"Adiós Clow"
Era una noche fría y oscura. Una noche que siempre
recordaré. Era invierno, y la nieve caía copiosamente, cubriendo el suelo con
su blancura. Mi amo nos había reunido a Cerberus y a mi, pues nos había dicho
que tenía algo importante que decirnos.
-- "Hoy es el día en que yo
moriré."
-- "¿Qué dices?" pregunté
sorprendido.
-- "Esa broma no es graciosa Clow"
Cerberus parecía molesto, enojado ante lo que dijo Clow... si era una broma era
demasiado cruel... incluso para él.
-- "No es una broma Cerberus. Hoy
me marcharé" sonaba en serio... no por favor...
-- "¡Pero Clow...!"
-- "Encontrarán otro dueño"
-- "Pero no queremos otro dueño"
dije desafiante.... no quiero a nadie más Clow.... solo a ti
-- "Como es así lo que dices Yue,
tu serás el encargado de juzgar a esa persona"
-- "Pero Clow..."
-- "Para que todo sea más justo,
será Cerberus el que escoja a su próximo dueño"
-- "Estas hablando en serio verdad
Clow"
-- "Así es. Pero nos volveremos a
ver"
Sin dejar de sonreír, Clow Reed
murió... murió tan tranquilo... en su silla... no podía hacer nada más....
-- "Yo me encargaré Cerberus"
-- "Pero...."
-- "Yo me encargaré"
-- "Sigh.... de acuerdo Yue. Hasta
que nos volvamos a ver"
Sabía que Cerberus también quería
quedarse, después de todo, el también había amado a Clow, pero no como yo....
nunca como yo. No sé si cuando Clow me creo, quiso que yo llegará a sentir todo
esto, pero lo sentía. En verdad.
Levanté el libro que él había
creado con su magia, y lo sostuve frente a mi pecho. Cerberus observó como
todas las cartas entraron al libro, y con una última mirada de sentimientos
confundidos hacia Clow, Ceberus empezó a flotar, y yo solo estuve ahí, quieto
como siempre, observando como la bestia guardiana del libro, que era como mi
hermano, entraba a la portada. Cuando todo el remolino de magia y de poder
terminó, observé la imagen de Ceberus en la tapa. Dejé el libro en la mesa, y
metí la llave en la cuál Clow había estado trabajando por tanto tiempo entrará
en la cerradura. Me sorprendí poco al observar como esta se unía a la
cerradura. Después de todo, era Clow el que había hecho todo esto. Todo lo real
que era mi mundo. Y ahora estaba desapareciendo.
Me asombré al darme cuenta que
estaba conteniendo las lágrimas.
Al dar la vuelta, él estaba
enfrente mío. Me le acerque con cuidado, incrédulo. No podía ser cierto que el
estuviera muerto. Era tan... tan... imposible. Era el mago más poderoso del
mundo, quizá era el mago más poderoso de todos los tiempos... y nunca lo
volvería a ver.
Me arrodillé frente a él. Con su amable
sonrisa, sus ojos cerrados... lo único que faltaba es que respirara. Casi
parecía dormido.
Con cuidado estiré mi mano hasta
tocar su mejilla.... se sentía tibia, como si fuera a despertar de un sueño, y
me fuera a decir que era una broma... pero poco a poco, su blanca piel iba
perdiendo calor.
Todo tenía que ser una
pesadilla.... Clow se había ido, me había dejado. Se había ido sin que pudiera
hacer nada por evitarlo... Había dejado morir a la persona más importante de mi
vida,
Me sentía enojado, furioso,
traicionado. ¿Por qué nos había dejado?, ¿Por qué ME había dejado? Hice todo lo
posible por ser el mejor, para que estuviera orgulloso de mi, para que me
quisiera... para que pudiera amarme... y el con su maldita sonrisa y su maldita
tranquilidad me había dicho que encontraría un nuevo amo.
Tal vez Cerberus querría un nuevo amo, ¡pero yo no!, ¡yo no quiero a
nadie!, ¡Solo quiero a Clow!. Incluso ahora que ya no esta, solo lo sigo
queriendo a él. Nadie me podrá hacer tan feliz y tranquilo y satisfecho como me
siento a su lado. Por que aun ahora. Sólo, junto a su cuerpo, me siento
dichoso... Pero tal vez será la última vez.
Levanté su cuerpo con cuidado, y
fui caminando hacia su habitación. Podía aspirar el aroma de los cabellos de
Clow... olía a magia... Eso también acabaría. Su cabeza contra mi hombro era un
dulce peso que nunca volvería a sentir.
Maldito Clow. Tan verdadero. Tan
tranquilo... Tan... tan necesitado... tan dulce. Tan, tan... ¡tan amado!.
Lo recosté con cuidado en su cama,
y con ternura puse su cabeza en la almohada.
Era tan hermoso...
Lentamente, me incline frente a su
rostro.
Mi padre...
Mi amigo...
Mi compañero...
Mi creador...
Mi todo...
Mi única razón para existir había
dejado de hacerlo, y yo estaba besándolo de despedida.
Con cuidado me recosté a su lado,
abrazándolo. Ya no hice nada por evitar mis lágrimas, y estas caían libremente
por mi rostro, probablemente mojando sus ropas, pero no importaba.
Él no despertaría aunque llorará
todo el océano.
Poco a poco pude sentir como me iba
desvaneciendo, para cumplir con el destino que Clow me había elegido. Tenía que
obedecerlo, por que él seguía siendo mi amo. Pero nunca nadie sería como él.
Una última lágrima... cayó en sus
labios.
Una última caricia... mi mano tocó
su rostro suavemente.
Un último beso.... en sus labios
que habían atrapado su aliento.
-- "Te amo Clow"
La oscuridad me empezó a rodear, y
lo último que pude escuchar fue a risa de una pequeña niña, con un olor muy
conocido.... había un leve olor a magia y a flores de cerezo.
FIN
NOTAS DE LA AUTORA:
Hacia tiempo quería hacer un fic de
esta pareja. Me encanta la pareja de Clow-Yue... sin mencionar que Yue es uno
de mis personajes favoritos, verdad ^^ Y si, mi primer fic Shounen-ai. Espero
les haya gustado ^^
Para cualquier cosa, mi mail es hechizera_kali_cefiro@hotmail.com,
aunque me tarde en contestar, si contesto, así que no tengan miedo, ok? Nos
leemos en la siguiente historia.
JA NE
XO
Kali ^_^