Disclaimer: Twilight pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de DaniDarlingxx, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.
Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from DaniDarlingxx, I'm just translating with the permission of the author.
Capítulo beteado por Yanina Barboza
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Setenta y nueve
Mis extremidades están pesadas, mis músculos están doloridos y mi pene está duro cuando me despierto con Bella tendida sobre mí. Su cabeza está sobre mi pecho, su pequeña y delicada mano descansa sobre mi maldito corazón como si supiera que se lo robó antes de que pudiera parpadear. Tengo un brazo escondido detrás de mi cabeza, pero la otra mano descansa en la curva donde la parte baja de su espalda se encuentra con su trasero, mi pulgar está ubicado en uno de esos malditos hoyuelos en la base de su columna. Los mismos por los que estuve dando vueltas con la lengua hace unas horas.
Su cabello es un desastre enredado, incluso después de que se lo lavé en la ducha, considerando que follamos unas cuantas veces más después de eso, y no puedo tener suficiente de su cabello. O cualquier parte de ella, en realidad.
Incluso sus piernas están enredadas con las mías, su coño húmedo y caliente, presionado contra el costado de mi muslo.
Mi polla se retuerce, rebotando en mi estómago porque se muere por volver a enterrarse dentro de ella, pero hay un problema con eso...
Necesito orinar. Como un maldito caballo de carreras.
Por mucho que me mate molestar a la literal bella durmiente en mi pecho, no tengo exactamente otra opción. Aunque es un poco más pervertida que la chica promedio, dudo que le gusten los deportes acuáticos.
No que yo lo haga.
De todos modos…
Soy tan jodidamente cuidadoso tratando de escabullirme de debajo de ella sin despertarla, pero aún está fuera de combate. La agoté, y el pensamiento me hace sonreír. Cuando gime en sueños y abraza la almohada que estaba usando, la sonrisa no decae porque… joder, es hermosa. Incluso dormida y bien follada.
Demonios, especialmente así.
Cómo sigo estando duro después de todo eso, nunca lo entenderé, pero lo estoy, y hace que orinar sea un desafío. Por supuesto, la corriente sale disparada en todas direcciones, haciendo un desastre.
Y las mujeres pensando que tenemos suerte de poder orinar de pie. Tiene sus inconvenientes, te lo digo.
No encendí la luz cuando entré al baño, pero ahora tengo que hacerlo ya que definitivamente no voy a dejar que se despierte con tal desastre. La fuerte luz me hace entrecerrar los ojos y me apresuro a cerrar la puerta, asegurándome de que no la despierte.
El papel higiénico parece funcionar inicialmente, pero luego recuerdo ese video que vi una vez sobre cómo los gérmenes se propagan con cada descarga y… Mira, no me quedaré aquí y limpiaré todo el baño, pero no puedo simplemente dejar mis partículas de orina por ahí y volver a dormir.
Estoy seguro de que hay algunos productos de limpieza debajo del lavamanos; ese suele ser el caso en la mayoría de los hogares.
A primera vista, no es nada fuera de lo común. Limpiador de inodoros, una escobilla, detergente, un poco de spray para azulejos, lejía. Las típicas cosas que encontrarías para limpiar.
Pero luego agarro la lejía y encuentro un trapo tirado detrás. Y junto al trapo, bridas plásticas.
Santa. Maldita. Mierda.