EL EMBLEMA DE LA ARMONÍA

EL EMBLEMA DE LA ARMONÍA

Por: Ariadna

Capítulo 3: En el Digimundo

Ya de noche, y tras haber comido algo de lo que Lyslee había comprado, Ryoga y Goku-chan cayeron profundamente dormidos. Los demás chicos se pusieron a revisar las cosas que traían para ver si algo servía de ayuda.

-yo solo tengo la pelota de basquet que estabamos utilizando cuando… pues… "desaparecimos". – dijo Rock, jugando con el balón en mano.

-la bolsa con las compras es lo único que traía… - mencionó Lys.

-yo estaba escuchando mi 'Walkman' en ese momento. – Lina indicó a la maquina que estaba colgando de su cinturón. – mi mamá me hizo escucharlo porque con la radio hacía mucho ruido, por suerte no se dañó…

-yo no traigo nada. – aseguró Ivan, metiendo sus manos en los bolsillos, en los que pareció palpar algo. – ah, si, ¡goma de mascar! – exclamó sacando un poco y echándoselo a la boca. – ¿uh? – de pronto siente algo en su otro bolsillo. - ¿qué es esto?

El chico sacó el objeto, que no era otra cosa más que un Digivice. Claro, pero ellos no sabían eso.

-¿dónde obtuviste eso?

-parece un de esos juegos de mascotas virtuales…

-genial, ¿funciona?

Lys le pidió prestado el digivice a Ivan mientras Yaen continuaba la revisión.

-en mi bolso tengo mi billetera y las llaves de la pieza del hotel, pero dudo que sirvan de algo… - comentó ella. – hey, ¡yo también tengo uno de esos tamagochi aquí! – informó, sacándolo de su banano.

-¿alguien más tiene uno? – preguntó Rock, realmente intrigado porque sabía que su hermano y Yaen no habían comprado nada de eso, a la vez que revisaba sus bolsillos, y descubrió que tenía uno puesto en el cinturón.

Ariadna, Lyslee y Lina sacaron unos digivices iguales.

-extraño… - murmuró Lina.

-¿creen que Jar y Ryoga tengan unos también? – preguntó Lys.

Ariadna se puso de pie y se acercó a los pequeños, y luego le asintió a Lyslee.

-¿y como obtuvimos esas cosas? – cuestionó Ivan.

-tal vez tiene alguna relación sobre como llegamos aquí. – infirió Ariadna.

-lo raro es que no nos hayamos fijado que los andábamos trayendo… - comentó Rock.

-si, es como si siempre estuvieron con nosotros… - mencionó Yaen.

-no hables como si esto estuviera vivo o algo así… - pidió Lina mirando el Digivice de cerca.

-dudo mucho que logremos averiguar eso ahora. – continuó Yaen. – y volviendo al tema original, al parecer lo único que nos sirve son las compras de Lys.

-y la comida no durará hasta más allá de mañana en la mañana. – agregó Rock.

-podemos comer la fruta de los árboles, recién probé uno de eso plátanos raros y son comestibles, incluso saben bien. – informó Ariadna.

-hace un rato me subí a uno de esos extraños arboles para ver mejor – contó Ivan. – pero no reconocí los alrededores.

-parece que estamos a la orilla de una selva tropical. – comentó Ariadna sin despegar los ojos de la fogata.

-¿creen que sea el Amazonas? – interrogó Lys.

-¿y cómo es que nosotros llegamos al Amazonas? – preguntó a su vez Lina.

-insisto en creer que tiene relación con lo que ocurrió hace un año. – dijo Ariadna.

-no sé, no se puede estar seguro de nada. – concluyó Rock.

-ya me está doliendo la cabeza de tanto pensar, me voy a dormir. – Lina se puso de pie y se alejó un poco de la fogata.

-creo que yo haré lo mismo. – declaró Lyslee, y también se puso de pie.

-y yo. – la siguió Ariadna.

-esperen un poco. Estamos en un lugar completamente extraño y no quiero que al despertar me encuentre en otro mundo aún más raro. – aseguró Ivan con sinceridad.

-¿qué quieres decir?

-el pequeño tiene razón. Debemos hacer vigilancia. Alguien tiene que quedarse despierto para avisar si algo pasa. – explicó Yaen. – si lo hace uno solo será muy cansador, por lo que lo haremos por turnos, de dos horas está bien. Yo iré primero, luego Rock, Ivan, Lys, Ari, y por último Lina, ¿les parece?

Los demás asintieron y se fueron a dormir. Yaen quedó sola sentada frente a la fogata, jugando con una pequeña rama con la que movía las piedras de su alrededor, viendo como saltaban las chispas del fuego……………… Y Rock apoyó su mano en su hombro.

-aaahhh!!! – alcanzó a gritar Yaen antes de que su amigo le tapara la boca para no despertar a los demás. - ¡Rock! ¡No me asustes de esa manera! – le gritó en voz baja.

-ya estaba extrañando a la vieja Yaen, la que se asusta fácilmente. Me pareció extraño que no estallaras en gritos cuando aparecimos aquí. – le comentó él sentándose a su lado.

La chica puso cara de ofendida.

-¿qué haces despierto? Llevo solo cinco minutos de vigilancia.

-¿pero que dices? Si ya ha pasado una hora y media.

-¿tanto? vaya… ni cuenta me di…

-tonta. Pero dime, ¿por qué tomaste el papel de líder? eso no va contigo…

-porque soy la mayor. Tal vez el pequeño tiene capacidad de líder, pero no suele pensar antes de actuar, y necesitamos a alguien que si lo haga.

-deberías dejar de decirle "pequeño" a Ivan. Es dos años menor, pero pronto crecerá y será más alto que tú.

-lo sé, pero me gusta hacerlo rabiar, jeje.

-¿qué piensas de todo esto?

-no lo sé… creo que apenas cierre los ojos y los vuelva a abrir todo habrá sido un sueño…

-pues yo acabo de dormir por un rato y desperté en el mismo lugar. – contradijo él.

-entonces supongo que mi teoría no es cierta…

-me preocupa en que estará mi mamá. Debe estar preocupada porque no regresamos al hotel…

-vaya vacaciones ¿eh?

-ya lo creo…

-después de esto mi papá no me dejará salir nunca de la casa… - Yaen se puso de pie. – bueno, ya que te levantaste antes te tocará una guardia más larga. Yo me voy a dormir, buenas noches.

-buenas noches.

-ok, esto ya se está volviendo muy extraño… ¿no deberíamos aparecer ya en casa? ¡Este es el segundo día! – exclamó Lyslee desesperada.

-¿y crees que no lo sabemos Lys? ¡Mi mamá me va a matar! – dijo Lina de mala gana.

-lo extraño es que ni siquiera hemos visto animales cerca. Si estamos en una selva deberían aparecer por lo menos un par de insectos… - mencionó Ariadna.

-es mejor así, lo menos que necesitamos ahora es que nos ataque un león o algo así… - Yaen habló.

-me aburro… no hay nada divertido aquí… - Goku-chan se sentó en el suelo.

Ivan se sentó junto a ella, mientras sacaba de su boca otro pedazo de goma de mascar usado, lo tira por ahí y saca el último pedazo que le quedaba de su bolsillo.

-mierda, se me acabó… ¡ahora si que necesito llegar a casa!

-no digas tonterías, Ivan. – lo retó Yaen.

-hum, si antes yo era extraño para mis amigos, el haber desaparecido de esa manera debe haberles asegurado que soy extraterrestre. – comentó Ryoga pateando una piedra.

-¿y por qué eres extraño para ellos? – preguntó Jar.

Ryoga no quiso responder, por lo que Lina lo hizo por él.

-el enano aquí es de los catalogados "genios". Su coeficiente intelectual es más alto que el de cualquiera de ustedes.

-wow! Entonces eres muy inteligente, Ryo-chan, ¡qué bien! – lo felicito Lys.

-¿y qué hay de bueno en eso? Solo me ven como un bicho raro… - respondió el niño pateando otra piedra.

-ah… bueno… - Lyslee no supo responder.

Yaen decidió cambiar el tema.

-¿qué le toma tanto tiempo a Rock? No sabía que los chicos se demoraban tanto en el baño… debemos seguir andando ya.

-¿y a dónde? – preguntó Lina. – aún no entiendo porque nos movimos de donde estabamos en primer lugar.

-vi una luz a lo lejos, lo mejor que podemos hacer es seguir esa luz, seguramente es la salida. – explicó Ivan en tono monótono, al parecer el tema era tocado demasiado seguido en esos dos días.

-¿salida de donde? – insistió Lina.

-no me lo preguntes porque no lo sé, Lina. ¡Sabes que no lo sé así que si no tienes nada más útil que decir mantén tu boca cerrada!

-¡no tienes derecho a grit…!

-¡chicos, vengan a ver esto! – gritó Rock a lo lejos interrumpiendo la discusión.

-¿seguro que quieres que vayamos a verlo? – preguntó Ivan burlonamente, poco antes de recibir un golpe directo en la cabeza por parte de Yaen, Lina y Lys al mismo tiempo. – ay…

El grupo corrió hacía donde estaba Rock y vieron… nada.

-¿¿cómo?? ¿QUÉ es esto? – exclamó Ariadna.

Todos los demás estaban sin habla. Delante de ellos se acababa la espesa selva y solo se veía una luz blanca, sin un final, ni siquiera una diferencia entre el cielo y el suelo; no se veía NADA…

-no veo nada. – dijo Goku-chan.

-no HAY nada. – explicó Lina.

-¿podrá tocarse? – murmuró Ryoga acercándose un poco más con curiosidad.

-no aconsejo ni intentarlo, niño. – Yaen lo tomó del brazo y lo alejó.

-hey, un momento. Esto se parece a la luz que vi a lo lejos…

-¿quiere decir que después de todo un día caminando, llegamos a esto? – interrogó Ariadna.

-así parece… - balbució Rock.

-¡esto es simplemente perfecto! – Lina exclamó en forma irónica. - ¡jamás volveré a mi casa!

-mmm… estaba seguro de que la luz estaba más lejos… - dijo Ivan.

-¿y ahora qué? – preguntó Ariadna.

-supongo que volver donde estabamos ¿no? – Rock respondió mirando a Yaen.

-si, pero… ¿alguno de ustedes recuerda exactamente por donde veníamos? – preguntó nuevamente Ariadna.

Nadie respondió.

-¿nos tenemos que devolver?

-así es, Goku-chan, pero no estamos seguros de por donde… - le explicó Lys a la más pequeña.

-en otras palabras, estamos perdidos.

-no Lina, perdidos no, solo… desorientados… - trató de suavizar Yaen, sin mucho resultado.

-ay, de pronto recordé la película que vimos la semana pasada… - comentó Rock.

-¿cuál? ¿'El violín rojo'? – preguntó Yaen, dudosa.

-no, 'The Bleir Witch Proyect'…

Todos suspiraron desalentados.

-bueno chicos, al menos no hemos pasado hambre ni frío. – trató de animarlos la pequeña Jar.

-Goku-chan tiene razón, - asintió Yaen. - y a propósito de eso, será mejor armar un nuevo campamento, por hoy está bien quedarnos aquí.

Los demás hicieron caso de la 'líder' y se dividieron la tarea de buscar leña y alimento. Al rato todos estaban haciendo lo único que se les ocurría hacer desde que habían llegado a ese extraño lugar.

Ariadna subió a uno de los árboles cercanos para estar un rato a solas. Lina se recostó a las faldas de otro a escuchar su Walkman tranquila. Rock trataba de enseñarle a jugar basquet a Lys con ayuda de Yaen. Ryoga e Ivan husmeaban por los alrededores curiosos, mientras Jar se acercó a Lina.

-¿qué escuchas? – preguntó la pequeña.

La chica mayor se sacó un audífono para oírla y pedir que le repitiera la pregunta.

-ah, música latina, algo de rock, mi mamá lo odia…

-tu mamá y la de Ryoga son la misma, ¿no? Porque son hermanos.

Lina frunció el ceño.

-no. Es hijo de la segunda esposa de mi papá.

-¿o sea que tienes dos mamás? Que suerte, yo no tengo ninguna. – la niña comentó.

-¿no tienes mamá? - Lina iba a contradecirla con respecto a su familia, pero lo segundo que dijo Goku-chan la intrigó.

-bueno, si, pero nunca la conocí, se murió. – Jar contó, siendo tan directa que sorprendió a Lina.

-murió al dar a luz a Goku-chan. – explicó con más detalle Lys, que había dejado la práctica de basquetball para acercarse a ellas.

-si, pero no importa, ¡porque tengo a mi papá y él es genial! – exclamó Jar con una sonrisa.

Ryoga e Ivan no estaban muy lejos de ahí y el primero se fijó momentáneamente en su hermana, viendo como conversaba con Goku-chan. No pudo evitar sentir algo de envidia… Pero Ivan lo sacó de sus pensamientos.

-¿qué pasa?

-escuché ruidos. – Ivan retrocedió y miró a Yaen para que se acercara. – creo que oí pasos.

-¿pasos? ¿Estás seguro?

A esas alturas todo el grupo se había reunido, y se mantuvieron en silencio para escuchar bien. Pasos.

-Ivan tiene razón, son pasos. – aseguró Rock.

-¡puede ser gente! – dijo Lyslee.

-o puede que no. – agregó Yaen. – manténganse atrás, iré a revisar.

La líder tragó saliva. Tenía ganas de salir huyendo, en especial al sentir como se movían los matorrales que le cubrían la vista, pero no lo hizo. Dio un paso más hacia los arbustos, cuando de pronto algo, o más bien, alguien, apareció de entre ellos.

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Yaen gritó.

Ese alguien gritó.

Lina y los demás gritaron.

Se armó un gran escándalo hasta que Ryoga logró exclamar algo más.

-¡es un chico!

Todos callaron inmediatamente, y más extraño aún, Yaen pareció reconocer a ese chico.

-¿Joe?

-¿Yaen?

Efectivamente, era el ya conocido Joe, quien también reconoció a Yaen.

-¿qué haces aquí? – le preguntó ella.

-¿qué haces acá? – preguntó él a su vez.

-pues, si te soy sincera no tengo ni idea…

-hum, disculpa la interrupción Yaen, pero ¿conoces a este tipo? – cuestionó Ivan.

-¿conocerlo? ¡Es mi hermano!

Continuará…

Notas:

Capítulo 3, listo.

Jeje, por fin avanzo algo…

Comentarios, comentarios…