Disclaimer: Twilight pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de DaniDarlingxx, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.

Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from DaniDarlingxx, I'm just translating with the permission of the author.

Capítulo beteado por Yanina Barboza

Grupo en Facebook: Tradúceme un Fic


Ochenta y dos

ANGELA

Ese jodido.

Literal, aparentemente.

Ciertamente no puedo acusarlo de no saber lo que está haciendo cuando se trata de su trabajo... u otras cosas. Definitivamente se aseguró de que no pudiera ver su pequeño maratón de sexo, incluso si al principio lo retrasó.

… No me mires así. Tampoco dejarías pasar la oportunidad de ver su hermoso culo de rana.

Amo a mi esposo, pero estoy casada, no muerta. Incluso Ben admite que Edward está jodidamente caliente.

Si tan solo hubiera podido convencerlo de un trío antes de que Bella le hundiera los dientes...

De nuevo, literalmente.

Sin embargo, aún podía escucharlos. Gracias, Alexa. Estaría mintiendo si dijera que no necesitaba saltar sobre mi esposo en el momento en que entré por la puerta después de escuchar los gruñidos, gemidos, gritos y otros sonidos para los cuales no tengo palabras resonando en el apartamento de Bella.

El sonido húmedo de carne chocando contra carne, golpes ásperos, gemidos, los muebles golpeando contra la pared. El sonido inconfundible de una mujer ahogándose con una polla, jadeos estrangulados mientras la asfixiaban.

Lo sé; no necesitaba escucharlo todo. Pero, vamos, no es mi culpa. Él quería asegurarse de que yo hiciera bien mi trabajo... ¡y trata de detenerte cuando escuchas ese tipo de cosas!

Nunca había visto a Edward tomarse más de un día libre a la vez, e incluso entonces, solo pasaba una vez cada pocas semanas cuando el jefe lo obligaba a hacerlo. Y, sin embargo, aquí está, perdiéndose tres días completos solo para salir corriendo y quitarse las ganas. Una y otra vez, y otra maldita vez.

Mira, solo estoy amargada porque no fui yo quien tuvo un sexo tan completo. Ben se ocupa de su trabajo; créeme, soy una mujer satisfecha, pero… hace mucho que no tenemos un maratón.

Y parece que nuestra chica Isabella tampoco, teniendo en cuenta que el día tres, cuando Edward finalmente la deja para ir a ver a su madre antes de volver al trabajo, lo primero que hace es remojar sus partes femeninas en la bañera.

No la culpo; tienen que estar al rojo vivo ahora.

Tan pronto como está en la bañera, llama a Alice desde su teléfono y lo pone en altavoz. Estoy conectada a su teléfono de todos modos, pero hace que mi trabajo sea más fácil al monitorear solo la computadora portátil y no la computadora portátil y el teléfono.

Me agrada Alice, por lo que puedo decir hasta ahora. Es valiente y sensata, como Bella, pero un poco más atrevida.

Casi me siento mal por Edward, porque si no arruina esto, tendrá a su alrededor a toda una pandilla de mujeres fuertes, independientes y sensatas para mantenerlo bajo control. Pero eso es algo bueno para él. Necesita eso para salirse de su cabeza de vez en cuando.

Además, estoy tan jodidamente feliz de verlo hacer conexiones humanas reales fuera del trabajo y la familia. Siempre me he preocupado por ese chico.

Alice. Necesito tu ayuda. ―La voz de Bella lleva pánico fingido, pero puedo decir que está sonriendo, aunque no puedo verla en este momento.

Sí, perra, aquí me tienes; ¿qué pasa? ―responde Alice.

¿Recuerdas a ese tipo del que te hablé? ¿El que arruinó mi cita con Jake?

Ajá. ―Alice saca el sonido, vacilante e intrigada.

Bueno, vino anteanoche y… es una maldita máquina, Alice. Cuarenta y ocho horas. Solo paramos a dormir, comer y en un momento, vimos una película, aunque no me preguntes de qué se trataba.

Maldita sea, chica. ―No puedo ver a Alice, pero puedo imaginarla empujándose en su sofá para sentarse con toda su atención, tal vez agarrando una caja cercana de palomitas de maíz―. ¿Cómo está tu coño después de todo eso? ―Ella se ríe.

Jodidamente desgastado. Destruido. Pero tan, tan feliz.

Está bien, está bien, necesito que me cuentes. El sexo obviamente fue bueno, pero ¿qué pasa con todas las demás cosas? ¿Es gracioso? ¿Aburrido? No, no, empieza con su nombre. Aunque todavía puedo llamarlo Destructor de Coños por el resto de la eternidad.

Por supuesto, ese es el momento en que Edward entra a su oficina. Mientras estoy absolutamente perdiendo la cabeza riéndome de estas dos chicas locas.

Joder, esto va a ser divertido.