EL EMBLEMA DE LA ARMONÍA
Por: Ariadna
Capítulo 4: Que curioso…
-¿Conocerlo? ¡Es mi hermano!
-¿¿¿tu hermano??? – repitieron todos los demás.
Mientras, Joe se sacó sus lentes, los limpió y luego volvió a mirar a Yaen, para estar seguro de que era ella la que estaba frente a él.
-¿no se suponía que estabas en Yokohama con unos amigos?
-ah, si, mis amigos son ellos, Ivan y Rock. – indicó hacia el par de hermanos. – pero ya está claro que no estamos en Yokohama…
-mmm… ya veo… - Joe miró a su alrededor con cautela, observando a los demás. - ¿cuántos de ustedes son?
-ocho. – respondió Ryoga. - ¿para qué preguntas eso?
-entonces Tai tenía razón… - murmuró el chico de anteojos, ignorando la pregunta del pequeño.
El recién aparecido hermano de Yaen metió su mano en su camisa y sacó a relucir un extraño colgante, que contenía un extraño emblema. Joe cerró los ojos y el emblema comenzó a brillar con una luz intensamente gris. La Luz formó una flecha y ésta se extendió hasta el cielo.
Los chicos estaban sorprendidos por tal demostración de magia, en especial Yaen que obviamente no sabía que su pequeño hermano pudiese hacer eso.
-¡¿cómo te las arreglaste para hacer eso?!
-honestamente no tengo idea. Izzy me dijo que bastaba con que se lo pidiera para que hiciera la señal…
-¿pedirle a quién? – esta vez Jar preguntó.
-al emblema.
-¿huh?
Al parecer los chicos querían hacer más preguntas, pero Joe los detuvo.
-sólo esperen a que los demás lleguen, me supongo que Izzy tendrá una explicación para todo esto.
-¿los demás? ¿Izzy? – Ivan no entendía nada. - ¿quiere decir que hay más gente normal cerca?
-¡aún estamos en la Tierra! – exclamó Lys esperanzada.
-en realidad no. – contradijo Joe. – pero insisto en que Izzy podría explicar todo mejor.
Al cabo de un rato los otros siete chicos aparecieron. Matt, Sora, Izzy, Mimi, TK y Kari parecían tan sorprendidos como el otro grupo de chicos como Joe, en cambio Tai tenía una sonrisa de satisfacción.
-¡les dije que eran personas! – exclamó el portador del emblema del Valor, victorioso. - ¡no podía estar equivocado!
-está bien Tai, tú tenías razón. – aceptó Sora, con voz monótona, llevaba un día entero discutiendo con Taichi sobre eso.
-aunque hubiese sido más fácil encontrarlos si no se hubieran movido de donde estaban a cada rato. – comentó Matt, como si estuviera regañando al nuevo grupo.
-¿y como supieron donde buscarnos entonces? – preguntó Lina, algo molesta por el tono de voz del chico rubio.
-siguiendo los rastros de goma de mascar. - explicó TK.
Lina y los demás se quedaron mirando fijamente a Ivan, quien simplemente se encogió de hombros.
-fue asqueroso… - murmuró Mimi. - para la próxima guarden su basura hasta encontrar un basurero por favor, el Digimundo es un lugar limpio…
-¿Digimundo?
-creo que es mejor empezar presentándonos y luego les explicaremos lo que podamos. – propuso Izzy. - ¿les parece?
-hey, tú eres Ryoga, ¿verdad? – interrogó Kari una vez que vio al chico más de cerca.
-¿Hikari? Hola, no esperaba verte en un lugar como este…
-ni yo a ti…
-otros más que se conocen… - comentó Ariadna.
-si, somos compañeros de clases. – contó la portadora de la Luz, luego girándose hacia TK. – este es el chico del que te conté, TK, ¡es tan inteligente que lo adelantaron un año! – Kari parecía admirarlo mucho.
Ryoga disgustó el comentario, pero no dijo nada al respecto.
-justo como Izzy… - acotó Mimi. – él también entró adelantado cuando íbamos en tercer grado, curioso…
Nadie salvo Ryoga y Kari prestaron atención a lo que Mimi dijo, ya que ya habían comenzado con las presentaciones.
Después de eso Izzy procedió a contarles sobre el Digimundo, así como la aventura que ellos habían vivido hace un año atrás para que así entendieran mejor.
Lyslee e Ivan parecían creer la historia, pero Lina, Rock, Yaen y Ryoga aún estaban algo escépticos. Goku-chan no entendió del todo y Ariadna tenía una expresión de "¡lo sabía!".
-¿y que tenemos que ver nosotros con todo esto? – Rock fue el primero en hablar. – digo, lo de hace un año fue así de extraño por lo que podríamos creerlo. Dicen que ustedes salvaron el mundo y está bien, no hay por qué dudar de ustedes. Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con nosotros? Nada de lo que dijeron nos dice que hacemos aquí.
-¿quedó tal vez alguna especie de hoyo interdimensional entre ambos mundos? – cuestionó Ryoga, viendo eso como única respuesta posible.
-tal vez, pero en realidad no estamos seguros de nada. – aceptó Izzy. – en realidad, yo esperaba que ustedes nos respondieran eso…
-¿y saben al menos qué es esto? – Lys preguntó sacando el Digivice de su bolsillo.
-¡un Digivice!
-¿Digi-qué?
-Izzy, ¿por qué ellos tienen Digivices? – todas las miradas se enfocaron en el pelirrojo.
Éste apoyó su mentón en su puño, intentando pensar, pero no respondió de inmediato.
-tengo una teoría, pero no estoy seguro aún. Intentaré contactar al Sr. Gennai o a nuestros Digimons de nuevo, esperemos que esta vez funcione. – aclaró poco antes de encender su computadora portátil.
-a propósito de Digimons… ¿nos pueden decir cómo son? – preguntó Ryoga. – es que desde que llegamos aquí no hemos visto ni un solo animal, ni menos un eso que ustedes llaman Digimon.
-eso nos preocupa también. – declaró Joe. – ni siquiera sabemos en que parte del Digimundo estamos…
-¿y qué hacemos ahora? – esta vez Yaen preguntó.
-esperar a que Izzy haga lo suyo. – finalizó Tai poniéndose de pie. – cuando estabamos buscándolos vi un lago hacia el oeste, creo que es buena idea refrescarse un poco.
-¡si, así podré usar mi nuevo traje de baño! – comentó Mimi feliz.
Hasta entonces nadie había notado que había traído sus compras con ella.
-creo que mejor yo buscaré alimento. – anunció Sora. – somos el doble de personas por lo que hará falta más comida de la que tenemos.
-yo ayudo. – se ofrecieron Ryoga y Kari al mismo tiempo.
-y yo voy con ellos. – se incluyó Rock.
-¿los demás vienen? – Tai comenzó a caminar hacia el lago.
-yo me quedo aquí, creo que dormiré una siesta. – avisó Ariadna, cuando los otros partían también.
-¿siempre luces así de preocupada? – le preguntó Rock a Sora mientras recogían algunas frutas.
-¿huh? – Sora estaba algo distraída y no escuchó. - ¿qué dijiste?
-que si siempre eres así de seria.
-¿a qué te refieres?
-no lo sé, me da la impresión de que no estás muy feliz de estar aquí, lo cual lo entiendo, pero…
-no, no es eso, me gusta estar aquí. Sólo es preocupación por lo que pueda pasar, siempre soy así… - Sora bajó algo la vista.
-mmm… curioso, me recuerdas a mi hace tres años… - comentó él.
-¿qué te pasó hace tres años?
-tienes mucha curiosidad, pero no deberías preguntar por la vida privada de alguien que conoces hace solo una hora.
-tú preguntaste primero. – insistió ella, frunciendo el ceño al ver una pequeña sonrisa burlona en el chico.
-si, pero no es el mismo tipo de pregunta.
-¿no me piensas contestar entonces?
-prefiero dejarte en la incertidumbre… - murmuró misterioso y luego le dio la espalda para seguir recogiendo frutas.
Sora lanzó un bufido algo enojada por la petulancia de Rock.
Mientras, Kari y Ryoga también recogían fruta. El pequeño tomó una especie de naranja azul, pero Kari le indicó que la botara.
-esas son venenosas, Palmon me lo explicó una vez.
-ah, entonces ya sé lo que provocó la indigestión de Ivan ayer…
-jaja, que curioso, la primera vez que estuvimos acá a Tai le pasó lo mismo…
De vuelta al campamento, Ariadna se decidió por no tomar esa siesta y simplemente escaló el árbol donde estaba instalada antes y aprovechó el silencio.
-mmm… ¿Ariadna? – se escuchó la voz de Izzy que la llamaba desde abajo.
-¿descubriste algo? – le preguntó ella bajando del árbol de un salto.
-no exactamente, pero ¿podrías prestarme tu digivice un momento? Creo que debe contener alguna información al respecto.
-Ok. – la chica le lanzó el objeto a las manos. - ¿algo más?
-no, así está bien, gracias.
Justo en ese instante volvieron Sora y los demás con mucha comida entre las manos.
-creo que con eso es suficiente. Aún falta para que nuestros estómagos tengan hambre, por lo que simplemente dejaremos todo aquí.
-hey, Izzy, ¿encontraste al Sr. Gennai ya? – interrogó Kari viendo que su amigo no estaba instalado en su computadora.
-no, aún no, Kari.
-lamento que te dejemos todo el trabajo a ti, Izzy, ¿no hay nada que podamos hacer?
-no te preocupes Sora, sabes que prefiero trabajar solo. Aprovechen que no hay señas de Apocalymon y vayan al lago con los demás.
-está bien, vamos chicos.
Sora, Rock y Ryoga partieron hacia el lago, pero Kari se quedó. Algo le decía que se quedara, esa chica, Ariadna, le producía una curiosa sensación, como si la conociera de antes… intentaría averiguar sobre eso ahora.
-¿me ayudas a ordenas la comida, Ari-chan? – le propuso.
-supongo…
Cuando Sora, Ryoga y Rock encontraron el lago vieron que Tai, Ivan y Yaen ya estaban en el agua, Joe descansaba entre las rocas, Mimi y Lys disfrutaban del sol y Matt trataba de crear una caña de pescar, mientras TK y Goku-chan jugaban a la pelota y Lina escuchaba su 'Walkman' sentada cerca de un árbol.
Ryoga se adelantó a los chicos para encontrarse con los más pequeños.
-parece un buen ambiente. – comentó Rock sacándose sus lentes de sol.
Sora se le quedó viendo por un momento, muy fijamente.
-¿tengo algo en la cara o qué? – preguntó el chico, incomodo.
-no, nada de eso, es que tienes ojos muy bonitos, deberías dejar de usar tanto tus lentes. – comentó ella, no avergonzada ni en broma, si no que completamente seria.
Rock se puso rojo como tomate y no pudo responder a eso, lo que produjo una sonrisa triunfal en Sora momentos después, esa había sido su venganza por la conversación anterior.
Continuará…
Notas:
Pues bien, todos se están divirtiendo y muy felices, Rock y Sora son los primeros en interactuar un poco y en el próximo capítulo pasará lo mismo con los demás, mientras todo esté en calma, claro… pero, ¿dónde están todos los Digimons? ¿Y Gennai?
Comentarios, kudasai, comentarios…
