AL AIRE LIBRE
PAREJA: James Sirius Potter / Teddy Lupin
Amaba ser jugador profesional de quidditch, era lo mejor del mundo.
Si bien en sus primeros años de Hogwarts pensaba que sería auror como su padre, pronto se dio cuenta que eso no era realmente lo suyo. En cambio el quidditch, una historia totalmente diferente.
Siempre le gustó volar, jugar con sus hermanos, primos y con todo el que quisiera. Cuando fue elegido buscador de Gryffindor en su segundo año, su pasión solo aumentó.
Claro que había ocasiones en las que perdían y se deprimía un poco por ello, pero la emoción de cuando ganaba lo compensaba todo. Cuando tenía esa pelotita dorada entre sus dedos, levantar el puño y saber que la victoria era suya… era lo más.
Bueno solo había algo que supera esa sensación y era ver a Teddy orgulloso de él.
En los años de Hogwarts Teddy era de los primeros en acercarse a felicitarlo, aunque fuera de Hufflepuf, cuando perdía contra esa casa nunca se burlaba y pasaba gran parte de la tarde acompañándolo para que no se sintiera mal por perder.
Pero cuando se graduó y fue elegido jugador en un equipo profesional las felicitaciones cambiaron, para mejor, claro.
En lugar de un abrazo ahora lo recibía con un beso en los labios.
La primera vez que lo hizo, frente a todo el estadio tardó solo unos segundos en responderle por la impresión y rápidamente se sumergió en el beso. Hacía mucho tiempo que sentía algo más que una simple amistad por el ahijado de su padre y al parecer era correspondido.
Sus padres y la familia en general no se sorprendieron, lo veían venir hacía años. Lo que les sorprendió fue que no sucediera antes.
Ahora, James se encontraba finalizando su entrenamiento pues en unos meses comenzaría el mundial y él había sido seleccionado como buscador principal del equipo inglés.
—Adelantense, yo voy después —les gritó a sus compañeros de equipo, pues logró visualizar una cabellera azul solitaria en las gradas del estadio en el que entrenaban.
El resto del equipo al ver hacia dónde se dirigía el mayor de los Potter se dirigió a los vestuarios, sabían que el pelirrojo tardaría bastante en acompañarlos. El joven Lupin siempre acapara su atención si se encontraban en el mismo lugar, estaban más que acostumbrados. Gracias a Merlín no sucedía a menudo que lo fuera a visitar en sus entrenamientos.
—Hola —dijo James con un jadeo al llegar hasta su novio.
Teddy se inclinó para besarlo y al separarse respondió el saludo.
James echó un vistazo a su alrededor y notó que estaban completamente solos, el resto del equipo y hasta el entrenador estaban fuera de la vista. Una idea se planteó en su cabeza.
—¿Quieres dar un paseo? —señaló su escoba.
Teddy no dudó y subió detrás del pelirrojo y se aferró a su cintura. James elevó rápidamente su escoba.
Tedd sabía volar, lo hacía bien pero disfrutaba más dando paseos con su pareja a toda velocidad, o lentos, o como estuviera de humor.
James solo planeaba dar unas cuantas vueltas por encima del estadio pero Teddy tenía otros planes.
—Elevate más —dijo, y James lo hizo.
Estaban ya a bastantes metros de altura y comenzaron a volar lento, disfrutando de las vistas. Teddy aprovechando su posición detrás de James se acercó un poco más a él hasta refregar su entrepierna con el trasero de su pareja.
Este gesto casi hace que James pierda el equilibrio.
—Sujetate con fuerza y no nos mates —dijo Tedd en un tono cariñoso en el oído de su novio.
—Estás loco —fueron las palabras que susurró el pelirrojo.
—Mmmmm, solo un poco. Pero es parte de mi encanto —se notaba la sonrisa en su voz.
Volvió a restregarse en el trasero de James haciéndole notar que comenzaba a excitarse a juzgar por cómo su pene se endurecía rápidamente.
—¿En serio lo quieres hacer aquí? —dijo James.
—Sí —respondió —. ¿Tú no? —Si su pareja se negaba no insistiría. Que James se sintiera cómodo era indispensable.
—Nos vamos a matar —fue lo que dijo James pero movió su trasero mostrando su conformidad.
—Tú asegúrate de no matarnos y yo me encargo de todo lo demás.
Tedd comenzó a besar el cuello de James al tiempo que sus manos recorrían su pecho por dentro de la playera de quidditch. Rápidamente una se entretuvo con uno de sus pezones mientras la otra acariciaba los bien marcados pectorales y abdominales de su pareja.
James ya estaba completamente excitado y quería corresponder a las caricias de su amante pero no se podía mover demasiado, los tenía que mantener en el aire.
Después de unos minutos las manos de Tedd por fin llegaron a la entrepierna del otro y pudo notar que estaba completamente erecto, volvió a restregarse para que notará que él estaba en las mismas condiciones.
Luego de unas cuantas maniobras logró bajarle la parte inferior del uniforme para dejar a la vista su trasero y la erección de James. él por su parte fue más sencillo dejar libre su polla para pasarla entre las nalgas del pelirrojo.
—¿Quieres correrte así o quieres que entre en tí? —preguntó luego de unos cuantos toqueteos. Ambos estaban acercándose rápidamente al clímax.
—Apurate y follame —le respondió moviendo más insistente su trasero, haciendo que con esto la escoba también se balanceara de manera peligrosa. Rápidamente volvió a tomar el control.
Tedd sacó su varita y lanzó los hechizos de lubricación y preparación necesarios para poder entrar con facilidad en su pareja, con cuidado lo levantó y lo posicionó sobre su polla, la cual entró fácilmente.
Tomaron unos cuantos minutos para adaptarse a la sensación.
—Creo que lo mejor será que yo sujete la escoba y tú me montes —dijo Teddy entre respiraciones pesadas.
James solo asintió y le cedió el control de la escoba. Una vez estuvieron estabilizados James comenzó a moverse, primero con mucho cuidado pero rápidamente incrementó el ritmo.
La adrenalina de donde lo hacían, y las sensaciones en sus cuerpos rápidamente los precipitaron al orgasmo y no dudaron en dejarse ir.
En el momento que se corrían la escoba descendió unos metros pero afortunadamente reaccionaron para recuperar el equilibrio.
—Estamos dementes —dijo James después de unos minutos.
—Es pura intrepidez Gryffindor e ingenio Hufflepuff —continuó Tedd.
—Vamos, necesitamos un baño —James dirigió la escoba a los vestidores.
Al llegar a los vestidores encontraron una nota del resto del equipo que le pedía a James cerrar todo pues había tardado bastante y no lo esperaron.
James sonrió y arrastró a Tedd hasta las duchas,iban a tener una segunda ronda.
Tedd lo siguió sabiendo lo que se avecinaba y muy emocionado por ello.
NOTA:
Hoy decidí publicar desde tempranito, y para quienes esperaban la continuación de "SEXO EN EL TRABAJO" porque lo anuncié así en Facebook hace unos días...Lo siento :( me confundí.
Pero no sé preocupen, ese llega mañana.
Espero que les haya gustado
