Bueno aquí estoy después de mil años, dejaré la nota de autor al final para no quitarles más tiempo
ONE PIECE NI SUS PERSONAJES ME PERTENECEN, PERO LA HISTORIA SÍ
Sin más que decir ¡A leer!
THE REALLY IMPORTANT
CAP 9
PUNTO DE QUIEBRE
Todo estaba oscuro, algo frío me sostenía mis muñecas, no tenía idea de qué, no recordaba haberme dormido en una posición tan incomoda. Me sentía muy cansado aunque, todo seguía oscuro ¿Era una pesadilla? La última que tuve, Sanji me persiguió por haberle quitado un trozo de carne shishishi, fue muy aterrador, por suerte cuando me alcanzó desperté.
Sentí la necesidad de abrir los ojos ¡Claro! Por eso todo estaba oscuro, definitivamente estaba muy atontado, más de lo normal shishishi, sin embargo, mis párpados estaban pesados, como si les hubieran puesto una de esas pesas que Zoro y yo usabamos para entrenar, para que no pudiera abrirlos. Pero no me detuve, lo intenté una y otra vez, cada vez costaba menos, hasta que por fin logré ver.
Lo primero que vi fue una pared de piedra, como las que salían en las películas de acción que solía ver con Ace, en donde el policía atrapaba al villano y lo metía en una cárcel con esa misma pared. Entonces ¿Estaba en una cárcel? Tenía toda la pinta de serlo
Intenté moverme, muy mala idea, sentí un pálpito en todo mi cuerpo, ardía, dolía, mis músculos estaban adormecidos y algunos contraídos. Especialmente mi pierna... ¡Mi pierna! La observé, estaba vendada, de la venda sobresalía una mancha roja, o no roja como tal, sino un rojo muy oscuro, vinotinto ¡Sangre seca! Mí pantalón estaba roto totalmente dejando mi pierna expuesta más allá de la venda y lo que quedaba de él estaba lleno de sangre, igualmente seca, eso significaba que llevaba mucho rato en este lugar.
Imágenes borrosas empezaron a pasar por mi mente, yo en mi casa, mi padre, el mensaje que le envié a Zoro, mi moto, personas persiguiéndome... ¡Estaba secuestrado! Los hombres esos me habían disparado y perdí el control de la moto. Intenté moverme nuevamente, no me importó el dolor, mis manos estaban esposadas, amarradas al techo, tenía que salir, necesitaba salir. Me moví con todas mis fuerzas impulsando mi cuerpo hacia delante.
Un grito salió de mi garganta, no pude evitarlo, era como si me hubieran clavado mil agujas en la pierna, mis brazos estaban como dormidos, no los podía mover, solo mis dedos me respondían y no es que pudieran hacer mucho. No me importó, lo hice otra vez y otra vez y una vez más
Necesitaba salir
Sentí un ardor intenso en la pierna, mi muslo derecho, la sangre, esta vez fresca, empezó a traspasar la venda, eso era malo, me sentía muy cansado, mis brazos seguían sin responderme y las esposas no parecían ceder, mucho menos el agarre del techo, el metal se clavaba en mis muñecas dejando rasguños dolorosos en mi piel, pero si no hacía nada me matarían y no quería morir. Había muchas que quería hacer, comer la carne de Sanji, pelear con Zoro, hablar con Ace, estar con Nami... Comprar esa casa en la playa con el Sol y el Mar. ¡Ser el rey del viento! Aun recordaba perfectamente aquella sensación de libertad cuando estaba en la playa, libre, con la brisa pegándome en el rostro y el olor a sal marina, la arena cosquilleándome los pies, quería ser rey de todo eso. Navegar de una isla a otra ¡En un yate! Con Nami Ussop, Sanji, Zoro, Chopper incluso con Soul King. Explorar cada isla, vivir aventuras. Definitivamente quería ser Rey de todo eso. No podía morir
Tomé impulso, llené de aire mis pulmones y halé, mi garganta empezó a escocerme por gritar tanto, dolía demasiado. Casi alcanzo mitad de trayecto hacia la pared contraria, las cadenas se tensaron. Mi pierna sangraba mucho, no podía más. Deshice toda mi resistencia y caí nuevamente dejando mi pierna en el suelo frío y algo húmedo. Todo empezó a volverse negro, no tenía más fuerzas, no quería dormir, pero mis ojos se cerraron solos, no supe nada más.
Todo estaba oscuro otra vez
POV NAMI
Tardé una media hora exacta en tomar el control de mí misma nuevamente, no iba a dejar que la desesperación nublara mi juicio, tenía que comprobar si Luffy estaba vivo, tenía que estarlo e iba a salvarlo a como diera lugar. Tenía que admitir que tener a Zoro calmándome, con su aura de "todo estará bien, hay que pensar" a pesar de que también estaba alterado resultaba de gran ayuda y para qué mentir, compartir la situación, hacía todo más llevadero que sola.
Necesitaba comprobar si Luffy estaba vivo en primer lugar.
Tecleé tan rápido como mis manos me lo permitieron. La expectación llenó mi pecho, necesitaba que estuviera vivo. La respuesta no tardó en llegar, no resultó nada conciliadora, como era de esperar. Maldito Arlong
"Ven a comprobarlo"
Contuve el impulso de estrellarlo contra el suelo, pero nada lograría con quedarme sin celular. Tenía que empezar a actuar, con cabeza fría.
Fui a mí habitación con la mirada de Zoro clavándose en mi espalda a cada paso, me cambié la ropa, por lo primero que encontré. Una blusa de tirantes verdes con estampado de flores, en tonos más claros y unos sencillos pantalones cortos azul marino, acompañados por unas sandalias marrones de tacón medio. No me molesté en arreglar mi cabello, tomé efectivo, armas, las llaves de mi moto y del yate que Arlong me había proporcionado para ir a la isla cuando lo ameritaba.
Volví a la sala dispuesta a atravesar la puerta e iniciar mi travesía, cada minuto era crucial. Cada minuto que pasaba Luffy estaba en mayor peligro
-¿A dónde vas? ¿Sabes dónde está Luffy cierto?-más que preguntas parecían afirmaciones
-No tengo tiempo Zoro, te llamaré si pasa algo. Haré todo lo posible
Antes que pudiera salir su mano atrapó mi muñeca en un fuerte agarre. No me quejé, a pesar de que la presión me incomodó
-No sé a dónde coño vas, ni dónde está Luffy y mucho menos quién lo hizo. Pero está muy claro que tú si lo sabes, iré contigo.
-No puedes...
-Dije que voy, aunque me digas que no te seguiré.
Me retó con su mirada almendrada y cedí, no tenía tiempo ni energías para evadirlo, capaz lo podría necesitar. El idiota verde era muy terco.
-Muy bien, pero hazte responsable de ti mismo, no voy a mover ni un dedo por ti, mi prioridad es Luffy- le advertí, no pensaba tener más peso sobre mis hombros, sin embargo, sabía que por más amargado, idiota e irritante que fuera no lo iba a abandonar si estaba en peligro y que si le pasaba algo iba a terminar culpándome una y otra vez en un círculo vicioso de autodestrucción.
-No hacía falta que me lo dijeras- respondió sin hacer ninguna mueca en su rostro.
Subí a la moto y mi acompañante voluntario, repitió mi acción apoyando su mano en la parrillera para no tocarme y así no caerse. Las manos me temblaban, no podía ocultar eficientemente mi nerviosismo, mis músculos estaban en completa tensión, una tensión desagradable. El aire frío me pegó en el rostro y junto con el estruendoso sonido inicial del motor, emprendí marcha, ya fuera a salvarlo o a recoger un cadáver. La segunda opción me provoco un malestar en el estómago, era mejor no pensar en eso. Estaba vivo e iba a salvarlo de lo que yo misma le había provocado.
POV LUFFY
Hacía frío, todo estaba oscuro, otra vez, abrir los ojos fue mucho más difícil que antes. Pero esta vez no me dolía nada, no sentía mis brazos, ni mis piernas ni nada, como si no las tuviera ¿Y si me las quitaron? Había visto una película en que le cortaban las piernas al protagonista mientras estaba dormido.
Intenté ver mis piernas de inmediato, pero mis brazos estaban muy pesados, solo logré recostarme de mis codos y sí. Me sentí tranquilo cuando las vi ¿Por qué no las sentía entonces? Me fijé en donde estaba, una habitación de un feo color verde, ese tipo de verde, que no tenía brillo, sino que era todo... cómo decirlo ¡Opaco! tenía incrustada en mi mano una aguja muy grande unida a un tubito, no dolía, ese tubito estaba conectado a una bolsa llena de ¿Agua?
-Al fin despiertas. Vaya alboroto haces- dijo un hombre alto, bastante feo la verdad, su nariz era tan grande como la de Usopp, pero era diferente, como triangular y puntiaguda
-¿Quién eres tú? ¿Por qué me trajiste aquí?
-No hace falta que grites, que ruidoso eres. No deberías ni poder hablar, los efectos de la anestesia deben estar debilitándose.
Me habían anestesiado, por eso no sentía nada
-¿Quién eres?-volví a preguntar e intenté moverme pero fue inútil
Se sentó en la cama y una sonrisa burlona apareció en su cara ¿Acaso había dicho algo gracioso? No le veía la gracia
-Monkey. D Luffy, no pensé que Nami llegara a juntarse con alguien parte del mundo que vive aborreciendo-rio- Si tan solo la escucharas diciendo lo mucho que los odia a todos ustedes
-¿Conoces a Nami? ¡Nami no me odia!
La risa se hizo más estruendosa, ¿Qué era tan gracioso? Estaba empezando a irritarme
-Si conozco a Nami... Por supuesto que sí, ella roba para mí, más bien, la mande a robarte aquel día ¿Lo recuerdas?
-¡Eso es mentira!
Volvió a reír
-Vaya que eres ingenuo, Nami es solo una ladrona mentirosa, lo único que quería era robar las joyas de tu madre porque se lo ordené. ¿Acaso creíste que era tu amiga?
-¡Nami no sería capaz de hacer algo así! Nami no es una mala persona. No me importa quién seas, pero Nami...
En un rápido movimiento sentí una descarga de dolor en mi mejilla, un poco de sangre escurría de mis labios, degusté el característico sabor a metal, me había golpeado. Hice un esfuerzo por voltear mi cara nuevamente hacia él. Nami era una buena persona, no pensaba creer lo contrario
-¿Por qué me miras así?
Otro golpe, más fuerte que el anterior, cerré los ojos un momento y tragué la sangre para volverlos a abrir.
-Señor, la señorita ha llegado a la isla- dijo un hombre que no logré ver ¿Acaso era Nami?
-Muy bien-Se dirigió a mí nuevamente-Pronto me creerás Monkey.D Luffy
POV NAMI
Embarcar mi pequeño bote no fue lo más complicado, el clima fue ideal para llegar rápidamente a la isla, a pesar del ambiente nocturno logré ubicarme muy bien, en otra vida me hubiera gustado ser cartógrafa, pasármela navegando por el mar y trazar en papel cada sitio que conociera, libre, toda una aventurera. Zoro no me dijo nada en todo el camino y lo agradecí, los nervios me consumían y no necesitaba más presión.
Una vez llegamos, los hombres de Arlong que vigilaban las costas desde los riscos le informaron de mi llegada, le indiqué a Zoro que se agachara, tenía que pasar inadvertido, Arlong no podía saber qué había llevado apoyo, sí es que se le podía llamar así al idiota de pelo verde que tenía al lado. Desembarcamos y gracias a la oscuridad pudimos cruzar hasta el pueblo sin ser vistos por los hombres de Arlong, solo estaban conscientes de mí presencia, era lo mejor.
No quería enfrentarme a mi hermana, mucho menos a todos los demás, los había decepcionado, tuvieron que enterrar a Bellemere por mí culpa. No quería ver sus rostros contraídos en resentimiento, no estaba preparada para ello. Nunca lo estaría realmente, pero en algún momento tendría que afrontarlo.
-¿A dónde vamos ahora bruja?- me preguntó sacándome de mis pensamientos
Las numerosas casas humildes, separadas por el sendero amarillo, se veían a medias por la densidad de la noche. Unas cuantas tenían lámparas que alumbraban pobremente el camino. Me embargó la tristeza al verlo así, hacía tiempo que no lo veía, las personas estaban siendo explotadas, mi familia estaba siendo explotada y yo... yo aún no lograba salvarlos, pero tenían que esperar un poco más. Sí lograba reunir todo el dinero, serían libres y toda la pesadilla acabaría.
-Tú te quedarás aquí. Yo iré donde Arlong, dirígete a esa casa si quieres-le señalé una de las casas, donde debía de estar Nojiko, por la luz de las ventanas, seguía despierta- y espérame allí, si no regreso vete.
No di tiempo a que me replicara nada y corrí hundiéndome en la densidad de la noche para tomar el sendero que me llevaría directo a la fortaleza de Arlong. El sonido de los bichos nocturnos y mi cuerpo apartando las plantas que bloqueaban mi camino, era lo único que rompía el silencio absoluto. Lleve mis manos al collar que yacía en mi pecho, y lo apreté con fuerza. Iba a salvarlo, a como diera lugar, porque sino no sabría cómo continuar...
Apenas visualicé prominente, me preparé mentalmente para sus palabras burlonas y su sarcasmo. Sabía muy bien que no me esperaba nada agradable, pero con que Luffy estuviera vivo era suficiente. Mi teléfono empezó a vibrar sin pausa en mi muslo, no estaba para atender a nadie, fuera quien fuera, tendría que esperar un buen rato. Salí de entre la maleza y me presenté en la entrada principal que decía ARLONG PARK en letras gigantes, como si la estructura en sí no fuera suficiente para llamar la atención.
Los guardias me dejaron pasar con las típicas miradas lascivas y maliciosas, sin dirigirme la palabra. Caminé con la frente en alto para evitar cualquier contacto visual, no valía la pena ni verlos. Llegué al área de la piscina con pasos firmes, a pesar de que en el fondo estaba aterrada, no por mí, por supuesto, dónde Arlong normalmente se encontraba, y cómo era de esperar. Allí estaba, aguardando por mí.
-Tardaste Nami- Su alta estatura lo hacía inclinar la cabeza para verme y me obligaba a alzar la mía para encararlo
-¿Dónde está Luffy?-pregunté directa al grano- Él no tiene nada que ver en esto.
Su risa extravagante y grotesca me aturdió
-Tiene que ver contigo, eso lo involucra en todo este asunto. Me lo estuviste ocultando Nami, pero a mí nada se me escapa. Tú me perteneces, pensaba que eras lo suficientemente inteligente para estar consciente de ello- Me tomó ambas mejillas con sus ásperas manos, las manos de un asesino, aplicando más fuerza de la necesaria- Que no se te olvide
-Dónde... está... Luffy- volví a preguntar en esa incomoda postura, sin bajarle la mirada, no le tenía miedo. Lo único que temía era el alcance de su poder y las consecuencias que acarreaba.
Me soltó con brusquedad, haciendo que retrocediera un paso, para darme la espalda.
-Está vivo, pero lamento informarte que el pobre al parecer se dio un fuerte golpe en la cabeza que no le permite entender la situación querida Nami- Me miró de reojo y un mal presentimiento recorrió todo mi cuerpo- Sería muy amable de tu parte que se la explicaras ya que se llevan muy bien, para que pueda ir tranquilamente a casa.
-¿Explicarle qué?- pregunté redundante, sabía a qué se refería
-No te hagas la tonta Nami, sé que tienes el suficiente intelecto para saber exactamente las palabras que tienes que usar. Estaré presenciando mediante las cámaras, sí te hace sentir más segura- rió cínico
Enterré las uñas en mi palma, Lo odiaba, realmente lo odiaba, como desearía matarlo de la forma más cruel posible, con mis propias manos. Enterrarle la daga escondida entre mis ropas en ese rostro suyo, una y otra vez hasta dejarlo irreconocible. Y aun así no sería suficiente para hacerle pagar todo lo que ha hecho
-Nami, no hagamos esperar más a nuestro invitado- empezó a caminar y me obligué a seguirlo. Me vengaría cómo diera lugar, por Bellemere, por Cocoyachi, por mí
Llegamos hasta la enfermería, me pregunté que le habrían hecho esos monstruos a Luffy como para haber llegado hasta allí y no estar en el calabozo. A cada momento mi furia se acrecentaba, pero debía calmarme y hacer lo que mejor se me daba, mentir, disimular, engañar.
La puerta se abrió y me alivió en medio de todo que se encontrara forcejeando con las esposas con desesperación y torpeza. Tenía unos moretones muy marcados en el rostro. Su torso y sus brazos estaban vendados, parecía una momia. Maldito Arlong
Parecía sorprendido de verme, porque detuvo de inmediato su forcejeo.
-¡Nami!- gritó, siempre he admirado esa energía tan característica de él. Me odiaba a mí misma por lo que estaba a punto de hacer
- Los dejo solos para que hablen, no te quito más tiempo querida Nami- sentenció Arlong para por fin retirarse, cínico
Tomé aire, profundo, no iba a ser tan fácil, aunque nunca creí que lo fuera. Lo hacía por su bien, por mí estaba allí, lo iba a sacar y alejarlo al fin de lo que yo representaba. El caos, la desgracia.
-Luffy...
-Me alegro que estés bien Nami-sonrió de oreja a oreja como si nada- Ese tipo andaba hablando cosas horrendas de ti ¿Acaso esta es la gente peligrosa que me dijiste?
Volví a tomar aire, miré de reojo la pequeña cámara en la esquina superior de la habitación.
Empieza el Show
-Todas esas cosas son verdad Luffy. Nunca me importaron tú ni tú estúpido grupito. Solo quería otra oportunidad para robar tu casa. Que idiota fuiste al creerme.
-Pero que dices Nami ¡Eso es mentira!- exclamó empezando a borrar la sonrisa de su rostro
-No sigas siendo tan ingenuo. Solo me produces lástima-Iniciaba mi mejor actuación- En serio creíste que necesitaba amigos, por favor solo me interesaba tú dinero, pero hay gente más rica que tú incluso, no valiste la pena. Solo me diste este estúpido collar
Me lo arranqué del pecho para tirarlo en su cara.
Su rostro no me mostraba ninguna expresión, era como una escultura de mármol, impenetrable, eso me preocupaba más, esperaba ver dolor, negación, incluso odio. Pero nada. Esperé unos segundos a que dijera algo pero el silencio reinaba entre nosotros incómodo y doloroso
Su mirada se escondía en la sombra de su cabello, oscura, necesitaba salir o me desmoronaría por completo, el ambiente era asfixiante y no obtenía ninguna respuesta que aliviara o destruyera mi alma. El silencio era mil veces peor, me negaba sus pensamientos.
-Vete a casa. No nos volveremos a ver- fue lo último que dije. Me cambiaría de universidad, me mudaría a otra ciudad, Arlong me daría una misión lejana o conociendo mejor al muy maldito me negaría todo para que sufriera viéndolo todos los días.
Maldito sea
Maldito sea
Maldito sea
Salí lo más firme que pude y una vez cerré la puerta, corrí, corrí sin importarme que los hombres de Arlong me vieran burlones, sin importarme si mis pulmones empezaban a quedarse sin aire, e incluso mis piernas pedían un descanso, simplemente corrí. Los odiaba, los odiaba tanto...
Pero más me odiaba a mí.
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Muy bien hasta aquí el cap, sé que para todo lo que me he tardado, no es lo suficientemente largo, como se lo merecen, pero la verdad me costó traerles este después de tanto tiempo. Me ausenté por muchos problemas personales, pero estoy de vuelta y espero no volver a retrasarme, asimismo sé que dije que el cap lo publicaría en julio y ya es agosto, siento muchísimo eso y bueno también por la espera, por todo. Soy un desastre, pero bueno de que la historia sigue, sigue.
Sobre el cap, ya entramos de lleno en el arco de Arlong Park totalmente adaptado por supuesto, el que viene me emociona mucho iniciar a escribirlo, espero tenérselos este mismo mes. No sé si sigue alguien pendiente de este fic, pero en caso que sí, please review. Me gustaría saber que opinan o cualquier cosa
Dato curioso: Cumplo el 9 de este mes XD
