Duelo por los vivos

Por Nochedeinvierno13


Disclaimer: Todo el universo de Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling.

Esta historia participa en el Drabblectober de "[Multifandom] Casa de Blanco y Negro 3.0" del Foro "Alas Negras, Palabras Negras".

Prompt: Espejo.


Mayo, 1993. Enfermería, Hogwarts.

El recuerdo de su primera vez fue empañado por el encuentro de Penny con el basilisco.

La serpiente la había petrificado cuando ella usaba el espejo de mano para moverse por el castillo. Gracias a eso, no había caído fulminada en los brazos de la muerte.

Ahora se encontraba tumbada en la cama de la enfermería. Rígida como una piedra; ojos abiertos de par en par, el horror reflejado en ellos. Los dedos seguían aferrados al espejo como un eterno recordatorio de su salvación.

Pero Oliver no compartía la visión de Percy sobre el hecho. Él decía que era su culpa. «Si hubiéramos estado con ella» y «¿qué haremos si no despierta?». Y no importaba cuantas veces Percy le asegurara que la profesora Sprout estaba trabajando en el antídoto de mandrágoras, Oliver esperaba lo peor y dejaba que el pesimismo tiñera los otros aspectos de su vida.

Las semanas que transcurrieron desde su petrificación hasta que las mandrágoras estuvieron prontas fueron agónicas. Sin el quidditch para distraerse, Oliver se mostraba ansioso, intranquilo. En el único momento que dejaba solo a Percy era cuando tenía las rondas de prefectos, las cuales tenía que cumplir a rajatabla. Y él tenía que admitir que, a pesar del distanciamiento del último tiempo, extrañaba muchísimo a Penny en su recorrido nocturno. Ella era ocurrente, divertida, el tiempo pasaba rápido a su lado.

Por eso se alegró sinceramente cuando Madame Pomprey le dijo que Penny había despertado.

Percy tiró de la túnica de Oliver y lo instó a correr en dirección a la enfermería. Se tropezaron un par de veces por la emoción de que la chica hubiera vuelto a la vida.

Al verla apoyada en el almohadón de plumas, la mirada de Oliver recuperó el brillo. Nunca lo había visto tan contento, ni siquiera cuando Harry Potter capturaba la snitch en la cara de Malfoy.

—¿Cómo te encuentras, Penélope?

—Extraña —respondió—. Era como estar muerta, pero sin estarlo. Estaba atrapada en una especie de limbo.

Compartieron un momento de silencio; luego, los ojos de Penny se fueron a sus manos entrelazadas.

—Estamos juntos —se apresuró a decir Percy. Si bien no le habían puesto un nombre a su relación, necesitaba dejarlo en claro—. Íbamos a decírtelo cuando te petrificó el basilisco.

—No la abrumes —pidió Oliver—. Ya tendremos tiempo de ponernos al corriente.

Penny negó con la cabeza.

—Quiero saberlo todo.

Oliver le hizo un rápido resumen de todo lo que había sucedido entre ellos en el último tiempo —incluso mencionó que Percy quería besarlo desde el verano y el susodicho enrojeció hasta la raíz del pelo— y espero la reacción de la chica.

—Y Percy será Premio Anual en el siguiente año —añadió al final.

Con los ojos clavados en Percy, ella preguntó:

—¿Seguiremos siendo amigos?

—¡Claro que sí, Penny! —exclamó Oliver—. Siempre estaremos para ti. ¿Verdad, Percy? —el aludido asintió, sabiendo el peso que conllevaba esa promesa—. ¿Lo ves? Nada tiene que cambiar.

En ese instante, ambos lo creían.