnos del malentendido inicial.

Bebimos vino, cenamos un rico risotto, luego a pesar del cansancio asistimos a un club junto con Taro su amigo que casualmente es el "amigo sexual" de Nabiki.

Bailamos juntos y nuestros cuerpos se rozaron de una manera pecaminosa pero Ranma jamás insinuó nada más y eso me dejó un poco decepcionada debo admitir.

Al marcharnos insistió en llevarme hasta mi casa; antes de descender del vehículo tomó mi mano con una de las suyas y depositó un beso mientras me observaba con esos hermosos ojos azules enardecidos.

—Descansa preciosa.

El espacio de piel que Ranma rozó con sus labios quemaba, sus cálidos labios dejaron una fuerte sensación sobre mi piel que me costó, y me cuesta aún sobrepasar.

Termino la clase del día cuando el sonido de mi celular me avisa de un mensaje.

Cómo estás preciosa, quieres que cenemos esta noche?

Mi corazón galopa con fuerza sobre mi pecho a punto de explotar sobre mis costillas no se porque me pone tan nerviosa pensar en volver a verlo, mentira creo que si se el por qué, es que la bola de fuego enorme que creó en mi vientre aún no desaparece y temo que continúe aumentando y no logre extinguirse.

Tengo que responder su mensaje.

Si, me apetece.

No pasa ni un minuto cuando Ranma responde.

Paso por ti a las siete.

Observo en el reloj del celular que son las seis por lo que debo apresurarme.

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Luego de una rapidez extrema estoy lista, no sabía a donde iríamos por lo que decidí colocarme una falda de cuero negra, junto con un top también negro con apliques plateados y unos botines cortos.

Suena el timbre de mi casa y tomo mi chaqueta del perchero junto con mi bolsito cruzado, deposito en él mi celular, un brillo labial junto las tarjetas y salgo al portón de entrada.

Al abrir me encuentro con Ranma vistiendo unos vaqueros color negro pero lo que me deja sin aliento es la camisa color azul noche con los dos primeros botones abiertos que deja expuesto el inicio de sus pectorales.

Antes de salivar frente a él y parecer una perra rabiosa decido saludar.

—Hola Ranma.

Siento cómo su mirada me escanea todo el cuerpo, se detiene sobre mis pechos, sobre mi abdomen que queda ligeramente al descubierto y sobre mis piernas.

—Creo que se han abierto las puertas del cielo, porque dejaron escapar un ángel, estás preciosa — toma una de mis manos y nuevamente deposita ese beso que me hará soñar despierta durante el resto de la semana.

—Gracias tú estás muy guapo también.

Aún de la mano nos dirigimos a su auto, me ayuda a acomodarme en mi asiento y cierra la puerta, luego cruza por delante e ingresa en su sitio detrás del volante.

—Pensé en cenar nuevamente en el Bristol pero tengo otra idea, te parece bien o quieres elegir tú el lugar? — pregunta metiéndose en el tráfico.

—Sorpréndeme.

Noto que sonríe sin desviar la vista de la carretera — lo haré.


Luego de unos cuantos minutos de viaje hablando sobre cosas triviales, gira hacia la izquierda recorriendo un camino que bordea la zona costera y aparca en un estacionamiento.

Desciende y me pide quedarme para ayudarme a bajar, cuando abre la puerta agarra mi chaqueta y la coloca sobre mis hombros ya que en esta zona el frío se siente.

Toma mi mano nuevamente y nos conduce hasta un pequeño restaurant ubicado a un lado del muelle, es muy bonito y acogedor.

Ingresamos y nos recibe una mujer de cabello castaño largo.

—Ranchan si viniste.

—Hola Ukyo, si, quiero presentarte a Akane Tendo.

La chica me inspecciona con una gran sonrisa — mucho gusto Akane, soy Ukyo la mejor amiga de Ranma.

— Mucho gusto Ukyo.

Ranma que no suelta mi mano intercambia miradas con su amiga y luego de otras sonrisas una chica se acerca — chicos síganme.

Ukyo se despide de nosotros, continuamos camino subiendo una escalerilla algo oculta que nos lleva al piso superior.

Decir que estoy sorprendida es poco, el lugar es muy hermoso. Las paredes están adornadas con césped sintético con muchas flores decorando todo el sitio, hay una mesa preparada con el mismo vino de nuestra cita y unas cuantas velas encendidas sobre la misma.

Mientras caminamos Ranma me explica — es un jardín de invierno, como la noche es algo fría decidí venir aquí, en verano se abre el techo de cristal y pueden verse las estrellas.

—Es realmente muy bonito, me gustaría verlo en el verano.

—Te aseguro que lo haremos — corre mi silla mientras tomo asiento y posteriormente se acomoda frente a mí.

—Podemos pedir lo que desees, Ukyo es una gran cocinera.

—Me gustaría pedir la sugerencia del chef — anuncio a la chica que creo nos servirá.

—Pido lo mismo Konatsu, gracias.

La chica se va y nos deja solos.

Ranma sirve el vino en las copas y brindamos, se lo nota algo tenso por lo que decido preguntar qué ocurre.

—Akane, aunque no creas estoy algo nervioso nunca hice esto, jamás vine con alguien a cenar aquí ni pedí que prepararan algo especial, tú me gustas de verdad.

La verdad me sorprende pero no deja de parecerme lindo a la vez.

—También me gustas Ranma y agradezco las molestias te hayas tomado para venir aquí y que preparen esto, lo aprecio de verdad.

—Es lo que mereces preciosa.

Nuestros platos llegan y cenamos hablando de nuestros dojos, nuestras familias y todo nuestro pasado, nos reímos mucho juntos y la pasamos muy bien.

Pedimos tiramisú de postre y para este momento Ranma está sentado a mi lado, con una cuchara me da el postre en la boca pero se que no deja de mirarme los labios, aún me pregunto cuándo me besará.

De pronto desliza su pulgar sobre mis labios mientras yo cierro mis ojos para acaparar toda la sensación pero su dura voz me atrae a la realidad.

—Akane puedo besarte?

Siento su cercanía, su cuerpo emite un delicioso calor y su olor inunda todas mis fosas nasales.

—Si — es mi escueta respuesta segundos antes de sentir sus labios sobre los míos, colocando sus manos a ambos lados de mi rostro.

Su beso es firme y duro pero dulce a la vez y adictivo, acaricia con su lengua la mía con maestría, una enorme cantidad de burbujas rodeadas de fuego aparecen en mi bajo vientre a medida que él profundiza el beso cada vez más, con mis manos acaricio su cuello.

Nos separamos para reponer aire y continúa dándome unos pequeños besos.

—Me permites llevarte a mi casa para hacerte el amor?

La delicadeza con la que solicita las cosas este rudo hombre me enciende terriblemente.

—Si Ranma, te deseo — las palabras salen en susurros de mis labios.

Nos ponemos de pie y tomados de la mano nos dirigimos a la salida, al pasar por la entrada Ukyo y Konatsu nos despiden arreglando cuentas con Ranma después.

Nos acomodamos en el auto y creo que él va a besarme vorazmente o acariciarme pero no lo hace, deposita una mano sobre mi muslo — te prometo que será mas placentero esperar preciosa.

Recorremos no se cuántas calles no me concentro pues la mano de Ranma sobre mi muslo y sus caricias sobre ella no deja de enviar señales de alerta a mi orgasmo para dispararse.

Ranma ingresa en un edificio donde estaciona en un espacio apartado, salimos del auto y subimos por un elevador hacia su piso.

Descendemos del mismo sin habernos tocado y suelta mi mano para buscar las llaves en su bolsillo y abre invitándome a pasar.

Es un apartamento espacioso con un gran ventanal con vista al parque del frente.

—Quieres algo de beber? — Ranma desliza la chaqueta por mis brazos y la cuelga en el perchero.

—Agua porfavor.

—Siéntete como en tu casa — deposita un pequeño beso sobre mis labios y desaparece hacia la cocina.

Tomo asiento en un cómodo sofá y me quito las botinetas cuando Ranma ingresa con dos vasos de agua.

Me tiende el vaso tomando asiento a mi lado estirando sus piernas para quitarse los zapatos y calcetines.

Gira su cuerpo hacia el mío y yo lo imito mientras bebo el agua.

—Déjame recordarte lo preciosa que eres Akane.

Se acerca dejando su vaso en la mesita de café y hace lo mismo con la mía para tomarme por la cintura y atraerme a él — me encantas — y me besa inicialmente lento saboreando cada rincón de mi boca cuando la temperatura sube y su beso se vuelve voraz, sus labios chocan contra los míos con fuerza y su lengua golpea la mía, tomo la iniciativa y me siento a horcajadas mientras desabotono su camisa y él se deshace de mi top.

Noto su asombro y lascivia cuando descubre mi brassiere de encaje negro.

—Me encantas con encaje negro — comenta mientras deposita besos sobre mi cuello y deja lamidas sobre él, mis manos se deslizan sobre su pecho desnudo y fuerte tocando y acariciando cada músculo, siento su mano descender por mi espalda y toma el cierre de mi falda y lo desliza para quitarla.

Me sostiene por la cintura y en un giro increíble estoy recostada sobre el sofá y él quitándome la falda dejándome sólo en ropa interior.

Respira por encima de las bragas, mis pezones se endurecen por el placer por debajo de la tela.

Siento su lengua deslizarse por mi tobillo, mis piernas, los muslos incluso la cara interna de los mismos, luego asciende por el vientre para finalizar en mi boca nuevamente.

Nos besamos desesperados buscando calmar el fuego interno que nos consume cuando sus manos deslizan mi braga para desplazarla, se despega de mis labios y desciende hasta llegar al pubis.

Me quita las bragas quedando expuesta cuando su lengua decide acariciarme y lamerme.

Estoy plenamente excitada, lo que hace con su boca es algo tan increíble, introduce la lengua en mi cavidad, muerde y tironea mi clítoris lo que me provoca mil sensaciones. Sus lamidas son cada vez más rápidas y en más direcciones que cuando menos lo espero millones de fuegos artificiales estallan en mi interior.

Siento su húmeda boca recorrer mi cuerpo a besos y cuando alcanza la mía me besa entremezclando su sabor y el mío propio.

—Esto es a lo que llamo hacer el amor con la boca.

Suspiro y sonrío — Ahora quiero de la forma tradicional.

—Lo que mi preciosa Akane desee — entrelazo las piernas en su cintura y nos lleva hasta su cama no sin antes volver a besarme en la mano como es su costumbre.

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¡Hola! Bueno continuación de aquella cita a ciegas a la que ambos estaban negados a asistir, Ranma todo un caballero dispuesto a complacer primero a Akane, hay un shot más relacionado con la cita a ciegas, se enterarán en unos días.

Quiero aprovechar esta actualización para desearle un ¡Feliz cumpleaños! a una de mis fieles lectoras, BereNeST, siempre es lindo recibir tus rws y saber que apreciás mis historias, espero que pases un hermoso día y seas muy feliz :)

Hasta el próximo :)