Capítulo 12.2: Morado

—Y el primer lugar es para… Right Eye —el anuncio de la directora de la escuela fue tan expresivo como la multitud vitoreando.

Left Eye observó como su hermano se levantaba y caminaba orgulloso frente a las docentes de la escuela después de haberla vencido por decima vez consecutiva, saludando a todas con cálidos y agradecidos halagos antes de girarse al público y hacer una ligera reverencia. Left pudo ver por el rabillo del ojo como su madre y madrastras se levantaban y gritaban una y otra vez el nombre del semental, como si fuera a ser olvidado. Su madre biológica en un llanto orgulloso que la hizo ver tonta.

Era tan estúpido.

No se molestó en seguir mirando la figura autocomplaciente de su hermano y bajó su vista para encontrarse con una sencilla carpeta con un reconocimiento dentro. El papel era barato y la tinta negra había manchado la parte donde se suponía debía estar su nombre, quitando cualquier tipo de valor representativo más allá de una mera formalidad por parte de la institución hacia ella.

—Oh, por Twilight —escuchó decir a su compañera sentada a su lado, quien ganó el tercer lugar—. Right Eye no es solo un semental inteligente, sino que también es increíblemente atractivo. Siento envidia de ti Left, debe ser un sueño poder verlo todos los días.

Left Eye ignoró la incestuosa declaración mientras se levantaba y se retiraba en medio de la ceremonia, no hubo ninguna objeción de nadie puesto que todo el mundo estaba ovacionando la ominosa figura que era su hermano. Ella no necesitaba tener en su memoria un milésimo y repetitivo recuerdo de una racha mal merecida, desde la primera vez tuvo claro que no importara lo que ella hiciera, su hermano siempre la superaría de la misma manera.

Pasó cerca de un basurero y echó el reconocimiento con la misma intención al momento que le fue dado. Ahora no se detuvo a ver como sus logros eran tan insignificantes que la basura era el lugar más que adecuado para ser recordados. No hacía falta que un pedazo de papel recordara lo que hizo, no hacía falta que su madre la reconociera y adorara, no hacía falta que ningún poni la felicitara por su buen desempeño.

Porque incluso si lo buscaba, jamás lo encontraría.

Todo lo que necesitaba y le quedaba era ella misma, la única poni que sabe lo mucho que se ha esforzado y comprende perfectamente sus emociones. Incluso si todo eso sonaba depresivo y arrogante.

—¡Left! —el característico sonido de la teletransportación la hizo dar media—. Un momento.

—¿Qué pasa, Right? —preguntó.

—Solo me preguntaba a dónde ibas —Right dijo, ciertamente animado—. Vi que saliste antes de que terminara la ceremonia, así que decidí acompañarte.

—¿No deberías volver? —Left hizo una seña con los ojos hacia el interior de la escuela—. Seguramente te están buscando.

—Lo mismo digo —Right respondió con una sonrisa—. Se supone que nadie puede abandonar la escuela hasta que el evento termine. Eso te incluye a ti.

—Eso no es cierto —Left dijo con una mirada plana—. A diferencia de ti, salí caminando y nadie me detuvo.

—Vamos, hermana, déjame ir contigo —Right suplicó, poniendo su cara más tierna.

Cualquier otra yegua habría caído inmediatamente en los chantajes de su hermano, pero ella estaba fuera de la lista. No solo su hermano no le parecía atractivo en lo más mínimo, sino que cualquier tipo de señuelo emocional que usara era en vano. No tenía ningún tipo de aprecio a él más allá de un desvanecido y muy superficial respeto.

—No.

—¿Así de fácil es para ti hacerme a un lado? —Right preguntó con cara de cachorro.

—Sí.

—Uff, en serio. No te convenzo con nada —Right volvió a su semblante habitual, relajado y ligeramente presuntuoso—. ¿Y si solo te sigo y nada más? Si vas a la casa, entonces también me dirijo para el mismo lugar.

La finalización de la ceremonia se pudo escuchar a lo lejos, algunos ponis empezaron a salir y se reunieron en la salida antes de despedirse. Left suspiró y miró hacia otro lado en busca de una respuesta que convenciera a su hermano de no seguirla; sin embargo, no tenía nada en mente ya que todas su medidas de escape fueron utilizadas las mil veces anteriores.

A estas alturas, simplemente esperaba que su hermano no fuera tan insistente.

—¿Por qué no te reúnes con tus amigas? —Left señaló al grupo que se acercaba a ellos rápidamente—. Parece que se la van a pasar bien.

—Bueno, eso es un hecho —Right dijo, encogiéndose de hombros—. Pero preferiría tener un poco de paz ahora mismo y tú eres la poni perfecta. Hey, podemos trabajar en la creación de androides. Vi algunas de tus teorías y me parecieron increíbles. Sé que…

La magia de Left levantó a Right del suelo y lo lanzó hacia un arbusto cercano, el poni azul se quejó en dolor al sentir los arañazos y cortes de la ramas en su pelaje. Antes de que pudiera levantarse, Left se teletransportó frente a él y lo devolvió al suelo con un empujón de su casco.

La mirada en Left fue distinta a la usual, sus ojos estaban llenos de ira mientras presionaba su casco sobre el pecho de su hermano. Un pequeño ardor en la boca de su estómago la hizo no medir su fuerza, provocando un pequeño grito de angustia en Right. Eso no le importó. No le importó que los demás miraran con miedo como trataba a uno de los estudiantes más valiosos de la escuela, y no le importó que su madre dijera su nombre mientras corría hasta ellos con aquellas otras yeguas que se aferraban por una pizca del reconocimiento de Right Eye.

—¿No tienes suficiente? —Left presionó sus dientes en cada palabra, evitando gritar—. Siempre entrometiéndote en mis asuntos, siempre llevándote el crédito de todo. Si digo que no quiero estar cerca de ti es porque tu sola presencia arruina mi vida. ¿Cuántas veces tengo que repetirlo? Aléjate de mí.

—L-lo siento, Left —Right Eye respondió—. N-no sabía que te sentías así.

—Ahora lo sabes —Left dijo, apartando su casco—. No me vuelvas a hablar.

Apenas se alejó un poco de Right, su madre la empujó a un lado para recoger a su hijo entre brazos.

—¡Right! —gritó su madre angustiada—. Oh mi bebé. ¿Cómo te sientes?

—¡Left Eye! —una de sus madrastras llamó su atención—. ¿Cuál es tu problema? Tratar a tu hermanito de esa manera tan salvaje es inaceptable.

—¿Entonces me vas a castigar? —Left preguntó, mirándola directamente a los ojos—. ¿O me puedo ir?

—Tú…

—Estoy bien —Right Eye habló, levantándose—. Fue mi culpa. Yo… hice enojar a Left.

—Aun así, lo que hizo fue demasiado —su madre dijo.

—No, no lo fue —Right respondió, quitándose las hojas y ramas de encima.

Left Eye se alejó sin mediar una palabras, pero fue detenida por una de sus compañeras, aquella estúpida tercer lugar de comentarios cuestionable. Left no tuvo la oportunidad de decir algo, porque la yegua le dio una bofetada que la paralizó. Realmente no esperaba una acción tan precipitada de nadie, mucho menos de una poni ligeramente competente que en ese momento no estaba pensando claramente.

Esto solo confirmaba que lo mejor era alejarse lo más posible de su hermano.

—¿Cómo te atreves? —la poni le escupió en la cara mientras seguía su diatriba—. Debería darte vergüenza lastimar a un semental…

Left Eye apenas prestó atención a su palabras y se teletransportó directamente en su casa, lista para empacar e irse.

Right mostró una enorme sonrisa mientras se acercaba a su hermana y… se detenía un metro lejos de ella. El semental se aclaró la garganta y calmó su emoción para dirigirse a todo el grupo en un tono más formal de lo esperado.

Left Eye bufó por el repentino cambio de actitud de su hermano y silenciosamente se colocó detrás de la princesa Twilight. Si podía mantenerse oculta de la vista de su hermano, entonces eso le ahorraría tiempo interactuando con él y aliviaría un poco del malestar de estar compartiendo una habitación con un poni tan desagradable.

—Princesa Twilight, bienvenida a mis instalaciones —Right Eye hizo una reverencia ligeramente sarcástica mientras sonreía pretenciosamente—. De haberme avisado que vendría, habría preparado todo para hacer de su visita lo más dinámica posible. Tendrá que disculparme por el deplorable aspecto de este lugar.

—Está bien, Right —Twilight hizo una señal con su casco para que no le prestara importancia—. No hubo tiempo de mandar una mensaje debido a que una visitante vino de repente.

—Quiero creer que se refiere a la extraterrestre que cayó dentro de Equestria —Right miró por unos segundos a Nova antes de volver su atención a la princesa—. Porque he estado preparando una serie de pruebas interesantes para ella. A cambio, le daré todo lo que me pida.

—Suena como una buena idea —Twilight sonrió ante la propuesta de Right Eye—. No se desvía mucho de lo que veníamos a hacer. ¿Estás de acuerdo, Nova?

—Sí, princesa —Nova aceptó con un pequeño asentimiento—. Pero me gustaría que atendiera mi petición primero.

—Right Eye, pasemos al problema de la capitana Nova —Twilight dijo.

—Por supuesto —Right sonrió mientras señalaba la entrada con un casco—. Después de ustedes.

Con Twilight a la cabeza, Clear Sky y Nova a los costados, y Left Eye detrás todas se movieron por los largos corredores llenos puertas. Right Eye le dio a su hermana una pequeña sonrisa y caminó a su lado, a pesar de la clara inconformidad de la unicornio.

—Es bueno ver que estás bien, nuevamente como unicornio —Right mencionó casualmente—. La última vez que te vi eras una pegaso. Me doy cuenta de que la replicación de tu cerebro y la creación de androides fue un éxito.

—No necesito tu patética adulación —Left respondió, apenas dignándose a mirarlo—. ¿Qué quieres?

—Estoy halagándote de manera sincera —Right dijo con ánimo en su voz—. Y necesito hablar seriamente contigo. Es muy importante, lo juro. Pero tiene que ser en privado.

Sin dejar a que Left respondiera, Right se teletransportó al frente del grupo y volvió a su actitud presumida y carismática.

—Ya que no tuve tiempo de organizar todo mi trabajo, me gustaría saber qué es lo que la capitana Nova quiere saber —Right preguntó mientras caminaba hacia atrás de manera descuidada—. Creo que algo aflige su corazón y me encantaría ayudarla como me sea posible.

Nova dio un paso hacia adelante y expuso lo mejor que pudo el problema de su planeta natal. Por otra parte, Right Eye escuchó atentamente sin importarle en lo absoluto que estuviera tropezando con algunas yeguas que pasaban por el lugar. Ninguna de ellas parecía molesta por la tonta actitud del semental y siguieron su camino como si estuvieran acostumbradas, ni siquiera la princesa Twilight recriminó su comportamiento, por lo que Left entendió que era así como se manejaba este enorme complejo pintado de blanco y azul.

Left Eye no prestó atención a nada de lo que Nova decía, ya sabía todo lo que la yegua espacial tenía, así que mucha de la información era irrelevante. Además, Nova era demasiado sentimental en su discurso y sinceramente estaba un poco empalagada de toda esa basura. Si hubiera resumido su palabrerío en las cosas importante, habrían ahorrado mucho más tiempo en este lugar.

—Entiendo tus preocupaciones, linda —Right dijo sin estar conmovido por la situación de Nova—. Y lo que dijo la princesa es la verdad, no tenemos nada que pueda solucionar de raíz el mal que subyuga a tu planeta. Pero no quiere decir que nos hayamos rendido por completo, al fin y al cabo, en Fundación del Futuro seguimos buscando una respuesta. Y buscándola, encontramos algunas cosas interesantes.

Right Eye se dio media vuelta y se metió en una de las habitaciones, era una enorme sala repleta de monitores con información corriendo todo el tiempo. Left se acercó a una de estas computadoras y navegó entre los archivos para ver qué estaba haciendo su hermano, no se sorprendió cuando halló exactamente la misma información que ella tenía; sin embargo, esta era de una calidad bastante inferior y no porque menospreciara el trabajo de Right, sino porque mucha de esta información aún se mantenía como teoría, algunos experimentos estaban en proceso y parte del contenido estaba desordenado.

Fue extraño, incluso si se trataba de su hermano él no sería tan descuidado para ni siquiera ordenarles a estas yeguas que organizaran todo y, sobre todo, se apresuraran a trabajar. Era como si no estuviera prestando atención a lo que hacía en este lugar, como si no le importara en lo absoluto que todo fuera tan lento. Ella no bromeó sobre Right siendo un poni descuidado, pero era una sorpresa verlo esforzarse tan poco cuando tenía un equipo de primera clase a su disposición.

¿Finalmente cedió a sus deseos más primitivos? No era una locura pensar en eso, los sementales por lo regular tendían a ser perezosos y estúpidos cuando estaban rodeados de yeguas, las feromonas de estas eran realmente poderosas y garantizaban como mínimo ser montadas al menos una vez en su vida. Por eso halló fascinante el hecho de que Anon fuera tan poco reactivo con las ponis, inmutándose ante la exagerada carga de feromonas entrando en su sistema como si no fuera más que aire limpio, porque ni siquiera la voluntad más fuerte podía deshacerse del instinto de reproducción.

También había otra posibilidad acerca de su comportamiento, una de estas era que Right genuinamente no le importaba lo que le pasara a Equestria, simplemente estaba disfrutando los beneficios de ser cuidado por el renio con todo el dinero y yeguas del mundo a su disposición. Pero eso sonaba tan mal que difícilmente era una opción plausible por el momento, no tenía sentido que Right se comportara así cuando toda su vida fue prácticamente un lujo muy superior a la de muchos ponis.

Left Eye vio a una yegua trabajar en una de estas computadoras y se acercó para ver qué estaba haciendo, necesitaba saber qué tan competentes eran o si simplemente fueron elegidas por su apariencia. Viendo el aspecto de poni no tuvo demasiada fe, pero no podía juzgar completamente a alguien sin siquiera interrogarlo un poco.

—¿Cuál es tu función aquí? —Left preguntó, provocando que la yegua diera un pequeño salto y se volteara rápidamente.

—¿Huh? ¿Quién eres? —la poni preguntó, bloqueando la pantalla con su cuerpo—. ¿Qué haces aquí?

—Soy Left Eye —respondió con una mirada aburrida—. ¿Acaso no conoces a los que entran y salen de tu área de trabajo?

Left señaló detrás de ella al grupo, con la alta alicornio sobresaliendo de entre todos, y la yegua casi se ahoga con su saliva al ver a la princesa escuchando atentamente las palabras de Right. Fue indudablemente decepcionante que alguien considerada como una poni lo suficientemente buena para trabajar aquí fuera tan despistada con su alrededor. Si Left se hubiera encontrado con ese error viniendo de ella, habría delegado su cargo a alguien más competente y cometido suicidio con una bañera y una tostadora. Pero como se trataba de alguien ajeno, tan solo soltó un suspiro fastidiado y espero a que la poni respondiera.

—¿Eres hermana de Right Eye? —la obviedad en sus propias palabras causó un inevitable ceño fruncido en Left—. C-claro… Yo… Ah… Mi trabajo aquí es revisar, organizar y compaginar la información en este sistema de datos. Diariamente recibimos datos de todos los experimentos y simulaciones y muchos de estos resultan ser redundantes o erróneos, así que tengo que comprobar manualmente que nada se sobreponga.

—Es más fácil desarrollar un programa ejecutado por una IA que se encargue de todo eso, ¿no crees? —Left mencionó—. Tan solo tiene que dividir en tres lugares los archivos que sean correctos, falsos y cuestionables, entonces tu trabajo sería revisar los cuestionables y dar tu visto bueno para que sean puestos en correctos o falsos.

—¿Una IA? ¿Eso no es demasiado complejo? —la poni le dio una mirada confundida—. No tenemos nada así aquí.

—¿Complejo? —la mirada que le dio Left fue una completamente reprobatoria, llena de un sentimiento de incompetencia por una pregunta tan estúpida.

—Qui-quiero decir… no hemos planeado algo así desde que todas aquí estamos tan ocupadas —se excusó, señalando su trabajo—. Pero sin lugar a dudas es una buena idea, por lo que la tendré en mente.

—¿Si quiera saber cómo hacerlo? —Left preguntó.

—Recuerdo que tomé un curso optativo en la universidad…

—¿Sabes hacerlo? —Left insistió.

—No por el momento.

Left no dijo nada más y se alejó, no necesitaba más información de la poni y se dio cuenta de que todas aquí eran más incompetentes lo que había pensado, a pesar de las pocas expectativas que tenía antes de venir aquí. Era muy inusual, Right conocía perfectamente ese campo y fácilmente pudo haberlas instruido; sin embargo, se negó a hacerlo.

Le fastidiaba el hecho de que su hermano haya puesto tan poco de sí mismo en este lugar, que no presumiera de su inteligencia y habilidades como lo hacía en la escuela. Antes de que ambos se separaran después de la universidad, Left siempre fue incomodada por su hermano quien buscaba su atención constantemente haciendo toda clase de comentarios y adulaciones hacia ella. Todos los días eran lo mismo con él tratando de ser alguna clase de asistente que seguiría sus órdenes ciegamente…

Una Left de dieciséis años estaba trabajando en su proyecto para duplicar su cerebro, básicamente una copia exacta completamente orgánica que pudiera instalar adecuadamente en un cuerpo nuevo. Su intención con esto era maximizar el proceso e investigación de sus demás tareas sin la necesidad de requerir ayuda de otros ponis, asegurando así que hubiera la misma línea de pensamientos y métodos viniendo siempre del mismo poni.

Ella era bastante consciente de que era el único poni más inteligente de toda Equestria y muy seguramente de todo el mundo, por lo que era casi una necesidad que todo el personal laboral de su futuro laboratorio fuera constituido exclusivamente por ella. Los demás ponis le habían demostrado que además de estúpidos, también eran unos incompetentes en los que no se podía confiar de la misma manera en que confiaba en sí misma. Ella sabía cómo aprovechar la cantidad mínima de recursos para hacer de cualquier cosa exitosa, sabia como conseguir herramientas y desarrollar nuevas tecnologías que facilitaran su trabajo, conocía perfectamente su propio sistema de trabajo con el que las cosas podían estar en constante movimiento, obteniendo siempre resultados. Era por ella que se necesitaba a sí misma, y no por un deseo egoísta de superioridad.

Incluso si así fuera, nadie tenía el derecho de recriminarle.

—Hey, Left. ¿Qué haces?

La voz de su hermano interrumpió su línea de pensamientos y apartó la mirada del pequeño cerebro en desarrollo contenido en un frasco. Volvió la vista hacia su hermano menor y una cara aburrida decoró su rostro mientras lo veía pasearse tontamente por la habitación.

—Déjame en paz, Right —Left dijo sin ningún tipo de tacto—. Sal de mi habitación.

—Espera un segundo —Right se detuvo para mirar a su hermana—. Solo quería venir a ayudar. Has estado encerrada en tu habitación por tres días y como mamá no sabía dónde estabas, me preocupó que tal vez estabas en problemas.

—Pues no lo estoy, ahora vete —Left regresó a su trabajo.

—¿Al menos puedo saber qué estás haciendo? —su hermano volvió a preguntar.

—No.

—¿Puedo mirar?

—No.

—Solo dos segundos.

Left fulminó a su hermano a través del reflejo del frasco, él ya estaba a tan solo dos pasos de ella y rompió toda la concentración que tenía hasta hace unos segundos. Tanto fue así que ni siquiera se dio cuenta de que estuvo encerrada en su habitación por tres días seguidos, y sinceramente no le importaba; con la falta de atención de su madre y el descuido de todos los demás ponis que vivían en esta casa, Left solo tuvo que nutrirse e hidratarse mediante vías artificiales para mantenerse constantemente trabajando, claro que tuvo que dormir de vez en cuando, pero era una sensación tan subliminal que ni siquiera estaba consiente de haberlo hecho.

Quizás era por eso que su estado era tan deplorable, al punto que no se molestó en usar un hechizo de teletransportación en su hermano para sacarlo de su vista lo antes posible.

—Dos segundos… —Left dijo, apartándose un poco.

—Gracias, hermana —Right sonrió, echándole un rápido vistazo al pequeño cerebro en el frasco—. Vaya, eso es increíble. ¿Es tuyo cierto? Puedo ver que está en la etapa de desarrollo de un potro en el vientre, tal vez lleva unos nueve meses.

Que Right fuera ridículamente acertado en su declaración era impresionante, pero Left no le prestó demasiada importancia. Si decía algo que sonara como una pequeña adulación, definitivamente no podría quitarse a su hermano de encima.

—¿Listo? Tienes que irte —Left lo interrumpió.

—No. Bueno. Sí —Right tartamudeó—. Solo quería decir que no tiene sentido que hagas un cerebro desde cero, incluso si está creado usando como base el tuyo haría que su desarrollo se viera afectado por otras circunstancias. ¿Qué pasa si se vuelve consiente?

—¿Dentro del frasco? Eso es imposible —Left respondió—. Es incapaz de guardar información hasta que yo misma la inserte manualmente. Por el momento solo estoy creando un contenedor con las mismas características para evitar cualquier desarrollo inesperado.

—Pero es orgánico, eventualmente se crearán ramificaciones entre cada… tú.

Esa era una posibilidad, Left estaba consiente de eso, pero lo dejaría pasar por el momento porque su prioridad era terminar lo que tenía enfrente. Igualmente dudaba que fuera relevante en el futuro, era imposible que ella misma causara un desastre yendo en contra de sus propios deseos.

No se podía imaginar a sí misma destruyendo su laboratorio o peor aún, robando su chocolate.

—Me encargaré de eso cuando importe —Left dijo sin ningún tipo de vacilación—. ¿Terminaste?

—Sí, supongo que no soy de mucha ayuda… —Right se rascó la nuca con una pequeña sonrisa—. Si me necesitas, estaré en el laboratorio…

Left no respondió y trató de recuperar su línea de pensamientos.

Algo no estaba bien, no importó cuánto sus instintos fueron ignorados por el bien de la lógica, había algo en lo profundo de su mente, rascando insaciablemente en la corteza de su cerebro que faltaba una pieza que era incapaz de ver. Pero en este lugar inútil y desgraciado no había nada de interés, ni una sola gota fuera de lugar que dirigiera adecuadamente su atención a través de una ingeniosa reflexión para calmar su mente.

¿Por qué eso le molestaba tanto? Saber que su hermano era tan incompetente como todos los demás la enojaba por razones desconocidas que se negaron a salir a la luz por algún miedo en particular. No quería profundizar más en eso, no deseaba saber nada más, tan solo quería tener la satisfacción de ver que los esfuerzos de su hermano eran inferiores a los suyas incluso después de haber recibido el apoyo de la princesa Twilight. Y por más que trató de implantarse la idea a sí misma, fue completamente infructuoso, casi estúpido.

—¿Left? ¿Está todo bien? —Right preguntó, asustándola un poco.

—¿Eh? No… —Left dijo, olvidándose de la yegua a su lado—. Estaba comprobando el estado de tu laboratorio.

—Y te parece decepcionante, ¿no es así? —Right dijo con una sonrisa decaída, mirando de reojo a la yegua a lado de Left—. Seguramente lo descubriste desde el principio.

—Ah… yo me retiro —dijo la yegua, corriendo hasta el otro lado de la sala.

—Sí, es más decepcionante de lo que esperaba —Left le dio una dura mirada a su hermano—. Y me preguntaba por qué. Es como si no hubieras hecho nada en todo este tiempo.

—Por supuesto, para ti fue más que obvio —Right se rio en voz baja—. Tienes razón, no he trabajado en absolutamente nada desde que me fue asignado este proyecto.

Left Eye endureció su mirada sobre él, le desagradaba en sobremanera que fuera tan enigmático con sus respuestas, mostrando esa cara seria y estúpida que solo funcionaba con otros ponis. fue la primera vez que Right se mostraba con esa actitud frente a ella. Anteriormente, todo el tiempo que tuvieron una corta conversación, él era animado y curioso.

—¿Qué estás ocultando? —ella preguntó.

—Como dije antes, necesito decírtelo a solas —Right se alejó sin dar explicaciones.

Left no perdió el tiempo y lo siguió.

Se movieron por algunos pasillos, lejos del grupo de ponis y se detuvieron frente a una puerta, por la ubicación del lugar esta era definitivamente una habitación demasiado separada del resto para ser sospechosa. Por mucho que todas las ponis aquí estuvieran confabuladas con Right, era imposible engañar a la princesa Twilight, mucho menos sobornarla para dejarlo pasar.

—Este es mi laboratorio privado, a veces vengo aquí a jugar para disimular que trabajo —Right señaló una capsula transparente que contenía una copia suya—. A muchos les impresiona que tenga un cadáver de mí en un recipiente y disuade toda la atención de lo que verdaderamente ocurre aquí.

Right se movió detrás de la capsula y pulsó un botón oculto, la capsula bajo y reveló una profundidad oscura y densa. La fría brisa le hizo saber a Left que el lugar debajo era muy similar a su laboratorio en la montaña de Canterlot, una gran área para trabajar sin tener que preocuparse por el espacio.

Right se lanzó por el agujero y usó su magia para amortiguar su caída, Left hizo lo mismo y confío en que estaban en un lugar seguro. La oscuridad no le permitió ver nada. ni siquiera con su magia activa. Apenas podía ver a Right parado a su lado mientras buscaba con los cascos algo frente a él.

—Aquí está… —Right se dirigió a su hermana y sonrió tristemente—. Te he superado, hermana.

Las luces se encendieron y por primera vez en su vida, Left Eye sintió miedo.

—Left, Left —Right Eye se teletransportó detrás de su hermana tras el incidente en la ceremonia de graduación—. Lo siento, yo no quería que eso pasara. Ellas me siguieron y…

—Basta, Right —Left lo interrumpió sin mirarlo, metiendo sus pertenencias en una maleta—. Ese es siempre el problema: tú siendo adulado por todo el mundo. Si me voy es para no tener que ser el poni donde todos descargan su enfado.

—E-eso no es cierto, nadie te odia —Right dijo, conteniendo la necesidad de detenerla—. En la escuela siempre fuiste excepcional, todos envidiaban lo increíblemente inteligente que eres. Tal vez no tuviste muchas amigas, pero eso no quiere decir que no tenías a nadie.

—Lo que recuerdo es que todas tenían envidia de que fuera tu hermana —Left mencionó tranquilamente—. Y nunca tuve amigas, el pequeño grupo del que hablas solo se acercó a mí para ver si tenían la oportunidad de estar contigo.

—¿Qué? Pensaba que de verdad les agradabas —Right se rascó la nuca, tratando de deshacerse de la culpa—. De haberlo sabido no les habría dirigido la palabra…

Left tenía una habitación pequeña en comparación con la de su hermano, así que no pudo hacer mucho en ella más que usarla para guardar un par de proyectos fallidos. No tenía nada de valor que le perteneciera, todo era perfectamente prescindible y lo encontró un poco decepcionante, pero mucho más alentador. Sabía que si se iba su familia no la buscaría, posiblemente tardarían horas e incluso días en detectar su desaparición y todavía dudarían en saber si de verdad escapó siendo apenas una chica de dieciocho años, o como mínimo tratar de hallar una explicación.

Todo lo que tenía eran un par de herramientas y un pequeño ahorro conseguido a través de sus trabajos reparando alguna tontería como sillas reclinables o haciendo la tarea de sus compañeros en la escuela. En realidad, eso fue lo que ocupó más espacio si lo comparaba con la bata de laboratorio que era toda su ropa, tampoco era como si los ponis fueran excepcionalmente atraídos por la moda.

Detrás de ella Right Eye aún seguía en la puerta, bloqueándola sin darse cuenta, esperando que desistiera de irse tan repentinamente. Tenía esa expresión tan deprimente como si en cualquier momento estuviera a punto de lanzarse a sus cascos y rogarle que se quedara. Era tan desagradable verlo así cuando en público era animado y presumido, demostrando que era mejor que muchos sementales. Ella no comprendía del todo el porqué de ese cambio de personalidad tan exagerado, no entendía por qué era con ella que siempre se comportaba así, no sabía si solo lo hacía para dar lastima o si de verdad eran sentimientos genuinos.

Odiaba admitirlo, en serio no quería creerlo, pero desde que nacieron como hermanos gemelos difícilmente pudo separarse de él. Recordaba el tiempo que él estaba detrás de ella mientras trabajaba en sus asuntos, observándola y admirando su trabajo como si fuera lo más interesante del mundo.

Al principio fue genial tener a un hermano que apreciaba su trabajo, pero rápidamente eso se volvió perjudicial conforme el tiempo pasaba. No solo su hermano era igual de inteligente que ella, consiguiendo notas sobresalientes, también el hecho de que era un macho opacó muchos de los logros que Left consiguió, sin importar en lo absoluto que objetivamente eran igual de sobresalientes. Eso al final terminó por relegarla a un segundo e invisible lugar en el que nadie se molestó en apreciar lo que había hecho.

—Por supuesto que no lo sabías. Nunca sabes nada—Left dijo, sus expresiones se relajaron, pero no consiguió calmarse del todo—. Tu vida fue el centro de muchas otras, fijarte en cualquier otro poni y ser empático al respecto nunca fue tu fuerte. Todas las demás estaban para servirte y facilitarte cualquier cosa, desde el más insignificante detalle hasta elementos que fastidiaban a los demás. ¿Te das cuenta de que tengo esta habitación de mierda porque tú estás usando todo un piso?

—Mamá dijo que estabas de acuerdo con eso, tú también lo dijiste —Right respondió, frunciendo el ceño confundido.

—Y si le hubiera dicho lo contrario me habría castigado o peor… —Left se sentó en la cama y se cruzó de brazos—. Ni siquiera lo cuestionaste demasiado, porque creías que era normal. Jamás tuviste demasiadas dudas con todo lo que se te dio, para ti tener una vida perfecta era como el mundo funcionaba. Yo fui la que tuvo que cargar con tu peor parte.

—No… no lo entiendo, pero si somos iguales… todo lo que yo tenía era tuyo, así me dijeron que era —Right dijo, tratando de creer sus propias palabras—. Escuela, juguetes, atención, nuestro laboratorio. Left, tenías permiso de tomar todo lo que quisieras de mis cosas, pero también tenías las tuyas, ¿no? Por eso no te molestabas en pasar el tiempo conmigo.

—No es así, no quería pasar el tiempo contigo porque me molestó que siempre tuvieras todo lo que yo quería tener —Left respondió—. Porque sin importar que fuéramos hermanos, tú eras el que lo tenía todo. Y odié eso, odié verte regodearte tontamente sobre tu situación sin tener en cuenta la mía.

—Left…

—Pero eso ya no importa, hace tiempo que dejó de enojarme y abrumarme —continuó—. Me acostumbré a ganarme lo que tengo y entender que yo era la única que podía apreciar mi propio trabajo. Creo… creo que estuvo bien, me ayudó a mejorar mucho y a no depender de nadie para hacer lo que quisiera. Es por eso que mi huida de casa no la siento como el berrinche de una potrilla que simplemente actúa bajo sus emociones.

El semblante de Right Eye se volvió ligeramente más sereno y pensativo, entendiendo perfectamente las palabras de su hermana, después de todo, él no era estúpido. Left se sintió bien consigo misma tras hablar y sacar toda su molestia sin importarle las consecuencias, realmente necesitaba quitarse ese peso de encima.

—Fue mi error pensar que estabas bien cuando lo único que hacía era ver mi propia situación —Right dijo, caminando hasta estar a un metro de Left—. También siento haberte incomodado actuando como si fuéramos iguales. Tienes razón cuando dices que nunca lo pensé ni lo cuestioné… pero eso era porque siempre fuiste la poni más increíble, haciendo cosas que para mí serían imposibles de no ser por la ayuda de otros ponis. Para mí era imposible creer que tenías dificultades, porque todo lo tenías bajo control de alguna manera y parecías completamente segura de ti misma.

—Supongo que no mentías.

—Obviamente, todo es verdad —Right dijo emocionado—. Lo dije en mi discurso de hace un momento, ¿lo escuchaste?

—No.

—Oh, cierto… —Right rio avergonzado—. Fue eso… básicamente.

—¿Así que ya puedo irme? —Left se levantó y tomó sus cosas.

—¿Algo o alguien te ha detenido antes? —Right sonrió.

—Adiós.

—Adiós, Left —Right se hizo a un lado y vio a su hermana marchar, pero no sin antes preguntar algo interesante—. Un segundo. Dijiste que mamá no te dejaba decidir nada cuando me involucraba a mí, ¿ella alguna vez te hizo daño?

—Sí, unas cuantas veces —Left dijo—. Pero no recuerdo bien el número exacto, eso ya no importa.

—Claro, como digas —Right respondió.

—Y Right, no te odio a ti… no del todo —Left dijo, volteándose para mirarlo—. Solo odio tu vida, es horrible.

—Gracias por la sinceridad, hermana —Right rio sinceramente—. ¿Crees que si nuestras vidas hubieran sido distintas habríamos sido amigos?

Left Eye se detuvo antes de responder con un "no", y lo pensó un poco más. Sin embargo, fue la primera vez que tuvo dudas.

Seguramente habría más preguntas sin una respuesta clara en el futuro.

—No lo sé…