Resumen:

"Dame una noche que sea eterna…" una oración sencilla que implica todo tipo de acciones para hacerla inolvidable; sobre todo si corre a manos de dos de los chamanes más poderosos del torneo, pero será posible hacerla realidad o será una simple fantasía más en la mente de Lyserg causada por su obsesión de venganza?

Notas

Ni Shaman King ni la canción me pertenecen, Shaman King le pertenece a Hiroyuki Takei y la canción es de Belén Aguilera, Situado en la segunda fase del torneo de shamanes en la isla abandonada cuando Lyserg es parte de los X Laws. " " Diálogos, ' ' comillas de referencia, ( ) pensamientos, - i - mensajes, ^llamadas telefónicas^ +Recuerdos+

En el contenido de este fanfic se muestran insinuaciones a una relación de estupro, descripciones del acto sexual, Depresión, Personajes sexualizados, sin moral, cometiendo actos sexuales, Incesto, Dudoso consentimiento, por lo tanto se recomienda discreción al leer, Lectura solo para mayores de edad.

Vértigo

Lyserg…

Hay veces que me castigo, Sin ningún solo motivo, Tápame que tengo frío

La noche era mucho más fría de lo que se esperaría para una noche de verano, estaba oscuro y solo las estrellas parecían iluminar el puerto donde el barco de los X Laws descansaba, los camarotes llevaban ya rato en tinieblas y a pesar de la aparente calma en el ambiente Lyserg no podía conciliar el sueño, se encontraba inquieto, como si algo especial fuera a pasar pero no creía mucho en la clarividencia y los dotes proféticos, según Marco solamente los santos tenían dichas habilidades, los santos y los mártires y él no era nada de eso, en ese barco la única persona que podría tenerlos era la doncella de Hierro. Se sentó en su cama dándose por vencido al parecer hoy no conciliaría el sueño, se tocó el cuello en cuanto sintió el pequeño tirón del movimiento, le dolía un poco ya no sabía si era por los golpes en su rostro cada vez que era imprudente o si era por mantener el cuello en una sola posición cuando se disculpaba por sus errores; el recuerdo lo hizo sonrojarse, quizás era eso, estaba caliente y ya, era el efecto que tenía cuando el mayor lo golpeaba que le daba la 'oportunidad' de congraciarse con él y ahora no lo había hecho, solamente habían discutido y terminado con la consabida bofetada que el rubio le daba cuando decía algo que no debía pero después a solas el Italiano lo dejaba hacer méritos y Lyserg a pesar que no le agradaba mucho al principio se había hecho adicto a los favores del capitán. Suspiró tratando de evitar los pensamientos impuros, no quería tener esa clase de sueños y tener que limpiar las sábanas a escondidas; se destapó un poco intentando que el frío del ambiente lograra centrar su mente, mañana habrá otro combate y tendría que estar enfocado si quería cumplir con su objetivo principal, vencer a Hao.

Se dió la media vuelta y casi grita al darse cuenta que había un fantasma en la ventana de su camarote enfocando bien la vista en la oscuridad se dió cuenta que se trataba de Amidamaru el espíritu acompañante de su amigo Yoh, que si estaba ahí seguramente necesitaba hablar con él, respiró hondo, con un ademán le indicó al espíritu que en un minuto bajaría y cambiándose al uniforme blanco de combate fue a ver a su amigo. Ya en la playa vió a Yoh a la distancia y mientras caminaba hacia él, su corazón se iba acelerando, no era ningún secreto que su amigo le gustaba pero estaba comprometido y eso, bueno era un obstáculo, observó mejor, había algo en el castaño que se veía extraño, y una sensación en su pecho le decía que lo mejor era terminar con lo que fuera que Yoh hubiera venido a hacer antes que Marco se diera cuenta que estaba fuera de su cama. Yoh lo miró sonriendo, y esa mueca se amplió helándole la sangre al inglés "Hola Lyserg, me alegra que hayas venido" saludó el nipón con el tono de voz tranquilo que le caracterizaba, lo que fue extraño fue que le tomó del brazo llevándolo aún más lejos del barco pero lo hizo de una manera tan casual que el peliverde no protestó dejándose llevar sin darse cuenta que Amidamaru se había quedado atrás.

Vértigo desconocido, Apareces del olvido, Lléname el vaso vacío, Ah, ya me han rechazado antes

Llegaron a un lugar donde la playa se había convertido en bosque, los árboles cubrían a las estrellas de la escena que estaba por desarrollarse, Lyserg se sentía mareado y el paso veloz de su corazón así como el sonrojo de sus mejillas no dejaban que pensara con claridad, Yoh lo miraba sonriendo, esa amplia sonrisa por la que el inglés podría hacer lo que fuera, el nipón volteó como para verificar que estuvieran solos y por un momento Lyserg sintió terror al darse cuenta que había dejado a Morphin en el barco y que Amidamaru no estaba, si alguién los atacaba no serían mejores que humanos; por un momento pareció que el de Izumo esperaba algo o a alguien hasta que le miró, sus hermosos ojos marrones emanaban esa luz que los caracterizaba solo que en este momento su mirada era distinta más parecida a la de su hermano que a la propia. Se acercó tomando al peliverde de las manos "no te preocupes, necesitaba estar a solas contigo, y no quiero que tengas problemas por eso te alejé del barco, Amidamaru estará vigilando de todos modos" Lyserg respiró aliviado y enchuecó los labios en una sonrisa, ya que no sabía si era solamente su idea pero sentía que su amigo estaba demasiado físico con él.

El inglés no supo en qué momento su amigo soltó sus manos para abrazarlo, pero no había ningún motivo para hacerlo, los labios del castaño en su cuello encendían sus mejillas ya que estaban tan juntos que podía sentir la sonrisa el menor de los Asakura en su piel, podía sentirlo tan cerca que casi lograba tocar su aroma; aspiró profundo tratando de calmarse llenándose del olor a lluvia y hierba tan característico de su amigo; un error enorme, ahora no podría sacarlo de su cabeza, su corazón latía tan aprisa que no podía concentrarse en otra cosa que no fuera el cuerpo que tenía en frente y la imperiosa necesidad de ser tocado por las expertas manos de su amigo. Hasta ese momento cayó en cuenta de lo mal que le caía la Itako y no era por nada propio solamente por ser la dueña de las caricias del de audífonos, del único que podía inyectarle un poco de fé a su mente tan fastidiada, el único que le daba esperanzas y le hacía creer que podría cambiar al mundo, el único digno de confianza en este torneo y en este mundo "Qué piensas?" preguntó Yoh sonriendo con curiosidad "Yoh yo…"

Angulando la cabeza acercándose a la cara del shaman de las Aguas Termales de Funbari había sido una pésima idea o ese fue el primer pensamiento que pasó por la mente de Lyserg cuando al intentar besarlo, la mano de Yoh en sus clavículas fue estímulo suficiente para frenarlo, el inglés oscureció su mirada sonriendo sarcásticamente "Claro…ya me has rechazado antes" dijo hiriéndose con el recuerdo de tantas ocasiones en el viaje por Norteamérica, en ese entonces nunca había sido así de directo, era más bien un sentimiento no correspondido; con ese simple murmullo el vacío que quemaba el alma del peliverde se hizo más presente que nunca, pero lo sabía su amigo se iría, olvidaría y el que cargaría con el rechazo y el ridículo sería él, el cuento de nunca acabar, siempre pensó que el nipón sería el único capaz de tapar ese ahujero en su alma al parecer solo se lo hacía más presente, suspiró tratando de calmar la horrible sensación de su pecho.

"No es eso Lyserg…" la sonrisa se mantuvo en los labios de Yoh mientras con sus dedos se aferró del cuello del uniforme del inglés jalandolo hacía sí mismo quedando a una corta distancia, sus narices casi tocándose "es solo… quería ser yo quien lo iniciara, recuerdas cuando Boris?" dijo clavando las pupilas en los azules orbes del uniformado, su mirada determinada, llena de pasión fija en las reacciones de su acompañante sonriendo movió el rostro tocando los labios de su amigo de manera apasionada sin titubear al abrir los labios de su amigo con la lengua, adentrándose en la boca del europeo quien no vaciló en corresponder virtiendo el mismo deseo que el castaño le estaba demostrando con el movimiento de sus labios mientras ambas lenguas bailaban al ritmo impuesto por el de audífonos al tiempo que sus manos recorrían la espalda del soldado quien finalmente correspondió el abrazo aferrándose al impermeable que llevaba el castaño con deseo de arrancarlo, se separaron por un poco de aire, el japonés no soltaba el abrazo y dirigió sus labios al cuello del otro probando tímidamente dando pequeños chupetones dejando la marca de su paso mientras el ojiazul gemía dulcemente.

Yoh…

Ah, y hasta que el cuerpo aguante, Dame una noche que sea eterna,

No estaba muy seguro que esto era lo correcto, más bien estaba seguro que esto no era correcto, pero tenía días que no podía dejar de pensar en la posibilidad; odiaba los entrenamientos ya que al aprender del Chō-Senjiryakketsu podía empatizar más con Hao y sentir como la parte que compartía con su hermano crecía dentro de él haciéndole cambiar de opinión sobre cosas sencillas o sobre algunas personas. Había perdido ya la cuenta de los días en los que había estado pensando en el inglés, sus pensamientos no le gustaban, por primera vez en la vida era como si su cabeza y su corazón fueran por caminos diferentes y si había algo que lo caracterizaba era siempre ser congruente con él mismo y ahora no podía continuar besando a su prometida pensando en alguien más, se sentía la peor persona en el mundo. Las ideas más simples eran las más peligrosas, justamente por su simplicidad, porque eran asequibles, y en la mente del castaño no había idea más simple. Se sentía fatal ya que desde que Amidamaru se había convertido en su espíritu acompañante y su amigo más cercano nunca le había ocultado nada y ahora siempre eran verdades a medias con él, se sentía todavía peor ya que aunque no estuviera de acuerdo con lo que que harían el samurai seguía siendo fiel y obediente a su amo.

El primer contacto con los labios de Lyserg había sido diferente a lo imaginado y más apasionado de lo que hubiera esperado, pero no podía controlarse, era como si un fuego le consumiera por dentro y el británico fuera la única fuente capaz de apagarlo, no hubiera pensado que le correspondiera de ese modo, tenía algo de miedo ya que la noche cambia las cosas, vuelve a las personas más vulnerables a sus instintos, el nipón no podía controlarse, el deseo crecía más a cada momento (Ha sido una de las experiencias más agradables de toda mi vida quiero que Lyserg lo viva, pero… si las cosas cambian?) cualquier pensamiento pasaba a segundo término ante el calor de la situación, ahora solo importaba besar y tocar al otro, solo quería ir más lejos. Los labios del peliverde ya no parecían suficientes para saciar la sed del castaño quien bajó por su cuello dejando marcas claras de su paso que lo reclamaran como propio, sus manos memorizaron su espalda mientras el ojiazul gemía dulcemente llenando sus oídos.

Se alejó por un momento para tratar de controlar sus impulsos, no podía permitirse llegar hasta el final, no podía darse el lujo de perder a uno de sus amigos y después de ver lo que Anna le haría si se enteraba de la infidelidad, esperaba que por un solo momento de pausa la claridad volviera a él e irse, haciendo el menor daño posible; pero al parecer eso era mucho pedir ya que cada segundo que sus labios no tocaban la piel del británico no podía evitar desearlo más, los ojos de su compañero comenzaban a mirarlo con extrañeza "Yoh… ¿Está todo bien? Oye si quieres…" ahí estaba la salida por la que tanto estaba pidiendo sin embargo su toque fue mucho más severo y posesivo cuando el peliverde intentó alejarse, el castaño lo acercó nuevamente hacía él, tomando esos labios entre los suyos como si su mente no viera más claridad que las de los azules luceros de su amigo, quien docilmente correspondía cada caricia deseando aún más y llegar más lejos, quería arrancarle el maldito uniforme con las manos y dejarlo completamente expuesto a sus ojos y deseos y así hacerlo suyo.

Pon la cara entre mis piernas, Bebe de mi libertad, Aunque nada sea para siempre

Lyserg no era tan inocente como parecía, eso era algo que Yoh tenía claro, el castaño sabía perfectamente lo que pasaba entre su amigo y el capitán de los X Laws, muchas de las marcas en su cuerpo podían explicarse de esa manera y ciertamente prefería esa explicación a la otra que se le ocurría, el inglés brincó un poco cuando Yoh intentó despegar la ropa de su cuello rasguñando en el proceso, el soldado quitó con dulzura la mano de su compañero besando con devoción sus dedos para colocarlos en el broche plateado a la altura de su clavícula guiando suavemente para presionarlo y girarlo a la derecha soltando la prenda, no tardó en abrirse, ahora el problema era la camiseta pegada que usaban debajo del uniforme la cual ciertamente no dejaba nada a la imaginación, Yoh le sonrió dulcemente "Ah! entonces así es…" esta vez fue Lyserg quien se acercó a los labios de su amigo probándolos tímidamente mientras sus mejillas se encendían nuevamente ante tal atrevimiento, Yoh sonreía al corresponder los besos mientras sus dedos se enredaban en el cabello del inglés, al tiempo que su otra mano la dedicó a abrir su uniforme solo lo necesario para liberar el cuello, los besos se iban alargando más y más hasta que el castaño decidió dejar los labios de su amigo para centrarse en su cuello, en probarlo y marcarlo como propio.

El aire le faltaba a ambos jóvenes quienes no desistían de besar la boca ajena, el nipón sintió un ligero tirón en el cuello el cual le indicaba la desesperación de su amigo para quitarle el impermeable, volvió a los labios del inglés sonriendo "no te burles" pidió el peliverde dulcemente mientras sus labios volvían a probar los de su amigo quien sonreía ampliamente, el atributo de Yoh que Lyserg amaba más, su sonrisa, "no es burla, me gusta" dijo el castaño al bajar sus manos hasta la cintura del otro acercando su cuerpo aún más tratando de controlar sus impulsos y disfrutar del momento al máximo al tiempo que buscaba cualquier abertura en el cinturón del soldado, quien lo ayudó a deshacer la cinta mientras sus labios se volvían a tocar, Yoh subió una de sus manos por el pecho del inglés metiéndola entre el uniforme y la playera pegada a su piel, lanzó un suspiro molesto tratando de buscar alguna arruga o algo que le permitiera despegar la prenda y tocar la piel del europeo quien sonrió dulcemente ante aquella desesperación "quieres que te ayude con eso?" Yoh solamente apretó los labios indeciso, Lyserg tomó el cierre de su uniforme y viendo al nipón de manera sensual le murmuró con voz provocativa "Si quieres solo puedo quitarme la playera y dejarme el uniforme, digo... si es lo que quieres..." el castaño mordió un poco su labio inferior mientras sonreía y asentía con la mirada fija en el juego que Lyserg traía con el cierre de su uniforme.

Lyserg...

Tú tienes todo mi presente, Nadie sabe qué vendrá, Vértigo que no se va...

Tuvieron que separarse por un breve momento que Lyserg utilizó para deshacerse de la camiseta después que ni siquiera permitió que Yoh mirará, el castaño respetó la privacidad de su amigo aunque no veía mucho chiste, es decir después de todo no era como que ese uniforme fuera a quedarse puesto por mucho tiempo pero el pudor del otro le daba un toque de morbo al asunto que solamente lo hacía más interesante y tentador, el castaño fue traído de vuelta al mundo real con un abrazo y un par de chupetones en la nuca mientras las manos del inglés finalmente lograron deshacerse del impermeable que tanto le había estorbado haciendo que el nipón temblara un poco con el cambio de temperatura al momento de girar y entregar sus labios al otro, labios que no tardaron en apretarse en una mueca de disgusto cuando notó que el peliverde había abrochado todo su uniforme hasta arriba atrapando el broche plateado entre su dedos apretando y girando para lograr el truco "Ah... es más de maña..." murmuró al ver que había conseguido desabrocharlo fácilmente posando sus labios en el cuello de su amigo quien le sonreía seductoramente y dibujando con besos su camino hacia el sur.

Los dedos del inglés se enredaban en el cabello castaño del japonés quien empezaba a dar pequeñas mordidas en la piel del soldado, coloreandola de rosa pálido mientras sus manos lo acercaban más a su cuerpo brindándole ese calor que no solo era intoxicante sino reconfortante y fácil de entregarse a él sin reflexionar demasiado. El bosque era frío la luz de las estrellas no iluminaba bien la escena de los amantes y los árboles les brindaban su cobijo así como privacidad; ambos jóvenes se encontraban de pie sin poner atención a su entorno, lo único que parecía interesarles era tocar y besar a quien tenían enfrente por eso no fue sorpresa que alguien pudiera verlos y acercarse hasta donde estaban sin que se dieran cuenta. Un breve reflejo atrapado en un arete de plata estrellado descubrió a un invasor que admiraba la escena, el menor de los gemelos se percató sin embargo decidió no darle importancia acción que el espectador tomó como una invitación para unirseles acercándose a ellos sin hacer ruido; Yoh estuvo de acuerdo y soltó la cintura del peliverde aferrándose al cuello de su uniforme para un beso apasionado que hizo que los sentidos del británico se agudizaran al sentir que alguien le había jalado del brazo para romper ese beso mientras que el extraño le atraía hacia sí mismo, cerrando el jalón con un beso y mordida en sus labios.

Hao...

Yo soy de emociones fuertes, La cama me vuelve demente, Duermo en camas de otra gente

Estaba caminando solo por el bosque, la verdad es que cuando no podía ir a molestar a Yoh, ya fuera por Anna que estaba pendiente o por otra cosa se ponía de muy mala leche por lo que prefería caminar solo en lugar de arrastrar a Opacho a acompañarle, sabía por su Reishi que Yoh había estado entrenando con sus escritos antiguos y eso lo estaba ayudando a ser un shaman más fuerte, lo único que quería, que su contraparte fuera más fuerte, después de todo si quería recuperar a su adorada otra mitad lo menos que podía hacer era asegurarse que era una parte que valiera la pena recuperar, y desde que había comenzado a estudiar la bitácora había notado que el modo de pensar de su hermano estaba cambiando y complicándose, desde hacía algunos días había notado que su manera de mirar a algunos de sus amigos era diferente incluso de la manera en la que miraba a su prometida; y eso en el fondo le gustaba al Shaman milenario.

Escuchó un ruído y volteó algo fastidiado al pensar que se trataba de alguno de sus seguidores que no podían dejarlo solo ni por un minuto, por eso es que le agradaban Luchist y Opacho porque entendían perfectamente lo que deseaba, agudizó su oído al escuchar voces cercanas, algunas risas y sus labios formaron una sonrisa cínica cuando el bosque dió paso a un pequeño claro donde las estrellas iluminaban a su contraparte con su amigo, el que los había traicionado en su camino para derrotarlo, Hao había guardado un recuerdo amargo acerca de ese chico ya que nunca estuvo en sus planes dejarlo huérfano y se enteró de su existencia cuando era demasiado tarde, finalmente el inglés se había vuelto tan devoto a su venganza que Hao lo veía, admiraba su determinación y se identificaba con ella finalmente esa atención se volvió en atracción, esperaba utilizar los sentimientos del peliverde por su otra mitad pero nunca creyó que Yoh lo dejaría entrar, se quedó mirando por unos cuantos segundos, solo para asegurarse de lo que veía y que no solo fueran ideas suyas, su mirada se cruzó con la de Yoh quien le ignoró (Cómo se atreve) Hao amplió la cínica sonrisa de su rostro y se acercó a donde estaban, la respuesta del castaño de cabello corto fue la de atraer al peliverde hacia él y besarlo apasionadamente, el de largas hebras pudo ver en la mente de su hermano que no era un beso de despedida, ni siquiera era uno posesivo, era un beso para incitar, para provocarle y ver que obtenía, era una invitación que le quedó clara en el momento en el que Yoh soltó la cintura de Lyserg.

La estrellas brillaron un poco más casi emocionadas al ver que el mayor de los tres se acercaba a ellos sin hacer ruido tomando la mano del inglés acercándolo a su cuerpo, besándolo en los labios de manera agresiva terminando con una mordida al sentir el sabor de Yoh en esos labios que tanto deseaba; el británico cambió rápidamente la razón detrás de la pasión contenida en sus azules pupilas haciendo que el dueño del espíritu de fuego sonriera atrayéndolo hacía sí para volver a probar sus labios mordiendo un poco para causar que la molestia le diera acceso a la cavidad del inglés quién se dejaba besar pero aún no le daba acceso a su lengua. el de cabello castaño aseguró la cintura del otro en un medio abrazo mientras su otra mano ahora aprisionaba la del soldado como si fueran a bailar, rompieron el beso por un poco de aire "Hao..." murmuró el de menor tamaño, sus ojos llenos de rabia y confusión que su amigo no le defendiera, el mencionado sonrió "no desesperes; ya estoy contigo" dijo de manera seductora al oído de Lyserg antes de dar una pequeña mordida en el lóbulo y volver a sus labios antes que pudiera protestar nuevamente aprisionandolos en un nuevo ósculo mientras con su pulgar acariciaba su espalda; entre más agresivo era el beso Lyserg parecía tomarlo de mejor gana y entregarse un poco más con cada uno de ellos. Se separaron nuevamente por aire y Hao miró a los ojos de Yoh quien se acercaba a ellos lentamente.

Lyserg...

Busco un lugar diferente, No pagar tus deudas pendientes, Me he cansa'o de ser valiente...

Era muy cierto que los besos de Yoh hacían que el mundo de Lyserg girara solo que no esperaba que lo hicieran de manera tan literal ya que en el último su mundo había dado un vuelco, mismo que dió su corazón cuando sintió que lo separaban de Yoh para que alguién más lo tomara en sus brazos, por un momento temió que fuera Marco, sin embargo unos nuevos labios se unían a los suyos de un modo apasionado, no era el sabor de su capitán, el sabor de estos labios le recordaban a los de Yoh pero un poco más intensos con un toque a ceniza trató de alejarse pero esos brazos fuertes le aprisionaron evitando que huyera ya que no solo se aseguraron a su cintura sino que tambien atraparon los dedos de una de sus manos entre los de su atacante, su más acérrimo rival, al único al que podía llamar enemigo "Hao" murmuró el otro sonrió de manera desvergonzada "no desesperes; ya estoy contigo" dijo el de cabello castaño como si lo hecho fuera una gracia para morder su lóbulo haciéndolo perder el control de su cuerpo al soltar un ligero suspiro y apretar su mano al momento de sentir su oido estimulado por un minuto recobró la cordura y trató de protestar pero el shaman de larga cabellera le besó evitandolo haciendo con el movimiento de sus labios que todas las dudas se disiparan y se entregara.

Mientras se besaba con el Shaman de castaños ojos y sentía como toda su voluntad le abandonaba al sentir como el pulgar del otro acariciando su espalda con deseo y ese beso se iba haciendo más profundo; Yoh se mantenía a distancia de ellos por un momento eso pareció desesperar al inglés, por qué su amigo no acudía a su rescate? Ese pensamiento le invadió hasta que puso un poco más de atención a su entorno escuchando ligeros suspiros que salían de los labios de su antiguo compañero mientras disfrutaba del pequeño espectáculo que su hermano y amigo estaban dando, el cuerpo del británico se tensó y con una profunda respiración se entregó en ese beso, seducido por el morbo de la situación y si al japonés le gustaba observar entonces él le daría un espectáculo digno y memorable para estimularse durante meses sin tomar en cuenta que a quien besaba era a la única persona que había odiado en su vida, el beso se apasionaba cada vez más y no solo por parte del chamán más poderoso del torneo Lyserg también ponía de su parte al meter la lengua en la boca del otro y seguir el ritmo que le imponía la de Hao.

Lyserg brincó un poco al sentir la mano de Hao bajando a su trasero, decidió dejar que pasara, con todo y que el apretón que el otro le dió le pareció un detalle pulento, igual lo dejo por Yoh para que los viera y disfrutara más el momento; lo que no estaba dispuesto a permitir era que el otro abusara de su buena voluntad ya que la manera en la que Hao lo tocaba ya no le causaba placer solo molestia cuando sintió como el mayor de los Asakura apretaba el centro de sus gluteos con su dedo medio buscando su entrada sin importarle la barrera que suponía su uniforme, rompió el beso mirándolo de manera profunda, podría decirse burlona, no por eso menos coqueta o atractiva para Hao lo que no fue tan halagador fue la sonrisa sarcástica que puso al tratar de separarse de su agarre "No abuses de tu suerte" fue lo que le murmuró el inglés y el de cabello largo uso gran parte de su furyoku en evitar reirse en su cara copiando la sonrisa irónica del británico "No Lyserg, eres tú quien está pisando hielo muy delgado" dijo antes de volver a besarlo, solo que en esta ocasión el peliverde no estaba tan dispuesto como antes ya que en cuanto sus labios se tocaron el otro se soltó del agarre alejando su rostro, el de largas hebras disfrutó enormemente cuando de los azules ojos salieron un par de destellos de confusión cuando sintió la otra presencia tomar la parte de atrás de su cabeza y acercarlo nuevamente al rostro de su enemigo quien coronó con un beso aún más apasionado mientras su cuerpo estaba aprisionado entre los gemelos y esta tercera presencia se apoderaba de su cuello y nuca besándolos con fervor.

Yoh...

Ah, nada de esto es como antes, Ah, el alma ya no se me parte así que, Dame una noche que sea eterna

Vió de manera tranquila como Hao le arrebató a Lyserg y cerró la acción con un beso, el movimiento fue tan rápido que el europeo no pudo reaccionar, se quedó observando, había algo tan hipnotizante en dejar que su amigo fuera besado por la única a la que detestaba que no quería dejarlo pasar; era algo retorcido pero avasallador, tomó aire tratando de calmarse, quería aventarse donde los otros dos y unirse a ellos en ese beso pero verlo, el simple espectáculo era más que suficiente para mantenerlo en vilo, bajando la mano hasta su pantalón para aliviar la presión a la que su virilidad se veía sometida acariciando delicadamente mientras sus ojos y su mente se llenaban de esa imagen. Disfrutaba ver como Hao dominaba a Lyserg como lo tenía cautivo entre sus brazos sin que el inglés pudiera hacer nada para evitarlo, la manera en la que el de cabello largo lo tomaba hacía que Yoh temblara de anticipación mientras sus movimientos se iban volviendo más rápidos al tiempo que los otros rompían el beso por aire, nunca hubiera pensado que solamente mirar fuera un afrodisíaco tan poderoso.

No entendía por qué, pero ver que Hao trataba a su amigo como una presa y la manera en la que lo devoraba le hacía sentir un deseo que nunca había sentido, ver al inglés protestar y como su hermano lo mantenía a raya le encendía, le gustaba la sensación que le provocaba ver a Hao como un gato jugando con su comida sin embargo nada lo hubiera preparado para lo mucho que le excitó ver al británico ceder ante los avances de Hao, empezar a responder a sus caricias e incluso desear más al momento que el de la estrella se había metido con su oído, los gemidos de Lyserg contra los labios de su otra mitad era un sonido que no sabía que necesitaba con tal entusiasmo hasta escucharlo, ver como Hao iba avanzando en su invasión hacía que se acercara peligrosamente al límite. Un evento que no había anticipado era que Lyserg recobrara la consciencia de lo que hacía y se negara musitando una amenaza tratando de romper el enlace, Hao no guardó silencio ni se quedó quieto ante la actitud del inglés imitando un poco como burla, los ojos de Hao se movieron viendo a su hermano quien entendió el mensaje de unirse a la diversión.

Yoh trató de no hacer ruido tomando con una de sus manos la cima del cráneo de Lyserg haciendo que volviera a besar a Hao mientras lo apresaba con su cuerpo conquistando el cuello y nuca del europeo a besos y sus manos buscaban con desesperación el filo del uniforme para hacerlo a un lado mientras hundía su hombría en la perfecta redondez de su posterior. El de largo cabello sonrió quitando su mano para que el miembro de Yoh fuera lo que lo estimulaba acariciando la morena piel del brazo de su gemelo tratando de comprimir los espacios muertos entre ellos, el de corto cabello castaño bebía del cuello del británico mientras sus manos abrían el uniforme que le cubría, el de largo cabello seguía besando los labios del inglés, quien sentía como cada momento que pasaba sus piernas soportaban menos su peso. Hao le tomó por la barbilla y le besó mientras con el otro brazo le sostenía del codo, le soltó una de las manos para facilitarle a Yoh el quitarle el uniforme, su contraparte entendió a la perfección dejando al europeo descubierto mientras con sus besos le hacía un abrigo en su nuca y hombros, Lyserg suspiró mientras Hao comenzó a bajar por su cuello cambiando sus caricias de dueño al acariciar el cabello de Yoh sin dejar de atender al peliverde.

Pon la cara entre mis piernas, Bebe de mi libertad

Mientras Hao volvía a besar el cuello de Lyserg, Yoh hizo que volteara un poco para ahora ser él quien bebiera de los labios ajenos, sonrió al sentir como la devoción de su amigo estaba con él al apasionar el beso tranquilo que el nipón le daba, las manos de Hao viajaban por el pecho del inglés mientras el de corto cabello le daba un poco de espacio para recostarlo en el pasto, el mayor se dio cuenta de las intenciones de su contraparte acariciando los costados del británico mientras ambos castaños lo acomodaban en el pasto, el de corto cabello arregló cariñosamente la cabeza de su antiguo compañero de viaje en sus piernas mientras una de sus manos cubría los azules ojos del peliverde cuya última visión fue la sonrisa que tanto amaba. En tanto estuvo en el piso el de largo cabello se acomodó encima del de blanco uniforme con sus manos aún recorriendo suavemente sus costados, los labios de Hao besaban suavemente la línea media de Lyserg quien daba pequeños brincos cuando el chamán más poderoso decidía marcarlo con sus dientes sonriendo al darse cuenta que la delicada piel dibujaba en rosa tenue la pasión de sus acciones, conforme se iba acercando al miembro del inglés los besos se iban haciendo mucho más profundos.

El Shaman de la estrella comenzaba a desesperarse, iba demasiado lento para su gusto pero entendía que tener de ese modo al shaman de cristal requería de tiempo, era una esencia tan única que sabía que debía de ir con calma, finalmente logró quitarle el short sonriendo al ver que el británico no era indiferente a sus acciones; Lyserg al sentirse descubierto no pudo evitar un jadeo de sorpresa mismo que el de corto cabello callo con sus labios sin destapar sus ojos, apasionando el beso al momento que su hermano encerraba el miembro del soldado entre sus labios acariciándolo con su lengua mientras sus manos evitaban que el europeo cerrara las piernas. Hao alzó la vista en el momento justo en que su hermano el otro rompieron el beso siguiendo el rastro que aún los unía antes de succionar un poco más haciendo que el ojiazul gimiera "Sh... calma, todo está bien, yo estoy aquí contigo" dijo Yoh tranquilamente antes de besar su mejilla y tomar una de las manos de Lyserg con la que tenía libre dando alivio con pequeños apretones cada vez que la labor de Hao ameritaba un gemido.

Hao...

Aunque nada sea para siempre, Tú tienes todo mi presente, Nadie sabe qué vendrá, Vértigo que no se va...

El de largo cabello se sorprendió un poco al descubrir que a pesar de toda su experiencia en toda clase de asuntos nunca pensó que Yoh sería tan buen cómplice ya que mantenía al británico a raya para que él pudiera gozar cuanto quisiera, no cabía duda que era parte de su esencia. Hao se sorprendió al notar que los dedos del britanico se hundían en su cabello marcándole amorosamente el ritmo al que quería ser complacido, le dió capricho, no le costaba nada y ver como sus barreras se iban destruyendo poco a poco dejándole estar con él sin protestar simplemente aceptando dócilmente lo que su enemigo le daba, era más de lo que hubiera esperado tener en dicha situación; finalmente en un fuerte arqueo de su espalda el inglés se liberó dentro de la boca del otro quien evitó tragar, vió a sus compañeros arqueando una de sus cejas al observar a su gemelo acariciando maternalmente al otro quien trataba de recuperar la respiración, tomó acción moviéndose hasta el rostro del ojiazul besándolo apasionadamente vertiendo el contenido de su boca en la del otro quien no dudó en romper el beso y escupir lo recibido empujándolo con la mano que tenía libre.

Yoh soltó una de sus clásicas risitas ante la escena haciendo que los otros dos voltearan a verle con la misma mirada de fastidio reflejada en las pupilas azules y las marrones, lo cúal lo hizo sonreir aún más al ver que esos dos se parecían demasiado aún a su pesar. El rey del futuro no aceptaría tan tranquilamente la ofensa del inglés por lo que decidió ignorarlo de momento pero una mirada de su hermano menor le hizo recapacitar, el menor de los gemelos atrajo el rostro de su amigo al propio atrapando sus labios entre los ajenos besando tiernamente en primera instancia y luego profundizando el beso al tiempo que sus manos le recorrían despojándole de lo que quedaba del uniforme dejándolo totalmente descubierto. Hao puso a un lado el uniforme extendiendo su capa por el piso Yoh movió a su amante mientras lo besaba al terreno preparado por Hao; Lyserg simplemente se dejaba hacer mientras por lo bajo veía el torso desnudo de su enemigo cayendo en cuenta que no estaba nada mal, era un cuerpo trabajado, eso le llamaba la atención y aunque su corazón estaba con Yoh ya no era ningún secreto que su lujuria estaba del lado del de larga melena.

Hao aún no perdonaba la afrenta a su coqueteo por lo que se acercó lentamente a los otros dos casi acechandolos, rompió el beso tomando del mentón a su contraparte y ante la cara de sorpresa que puso empezar a besarlo cuando el inglés quiso intervenir el de largas hebras castañas solamente le empujó haciendo que perdiera un poco el equilibrio, Lyserg simplemente se quedó mirando como al principio de las atenciones del shaman de la estrella habían tomado a su amigo por sorpresa pero cómo de a poco iba cediendo, sin pensarlo dirigió la mano hacía su propio miembro dándole la atención que deseaba que cualquiera de los otros dos le dieran pero verlos era algo contra lo que no podía luchar, aunque su mente lógica o lo poco que quedaba de ella despierta le gritara que eso era contra natura ya que los otros dos eran hermanos, no solo hermanos, gemelos, pero por mucho que intentara darle razón a su parte racional su deseo le había puesto una dulce venda en los ojos que le hacía disfrutar enormemente el espectáculo que los Asakura le daban.

Los gemelos rompieron el beso y Hao le lanzó al peliverde la mirada más lasciva que encontró haciendo que el halagado suspirara y moviera su mano a mayor velocidad, el de los aretes sonrió mientras se acercaba a él Yoh miraba con una media sonrisa adornando sus labios sin despegar la vista de sus dos acompañantes, "Vamos Lyserg porque solamente darte placer tú sí..." se acercó a donde estaba el inglés quien movía su mano más rápido conforme el de largo cabello se acercaba como si quisiera terminar en su llegada. La sonrisa del mayor de los gemelos se amplió al juntar su propia virilidad con la del europeo, haciendo que la mano de menor tamaño tomara ambos miembros con la suya encima mostrándole como debía estimularlos, el inglés siguió cabalmente las instrucciones. El menor de los Asakura se acercó hasta ellos besando al peliverde mientras sus manos se entretenían en la propia entrepierna; Hao se unió a ese beso haciéndolo uno de tres, en el que el soldado se entregó por completo a los gemelos perdiendo todo el sentido de la decencia, "Tienes dos manos por qué no ayudas a Yoh?" dijo el de la estrella al ojiazul quien sumisamente le obedeció entregando nuevamente sus labios a los hermanos.

Yoh...

Dame una noche que sea eterna, Pon la cara entre mis piernas, Bebe de mi libertad...

El mayor esperó a obtener la muestra del placer del shaman de cristal antes de levantarse y levantar a Yoh con él, cuando Lyserg quiso levantarse con ellos el mayor de los Asakura se lo impidió alzandolo solo lo suficiente para dejarle arrodillado ante la desnudez de los japoneses, el británico comprendió tomando con cada mano uno de los miembros ajenos y estimulándolos delicadamente, solo lo necesario para mantener la firmeza sin hacerlos terminar antes de tiempo, fijó su mirada en el mayor mientras sus labios se posaron sobre el falo del menor besando la punta para después acariciar con su lengua llevando a cabo la felación: Yoh cerró los ojos y suspiró de manera pesada tratando de contenerse, Hao lo miraba complacido, volteó a ver a Lyserg quien había dejado de estimularlo por lo que dirigió su mano hacía el europeo, acariciando con su palma el dorso de la ajena para dar un paso al frente ofreciendose. Nunca esperó que ante esa actitud fuera la mano de Yoh la que acercara el craneo de su amigo a su propio vientre forzando tragar más de lo que podía haciendo que el británico soltara completamente a Hao para tratar de quitar a Yoh con ambos brazos sin poner mucha fuerza, el menor dirigió al peliverde hasta que llegó a su climax corriéndose, en cuanto pudo liberarse Lyserg tosió escupiendo el nectar depositado en sus labios mientras una de las manos de Yoh acariciaba dulcemente la parte de atrás de su cabeza en lo que tomaba aire nuevamente.

"Tu amigo tiene un problema con los fluidos" dijo Hao sonriendo a su hermano quien soltó una de sus simples risitas los ojos azules del otro les miraron de manera hostil mientras limpiaba el resto de fluidos de sus labios con el dorso de su mano; un ligero golpe en su mejilla le sacó de su mente, era el Shaman de la estrella ofreciendo su hombria, podría haberlo ignorado pero el fuego que le consumía por dentro no se lo permitía besó a un lado mientras con una de sus manos tomó aquella virilidad más como soporte que para estimularlo ya que había dejado eso a su mejilla mientras con sus dedos levantaba el tronco para dar atención a sus testículos besando el camino que debía recorrer para acercar sus labios abrió sus ojos viendo a Hao de manera provocativa mientras a un lado tenía su otra mano en la virilidad de su amigo, Yoh acariciaba la mejilla libre del peliverde y con su otra mano sus dedos se entretenían dibujando algo en el hombro de Hao, el mayor tenía su mano en la cabeza del europeo, quien introdujo toda la bola dandole trato especial a la delicada piel de su escroto haciendo que el de largos mechones inspirara profundamente como conteniendo un gemido, en cuanto el de la estrella abrió los ojos, las azules pupilas del soldado le miraron guiñándole un ojo de manera coqueta mientras dejaba sus bolas en paz para subir dando ligeros besos al tronco.

En cuanto llegó a la punta le dió una pequeña lamida para volver a bajar ante el gruñido de disgusto y desesperación del mayor y subir nuevamente con una gran lamida la cual culminó con una fuerte succión en la sensible punta del otro quien le acercó bruscamente a su cuerpo, finalmente el inglés cedió a los deseos del otro succionando su miembro mirando como el mayor se trataba de contener, Lyserg endureció sus acciones, haciendo que el otro con su mano libre tomara la cabeza de Yoh y sus labios se unieran. El peliverde cerró los ojos suspirando y acelerando el ritmo de la mano que tenía a Yoh entre sus finos dedos, quería vengarse de Hao, hacerlo pagar pero sabía perfectamente que la diferencia entre sus furyokus era abismal entonces ¿Por qué no mejor hacer que lo deseara? ¿Que se volviera loco por sus favores? como bien le había enseñado Marco, no solo se puede ganar en el campo de batalla, eso era lo deseable, lo más noble pero si Lyserg debía luchar entre sábanas lo haría si esa era la oportunidad que necesitaba para vencer al Shaman de fuego, sin duda la tomaría.

Hao...

Aunque nada sea para siempre, Tú tienes todo mi presente, Nadie sabe qué vendrá...

Finalmente Hao llegó a su límite, acercó la cabeza del otro a su vientre metiendo más de lo que la delicada boca del europeo permitía tocando con su miembro la úvula causando un reflejo nauseoso que el otro mantuvo bajo control al dar garganta profunda al rey del futuro quien llegó a su límite corriéndose en la boca ajena; a diferencia que con Yoh, Lyserg hizo un gran esfuerzo para tragar lo depositado limpiándo con el dorso de su mano su rostro y lamiéndolo de manera incitante, deleitándose con las muestras de excitación del de largo cabello quien bajó hasta estar a la altura de su rostro y comenzó a besarle recostándolo en el piso mientras sus manos dibujaban sus costados poniendo especial atención a su cintura y sus labios bajaban por su cuello mordiendo un poco el filo de sus clavículas haciendo que el de menor tamaño brincara un poco soltando un gemido de sorpresa, música para los oidos acostumbrados a melodias de mil años, ninguna tan dulce como la del ángel soldado; continuó mientras Yoh se acomodaba a uno de los lado estimulando el cuello del inglés con su lengua y uno de sus pezones entre sus dedos estremeciendo al peliverde. Hao tomó la cadera del europeo acomodando sus piernas en sus hombros despegándolas del piso empujando un poco para tener a distancia adecuada su entrada y lubricarla con su lengua.

Yoh besó a Lyserg para evitar que alguién más los escuchara y por cómo su cuerpo se retorcía podía adivinar que Hao era todo un prodigio en lo que estaba haciendo al ver como el sonrojo volvía a encender la cara del británico y sus azules ojos se desenfocaban, el reflejo de sus lágrimas mostraba solo una cosa, placer puro, el de cabello castaño corto sonrió acercando su miembro a la boca ajena quien se adueñó del mismo como si con cada nueva succión hubiera un alivio a ese fuego que le consumía por dentro. Hao estiró una de sus manos, su gemelo fue veloz al leer sus intenciones ya que acercó sus labios a las delgadas falanges lamiendo cada una de ellas replicando la succión que estaba recibiendo en su anatomía, la sonrisa del mayor se amplió cínicamente en ese bello rostro cuando veía la manera en la que su antiguo y autoproclamado "enemigo" reaccionaba ante sus atenciones, regresó su mano y acomodándose comenzó a meter los dedos lentamente en la entrada del británico quien trataba de aspirar para tranquilizarse, Yoh acariciaba su rostro "calma Lyserg, estoy a tu lado y verás como todo irá bien, lo prometo" el europeo abrió sus azules orbes y las fijó en las marrones de su amigo que le transmitían calma.

Hao dió la primera embestida para introducirse en el cuerpo del peliverde quien no pudo amagar el grito al sentirse invadido logrando que el mayor de los Asakura le lanzara una mirada reprobatoria al menor quien rápidamente se ocupó de besarlo mientras su mano estimulaba su hombría imitando con sus manos el movimiento que la cadera del de largo cabello hacía, el inglés solo giró tratando de articular una oración a su amigo entre los movimientos del otro y los gemidos que estos causaban "Vas a entrar tú...?" no pudo terminar ya que otro nuevo gemido se atoró en su garganta "No, calma" murmuró Yoh al haber notado cierta preocupación en su ojos "entonces déjame... Ah!" exclamó arqueando ligeramente su espalda ante el placer que el mayor le causaba, la conexión entre ellos parecía superior, después de todo Hao sabía que lo que hacían aunque regido por el deseo, era un acto divino en sí mismo algo irrompible que dejaría su marca en ellos sin importar el final de la justa entre shamanes.

El primero en venirse fue Lyserg quién al alcanzar su límite iba a gritar, por suerte los labios de Yoh estuvieron a tiempo para evitar tal vocalización que sin duda los descubriría, la esencia del inglés se liberó de manera violenta brincando un poco a la mejilla de Yoh quien al sentirla hizo lo propio sobre el abdomen del europeo quien gemía con cada nueva embestida del shaman de fuego hasta que este se corrió dentro de él cuando vió que Lyserg besaba la mejilla de su hermano para limpiar su desastre. Hao salió acostándose al lado del peliverde quien yacía en medio de los gemelos tratando de recuperar la respiración, sus ojos pesaban demasiado como para sentir alguna clase de culpa su mirada se perdió en el café abismo de la de Hao quien le besó, sintió a Yoh besando su hombro; sus manos estaban entrelazadas con las de los gemelos y por primera vez en años se sintió tranquilo y acompañado, correspondió el beso al mayor pese a lo que pensaría cualquiera se sentía bien a su lado como algo que debía ser de esa manera y sin pensarlo dos veces le dedicó la sonrisa más pura que nadie nunca le haya dedicado por un momento dejándolo desarmado y vulnerable hasta que se reflejó en los ojos preocupados de Yoh y volvió a la careta de siempre mientras que el británico perdía la consciencia.

Vértigo que no se va.

Lyserg abrió los ojos sentía que había descansado sin embargo se sentía nervioso de momento como si hubiera cometido el peor de los crímenes despertó empapado en sudor con un grito ahogado parpadeó y movió la cabeza al notar que estaba en su camarote del barco, pero... es que todo había sido solo un sueño? No lo entendía todo había sido tan real, pero mejor si era un sueño; de esa manera no habría cometido la peor de las traiciones, el peor de los pecados y además haberlo disfrutado, no, no podía ser, más le valía que no fuera de ese modo "Estas bien Lyserg?" una voz femenina lo sacó de esa espiral de pensamientos oscuros que le había envuelto tan pronto abrió los ojos, su mirada se topó con la celeste de Meene, la única chica además de la doncella " Qué?" Meene sonrió con toda la dulzura que la caracterizaba "estábamos preocupados has tenido fiebres muy altas incluso diría que alucinaciones" Lyserg no entendía pero al parecer había pasado tiempo "Cuánto estuve dormido?" preguntó cuando Meene iba a responder se abrió la puerta dejando ver la silueta del capitán de los XLaws quien al ver al chico despierto no cambió su severa mueca, al contrario pareció endurecer sus facciones aún más dedicandole al adolescente una mirada glacial "hasta que despertaste Lyserg Diethel, la doncella estaba preocupada" y en todo ese discurso no hubo una sola inflexión de cariño "Meene por favor verifica que se cambie de ropa y nos alcance en la cubierta para ir al estadio todos juntos" Meene sonrió "Por supuesto que sí" y con eso Marco salió de la habitación.

El camino al estadio no fue mucho mejor, él no podía salir mucho de sus pensamientos ya que se sentía confundido y ni siquiera sabía que era real y que no, y ese sueño, ahora sabía que solo había sido un sueño pero había sido tan real, que lo hacía dudar pero por otro lado nadie parecía haber cambiado con él, claro a excepción de Marco y la Doncella quien si debía decirle algo lo hacía a través de Marco. Llegando al estadio volteó a donde estaban sus amigos, por un momento la mirada de Yoh y la suya se cruzaron pero el líder de las aguas termales de Funbari desvió la mirada como si el solo verlo lo avergonzara, el Inglés no le dió mucho pensamiento al asunto ya que sintió una mirada muy pesada casi asesina de la prometida de su amigo y otra por parte de Ren Tao quien le comentó algo a HoroHoro que con nada de discreción le miró para después decirle algo al pelinegro que lo hizo sonreír maliciosamente mientras ambos miraban a su dirección con desdén, trató de no darle peso quizás hablaban de otra cosa lo que le aclaró la situación fue la mirada de decepción pura que un dolido Ryu le dedicaba cuando sus pupilas se encontraron el mayor negó con la cabeza, miró a otro lado y la mirada desinteresada del doctor nunca se posó en él entonces quizás solo estaba paranóico.

Volteó al centro para ver los preparativos del siguiente combate tres chicas se acercaron al centro donde estaba el oficial encargado de anunciar los combates del otro lado el otro equipo estaba llegando; se sintió observado volteó a su derecha para verificar si la mirada que sentía era de Marco pero el mayor miraba al centro, lograba ver sus ojos a pesar del brillo de sus anteojos, quien le veía era Hao, esa mirada le incomodaba ya que lo veía de manera lasciva, una mirada llena de deseo como si supiera lo que Lyserg escondía debajo del blanco uniforme; el shaman de fuego sonrió relamiéndose los labios, los azules ojos se entornaron en señal de fastidio cuando se posaron nuevamente en los del shaman de fuego, quien le mostró una tela, no, peor era parte de su uniforme la bandera con el nombre de su grupo. El aire le faltó al británico quién de manera instintiva tocó su hombro izquierdo verificando que la tela estuviera en su sitio, el vértigo vino a él cuando cayó en cuenta su uniforme se sentía diferente, era nuevo, no pudo contener su ira cuando su mente lo dedujo, no había tal sueño, en verdad había estado con ambos Asakura, corrió hacia el muro como si eso fuera de ayuda; casi pierde el equilibrio en una caída que hubiera sido mortal si la ágil mano de su capitán no hubiera logrado atraparlo del cuello del uniforme regresarlo de un jalón a su lugar "Quieto Lyserg Diethel, ya nos has humillado lo suficiente" el británico sintió como su labio inferior temblaba de cualquier manera mantuvo la compostura, Marco tenía razón, no había parado de cometer fallos y de sus labios solo logró soltar un "lo siento señor... es el vértigo que no se va..."

-Fin

Muchas gracias por leer, de verdad que me costó mucho trabajo, es el primer trío que escribo y bueno qué mejor que los Asakura con Lyserg? Esto nació de un dibujo hecho con la referencia de Ann Hathaway en twelfth night de Shakespeare y solo porque quería dibujarlo, y bueno como siempre la música me inspira mucho por lo que no había mejor canción para maridar que el Vértigo de Belén Aguilera. Muchas gracias por leer y espero que les haya gustado o al menos no les haya perturbado mucho.