Capítulo 5: ¿Mi alfa?
***Yona***
En estos momentos me encontraba viendo desde la ventana del auto, tratando de perderme lo más posible y no pensar en nada. Ya que cada vez que lo hacia los colores volvían a subir por mi rostro y la persona que se encontraba a mi lado comenzaba a cuestionarme.
-Al menos deberíamos de llamar a Jae ah para que este enterado de tu estado- Hak iba conduciendo y su voz entre enojada y preocupada, era la que más me hacía sentir incomoda de toda esta situación- ¿Por qué no me dejas decirle que vas al hospital?
-Porque ni si quiera acepte ir, ya te dije que me encontraba bien- no podía verlo a la cara, después de todo lo que paso, así que cuando le hablaba seguía viendo hacia el exterior.
-Tu aroma me dice lo contrario- me estremecieron esas palabras y después apareció en mi mente lo que no quería recordar, la vergonzosa situación que nos trajo a este preciso y estúpido momento.
Inicio del Flashback
Cuando salí de la sala de reuniones sentía como si algo me sofocara, no tenía la menor idea de cómo había podido soportar ahí adentro. Como pude me despedí de los lideres de equipo, para después salir corriendo al baño. Mi cabeza estaba comenzando a dar vueltas y un calor conocido comenzaba a subir por mi cuerpo, sabia también que mis feromonas estaban saliendo descontroladamente.
Al entrar le había puesto llave a la puerta así que sabía que nadie iba a poder entrar, aunque también estaba consciente que no tenía mucho tiempo para controlarme. La mano con la que había saludado al CEO me ardía enormemente y todavía podía identificar un leve rastro de sus feromonas en ella. Eran esas mismas feromonas las que hacían a todo mi cuerpo reaccionar, tenía mucho miedo de perder el control y de entrar en celo en estos momentos. Lágrimas de frustración comenzaban a salir, perdí la cuenta de cuantas veces traté de tranquilizarme, por más que respirara o que tratara de controlar las feromonas era inútil. No entendía por qué las feromonas de un alfa podían hacerme algo así, había estado con los chicos un día anterior, hasta había estado en contacto con las feromonas de Hak y nada había pasado.
De pronto mi mente se enfocó en Hak, en como deseaba que estuviera aquí conmigo, no entendía el porqué, pero algo dentro de mí lo necesitaba.
-Contrólate Yona, solo es tu estúpido cuerpo omega que necesita un alfa- claro, si estaba entrando en una especie de ciclo de calor, era obvio que mi cuerpo necesitara un alfa para calmarse.
De pronto recordé la última vez que paso esto y todo el problema que había ocasionado. Instintivamente lleve mis manos a la marca de mi cuello, la cual en todo este tiempo había estado palpitando, no molestaba tanto como la mano, pero aun recordaba que el dolor se encontraba ahí. De nuevo el terror comenzó a apoderarse de mí, ¿Y si nunca voy a poder estar tranquila de nuevo? ¿Y si cualquier alfa que encuentre termina perdiendo la razón como la última vez? ¿Y si esta marca jamás desaparece?
Tantas preguntas llenaban mi mente junto a todas las sensaciones de frustración y terror. Comenzaba a ver borroso, gran indicio de que lo poco que me quedaba de conciencia estaba por perder la batalla, tampoco me quedaban fuerzas para resistir, tal vez lo mejor que me podía pasar era que me desmayara en este lugar y que me encontraran horas después en quien sabe que estado. Y eso hubiera pasado de no haber sido por la persona que comenzó a tocar insistentemente la puerta, como si su vida dependiera de eso.
Después de ahí todo, completamente todo, se volvió negrura para mí, no tenía ningún control sobre mi cuerpo.
Cuando volví a recobrar la conciencia de mí misma, me di cuenta de dos cosas. La primera era que internamente me encontraba completamente en paz, era como si estuviera en mi lugar seguro, en mi hogar. Tan bien me sentía que por un momento llegue a pensar que todo lo que había sentido era solo un mal sueño, ya que era imposible sentirme tan bien después de tremenda crisis.
Estaba tan atenta a eso, que casi paso desapercibida el segundo hecho. Que me encontraba abrazada, más bien aferrada, a alguien con un aroma fresco. Hak. En el instante en el que me di cuenta de ello quise moverme rápidamente, pero mi cuerpo aún se encontraba un poco adormecido, tal vez debido al esfuerzo al que había sometido mi cuerpo hace unos momentos, o a las feromonas de Hak, que ahora se mezclaban con las mías en todo el lugar. Así que en lugar de levantarme lo que hice fue hacerme hacia atrás y como resultado ahora mi trasero se encontraba en el frio suelo.
-Yona, ¿Ya te encuentras mejor?- la mirada de Hak me miraba con preocupación, pero más que enfocarme en sus ojos, mi mirada paro en sus labios y de pronto recordé vagamente como nos habíamos besado hace unos minutos, así que los colores terminaron de subir por mi rostro y yo traté de taparlo pero él fue más rápido y puso sus manos sobre mis mejillas- Contéstame, por favor- ¿eso fue una súplica? Sus manos acariciaban mi rostro y limpiaban el rastro que habían dejado mis lágrimas. Por un instante me planteé lo agradable que sería quedarme así y disfrutar de su toque, pero de nuevo avente lo más lejos que pude todas esas ideas e hice mi rostro hacia atrás para poder tener un poco más de espacio.
-Si, lo siento… por todo- no podía verlo a los ojos, así que mi mirada la había desviado hacia mis manos. Escuche como dejo salir un suspiro y después se levantó del suelo
-Vamos- en mi campo de visión apareció su mano y por un mini segundo dude en tomarla, temía que pasara lo mismo que en la sala de juntas. Aunque si de algo podía estar segura es que las feromonas de Hak no me afectaban, al menos no de mala manera. Cuando me levanto sentí un poco la debilidad de mis piernas, además de un líquido conocido salir de mi cuerpo, resultado del beso y la cercanía que habíamos tenido- tenemos que llevarte al hospital- escucharlo decir eso hizo que mi mente reaccionara y voltee a verlo inmediatamente
-¿Qué?- su voz era dura, su postura estaba igual de tensa, de no haber sido por sus ojos que mostraban cierto cariño, estoy segura de que habría terminado por intimidarme. Ahora me daba cuenta de que Hak era un alfa dominante.
-Ya escuchaste, es obvio que no te encuentras bien, así que debes de ir al hospital- también me di cuenta de que estaba acostumbrado a dar órdenes.
-No, nada de hospitales, yo me siento bien- aunque quería sonar a la defensiva, lo cierto era que no sonaba de esa manera, ¿Por qué diablos podía imponer tanto en mi?
-Lo creeré cuando te veas bien- sin esperar una contestación comenzó a darse la media vuelta y yo sin pensarlo mucho con mis manos sujete su brazo
-Ya te dije que yo me siento bien, así que de ninguna manera iré a un hospital y es mi última palabra- en alguna parte de mi cabeza algo me decía que era una mala idea estarle llevando la contraria, dejando de un lado que se trataba de alguien superior, mi parte omega me decía que era estúpido tratar de ir en contra de un alfa como él. Aun así, mi lado testarudo y orgulloso no me dejaría perder tan fácil. De nuevo soltó un suspiro y con su mano libre masajeo su frente.
-Ahora veo porque el idiota de pelo verde te llama princesa- ¿Se estaba refiriendo a Jae Ah? No me dio tiempo de pensar en más porque ya se había dado la vuelta a mi dirección, acorralándome entre el lavamanos y su cuerpo- tienes dos opciones princesa- la palabra princesa lo dijo con cierto sarcasmo, que si hubiera estado en otra situación, en la que mi mente pudiera pensar, me hubiera enojado- vienes por voluntad propia al hospital o te llevare cargando hasta ahí, tú eliges- sentía un nudo en mi garganta, estaba claro que no era juego lo que había dicho. Además de que teniéndolo tan cerca, pude notar que sus ojos ahora brillaban, haciendo el azul aún más intenso, como una luz led.
Fin del flashback
No era como si hubiera tenido realmente una opción, prácticamente me había acorralado y ahora me encontraba en su carro. Aunque no hubiera aceptado venir con él me habría ido a mi casa, ya que lo menos que quería era molestar a todos con mi aroma, o más bien, con el aroma de Hak, que se había quedado impregnando en mi cuerpo. Era extraño, pero de alguna manera sentía como si eso fuera lo que mantenía mi cuerpo tranquilo, aunque tal vez solo me estaba haciendo demasiadas ideas.
-¿Estas segura de no llamar a alguien?- habíamos llegado hasta el hospital y de nuevo estaba interrogándome antes de apagar el auto
-Llamaría a alguien si realmente no me encontrara bien, ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir?- tal vez no le gusto mi respuesta, pero estaba harta de que todo el camino lo estuviera preguntando. Después de eso no dijo nada más, solo se limitaba a estar cerca de mí, como si no fuera suficiente el aroma que aún se encontraba en cuerpo, tenerlo cerca solo hacía que se intensificara. ¿Acaso él se estaba dando cuenta de las feromonas que estaba emanando? Así que mientras que esperábamos al doctor se lo dije- el que parece no estar bien eres tú- se me quedo viendo sin entender a lo que me estaba refiriendo- tus feromonas están demasiado fuertes- pareció entender y se acercó a mi oído como si no quisiera que los demás escucharan lo que iba a decirme
-Dejaría de hacerlo con gusto, de no ser porque cada vez que lo intento percibo muchas cosas en ti, ¿segura que no estas en tu ciclo de celo? De no ser por mí ya habrías advertido a todos lo alfas del hospital- sentí el rubor subir por mi rostro y antes de voltear pude notar como en su rostro se dibujaba una pequeña sonrisa. Estaba por contestarle algo para defenderme cuando escuche mi nombre de la recepcionista para que ya pudiera pasar con el doctor. Comencé a caminar hacia la puerta del consultorio cuando sentí a Hak caminando muy cerca de mí.
-Acepte venir, pero no entraras conmigo si eso es lo que piensas- arrugo levemente su frente y estaba segura de que en su mente trabajaba una respuesta que darme para poder entrar- no es no- le dije antes de abrir la puerta y cerrarla en sus narices. Espere unos segundos, en alguna parte de mi cabeza me decía que intentaría entrar de todos modos, pero me alivio darme cuenta de que no fue así.
-Yona, ¿piensas quedarte todo el día sosteniendo la puerta?- se me había olvidado por completo el lugar en el que estaba, así que rápidamente me alejé de ella y le mostré la mejor de mis sonrisas al doctor. Una vez que me senté y comencé a sentirme segura de que Hak no interrumpiría la consulta, le Conte todo lo que había pasado al doctor. Todo el tiempo estuvo atento y anotando de vez en cuando, al finalizar mi relato se levantó y comenzó a checarme los signos vitales, además de una prueba rápida de feromonas- mientras salen los resultados de la prueba te inyectare este supresor, aunque puedo ver que tu cuerpo lo está controlando bien en estos momentos, todos los síntomas pasaran más rápido si lo usas- yo asentí y él comenzó a preparar la jeringa.
-¿Esa prueba nos dirá por qué tuve ese ataque?- sentí el pequeño piquete en mi brazo, seguido de un líquido frio
-Eso es lo que espero- saco la aguja de mi cuerpo y después la tiro en un pequeño recipiente color rojo- ¿puedo checar tu cuello?- asentí y desabotoné los primeros botones de mi blusa, para que tuviera mejor vista- ¿has tenido alguna molestia además de lo ocurrido hoy?- aun traía los guantes puestos así que sentí el látex frio tocar la marca y me estremecí un poco al contacto.
-Nada importante, punza de vez en cuando, pero realmente nada que llegue a molestar- el doctor dejo de checar mi marca y volvió a su escritorio para anotar unas cosas y ver los resultados de la prueba.
-Muy bien, tengo una noticia buena y una mala, así que dime cual quieres oír primero- sentí un escalofrió recorrer mi espalda y el miedo tratando de apoderarse de nuevo de mí. Así que trate de despejarlo respirando profundamente.
-La mala- el doctor asintió antes de comenzar a explicarme las cosas.
-La marca aún no se ha desvanecido de tu cuerpo y no me refiero a la marca física, sino a la feromonas que a través de ella dejaron en tu cuerpo. El proceso no está funcionando como yo quisiera y a juzgar por el ataque que tuviste hoy tu cuerpo está perdiendo lentamente la batalla- ahora me arrepentía de haber entrado sola, sentía que no podía soportar la información que estaban dándome. Tampoco era como si tuviera mucha esperanza en que la marca desaparecería de la nada, pero aunque fuera algo mínimo mi mente se quería aferrar a eso, ya que no sabría qué hacer si la marca llegara a completarse.
-¿Así que me seguirá pasando esto?- estaba aguantando las ganas de llorar el nudo en mi garganta se hacía cada vez más grande
-Tal vez seas más sensible a ciertas feromonas, tu marca lo hizo un alfa dominante que no es muy compatible contigo, por lo tanto es probable que tengas estas reacciones adversas con alfas parecidos- sé que no hay muchos alfas dominantes en el mundo, pero, me daba pánico el pensar que ya no podría ir tranquilamente por la calle sin pensar que en cualquier momento me podría volver a pasar lo mismo. El doctor se dio cuenta del pequeño ataque de pánico que estaba teniendo así que dio pequeños golpecitos en el escritorio- aun no te he dicho la buena noticia
-¿Y cuál es?- limpie con el dorso de mi mano una lagrima que había logrado escapar
-Alguien logro estabilizarte- lo dijo como si fuera la clave de todo esto, al ver que yo no entendía del todo continuo- ¿no lo ves? Ese alfa que te ayudo logro calmar tus feromonas y de quitar casi por completo los síntomas. Él puede ser la pieza que nos faltaba para que este tratamiento funcione y tu marca desaparezca- mi mente daba vueltas tratando de no perderme entre sus palabras y su emoción
-Espere, quiere decir que ¿Necesito de Hak para curarme?- casi me dio risa decirlo en voz alta, porque claro estaba que se tenía que tratar de una broma o de una jugada muy estúpida del destino.
-No podría estar cien por ciento seguro pero, al menos puedo comprobar que tu cuerpo no lo rechaza, más bien, pareciera que se complementan- seguía checando sus papeles y su mirada no dejaba de mostrar emoción, como si hubiera encontrado la respuesta de todo.
-¿Y qué es lo que recomienda? ¿Estar con él todo el tiempo?- estaba claro que mi tono era de sarcasmo, pero al ver la cara seria del doctor supe que no lo había tomado de la misma manera.
-Yo no diría todo el tiempo, pero tal vez cada dos o tres días estaría bien que te diera un dosis de feromonas- me parecía absurdo darme cuenta hacia donde había ido toda la conversación.
-¿Cómo le voy a decir eso a alguien que acabo de conocer?- vi como el doctor se quedó pensando un momento- simplemente no puedo hacer eso- me levante de mi asiento y tome mi bolso del escritorio decida a irme.
-Yona, si no decides hacer algo solo te quedaran un par de semanas a lo mucho- eso me detuvo en seco- como tu doctor respeto tu decisión, pero también es mi deber decirte cuáles son tus opciones y en este momento, tu mejor opción es esta- mi lado razonable sabía que él tenía razón, solo que mi lado orgulloso no quería admitirlo.
-¿Cómo podre darme cuenta de que sus feromonas están funcionando?
-Tu misma notaras el cambio en tu cuerpo y de igual manera ven en una semana para volverte a hacer las pruebas, ya debería de haber un cambio importante- asentí y deje salir un largo suspiro.
-Entonces vendré pronto, ya sea para dar buenas noticias o no- hice una pequeña reverencia para después salir del consultorio. Estaba claro que no quería venir en un principio y ahora estaba aún peor de cuando llegue. Ahora me encontraba totalmente acorralada, era como si la vida me diera un golpe cada vez que yo creía ver una pequeña luz al final del túnel. No tenía la menor idea de cómo le explicaría a Hak las cosas, mucho menos si él estuviese dispuesto a aceptar semejante idea, aun cuando sea algo médico, yo no estaría muy segura de aceptarlo, mucho menos si no conozco a la persona.
-Eso duro mucho, ¿todo bien?- Hak se había acercado a mí en cuanto salí del consultorio y yo aun me estaba debatiendo en que era lo que debería hacer o decir. ¿Realmente podía confiar en él? Algo dentro de mí me decía que sí, pero, mi falta de confianza en la gente no me dejaba creer del todo en eso. ¿Pero que más me quedaba por hacer?
-Tal vez es mucho pedir después de todo, pero ¿podrías llevarme a mi casa?- sé que le había parecido extraño mi cambio de actitud, se notó en su rostro, ahora parecía aún más preocupado que antes.
-Vamos- sin decir algo más los dos nos fuimos en silencio todo el camino. Solo hablaba para darle indicaciones del cómo llegar a mi casa, así que me sirvió para pensar bien en cómo iba a decirle las cosas. Al llegar me quede unos segundos en silencio tratando de encontrar el valor para lo que iba a hacer- Me imagino que ahora iras a descansar- la voz de Hak ya no sonaba enojada, tal vez y si hubiera puesto más atención a ella en lugar de estar en mis propios pensamientos, notaria que él también se encontraba algo incomodo.
-¿Crees que podamos hablar? Hay algo que me gustaría decirte- vi que mi comentario le asombro y más aún por mis siguientes palabras- En mi casa estaremos más cómodos- sin esperar su respuesta salí del auto, quería respirar aire fresco, además que teniéndolo tan cerca solo me hacía recordar lo que habíamos hecho. Camine directamente hacia las escaleras, Yoon y yo vivíamos en un edificio departamental, no es tan grande o lujoso, pero al menos era cómodo y la mayoría de las personas eran agradables con nosotros. Cuando estaba en frente de mi puerta dude unos segundos, no quería voltear hacia atrás porque sabía que Hak se encontraba muy cerca de mí, al menos agradecía que el doctor me inyectara ese supresor, ya que sin eso no hubiera podido controlar mis feromonas- Adelante- yo ya me encontraba adentro y comenzaba a prender las luces de la pequeña sala que teníamos, eche un rápido vistazo a Hak y pude notar que aún se encontraba incomodo- ¿Se te ofrece algo de tomar?
-Ehh no, gracias- tomo asiento mientras que yo fui por unos vasos de agua- ¿no será mejor que descanses?- puse los vasos de agua en la mesa de centro y después tomé asiento en otro sofá, quedando en frente de él.
-Creo que el supresor funciono muy bien, así que ya no me siento agotada- me quede viendo el vaso, el cual ya estaba comenzando a sudar por lo fría que estaba el agua. No sabía cómo comenzar a explicarle las cosas- Quiero agradecerte por todo, no sé qué hubiera pasado si tu no hubieras aparecido en el baño- aún había ciertas partes que se encontraban borrosas en mi memoria, pero, si había algo que aún permanecía intacto fue el enorme alivio que sentí en cuanto él apareció por la puerta.
-No tienes que agradecer, solo estaba en el momento y lugar correcto, creo que cualquiera hubiera hecho lo mismo- no pude evitar reírme por lo bajo, yo más que nadie sabía que no era así, ya que la última vez que un alfa olio mis feromonas termine en esta horrible condición.
-No, no harían lo mismo- tal vez habíamos terminado besándonos, pero eso fue totalmente mi culpa, el control de Hak fue enorme o tal vez simplemente no le despertaba nada. Al final de cuentas es un alfa superior a otros, tal vez tenía una resistencia a las feromonas, mucho mayor- eso pudo haber terminado en algo mucho peor- no podía evitar hundirme en todos los sentimientos pesimistas que parecían vivir eternamente conmigo- por eso es que lo agradezco- hice una pequeña reverencia y vi como Hak se tensó, estaba por decir algo más pero lo interrumpí- yo sé que te pudiste dar cuenta del descontrol de mis feromonas, así que me temo que seguiré necesitando de tu ayuda
-¿Qué?- yo lo miraba con ojos suplicantes, mientras que él estaba cada vez más sorprendido obviamente sin entender que era lo que estaba pasando- ¿A qué te refieres?
-De un tiempo para acá mis feromonas sufrieron un cambio drástico- no sabía cómo explicar las cosas, pero de ninguna manera le contaría sobre la marca. Eso definitivamente me lo llevaría a la tumba, aunque no me quedara mucho tiempo para que eso se cumpliera- soy una omega dominante, así que al no poder controlar mis feromonas los demás alfas reaccionan a ellas y, bueno, tú sabes el resto- Hak solo estaba escuchando, como si quisiera procesar mis palabras, así que solo asintió- el problema es que mi cuerpo sufre ataques como el de hoy, si me encuentro con feromonas alfa
-Espera- pareciera que recordó algo o como si se hubiera dado cuenta de un punto importante- ¿Entonces por qué yo…?
-Ese es por qué necesito de tu ayuda, el doctor piensa que tus feromonas, al ser más dominantes que las de los demás e incluso las mías, han logrado estabilizar mi cuerpo… justo como lo hiciste en el baño- los dos nos poníamos igual de incomodos al mencionarlo, puede que se debiera a que recordábamos en que había terminado todo.
-¿Qué es lo que tendría que hacer?- su voz insinuaba muchas cosas y por su mirada sabía que se estaba yendo demasiado lejos, así que rápidamente quise parar todo.
-Solo estar cerca, solo eso- mi voz salía nerviosa, hasta sentía mi mejillas arder. Pude ver como sonreía, no sé si lo hacía por mi actitud o por la situación, pero para mí cualquiera de las dos me parecía ridícula- si tu compartes tus feromonas conmigo, de vez en cuando, mi cuerpo eventualmente estará estable y ya no sufriré de esos ataques- ahora había llevado su mano a su boca y parecía meditar severamente sobre la situación- sé que puede parecer demasiado, además, no nos conocemos y solo te he dado problemas. Si yo estuviera en tu lugar dudaría en hacerlo, es algo muy personal y pareciera que te estaría usando como repelente- estaba nerviosa y como siempre que lo estaba, comencé a hablar sin poder detenerme- así que comprendería totalmente si te niegas, es totalmente estúpido lo que propuse, así que olvídalo es lo mej…
-Lo hare
-¿Cómo?- no podía creer en su respuesta, hasta creí que me lo había imaginado de no ser por lo que dijo a continuación
-Te ayudare ¿Necesitas un alfa no?- yo no podía reaccionar de ninguna manera, así que lo único que hice fue asentir- Pues bien, déjame hacerlo. Yona, déjame ser tu alfa- no podía creer lo que acababa de decir, juraría que estaba soñando de no haber sido por esos ojos con un tono azul fluorescente, que parecían estar hablando con mi alma. Que me decían a gritos que confiara en él…
***Notas de autor***
No puedo creer que este de vuelta tan rápido. Según yo ya no iba a actualizar este fic hasta que los otros lo estuvieran, pero, no pude contenerme!
Las ideas estaban super plasmadas en mi cabeza que no deje que se fueran, tanto fue así que escribí este capítulo en un solo día xD
Les voy a hacer sincera, cuando comencé este fic, sabía que lo quería un poco o mucho diferente a lo que estoy acostumbrada a escribir, pero eso era todo. La historia como tal no la tenía, solo eran vagas ideas, pero nada concreto. Ahora me siento super feliz al por fin tener un rumbo, porque déjenme decirles que lo tengo super claro ahora y se vienen muchas cosas jejeje
Queda de más decir que ame el capítulo, me emociona mucho la personalidad de Yona y es divertido jugar con ella.
Ahora si me iré a escribir mis otros fics (antes de que me vuelva a atrapar esta historia y me obligue escribir otro capítulo)
Estaré leyendo sus comentarios y muchísimas gracias por pasarse y darle amor a este nuevo proyecto :3
Saludoos :*
