Duelo por los vivos

Por Nochedeinvierno13


Disclaimer: Todo el universo de Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling.

Esta historia participa en el Drabblectober de "[Multifandom] Casa de Blanco y Negro 3.0" del Foro "Alas Negras, Palabras Negras".

Prompt: Cosquillas.


Enero, 1993. Vestuarios de Quidditch, Hogwarts.

Se encontraban en los vestuarios de Gryffindor.

Al principio, Percy no estaba de acuerdo en saltarse la cena para ir al campo de quidditch, pero Oliver lo convenció con un «tengo un permiso especial de la profesora McGonagall» y un beso fugaz en los labios.

Si bien Oliver había podido practicar un poco con su escoba y la quaffle, las inclemencias del tiempo hicieron que se pusieran a resguardo en los vestuarios.

Percy se sentó en un banco largo de madera a terminar de leer un capítulo de su libro mientras que Oliver se adentró en las duchas. Por encima de las líneas de tinta, observó la parsimonia con la que el chico se desvistió. Dejando que cada prenda se deslizara lentamente por su piel. Retazos cremosos y definidos fueron quedando a la vista. Sus músculos, tan atractivos, tan perfectos, ondulaban con cada movimiento.

No era la primera vez que lo veía en ropa interior, pero esa vez se sentía diferente. La boca se le secó y sintió cosquillas en la parte baja del vientre.

Oliver abrió el grifo de la regadera y el aire se llenó de un vapor soporífero. Cuando se le empañaron los lentes, Percy desistió de su lectura. Ya la terminaría antes de que Oliver invadiera su cama, le trenzara el cuerpo con sus extremidades y le roncara en el oído.

—Estoy preocupado por Penélope, ¿sabes? —gritó desde la ducha. Por el sonido que producía, se estaba lavando el pelo—. Ayer se quedó inquieta después de leer una carta de su hermana.

Mientras que Penny conocía a los padres y hermanos de Percy por todos los veranos transcurridos en la Madriguera, él no conocía a nadie de su familia. Siempre iba sola a la estación de trenes y rara vez se carteaba con sus parientes.

Sabía que los Clearwater eran de origen muggle y que vivía con su padre y su hermana. De vez en cuando un primo materno los visitaba en las vacaciones. Exceptuando eso, no conocía más de su situación familiar.

—Es normal —contestó Percy—. Ni los profesores saben a qué se enfrentan y mientras lo averiguan, los hijos de muggles son petrificados.

—Puede que tengas razón —reconoció Oliver—. Espero que no sea algo más.

Percy Weasley se quedó en silencio.

Entendía que se preocupara por ella teniendo en cuenta la amenaza invisible que se cernía sobre el colegio, pero ¿era necesario hablar de ella en ese momento?

Solamente se le ocurrió una forma de cambiar de tema.

Haciendo acopio de todo su valor, dejó el libro sobre el banco de madera y se puso de pie. Siguió el rastro de vapor que flotaba sobre su cabeza hasta llevar a la ducha donde estaba Oliver.

Se detuvo un instante a apreciar las gotas que resbalaban por su torso tonificado y morían en sus muslos de acero; unos minutos después, estaba con la cara contra la pared, murmurando incoherencias mientras Oliver gemía su nombre pegado a su espalda.